Mariquilla se acercó andando de puntillas, y hablando muy quedo para no
ahuyentarla, dijo:
--Palomita; que le des muchas memorias á MarÃa.
En esto me quita él mismo el frac, _velis nolis_, y quedo sepultado en
una cumplida chaqueta rayada, por la cual sólo asomaba los pies y la
cabeza, y cuyas mangas no me permitirÃan comer probablemente.
pro._ who, that, which;
=lo que= what, which;
=el que= he who, the one who;
=la que= she who, the one who
=que= _conj._ that; for; than, as;
=con que= so then, so that;
=que sea= let it be;
=que Alá los guarde= may Allah protect you
=qué= what; how;
=qué tal= what do you think of it;
=qué bien= how well;
=pues qué= what then, well then;
=y qué= and what of that;
=qué tienes= what's the matter with you
=quedar=, =quedarse= to remain
=quedo= quiet
=quejido= _m._ moan
=quemaban= _3 pl.
=quedo,= soft, noiseless.
=quedo=, softly, in a low voice.
--à poco volaron los pájaros, y con ellos sus pequeñuelos ya vestidos
de plumas; y quedo el nido solo, columpiándose lentamente y triste,
como la cuna vacÃa de un niño muerto.
queda, _f._, curfew.
Me queda otra (te queda otra, etc.).
salir de Puerto Montt, que queda como Ud.
Hombres, animales, plantas, todo queda oprimido
bajo su mole.
CategorÃas, clases, grados, órdenes, todo eso se queda para la
tierra.
Los
demás arreos de la cabalgadura correspondÃan a lo que queda descrito.
VARIANTS: =Eso queda= (or
=corre=) =por cuenta de=; =eso corresponde a los=.
Pedro su puñal y dijo a Aliatar en voz muy
queda:
--Si se mueve Vd., le mato.
Antes la
componÃan una piedra tosca y una cruz de palo; la cruz ha
desaparecido, y sólo queda la piedra.
VARIANTS: =Puesto, desde que.=
[33] =¡Que si queda!= _Any left!_
[34] =en alto,= _up; on high; in the air_.
VISITANTE: Pues hai (_sic_) queda la targeta (_sic_)."
A fine sketch of "Eleonora," a stately form in rich
fifteenth-century garb.
Luego, levantando sobre su
cabeza la antorcha simbólica, queda a un lado la gigantesca Madona de la
Libertad, que tiene por peana un islote.
Un peregrino se sienta á mi lado, apoya la cabeza en mi hombro y se
queda dormido, rozándome dulcemente la mejilla con la media docena de
pelos que adornan su frente.
quedar, to remain, rest, be (_or_ become); -- en pie, to remain
standing; -- en silencio, to be silent; cuanto queda repetido, as has
been said; _refl._, to remain; to be.
También contó la esclava á la hija del rey moro, que los nazarenos nunca
quedan huérfanos de madre, porque cuando pierden á la que los concibió,
les queda otra, llamada MarÃa, que es una madre inmortal.
Desde
Acajutla, puerto principal de esta última república, donde
desembarcamos, podemos ir en ferrocarril a la capital, que queda a
sesenta y cinco millas, habiendo un ramal de veinticinco hasta Santa
Ana.
No debe ser bebido, sin embargo,
demasiado caliente, pelando, como se dice vulgarmente: en estas
condiciones el mate es desagradable y la cebadura queda inutilizada; lo
que se expresa diciendo que la «yerba se ha quemado».
No se acostumbra vender
en ellas sorbetes, refrescos u otras bebidas; eso queda para[35] las
confiterÃas; tampoco[36] se despachan allà estampillas o sellos de
correo, los cuales se expenden en las sucursales de la administración
postal.
Plántase el palo en el punto más
culminante del sembrado, después de haberlo metido
dentro de una pierna de calzón hecho pedazos, cuya otra
pierna queda colgando a merced del viento, semejando
en todo a la vacÃa pierna de un inválido.
No se da con el
Tuerto por advertido del suceso que acaba de ocurrir y del que se ha
enterado perfectÃsimamente, pues no le gusta meterse en lo que no le
importa; pero el irascible marido, que necesita dar salida al veneno que
aun le queda en el cuerpo, llama á su vecino, y de balcón á balcón
entablan este diálogo á grandes voces:
--TÃo Tremontorio, yo no puedo con esta bribona, y voy á hacer un dÃa
una barbaridá.....
Loose construction, in
which the relative pronoun object of the first verb is understood as
subject of the second.]
[Footnote 2: The cat is credited in our colloquial English
expression with two more lives.]
Cuando el pastor terminó su relato, llegábamos precisamente á la
cumbre más cercana al pueblo, desde donde se ofreció á mi vista el
castillo obscuro é imponente con su alta torre del homenaje, de la que
sólo queda en pie un lienzo de muro con dos saeteras, que
transparentaban la luz y parecian los ojos de un fantasma.
III
Ya hacÃa largo rato que los pacÃficos habitantes de Toledo habÃan
cerrado con llave y cerrojo las pesadas puertas de sus antiguos
caserones; la campana gorda de la catedral anunciaba la hora de la
queda, y en lo alto del alcázar, convertido en cuartel, se oÃa el último
toque de silencio de los clarines, cuando diez ó doce oficiales que poco
á poco habÃan ido reuniéndose en el Zocodover, tomaron el camino que
conduce desde aquel punto al convento en que se alojaba el capitán,
animados más con la esperanza de apurar las prometidas botellas, que con
el deseo de conocer la maravillosa escultura.
III
Ya hacÃa largo rato que los pacÃficos habitantes de Toledo habÃan
cerrado con llave y cerrojo las pesadas puertas de sus antiguos
caserones; la campana gorda de la catedral anunciaba la hora de la
queda, y en lo alto del alcázar, convertido en cuartel, se oÃa el
ultimo toque de silencio de los clarines, cuando diez ó doce oficiales
que poco á poco habÃan ido reuniéndose en el Zocodover, tomaron el
camino que conduce desde aquel punto al convento en que se alojaba el
capitán, animados más con la esperanza de apurar las prometidas
botellas, que con el deseo de conocer la-maravillosa escultura.
El cuarto de baño queda al cuidado de[80] otra casa especialista,
cuya[81] tarea consiste en la instalación de la bañadera y de los
lavatorios o lavabos (éstos pueden ser de hierro esmaltado, porcelana,
loza o loza-piedra), el retrete, las repisas, toallero, espejos, amén
_de_[82] un pequeño armario para las medicinas caseras y útiles de
tocador que debe tenerse siempre a mano.[83]
Mientras[84] estas operaciones tienen[85] lugar, los pintores blanquean
o pintan las paredes a la cal,[86] al fresco o al óleo y, en esta última
forma, las puertas y ventanas, las que reciben[87] luego una mano de
barniz cada una.
