soler (soliendo)

Presente

English
I am accustomed to
yo
suelo
sueles
Ud./él/ella
suele
nosotros, -as
solemos
vosotros, -as
soléis
Uds./ellos/ellas
suelen

Futuro

English
I will be accustomed to
yo
soleré
solerás
Ud./él/ella
solerá
nosotros, -as
soleremos
vosotros, -as
soleréis
Uds./ellos/ellas
solerán

Imperfecto

English
I was accustomed to
yo
solía
solías
Ud./él/ella
solía
nosotros, -as
solíamos
vosotros, -as
solíais
Uds./ellos/ellas
solían

Pretérito

English
I was accustomed to
yo
solí
soliste
Ud./él/ella
solió
nosotros, -as
solimos
vosotros, -as
solisteis
Uds./ellos/ellas
solieron

Condicional

English
I would be accustomed to
yo
solería
solerías
Ud./él/ella
solería
nosotros, -as
soleríamos
vosotros, -as
soleríais
Uds./ellos/ellas
solerían

Presente perfecto

English
I have been accustomed to
yo
he solido
has solido
Ud./él/ella
ha solido
nosotros, -as
hemos solido
vosotros, -as
habéis solido
Uds./ellos/ellas
han solido

Futuro perfecto

English
I will have been accustomed to
yo
habré solido
habrás solido
Ud./él/ella
habrá solido
nosotros, -as
habremos solido
vosotros, -as
habréis solido
Uds./ellos/ellas
habrán solido

Pluscuamperfecto

English
I had been accustomed to
yo
había solido
habías solido
Ud./él/ella
había solido
nosotros, -as
habíamos solido
vosotros, -as
habíais solido
Uds./ellos/ellas
habían solido

Pretérito anterior

English
I had been accustomed to
yo
hube solido
hubiste solido
Ud./él/ella
hubo solido
nosotros, -as
hubimos solido
vosotros, -as
hubisteis solido
Uds./ellos/ellas
hubieron solido

Condicional perfecto

English
I would have been accustomed to
yo
habría solido
habrías solido
Ud./él/ella
habría solido
nosotros, -as
habríamos solido
vosotros, -as
habríais solido
Uds./ellos/ellas
habrían solido

Presente

English
I am accustomed to
yo
suela
suelas
Ud./él/ella
suela
nosotros, -as
solamos
vosotros, -as
soláis
Uds./ellos/ellas
suelan

Imperfecto

English
I was accustomed to
yo
soliera
solieras
Ud./él/ella
soliera
nosotros, -as
soliéramos
vosotros, -as
solierais
Uds./ellos/ellas
solieran

Futuro

English
I will be accustomed to
yo
soliere
solieres
Ud./él/ella
soliere
nosotros, -as
soliéremos
vosotros, -as
soliereis
Uds./ellos/ellas
solieren

Presente perfecto

English
I have been accustomed to, was accustomed to
yo
haya solido
hayas solido
Ud./él/ella
haya solido
nosotros, -as
hayamos solido
vosotros, -as
hayáis solido
Uds./ellos/ellas
hayan solido

Futuro perfecto

English
I will have been accustomed to
yo
hubiere solido
hubieres solido
Ud./él/ella
hubiere solido
nosotros, -as
hubiéremos solido
vosotros, -as
hubiereis solido
Uds./ellos/ellas
hubieren solido

Pluscuamperfecto

English
I had been accustomed to
yo
hubiera solido
hubieras solido
Ud./él/ella
hubiera solido
nosotros, -as
hubiéramos solido
vosotros, -as
hubierais solido
Uds./ellos/ellas
hubieran solido

Afirmativo

English
Be accustomed to!
yo
suele
Ud./él/ella
suela
nosotros, -as
vosotros, -as
soled
Uds./ellos/ellas
suelan

Negativo

English
Don't be accustomed to!
yo
no suelas
Ud./él/ella
no suela
nosotros, -as
vosotros, -as
no soláis
Uds./ellos/ellas
no suelan

