25 Mas ahora parto para Jerusalem á ministrar á los santos.
22 Porque sabemos que todas las criaturas gimen á una, y á una están de
parto hasta ahora.
Ella se divide en cinco
partes.
La cabeza tiene dos partes, la cara y el cráneo.
Papá las está mandando cada
dÃa á todas partes.
Por todas partes
se encuentran flores hermosas.
Las cinco partes son: América,
Europa, Asia, Ãfrica y OceanÃa.
Sube la señora, y busca en balde por todas partes a su hermana.
UNA LECCIÓN DE GEOGRAFÃA
La tierra tiene cinco partes o continentes.
La América contribuye con tres cuartas partes a la producción
mundial de maÃz.
VARIANTS: =Por todas partes; doquiera.=
[66] =Cirilo Villaverde.= A Cuban novelist.
En todas partes se nota[10] la necesidad de
aumentar el número de las escuelas normales.
El ladrante slang yanqui sonaba por todas partes,
bajo el pabellón de bandas y estrellas.
En ciertas
partes de Honduras donde el suelo retiene la humedad, la caña prospera
admirablemente.
La América se divide en tres partes, que
son: la América del Norte, la América Central y la América del Sur.
QuerÃa tener el mejor arquitecto de Europa
para construir este hermoso edificio y le buscó por todas
partes.
Hubo un tiempo[14] en
que Chile contribuyó con las tres cuartas partes[15] de la producción
mundial de cobre.
De todas las partes del carnero la
más desdeñada es la pierna y en realidad no dejan de[6] tener razón
para ello.
El nombre de chino
también se aplica en algunas partes al hijo de mulata y negro, y en
otras al de indio y zambo.
EL CUERPO HUMANO
El cuerpo humano se compone de tres partes principales que son la
cabeza, el tronco y las extremidades.
En los campos hay que
contentarse con él; pues no se puede por todas partes sacrificar el
ganado mayor para la alimentación.
Este plato nacional tiene por todas partes un compañero obligado, el
_asado_; pero es preciso que este asado reuna ciertas condiciones.
Dos terceras partes del valor de las exportaciones provienen de
los metales preciosos; la exportación de cueros y ganado sigue en
importancia.
Los cafetos se encuentran en
muchas partes, pero la mayor producción y la mejor calidad de café se
obtiene en los campos cerca de RÃo de Janeiro.
Por
todas partes[138] cruzaban numerosas legiones de estos
animales, pequeños y grandes, desde los más dañinos
hasta los de más desagradable figura.
Ahora bien, una designación
común crea en la mente la presunción de que existen semejanzas estrechas
entre todas las partes que concurren a formar ese todo.
Por todas 20
partes de estas lÃneas férreas se ven trenes cargados de[330]
bananas componiéndose cada uno de los trenes de
varios vagones.
of_ =parecer=
=pariente= _m._ relative
=parte= _f._ part;
=en ninguna parte= nowhere, not anywhere;
=por todas partes= everywhere
=pasa= _3 sing.
Es la menor de las grandes Antillas, y tiene una
extensión[275] aproximada de 3400 millas cuadradas, o más
de las tres cuartas partes de la de Connecticut.
Los demás actos o autos se
presume que son conocidos de las partes con tal que[29] hayan
transcurrido dos o tres dÃas desde el en que fueron[30] firmados por el
juez.
NOTES:
[Note 137: =hace mucho tiempo=, _a long time ago_.]
[Note 138: =por todas partes=, _everywhere_.]
[Note 139: =todo lo destruÃan=, _they destroyed everything_.
Y en tercer lugar, debo decirle que yo le hospedo en
mi casa con mucho gusto, que soy su amigo, y en ocho ó quince dÃas
tendré el gusto de acompañarle á todas partes, y de...
La humilde mofeta,
llamada en unas partes _zorrino_, y en otras _mapurite_, sale de Sud
America en estado bruto y regresa valiendo en pesos lo que por ella se
pagó en centavos.
Primeramente es preciso para llenar las condiciones de sabor deseado que
el pedazo sea cortado en las partes firmes de la pierna del buey, allÃ
donde la carne es más resistente.
Los elencos o cuadros de las compañÃas son siempre discretos y a veces
notables y en sus primeras partes[3] suelen figurar nombres de
cantatrices,[4] tenores, barÃtonos o bajos famosos.
Los pies se quejaron de que ellos tenÃan que llevar al cuerpo y andar
por todas partes; los ojos se quejaron de que ellos tenÃan que ver
siempre todas las cosas y vigilar constantemente.
El carbón no abundará[4] en ella como en
Europa, Estados Unidos y otras partes; pero es innegable que en esa
parte del mundo hay importantes yacimientos carbonÃferos que aguardan su
explotación.
Arrojado de todas partes, sin tener un pedazo de pan que llevarse á la
boca, ni ropa con que preservarse del frÃo, comprendió el cuitado con
terror que se acercaba el instante de pedir limosna....
EL REINO DE LAS HADAS
Valles oscuros, torrentes umbrÃos, bosques
nebulosos en los cuales nadie puede descubrir
las formas a causa de las lágrimas que gota a
gota se lloran de todas partes!
algunos donde el indio constituye las dos terceras
partes de la población; otros donde el negro predomina en igual
proporción; y por fin, paÃses donde el indio y el negro son totalmente o
casi desconocidos.
Aquel
dÃa mi chiquita no salió al balcón, sin duda avergonzada de su
condescendencia; pero al siguiente la hallé dispuesta y aparejada al
combate de miradas, señas y sonrisas, que ya no escasearon por ambas
partes.
In most Spanish American countries the sound of _d_ in the past
participle is slurred or omitted altogether and final _o_ is often
changed to _u_, as in _pasado_, "_pasau_."
[10] =En todas partes se nota,= _Everywhere one notes_.
En la noche
solitaria
purifican con sus rayos y mi corazón abrasan
y me prosterno ante ellos con adoración extática;
y en el dÃa
no se ocultan cual se ocultó mi esperanza;
por todas partes me siguen mirándome fijamente
en mi espÃritu clavadas...
VeÃanse por todas partes caballitos, sables de varias 15
formas, fusiles, pistolas, cascos, lanzas, banderas, cinturones,
cornetas, pelotas, velocÃpedos, tambores, carros,
cañones pequeños, etc., todo revuelto y en gracioso
desorden.
Todos rieron de buena gana,[52] pero el señor MartÃnez, calmando a sus
amigos con un gesto, dijo:
--Para llenar ese déficit está el carbón.[53] El carbón ha suministrado
las tres quintas partes de las exportaciones de la Gran Bretaña para la
América latina.
Muy cerca de allÃ, dos
enormes barcas de Boston descargan también harina
de trigo y de maÃz en abundancia fabulosa, y en diversas 15
partes del muelle y de la bahÃa descargan a la vez
como una docena de buques más, casi todos procedentes
de los Estados Unidos.
La gran mayorÃa de los
llamados «panamás» son hechos en el Ecuador y también en ciertas partes
de Colombia, denominándose _suazas_, los que de este último paÃs
proceden; pero los principales centros de producción están en la primera
república nombrada, siendo los más famosos los de Montecristo y
Jipijapa.
SeguirÃales entonces, como un desenvolvimiento necesario, la
trasmisión, por los libros que esos conocimientos encierran,
traduciéndolos al castellano, de las ideas que forman hoy, por decirlo
asÃ, el caudal común de la humanidad, y que no por todas partes penetran
en la América del Sur, por falta de caminos y agencias adecuadas.
Para colmo de aflicción, vió la buena señora por todas partes los
objetos con que Celinina habÃa alborozado sus últimos dÃas; y como éstos
eran los que preceden á Navidad, rodaban por el suelo pavos de barro con
patas de alambre; un San José sin manos; un pesebre con el Niño Dios,
semejante á una bolita de color de rosa; un Rey Mago montado en
arrogante camello sin cabeza.
à poco
se esparció una voz por el lugar,--una de esas voces que parecen
formarse en las nubes, y que llegan á la tierra como aerólitos
consistentes y compactos,--de que aquel hombre, que parecido al huracán
habÃa venido sin saberse de dónde, ni á dónde iba, andaba á salto de
mata, prestado y forastero en todas partes, para burlar á la justicia
que le buscaba con objeto de echarle mano.
Cuando se cansó de tales
maniobras, se asomó por entero y me miró fijamente por un buen rato,
cual si tratase de demostrar que no me tenÃa miedo alguno.{15-5}
Entonces se generalizó por entrambas partes un fuego graneado de
miradas, acompañado por lo que á mà respecta de una multitud de
sonrisas, saludos y otros proyectiles mortÃferos, que debieron causar
notables estragos en el enemigo.
Fué más
lejos aún que Pereda, pues no se limitó su innovación a reproducir, tal
como era en el mundo real, la psicologÃa de cada personaje, sino que
llegó, subordinando las partes al todo, a una sÃntesis profunda y
suprema en que pone de relieve,[69] como un filósofo que de análisis en
disección[70] ha llegado a la meta[71] de una hipótesis compendiosa, las
leyes históricas del perÃodo más ominoso de la colonización española en
Cuba.
También a
los norteamericanos se les ofrecieron muchas y numerosas
dificultades que vencieron a fuerza de energÃa y
trabajo y lograron rescatar a su gente saneando el istmo 15
con petróleo, destruyendo las larvas de los mosquitos
que son los que inoculan la fiebre amarilla, poniendo
casas que protegieron con tela metálica y aplicando en
todas partes los métodos más cientÃficos y modernos,
valiéndose también del[268] vapor y de la fuerza eléctrica 20
en el funcionamiento de las máquinas empleadas en el
trabajo.
