En la mayorÃa de los paÃses la ciudadanÃa debe
solicitarse, y el tiempo de residencia necesaria para ello varÃa desde
un año en Chile hasta diez en Panamá.
Tanto la casa como[16] el
terreno pueden ser abonados[17] al contado, o el pago puede hacerse por
mensualidades,[18] durante un tiempo que varÃa entre cinco y siete años.
El salitre
se encuentra a poca hondura, generalmente a menos
de dos metros, debajo de un manto de arena salada 10
llamada costra cuyo espesor varÃa entre cincuenta
centÃmetros y cinco metros.
El color de
esta montaña varÃa como el del camaleón, según la dirección y modo como
la hieren los rayos solares: A veces es enteramente blanca; en
ocasiones,[5] bañada por la luz del sol poniente,[6] parece una gran
masa de oro bruñido; y otras veces las sombras nacidas de la
distribución de las numerosas rocas repartidas en toda su superficie,
desde su elevada cima hasta su anchurosa base, le dan un aspecto
semi-violado, con tintes purpurinos notables y espléndidos.
por un hombre[1]
versado en asuntos económicos, le suplico me diga quién es el obrero
en[2] la América latina, a qué raza o nacionalidad pertenece y cuál es
su estado social.[3]
--El que quiera[4] comprender perfectamente la situación de las clases
trabajadoras en la América latina debe ante todo darse cuenta de este
hecho: Que la composición etnológica de la población varÃa en esos
paÃses según se vaya[5] del trópico, donde abunda el indio,[6] a las
zonas templadas y frÃas donde acaso no se encuentra un solo indÃgena.[7]
Por otra parte, las comarcas situadas sobre el Atlántico reciben más
inmigración europea que las situadas sobre el PacÃfico.
--El caucho de Cartagena que se exporta en panes grandes de cincuenta
kilogramos; el de las Antillas (que comprende el de la América Central)
que se exporta igualmente en panes; el de Guayaquil, que es de tipo poco
uniforme y cuyo color varÃa entre el blanquecino de las clases
superiores, y el oscuro pardo de las más impuras.
Los precios de las localidades
varÃan según los paÃses y los teatros.
Estos derechos, _ad
valorem_, como se los llama, varÃan entre el dos y el ochenta por ciento
del valor de los artÃculos.
El monte se venÃa abajo, faltándole sus cimientos
seculares;{75-1} el riachuelo variaba de curso, y echando fuera del
cauce sus espejillos, inundaba espantosamente la llanura; las casas
hundÃan el tejado en la arena; el Portal se estremecÃa cual si fuera
combatido de horribles vientos, y como se apagaron muchas luces, resultó
nublado el sol y obscurecidas las luminarias del dÃa y de la noche.
El monte se venÃa abajo, faltándole sus cimientos
seculares;{75-1} el riachuelo variaba de curso, y echando fuera del
cauce sus espejillos, inundaba espantosamente la llanura; las casas
hundÃan el tejado en la arena; el Portal se estremecÃa cual si fuera
combatido de horribles vientos, y como se apagaron muchas luces, resultó
nublado el sol y obscurecidas las luminarias del dÃa y de la noche.
Todas las
figurillas del Nacimiento se movieron, todas variaron de sitio sin
ruido.
En la mayorÃa de los paÃses la ciudadanÃa debe
solicitarse, y el tiempo de residencia necesaria para ello varÃa desde
un año en Chile hasta diez en Panamá.
Tanto la casa como[16] el
terreno pueden ser abonados[17] al contado, o el pago puede hacerse por
mensualidades,[18] durante un tiempo que varÃa entre cinco y siete años.
El salitre
se encuentra a poca hondura, generalmente a menos
de dos metros, debajo de un manto de arena salada 10
llamada costra cuyo espesor varÃa entre cincuenta
centÃmetros y cinco metros.
El color de
esta montaña varÃa como el del camaleón, según la dirección y modo como
la hieren los rayos solares: A veces es enteramente blanca; en
ocasiones,[5] bañada por la luz del sol poniente,[6] parece una gran
masa de oro bruñido; y otras veces las sombras nacidas de la
distribución de las numerosas rocas repartidas en toda su superficie,
desde su elevada cima hasta su anchurosa base, le dan un aspecto
semi-violado, con tintes purpurinos notables y espléndidos.
por un hombre[1]
versado en asuntos económicos, le suplico me diga quién es el obrero
en[2] la América latina, a qué raza o nacionalidad pertenece y cuál es
su estado social.[3]
--El que quiera[4] comprender perfectamente la situación de las clases
trabajadoras en la América latina debe ante todo darse cuenta de este
hecho: Que la composición etnológica de la población varÃa en esos
paÃses según se vaya[5] del trópico, donde abunda el indio,[6] a las
zonas templadas y frÃas donde acaso no se encuentra un solo indÃgena.[7]
Por otra parte, las comarcas situadas sobre el Atlántico reciben más
inmigración europea que las situadas sobre el PacÃfico.
--El caucho de Cartagena que se exporta en panes grandes de cincuenta
kilogramos; el de las Antillas (que comprende el de la América Central)
que se exporta igualmente en panes; el de Guayaquil, que es de tipo poco
uniforme y cuyo color varÃa entre el blanquecino de las clases
superiores, y el oscuro pardo de las más impuras.