El suelo es de madera.
suelo, _m._, ground, floor.
Todo lo demás es suelo virgen.
El suelo de Cuba es fecundísimo.
El suelo está debajo de nosotros.
El otro factor es el nivel del suelo.
Cayó pesadamente al suelo sin decir ¡ay!
Vio la niña los tres platos en el suelo.
Después, muchas figuras quedaron tendidas en el suelo.
De quien pone los ojos en el suelo, no le fíes tu dinero.
Tendido en el suelo, boca arriba, yacía un hombre muerto.
Se acabaría el comercio, y la sociedad vendría por el suelo.
Además, la elevación del suelo determina numerosos niveles de cultivo.
Me dió tal rabia que la tiré contra el suelo y la{22-1} partí un brazo.
Neira lanza un grito de angustia y cae al suelo abrazado con su enemigo.
Echado en el suelo, como un haragán enemigo del trabajo, yace el _dormilón_.
Todo el suelo no edificado está cubierto de jardines y cuadros de verdura.
Neira sintió un desvanecimiento y cayó al suelo como un tronco que se desploma.
según eso, que el suelo de la América Central es apropiado al cultivo de la caña?
Y el padre se arrastraba por el suelo, y levantaba hacia los ladrones una cara...
sin ganas de enterarme siquiera, suelo estar al corriente de algunas novedades....
Buscó en el extranjero las ciencias de que carecíamos y las aclimató en nuestro suelo.
Los platos 20 de sopa estaban en el suelo, porque los osos no emplean mesas.
Pero Neira ha vuelto a caer al suelo desfallecido y solo tiene fuerzas para quejarse.
La bodega de depósito está a un nivel un poco más bajo que el suelo; es semisubterránea.
Puso un biftec sobre la mesa delante del dueño, y el otro en el suelo delante del perro.
La altura de los árboles crece en razón inversa de[1] la elevación del suelo en que nacen.
Primero las hojas se ponen castañas, amarillas, rojas o purpúreas y después caen al suelo.
El suelo está cubierto completamente por una alfombra, o parcialmente por uno o varios tapetes.
Mas, si osare un estraño enemigo Profanar con su planta tu suelo piensa ¡O patria querida!
En ciertas partes de Honduras donde el suelo retiene la humedad, la caña prospera admirablemente.
En su rico suelo se cultivan los cereales con los cuales se alimentan millones de personas en Europa.
Bien claro lo recuerdo: era el crudo mes del hielo, y su espectro cada brasa moribunda enviaba al suelo.
Abundan en sus hermosos bosques maderas ricas y en su suelo se encuentran el hierro, el platino y el asfalto.
of_ =suceder= =suceso= _m._ event =sudor= _m._ perspiration =suegra= _f._ mother-in-law =suelo= _1 sing.
En la república del Uruguay los árboles desaparecen, a la par que el suelo adquiere cierta semejanza con el de las pampas.
Bajó los ojos, y sus cabellos se erizaron de horror: el suelo de la capilla lo formaban anchas y obscuras losas sepulcrales.
y vengan, por último, esos otros cuyas figuras, esculpidas en el bronce o en el mármol, cubren pedazos del caro suelo nativo!
Cojeando y con la vista en el suelo y cara de vinagre llegó al monasterio, atravesó el espacioso patio y subió la ancha escalera.
que esos métodos convirtieron el suelo en una estepa, pues los plantadores no se cuidaban de reponer los árboles que habían abatido.
Si mañana tu suelo sagrado Lo profana invasión extranjera Pues tinta en sangre tu hermosa bandera De mortaja al audaz servirá.
Tentado estuvo por fingir un tropezón y estrellar aquella máquina contra el suelo; pero no lo hizo, confiado en su fecunda inventiva.
La riqueza del suelo es maravillosa, y en él se producen 25 todas las frutas propias de los países cálidos y templados.
Y Almenón, dudando de la sinceridad de su hija, tiró de la falda del vestido de la niña, y una lluvia de rosas se derramó por el suelo.
En Haití, por ejemplo, el suelo es muy apropiado para el cultivo del tabaco, porque en ciertas regiones es arenoso, pedregoso y poco húmedo.
Terminada la misa me levanté, y dirigiéndome al lugar donde había estado el peral, recogí una de las flores que en el suelo hallé,--flor ya marchita.
Pero los bandidos están sintiendo ya el vigor de Neira, porque otro de ellos cae al suelo en fuerza de la sangre perdida, y el capataz no da muestras de cansancio.
Busqué entonces una gran tranca, aseguré con ella la puerta, y caí al suelo sin sentido.[93] Cuando llegó mi padre me abrazó y me dijo: --¡Eres un valiente!
Á todo esto la muñeca seguía en el suelo inmóvil también, pero sin mostrar en modo alguno sorpresa, pesar, terror, ni siquiera vergüenza de su situación poco decorosa.
Los experimentos[8] han demostrado que en el mismísimo[9] suelo, donde tan deficiente es por ahora la cosecha, pueden obtenerse resultados excepcionalmente satisfactorios.
Cuando pasado ya el primer momento de terror quisieron tocarle, la armadura se estremeció ligeramente, y descomponiéndose en piezas, cayó al suelo con un ruido sordo y extraño.
Al decir esto el empleado, vivo carmín tiñó hasta las orejas del galán, cuya mano no había soltado la damisela, y ésta, dando impaciente patada en el suelo, gritó: --¡Bien...
Me fijo mejor, y noto que ha sido cortado, según parece, recientemente, pues en el suelo y en el sitio donde antes estaba aparecen algunas ramas y flores esparcidas aquí y allá.
Nada diré de las flores y la yerba que esmaltan el suelo, de la frutilla silvestre, ni de la infinidad de plantas medicinales que los campesinos recogen para curar sus dolencias.
La luz, que en un vaso, Ardía en el suelo, Al muro arrojaba La sombra del lecho; Y entre aquella sombra Veíase á intervales, Dibujarse rígida La forma del cuerpo.
Tú ves, por este solo dato, cuán generosas son las recompensas que recibe la iniciativa comercial, y cuán inesperadas oportunidades tiene el intercambio continental de los productos del suelo.
Y soltando en el suelo un lío que llevaba en la mano, agachóse, arrodillándose hasta sentarse sobre los pies, y se puso á desatar tranquilamente las anudadas puntas del pañuelo que lo envolvía.
Lo doblaba hasta convertirlo en un arco, me azotaba los pantalones, lo blandía á guisa de florete, tocaba con él en la espalda de los tertulios para preguntarles cualquier cosa, lo dejaba caer al suelo.
En aquel instante el corcel se detuvo, flaquearon sus piernas, un ligero temblor agitó sus contraídos músculos, cayó al suelo desplomado, arrojando por la hinchada nariz cubierta de espuma un caño de sangre.
Llegado que hubo éste á la costa, salieron los raqueros de su escondrijo y le derribaron al suelo; le ataron de pies y manos, y le dejaron bajo la custodia de uno de ellos mientras los demás se dirigían á la playa.
Neira salta del suelo, abandonando a su víctima, y quiere alcanzarlos y apuñalearlos por la espalda, pero siente que vacila como un ebrio y tambaleando vuelve donde su hijo, pálido y desencajado, no puede ya ni llorar.
Todo lo contrario de lo que ocurre en los Estados Unidos donde el territorio es un trapecio casi llano, extendido de mar a mar, con uniformes condiciones de suelo y aire, apenas contradichas débilmente en el termómetro.
y sus ojos son los ojos de un demonio que, durmiendo, las visiones ve del mal; y la luz sobre él cayendo, sobre el suelo arroja, trunca su ancha sombra funeral, y mi alma de esa sombra que en el suelo flota...
XII.--ZONAS DE VEGETACIÓN _Physiographical Terms_ --Unos me hablan de la pobreza del suelo de la América latina y otros[1] me ponderan sus producciones, la profusión de su vegetación, lo magnífico y exuberante de sus selvas.
En estos dos últimos países, hacia el sur y a ambos lados de los Andes, hay espléndidos huertos de manzanos; pero la explotación de esa fruta se hace en muy pequeña escala, a pesar de las excelentes condiciones del suelo y del clima.
Además, esas repúblicas han perfeccionado los métodos de cultivo y ya se aprecia en ellos la acción de los plantadores inteligentes, quienes hacen una elección prolija de las semillas y atienden a las condiciones del suelo y del clima.
Es ocioso pensar en[31] aumentar nuestra producción agrícola si no acrecentamos la productividad del suelo, toda vez que[32] carecemos ya de tierras baldías que pudieran utilizarse para satisfacer la creciente demanda de productos agrícolas.
Cuando la respetable comitiva llego al macizo arco que daba entrada al edificio, un hombre pálido y descompuesto se arrojó al suelo en presencia de los aturdidos circunstantes, exclamando con las lágrimas en los ojos: --Perdón, señores, perdón!