=queda,= curfew.
[35] =eso queda para=, _that is left to_.
¿Qué sobrevive y queda
de aquel hecho heroico?
¿es
esto todo lo que queda de famoso y de colosal?
35 Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para
siempre.
--El hecho de que Santo Domingo queda más cerca de Nueva York que
cualquiera de los demás paÃses productores.
24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la
tierra y muere, él solo queda; mas si muriere, mucho fruto lleva.
16, note 3.]
Cuanto queda repetido, si se le despoja de esa parte de fantasÃa con
que el miedo abulta y completa sus creaciones favoritas, nada tiene en
sà de sobrenatural y extraño.
--¡Que si queda![33]--exclamó el brasileño, levantando las manos en
alto.[34]--¡Con decir a Uds.[35] que en la actualidad el comercio se
hace por los rÃos y sólo se explotan los bosques contiguos!
* * * * *
En estos últimos tiempos, el eterno Cóndor
de los tiempos ha estremecido de tal modo mi
cielo hasta en sus alturas, agrandando el tumulto
producido por el pasaje y la huida de
los años, y tengo tan obstinadamente los ojos
fijos en el inquietante horizonte, que no me
queda tiempo para mis dulces ocios.
--Sin duda soñaba con las majaderÃas que nos refirió el zagal, exclamó
Garcés restregándose los ojos con mucha calma, y en la firme
persuasión de que cuanto habÃa creÃdo oir no era más que esa vaga
huella del ensueño que queda, al despertar, en la imaginación, como
queda en el oÃdo la última cadencia de una melodÃa después que ha
expirado temblando la última nota.
Los dos quedamos mudos por algunos instantes; yo contemplándola
estupefacto; ella con la cabeza baja y sin abandonar mi brazo.
à mà me daba mucha vergüenza contestarle, pero como á Luisa
le habÃa escrito también Paco Núñez declarándose, yo por encargo de ella
le dije un dÃa en el paseo: «Paco, de parte de Luisa, que sÃ,» y á la
otra vuelta Luisa le dijo á Pepito: «Pepito, de parte de Asunción, que
sÃ.» Y quedamos novios.
Solamente en la América latina quedan
todavÃa tierras baldÃas que pueden destinarse al pastoreo.
Y sobre
too, no te los tiro á la mar: bien acerca te quedan: too el dÃa te
puedes estar abajo con ellos...
Que pensé un momento:
«_¡Dios mio, qué solos
se quedan los muertos!!_»
De la alta campana
La lengua de hierro,
Le dió, volteando,
Su adiós lastimero.
El gravamen
impuesto a las mercaderÃas importadas es también un medio de evitar su
concurrencia con las de fabricación nacional, las cuales quedan asÃ
protegidas por el estado.
TodavÃa quedan terrenos fértiles, húmedos y densos, muchos de
ellos con la proporción de arena que conviene al cacao; tierras que se
venden a bajo precio y que podrÃan colonizarse con provecho.
Y el uno apoyado en el brazo del otro, los dos amigos se dirigieron
hacia la catedral,[1] en cuya plaza,[2] y en un palacio del que ya no
quedan ni aún los restos, habitaba doña Inés de Tordesillas.
También contó la esclava á la hija del rey moro, que los nazarenos nunca
quedan huérfanos de madre, porque cuando pierden á la que los concibió,
les queda otra, llamada MarÃa, que es una madre inmortal.
Y todavÃa quedan sin mencionar el murciélago, el mono
y otros muchos animales cuyas pieles dejarÃan pingües utilidades si se
las preparase en el lugar mismo de producción[7] y obedeciendo a métodos
modernos.
sabe, va mucho en
gustos.[5] Yo, de mÃ, sé decir[6] que prefiero el cacao de Bolivia,
especialmente el que se cultiva en las faldas de La Paz y Cochabamba;
otros se quedan con el del EspÃritu Santo o BahÃa, en el Brasil.
Ante aquel contraste
De vida y misterios,
De luz y tinieblas,
Medité un momento:
«_¡Dios mio, qué solos
se quedan los muertos!!_»
De la casa en hombros
Lleváronla al templo,
Y en una capilla
Dejaron el féretro.
Los europeos tienen casi monopolizada
la industria de la extracción del tanino, el cual se emplea en el
curtido del cuero; pero todavÃa quedan grandes superficies forestales
que podrÃan abastecer con tanino a todas las curtidurÃas de los Estados
Unidos.
This extreme simplicity and naturalness of expression may be
well illustrated by the refrain of the seventy-third poem:
_¡Dios mÃo, qué solos
Se quedan los muertos!_
His poetry has often been compared to that of Heine, whom he is said
to have imitated.
Ustedes agrupan a todos los paÃses
que quedan al sur del RÃo Bravo del Norte (RÃo Grande) bajo un solo
nombre; el de América latina, o por lo menos el de América española
cuando excluyen de la cuenta al Brasil que habla otra lengua y al que
tal vez atribuyen tradiciones diferentes.
IV
¡Noche oscura,
ya Diana
entre turbios nubarrones hundió la faz plateada;
y tú sola
en medio de la avenida
funeraria,
te deslizas
ideal, mÃstica y blanca,
te deslizas y te alejas incorpórea cual fantasma;
sólo flotan tus miradas,
sólo tus ojos perennes,
tus ojos de hondas miradas
fijos quedan!
La noche se entraba,
Reinaba el silencio;
Perdido en las sombras,
Medite un memento:
«_¡Dios mÃo, qué solos
se quedan los muertos?!_»
En las largas noches
Del helado invierno,
Cuando las maderas
Crujir hace el viento
Y azota los vidrios
El fuerte aguacero,
De la pobre niña
à solas me acuerdo.
¡Sé que aún me quedan lágrimas!
[18] =que quedan aún sin explotar=, _which are still unexploited_.
--Pero yo no soy un zapatero vulgar, respondió Julio,--remiendo a la
perfección, y no tengo más que decir estas palabras: '¡Remiéndate!' y
las cosas viejas quedan como nuevas.
--La ley asà lo establece en la gran mayorÃa de las repúblicas de que
tratamos; pero son tantos los inconvenientes con que se tropieza para
dar instrucción a todos los niños en edad escolar,[5] que las
contravenciones a la ley quedan impunes.