En ocasiones saltan de repente[6] lagartos enormes,
parecidos a las iguanas, y huyen revolviendo la basura del suelo; en
otras nada se ve, pero se oye un sordo roznar en la espesura, y el ruido
de un andar lento al través de la maleza; de continuo[7] y por todas
partes la animación de la naturaleza en el esplendor de su abandono; y a
raros intervalos, a orillas del camino y escondida se encuentra la choza
miserable de algún vecino de Guayabito, pálido y enfermizo: el hombre
está de más[8] en medio de aquellas selvas, y sucumbe sin energÃa, como
abrumado por el mundo fÃsico.
El comedor está amueblado como en todas partes.[136] En las casas de
alguna importancia[137] los estilos que predominan son el inglés y el
francés: una mesa, generalmente de extensión, para que no tome[138] más
espacio del que[139] se necesita según el número[140] de comensales,
sillas de madera tallada y a veces con asiento de cuero, una heladera,
un aparador en cuya parte superior se guarda[141] a la vista[142] la
loza, los cristales, etc., reservándose las gavetas para los cubiertos,
y el armario inferior para los manteles y servilletas o algunos fiambres
y otras provisiones, inclusive vinos y licores.
En las pampas está la inmensidad, la soledad, el
silencio, la abrumante igualdad de lugar y de tiempo: en las montañas,
el hombre halla horizontes limitados, que hace suyos y toca como si
fueran su propiedad; se siente acompañado por las colinas graciosas de
pendientes circulares y suaves, por los picos rocallosos y salvajes, por
los boscajes aislados y las mesetas de verdura; encuentra la animación
bulliciosa de la naturaleza en todas partes, en las voces del torrente
que se desata furioso entre las rocas de la quebrada, en los ruidos de
las auras que juguetean en las selvas, en los zumbidos del viento que se
choca en las cumbres sinuosas.
En toda la travesÃa no se
encuentra una gota de agua, ni se ve ni se puede contar con un parapeto
que le permita ampararse para descansar un momento del incómodo y frÃo
viento que penetra por sobre todo abrigo; que del mismo modo no
encontrará un árbol, un peñasco, un algo[1] que le resguarde por un
instante del calor del sol que le abrasa y le persigue con una
intensidad que parece va aumentando segundo por segundo.[2] Entonces es
el gran momento de la contemplación: la vista se pierde sin distinguir
señal alguna; el camino está por todas partes abierto, sin valla que se
interponga; cielo y tierra son uniformes en color y en aspecto; de un
lado todo celeste, de otro lado blanquizco, amarillento.
Por todas
partes se veÃan cruzar escuderos caracoleando en sus corceles
ricamente enjaezados; reyes de armas con lujosas casullas llenas de
escudos y blasones: timbaleros vestidos de colores vistosos, soldados
cubiertos de armaduras resplandecientes, pajes con capotillos de
terciopelo y birretes coronados de plumas, y servidores de á pie que
precedÃan las lujosas literas y las andas cubiertas de ricos paños,
llevando en sus manos grandes hachas encendidas, á cuyo rojizo
resplandor podÃa verse á la multitud, que con cara atónita, labios
entreabiertos y ojos espantados, miraba desfilar con asombro á todo lo
mejor de la nobleza castellana, rodeada en aquella ocasión de un
fausto y un esplendor fabulosos.
El fastuoso banquero, cuyo nombre sólo con ser mencionado[3] hace
desfilar por la mente un mundo fantástico de millones, estrecha con su
mano pulida la grosera garra del chalán marrullero; el humilde
comisionista se codea familiarmente con el propietario acaudalado a
quien adula según las reglas de la democracia en boga; el mozalvete
recién iniciado en la turbulenta vida de los negocios pasea por todas
partes sus miradas[4] codiciosas; el aventurero procaz roza el modesto
traje del simple dependiente con los estirados faldones de su levita
presuntuosa; el insular petimetre ostenta su bigote rizado a tijera[5]
bajo la mirada aguda del periodista burlón que prepara su crónica
sensacional, husmeando todas las conversaciones; el anciano enriquecido
por largos años de duro trabajo comenta, con la frialdad del egoÃsmo que
dan los años, esa crónica diaria de la Bolsa, muchas de cuyas páginas
están escritas con sangre[6]; el usurero famélico gira y gira
describiendo cÃrculos siniestros en torno de sus vÃctimas infelices.
Por las extensas galerÃas que se prolongaban á lo lejos formando un
intrincado laberinto de pilastras esbeltas y ojivas caladas y ligeras
como el encaje, por los espaciosos salones vestidos de tapices, donde
la seda y el oro habÃan representado, con mil colores diversos,
escenas de amor, de caza y de guerra, y adornados con trofeos de armas
y escudos, sobre los cuales vertÃan un mar de chispeante luz un
sinnúmero de lámparas y candelabros de bronce, plata y oro, colgadas
aquéllas de las altÃsimas bóvedas, y enclavados éstos en los gruesos
sillares de los muros; por todas partes á donde se volvÃan los ojos,
se veÃan oscilar y agitarse en distintas direcciones una nube de damas
hermosas con ricas vestiduras, chapadas en oro, redes de perlas
aprisionando sus rizos, joyas de rubÃes llameando sobre su seno,
plumas sujetas en vaporoso cerco á un mango de marfil, colgadas del
puño, y rostrillos de 'blancos encajes, que acariciaban sus mejillas,
ó alegres turbas de galanes con talabartes de terciopelo, justillos de
brocado y calzas de seda, borceguÃes de tafilete, capotillos de mangas
perdidas y caperuza, puñales con pomo de filigrana y estoques de
corte, bruñidos, delgados y ligeros.
--De ambas partes.
¿Cómo se llaman estas partes?
¿Cuáles son estas dos partes?
¿Cuáles son las
tres partes?
¿Cuáles
son las cinco partes?
¿Cuántas partes tiene la tierra?
¿Cuántas partes
tiene la cabeza?
¿Qué se
encuentra por todas partes?
¿En cuántas partes se divide la América?
¿En
cuántas partes se divide la tierra?
¿De cuántas partes se compone el programa?
--¿Quién hace la notificación a las partes?
[15] =tres cuartas partes=, _three fourths_.
¿De cuántas partes se compone el cuerpo humano?
[3] =primeras partes,= _the leading characters_.
[136] =como en todas partes=, _as (it is) everywhere_.
--¿Cómo se denomina las diversas partes de una oficina?
=ambos, -as,= both, the two; =por ambas partes,= on either side.
--Contribuye con las cuatro quintas partes a la producción mundial.
=Variant=: =Es
evidente por todas partes= (or _doquiera_, a contraction of _donde
quiera_).
--Este cuidado se deja, por lo general, a cargo de los procuradores, que
representan a las partes.
--CorresponderÃa a las tiendas de comestibles que en la América española
se llaman almacenes, abacerÃas, lonjas, y en algunas partes, bodegas.
--En algunas partes se la usa en ciertas industrias, como en la
fabricación de cerveza; en otras se la destina al consumo de las
poblaciones.
--Sà señor; _por_ enero y febrero, o más exactamente, entre diciembre y
abril la navegación en las partes altas del Orinoco está interrumpida.
--Casi en todas partes; pero aun donde la gratuidad es un principio
proclamado, no todos los niños reciben gratuitamente los libros y otros
útiles escolares.
23 Y como los soldados hubieron crucificado á Jesús, tomaron sus
vestidos, é hicieron cuatro partes (para cada soldado una parte); y la túnica;
mas la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.
=parte=, _f._, part; =á (en) todas partes=, everywhere; =de parte de=,
on the part of, in behalf of; =de parte á parte=, through and through;
=por ninguna parte=, nowhere; =por otra parte=, on the other hand.
--En modo alguno.[9] Sin duda en todas partes se ven personas que no
desean tener trato con nadie, que nunca reciben extraños y menos
extranjeros en sus casas; que a nadie hacen siquiera[10] el ofrecimiento
de su[11] amistad.
--Tuve la suerte de[5] visitar un cafetal en el mes de octubre, cuando
los cafetos están en pleno florecimiento.[6] Las plantas cubrÃan las
colinas y los llanos, y el aire llevaba a todas partes el delicado
perfume de sus flores.
--Don Enrique expresaba una idea semejante, y me decÃa que, viajando por
Centro América, se descubren por todas partes signos de actividad
relacionada con el comercio de banana, en el cual los norteamericanos
han invertido enormes capitales.
--SÃ, pues cada república hispano-americana le ha dado un nombre
distinto: le llaman _sombrero de pelo_ en la Argentina, _colero_ en
Chile, _cubeta_ en Méjico, _buche_ en el Ecuador, y en otras partes
_chistera_, _galera_, _sorbete_, _bolero_, y qué sé yo cuántos[4]
nombres más.
--Un manjar hecho con maÃz tierno rallado, pimientos, tomates, grasa y
azúcar que se cuece en agua o en el baño marÃa,[15] calentándolo al
rescoldo.[16] Este plato, más o menos modificado, se consume en toda la
América española y se llama _humita_ en Chile y el RÃo de la Plata y
_chigüil_ en otras partes.