El perro dormía á pierna suelta en el santo suelo, como un soldado en tiempo de paz: la gata se había colocado sobre la camisa que estaba haciendo Estefanía, resguardando su fino calzado y su traje limpio con la conocida pulcritud de su casta....
X El caballo relinchó con una fuerza que hizo estremecer el bosque, dió un bote increíble, un bote en que se levantó más de diez varas del suelo, y el aire comenzó á zumbar en los oídos del jinete, como zumba una piedra arrojada por la honda.
Sobre el suelo de Manhattan parece que va a verse surgir de pronto un colosal Tío Samuel, que llama a los pueblos todos a un inaudito remate, y que el martillo del rematador cae sobre cúpulas y techumbres produciendo un ensordecedor trueno metálico.
of_ =soler= =suelo= _m._ floor, ground =sueño= _m._ sleep, dream; =en sueños= when he was dreaming =suerte= _f._ fate, lot, luck; manner; =de aquesta= (=esta=) =suerte= in this manner =sujetar= to hold fast, overpower =sujetó= _3 sing.
viéndose sin huida, se arrojó al suelo, se arrastró por la tierra besando los pies de los unos, abrazándose á las rodillas de los otros, implorando en su ayuda á la Virgen y á los Santos, cuyos nombres sonaban en su condenada boca como una blasfemia.
XIX.--AZÚCAR --Pues, como íbamos diciendo,[1] cuando la caña está madura se corta con machetes a poca distancia del suelo, y después de pelada se lleva al molino o trapiche, cuyos cilindros estrujan las cañas haciéndolas soltar el jugo que contienen.
Sus ríos caudalosos, de origen desconocido y de navegación peligrosa, se exploran en todos sentidos: su suelo fecundo repone con prontitud los males de sus guerrillas pasajeras, y su comercio proporcional a su población, aumenta con rapidez y sin interrupción.
Recostada en el Ande soberbio, De dos mares al ruido sonoro, Bajo el ala de grana y de oro Te adormeces del bello quetzal; Ave indiana que vive en tu escudo, Paladión que protege tu suelo, ¡Ojalá que remonte su vuelo Más que el cóndor y el águila real!
Había superado obstáculos que insuperables parecían, nublado los cielos con el humo de pueblos, bateyes y cañaverales, en humo convertidos,[1] sentido retemblar las capas atmosféricas y las del suelo con el rugir estruendoso de la metralla de los cañones y de las descargas de los fusiles.
Y entonces se desparramaron por el suelo una multitud de trozos de tallo de calabacera, todavía verdes y chorreando jugo, mientras que el viejo hortelano, sentado sobre sus piernas y muerto de risa, dirigía el siguiente discurso al Concejal y á los curiosos: --Caballeros: ¿no han pagado Vds.
Delante de sus compañeras, más ágil, más linda, más juguetona y alegre que todas, saltando, corriendo, parándose y tornando á correr, de modo que parecía no tocar el suelo con los pies, iba la corza blanca, cuyo extraño color destacaba como una fantástica luz sobre el obscuro fondo de los árboles.
Neira ya no es temible para los otros y todos sus esfuerzos se concretan a estrangular a Alegria que se retuerce desesperadamente en el suelo, mientras sus vigorosos dedos apretan{197-1} y apretan el pescuezo ensangrentado del traidor, y se sumen entre las secas fauces que todavia lanzan ronquidos de ira.
Esta frase causó honda pena á Traga-santos, porque le pareció irrespetuosa, y más{97-3} proferida en el aniversario del tránsito del bienaventurado labrador al cielo, y mucho más en boca de los compatriotas de Isidro, y muchísimo más pronunciada en el suelo santificado con la planta y los milagros de tan gran santo.
Como guiados de un mismo pensamiento y al verse rodeados de repentinas tinieblas, los dos combatientes dieron un paso atrás, bajaron al suelo las puntas de sus espadas y levantaron los ojos hacia el farolillo, cuya luz, momentos antes apagada, volvió á brillar de nuevo al punto en que hicieron ademán de suspender la pelea.
El raro traje de los indios muy humildes, que se ven especialmente en el mercado central, es muy interesante; sus artículos y mercancías, esparcidos en el suelo, dan al que anda 5 en busca de objetos curiosos, así como al estudiante de sociología, un campo muy variado y apropiado para investigación.
Garcés le encaró la ballesta; pero en el mismo punto en que iba á herirla, la corza se volvió hacia el montero, y con voz clara y aguda detuvo su acción con un grito, diciendole:--Garcés ¿qué haces?--El joven vaciló, y después de un instante de duda, dejó caer al suelo el arma, espantado á la sola idea de haber podido herir á su amante.
El suelo es fértil, el clima templado, la precipitación de lluvia suficiente y oportuna para el crecimiento gradual de los cultivos; los cambios de tiempo no son raros, pero su intensidad es limitada; los ríos, arroyos y lagos no escasean; y, además, el agricultor está seguro de encontrar, siempre una napa subterránea de agua apropiada para el regadío.
V Pero Dios no quiso que los siete ú ocho (pues la cifra no se sabe á punto fijo) alumnos de Esculapio contraviniesen la sentencia que él había dado, y Celinina fué cayendo, cayendo más á cada hora, y llegó á estar abatida, abrasada, luchando con indescriptibles congojas, como la mariposa que ha sido golpeada y tiembla sobre el suelo con las alas rotas.
Al verlos inmóviles, desafiándose en silencio con la mirada, y decididos ambos á no abandonar el guante que acababan de levantar del suelo, la dama dejó escapar un grito leve é involuntario, que ahogó el murmullo de los asombrados espectadores, los cuales presentían una escena borrascosa, que en el alcázar y en presencia del rey podría calificarse de un horrible desacato.
Mis lágrimas corrieron al ver la inocente y cándida alegría con que los descendientes de los antiguos dueños del suelo americano renuevan en una pantomima tradicional la imagen de su destrucción, el recuerdo ominoso y amargo del tiempo en que sus abuelos fueron casi exterminados y vilmente esclavizados por aquellos hombres terribles, que en su concepto, manejaban el rayo.
Para colmo de aflicción, vió la buena señora por todas partes los objetos con que Celinina había alborozado sus últimos días; y como éstos eran los que preceden á Navidad, rodaban por el suelo pavos de barro con patas de alambre; un San José sin manos; un pesebre con el Niño Dios, semejante á una bolita de color de rosa; un Rey Mago montado en arrogante camello sin cabeza.
Dirá en su patria cuán feliz vive el hombre aquí, y millares de familias cansadas de trabajar en tierras ingratas ya, y ansiosas de paz y de orden, cruzarán los mares, besarán el suelo hospitalario que las recibe con los brazos abiertos, descuajarán unas pocas yugadas de terreno, fabricarán su albergue, arrojarán los granos en los surcos, y, en breve, nunca más les faltará el alimento.
En tanto que éstas permanecían recostadas aún al borde del agua con los azules ojos adormidos, aspirando con voluptuosidad el perfume de las flores y estremeciéndose ligeramente al contacto de la fresca brisa, aquellas danzaban en vertiginosa ronda, entrelazando caprichosamente sus manos, dejando caer atrás la cabeza con delicioso abandono, é hiriendo el suelo con el pie en alternada cadencia.
Otras veces metía la cabeza entre los cuartos delanteros[9] y se daba a[10] hacer corcovos tan altos, ondulados y bruscos, que no había jinete que los resistiera.[11] O bien, asustándose de su propia sombra, saltaba de improviso hacia algún lado desarzonando al jinete o lanzándolo al suelo en un santiamén.[12] --_José López Portillo y Rojas_ (MEJICANO) Chapter Footnotes: [1] =bello animal= (instead of _hermoso_).
Noté además que le faltaba un diente,[73] porque en donde había mordido la hierba quedaba siempre en ella un pequeño espacio sin cortar.[74] Hallé en el suelo algunas hormigas 5 arrastrando algunos granos de maíz, caídos en la misma dirección de las pisadas del camello, y también hallé algunos montones de moscas disputándose[75] unas gotas de miel, y por estas señas conocí la carga que aquél llevaba.
Si al principio se hacen los esfuerzos requeridos y se consagra atención a la empresa, prestando ayuda[17] al suelo y al clima, haciendo crecer los árboles a la distancia que recomienda la experiencia, podando las plantas para evitar el desperdicio de la savia, y haciendo, en fin, otras cosas que por ahora se descuidan, no creo exagerado esperar un interés de treinta y tres por ciento a los pocos años de establecida la plantación.
