Al dÃa siguiente salió la señora a hacer unas visitas, y poco después
llega su hermana.
El perro 5
siguió haciendo[35] visitas diarias al herrero, éste[36] lo siguió
curando,[37] y al cabo de una semana el perro estaba
curado por completo.
Una tarde, una hermosa tarde de invierno, de las que sólo se ven en este
Madrid, salà de casa después de almorzar con el objeto de hacer algunas
visitas y también para espaciarme por esas calles de Dios.
No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la
hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no
eran de despreciar todos los empleados de su oficina, con sus señoras y
sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos, y sus perritos;
déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los
dÃas; no hablo del inmenso cÃrculo con que guarnecÃa la sala el
concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo
iba á mudar, y de que en invierno suele hacer más frÃo que en verano.
UNA VISITA
Quiero hacer una visita al señor Valera.
Para el que la
visita por primera vez, Buenos Aires es una maravilla.
DURA SUERTE
Una vez el Conde de Cero hizo una visita al Barón de Pereza que se
lamentó de su dura suerte.
incluir las
tintorerÃas, los pequeños talleres donde se plancha, se limpia y se
compone ropa; los talleres de grabado para la impresión de tarjetas de
visita y papel de carta; y aun[41] las casas de baños públicos con sus
baños de ducha, de inmersión y turco-romanos; sus piletas de natación,
etc.
Ahora bien: una región que en el corto espacio de algunos kilómetros
ofrece con frecuencia al viajero que la visita, las temperaturas de
todos los climas y todos los accidentes topográficos imaginables; una
región tal modifica incesantemente las razas, produciendo infinitos
matices, cada uno de los cuales posee aptitudes especiales.
Una noche sintió pasos muy quedos cerca de su cama; luego
un aliento helado sobre el rostro, al par que una voz sepulcral
murmuraba en las tinieblas: «¡Qué frÃo tengo!» Encendió la vela creyendo
que serÃa la criada que en el mismo cuarto dormÃa; pero al ver á ésta
reposando tranquila, se puso á rezar con toda calma por el ánima cuya
visita acababa de recibir.
PÉREL BONALDO
Una fosca media noche, cuando en tristes reflexiones,
sobre más de un raro infolio de olvidados cronicones
inclinaba soñoliento la cabeza, de repente
a mi puerta oà llamar:
como si alguien, suavemente, se pusiese con incierta
mano tÃmida a tocar:
«Es--me dije--una visita que llamando está a mi puerta:
eso es todo, ¡y nada más!»
¡Ah!
Mientras las señoras visitaban la casa y recibÃan á los numerosos amigos
que acudieron al saber su llegada, Fernando, que se habÃa obstinado en
no subir al piso superior, me llamó, me hizo sentar á su lado, y empezó
la prometida historia en estos términos:
--Hace once años, cuando sólo tenÃa yo veinte, y habÃa acabado la
carrera de abogado en Madrid, mi padre me envió una temporada á este
pueblo para que hiciese una visita á su única hermana, que es esa señora
á quien acabas de ver.
La
recuerdo como si la viera: un maiten enorme tendia parte de sus ramas
sobre la casita blanca con techo de totora; en el corredor, eternamente
la Andrea,{191-1} su mujer, lavando en la artesa una ropa mas blanca que
la nieve; una montura llena de pellones y amarras colgada sobre un
caballete de palo; y dos gansos chillones y provocativos en la puerta,
amagando eternamente nuestras medias rojas que parecian
indignarles.{191-2}
Cada año, cuando a vuelta de los exámenes llegábamos a las casas de los
Sauces, nuestra primera visita era a la Andrea, que suspendia el
jabonado de la ropa para lanzar un par de gritos de sorpresa y llorar
despues como una chica consentida.
¿A quién visita Vd.?
=visita=, _f._, visit.
¿A qué se dedicó durante su visita?
=visita,= visit, visiting, caller, visitor.
--Supuesto que estamos los que hemos de comer,{137-3} exclamó Don
Braulio, vamos á la mesa, querida mÃa.--Espera un momento, le contestó
su esposa casi al oÃdo; con tanta visita yo he faltado algunos momentos
de allá dentro y...--Bien, pero mira que son las cuatro...--Al instante
comeremos.
[Illustration: _Propiedad de la Unión Panamericana_
EL SEMINARIO DE CUENCA]
El que visita a Cuenca hoy recibe una agradable 15
sorpresa al contemplar la magnÃfica apariencia de los
sólidos edificios y la gran actividad y movimiento
comercial que se advierte en las calles.