_PoesÃa_ 77
Colón 78
El combate de Diego Pérez 83
El Mayflower 86
Emilio Castelar 90
El cura y el sacristán 92
El español de varias partes 95
El canal de Panamá 100
Puerto Rico 104
La República Argentina 109
El espantajo 116
El Brasil 121
El café 127
Chile 130
El arrepentimiento de un penitente 135
Una visita a Costa Rica 140
Cuenca, la ciudad meridional del Ecuador 144
El juez ladrón y el ladrón juez 147
Méjico 153
El Perú 158
El alacrán de Fray Gómez 163
Venezuela 166
Refranes 170
Apéndice de verbos 172
Vocabulario 207
LISTA DE LOS GRABADOS
La Giralda de Sevilla _Frontispicio_
Página
Un Vendedor de Botijos 8
El Palacio Real de la Granja 12
Una Calle de una Aldea Española 16
Un Olivar de España 22
Una Ventana de la Alhambra 26
El Patio de los Arrayanes de la Alhambra 36
La Plaza Mayor, Burgos 46
Un Rincón de Sevilla 52
La Salida de las Cuadrillas 54
Pasto para las Bestias 58
Una Calle Sevillana 66
Cristóbal Colón 76
La Santa MarÃa 79
Una Brújula 82
El "Mayflower" en el Puerto de Plymouth 86
El Estadista Castelar 90
Un Rebaño de Ovejas en un Rancho Chileno 92
Las Esclusas de Pedro Miguel Miradas desde el Norte, Agosto de 1910 100
Las Esclusas de Gatún 100
El Corte de Culebra del Canal de Panamá 102
Vendedores de Sombreros, Puerto Rico 105
Las Palmas de Puerto Rico 106
Regatas de Buques en el Puerto de San Juan 106
El Acarreo do la Lana, Argentina 110
La Plaza de Congreso, Buenos Aires 112
Ganado de una Estancia Argentina 114
Mulas de Carga, los Andes 118
Panorama de la BahÃa y Ciudad de RÃo de Janeiro 120
Secando el Café en el Brasil 126
Un Cafetal Brasileño 128
Vaqueros Chilenos 130
Un Yacimiento de Nitrato 132
Minando el Salitre 134
Llamas de los Andes 136
El Puerto de ValparaÃso 138
Recogiendo las Bananas de Costa Rica 140
El Seminario de Cuenca 145
La Catedral de la Ciudad de Méjico 156
En la Región Minera del Perú 158
Una Tumba de los Incas 159
El Monte Misti y el Observatorio de Harvard 160
Un Aguador Inca 162
Un Cañón de los Andes en la LÃnea Ferroviaria de Oroya 164
Estatua de BolÃvar, Plaza de Caracas, Caracas, Venezuela 166
En el Mercado de Caracas 168
MAPAS
España 2
América del Sur 74
América Central 152
SECCIÓN DE CUENTOS EUROPEOS
LECTURAS FÃCILES
[Transcriber's note: The spelling and accentuation of the original work
have been retained.
VARIANT: =Por su parte=.
Sevilla_, 1789, za parte, p.
Cada parte forma un continente.
Por mi parte no diré
lo contrario.
ver la parte navegable de ese
rÃo.
La cabeza es la parte más
importante.
usted sino la cuarta parte, ó la quinta.
La cara es
la parte anterior de la cabeza.
Esta región es la parte mas poblada
del paÃs.
La mayor parte son indios o sus descendientes.
El céntimo es
la centésima parte de una peseta.
VARIANT:
=Como en la mayor parte de las casas=.
En la parte austral del continente encontrará Ud.
parte=, _my part_, or _all that was in my power_.
La oreja es la parte externa del
órgano del oÃdo.
una gran parte lo haremos _por_ ferrocarril; y Ud.
San Felipe= = _y en parte de la calle
de San Felipe_.
Ya habÃa empeñado la --
parte de su herencia paterna.
La mayor parte de su población desciende de los españoles.
La mayor parte de la población se halla en la costa sudeste.
Callad, que por mi parte
Lo he olvidado todo:
Y ella ...
La
parte _por_ terminar se recorre sin embargo en diligencia.
Respondióle Jesús: Si no
te lavare, no tendrás parte conmigo.
El sol aún seguÃa bañando una parte no insignificante del paseo.
The gentleman is
right._
[48] =por su parte,= _in his turn_.
En la parte meridional del Brasil se extraen el hierro y el carbón.
En cuanto á la luna y las estrellas, no se veÃan por
ninguna parte.
La mayor parte de las lluvias
caen entre los meses de mayo y octubre.
Pero un águila real llegó desde un picacho y tomó parte en la discusión.
Por la parte del sur es de tal modo apacible
que parece un lago dormido.
La mayor parte de las gentes que trabajan en los
platanales son de Jamaica.
En las dos cámaras se eligen cada dos
años una tercera parte de sus miembros.
ayudó a la salvación de
ella, cada uno debe recibir la cuarta parte de mi reino.
En la parte norte de la altiplanicie se dilatan
espléndidas tierras de pastoreo.
Todas estas colonias se juntan y forman
parte del pueblo brasileño de hoy dÃa.
La mayor parte del Brasil no está poblada, porque
está cubierta de densas selvas.
Una quinta parte de la población es blanca, descendiendo principalmente
de españoles.
Por mi parte tenÃa hecha intención de
irla á oir á la parroquia; pero lo que sucede...
Una cosa roja, color sanguinolento viene retorciéndose
de la parte solitaria de la escena.
En la parte del sur hay grandes bosques donde se hallan
maderas preciosas de cedro y ciprés.
En las simas se han refugiado las gramÃneas, los musgos, y la mayor
parte de las criptógamas.
Su población actual es de más de un millón de habitantes,
de raza blanca en su mayor parte.
Por una parte, posee en su fuerte cerebro la facultad musical; por otra,
la fuerza matemática.
La
población blanca posee la mayor parte del territorio, y la clase obrera
es casi toda mestiza.
Descubrió después la isla de Haità y la de
Cuba, considerada por Colón como parte del continente.
El hombre es
bueno, es noble, es mi compañero: parte conmigo su pan, duermo á los
pies de su cama.
Los indios introducen algunas veces una parte de la quena en cántaros de
barro, horadados exprofeso.
Cuando ambos beligerantes quedaban ya rendidos de la refriega, empezaba
la parte galante de la fiesta.
VARIANTS: =Encomiable; plausible; digno de aplauso.=
[20] =Por mi parte,= _As for myself; for my part_.
Por traer,{66-4} hasta
trajo una vieja que daba azotes en cierta parte á un chico por no saber
la lección.
La república Argentina tiene recursos agrÃcolas inmensos, pero en gran
parte todavÃa no están desarrollados.
CapÃtulo 6
1 PASADAS estas cosas, fuése Jesús de la otra parte de la mar de Galilea, [que
es] de Tiberias.
El clima es cálido, húmedo y malsano a lo largo de la costa, pero fresco
y más seco en la parte alta del paÃs.
Es casi tan grande
como los Estados Unidos de América, pero tiene solamente una quinta
parte de su población.
Son pequeños rÃos y lagos que se utilizan
para el transporte de productos y en gran parte para excursiones
campestres.
La mayor parte de las muestras disecadas que de esa lindÃsima ave
figuran en los museos de Europa, han ido de Guatemala.
Gran parte de la tierra
está cubierta de hierba, donde se crÃa gran cantidad de ganado vacuno,
caballos, ovejas y cerdos.
También he visitado el puerto de Santos, por
donde sale la mayor parte de los veinte millones de sacos que el Brasil
exporta.
El canal tiene de un extremo a otro 162 kilómetros de largo; pero una
cuarta parte de esa longitud consiste en lagos naturales.
La mayor
parte del área del paÃs, que consiste en más de 1,135,000
millas cuadradas, posee el clima de las zonas templadas.
Muchos paÃses remedian en
parte[11] esta deficiencia, dando clases de pedagogÃa y ciencias afines
en los institutos secundarios.
Como por otra parte el consumo del maÃz debe necesariamente ir
en aumento,[4] se sigue[5] que siempre habrá demanda por ese grano.
Las frutas
admÃranse sobre todo en la parte norte de la meseta, donde prospera,
además, el tabaco, la caña de azúcar y el algodón.
Por otra parte, toda iniciativa, por pequeña que sea,
encaminada a fomentar esa industria, es recompensada con crecientes
salidas.
Este último
era un perfumista que se encontraba en grande apuro, y Tamburà compró
toda la partida por la tercera parte de su valor.
Pero llegó a viejo, el animoso caballero, y
sobre su corazón cayó la noche porque en ninguna
parte encontró la tierra del Eldorado.
Por su parte, Honduras tiene otra mina celebrada,
la Rosario,[11] que produjo más de diez y seis millones de duros en
treinta años.
Se construyeron excelentes frontones; pero
de algún tiempo a esta parte[3] el _football_ viene suplantando a la
pelota como deporte.
Y, correlativamente, una gran
parte de los bancos de las repúblicas americanas no son sino sucursales
de las instituciones europeas.
Por mi parte deseo tomemos cuantos trenes podamos[23] o por
lo menos cuantos nos ofrezcan[24] la perspectiva de un viaje
interesante.
Aunque no tiene más que la cuarta parte de
los habitantes de ParÃs, ocupa dos veces el espacio de la 10
capital francesa.
Además, las compañÃas
deben pagar la cuarta parte del costo del repavimento y de la reparación
de las calles por donde pasan las lÃneas.
Por otra parte, si el
comentario histórico es fuente de disensiones entre los propios, ¡cuánto
más no ha de[13] serlo entre los extraños!
La parte
de esos establecimientos que beneficia la leche se conoce con el nombre
de cremerÃa, aunque suele dárseles el nombre de _tambos_.
Por eso
no he señalado como navegables más que[33] el rÃo de las Balsas, parte
del Grijalva, del Usumacinta y del Pánuco, todos en Méjico.
No te detengas[149] en ninguna
parte, para que estés de vuelta[150] antes que tu padre
venga a comer, desde el molino en donde trabaja.
Llamóle el Cadà para exigirle la tercera parte que correspondÃa al
Sultán, y costó mucho dinero al avaro el librarse de las garras del
CadÃ.
no ha dejado de observar, sin duda, que a consecuencia de la guerra,
gran parte de los tÃtulos de esas mismas empresas han cruzado el océano.
El pescado es, por otra parte, un
producto caro, debido precisamente a la deficiencia de los medios que se
emplean para pescarlo y conservarlo.