Y como si no fuese bastante el fruto de la tierra, discurren por entre los cafetales bandadas de gallinas comunes y de guinea, o pintadas, grandes perdices de este suelo privilegiado; los ánades, patos y gansos forman en pos de ellas[5] la pesada artillería de casa y boca[6]; los pavos reales electrizan el aire con los reflejos de sus espléndidos colores, y los pavos comunes, ruidosos, tartamudos, llamados aquí _guanajos_, aturden el oído con la redoblada descarga de sus graznidos.
Cuando la lengua de Castilla se arraigó en la parte meridional de nuestro continente, sus hijos enriquecieron a la madre patria «no menos con los tesoros de su suelo que con sus aventajados talentos que fecundiza el sol ardiente y desarrolla una naturaleza grandiosa y magnífica.» Por entonces[1] el sonido de las liras americanas se perdía entre el grande concierto de las españolas: el hilo de agua,[2] por decirlo así, se engolfaba sin dejar huella[3] en el mar a cuyo aliento contribuía.
En ocasiones saltan de repente[6] lagartos enormes, parecidos a las iguanas, y huyen revolviendo la basura del suelo; en otras nada se ve, pero se oye un sordo roznar en la espesura, y el ruido de un andar lento al través de la maleza; de continuo[7] y por todas partes la animación de la naturaleza en el esplendor de su abandono; y a raros intervalos, a orillas del camino y escondida se encuentra la choza miserable de algún vecino de Guayabito, pálido y enfermizo: el hombre está de más[8] en medio de aquellas selvas, y sucumbe sin energía, como abrumado por el mundo físico.
Una criada toda azorada retira el capón en el plato de su salsa; al pasar sobre mí hace una pequeña inclinación, y una lluvia maléfica de grasa desciende, como el rocío sobre los prados, á dejar eternas huellas en mi pantalón color de perla; la angustia y el aturdimiento de la criada no conocen término; retírase atolondrada sin acertar con las excusas; al volverse tropieza con el criado, que traía una docena de platos limpios y una salvilla con las copas para los vinos generosos, y toda aquella máquina viene al suelo con el más horroroso estruendo y confusión.--¡Por San Pedro!
Animados con esta esperanza, llegaron, en fin, al pie de la gótica torre[1] del templo; mas al llegar á aquel punto, un ruido particular llamó su atención, y deteniéndose en uno de los ángulos, ocultos entre las sombras de los altos machones que flanquean los muros, vieron, no sin grande asombro, abrirse el balcón del palacio de su dama, aparecer en él un hombre que se deslizó hasta el suelo con la ayuda de una cuerda, y, por último, una forma blanca, doña Inés sin duda, que inclinándose sobre el calado antepecho, cambió algunas tiernas frases de despedida con su misterioso galán.
Los botes ligeros, con sus vientres blancos y azules y el mástil graciosamente inclinado, formaban una fila avanzada al borde de la playa, donde se deshacían las olas y una delgada lámina de agua bruñía el suelo, cual si fuese de cristal; detrás, con la embetunada panza sobre la arena, estaban las negras barcas del _bou_, las parejas que aguardaban el invierno para lanzarse al mar, barriéndolo con su cola de redes; y en último término los laúdes en reparación, los abuelos, junto á los cuales agitábanse los calafates, embadurnándoles los flancos con caliente alquitrán, para que otra vez volviesen á emprender sus penosas y monótonas navegaciones por el Mediterráneo; unas veces á las Baleares con sal, otras á la costa de Argel con frutas de la huerta levantina, y muchas con melones y patatas para los soldados rojos de Gibraltar.
De repente empezó á llover con violencia, pero cesó la lluvia á corto rato; y ¡cuál no sería el asombro{97-4} del sencillo creyente vecino de Animalejos cuando vió que una porción de mujeres, cuyos puestos de dulces, juguetes de niños, campanillas y santos de barro y todo género de baratijas había averiado la lluvia, se encaminaban irritadas hacia la ermita, recogiendo piedras del suelo y se ponían á apedrear á una imagen de San Isidro colocada sobre el pórtico de la ermita, llenando de improperios al Santo porque, según decían, le habían llenado de cuartos el cepillo y habían quemado en su altar no sé cuántas velas para que hiciera que no lloviese,{98-1} y el Santo era tan desagradecido, que había hecho precisamente todo lo contrario!{98-2} --¡Pero no ven ustedes qué judiada la de esa gente!--exclamó Traga-santos escandalizado, dirigiéndose á un grupo de lugareños de ambos sexos que estaban á su lado presenciando aquella sacrílega pedrea.
Celedonio y doña Rita bailaban con mil zapatetas; Jacinto, abrazado á una silla, valsaba rauda y amorosamente; Pepa hería con el rabo de un cazo la sartén, haciendo desapacible música, y el capataz, tendido en el suelo, se revolcaba, gritando ó mejor dicho aullando salvajemente: «¡Viva la Virgen!» Apenas divisaron al marqués, aquellos locos se lanzaron á él con los brazos abiertos, y sin que fuese poderoso á evitarlo, lo alzaron en volandas, y cantando y danzando y echándoselo unos á otros como pelota de goma, lo pasearon por toda la cocina, hasta que, viéndole furioso, lo dejaron en el suelo; y aun fué peor entonces, pues la cocinera Pepa, cogiéndole por el talle, quieras no quieras le arrastró en vertiginosa danza mientras el capataz, presentándole una botella de vino, se empeñaba en que probase un trago, asegurando que el licor era exquisito, cosa que él sabía á ciencia cierta por haber trasegado á su estómago casi toda la sangre de la botella.
¿Cómo es el suelo?
--¿Se abona el suelo?
=suelo,= floor, ground, soil.
=suelo=, _m._, ground, floor.
¿Qué se derramó por el suelo?
¿Qué se encuentra en el suelo?
¿Cuándo caen las hojas al suelo?
=suelo=, _m._, ground, floor; soil.
--¿Cómo es el suelo al sur de las pampas?
¿Cómo es el suelo en la región del norte?
¿Cuántas veces me ha levantado usté del suelo, desolladora?
=suelo=, _m._, ground, floor; =por el suelo=, on the ground.
=131.=--[131.10] =el suelo=, etc.,=_formaban el suelo de la capilla_.
_Parrón_ se echó la escopeta á la cara y descargó los dos tiros contra el segador, que cayó redondo al suelo.
--Libradas a sí mismas, debieron desarrollar otro género de riqueza, y la encontraron en el cultivo del suelo.
--Y dada la situación de los mercados consumidores y el clima y el suelo de los países productores, ¿dónde cree Ud.
¡Cobardes!--y rueda por el suelo al lado de los tres cadáveres que no valen juntos lo que vale una gota de sangre de ese héroe.
5 Un día se le cayó la escudilla de barro de entre las manos, cada vez más temblorosas y débiles, y se hizo pedazos[96] en el suelo.
=venir=, 21, to come; =---- a las manos=, to come to blows; =---- al grano=, to come to the point; =---- por el suelo=, to fall to the ground.
¡Ojalá la presente generación no llegue a ver por el suelo vuestros enormes troncos, ni mutilados vuestros brazos, ni marchito el verdor de vuestras ramas!
--Pues bien: el conocimiento de esta topografía del suelo de Méjico, unido al del régimen de los vientos, nos da la clave para comprender las regiones climatéricas[7] de ese país.
=vista,= view, sight, eye; =con la --en el suelo,= his eyes fastened on the ground; =dar -- á,= to come in view of; =fijar la --en,= to fix one's eyes on; =en --de,= because of; =en -- de que,= considering that; because.
=echar,= to throw, cast, launch; drink; make; =--se,= to rush out, lie down; =--(se) a,= to begin, start, go out into; =-- á broma=: _see_ =broma=; =-- á volar,= to fly away; =-- á pique,= to cause to come to grief, ruin, destroy, sink; =-- una escopeta á la cara,= to raise _or_ level a gun; =-- á perder,= to spoil, ruin; =-- de menos,= to miss; =--se de menos,= to be missing; =--se en cara,= to reproach oneself for; =-- fuego,= to be enraged; =-- mano á (de),= to lay hands on, take possession of; =--se el primero,= to help oneself first; =-- un trago,= to take a drink; =-- de ver,= to perceive, notice; =echado en el suelo,= sitting on the floor.
_Voz española_ _Voz inglesa_ _Significado inglés_ anciano ancient old, old man temblar tremble tremble sopa soup soup mantel mantle tablecloth disgustado disgusted displeased resolver resolve resolve, solve cuarto quarter room, quarters proceder procedure procedure sufrir suffer suffer desgracia disgrace misfortune replicar reply reply débil (_adjetivo_) debility (_substantivo_) weak suelo soil soil, floor esposo spouse spouse tratar treat treat, try exterior exterior exterior forma form form primero primer primer, first book gran(de) grand grand, great comprender comprehend understand, include compañía company company consideración consideration consideration =Ejercicio= Háganse oraciones, usando quince de las palabras españolas arriba citadas.