_PoesÃa_ 77
Colón 78
El combate de Diego Pérez 83
El Mayflower 86
Emilio Castelar 90
El cura y el sacristán 92
El español de varias partes 95
El canal de Panamá 100
Puerto Rico 104
La República Argentina 109
El espantajo 116
El Brasil 121
El café 127
Chile 130
El arrepentimiento de un penitente 135
Una visita a Costa Rica 140
Cuenca, la ciudad meridional del Ecuador 144
El juez ladrón y el ladrón juez 147
Méjico 153
El Perú 158
El alacrán de Fray Gómez 163
Venezuela 166
Refranes 170
Apéndice de verbos 172
Vocabulario 207
LISTA DE LOS GRABADOS
La Giralda de Sevilla _Frontispicio_
Página
Un Vendedor de Botijos 8
El Palacio Real de la Granja 12
Una Calle de una Aldea Española 16
Un Olivar de España 22
Una Ventana de la Alhambra 26
El Patio de los Arrayanes de la Alhambra 36
La Plaza Mayor, Burgos 46
Un Rincón de Sevilla 52
La Salida de las Cuadrillas 54
Pasto para las Bestias 58
Una Calle Sevillana 66
Cristóbal Colón 76
La Santa MarÃa 79
Una Brújula 82
El "Mayflower" en el Puerto de Plymouth 86
El Estadista Castelar 90
Un Rebaño de Ovejas en un Rancho Chileno 92
Las Esclusas de Pedro Miguel Miradas desde el Norte, Agosto de 1910 100
Las Esclusas de Gatún 100
El Corte de Culebra del Canal de Panamá 102
Vendedores de Sombreros, Puerto Rico 105
Las Palmas de Puerto Rico 106
Regatas de Buques en el Puerto de San Juan 106
El Acarreo do la Lana, Argentina 110
La Plaza de Congreso, Buenos Aires 112
Ganado de una Estancia Argentina 114
Mulas de Carga, los Andes 118
Panorama de la BahÃa y Ciudad de RÃo de Janeiro 120
Secando el Café en el Brasil 126
Un Cafetal Brasileño 128
Vaqueros Chilenos 130
Un Yacimiento de Nitrato 132
Minando el Salitre 134
Llamas de los Andes 136
El Puerto de ValparaÃso 138
Recogiendo las Bananas de Costa Rica 140
El Seminario de Cuenca 145
La Catedral de la Ciudad de Méjico 156
En la Región Minera del Perú 158
Una Tumba de los Incas 159
El Monte Misti y el Observatorio de Harvard 160
Un Aguador Inca 162
Un Cañón de los Andes en la LÃnea Ferroviaria de Oroya 164
Estatua de BolÃvar, Plaza de Caracas, Caracas, Venezuela 166
En el Mercado de Caracas 168
MAPAS
España 2
América del Sur 74
América Central 152
SECCIÓN DE CUENTOS EUROPEOS
LECTURAS FÃCILES
[Transcriber's note: The spelling and accentuation of the original work
have been retained.
no se visitan, que no comercian,
que no se entienden?
Ninguna persona puede pasar por allà sino
los que viven en la casa o que visitan a alguien.
Posee hermosas calles y
plazas y tiene algunos edificios de buena arquitectura
y es ciudad muy celebrada por todos los que la visitan.
Ahora, te visitan pensamientos que no ahuyentarás
jamás; ahora surgen ante ti visiones
que no se desvanecerán jamás; jamás ellas dejarán
tu espÃritu, pero se fijarán como gotas
de rocÃo sobre la hierba.
Vamos ahora con Cristina y su madre, que sin duda nos esperan
ya; y luego, mientras ellas visitan la casa que hemos de habitar y en la
que está mi tÃa, la futura madrina de mi boda y por la que hacemos hoy
este viaje, lo sabrás todo.
--Pero antes visitaremos HaitÃ, Santo Domingo y Cuba.
Entonces, puestas a un lado las
armas, se visitaban y regalaban amistosamente y se 15
ofrecÃan para curar las heridas las medicinas que cada
uno tenÃa.
El papá de Serafina, llamada Finita, y la mamá de Francisco, llamado
CurrÃn, se trataban poco; ni siquiera se visitaban, á pesar de vivir en
la misma opulenta casa del barrio de Salamanca: en el primer piso el
papá de Finita, y en el segundo la mamá de CurrÃn.
Mientras las señoras visitaban la casa y recibÃan á los numerosos amigos
que acudieron al saber su llegada, Fernando, que se habÃa obstinado en
no subir al piso superior, me llamó, me hizo sentar á su lado, y empezó
la prometida historia en estos términos:
--Hace once años, cuando sólo tenÃa yo veinte, y habÃa acabado la
carrera de abogado en Madrid, mi padre me envió una temporada á este
pueblo para que hiciese una visita á su única hermana, que es esa señora
á quien acabas de ver.
