Comenzó el trabajo.
trabajo, _m._, work, effort, labor.
Los otros seis dÃas son dÃas de trabajo.
Ciertamente el tragar no es trabajo tan terrible.
of_ =trabajar=
=trabajar= to work
=trabajo= _1 sing.
Después del trabajo la gente se recrea
con diferentes diversiones.
Ahà tienes el
premio de tu trabajo; ahora ve a buscarme el caballo.
Con 20
frecuencia se emplean buzos para este trabajo.
Echado en el suelo, como un haragán enemigo del
trabajo, yace el _dormilón_.
of_ =trabajar=
=trabajo= _m._ work
=traer= to bring
=traes= _2 sing.
Pero aquella pobre gente no amaba el trabajo, y esto
los hacÃa ser esclavos de la miseria.
Dejaron ellos su trabajo y corrieron con gran prisa
hacia el sitio donde sonaban los gritos.
Su trabajo era largo y penoso, y muy mezquino en su salario,
por lo que suspiraba tristemente.
Quedóse con atención
Fijo en tan rudo trabajo,
Y murmuró por lo bajo:
--¡No se supo la lección!
Si hubiese sido mujer 15
del patán no hubiera procedido tan hábilmente en
aquel trabajo.
Padecieron mil privaciones; pero conservaron
siempre confianza en la Providencia y nunca se desalentaron
en el trabajo.
El solÃcito
amigo de la casa que lo ha compuesto con gran trabajo, declara que jamás
salió de sus manos obra tan acabada y perfecta.
Evidentemente, todas
sus rentas, bien o mal distribuidas por los Estados, vuelven a la
circulación, y el trabajo se sostiene y aumenta.
En España los discÃpulos van a la escuela todos
los dÃas de trabajo; pero los miércoles y los sábados ellos van
solamente por la mañana.
Asà andaban
ellos de contentos: poco trabajo, y ése, metódico é invariable; salario
crecido, y de cuando en cuando, sorpresitas del dadivoso marqués.
El constante trabajo, la fe, las oraciones y el agua bendita
consiguieron, por último, vencer el espÃritu infernal y la armadura se
convirtió en cruz.
El capataz dió un dia de chicotazos{193-1}
a un individuo de mala Ãndole, a quien habia pillado en un robo,
negándole en seguida todo trabajo dentro del fundo.
Me costó mucho
trabajo calmarla, pero al fin lo conseguà elogiando su carácter franco y
sencillo y su buen corazón, y prometiendo quererla y respetarla siempre.
Se cantaba _Los Puritanos_, y aquél{24-1}
rebosaba de gente; de suerte que nos costó algún trabajo introducirnos y
escalar uno de los rincones; pero al cabo llegamos.
Sus padres no podÃan sacrificar ni una hora de sus tareas para llevarle
al campo: el trabajo de los padres es rudo y despótico, y ocupa todos
los instantes de su vida.
Por fin, después de algunos años, los Estados Unidos 10
se decidieron a terminar el proyecto y se llevó a cabo
después de diez años de continuo trabajo.
Otra vez dejaron apresuradamente su trabajo y
acudieron en socorro del[61] pastor y de las ovejas; pero
tampoco encontraron rastros de lobo ni señal ninguna
de alarma.
Dirigióse a los habitantes
de la ciudad y les ofreció librarlos de la invasión
de ratones, si le pagaban su trabajo; a lo que accedieron 5
aquéllos gustosamente.
V.--EL OBRERO EN LA AMÉRICA LATINA
_Equivalents of =Who= and =Whom=_
--Confieso que mis ideas respecto de las condiciones del trabajo en el
resto de América nunca fueron claras.
Cincuenta años de activÃsima existencia de trabajo no habian
podido marcar en él otra huella que una leve inclinación de las espaldas
y algunas canas en el abundante pelo negro de su cabeza.
El médico, persona entendida y de
conciencia, y que, hubiese{115-2} poco ó mucho trabajo, cobraba por años
á cuota fija, calentábase la mollera discurriendo sobre la causa de
tales enfermedades.
Después que la cosecha se recoje y se seca, cuesta poco
trabajo conducirla a lomo de mula por los senderos menos transitables en
apariencia.[14]
--¿Y qué beneficio deja el negocio ése?[15]
--Considerable; pues debe Ud.