--En efecto en esa zona, que además del Brasil incluye parte del Ecuador
y Perú, asà como las llanuras del norte que comprenden las Guayanas,
Venezuela y Colombia, se hallan las mayores extensiones de bosque virgen
que quedan aún sin explotar[18] en el planeta.
Si le regalo la
mitad de mi caudal á esa fiera, ¿quedaré libre?
(contestó _Parrón_ muy lentamente.) Vas á
quedarte en mi poder...--¡Si en todo el mes que entra no me ahorcan, te
ahorco yo á ti, tan cierto como ahorcaron á mi padre!--Si muero para esa
fecha, quedarás libre.
Parece que ha terminado el papeleo; lo sacarán á subasta y se lo
quedará el patrón{60-1} por lo que quiera dar.
Por consiguiente, los compradores deben tener
suficiente práctica para apreciar el rendimiento de la lana que
compran; es decir, el peso a que quedará reducida una vez lavada.
Y ya abrÃa el marqués la boca para pronunciar:
«Jacinto se quedará, porque me hace falta á mÃ,» cuando á su vez
apareció en el marco de la puerta la rubicunda faz del cochero, que sin
pedir autorización y con insolente regocijo venÃa á despedirse de su
amo, porque él se largaba ¡ea!
No le quedaba duda: del vino.
Nada quedaba de común, sino el corazón, entre los embarcados y la gente
de tierra.
La vela que le alumbraba iba
asimismo casi gastada: sólo quedaba un cabillo como de dos ó tres dedos.
Por más que fuese{19-1}
un poco dÃscolo y soberbio, al fin era amigo: tiempo me quedaba para ser
alcalde.
Pero aun quedaba mucho
dÃa, y corriendo á lo largo de la costa era indudable que nos pillarÃan
antes del anochecer.
Cuenta la historia que apenas quedaba sangre en las venas de Casilda,
porque todos los dÃas coloraba, arrojada á borbotones, la sarta de
blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
Apenas se encontró conmigo la propietaria del santo, me
puso verde en una su{185-2} jerigonza salvajina que le servÃa de idioma,
único resabio que le quedaba del tiempo que vivió entre los indios sus
hermanos.
Es verdad que hacÃa siglos no quedaba de la ermita más que un
montoncillo de ruinas; pero se conservaba por tradición, asà en
Animalejos como en los pueblos inmediatos, la devoción al santo patrono
de los labradores.
Por fin, el dÃa 10 de octubre
de 1913, el Presidente de los Estados Unidos, oprimiendo un botón
eléctrico, a una distancia de 3,000 kilómetros, hizo saltar el último
obstáculo que quedaba en el canal con una carga de 20 toneladas de
dinamita.
Entonces, por
consideración á su debilidad, le tuvieron algunos dÃas más de cortesÃa,
muy pocos, y después le pusieron en la calle, gloriándose mucho de
dejarle libre el baúl y la ropa, ya que con ella podÃan cobrarse de los
pocos reales que les quedaba á deber.
Ya no le quedaba duda de que era
el juguete de un poder sobrenatural que le arrastraba sin que supiese
á dónde, á través de aquellas nieblas obscuras, de aquellas nubes de
formas caprichosas y fantásticas, en cuyo seno, que se iluminaba á
veces con el resplandor de un relámpago, creÃa distinguir las
hirvientes centellas, próximas á desprenderse.
EscurrÃanse los
asaltantes como podÃan, perseguidos hasta en la escalera, por la
servidumbre que hacÃa de reserva a las patronas; pero frecuentemente
sucedÃa que el menos listo o el más aturdido quedaba solo, encerrado
dentro de un cÃrculo femenino que, no por serlo, era menos terrible, y
entonces pagaba él la calaverada por él, y por sus compañeros.
PermanecÃa largas horas arrodajada en un
tapiz, herencia de mi tÃa, esperando que terminase la confesión de los
fieles, porque ella siempre se quedaba de última, para tener tiempo de
escudriñar los más ocultos repliegues de su conciencia, en busca de
algún pecadillo olvidado que poder{188-2} llevar al tribunal de la
penitencia; y es dable sospechar que más de una vez le suministré yo el
deseado pretexto.
Noté además
que le faltaba un diente,[73] porque en donde habÃa mordido
la hierba quedaba siempre en ella un pequeño
espacio sin cortar.[74] Hallé en el suelo algunas hormigas 5
arrastrando algunos granos de maÃz, caÃdos en la
misma dirección de las pisadas del camello, y también
hallé algunos montones de moscas disputándose[75] unas
gotas de miel, y por estas señas conocà la carga que
aquél llevaba.
¿Quién se quedaba con el pobre niño?
--¿Qué hay?--me preguntó doña Catalina; y comprendiendo lo que pasaba
añadió:
--Era lo único que me quedaba en el mundo; cúmplase la voluntad de Dios.
[69.3] =tuvieron=, 'kept.'
[69.6] =podÃan= has here the force of _hubieran podido_.--=que les
quedaba á deber=, 'which he still owed them.'
[69.14] =De...
29, note 2.]
Pero aún quedaba algo por hacer: pues en vano, á fin de sujetarlo, lo
colgaron de una horca; en vano emplearon la más exquisita vigilancia
con el objeto de quitarle toda ocasión de escaparse por esos mundos.
No le quedaba duda: del vino.
Nada quedaba de común, sino el corazón, entre los embarcados y la gente
de tierra.
La vela que le alumbraba iba
asimismo casi gastada: sólo quedaba un cabillo como de dos ó tres dedos.
Por más que fuese{19-1}
un poco dÃscolo y soberbio, al fin era amigo: tiempo me quedaba para ser
alcalde.
Pero aun quedaba mucho
dÃa, y corriendo á lo largo de la costa era indudable que nos pillarÃan
antes del anochecer.
Cuenta la historia que apenas quedaba sangre en las venas de Casilda,
porque todos los dÃas coloraba, arrojada á borbotones, la sarta de
blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
Apenas se encontró conmigo la propietaria del santo, me
puso verde en una su{185-2} jerigonza salvajina que le servÃa de idioma,
único resabio que le quedaba del tiempo que vivió entre los indios sus
hermanos.
Es verdad que hacÃa siglos no quedaba de la ermita más que un
montoncillo de ruinas; pero se conservaba por tradición, asà en
Animalejos como en los pueblos inmediatos, la devoción al santo patrono
de los labradores.
Por fin, el dÃa 10 de octubre
de 1913, el Presidente de los Estados Unidos, oprimiendo un botón
eléctrico, a una distancia de 3,000 kilómetros, hizo saltar el último
obstáculo que quedaba en el canal con una carga de 20 toneladas de
dinamita.