En el Río de la Plata el agricultor suele vender su trigo antes de cosechado.
Sus compañeros le habían abandonado, como suele decirse, en las astas del toro.
De estas aprensiones suele padecer el que se acerca á la dicha esperada largo tiempo.
que algunas noches como ésta suele llenarse de modo que no cabe ni un grano de trigo....
Para disminuir este recargo, se le suele introducir por el Canadá, donde el chicle se refina.
El cliente suele encontrar en esas casas todas las marcas de un objeto de venta[58] y las novedades de la estación.
El aljibe suele estar en medio de[169] plantas, que crecen en cuadros y canteros centrales o en arriates contra los muros.
La mesa de trinchar[143] suele estar adornada con algún objeto[144] de mérito artístico o una ponchera, un cesto _de_ flores, etc.
La parte de esos establecimientos que beneficia la leche se conoce con el nombre de cremería, aunque suele dárseles el nombre de _tambos_.
Por voluntad de Dios suele brotar de entre esos poderosos monstruos algún sér de superior naturaleza, que tiende las alas a la eterna Miranda de lo ideal.
Patricio se miraba en él,[5] como suele decirse, porque no había otro caballo que le llenara tanto el gusto[6] como ése; y hasta parecía que se entendían a maravilla bestia y jinete.
También suele comprar calderas, pailas y sartenes viejas en una parte de la Isla, para venderlas por nuevas[3] en la otra, si es que no logra colocarlas en la misma parte donde las adquirió.
Debo agregar que los americanismos de un país son, por lo general, desconocidos en los otros; y a mayor abundamiento,[22] una misma voz suele recibir diferentes significados según el país en que se emplea.
Pero suele ocurrir que en el peso se computa sólo el del envase inmediato de la mercadería; es decir, las cajas de cartón o latón, los frascos, etc., o bien se incluye en el peso hasta el de las cajas exteriores de madera.
El _terutero_, llamado _tetéu_ en el Paraguay, nombre imitativo de su modo de gritar, alborota, si no tanto, poco menos que el bullicioso carpintero, cuando ve gente, a la que suele seguir buen trecho incomodándola con su algazara.
Parecía un obrero de la fábrica de armas, un armero, como allí suele decirse.{5-1} Puedo afirmarle, sin mentir, que las cosas que pensé en un segundo, allí, en la obscuridad, no tendría tiempo á pensarlas{5-2} ahora en un día entero.
No es raro que la propiedad se extienda desde una calle hasta la que limita la manzana por el lado opuesto, y en este caso la parte posterior está ocupada por el huerto o fondo, como familiarmente se le llama, y donde suele haber añosos árboles frutales.
Paisano, al fin,[10] de Verdi y Donizetti, nuestro tipo tiene también sus ribetes de filarmónico, y cuando camina por despoblado suele tocar la sinfonía, cantando al mismo tiempo en alta voz el _Inno di Garibaldi_, el _Addio della partenza_, o _el Alma innamorata_.
Y no se limitan sus funciones a comprar, por ejemplo, una lata en cuatro reales para venderla después en cuatro duros; no señor; además de esto suele dedicarse a soldar lo despegado, remendar lo roto y a enderezar entuertos[1] y abolladuras, siempre que[2] se le pague como corresponde.
Ya en él[1] despacháronse cuatro emisarios, que en representacion de la atribulada villa hiciesen presente el caso al conde de Urgel y al arzobispo, los que no tardaron muchos días en tornar con la resolución de estos personajes, resolución que, como suele decirse, era breve y compendiosa.
El escritorio o biblioteca suele tener una o más mesas de trabajo, ya de la forma clásica, ya del estilo que llaman americano, ya, finalmente,[125] del que lleva con el nombre de escritorio de ministro, fácil de reconocer por los dos cuerpos laterales que contienen[126] gavetas o pequeños armarios.
Esto se prolonga mas de lo que pensamos y he escrito á Gaspar y á Valera que solo pagó la mitad del importe del cuadro Gaspar he sabido que salio ayer para Aguas Buenas y tardará en recibir mi carta Valera espero enviará ese pico pero suele gastar una calma desesperante en este apuro recurro una vez mas á vd.
Á pesar de todos los cuentos que apropósito de la armadura se fraguaron, y que en voz baja se repetían unos á otros los habitantes de los alrededores, no pasaban de cuentos, y el único más positivo que de ellos resulto, se redujo entonces á una dosis de miedo más que regular, que cada uno de por si se esforzaba en disimular lo posible, haciendo, como decirse suele, de tripas corazón.
Siguióle un plato de ternera mechada, que Dios maldiga,{139-1} y á éste otro y otros, y otros; mitad traídos de la fonda, que esto basta para que excusemos hacer su elogio; mitad hechos en casa por la criada de todos los días, por una vizcaína auxiliar tomada al intento para aquella festividad, y por el ama de la casa, que en semejantes ocasiones debe estar en todo, y por consiguiente suele no estar en nada.
No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no eran de despreciar todos los empleados de su oficina, con sus señoras y sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos, y sus perritos; déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los días; no hablo del inmenso círculo con que guarnecía la sala el concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo iba á mudar, y de que en invierno suele hacer más frío que en verano.
Así transcurrió el espacio de tres años; la historia del _mal caballero_, que sólo por este nombre se le conocía, comenzaba á pertenecer al exclusivo dominio de las viejas, que en las eternas veladas del invierno las[1] relataban con voz hueca y temerosa á los asombrados chicos; las madres asustaban á los pequeñuelos incorregibles ó llorones diciendoles: _¡que viene el señor del Segre!_[2] cuando he aquí que no sé si un dia ó una noche, si caído del cielo ó abortado de los profundos, el temido señor apareció efectivamente, y como suele decirse, en carne y hueso, en mitad de sus antiguos vasallos.
Rudo en el lenguaje, de una rudeza natural, escribió «El Gaucho Martín Fierro,» completado más tarde con «La Vuelta de Martín Fierro,» poemas que son un exponente nítido del espíritu criollo, ameno para la charla, que suele matizar con sentencias e imágenes tanto más poéticas cuanto no pertenecen al género metafórico, de que tanto se abusa en los tiempos que corren.[38] Hernández fué poeta a su manera.[39] Carecía de ese «gay decir»[40] tan celebrado en Estanislao del Campo, pero dominaba en absoluto lo que éste rara vez logró: la agudeza filosófica de los dichos populares.[41] Como dice José M.
Entre tanto no son sus trastornos, como suele pintarlos la pasión de los extraños, ininterrumpidos: ha mucho tiempo que, fuera del campo de batalla, no se derrama en esos pueblos sangre alguna por causas políticas: depuestas las armas, los hombres contienen sus resentimientos de partido, y se guardan entre sí las consideraciones de la amistad.[3] El trabajo, escaso antes de la revolución por las trabas sin cuento[4] que lo agobiaban, se ha desarrollado bajo el amparo de la libertad: lejos de decaer las grandes ciudades, se mejoran y prosperan: los caminos de hierro comienzan, y en algunas repúblicas gozan de importancia.
El se muere _por plantarle una fresca al lucero del alba_,{135-1} como suele decir, y cuando tiene un resentimiento, _se le espeta á uno cara á cara_:{135-2} como tiene trocados todos los frenos, dice de los cumplimientos que ya sabe lo que quiere decir _cumplo y miento_;{135-3} llama á la urbanidad hipocresía, y á la decencia monadas; á toda cosa buena le aplica un mal apodo; el lenguaje de la finura es para él poco más que griego; cree que toda la crianza está reducida á decir _Dios guarde á ustedes_ al entrar en una sala, y añadir _con permiso de usted_ cada vez que se mueve, á preguntar á cada uno por toda su familia, y á despedirse de todo el mundo; cosas todas que así se guardará él de olvidarlas, como de tener pacto con franceses.{136-1} En conclusión, hombre de estos que no saben levantarse para despedirse sino en corporación con alguno ó algunos otros; que han de dejar humildemente debajo de una mesa su sombrero, que llaman _su cabeza_; y que cuando se hallan en sociedad, por desgracia, sin un socorrido bastón, darían cualquier cosa por no tener manos ni brazos, porqué en realidad no saben dónde ponerlos, ni qué cosa se puede hacer con los brazos en una sociedad.