Se debió un aumento
considerable de la población a la importación de africanos
en los principios del Brasil, para formar base de
una población de trabajo, y la mezcla de la sangre de
aquéllos se nota en las regiones del norte.
Hoy dÃa ese medio no basta, y la magnitud de las operaciones
agrÃcolas ha hecho necesario el uso de arados de tracción mecánica, con
más de veinte rejas, que llevan a cabo un trabajo que hace poco habrÃa
parecido un sueño poder realizar.
Fué un hombre de ciencia,[6] un hombre de
bien,[7] un hombre de trabajo y un hombre de ideal, aquel hombre grave,
de estilo ampuloso, de cerebro fuerte y de ademán severo que entró en
los frÃos de la noche sin fin[8] el 24 de octubre de 1879.
Su escasa población relativamente a la
extensión de sus vastÃsimas comarcas, y la Ãndole, los hábitos y la
poca instrucción en los ramos más útiles del trabajo, que caracterizan a
la gran mayorÃa de sus inmigrantes, agravan un tanto la situación.
Solamente pedimos que por respeto del trabajo que
invertimos en dándote este texto (Encontrando, escaneando, y corrigiendo.),
que dejes este aviso y la siguiente introducción (Todo entre [Empieza
] y
[Termina
]) en cualquier copia que publicas sobre el Internet.
VARIANT: =Lugares tranquilos.=
8.--EL RODEO Y LA APARTA
La operación de la aparta se efectúa en un rodeo por la gente de a
caballo.[1] Parte de ésta se coloca en las puertas que dan paso de un
corral a otro, y la restante es la que desempeña la ocupación activa del
trabajo.
En toda esta parte del barrio
comercial de la Marina hormiguean los hombres de
trabajo, ocupados en las operaciones de descarga y 20
recepción de las mercaderÃas, y centenares de carros
van y vienen por el amplio espacio de la esplanada con
admirable actividad.
Fué la travesÃa--como al emigrar--plácida y hermosa, y al murmullo de
las olas del Atlántico, Sebastián, libre por vez primera de la diaria
esclavitud del trabajo, sintió que se despertaban en él extraños
anhelos, aspiraciones nuevas, vivas, en que reclamaba su parte alÃcuota
la imaginación.
El escritorio o biblioteca suele tener una o más mesas de trabajo, ya de
la forma clásica, ya del estilo que llaman americano, ya,
finalmente,[125] del que lleva con el nombre de escritorio de ministro,
fácil de reconocer por los dos cuerpos laterales que contienen[126]
gavetas o pequeños armarios.
De todo lo cual resulta, lector, aun sin mi decidida afición á reparar
en achaques de costumbres, más de lo suficiente para que comprendas
cómo, sin poner trabajo alguno de mi parte, y sin que en mi obsequio se
le tomara nadie,{175-2} pude adquirir los datos que apunté en las
primeras páginas de este bosquejo.
El herido es transportado por los de a pie[3]
fuera del campo, y los demás continúan el trabajo, sin arredrarse ante
las probabilidades numerosas de correr igual suerte.[4]
--_Alberto Blest Gana_ (CHILENO)
Chapter Footnotes:
[1] =gente de a caballo,= _men_ (_farm laborers, or peones_) _on
horseback_.
Lleno de gozo y dando apenas crédito a[180] lo que 10
habÃa visto y oÃdo, dió el leñador las gracias[181] a su
protectora y guardó en un saco las preciosas hachas
que le acababa de regalar.[182]
Por el camino encontró a un vecino suyo, hombre
codicioso, a quien no le gustaba el trabajo.
Ã
los veintidós años{46-3} de emigración, de terco trabajo, de regularidad
maniática, de vida de topo en la topinera, el que habÃa salido de su
aldea pobre, mozo, rubio como las barbas del maÃz y fresco lo mismo que
la planta del berro en el regato, volvÃa opulento, cuarentón, con la
testa entrecana y el rostro marchito.
También a
los norteamericanos se les ofrecieron muchas y numerosas
dificultades que vencieron a fuerza de energÃa y
trabajo y lograron rescatar a su gente saneando el istmo 15
con petróleo, destruyendo las larvas de los mosquitos
que son los que inoculan la fiebre amarilla, poniendo
casas que protegieron con tela metálica y aplicando en
todas partes los métodos más cientÃficos y modernos,
valiéndose también del[268] vapor y de la fuerza eléctrica 20
en el funcionamiento de las máquinas empleadas en el
trabajo.