¿Se visitaban?
of_ =ver=
=violencia= _f._ violence
=visitar= to visit
=visitó= _3 sing.
¿Quién visitó al Barón de Pereza?
Yo visitarÃa a Puerto Rico si ---- ---- ---- ----.
Yo visitarÃa a Puerto Rico si ---- ---- ---- ----.
--Muy fácilmente; pasando a la isla inglesa de Trinidad, desde donde
visitarÃamos las ciudades y puertos de Venezuela, que se hallan casi
todos en la costa del mar Caribe.
También he visitado el puerto de Santos, por
donde sale la mayor parte de los veinte millones de sacos que el Brasil
exporta.
El
viajero que descienda a las playas cubanas y visite las poblaciones y
las campiñas, asà como el que hoy, después de treinta años de ausencia,
se admira de cómo camina esta tierra privilegiada, envidiará no haber
nacido bajo sus ceibas y sus palmas.
34.--EL HOJALATERO
Dotado nuestro tipo de una actividad siempre creciente, recorre con sus
latas todos los pueblos de la Isla, sin dejar en el intermedio una
hacienda, un barrio, un caserÃo, una sola choza que no visite.
El
viajero que descienda a las playas cubanas y visite las poblaciones y
las campiñas, asà como el que hoy, después de treinta años de ausencia,
se admira de cómo camina esta tierra privilegiada, envidiará no haber
nacido bajo sus ceibas y sus palmas.
34.--EL HOJALATERO
Dotado nuestro tipo de una actividad siempre creciente, recorre con sus
latas todos los pueblos de la Isla, sin dejar en el intermedio una
hacienda, un barrio, un caserÃo, una sola choza que no visite.
UNA VISITA
Quiero hacer una visita al señor Valera.
Para el que la
visita por primera vez, Buenos Aires es una maravilla.
DURA SUERTE
Una vez el Conde de Cero hizo una visita al Barón de Pereza que se
lamentó de su dura suerte.
incluir las
tintorerÃas, los pequeños talleres donde se plancha, se limpia y se
compone ropa; los talleres de grabado para la impresión de tarjetas de
visita y papel de carta; y aun[41] las casas de baños públicos con sus
baños de ducha, de inmersión y turco-romanos; sus piletas de natación,
etc.
Ahora bien: una región que en el corto espacio de algunos kilómetros
ofrece con frecuencia al viajero que la visita, las temperaturas de
todos los climas y todos los accidentes topográficos imaginables; una
región tal modifica incesantemente las razas, produciendo infinitos
matices, cada uno de los cuales posee aptitudes especiales.
Una noche sintió pasos muy quedos cerca de su cama; luego
un aliento helado sobre el rostro, al par que una voz sepulcral
murmuraba en las tinieblas: «¡Qué frÃo tengo!» Encendió la vela creyendo
que serÃa la criada que en el mismo cuarto dormÃa; pero al ver á ésta
reposando tranquila, se puso á rezar con toda calma por el ánima cuya
visita acababa de recibir.
PÉREL BONALDO
Una fosca media noche, cuando en tristes reflexiones,
sobre más de un raro infolio de olvidados cronicones
inclinaba soñoliento la cabeza, de repente
a mi puerta oà llamar:
como si alguien, suavemente, se pusiese con incierta
mano tÃmida a tocar:
«Es--me dije--una visita que llamando está a mi puerta:
eso es todo, ¡y nada más!»
¡Ah!
Mientras las señoras visitaban la casa y recibÃan á los numerosos amigos
que acudieron al saber su llegada, Fernando, que se habÃa obstinado en
no subir al piso superior, me llamó, me hizo sentar á su lado, y empezó
la prometida historia en estos términos:
--Hace once años, cuando sólo tenÃa yo veinte, y habÃa acabado la
carrera de abogado en Madrid, mi padre me envió una temporada á este
pueblo para que hiciese una visita á su única hermana, que es esa señora
á quien acabas de ver.
La
recuerdo como si la viera: un maiten enorme tendia parte de sus ramas
sobre la casita blanca con techo de totora; en el corredor, eternamente
la Andrea,{191-1} su mujer, lavando en la artesa una ropa mas blanca que
la nieve; una montura llena de pellones y amarras colgada sobre un
caballete de palo; y dos gansos chillones y provocativos en la puerta,
amagando eternamente nuestras medias rojas que parecian
indignarles.{191-2}
Cada año, cuando a vuelta de los exámenes llegábamos a las casas de los
Sauces, nuestra primera visita era a la Andrea, que suspendia el
jabonado de la ropa para lanzar un par de gritos de sorpresa y llorar
despues como una chica consentida.