Gran parte de la población vive en las ciudades; la capital, que es
Buenos Aires, tiene por sà sola casi la quinta parte de la población
total.
LA NIÑA DEL VIGÃA
Un faro es un edificio muy elevado, que generalmente tiene la forma de
una torre, con un gran fanal en la parte superior.
La mayor parte de los espectadores, á la vista del nuevo prodigio,
abandonaron tumultuosamente Ia habitación y salieron despavoridos á la
plaza.
Calixto iba á Sevilla, á ver á su familia, á
darle la alegre nueva, á cobrar en persona su parte de décimo, un
confite de algunos miles de duros.
Mas la vanidad le ha sorprendido por
donde ha sorprendido casi siempre á toda ó la mayor parte de nuestra
clase media y á toda nuestra clase baja.
MÉJICO
Méjico ocupa casi toda la parte de la América del Norte que está al sur
de los Estados Unidos y entre el golfo de Méjico y el océano PacÃfico.
La mayor parte del paÃs es plana,
y en esas planicies o pampas cubiertas de pastos se encuentran millones
de reses vacunas, caballos, carneros y cabras.
El departamento de las bodegas, parte capital del establecimiento,
comprende las secciones de elaboración, fermentación maquinaria,
depósito y tonelerÃa.
En Sud América, en la parte austral
sobre todo, el clima es favorable al crecimiento del manzano, del peral
y otros árboles frutales de la zona templada.
Yo no aconsejarÃa
esos procedimientos que, por otra parte, no podrÃan implantarse sin
estudiar la forma en que están hechas las concesiones en estos paÃses.
El casco, cuya férrea visera se veÃa en parte levantada hasta la
frente, en parte caÃda sobre la brillante gola de acero, estaba
vacÃo...completamente vacÃo.
of_ =parecer=
=pariente= _m._ relative
=parte= _f._ part;
=en ninguna parte= nowhere, not anywhere;
=por todas partes= everywhere
=pasa= _3 sing.
Unos vecinos
que vieron al avaro remover la tierra del jardÃn y cavar en ella, dieron
parte al CadÃ, añadiendo que sin duda Tamburà habÃa descubierto un
tesoro.
PensarÃa{6-4} que estaba loco;
pero á la mañana siguiente, cuando se tuviese noticia del crimen,
seguramente concebirÃa sospechas y darÃa parte del hecho al juez.
Una gran parte de sus tierras son de tal modo bajas,
que las inundarÃa el mar si no tuvieran alrededor de la
costa unas paredes que impiden el paso de las olas.
CapÃtulo 10
1 DE cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el
corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
Gran parte de la goma recogida en
Méjico, la América Central, Colombia, Perú y Ecuador tiene este origen,
aunque el cultivo cientÃfico del caucho se generaliza en esos paÃses.
No gustaba de murmuraciones
ni de chismes, y jamás tomó parte á favor ni en contra de las distintas
camarillas que se disputaban con ensañamiento el predominio de la
sacristÃa.
Estos indios eran trabajadores y el hecho que la mayor 5
parte de Chile está en la zona templada influye en[311]
el carácter de la gente y en el progreso del paÃs.
Las damas, por su parte, utilizan los servicios de peinadoras que
van a domicilio, o acuden en persona a establecimientos especiales
originarios de ParÃs y llamados institutos de belleza.
luego.[4] Entretanto, observaré que
al atribuir a cada paÃs los rasgos fundamentales que forman parte de un
concepto general de todos ellos, ustedes cometen errores en cada caso
particular.
También suele comprar calderas, pailas y sartenes viejas en una parte de
la Isla, para venderlas por nuevas[3] en la otra, si es que no logra
colocarlas en la misma parte donde las adquirió.
El carbón no abundará[4] en ella como en
Europa, Estados Unidos y otras partes; pero es innegable que en esa
parte del mundo hay importantes yacimientos carbonÃferos que aguardan su
explotación.
Los campos de tabaco, situados principalmente en la parte
occidental de la isla en la provincia Pinar del RÃo, producen abundante
y rico tabaco del cual se hacen los famosos cigarros de la Habana.
Además, la parte financiera fué muy
descuidada y estuvo en manos de algunos que abusaron
de[267] los privilegios que se les confiaron, robando a la
empresa y a la nación francesa sus fondos.
Como su parte más elevada está a 25 metros sobre el nivel del mar, para
llegar a ella tendrán que remontar los buques tres esclusas por una
vertiente y descender otras tantas por la otra vertiente.
Un millón de[315] toneladas se exporta 25
a Europa para abonar los campos de Alemania en los
cuales se siembra la remolacha; una décima parte de
esta cantidad llega a los Estados Unidos.
Observé que los
párpados jamás se contraÃan, como es tan usual en la mayor parte de las
personas, principalmente cuando hablan; pero su mirada siempre era
llena, abierta y sin encogimiento ni emoción.
Y todos los vivientes, incluso la Andrea y el administrador, se pusieron
en marcha, y gran parte de esa noche se sentian gritos de hombres y
mujeres, que el eco respondia pavorosamente:
--¡Ño Neira!
En la
parte opuesta habÃa pesebres para las bestias, saltaderos para las
gallinas, y paja fresca para comodidad de los animales, que en el campo
son tan constantes y bienhechores compañeros del hombre.
Las
cabezas de la enjalma estaban completamente cubiertas de chapas de
plata, asà como la mayor parte de los grandes estribos de madera,
curiosamente tallados, que a uno y otro lado de la montura pendÃan.
un año apenas
Pasado como un soplo,
¡Con qué exquisita gracia,
Con qué admirable aplomo,
Me dijo, al presentarnos
Un amigo oficioso:
«--Creo que en alguna parte
He visto á usted.--» ¡Ah!
El que lo aprenda bien y lo pronuncie mejor no tendrá 25
dificultades en hacerse comprender, ni en entender lo
que digan en cualquier parte que vaya, ya sea en España
o en las Américas.
La parte superior de su cuerpo es de un color ceniciento
obscuro, con listas blancas en las alas; tiene unas manchas blancas
sobre los ojos, figurando grandes cejas; su pecho es cenizoso y su
vientre blanquecino.
Los perros levantaron las piezas[4] y comenzó el tiroteo en la parte de
arriba; y salidas las reses del lecho de la quebrada, se hubiera dado
por perdido el lance, si dos de ellas, macho y hembra, no hubiesen
corrido hacia abajo.
Un lecho de madera tallada, algunas
sillas de tapicerÃa floreada, una cómoda, un lavabo y algunos cuadros se
veÃan en la pieza, todo cubierto de polvo, señal evidente de que aquella
parte de la casa estaba abandonada por completo.
Con estos datos no se extrañará ya que mis dos vecinas, después de
apostrofarse recÃprocamente, como lo hacen en la primera parte del
diálogo transcrito, puedan hallar ofensivo á su dignidad el ser
callealteras ó el dejar de serlo.
La máquina estaba materialmente atestada
de carga: en la covacha, en el pescante, en la parte superior, en el
interior, debajo de los asientos, y aun en el espacio destinado a los
pies de los viajeros, por donde quiera[5] habÃa maletas.
No seré yo, pecador, quien lo niegue; aunque sospecho que la regalona
vida y suculenta mesa tendrÃan en ello no pequeña parte; que el jamón y
el vino crÃan carne y sangre con más eficacia que todas las antÃfonas,
jubileos y responsorios.
ve[8] en el trópico es el indio, a quien[9] se le
encomiendan los trabajos pesados y sin cuya ayuda no podrÃa prosperar el
blanco,[10] el cual,[11] por su parte, ofrece a aquél la oportunidad de
educarse y de mejorar su condición económica.
SÃ; ni en la Opera, de ParÃs; ni en el Real, de Madrid; ni en el Covent
Garden, de Londres; ni en ninguna parte, nunca, pero nunca,[9] tan
bello, tan inmenso florecimiento habÃa animado ante mis ojos las
clásicas _corbeilles_[10] de un teatro.
Por una parte las plantaciones cientÃficamente administradas,
las poblaciones rurales saneadas, constituyen un ejemplo altamente
sugerente, y el orden que reina en esas comarcas ha ejercido una
influencia saludable en la administración pública.
De algún[129] tiempo a esta parte[130] se han popularizado los
archivos[131] para la catalogación de documentos por el sistema
vertical,[132] asà como las fichas,[133] las máquinas _de_ escribir[134]
en todos[135] los demás enseres modernos de oficina.
No
es raro que la propiedad se extienda desde una calle hasta la que limita
la manzana por el lado opuesto, y en este caso la parte posterior está
ocupada por el huerto o fondo, como familiarmente se le llama, y donde
suele haber añosos árboles frutales.
Cuando llegó á la aldea, ponÃase el sol entre celajes de oro; la campiña
estaba muda, solitaria é impregnada de suavÃsima tristeza; todo lo cual
es parte á sacar chispas de poesÃa de la corteza de un alcornoque, y no
sé si pudo sacar alguna del alma de Sebastián.
This beautiful woman, Galatea, became his
wife, and bore him a son called Paphos, founder of the city of that
name in Cyprus.]
--Por mi parte, puedo deciros que siempre la creà una locura; mas
desde anoche comienzo á comprender la pasión del escultor griego.
parte, _f._, part, portion, direction; á esta --, up to now; de algún
tiempo á esta --, for some time past, for some time now; en --,
partly; en alguna --, somewhere; por mi --, for my part; por todas
--s, in every direction; everywhere; por una --, on the one hand.
Sobre estas columnas fundó una
administración que todavÃa no conoce rival en estos paÃses, y parte de
cuyas creaciones, como puntos luminosos han lucido hasta en las negras
horas del gobierno bárbaro que por tantos años mantuvo detenido el carro
del progreso[2] argentino....
