No habÃa nadie que al pueblo llevara pesca tan rica y abundante como la
de Chaviri.
Yo me quedé en este sitio,
queriendo verlo todo, y para mayor disimulo ayudaba á unos amigos que
echaban al mar una lancha de pesca.
Chaviri miraba á unos y á otros con sonrisa desdeñosa, ó se encogÃa de
hombros sin mirar siquiera, y, atento á su caña, seguÃa esperando la
pesca con paciencia ejemplar.
Incluye muchas
barcas y lanchas de pesca, remolcadores, balandras, chatas, lanchones,
aparte de innumerables botes, lanchas de recreo, lanchas salvavidas,
lanchetas, etc.
Usaba de toda clase de ardides para observar si era acechado ó seguido,
y preferÃa volver sin pesca al pueblo á exponerse por una imprudencia á
que acertasen el sitio de la pesca maravillosa.
Pasan dos horas ó tres,
En las que Juan nada pesca,
Y con sorna picaresca
Le dice Pedro después:
--Tu ocupación singular
Mucho te ha de divertir;
Pero ¿me quieres decir
Qué hay más tonto que pescar?
Mas es el caso, que cuando Chaviri á la caÃda del sol volvÃa al pueblo,
no llevaba sólo aquellos pececillos miserables cuya pesca habÃan
presenciado los curiosos, sino también hermosas anguilas y soberbias
truchas, que las vendedoras del mercado le pagaban á subido precio.
En el curso de un año, la playa cambiaba de vecinos; los laúdes ya
reparados se hacÃan á la mar y las embarcaciones de pesca eran armadas y
lanzadas al agua; sólo una barca abandonada y sin arboladura permanecÃa
enclavada en la arena, triste, solitaria, sin otra compañÃa que la del
carabinero que se sentaba á su sombra.
Pero los
capitales temen abandonar los caminos trillados.[2] No obstante la
probabilidad[3] de que los negocios de pesquerÃa serÃan lucrativos en la
América latina, los sistemas de pesca son aún muy primitivos, se carece
de aparejos modernos, y no se cuida de conservar el pescado, como no
sea[4] salándolo y secándolo al sol.
Los chiquillos, tendidos sobre el
vientre, jugaban á la _carteta_ á la sombra de las embarcaciones; y los
viejos, fumando sus pipas de barro traÃdas de Argel, hablaban de la
pesca ó de las magnÃficas expediciones que se hacÃan en otros tiempos á
Gibraltar y á la costa de Ãfrica, antes que al demonio se le
ocurriera{51-2} inventar eso que llaman la Tabacalera.
Mientras su pesca
aumentaba, los cardenales azules cantaban invisibles en el follaje la
melancólica romanza de los bosques, el martÃn pescador, de plumaje
tornasolado, volaba con rapidez a lo largo de la corriente, en busca de
su alimento acuático, los pino-limones desparramaban en torno suyo las
cuentas rojas de sus frutas maduras, y las campánulas moradas adornaban
los troncos, sobre la malla de las yedras siempre verdes.
¡Estar mirando al que pesca!
¿Cuánto tiempo duró la buena pesca?
¡No es floja la pesca que hoy voy á
llevar!
¿Qué se pesca cerca de la isla de Margarita?
=barca=, _f._, boat;
=---- de pesca=, fishing boat.
=pesca=, _f._, fishing, catch (of fish); =pueblo de pesca=, village of
fishermen.
--No...--respondió CurrÃn con cierto escepticismo amargo.--Debe de ser
un pueblo de pesca.
[31.25] =de tarde en tarde=, 'some afternoons' (lit., 'from afternoon to
afternoon').--=se le veÃa=, 'he was seen,' or 'they saw him.'
[31.29] =cuya pesca=, 'the catching of which.'
[31.30] =que..
36.--EL LLANERO[1]
Sus ocupaciones principales son la crianza y pastoreo de los ganados, la
pesca y la caza; si bien[2] algunos cultivan pequeñas porciones de
terreno para obtener raÃces comestibles.
Otros reman, navegan, pescan y
nadan.