¿A quién visita Vd.?
=visita=, _f._, visit.
¿A qué se dedicó durante su visita?
=visita,= visit, visiting, caller, visitor.
--Supuesto que estamos los que hemos de comer,{137-3} exclamó Don
Braulio, vamos á la mesa, querida mÃa.--Espera un momento, le contestó
su esposa casi al oÃdo; con tanta visita yo he faltado algunos momentos
de allá dentro y...--Bien, pero mira que son las cuatro...--Al instante
comeremos.
[Illustration: _Propiedad de la Unión Panamericana_
EL SEMINARIO DE CUENCA]
El que visita a Cuenca hoy recibe una agradable 15
sorpresa al contemplar la magnÃfica apariencia de los
sólidos edificios y la gran actividad y movimiento
comercial que se advierte en las calles.
_PoesÃa_ 77
Colón 78
El combate de Diego Pérez 83
El Mayflower 86
Emilio Castelar 90
El cura y el sacristán 92
El español de varias partes 95
El canal de Panamá 100
Puerto Rico 104
La República Argentina 109
El espantajo 116
El Brasil 121
El café 127
Chile 130
El arrepentimiento de un penitente 135
Una visita a Costa Rica 140
Cuenca, la ciudad meridional del Ecuador 144
El juez ladrón y el ladrón juez 147
Méjico 153
El Perú 158
El alacrán de Fray Gómez 163
Venezuela 166
Refranes 170
Apéndice de verbos 172
Vocabulario 207
LISTA DE LOS GRABADOS
La Giralda de Sevilla _Frontispicio_
Página
Un Vendedor de Botijos 8
El Palacio Real de la Granja 12
Una Calle de una Aldea Española 16
Un Olivar de España 22
Una Ventana de la Alhambra 26
El Patio de los Arrayanes de la Alhambra 36
La Plaza Mayor, Burgos 46
Un Rincón de Sevilla 52
La Salida de las Cuadrillas 54
Pasto para las Bestias 58
Una Calle Sevillana 66
Cristóbal Colón 76
La Santa MarÃa 79
Una Brújula 82
El "Mayflower" en el Puerto de Plymouth 86
El Estadista Castelar 90
Un Rebaño de Ovejas en un Rancho Chileno 92
Las Esclusas de Pedro Miguel Miradas desde el Norte, Agosto de 1910 100
Las Esclusas de Gatún 100
El Corte de Culebra del Canal de Panamá 102
Vendedores de Sombreros, Puerto Rico 105
Las Palmas de Puerto Rico 106
Regatas de Buques en el Puerto de San Juan 106
El Acarreo do la Lana, Argentina 110
La Plaza de Congreso, Buenos Aires 112
Ganado de una Estancia Argentina 114
Mulas de Carga, los Andes 118
Panorama de la BahÃa y Ciudad de RÃo de Janeiro 120
Secando el Café en el Brasil 126
Un Cafetal Brasileño 128
Vaqueros Chilenos 130
Un Yacimiento de Nitrato 132
Minando el Salitre 134
Llamas de los Andes 136
El Puerto de ValparaÃso 138
Recogiendo las Bananas de Costa Rica 140
El Seminario de Cuenca 145
La Catedral de la Ciudad de Méjico 156
En la Región Minera del Perú 158
Una Tumba de los Incas 159
El Monte Misti y el Observatorio de Harvard 160
Un Aguador Inca 162
Un Cañón de los Andes en la LÃnea Ferroviaria de Oroya 164
Estatua de BolÃvar, Plaza de Caracas, Caracas, Venezuela 166
En el Mercado de Caracas 168
MAPAS
España 2
América del Sur 74
América Central 152
SECCIÓN DE CUENTOS EUROPEOS
LECTURAS FÃCILES
[Transcriber's note: The spelling and accentuation of the original work
have been retained.
El
viajero que descienda a las playas cubanas y visite las poblaciones y
las campiñas, asà como el que hoy, después de treinta años de ausencia,
se admira de cómo camina esta tierra privilegiada, envidiará no haber
nacido bajo sus ceibas y sus palmas.
34.--EL HOJALATERO
Dotado nuestro tipo de una actividad siempre creciente, recorre con sus
latas todos los pueblos de la Isla, sin dejar en el intermedio una
hacienda, un barrio, un caserÃo, una sola choza que no visite.
34.--EL HOJALATERO
Dotado nuestro tipo de una actividad siempre creciente, recorre con sus
latas todos los pueblos de la Isla, sin dejar en el intermedio una
hacienda, un barrio, un caserÃo, una sola choza que no visite.