El puerto de Maracaibo es
uno de los más importantes de Venezuela, desde el 5
punto de vista comercial, pues no sólo sirve para puerto
de salida a los productos del paÃs, sino también al café
y otros frutos valiosos de la parte oriental de Colombia.
En BahÃa puede tomarse uno de los cómodos vapores que costean la parte
norte del Brasil, _por_ la oportunidad que ofrece de visitar las
ciudades de Ceará y Pará, donde serÃa posible continuar el viaje por el
Amazonas hasta Iquitos, en el Perú, en los vapores de la lÃnea Booth.
Un domingo, su hermana mayor, que le querÃa mucho, obtuvo permiso de los
labradores, á quienes servÃa de pastora, para ir á ver al desdichado
enfermito, y le trajo una florecita azul que habÃa cogido en el campo, y
que por casualidad habÃa salido de la tierra con una parte de raÃz.
En toda esta parte del barrio
comercial de la Marina hormiguean los hombres de
trabajo, ocupados en las operaciones de descarga y 20
recepción de las mercaderÃas, y centenares de carros
van y vienen por el amplio espacio de la esplanada con
admirable actividad.
La carne de los pollos
es tierna y de buen gusto,[11] la de los adultos no vale nada.[12]
Los naturales del RÃo de la Plata separan el cuello entero y parte del
ñandú, los despluman y limpian, suavizan el cuero, y abriéndolo por la
extremidad inferior, hacen talegos, que llaman _chuspas_.
Fué la travesÃa--como al emigrar--plácida y hermosa, y al murmullo de
las olas del Atlántico, Sebastián, libre por vez primera de la diaria
esclavitud del trabajo, sintió que se despertaban en él extraños
anhelos, aspiraciones nuevas, vivas, en que reclamaba su parte alÃcuota
la imaginación.
à mà me daba mucha vergüenza contestarle, pero como á Luisa
le habÃa escrito también Paco Núñez declarándose, yo por encargo de ella
le dije un dÃa en el paseo: «Paco, de parte de Luisa, que sÃ,» y á la
otra vuelta Luisa le dijo á Pepito: «Pepito, de parte de Asunción, que
sÃ.» Y quedamos novios.
Es verdad que en una gran zona del continente la cosecha es deficiente
en cantidad y pobre en calidad, razón por la cual hay que importar gran
parte del maÃz que consume la población; pero esto mismo es un aliciente
para iniciar en los paÃses menos adelantados el cultivo perfeccionado de
ese cereal.
Añadió con
humildad que se creÃa inferior en doctrina y merecimientos á otros
muchos insignes varones allà presentes, y que por su parte procuraba
suplir la falta de otras excelencias y altas dotes á fuerza de
entusiasmo y celo por la comunidad que, aunque indigno, tenÃa la honra
de dirigir, etc., etc.
en nuestras farmacias tantos[37] enseres domésticos
y de tualeta.[38] Por otra parte, preciso es distinguir en la América
latina la droguerÃa, donde se venden drogas y cuerpos quÃmicos, al por
mayor, de[39] las boticas o farmacias, donde se despachan recetas y se
adquieren especÃficos y medicinas caseras.
Es difÃcil competir, por otra
parte, con naciones que tienen sobre nosotros la ventaja de haber
arraigado ya en esos paÃses, mediante los capitales que han invertido en
multitud de industrias y empresas, las cuales, naturalmente, se proveen
en Europa de los materiales, utensilios y maquinaria que necesitan.
De todo lo cual resulta, lector, aun sin mi decidida afición á reparar
en achaques de costumbres, más de lo suficiente para que comprendas
cómo, sin poner trabajo alguno de mi parte, y sin que en mi obsequio se
le tomara nadie,{175-2} pude adquirir los datos que apunté en las
primeras páginas de este bosquejo.
En otra sala, que se llama oficina o despacho, están los
altos escritorios,[48] ante los cuales empleados diligentes trabajan en
los libros de comercio.[49] Estos establecimientos hacen gran parte de
sus transacciones a crédito,[50] siendo por esto muy común en ellos el
uso de los documentos[51] y papeles de comercio.
Ya ves qué de[12] consecuencias se desprenden de un fenómeno, al parecer
trivial.[13] Y no paran aquéllas aquÃ, pues el extranjero, por su parte,
aprende en esas tierras que explota a apreciar las cualidades del nativo
educado, su alto idealismo y su entusiasmo por las cosas que interesan a
la inteligencia y al sentimiento.
El zagal, por su parte, aunque sin atender al efecto que su narración
habÃa producido, parecÃa todo turbado é inquieto; y mientras los
señores reÃan á sabor de sus inocentadas, él tornaba la vista á un
lado y á otro con visibles muestras de temor y como queriendo
descubrir algo á través de los cruzados troncos de los árboles.
Si en lugar de atravesar el Titicaca hubiéramos continuado el viaje en
tren por un ramal que se desprende en dirección al sur desde Juliaca,
habrÃamos podido llegar a Arequipa (cerca de la cual se halla el
Observatorio de Harvard), y de allà a Mollendo, puerto del Perú, por
donde pasa una gran parte del comercio exterior de Bolivia.
Abierta por sus dos extremos, con la embocadura formada por un recorte
en forma de rectángulo, pero cuyo lado superior está eliminado y el
opuesto a éste cortado, como en los clarinetes, hacia el ulterior y en
forma de chaflán, tiene cinco agujeros en la parte superior y uno al
costado, por cuya razón solo produce semi-tonos-fúnebres.
A consecuencia de haber destruido un ciclón gran
parte de los productos de la Antilla francesa llamada
Martinica, en la primera mitad del siglo XVIII, quiso 5
el monarca francés auxiliar de algún modo a los agricultores
de aquel paÃs, y les envió dos plantas de café
para que propagaran su cultivo en dicha Antilla.
EL BESO
I
Cuando una parte del ejército francés se apodero á principios de este
siglo[1] de la historica Toledo,[2] sus jefes, que no ignoraban el
peligro á que se exponÃan en las poblaciones españolas diseminándose
en alojamientos separados, comenzaron por habilitar para cuarteles los
más grandes y mejores edificios de la ciudad.
De los primeros en comenzar á reir y de los
últimos en dejarlo, fueron don DionÃs, que á pesar de su fingida
circunspección no pudo por menos de tomar parte en el general
regocijo, y su hija Constanza, la cual cada vez que miraba á Esteban
todo suspenso y confuso, tornaba á reirse como una loca hasta el punto
de saltarle las lágrimas á los ojos.
Las mismas gentes ricas tienen a este modesto
plato nacional tal apego, que cuando viajan por Europa, la ausencia del
puchero destruye en parte el encanto que produce la cocina sabia,[4] y
se consideran dichosos si logran encontrar en alguna parte el recuerdo
de la patria ausente y del hogar abandonado en medio de los cálidos
vapores que aquél exhala.
Algunos paÃses, y ciertas regiones dentro
de un paÃs, están más libres que otros de esa tradición y, por lo tanto,
han comenzado a organizar la enseñanza secundaria como continuación de
la primaria, con el propósito de que la mayor parte del pueblo pueda
terminar en ella su educación después de haber adquirido conocimientos
de valor práctico para la vida.
Esto es lo que se halla hoy en cien
brazas de agua[7] en el Brasil, también en parte de la América latina,
empieza a influir el elemento alemán; la Argentina absorbe dÃa tras dÃa
media población de la Italia meridional; Colombia y Venezuela buscan en
Francia sus orientaciones intelectuales; Méjico recibe los efluvios
salutÃferos del utilitarismo _yankee_.
No cabe duda que todo eso del hablar las corzas es pura aprensión de
Esteban, que es un complete mentecato, decÃa entre sà el joven
montero, mientras que jinete en un poderoso alazán, seguÃa paso á paso
el palafrén de Constanza, la cual también parecia mostrarse un tanto
distraÃda y silenciosa, y retirada del tropel de los cazadores, apenas
tomaba parte en la fiesta.
EL BESO
POR DON GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER{145-1}
I
Cuando una parte del ejército francés se apoderó á principios de este
siglo{145-2} de la histórica Toledo, sus jefes, que no ignoraban el
peligro á que se exponÃan en las poblaciones españolas diseminándose en
alojamientos separados, comenzaron por habilitar para cuarteles los más
grandes y mejores edificios de la ciudad.
Cuando el sol de la siesta sacaba al lagarto de su cueva y la vÃbora de
coral[1] dormÃa enroscada cerca del hormiguero, don Calixto, acostado
en el pasto, a la sombra que proyectaban los canelones y los molles,
tiraba su aparejo en la parte más honda del arroyo, en aquel pesquero
que tanto conocÃa y en donde abundaban la lisa begona, el surubà de
carne amarilla y el dorado de escamas relucientes.
Una tormenta espantosa estaba á punto de estallar; empero todos los
convidados á porfÃa probamos á aplacar aquellas disputas, hijas del
deseo de dar á entender la mayor delicadeza, para lo cual no fué poca
parte la manÃa de Braulio y la expresión concluyente que dirigió de
nuevo á la concurrencia acerca de la inutilidad de los cumplimientos,
que asà llama él al estar bien servido y al saber comer.
II.--VIDA Y COSTUMBRES
1.--EL HOGAR PATERNO
Hacia la parte del sud del sitio, de treinta varas de frente por
cuarenta de fondo, estaba la habitación única de la casa, dividida en
dos departamentos; uno sirviendo de dormitorio a nuestros padres, y el
mayor de sala de recibo, con su estrado alto y cojines, resto de las
tradiciones del diván árabe que han conservado los pueblos españoles.