Entonces, por
consideración á su debilidad, le tuvieron algunos dÃas más de cortesÃa,
muy pocos, y después le pusieron en la calle, gloriándose mucho de
dejarle libre el baúl y la ropa, ya que con ella podÃan cobrarse de los
pocos reales que les quedaba á deber.
Ya no le quedaba duda de que era
el juguete de un poder sobrenatural que le arrastraba sin que supiese
á dónde, á través de aquellas nieblas obscuras, de aquellas nubes de
formas caprichosas y fantásticas, en cuyo seno, que se iluminaba á
veces con el resplandor de un relámpago, creÃa distinguir las
hirvientes centellas, próximas á desprenderse.
EscurrÃanse los
asaltantes como podÃan, perseguidos hasta en la escalera, por la
servidumbre que hacÃa de reserva a las patronas; pero frecuentemente
sucedÃa que el menos listo o el más aturdido quedaba solo, encerrado
dentro de un cÃrculo femenino que, no por serlo, era menos terrible, y
entonces pagaba él la calaverada por él, y por sus compañeros.
PermanecÃa largas horas arrodajada en un
tapiz, herencia de mi tÃa, esperando que terminase la confesión de los
fieles, porque ella siempre se quedaba de última, para tener tiempo de
escudriñar los más ocultos repliegues de su conciencia, en busca de
algún pecadillo olvidado que poder{188-2} llevar al tribunal de la
penitencia; y es dable sospechar que más de una vez le suministré yo el
deseado pretexto.
Noté además
que le faltaba un diente,[73] porque en donde habÃa mordido
la hierba quedaba siempre en ella un pequeño
espacio sin cortar.[74] Hallé en el suelo algunas hormigas 5
arrastrando algunos granos de maÃz, caÃdos en la
misma dirección de las pisadas del camello, y también
hallé algunos montones de moscas disputándose[75] unas
gotas de miel, y por estas señas conocà la carga que
aquél llevaba.
¿Quién se quedaba con el pobre niño?
--¿Qué hay?--me preguntó doña Catalina; y comprendiendo lo que pasaba
añadió:
--Era lo único que me quedaba en el mundo; cúmplase la voluntad de Dios.
[69.3] =tuvieron=, 'kept.'
[69.6] =podÃan= has here the force of _hubieran podido_.--=que les
quedaba á deber=, 'which he still owed them.'
[69.14] =De...
29, note 2.]
Pero aún quedaba algo por hacer: pues en vano, á fin de sujetarlo, lo
colgaron de una horca; en vano emplearon la más exquisita vigilancia
con el objeto de quitarle toda ocasión de escaparse por esos mundos.
Cuando ambos beligerantes quedaban ya rendidos de la refriega, empezaba
la parte galante de la fiesta.
Cuando los daneses llegaban a un pueblo inglés rico
y próspero, se quedaban con[200] él y hacÃan huir a sus
habitantes.
El pobre no sabÃa nadar.[173]
Se afligió tanto con[174] este suceso que no pudo contener
las lágrimas, al pensar en[175] la situación en que
quedaban su familia y él.
Cada dos o tres dÃas tenÃan que abrir
una tumba para enterrar a un compañero, y cuando 25
llegó la primavera ya no quedaban más que cincuenta
Puritanos en la colonia.
Al fin tuvo el consuelo de ver restablecido en Animalejos el santuario
del bendito labrador, más grande y más hermoso que el antiguo, á juzgar
por los cimientos y las ruinas que del antiguo quedaban.
En instante tan supremo, las mujeres que quedaban á la orilla redoblaron
sus lamentos, abrazaron á sus hijos, á sus padres, á sus hermanos, á sus
amigos, y se confundieron todos en un solo torrente de lágrimas.
Sin calmarse un momento la agitación de la gente de tierra, los
marineros que aun quedaban en ella fueron poco á poco pasando á la
lancha: el último entró el Tuerto, después de haber dado un estrecho
abrazo á su padre y á su vecino, que le acompañaron hasta la orilla.
Ya habÃan abandonado la opulenta ciudad donde quedaban los padres del
niño muerto; ya habÃan perdido de vista los campos de trigo donde
cantaba la alondra, los bosques en que resonaban las risas de los
leñadores, los jardines cubiertos de flores y de frutas, y el ángel de
la guarda no habÃa mirado nada.
=15.=--[15.1] =en=, 'at.'
[15.5] =padres=, 'parents,' is subject of =quedaban=.
¿Y por casa de ciertos lienzos?[15]
--Vengo ahora mismo[16] de allÃ; quedaban todos buenos ¿Cómo van
esos[17] proyectos?
¡Se lloraba al padre, al esposo, al hijo,
que se iban, quizá para siempre; pero que, al irse, se llevaban el pan
de los que se quedaban!
El fósforo me cayó de los dedos,
y quedé otra vez en tinieblas.
De pronto leà en
letras gordas: _El crimen de la calle de la Perseguida_, y quedé helado
por el terror.
Yo me quedé en este sitio,
queriendo verlo todo, y para mayor disimulo ayudaba á unos amigos que
echaban al mar una lancha de pesca.
Afortunadamente
para mÃ, habÃa podido escoger con tiempo un buen número en la banqueta
delantera, junto a la ventanilla; asà es que relativamente quedé bien
instalado.
Mudo, trémulo, en la sombra por mirar haciendo empeños,
quedé allÃ, cual antes nadie los soñó, forjando sueños;
más profundo era el silencio, y la calma no acusaba
ruido alguno...
Yo quedé cerca de él, dominándole desde un barranco y cubierto por un
chipio; y novicio en el tiro de váquiras, creà prudente sacar los
cartuchos de _guáimaros_ y sustituirlos con balas rasas.
Dime:--«¿Cuál tu nombre, cuál
en el reino plutoniano de la noche y de la niebla?...»
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!»
Asombrado quedé oyendo asà hablar al avechucho,
si bien su árida respuesta no expresaba poco o mucho;
pues preciso es convengamos en que nunca hubo criatura
que lograse contemplar
ave alguna en la moldura de su puerta encaramada,
ave o bruto reposar
sobre efigie en la cornisa de su puerta, cincelada,
con tal nombre: «¡Nunca más!»
Mas el cuervo, fijo, inmóvil, en la grave efigie aquella,
sólo dijo esa palabra, cual si su alma fuese en ella
vinculada--ni una pluma sacudÃa, ni un acento
se le oÃa pronunciar...
Ya no quedó duda alguna.
El león se quedó pensativo.