El pobre niño creció en la sombra, y jamás vió el sol más que desde la
ventana de la sola pieza que habÃa en la casa de sus padres; todo el dÃa
estaba solo; su madre lavaba la ropa en casa de un rico arrendador; su
padre labraba los campos; su hermana llevaba á pacer las vacas de un
vecino; cuando con gran trabajo conseguÃa el pobre niño dejar su camita
de paja, se apoyaba en dos pequeñas muletas que su padre le habÃa hecho
de las ramas de un sauce, y salÃa á la puerta de la calle: pero allà no
llegaba el sol nunca; la calle era tan estrecha y tan obscura....
Lo mismo sucede
en habiéndoseles cambiado el alimento[2]; en habiéndose aumentado o
disminuido las horas de trabajo; en habiéndose introducido una máquina,
un instrumento, un proceder cualquiera, que a la vez que los asombra,
facilita y minora las faenas; en anunciando los aguinaldos sobre las
cercas y los matorrales que pronto llegarán los amos; en
concediéndoseles un pedazo de tierra para que hagan, concluida la zafra,
sus _conucos_; en dejándoles desmochar _guano_ para cubrir los _bohÃos_;
la ocasión que se mata una res para partirla en raciones; la ocasión que
se muda el mayoral que los apuraba demasiado.
Entre tanto no son sus trastornos, como suele pintarlos la pasión de los
extraños, ininterrumpidos: ha mucho tiempo que, fuera del campo de
batalla, no se derrama en esos pueblos sangre alguna por causas
polÃticas: depuestas las armas, los hombres contienen sus resentimientos
de partido, y se guardan entre sà las consideraciones de la amistad.[3]
El trabajo, escaso antes de la revolución por las trabas sin cuento[4]
que lo agobiaban, se ha desarrollado bajo el amparo de la libertad:
lejos de decaer las grandes ciudades, se mejoran y prosperan: los
caminos de hierro comienzan, y en algunas repúblicas gozan de
importancia.
Yo soy viva, 310
Soy activa;
Me meneo,
Me paseo;
Yo trabajo,
Subo y bajo, 315
No me estoy quieta jamás."
El paso detiene entonces
El buen potro, y muy formal,
En los términos siguientes
Respuesta a la ardilla da: 320
"Tantas idas
Y venidas;
Tantas vueltas,
Y revueltas,
Quiero, amiga, 325
Que me diga:
¿Son de alguna utilidad?
La gran crisis
de la libertad está consumada; las costumbres de la vida pública
penetran en el corazón del pueblo, los soldados indomables de la
independencia, abrumados por la edad,[6] bajan al sepulcro[7] o
abandonan con las esperanzas de sus ambiciones las riendas del
Gobierno.[8] Las nuevas generaciones, más ilustradas y menos avezadas
a[9] la vida de los campamentos, buscarán nuevas soluciones a las
dificultades de la polÃtica, y asentarán el porvenir de la patria
americana en la instrucción de las masas, en la actividad del trabajo,
en las luchas viriles e inteligentes de la opinión, asegurando asà la
paz y la prosperidad interior.
Dos mesas de algarrobo indestructibles, que vienen pasando de mano en
mano[1] desde los tiempos en que no habÃa otra madera en San Juan que
los algarrobos de los campos, y algunas sillas de estructura desigual,
flanqueaban la sala, adornando las lisas murallas dos grandes cuadros al
óleo de Santo Domingo y San Vicente Ferrer, de malÃsimo pincel,[2] pero
devotÃsimos y heredados a causa del hábito domÃnico.[3] A poca distancia
de la puerta de entrada, elevaba su copa verdinegra la patriarcal
higuera, que sombreaba aún en mi infancia aquel telar de mi madre, cuyos
golpes y traqueteo de husos, pedales y lanzadera, nos despertaba antes
de salir el sol para anunciarnos que un nuevo dÃa llegaba, y con él, la
necesidad de hacer, por el trabajo, frente[4] a las necesidades.