No obstante de que en todos
los paÃses de Sud América se desatiende la pronunciación
de las letras _c_ y _z_, especialmente cuando la _c_ va
seguida de _e_ o _i_, conviene que los inexpertos adviertan 15
que es preferible pronunciarla como la _th_ inglesa, pues
ésta es la pronunciación usada por toda la gente ilustrada
de España y de una gran parte de las Américas
españolas.
Hizo Colón un tercer viaje desde Europa a la parte
de la isla dominicana, llamada por él La Española, y
ensanchó sus descubrimientos; pero las envidias y rivalidades 5
que se habÃan desarrollado contra él en la
Corte, dieron por resultado[222] su prisión, realizada en
nombre de los reyes por un juez llamado Bobadilla, que
le mandó para España, cargado de cadenas, en el año
1500.
andar, to go, walk, act, be; á más --, at full speed; como se las
entrase á más -- el dÃa, as the day went on; as the day passed (for
them); -- penando, to suffer torment; -- por, to go about, be current
in; -- más de sobra, to be more in excess; á los talones, to follow
closely; de algún tiempo á esta parte anda, (who) for some time now
has been; quien (en) mal anda, (en) mal acaba, a bad beginning makes a
bad ending.
XI.--LA CAZA Y SUS PRODUCTOS
_Uses of the =Preterite Indicative= and =Imperfect=_
--El interés que mis hermanos[1] y yo demostramos por la caza nos viene
quizá por herencia,[2] pues nuestro padre pasó una gran parte de su vida
en Sud América, cazando animales salvajes que desolló más de una vez con
sus propias manos.[3] Nos decÃa que las selvas allà son muy espesas y
que la lucha entre las especies animales hace su caza difÃcil.
El rebaño se crÃa en libertad en una vasta extensión que no
es nunca menor de doscientas cincuenta hectáreas; por allà corre a su
guisa,[7] marcha y circula sin conocer nunca, ni aún en el invierno, el
reposo del establo; estas grandes marchas dan a la fibra de esta parte
carnosa una resistencia poco agradable y un gusto diferente de la del
carnero criado en paÃses donde la propiedad está muy dividida y donde es
de regla[8] la estabulación.
Era Esteban un muchacho de diecinueve á veinte años, fornido, con la
cabeza pequeña y hundida entre los hombros, los ojos pequeños y
azules, la mirada incierta y torpe como la de los albinos, la nariz
roma, los labios gruesos y entreabiertos, la frente calzada, la tez
blanca pero ennegrecida por el sol, y el cabello que le caÃa en parte
sobre los ojos y parte alrededor de la cara, en guedejas ásperas y
rojas semejantes á las crines de un rocÃn colorado.
III
Quince dÃas después de la escena que acabamos de referir, y á eso de las
nueve de la mañana, muchÃsima gente ociosa presenciaba, en la calle de
San Juan de Dios y parte de la de San Felipe{41-1} de aquella misma
capital, la reunión de dos compañÃas de migueletes que debÃan salir á
las nueve y media en busca de _Parrón_, cuyo paradero, asà como sus
señas personales y las de todos sus compañeros de fechorÃas, habÃa al
fin averiguado el Conde del Montijo.
No se 20
detuvo en parte alguna, y en cuanto entregó la cesta
a su abuela querida, emprendió su viaje de regreso.[151]
Caminaba por la orilla del dique que protegÃa al
vecindario próximo, y recordaba lo que su padre le habÃa
dicho varias veces acerca de[152] los sacrificios que 25
habÃa costado el construirlo, del importante servicio
que el dique hacÃa, y de las desgracias que causarÃa
el mar si aquella obra se destruyera.
Junto á aquella verja,
de pie, envueltos en sus capas de color galoneadas de oro, dejando
entrever con estudiado descuido las encomiendas rojas y verdes, en la
una mano el fieltro, cuyas plumas besaban los tapices, la otra sobre
los bruñidos gavilanes del estoque ó acariciando el pomo del cincelado
puñal, los caballaros veinticuatros,[2] con gran parte de lo mejor de
la nobleza sevillana, parecÃan formar un muro, destinado á defender á
sus hijas y sus esposas del contacto de la plebe.
Cuando la lengua de Castilla se arraigó en la parte meridional de
nuestro continente, sus hijos enriquecieron a la madre patria «no menos
con los tesoros de su suelo que con sus aventajados talentos que
fecundiza el sol ardiente y desarrolla una naturaleza grandiosa y
magnÃfica.» Por entonces[1] el sonido de las liras americanas se perdÃa
entre el grande concierto de las españolas: el hilo de agua,[2] por
decirlo asÃ, se engolfaba sin dejar huella[3] en el mar a cuyo aliento
contribuÃa.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á
descargar golpes en la sillerÃa del coro, y después que hubo reunido
una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del
presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con
aquellos fragmentos tallados de riquÃsimas labores entre los que se
veÃan por aquà parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen
de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un
grifo asomado entre hojarasca.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar
golpes en la sillerÃa del coro, y después que hubo reunido una gran
cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio,
tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos
fragmentos tallados de riquÃsimas labores, entre los que se veÃan por
aquà parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo
abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado
entre hojarasca.
Como iba diciendo,[75] una
casa electricista corre con la instalación de conductores, medidores,
toma-corrientes,[76] llaves, fusibles, asà como de las campanillas con
sus cuadros indicadores, pilas, transformadores, etc., mientras otra
casa especialista, de las[77] denominadas[78] de artefactos de luz
eléctrica, proporciona las arañas, los pendientes, los brazos, los
faroles y los «plafonniers.»
Por su parte, el cerrajero[79] se encarga de las cerraduras y cerrojos
de las puertas, pestillos, manijas, bisagras, fallebas y pasadores.
La verdad era que el camino, que
equivocadamente habÃa tornado, se hacÃa cada vez más áspero y difÃcil
y que por una parte la sombra que ya arrojaban las altÃsimas rocas,
que parecÃan suspendidas sobre mi cabeza, y por otro el ruido
vertiginoso del agua que corrÃa profunda á mis pies, y de la que
comenzaba á elevarse una niebla inquieta y azul, que se extendÃa por
la cortadura borrando los objetos y los colores, parecÃan contribuir á
turbar la vista y conmover el ánimo con una sensación de penoso
malestar que vulgarmente podrÃa llamarse preludio de miedo.
El comedor está amueblado como en todas partes.[136] En las casas de
alguna importancia[137] los estilos que predominan son el inglés y el
francés: una mesa, generalmente de extensión, para que no tome[138] más
espacio del que[139] se necesita según el número[140] de comensales,
sillas de madera tallada y a veces con asiento de cuero, una heladera,
un aparador en cuya parte superior se guarda[141] a la vista[142] la
loza, los cristales, etc., reservándose las gavetas para los cubiertos,
y el armario inferior para los manteles y servilletas o algunos fiambres
y otras provisiones, inclusive vinos y licores.
por un hombre[1]
versado en asuntos económicos, le suplico me diga quién es el obrero
en[2] la América latina, a qué raza o nacionalidad pertenece y cuál es
su estado social.[3]
--El que quiera[4] comprender perfectamente la situación de las clases
trabajadoras en la América latina debe ante todo darse cuenta de este
hecho: Que la composición etnológica de la población varÃa en esos
paÃses según se vaya[5] del trópico, donde abunda el indio,[6] a las
zonas templadas y frÃas donde acaso no se encuentra un solo indÃgena.[7]
Por otra parte, las comarcas situadas sobre el Atlántico reciben más
inmigración europea que las situadas sobre el PacÃfico.
La
recuerdo como si la viera: un maiten enorme tendia parte de sus ramas
sobre la casita blanca con techo de totora; en el corredor, eternamente
la Andrea,{191-1} su mujer, lavando en la artesa una ropa mas blanca que
la nieve; una montura llena de pellones y amarras colgada sobre un
caballete de palo; y dos gansos chillones y provocativos en la puerta,
amagando eternamente nuestras medias rojas que parecian
indignarles.{191-2}
Cada año, cuando a vuelta de los exámenes llegábamos a las casas de los
Sauces, nuestra primera visita era a la Andrea, que suspendia el
jabonado de la ropa para lanzar un par de gritos de sorpresa y llorar
despues como una chica consentida.
II
Las llamas rojas y azules se enroscaban chisporroteando á lo largo del
grueso tronco de encina que ardÃa en el ancho hogar; nuestras sombras,
que se proyectaban temblando sobre los ennegrecidos muros, se
empequeñecÃan ó tomaban formas gigantescas, según la hoguera despedÃa
resplandores más ó menos brillantes; el vaso de saúco, ora vacÃo, ora
lleno y no de agua, como cangilón de noria, habia dado tres veces la
vuelta en derredor del cÃrculo que formábamos junto al fuego, y todos
esperaban con impaciencia la historia de _La cruz del diablo_, que á
guisa de postres de la frugal cena que acabábamos de consumir, se nos
habÃa prometido, cuando nuestro guÃa tosió por dos veces, se echó al
coleto un último trago de vino, limpióse con el revés de la mano la
boca, y comenzó de este modo:
--Hace mucho tiempo, mucho tiempo, yo no sé cuánto, pero los moros
ocupaban aún la mayor parte de España, se llamaban condes[1] nuestros
reyes, y las villas y aldeas pertenecÃan en feudo á ciertos señores,
que á su vez prestaban homenaje á otros más poderosos, cuando acaeció
lo que voy á referir á ustedes.[2]
[Footnote 1: condes = 'counts,' 'earls.' The word conde comes from
the Latin _comes, comitem_, 'companion,' and during the Roman empire
in Spain was a title of honor granted to certain officers who had
jurisdiction over war and peace.
--En parte solamente.
¿Qué forma cada parte?
2.{145-2} =una parte ...
[Footnote 1: una parte...
¿En qué parte está el fanal?