El segador se quedó estupefacto.
Arrojóla el animal
Y se quedó sin comer.
Dió las gracias el señor Frutos, y quedó solo.
Se quedó inmóvil y dobló la majestuosa cabeza.
Mi pobre señor Frutos se quedó atónito y consternado.
El mozo tomó el reloj, y se quedó mirándolo muy atento.
La barca quedó hecha un pontón, tan pelada como usted la ve.
O era admiracion o era miedo; pero el asesino quedó
dudando.
Únicamente podÃan castigar al pobre _Socarrao_, que quedó
prisionero.
Por fin Tony soltó su presa, y se quedó como enclavado en medio
de la vereda.
El órgano exhalo un sonido discorde y extraño, semejante á un sollozo,
y quedó mudo.
Pero debo añadir que de su breve
expedición le quedó para toda su vida una costumbre.
Después se quedó otra
vez tan tranquilo y siguió trabajando sin preocuparse de lo porvenir.
El
espanto, la violencia y la herida que le causó fueron tales que quedó
desmayada en la calle.
Desde niño quedó huérfano y le recogió un hombre que jamás podrÃa
conocer el valor intelectual de su hijo adoptivo.
El verdugo los impregnó de pez y resina y les prendió fuego, y desde
aquel momento Tamburà quedó libre y tranquilo.
Aunque parecÃan estatuas, no lo eran; pues se escabulleron como el humo
otros dos, y sólo quedó una pareja detrás del P.
El chalán se quedó aturdido, porque aquella pérdida le
colocaba en una situación difÃcil para hacer frente á sus negocios.
El hombre, que á veces es compasivo, atendió á su ruego, le disparó una
flecha y el león quedó muerto en el fondo de la fosa.
Poco á poco aquella lengua, que acariciaba á su asesino, fué
perdiendo la fuerza y el calor, hasta que se quedó inmóvil y frÃa.
Finita
quedó internada en un convento y CurrÃn en un colegio, de donde no se
les permitió salir en un año, ni aún los domingos....
Pero como habÃa
descansado ya largas horas, más bien que dormido quedó amodorrado hasta
las tres y media ó las cuatro de la tarde.
Finita se quedó al parecer algo chafada: sin duda esperaba otra cosa: y
llegándose vivamente á CurrÃn, le dijo entre dientes:
--¿Y...
El herrero quedó asombrado[40] de aquel rasgo de
inteligencia y de nobleza de sentimientos en un animal,
y se puso a[41] curar al galgo.
Ya no eran más que dos voces, cuyos ecos se confundÃan
entre sÃ; luego quedó una aislada, sosteniendo una nota brillante como
un hilo de luz....
No es, por cierto, aquel gallardo jovencito
sensitivo que al conocer a Elena Stannard, quedó trémulo y sin voz como
el Dante de la _Vita Nuova_....
En fin, no quedó nada que hacer.{7-1}
Cuando al fin la tertulia se deshizo y en la calle me separé de mis
compañeros, estaba un poco más sosegado.
No se supo nunca a dónde fueron a parar, y tan
triste se quedó la población sin niños, que estuvieron
sus habitantes a punto de[147] morir de melancolÃa.
Se conserva soltero, porque entre su lancha, sus campañas
y sus redes, que teje con mucho primor, nunca le quedó un cuarto de hora
libre para buscar una compañera.
Por razones que ignoramos habÃa salido muy
mal este matrimonio, y cuando al cabo de veinte años de peloteras murió
la mujer, el buen hombre se quedó como en la gloria.
La excelente y amorosa madre cayó enferma,
y aunque la hija la cuidó con tierno afecto y solÃcito desvelo, se fué
empeorando cada vez más, hasta que no quedó esperanza, sino la muerte.
Después de mecerse un instante en ese vago espacio que media entre la
vigilia y el sueño, entornó al fin los ojos, dejó escapar la ballesta
de sus manos y se quedó profundamente dormido.
Cuando éste comprendió que su padre habÃa muerto, no lloró, porque los
leones no lloran; pero se tendió junto á él, acercó su cabeza enorme á
la enorme cabeza del león difunto, y asà se quedó un rato.
Sólo
un asiento quedó desocupado en la banqueta de en medio, donde no hay más
apoyo para la espalda del paciente,[6] que una movible correa que
empuja, cede y aporrea como instrumento de inquisición.
La infeliz madre no creÃa tanta desventura; pero el lindÃsimo rostro de
Celinina se fué poniendo{61-2} amarillo y diáfano como cera; enfriáronse
sus miembros, y quedó rÃgida y dura como el cuerpo de una muñeca.
La pobre Varmen quedó atribulada; y al domingo siguiente, cuando fué al
lugar, le contó al cura, que era su confesor, lo que le habÃa pasado con
el guarda, y tenÃa perturbado su ánimo, hasta entonces tan sereno.
Lolita se la quedó mirando un
buen rato, con ojos coléricos, el semblante pálido y las cejas
fruncidas; por último se levantó repentinamente y fué á reunirse con sus
amigas que estaban algo apartadas formando un grupo.
Pero apenas
se habÃan tocado los aceros y antes que ninguno de los combatientes
hubiese podido dar un solo paso ó intentar un golpe, la luz se
apagó[1] de repente y la calle quedó sumida en la obscuridad más
profunda.
De las tres
mujeres que velaban, se retiraron dos; quedó una sola, y ésta, sintiendo
en su cabeza grandÃsimo peso, á causa sin duda del cansancio producido
por tantas vigilias, tocó el pecho con la barba{70-2} y se durmió.
Un chico rubio, vestido de marinero,
con cara de desvergonzado, se quedó fijo delante de nuestras niñas
contemplándolas con insistencia, y no hallando al parecer conveniente la
gravedad que mostraban, se puso á hacerles muecas en son de menosprecio.
El tÃo Paciencia se quedó en su banco cavilando y ponderando todo lo que
acababa de ver y oÃr.--¡Zapatazos!--dijo para sÃ.--He pasado toda mi
vida sufriendo con santa paciencia todos los trabajos y humillaciones de
la tierra, creyendo que en el cielo todos los hombres serÃan iguales.
The even verses of the poem have the same
assonance throughout.]
[Footnote 2: radia una idea = 'there gleams some fancy.']
XIV[1]
Te và un punto,[2] y, flotando ante mis ojos
La imagen de tus ojos se quedó,
Como la mancha obscura, orlada en fuego,
Que flota y ciega, si se mira al sol.