=soler (ue),= to be accustomed to; =como suele decir,= as he is wont to say.
=soler= (=ue=), to be accustomed (_or_ used) to; =suele hacerlo=, he usually does so.
_Así suele suceder Al que su empresa abandona, Porque halla, como la mona, Al principio que vencer._ --SAMANIEGO.
--Señor, eso no puede ser: la gente de la casa está recogida y cerrada la despensa; pero en el armario del comedor suele quedar puesta la llave, y allí hay buen vino de Jerez y bizcochos, ó tortas.
--Lo son,[153] aunque[154] la vida moderna es avara en espacio y por esa razón los va suprimiendo, sobre todo en las grandes metrópolis, donde un metro cuadrado de tierra suele valer más de cien pesos oro.
=NIÑOS PRECOCES= =Quien mucho duerme poco aprende= Cuando un niño, por su aplicación y excepcionales condiciones, logra hacerse superior a los de su edad, el vulgo, para demostrar su admiración, suele lanzar la frase:--Este niño vivirá poco.
[103.27] =que=: this and the following =que= are usually considered expletive, and are therefore not translated; but they may be rendered freely as follows: =¡que es de noche!= 'if it isn't night!'; =¡que si esto sigue!= 'why, if this continues!' =104.=--[104.5] =y cerrada=, etc.,=_y la despensa está cerrada_.--=en el armario=, etc.,=_la llave suele quedar puesta_ ('is usually left') _en el armario del comedor_.
por qué ha hecho eso?--le pregunté con la falta de delicadeza, mejor dicho, con la brutalidad de que solemos estar tan bien provistos los caballeros.{20-1} --Por nada--repuso desprendiéndose de mi brazo repentinamente y echando á correr.
=Page 20.=--1.{20-1} =solemos ...
VARIANT: =Aun cuando también se ven= (or =suelen verse=).
Mirad que esas bromas con la gente de piedra suelen costar caras....
Mirad que esas bromas con la gente de piedra suelen costar caras....
VARIANT: =Se ven= (or =suelen verse=) =estas aves.= [2] =campo raso,= _the open country_.
Le habían enseñado lo único que los ciegos suelen aprender, la música; y fué en este arte muy aventajado.
Los teatros que para tales representaciones están construidos suelen tener orquestas de más de cien músicos.
El primer actor, la primera dama, la característica, el galán joven y otros repartos suelen ser extraordinariamente populares.
Ciertas cremerías suelen tener en la ciudad despachos de leche, donde se vende ésta y la manteca, así como huevos y dulces de leche.
Esos bancos prestan también sobre ciertos cultivos, y suelen adelantar dinero con hipoteca a industriales para el fomento de sus negocios.
Por eso y por otros beneficios que acarrea su presencia, suelen verse rosarios de nidos de hornero en las cornisas de las casas de las estancias.
En las empresas de ferrocarril, algunos jefes de estación son extranjeros, pero los empleados del escritorio en las mismas suelen ser jóvenes hijos del país.
Los elencos o cuadros de las compañías son siempre discretos y a veces notables y en sus primeras partes[3] suelen figurar nombres de cantatrices,[4] tenores, barítonos o bajos famosos.
Es labrador, calza polainas, y no se quita su sombrero calañés ni á los Grandes, ni á los Príncipes, ni aún á los Reyes, que en los vapores suelen pasar por delante de él, echándole el lente.
Los contramaestres, capataces, regentes, jefes de taller o de cuadrilla, los dependientes principales de casas de comercio, suelen ser de la nacionalidad de los directores principales de las empresas.
Los indios que vivían en esta isla antes de que fué descubierta y conquistada, la llamaban _Boriquen o Borinquen_, nombre que todavía suelen aplicarle, al alabar sus bellezas, los poetas y trovadores.
Es cierto que en tierra extranjera los sentimientos patrióticos del hombre están más exaltados que nunca; pero también es verdad que los extranjeros suelen defender con más ahinco que nadie los ataques a su patria adoptiva.
Para los _huasos_, el rodeo es un campo de batalla en que el deber les manda desafiar los peligros; las caídas de algunos y aun la muerte que suelen encontrar en esas caídas, no interrumpen ni modifican el curso de la faena.
Las piezas suelen entapizarse con papel, cubriendo anteriormente las paredes con papel de forro, que es material muy barato; y cuando aquéllas[88] están completamente secas, se las reviste con el papel que ha de quedar permanentemente.
Era Varmen lo que suelen ser las que se clasifican de _arrimadas_ á la iglesia, opuesta á que se ocupasen de ella.{82-1} Su vestir era con extremo aseado y primoroso, pero rigurosamente sencillo; la ropa que llevaba era basta, pero limpia; cuidadosamente remendada, pero sin adorno alguno: su cabello estaba siempre alisado y recogido; pero nunca adornaban flores su cabeza.
EL VOTO POR DOÑA EMILIA PARDO BAZÁN{45-1} Sebastián Becerro dejó su aldea á la edad de diez y siete años, y embarcó con rumbo á Buenos Aires, provisto, mediante varias oncejas ahorradas por su tío el cura, de un recio paraguas, un fuerte chaquetón, el pasaje, el pasaporte y el certificado falso de hallarse libre de quintas--que, con arreglo á tarifa, le facilitaron donde suelen facilitarse tales documentos.
La posibilidad de este arreglo depende, como es natural, de la confianza que inspire[82] cada cual.[83] En caso de abrirse un crédito[84] al parroquiano, las compras se cargan en cuenta[85] y ésta se liquida cada mes.[86] --¿Y si[87] el deudor no paga?[88] --Se acude a la justicia ordinaria, entablando una demanda contra el insolvente.[89] El embargo y el remate judicial suelen ser el resultado de la acción legal.
¿Es la música lo único que todavía suelen aprender los ciegos?
14.--EN EL CAFETAL --Pero cualquiera de estas fincas es un verdadero pueblo--prosiguió el conde;--hasta el capellán que les diga la misa[1] suelen ustedes tener.
--_Enrique García Velloso_ (ARGENTINO) =Varona, Enrique José= (1855-) Atesoran ciertos hombres un caudal tan vasto de actividades, y suelen ejercitarlas tan útil y sabiamente, que el ánimo, perplejo ante la obra multiforme por ellos realizada, no acierta a comprender de qué manera, en el estrecho marco que significa una vida humana,[62] pueda caber un programa tan vasto y tan vario.
Aquella noche el marqués no durmió tan á pierna suelta como solía desde que Fuencar le cobijaba....
En toda adversidad solía decir:--Paciencia, en el cielo seremos todos iguales.--A esto se debía el apodo con que era conocido, y todos ignoraban su verdadero nombre.
Allí tenía todo lo que deseaba, pero sin ver a nadie en la casa; sólo de noche, solía oír unos quejidos en el jardín, pero no se atrevió a llegarse a ver lo que era.
El señor Frutos encontró muchos que por la misma carretera se dirigían á la capital; pero absorbido en sus pensamientos, no solía responder acorde á tales salutaciones.
Hé aquí como el espantajo sale lleno de vida de aquel informe montón de trapos viejos y de basura, mismamente cual bajo el cincel de Canova solía salir una 15 estatua de un trozo de mármol.
Jamás me perdonó el desacato para con el gran santo portugués, y me lo hizo expiar duramente excluyéndome de las golosinas y primores que solía hacer á menudo, aunque para ser verídico debo confesar que casi siempre lograba yo burlar su vigilancia.
Hablaba yo de esto mismo en el lugar, sentado en el porche de la iglesia, donde después de acabada la misa del domingo solía reunirme con algunos peones de los que labran la tierra de Veratón,[1] cuando algunos de ellos me dijeron: [Footnote 1: Veratón.
Su entendimiento era el de un toro de ocho años y su fuerza también, sobre todo cuando se ponía ó lo ponían colérico; por cuya razón era muy respetado y temido, y ninguno quería contradecirle aunque dijese una barbaridad, y solía decirlas de monumental calibre.
Una tarde en que Chaviri estaba seguro de ser espiado, después de pasar pacientemente una hora echando su caña en el sitio donde solía ponerse para que las gentes le vieran, miró á su alrededor con gesto receloso, levantóse, recogió su aparejo, y se fué _río abajo_, donde la orilla forma un recodo oculto entre espinos y zarzales.
El médico, hombre de conciencia y amigo de la verdad, creyó cumplir un deber dando cuenta de sus observaciones al Prior del convento, que tal vez y sin tal vez era en la casa el menos devoto de Baco, hasta el punto de que solía bautizar su vino, con grave escándalo de la comunidad, partidaria del vino moro y aborrecedora de las mezclas.