El padre del Tuerto, tÃo _Bolina_ llamado, porque siempre al
andar se ladeó de la derecha, sigue, á pesar de sus años, bregando con
la mar, como el tÃo Tremontorio; y no por afición á ella, como dirÃa muy
serio un poeta del riñón de Castilla ó de la Mancha,{165-1} acostumbrado
á mandar las maniobras y á conjurar tormentas desde un escenario, ó en
el estanque del Retiro, sino porque viven de lo que pescan, y sólo
pescan para vivir exponiendo la vida cien veces al año en el indómito
mar de Cantabria, sobre una frágil lancha.
No habÃa nadie que al pueblo llevara pesca tan rica y abundante como la
de Chaviri.
Yo me quedé en este sitio,
queriendo verlo todo, y para mayor disimulo ayudaba á unos amigos que
echaban al mar una lancha de pesca.
Chaviri miraba á unos y á otros con sonrisa desdeñosa, ó se encogÃa de
hombros sin mirar siquiera, y, atento á su caña, seguÃa esperando la
pesca con paciencia ejemplar.
Incluye muchas
barcas y lanchas de pesca, remolcadores, balandras, chatas, lanchones,
aparte de innumerables botes, lanchas de recreo, lanchas salvavidas,
lanchetas, etc.
Usaba de toda clase de ardides para observar si era acechado ó seguido,
y preferÃa volver sin pesca al pueblo á exponerse por una imprudencia á
que acertasen el sitio de la pesca maravillosa.
Pasan dos horas ó tres,
En las que Juan nada pesca,
Y con sorna picaresca
Le dice Pedro después:
--Tu ocupación singular
Mucho te ha de divertir;
Pero ¿me quieres decir
Qué hay más tonto que pescar?
Mas es el caso, que cuando Chaviri á la caÃda del sol volvÃa al pueblo,
no llevaba sólo aquellos pececillos miserables cuya pesca habÃan
presenciado los curiosos, sino también hermosas anguilas y soberbias
truchas, que las vendedoras del mercado le pagaban á subido precio.
En el curso de un año, la playa cambiaba de vecinos; los laúdes ya
reparados se hacÃan á la mar y las embarcaciones de pesca eran armadas y
lanzadas al agua; sólo una barca abandonada y sin arboladura permanecÃa
enclavada en la arena, triste, solitaria, sin otra compañÃa que la del
carabinero que se sentaba á su sombra.
Pero los
capitales temen abandonar los caminos trillados.[2] No obstante la
probabilidad[3] de que los negocios de pesquerÃa serÃan lucrativos en la
América latina, los sistemas de pesca son aún muy primitivos, se carece
de aparejos modernos, y no se cuida de conservar el pescado, como no
sea[4] salándolo y secándolo al sol.
Los chiquillos, tendidos sobre el
vientre, jugaban á la _carteta_ á la sombra de las embarcaciones; y los
viejos, fumando sus pipas de barro traÃdas de Argel, hablaban de la
pesca ó de las magnÃficas expediciones que se hacÃan en otros tiempos á
Gibraltar y á la costa de Ãfrica, antes que al demonio se le
ocurriera{51-2} inventar eso que llaman la Tabacalera.
Mientras su pesca
aumentaba, los cardenales azules cantaban invisibles en el follaje la
melancólica romanza de los bosques, el martÃn pescador, de plumaje
tornasolado, volaba con rapidez a lo largo de la corriente, en busca de
su alimento acuático, los pino-limones desparramaban en torno suyo las
cuentas rojas de sus frutas maduras, y las campánulas moradas adornaban
los troncos, sobre la malla de las yedras siempre verdes.
¡Estar mirando al que pesca!
¿Cuánto tiempo duró la buena pesca?
¡No es floja la pesca que hoy voy á
llevar!
¿Qué se pesca cerca de la isla de Margarita?
=barca=, _f._, boat;
=---- de pesca=, fishing boat.
=pesca=, _f._, fishing, catch (of fish); =pueblo de pesca=, village of
fishermen.
--No...--respondió CurrÃn con cierto escepticismo amargo.--Debe de ser
un pueblo de pesca.
[31.25] =de tarde en tarde=, 'some afternoons' (lit., 'from afternoon to
afternoon').--=se le veÃa=, 'he was seen,' or 'they saw him.'
[31.29] =cuya pesca=, 'the catching of which.'
[31.30] =que..
36.--EL LLANERO[1]
Sus ocupaciones principales son la crianza y pastoreo de los ganados, la
pesca y la caza; si bien[2] algunos cultivan pequeñas porciones de
terreno para obtener raÃces comestibles.