Pues ¿y si yo le dijera que no hace
aún tres años cabales que con estos mismos ojos que se ha de comer la
tierra, la và caer por lo alto de ese derrumbadero, dejando en cada
uno de los peñascos y de las zarzas un jirón de vestido ó de carne,
hasta que llegó al fondo donde se quedó aplastada como un sapo que se
coge debajo del pie?
Después
me hizo explicarle lo que pasaba en la escena: halló el matrimonio del
tenor y la tiple muy proporcionado, pero compadecÃa de veras al
barÃtono, á quien birlaban la novia; quedó sumamente disgustada cuando
al fin del acto el tenor se ve en la precisión de acompañar á la reina
y dejar abandonada á su futura, y declaró resueltamente que ésta era una
conducta indigna.
Nada menos que eso: la vieja de Lucifer tenÃa
siete vidas como los gatos.[2] Cayó por un derrumbadero donde
cualquiera otro á quien se le resbalase un pie no pararÃa hasta lo más
hondo, y ella, sin embargo, tal vez porque el diablo le quitó el golpe
ó porque los harapos de las sayas la enredaron en los zarzales, quedó
suspendida de uno de los picos que erizan la cortadura, barajándose y
retorciéndose allà como un reptil colgado por la cola, ¡Dios, como
blasfemaba!
¿Con qué se quedó el uno?
¿Por qué se quedó triste el pueblo?
¿Por qué se quedó sorprendido después
de haber entrado en el cielo?
¿Se quedó nuestro amigo para admirar la grandeza y hermosura de Córdoba?
15
El emir quedó asombrado de la audacia y mala
fe de aquel pÃcaro.
40 Viniendo pues los Samaritanos á él, rogáronle que se quedase allÃ: y
se quedó allà dos dÃas.
9 Oyendo, pues, ellos, redargüidos de la conciencia, salÃanse uno á uno,
comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedó solo Jesús, y la
mujer que estaba en medio.
7.--=se tendió=, 'he
stretched himself out.' Note that =se= is here to be translated by the
reflexive pronoun 'himself.'
[2.13] =se quedó=, 'he remained.' Note that =se= is not to be
translated.
_El
Socarrao_ se desfiguraba como un burro de gitano.{58-2} Con cuatro
brochazos fué borrado el nombre de popa; y de los folios de los
costados, de esos malditos letreros, que son la cédula de toda
embarcación, no quedó ni rastro.
[37.28] =el de la criada=, 'the servant's.'
[37.29] =le dejé ir mojándose hasta casa=, 'I let him go on getting wet
all the way home.'
[37.31] =fué que=, 'it was because.'
=38.=--[38.1] =se le anudó la voz en la garganta=, 'the words choked in her
throat.'
[38.3] =se la quedó mirando==_se quedó mirándola_.
«¿Sabes que te he de decir una cosa?»--murmuró el chico.--«Anda,
dÃmela.»--«Hoy no.»--La doncella que acompañaba á Finita al colegio,
habÃa mostrado hasta aquel instante risueña tolerancia con la escena
filatélica; pero le pareció que se prolongaba mucho, y pronunció un
«vamos, señorita,» que significaba: «Hay que ir al colegio....»
CurrÃn se quedó admirando su sello y pensando en Finita.
Los dos quedamos mudos por algunos instantes; yo contemplándola
estupefacto; ella con la cabeza baja y sin abandonar mi brazo.
à mà me daba mucha vergüenza contestarle, pero como á Luisa
le habÃa escrito también Paco Núñez declarándose, yo por encargo de ella
le dije un dÃa en el paseo: «Paco, de parte de Luisa, que sÃ,» y á la
otra vuelta Luisa le dijo á Pepito: «Pepito, de parte de Asunción, que
sÃ.» Y quedamos novios.
Después, muchas figuras quedaron
tendidas en el suelo.
Todos quedaron silenciosos, y _Manuel_ empezó á silbar una canción
patriótica.
Terminada la refacción se quedaron ambos algunos momentos al lado de la
chimenea.
Y los dos hermanos quedaron abrazados y sollozando algunos minutos en
medio de la calle.
Los tres bribones se quedaron pasmados de asombro, y tanto importunaron
al lugareño que éste acabó por exclamar:
--Pues bien, por cincuenta pesetas les venderé el sombrero.
Al siguiente dÃa quedaron destituidos de sus empleos los cuatro
capitanes, que por respeto[13] no habÃan arrestado al virrey, y los que
los reemplazaron fueron bastante enérgicos para no andarse en
contemplaciones,[14] poniendo en breve término a los desórdenes.
Después de una lucha sangrienta
y empeñada, se enseñorearon los españoles de[355]
sus templos, riquezas y metales preciosos que poseÃan y
quedaron los indios muy pasmados[356] de la avidez con
la cual los españoles amontonaban el oro, el cual ellos 15
casi despreciaban.
Las armas eran aquellas, no cabÃa duda alguna; todos habÃan visto
flotar el negro penacho de su cimera en los combates, que en un
tiempo[1] trabaran[2] contra su señor; todos le habÃan visto agitarse
al soplo de la brisa del crepúsculo, á par de la hiedra del calcinado
pilar en que quedaron colgadas á la muerte de su dueño.
¡Veinticinco minutos!» saltaron del tren,
pero al sentar el pie en el andén, se quedaron indecisos.
Según mis cálculos quedarÃa libre á
los cinco ó seis dÃas.
Obligado á
escoger entre ambas, me quedarÃa sin las dos, aunque la primera me
parece más temible; y cuando asà lo digo, estudiado lo tengo.
Según mis cálculos quedarÃa libre á
los cinco ó seis dÃas.
Obligado á
escoger entre ambas, me quedarÃa sin las dos, aunque la primera me
parece más temible; y cuando asà lo digo, estudiado lo tengo.
(exclamó el Conde del Montijo.) _Parrón_ ha
muerto; tú has quedado libre, y por eso sabes sus señas...
los mil reales, y yo daré las señas de
_Parrón_, el cual se ha quedado con mis tres duros y medio.
No
parece sino que{92-1} bajada á descansar--si es que esa laboriosa é
incansable colectora de miel busca jamás descanso,--se ha posado sobre
un tallo, y ha quedado adherida al reino vejetal, por hechizo de algún
maléfico gnomo.
--¿Qué es eso, hombre, que se ha quedado Vd.
--Juntamente con la Rusia y la China--agregó mister Smith, banquero
_yanqui_.[2]
--Pero Rusia está demasiado lejos y las condiciones en que ha quedado
después de la guerra no permiten hacer vaticinios fundados,--replicó el
señor Jiménez.--En cuanto a la China, tarde o temprano[3] caerá bajo la
dominación japonesa.