of_ =sentir= =sirviente= _m._ servant =sitio= _m._ place, spot =sobre= on, upon, over; =sobre todo= especially, above all =sol= _m._ sun, sunshine; =hace sol= the sun is shining, the sun shines; =hacía sol= the sun shone, was shining =solamente= only =soldado= _m._ soldier =soler= to be accustomed =solía= _1 and 3 sing.
--¡Bueno!--decía, cuando al venir el alba solía ir a recogerse, después de su ronda nocturna:--está bien; no he pillado al ladrón ahora, pero si alguna noche de éstas le atrapo, prometo no dejarle hueso en su lugar.
¡Como yo no he de cochear más!...--respondió el cochero volviendo la espalda y dejando paso á doña Rita, que entró no medrosa y pisando huevos como solía, sino toda despeinada, alborotadica y risueña, agitando un grueso manojo de llaves, que entregó al marqués advirtiéndole: --Sepa vuecencia que ésta es de la despensa...
5 Para conocer bien sus propias fuerzas solía vestirse modestamente y recorrer el país,[202] sin que nadie le conociese; y un día en que pidió alojamiento en una pobre casa de campo, le dejó la campesina cuidando unas frituras junto al hogar, y sin acordarse de[203] ellas 10 abrió él su libro de estudio y se puso a leer.
Aquella noche el marqués no durmió tan á pierna suelta como solía desde que Fuencar le cobijaba....
En toda adversidad solía decir:--Paciencia, en el cielo seremos todos iguales.--A esto se debía el apodo con que era conocido, y todos ignoraban su verdadero nombre.
Allí tenía todo lo que deseaba, pero sin ver a nadie en la casa; sólo de noche, solía oír unos quejidos en el jardín, pero no se atrevió a llegarse a ver lo que era.
El señor Frutos encontró muchos que por la misma carretera se dirigían á la capital; pero absorbido en sus pensamientos, no solía responder acorde á tales salutaciones.
Hé aquí como el espantajo sale lleno de vida de aquel informe montón de trapos viejos y de basura, mismamente cual bajo el cincel de Canova solía salir una 15 estatua de un trozo de mármol.
Jamás me perdonó el desacato para con el gran santo portugués, y me lo hizo expiar duramente excluyéndome de las golosinas y primores que solía hacer á menudo, aunque para ser verídico debo confesar que casi siempre lograba yo burlar su vigilancia.
Hablaba yo de esto mismo en el lugar, sentado en el porche de la iglesia, donde después de acabada la misa del domingo solía reunirme con algunos peones de los que labran la tierra de Veratón,[1] cuando algunos de ellos me dijeron: [Footnote 1: Veratón.
Su entendimiento era el de un toro de ocho años y su fuerza también, sobre todo cuando se ponía ó lo ponían colérico; por cuya razón era muy respetado y temido, y ninguno quería contradecirle aunque dijese una barbaridad, y solía decirlas de monumental calibre.
Una tarde en que Chaviri estaba seguro de ser espiado, después de pasar pacientemente una hora echando su caña en el sitio donde solía ponerse para que las gentes le vieran, miró á su alrededor con gesto receloso, levantóse, recogió su aparejo, y se fué _río abajo_, donde la orilla forma un recodo oculto entre espinos y zarzales.
El médico, hombre de conciencia y amigo de la verdad, creyó cumplir un deber dando cuenta de sus observaciones al Prior del convento, que tal vez y sin tal vez era en la casa el menos devoto de Baco, hasta el punto de que solía bautizar su vino, con grave escándalo de la comunidad, partidaria del vino moro y aborrecedora de las mezclas.
of_ =sentir= =sirviente= _m._ servant =sitio= _m._ place, spot =sobre= on, upon, over; =sobre todo= especially, above all =sol= _m._ sun, sunshine; =hace sol= the sun is shining, the sun shines; =hacía sol= the sun shone, was shining =solamente= only =soldado= _m._ soldier =soler= to be accustomed =solía= _1 and 3 sing.
--¡Bueno!--decía, cuando al venir el alba solía ir a recogerse, después de su ronda nocturna:--está bien; no he pillado al ladrón ahora, pero si alguna noche de éstas le atrapo, prometo no dejarle hueso en su lugar.
¡Como yo no he de cochear más!...--respondió el cochero volviendo la espalda y dejando paso á doña Rita, que entró no medrosa y pisando huevos como solía, sino toda despeinada, alborotadica y risueña, agitando un grueso manojo de llaves, que entregó al marqués advirtiéndole: --Sepa vuecencia que ésta es de la despensa...
5 Para conocer bien sus propias fuerzas solía vestirse modestamente y recorrer el país,[202] sin que nadie le conociese; y un día en que pidió alojamiento en una pobre casa de campo, le dejó la campesina cuidando unas frituras junto al hogar, y sin acordarse de[203] ellas 10 abrió él su libro de estudio y se puso a leer.
Los chicos del pueblo, al pasar por allí, solían gritarle: --¡Pescador de caña, más pierde que gana!
Las plumas alares se mandaban a España, donde solían emplearlas en plumeros, penachos y adornos de damas; las blancas (que se hallan debajo de las alas) son las más estimadas, porque se pueden teñir y rizar como se quiera.[13] --_Andrés Bello_ (VENEZOLANO) Chapter Footnotes: [1] =hay de estas aves hasta en,= _these birds are found even in_.
Después de algunos días, unos pescadores, que habían echado sus redes en el río, cogieron entre las mallas los zapatos de Tamburí, pero los clavos de que estaba llena la suela destrozaron los hilos de las redes.
Pusiéronle los zapatos, blancos también y apenas ligeramente gastada la suela, señal de haber dado pocos pasos, y después tejieron, con sus admirables cabellos de color castaño obscuro, graciosas trenzas enlazadas con cintas azules.
=suela=, _pres.
=suela=, _f._, sole.
=suela,= sole; =de siete --s,= of the deepest dye.
Lo más característico de su traje eran unos enormes zapatones, remendados por todos lados, y cuyas suelas estaban provistas de gruesos clavos.
¡El tío Traga-santos es un bribón de siete suelas, que no hace más que pastelear y meterlo todo á barato con capa de santidad y palabras de caramelo!
Después de algunos días, unos pescadores, que habían echado sus redes en el río, cogieron entre las mallas los zapatos de Tamburí, pero los clavos de que estaba llena la suela destrozaron los hilos de las redes.
Pusiéronle los zapatos, blancos también y apenas ligeramente gastada la suela, señal de haber dado pocos pasos, y después tejieron, con sus admirables cabellos de color castaño obscuro, graciosas trenzas enlazadas con cintas azules.
=suela=, _pres.
=suela=, _f._, sole.
=suela,= sole; =de siete --s,= of the deepest dye.
En el Río de la Plata el agricultor suele vender su trigo antes de cosechado.
Sus compañeros le habían abandonado, como suele decirse, en las astas del toro.
De estas aprensiones suele padecer el que se acerca á la dicha esperada largo tiempo.
que algunas noches como ésta suele llenarse de modo que no cabe ni un grano de trigo....
Para disminuir este recargo, se le suele introducir por el Canadá, donde el chicle se refina.
El cliente suele encontrar en esas casas todas las marcas de un objeto de venta[58] y las novedades de la estación.
El aljibe suele estar en medio de[169] plantas, que crecen en cuadros y canteros centrales o en arriates contra los muros.
La mesa de trinchar[143] suele estar adornada con algún objeto[144] de mérito artístico o una ponchera, un cesto _de_ flores, etc.
La parte de esos establecimientos que beneficia la leche se conoce con el nombre de cremería, aunque suele dárseles el nombre de _tambos_.
Por voluntad de Dios suele brotar de entre esos poderosos monstruos algún sér de superior naturaleza, que tiende las alas a la eterna Miranda de lo ideal.
Patricio se miraba en él,[5] como suele decirse, porque no había otro caballo que le llenara tanto el gusto[6] como ése; y hasta parecía que se entendían a maravilla bestia y jinete.
También suele comprar calderas, pailas y sartenes viejas en una parte de la Isla, para venderlas por nuevas[3] en la otra, si es que no logra colocarlas en la misma parte donde las adquirió.
Debo agregar que los americanismos de un país son, por lo general, desconocidos en los otros; y a mayor abundamiento,[22] una misma voz suele recibir diferentes significados según el país en que se emplea.
Pero suele ocurrir que en el peso se computa sólo el del envase inmediato de la mercadería; es decir, las cajas de cartón o latón, los frascos, etc., o bien se incluye en el peso hasta el de las cajas exteriores de madera.