¿En qué
parte del continente?
¿Qué se exporta de esta
parte?
=Page 41.=--1.{41-1} =y parte...
¿Cuál es la parte más importante?
=alÃcuota; parte --,= equal share.
¿Cómo es el clima en la parte alta?
¿Qué parte de la
cabeza es la cara?
¿Qué parte de la población es blanca?
¿Qué parte de la América ocupa Méjico?
[22] =por parte del=, _on the part of_.
¿Qué
parte de la población es mestiza?
¿De qué consiste una cuarta parte del canal?
¿Quién posee la mayor parte del
territorio?
¿Dónde se halla la mayor parte de la población?
=111.=--[111.13] =vereda= is subject of =parte=.
¿A cuánto subÃa (_amounted_) su parte de
décimo?
[11] =remedian en parte,= _are remedying in part_.
--¿Cómo[79] puede hacerse hoy esa parte del viaje?
¿Dónde se encuentra la mayor parte de la población?
¿De dónde desciende la
mayor parte de la población?
--¿Se exporta la mayor parte de la cosecha del trigo?
--à ninguna parte, Padre, que se está muy quietecito.
--Sin duda asà es, y por mi parte no diré lo contrario.
[3] =de algún tiempo a esta parte,= _for some time past_.
=quinto,= fifth; =la quinta parte,= a (one) fifth (part).
[79] =Por su parte, el cerrajero=, _The locksmith, in turn_.
[130] =De algún tiempo, a esta parte=, _For some little time_.
--Sólo una parte pequeña de la zona apropiada se halla bajo cultivo.
¿Qué tienen
que remontar los buques para llegar a su parte más elevada?
--Por mi parte temo que los caminos de Santo Domingo no sean muy buenos.
--Asà te pasaran con una lanza moruna de parte á parte, ladrón,
embustero.
[34] =un veinticinco avos=, _one twenty-fifth_; =la veinticinco ava
parte=.
--MuchÃsimas, y gran parte de ellas están en la América Central y
Antillas.
=parte=, _f._, part; =dar ----,= to inform; =por todas ----s=,
everywhere.
--Con excepción de una vasta meseta que ocupa la parte oriental de ese
paÃs.
--Analicemos ahora--interrumpió mister Smith--la parte relativa al
intercambio.
--Pues ésa es precisamente[1] la parte de la América latina donde menos
abunda.
--Ese procedimiento supone una vigilancia minuciosa por parte de los
litigantes.
=azote,= _m._, lash, blow, whip; =que daba --s en cierta parte,= who was
spanking.
--Y nuestro nitrato y nuestro cobre...--añadió por su parte[48] el señor
EnrÃquez.
25 Y hallándole de la otra parte de la mar, dijéronle: RabbÃ, ¿cuándo
llegaste acá?
--Se han generalizado en Chile, Brasil, Argentina, Uruguay y parte de
Centro América.
28 Estas cosas acontecieron en Betábara, de la otra parte del Jordán,
donde Juan bautizaba.
--Pues ¿no sabéis lo que pasa?--dijo un tercer miguelete, tomando parte
en la conversación.
[111] =se compone de un juego del que forman parte=, _consists of a set
which is made up of_.
=parte=, _f._, part, district, place;
=en mayor ----=, in large part;
=por todas ----s=, everywhere.
--Tan asà es[15] que, en su parte austral, Chile cuenta con más de
veinte millones de hectáreas de bosques.
--Ã cualquiera parte en que se puedan hallar cuatro palmos de terreno
donde revolverse, y un rayo de claridad que nos alumbre.
--Por mi parte, puedo deciros que siempre la creà una locura; mas desde
anoche comienzo á comprender la pasión del escultor griego.
--Veo que la gran red de ferrocarriles de la parte austral de Sur
América extiende una de sus lÃneas hasta las proximidades de Cuzco.
_La Literatura Española en el Siglo XIX,
parte segunda, Madrid, 1891_, contains a good criticism of the
literary work of Becquer, pp.
--Por nuestra parte--intervino EnrÃquez, ingeniero chileno,--poseemos
los mayores depósitos de nitrato que existen en el mundo y, como Ud.
[62] =Si no en su totalidad, la mayor parte de esa travesÃa.= VARIANT:
=Ya que no en su totalidad, por lo menos la mayor parte de esa
travesÃa=.
--Ese es un hecho universal, que en este caso exterioriza cierta
inofensiva vanidad por parte del[22] nativo más bien que[23] un
sentimiento hostil.
16 Y como se hizo tarde, descendieron sus discÃpulos á la mar;
17 Y entrando en un barco, venÃan de la otra parte de la mar hacia
Capernaum.
32 He aquÃ, la hora viene, y ha venido, que seréis esparcidos cada uno
por su parte, y me dejaréis solo: mas no estoy solo, porque el Padre está
conmigo.
26 Y vinieron á Juan, y dijéronle: RabbÃ, el que estaba contigo de la
otra parte del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquà bautiza, y todos
vienen á él.
--Ahora me explico[14] el contraste entre la aridez de la parte
occidental del Perú y la fertilidad de las faldas orientales, o sea lo
que allà se llama la Montaña.
=parte,= _f._, side, part; =dar --,= to inform, give notice, report;
=ser --,= to be sufficient; =á ninguna --,= nowhere; =de mi --,= for my
part; =por todas --s,= everywhere.
16, note 3.]
Cuanto queda repetido, si se le despoja de esa parte de fantasÃa con
que el miedo abulta y completa sus creaciones favoritas, nada tiene en
sà de sobrenatural y extraño.
23 Y como los soldados hubieron crucificado á Jesús, tomaron sus
vestidos, é hicieron cuatro partes (para cada soldado una parte); y la túnica;
mas la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.
--Si no en su totalidad, la mayor parte de esa travesÃa[62] puede
hacerse por agua; pues como usted ve, el rÃo Ulúa, que desemboca en el
Atlántico, se comunica con el lago Yojoz por medio del rÃo Blanco.
--En el extremo sur se extiende una meseta desprovista de árboles
excepto en la parte más austral, donde aquéllos reaparecen, gracias a la
humedad que, como le expliqué ya, traen los vientos del PacÃfico.
--Al contrario; se le halla solamente en ciertos distritos, como en los
estados de Sonora, Coahuila y Veracruz en Méjico, parte del Brasil en el
Atlántico y algunas regiones del Perú y Chile en el PacÃfico.
=parte=, _f._, part; =á (en) todas partes=, everywhere; =de parte de=,
on the part of, in behalf of; =de parte á parte=, through and through;
=por ninguna parte=, nowhere; =por otra parte=, on the other hand.
--En esa parte del continente la cordillera de los Andes modifica la
dirección de los vientos e introduce diferencias en la cantidad de
lluvias que reciben las regiones situadas al este y al oeste de aquélla.
--¡Ya va largo![39]--exclamó el señor Souza.--La América del Sur puede
ofrecer una superficie inmensa, que comprende no solamente la Argentina
sino también el Brasil, la parte este de Bolivia y todo el Paraguay.
26.--EL LUTO
Ya han pasado dos meses y las niñas están cansadas del encierro, y abren
algún tanto y por un momento, un postigo, para ver _algo_ de la calle y
oÃr el órgano que toca en la esquina o en otra parte.
--De los saladeros del Uruguay y de la Argentina; y se obtenÃa del
beneficio de animales bovinos de calidad inferior, conocidos con el
nombre de «criollos,» de que se componÃa la mayor parte del ganado de
las haciendas.
=di=),
to give; =---- parte=, to inform; =---- un chasco=, to play a trick;
=---- una media vuelta=, to turn around; =---- un paso=, to take a
step; =--- un salto=, to jump; =no te dé el sol=, let the sun not
find you.
--Las operaciones propias de[8] una institución oficial financiera:
intervienen en todo pago en que es parte el gobierno federal, y guardan
en depósito los dineros de todas las reparticiones públicas dependientes
de ese gobierno.
--Parécense más bien a las viejas universidades de las naciones
católicas europeas, cuyo espÃritu han conservado en parte aunque una vez
que pasaron a depender del Estado se impuso en ellas, como consecuencia,
la enseñanza laica.
--Nadie, señor, sino que una de mis hijas me habÃa pedido
una flor de lis, no la he encontrado en ninguna parte, y al pasar
por aquà entré a ver si estaba aquÃ, pero como no he visto a 40
nadie, creà que no tenÃa dueño y la he cortado.
[Illustration: Marcándose el Ganado en Argentina]
La mayor parte de la población se compone de descendientes de los
antiguos colonos españoles y de los inmigrantes llegados de algunos
paÃses de Europa; especialmente de Italia, Alemania, Francia y España.
--En efecto en esa zona, que además del Brasil incluye parte del Ecuador
y Perú, asà como las llanuras del norte que comprenden las Guayanas,
Venezuela y Colombia, se hallan las mayores extensiones de bosque virgen
que quedan aún sin explotar[18] en el planeta.
¡Si te encuentro!_
Púsose luego _el tÃo Buscabeatas_ á recapacitar frÃamente, y comprendió
que sus amadas prendas no podÃan estar en Rota, donde serÃa imposible
ponerlas á la venta sin riesgo de que él las reconociese, y donde, por
otra parte, las calabazas tienen muy bajo precio.
--No soy geógrafo ni pretendo serlo.[1] Estoy repasando con tinta roja
la parte navegable de los rÃos y señalando con lÃneas azules ciertos
trayectos del ferrocarril; _porque_[2] ha de saber Ud.[3] que pienso
tomarle _por_[4] compañero en un viaje imaginario _por_ toda la América
latina.
15 Mas os he escrito, hermanos, en parte resueltamente, como
amonestándoos por la gracia que de Dios me es dada,
16 Para ser ministro de Jesucristo á los Gentiles, ministrando el
evangelio de Dios, para que la ofrenda de los Gentiles sea agradable,
santificada por el EspÃritu Santo.