33.--EL PUCHERO Y EL ASADO EN EL PLATA
El _puchero_[1] ha quedado como resumen de todo lo que el ama de casa
tiene a mano; carne de buey, espigas de maÃz tierno, zapallo, papas,
zanahorias, tomates, arroz y pimientos se dan cita en la marmita y
aparecen en la mesa, en una mezcolanza abundante y burguesa, al que hay
que hacer los honores sin escrúpulo.[2] Sin que nos metamos a[3]
criticarlo, este plato español ha conquistado su carta de naturaleza y
se ha convertido en plato nacional.
5 Asà también, aun en este tiempo han quedado reliquias por la elección
de gracia.
12 Y como fueron saciados, dijo á sus discÃpulos: Recoged los pedazos
que han quedado, porque no se pierda nada.
Ella no sabÃa lo que significaban la tal mula ni el tal
buey; pero atenta á que todas las cosas fuesen perfectas, reclamó una y
otra vez del solÃcito padre el par de animales que se habÃa quedado en
Santa Cruz{67-1}.
Todo continuaba lo mismo: las luces ardiendo, derramando en copiosos
chorros la blanca cera sobre las arandelas; las imágenes en el propio
sitio, sin mover brazo ni pierna ni desplegar sus austeros labios; la
mujer sumida plácidamente en un sueño que debÃa saberle á gloria;{71-1}
todo seguÃa lo mismo, menos la caja azul, que se habÃa quedado vacÃa.
Y en tanto que asà decÃa, iba adaptando un cabo ó pedúnculo á la
excavación que habÃa quedado en cada calabaza al ser arrancada, y los
espectadores veÃan con asombro que, efectivamente, la base irregular y
caprichosa de los pedúnculos convenÃa del modo más exacto con la figura
blanquecina y leve concavidad que presentaban las que pudiéramos llamar
cicatrices de las calabazas.
Ella no sabÃa lo que significaban la tal mula ni el tal
buey; pero atenta á que todas las cosas fuesen perfectas, reclamó una y
otra vez del solÃcito padre el par de animales que se habÃa quedado en
Santa Cruz{67-1}.
Todo continuaba lo mismo: las luces ardiendo, derramando en copiosos
chorros la blanca cera sobre las arandelas; las imágenes en el propio
sitio, sin mover brazo ni pierna ni desplegar sus austeros labios; la
mujer sumida plácidamente en un sueño que debÃa saberle á gloria;{71-1}
todo seguÃa lo mismo, menos la caja azul, que se habÃa quedado vacÃa.
Y en tanto que asà decÃa, iba adaptando un cabo ó pedúnculo á la
excavación que habÃa quedado en cada calabaza al ser arrancada, y los
espectadores veÃan con asombro que, efectivamente, la base irregular y
caprichosa de los pedúnculos convenÃa del modo más exacto con la figura
blanquecina y leve concavidad que presentaban las que pudiéramos llamar
cicatrices de las calabazas.
quede= = _que tienen bastante para dar y para
que les quede algún_ (=perfume=).
Mas Jesús no le dijo, No morirá; sino: Si quiero que él quede
hasta que yo venga ¿qué á ti?
Para que ningún humano oÃdo quede en
estado de funcionar al dÃa siguiente, añaden al tambor esa invención del
Averno, llamada zambomba, cuyo ruido semeja á gruñidos de Satanás.
Pero no lo es; ellas que
expenden con profusión y entregan al inconstante aire su perfume con
loca prodigalidad,--porque saben que tienen para dar y que les
quede,{92-3}--no pueden ser avaras.
Los sucesos dirán cómo esta
esperanza quede frustrada, á la manera de otras muchas, y porqué de
este solemne acto de justicia, del que debÃa aguardarse el completo
esclarecimiento de la verdad, resultaran nuevas y más inexplicables
confusiones.
22 DÃcele Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué á tÃ?
quede= = _que tienen bastante para dar y para
que les quede algún_ (=perfume=).
Mas Jesús no le dijo, No morirá; sino: Si quiero que él quede
hasta que yo venga ¿qué á ti?
Para que ningún humano oÃdo quede en
estado de funcionar al dÃa siguiente, añaden al tambor esa invención del
Averno, llamada zambomba, cuyo ruido semeja á gruñidos de Satanás.
Pero no lo es; ellas que
expenden con profusión y entregan al inconstante aire su perfume con
loca prodigalidad,--porque saben que tienen para dar y que les
quede,{92-3}--no pueden ser avaras.
Los sucesos dirán cómo esta
esperanza quede frustrada, á la manera de otras muchas, y porqué de
este solemne acto de justicia, del que debÃa aguardarse el completo
esclarecimiento de la verdad, resultaran nuevas y más inexplicables
confusiones.
22 DÃcele Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué á tÃ?
no conviene que nos quedemos allÃ.
Este guarapo o zumo contiene substancias que producirÃan su fermentación
si quedaran en él,[2] y por esta razón se las elimina por medio de una
operación que se llama defecación, y tiene lugar en[3] calderas grandes
de cobre.
queda, _f._, curfew.
Me queda otra (te queda otra, etc.).
salir de Puerto Montt, que queda como Ud.
Hombres, animales, plantas, todo queda oprimido
bajo su mole.
CategorÃas, clases, grados, órdenes, todo eso se queda para la
tierra.
Los
demás arreos de la cabalgadura correspondÃan a lo que queda descrito.
VARIANTS: =Eso queda= (or
=corre=) =por cuenta de=; =eso corresponde a los=.
Pedro su puñal y dijo a Aliatar en voz muy
queda:
--Si se mueve Vd., le mato.
Antes la
componÃan una piedra tosca y una cruz de palo; la cruz ha
desaparecido, y sólo queda la piedra.
VARIANTS: =Puesto, desde que.=
[33] =¡Que si queda!= _Any left!_
[34] =en alto,= _up; on high; in the air_.
VISITANTE: Pues hai (_sic_) queda la targeta (_sic_)."
A fine sketch of "Eleonora," a stately form in rich
fifteenth-century garb.
Luego, levantando sobre su
cabeza la antorcha simbólica, queda a un lado la gigantesca Madona de la
Libertad, que tiene por peana un islote.
Un peregrino se sienta á mi lado, apoya la cabeza en mi hombro y se
queda dormido, rozándome dulcemente la mejilla con la media docena de
pelos que adornan su frente.
quedar, to remain, rest, be (_or_ become); -- en pie, to remain
standing; -- en silencio, to be silent; cuanto queda repetido, as has
been said; _refl._, to remain; to be.