El _terutero_, llamado _tetéu_ en el Paraguay, nombre imitativo de su modo de gritar, alborota, si no tanto, poco menos que el bullicioso carpintero, cuando ve gente, a la que suele seguir buen trecho incomodándola con su algazara.
Parecía un obrero de la fábrica de armas, un armero, como allí suele decirse.{5-1} Puedo afirmarle, sin mentir, que las cosas que pensé en un segundo, allí, en la obscuridad, no tendría tiempo á pensarlas{5-2} ahora en un día entero.
No es raro que la propiedad se extienda desde una calle hasta la que limita la manzana por el lado opuesto, y en este caso la parte posterior está ocupada por el huerto o fondo, como familiarmente se le llama, y donde suele haber añosos árboles frutales.
Paisano, al fin,[10] de Verdi y Donizetti, nuestro tipo tiene también sus ribetes de filarmónico, y cuando camina por despoblado suele tocar la sinfonía, cantando al mismo tiempo en alta voz el _Inno di Garibaldi_, el _Addio della partenza_, o _el Alma innamorata_.
Y no se limitan sus funciones a comprar, por ejemplo, una lata en cuatro reales para venderla después en cuatro duros; no señor; además de esto suele dedicarse a soldar lo despegado, remendar lo roto y a enderezar entuertos[1] y abolladuras, siempre que[2] se le pague como corresponde.
Ya en él[1] despacháronse cuatro emisarios, que en representacion de la atribulada villa hiciesen presente el caso al conde de Urgel y al arzobispo, los que no tardaron muchos días en tornar con la resolución de estos personajes, resolución que, como suele decirse, era breve y compendiosa.
El escritorio o biblioteca suele tener una o más mesas de trabajo, ya de la forma clásica, ya del estilo que llaman americano, ya, finalmente,[125] del que lleva con el nombre de escritorio de ministro, fácil de reconocer por los dos cuerpos laterales que contienen[126] gavetas o pequeños armarios.
Esto se prolonga mas de lo que pensamos y he escrito á Gaspar y á Valera que solo pagó la mitad del importe del cuadro Gaspar he sabido que salio ayer para Aguas Buenas y tardará en recibir mi carta Valera espero enviará ese pico pero suele gastar una calma desesperante en este apuro recurro una vez mas á vd.
Á pesar de todos los cuentos que apropósito de la armadura se fraguaron, y que en voz baja se repetían unos á otros los habitantes de los alrededores, no pasaban de cuentos, y el único más positivo que de ellos resulto, se redujo entonces á una dosis de miedo más que regular, que cada uno de por si se esforzaba en disimular lo posible, haciendo, como decirse suele, de tripas corazón.
Siguióle un plato de ternera mechada, que Dios maldiga,{139-1} y á éste otro y otros, y otros; mitad traídos de la fonda, que esto basta para que excusemos hacer su elogio; mitad hechos en casa por la criada de todos los días, por una vizcaína auxiliar tomada al intento para aquella festividad, y por el ama de la casa, que en semejantes ocasiones debe estar en todo, y por consiguiente suele no estar en nada.
No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no eran de despreciar todos los empleados de su oficina, con sus señoras y sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos, y sus perritos; déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los días; no hablo del inmenso círculo con que guarnecía la sala el concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo iba á mudar, y de que en invierno suele hacer más frío que en verano.
Así transcurrió el espacio de tres años; la historia del _mal caballero_, que sólo por este nombre se le conocía, comenzaba á pertenecer al exclusivo dominio de las viejas, que en las eternas veladas del invierno las[1] relataban con voz hueca y temerosa á los asombrados chicos; las madres asustaban á los pequeñuelos incorregibles ó llorones diciendoles: _¡que viene el señor del Segre!_[2] cuando he aquí que no sé si un dia ó una noche, si caído del cielo ó abortado de los profundos, el temido señor apareció efectivamente, y como suele decirse, en carne y hueso, en mitad de sus antiguos vasallos.
Rudo en el lenguaje, de una rudeza natural, escribió «El Gaucho Martín Fierro,» completado más tarde con «La Vuelta de Martín Fierro,» poemas que son un exponente nítido del espíritu criollo, ameno para la charla, que suele matizar con sentencias e imágenes tanto más poéticas cuanto no pertenecen al género metafórico, de que tanto se abusa en los tiempos que corren.[38] Hernández fué poeta a su manera.[39] Carecía de ese «gay decir»[40] tan celebrado en Estanislao del Campo, pero dominaba en absoluto lo que éste rara vez logró: la agudeza filosófica de los dichos populares.[41] Como dice José M.
Entre tanto no son sus trastornos, como suele pintarlos la pasión de los extraños, ininterrumpidos: ha mucho tiempo que, fuera del campo de batalla, no se derrama en esos pueblos sangre alguna por causas políticas: depuestas las armas, los hombres contienen sus resentimientos de partido, y se guardan entre sí las consideraciones de la amistad.[3] El trabajo, escaso antes de la revolución por las trabas sin cuento[4] que lo agobiaban, se ha desarrollado bajo el amparo de la libertad: lejos de decaer las grandes ciudades, se mejoran y prosperan: los caminos de hierro comienzan, y en algunas repúblicas gozan de importancia.
El se muere _por plantarle una fresca al lucero del alba_,{135-1} como suele decir, y cuando tiene un resentimiento, _se le espeta á uno cara á cara_:{135-2} como tiene trocados todos los frenos, dice de los cumplimientos que ya sabe lo que quiere decir _cumplo y miento_;{135-3} llama á la urbanidad hipocresía, y á la decencia monadas; á toda cosa buena le aplica un mal apodo; el lenguaje de la finura es para él poco más que griego; cree que toda la crianza está reducida á decir _Dios guarde á ustedes_ al entrar en una sala, y añadir _con permiso de usted_ cada vez que se mueve, á preguntar á cada uno por toda su familia, y á despedirse de todo el mundo; cosas todas que así se guardará él de olvidarlas, como de tener pacto con franceses.{136-1} En conclusión, hombre de estos que no saben levantarse para despedirse sino en corporación con alguno ó algunos otros; que han de dejar humildemente debajo de una mesa su sombrero, que llaman _su cabeza_; y que cuando se hallan en sociedad, por desgracia, sin un socorrido bastón, darían cualquier cosa por no tener manos ni brazos, porqué en realidad no saben dónde ponerlos, ni qué cosa se puede hacer con los brazos en una sociedad.
=soler (ue),= to be accustomed to; =como suele decir,= as he is wont to say.
=soler= (=ue=), to be accustomed (_or_ used) to; =suele hacerlo=, he usually does so.
_Así suele suceder Al que su empresa abandona, Porque halla, como la mona, Al principio que vencer._ --SAMANIEGO.
--Señor, eso no puede ser: la gente de la casa está recogida y cerrada la despensa; pero en el armario del comedor suele quedar puesta la llave, y allí hay buen vino de Jerez y bizcochos, ó tortas.
--Lo son,[153] aunque[154] la vida moderna es avara en espacio y por esa razón los va suprimiendo, sobre todo en las grandes metrópolis, donde un metro cuadrado de tierra suele valer más de cien pesos oro.
=NIÑOS PRECOCES= =Quien mucho duerme poco aprende= Cuando un niño, por su aplicación y excepcionales condiciones, logra hacerse superior a los de su edad, el vulgo, para demostrar su admiración, suele lanzar la frase:--Este niño vivirá poco.
[103.27] =que=: this and the following =que= are usually considered expletive, and are therefore not translated; but they may be rendered freely as follows: =¡que es de noche!= 'if it isn't night!'; =¡que si esto sigue!= 'why, if this continues!' =104.=--[104.5] =y cerrada=, etc.,=_y la despensa está cerrada_.--=en el armario=, etc.,=_la llave suele quedar puesta_ ('is usually left') _en el armario del comedor_.
Después de algunos días, unos pescadores, que habían echado sus redes en el río, cogieron entre las mallas los zapatos de Tamburí, pero los clavos de que estaba llena la suela destrozaron los hilos de las redes.
Pusiéronle los zapatos, blancos también y apenas ligeramente gastada la suela, señal de haber dado pocos pasos, y después tejieron, con sus admirables cabellos de color castaño obscuro, graciosas trenzas enlazadas con cintas azules.
=suela=, _pres.
=suela=, _f._, sole.
=suela,= sole; =de siete --s,= of the deepest dye.
English to Spanish Translation

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