El tÃo Traga-santos cerró por dentro la puerta de la ermita,
reforzándola con los bancos y oyendo á la irritada muchedumbre gritar:
«¡Cerquemos la ermita de paja y leña y peguémosle fuego, para que muera
achicharrado en ella ese hipócrita y pastelero tÃo Traga-santos!»; el
pobre tÃo Traga-santos cogió la preciosa imagen de San Isidro, y
saltando por la ventana de la trasera con felicidad tan milagrosa, que
nadie le vió, ni se hicieron él ni el Santo el menor daño, logró salir á
la vega á la luz del fuego que devoraba el hermoso edificio levantado
por él sobre un montón de gloriosas ruinas, á costa de tanto amor y
trabajo, y tomó el camino de la inmigración al compás de las maldiciones
é improperios del vulgo, cuyo amor habÃa creÃdo alcanzar con el
ten-con-ten, ó lo que es lo mismo, procurando complacer á todos, sin
ocurrÃrsele que sólo se debe complacer al que lo merece.
El fastuoso banquero, cuyo nombre sólo con ser mencionado[3] hace
desfilar por la mente un mundo fantástico de millones, estrecha con su
mano pulida la grosera garra del chalán marrullero; el humilde
comisionista se codea familiarmente con el propietario acaudalado a
quien adula según las reglas de la democracia en boga; el mozalvete
recién iniciado en la turbulenta vida de los negocios pasea por todas
partes sus miradas[4] codiciosas; el aventurero procaz roza el modesto
traje del simple dependiente con los estirados faldones de su levita
presuntuosa; el insular petimetre ostenta su bigote rizado a tijera[5]
bajo la mirada aguda del periodista burlón que prepara su crónica
sensacional, husmeando todas las conversaciones; el anciano enriquecido
por largos años de duro trabajo comenta, con la frialdad del egoÃsmo que
dan los años, esa crónica diaria de la Bolsa, muchas de cuyas páginas
están escritas con sangre[6]; el usurero famélico gira y gira
describiendo cÃrculos siniestros en torno de sus vÃctimas infelices.
Si
el buey brioso y bello, que todos se disputaban por tener en su carreta,
ha muerto, en un dÃa abrasante, de _cangrina_; si un tacho se ha
desfondado; si las coronas del trapiche se han roto; si en los
cañaverales ha prendido fuego, y con afanoso trabajo ha sido menester
atajar aquel mar de llamas; si las crecidas del rÃo han arrastrado el
maÃz, el arroz o la caña acabada de sembrar en sus márgenes; si una seca
o unos aguaceros horrorosos amenazan las cosechas; si el cerdo ya cebado
y pronto a ser vendido al especulador que recorre la finca se ha muerto
de repente sin saberse por qué; si el compañero, que solitario en los
campos estaba desmochando palmas, se ha caÃdo; si se ha dado por el
mayoral y los perros con algún negro cimarrón; si la vaca bermeja, si la
puerca del hocico blanco,[1] si la yegua más hermosa del potrero ha
parido, la letra de las canciones lo dirá cuando se esté chapeando o
cortando caña, cuando se junte o cargue en la casa de trapiche, cuando
los negros uno enfrente de otro batan en las resfriaderas, con las
bombas, la _templa_ que acaba de ser sacada del tacho.
=trabajo=, _m._, work.
=trabajo=, _m._, work, trial.
=trabajo,= work, trouble, toil.
=trabajo=, _m._, work, difficulty.
7,
¿Cuáles son los dÃas de trabajo?
¿Qué hace la gente después del trabajo?
¿Amaban el trabajo los vecinos del hombre rico?
¿No parece que le hubiera
costado su sudor y trabajo?
_It is hard to please everybody._
El trabajo hace la vida agradable.
--¿Cómo se distribuye el trabajo en las oficinas o negociados de la
administración pública?
¡Yo
saldré para Cádiz hoy por la mañana en el _barco de la hora_, y
maravilla será que no atrape al ratero y recupere á las hijas de mi
trabajo!
--Hace un cuarto de siglo ese instrumento de labranza fué substituido
por el arado de acero, tirado por caballos, a fin de obtener un trabajo
más rápido.
3
above.]
[Note 13: =llevar a cuestas=, _to carry on one's back_.]
LA PIEDRA EN EL CAMINO
=El trabajo hace la vida agradable=
HabÃa una vez en España un hombre muy rico que
habitaba un gran castillo[14] cerca de una aldea.
=poner,= to put, place, set; =-- en escena,= to make a spectacle of; =--
por fuera,= to apply externally; =sin -- trabajo alguno,= without making
any effort; =--se,= to put on, become; =me lo puse,= I put it on; =--se
á,= to begin; =--se de pie,= to stand up; =--se en marcha,= to start
out.