También contó la esclava á la hija del rey moro, que los nazarenos nunca
quedan huérfanos de madre, porque cuando pierden á la que los concibió,
les queda otra, llamada MarÃa, que es una madre inmortal.
Desde
Acajutla, puerto principal de esta última república, donde
desembarcamos, podemos ir en ferrocarril a la capital, que queda a
sesenta y cinco millas, habiendo un ramal de veinticinco hasta Santa
Ana.
No debe ser bebido, sin embargo,
demasiado caliente, pelando, como se dice vulgarmente: en estas
condiciones el mate es desagradable y la cebadura queda inutilizada; lo
que se expresa diciendo que la «yerba se ha quemado».
No se acostumbra vender
en ellas sorbetes, refrescos u otras bebidas; eso queda para[35] las
confiterÃas; tampoco[36] se despachan allà estampillas o sellos de
correo, los cuales se expenden en las sucursales de la administración
postal.
Plántase el palo en el punto más
culminante del sembrado, después de haberlo metido
dentro de una pierna de calzón hecho pedazos, cuya otra
pierna queda colgando a merced del viento, semejando
en todo a la vacÃa pierna de un inválido.
No se da con el
Tuerto por advertido del suceso que acaba de ocurrir y del que se ha
enterado perfectÃsimamente, pues no le gusta meterse en lo que no le
importa; pero el irascible marido, que necesita dar salida al veneno que
aun le queda en el cuerpo, llama á su vecino, y de balcón á balcón
entablan este diálogo á grandes voces:
--TÃo Tremontorio, yo no puedo con esta bribona, y voy á hacer un dÃa
una barbaridá.....
Loose construction, in
which the relative pronoun object of the first verb is understood as
subject of the second.]
[Footnote 2: The cat is credited in our colloquial English
expression with two more lives.]
Cuando el pastor terminó su relato, llegábamos precisamente á la
cumbre más cercana al pueblo, desde donde se ofreció á mi vista el
castillo obscuro é imponente con su alta torre del homenaje, de la que
sólo queda en pie un lienzo de muro con dos saeteras, que
transparentaban la luz y parecian los ojos de un fantasma.
III
Ya hacÃa largo rato que los pacÃficos habitantes de Toledo habÃan
cerrado con llave y cerrojo las pesadas puertas de sus antiguos
caserones; la campana gorda de la catedral anunciaba la hora de la
queda, y en lo alto del alcázar, convertido en cuartel, se oÃa el último
toque de silencio de los clarines, cuando diez ó doce oficiales que poco
á poco habÃan ido reuniéndose en el Zocodover, tomaron el camino que
conduce desde aquel punto al convento en que se alojaba el capitán,
animados más con la esperanza de apurar las prometidas botellas, que con
el deseo de conocer la maravillosa escultura.
III
Ya hacÃa largo rato que los pacÃficos habitantes de Toledo habÃan
cerrado con llave y cerrojo las pesadas puertas de sus antiguos
caserones; la campana gorda de la catedral anunciaba la hora de la
queda, y en lo alto del alcázar, convertido en cuartel, se oÃa el
ultimo toque de silencio de los clarines, cuando diez ó doce oficiales
que poco á poco habÃan ido reuniéndose en el Zocodover, tomaron el
camino que conduce desde aquel punto al convento en que se alojaba el
capitán, animados más con la esperanza de apurar las prometidas
botellas, que con el deseo de conocer la-maravillosa escultura.
El cuarto de baño queda al cuidado de[80] otra casa especialista,
cuya[81] tarea consiste en la instalación de la bañadera y de los
lavatorios o lavabos (éstos pueden ser de hierro esmaltado, porcelana,
loza o loza-piedra), el retrete, las repisas, toallero, espejos, amén
_de_[82] un pequeño armario para las medicinas caseras y útiles de
tocador que debe tenerse siempre a mano.[83]
Mientras[84] estas operaciones tienen[85] lugar, los pintores blanquean
o pintan las paredes a la cal,[86] al fresco o al óleo y, en esta última
forma, las puertas y ventanas, las que reciben[87] luego una mano de
barniz cada una.
=queda,= curfew.
[35] =eso queda para=, _that is left to_.
¿Qué sobrevive y queda
de aquel hecho heroico?
¿es
esto todo lo que queda de famoso y de colosal?
35 Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para
siempre.
--El hecho de que Santo Domingo queda más cerca de Nueva York que
cualquiera de los demás paÃses productores.
24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la
tierra y muere, él solo queda; mas si muriere, mucho fruto lleva.
16, note 3.]
Cuanto queda repetido, si se le despoja de esa parte de fantasÃa con
que el miedo abulta y completa sus creaciones favoritas, nada tiene en
sà de sobrenatural y extraño.
--¡Que si queda![33]--exclamó el brasileño, levantando las manos en
alto.[34]--¡Con decir a Uds.[35] que en la actualidad el comercio se
hace por los rÃos y sólo se explotan los bosques contiguos!
* * * * *
En estos últimos tiempos, el eterno Cóndor
de los tiempos ha estremecido de tal modo mi
cielo hasta en sus alturas, agrandando el tumulto
producido por el pasaje y la huida de
los años, y tengo tan obstinadamente los ojos
fijos en el inquietante horizonte, que no me
queda tiempo para mis dulces ocios.
--Sin duda soñaba con las majaderÃas que nos refirió el zagal, exclamó
Garcés restregándose los ojos con mucha calma, y en la firme
persuasión de que cuanto habÃa creÃdo oir no era más que esa vaga
huella del ensueño que queda, al despertar, en la imaginación, como
queda en el oÃdo la última cadencia de una melodÃa después que ha
expirado temblando la última nota.
quede= = _que tienen bastante para dar y para
que les quede algún_ (=perfume=).
Mas Jesús no le dijo, No morirá; sino: Si quiero que él quede
hasta que yo venga ¿qué á ti?
Para que ningún humano oÃdo quede en
estado de funcionar al dÃa siguiente, añaden al tambor esa invención del
Averno, llamada zambomba, cuyo ruido semeja á gruñidos de Satanás.
Pero no lo es; ellas que
expenden con profusión y entregan al inconstante aire su perfume con
loca prodigalidad,--porque saben que tienen para dar y que les
quede,{92-3}--no pueden ser avaras.
Los sucesos dirán cómo esta
esperanza quede frustrada, á la manera de otras muchas, y porqué de
este solemne acto de justicia, del que debÃa aguardarse el completo
esclarecimiento de la verdad, resultaran nuevas y más inexplicables
confusiones.
22 DÃcele Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué á tÃ?