--Porque para la fabricación del nitrato es indispensable el alto calor
de los inmensos hornos eléctricos--contestó mister Smith.--Sin embargo,
no creo que esta forma costosa de fabricación se usara en la preparación
de nitrato para abonos, de los cuales, por otra parte, no podemos
prescindir.
--Por mi parte,[20] preveo un enorme campo de acción para los capitales
que hayan de emplearse en instalaciones hidroeléctricas,--dijo el señor
Souza.--En la América latina la substitución del vapor por la
electricidad[21] en la generación de fuerza trae una economÃa mucho
mayor que en los Estados Unidos.
--Se dice: palomita, dile á la Señora de nuestra parte, como en las
letanÃas se le dice: _ora por obis!_
Y como si la mariposa hubiese atendido al encargo y á esa súplica, y á
aquella fe tan pura y sencilla, elevóse al impulso de sus blancas alas,
y se perdió en el éter como un suave perfume, ó como un dulce sonido.
28.--EL DÃA DE MUERTOS[1] EN MI PUEBLO
En los hogares del pobre, en las calles y plazas de mi pueblo, en los
senderos que conducen a la huerta y a la montaña, hay, antes de llegar
el dÃa de Muertos, un movimiento inusitado y extraordinario: DirÃase que
se prepara una gran fiesta en la cual deben tomar parte todos los
corazones.
10, note 1.]
--Por una parte vuestras continuas excursiones, y por otra el dale que
le das de los cazadores furtivos, que ya con trampa ó con ballesta no
dejan res á vida en veinte jornadas al contorno, habÃan no hace mucho
agotado la caza en estos montes, hasta el extremo de no encontrarse un
venado en ellos ni por un ojo de la cara.
--à propósito de aventuras extraordinarias, exclamó al verle uno de
los monteros de don DionÃs, dirigiéndose á su señor: ahà tenéis á
Esteban el zagal, que de algún tiempo á esta parte anda más tonto que
lo que naturalmente lo hizo Dios, que no es poco, y el cual puede
haceros pasar un rato divertido refiriendo la causa de sus continuos
sustos.
¡Yo os aseguro que hice cuanto
estaba de mi parte{108-2} para complacer á Cabezudo, que querÃa no
cayese gota de agua; á Animalejos, que querÃa cayese sólo un chaparrón;
y á Barbaruelo, que querÃa lloviese si Dios tenÃa que!{108-3} Dios lo
puede hacer todo, pero á veces lo hace tan indirectamente, que parece no
hacer nada ó hacer todo lo contrario de lo que se le pide.
26, note 1.]
En las ráfagas del aire y confundido con los leves rumores de la
noche, creyó percibir un extraño rumor de voces delgadas, dulces y
misteriosas que hablaban entre sÃ, reian ó cantaban cada cual por su
parte y una cosa diferente, formando una algarabia tan ruidosa y
confusa como la de los pájaros que despiertan al primer rayo del sol
entre las frondas de una alameda.
25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no
seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha
acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles;
26 Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el
Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad;
27 Y este es mi pacto con ellos, Cuando quitare sus pecados.
122, note 1.]
ConcluÃda esta breve introducción histórica, el héroe de la fiesta
guardó silencio durante algunos segundos como para coordinar sus
recuerdos, y prosiguió asÃ:
--Pues es el caso, que en aquel tiempo remote, esta villa y algunas
otras formaban parte del patrimonio de un noble barón, cuyo castillo
señorial se levantó por muchos siglos sobre la cresta de un peñasco
que baña el Segre, del cual toma su nombre.
--En la mayor parte de esas repúblicas se consideran naturales todos los
nacidos en ellas.[1] Algunas excluyen de esta condición a los hijos de
extranjeros, siempre que[2] el hijo no opte por la nacionalidad de
nacimiento al llegar a su mayorÃa de edad.[3] En otras, las
constituciones acuerdan a los hijos la nacionalidad de sus padres sólo
en caso que aquéllos expresamente lo soliciten dentro de un tiempo breve
después de alcanzada la mayorÃa de edad.
--Ninguna.[109] El moblaje _de_ la sala, que es donde reciben los
dueños[110] de casa, se compone de un juego del que forman parte[111] un
sofá, dos sillones, varias sillas, un piano de cola, vertical o de los
llamados mecánicos, mesas de todos tamaños, consolas, canapés,
taburetes, escabeles y unas cuantas banquetas para apoyar los pies.[112]
La repisa de la chimenea puede estar adornada con floreros, estatuitas,
algún[113] reloj u otro[114] objeto semejante.
--_Pedro Pablo Figueroa_ (CHILENO)
=Amunátegui, Luis= (1828-1888)
La parte más valiosa que hay en la personalidad múltiple de _Miguel Luis
Amunátegui_[7] es la del propagandista tenaz de las glorias del pasado
chileno; es la del escritor de actividad asombrosa en la aclaración de
todos los puntos obscuros del ayer[8]; es la del biógrafo fecundo y
generoso inmortalizador de tantas glorias de nuestra historia; es la del
obrero infatigable de la verdad histórica y de la ilustración social de
Chile.
¡Y su corazón se estremeció
de espanto cuando supo que en aquellos benditos campos habÃa que
establecer todos los años, al llegar el dÃa consagrado á glorificar al
santo y sencillo labrador, que hasta cuidaba de las avecillas del cielo,
un juzgado y un hospital para reprimir el crimen y proteger á sus
vÃctimas!{97-2}
Bebió el agua milagrosa, mezclándola con las lágrimas que arrancaban á
sus ojos la piedad y el dolor, y penetró en el santuario, donde pasó
orando y llorando la mayor parte de la mañana.
22 El dÃa siguiente, la gente que estaba de la otra parte de la mar,
como vió que no habÃa allà otra navecilla sino una, y que Jesús no habÃa
entrado con sus discÃpulos en ella, sino que sus discÃpulos se habÃan ido
solos;
23 Y que otras navecillas habÃan arribado de Tiberias junto al lugar
donde habÃan comido el pan después de haber el Señor dado gracias;
24 Como vió pues la gente que Jesús no estaba allÃ, ni sus discÃpulos,
entraron ellos en las navecillas, y vinieron á Capernaum buscando á Jesús.
--En acosar y perseguir á los infelices pastores que se arriesgan por
esa parte de monte, ya haciendo ruido entre las matas, como si fuese
un lobo, ya dando quejidos lastimeros como de criatura, ó
acurrucándose en las quiebras de las rocas que están en el fondo del
precipicio, desde donde llama con su mano amarilla y seca á los que
van por el borde, les clava la mirada de sus ojos de buho, y cuando el
vértigo comienza á desvanecer su cabeza, da un gran salto, se les
agarra á los pies y pugna hasta despeñarlos en la sima....
19.--EL ZUM-ZUM
El zum-zum es una especie de colibrÃ, el pájaro más chico y precioso de
todos los de la isla de Santo Domingo, que a no ser por[1] su cola y
piquito, apenas tendrÃa dos pulgadas de longitud: no es posible
describir ni retratar con exactitud los contornos de su exiguo y aguzado
cuerpo, la belleza y brillo metálico de sus colores cambiantes en sus
finÃsimas plumas, sus alitas infatigables, sus rápidos y continuos
movimientos, su graciosa volubilidad; nuestros mismos ojos no tienen
bastante perspicacia para admirarle, porque jamás se fija; siempre en el
aire, expresando un silbido tenue como cuando se desprende la punta de
la lengua de los labios cerrados, entreabierta la boca[2]: ya atraviesa
con la rapidez del rayo, ya se cierne sin percibirse casi su veloz
aleteo (cuyo zumbido originó su nombre), libando la miel de los
_aguinaldos_, de los _dÃctamos_ o de las rosas, sin dignarse posar en
parte alguna: tan silvestre, libre y fugaz, que no puede existir dos
dÃas en jaula sin morir....
8.--DESCRIPCIÓN DE VENEZUELA
Sus aguas son muchas, claras y saludables, pues no hay amagamiento de
serranÃa ni ceja de montaña que no brote[1] cristalinos arroyos, que
cruzando la tierra con la frescura de sus raudales, la fecundan de
calidad,[2] que no hay cosa que en ella se siembre que con admiración no
produzca, ayudando a su fertilidad la variación de su temperamento, pues
a cortas distancias, según la altura o bajÃo que hace la tierra, se
experimenta frÃo, cálido o templado, y de esta variedad de temples se
origina su mayor excelencia, pues lo que en un sitio no produce, en otro
se multiplica, y lo que en una parte se esteriliza, en otra se fecunda,
y asà abunda de[3] trigo, maÃz, arroz, algodón, tabaco, azúcar, de que
se fabrican regaladas y exquisitas conservas; cacao, en cuyo trato
tienen sus vecinos asegurada su mayor riqueza; frutas, asà indianas como
europeas; legumbres de todos géneros, y finalmente de todo cuanto puede
apetecer la necesidad para el sustento, o desear el apetito para el
regalo.
¿Qué es lo que ponemos sobre la mesa, partimos por la mitad, y sin
embargo no comemos?
De la lÃnea
principal parten varios ramales, lo cual da al paÃs un
total de cerca de 430 millas de ferrocarriles.
Es éste, además, un gran puerto marÃtimo de donde parten más
de cincuenta lÃneas de navegación para Europa y Estados Unidos, cuyos
vapores hacen escalas en Montevideo, Santos, RÃo Janeiro, BahÃa y
Pernambuco.
De Nueva 10
York parten una vez por semana vapores de pasajeros,
que hacen un servicio moderno y rápido en catorce dÃas,
siendo como de dieciséis dÃas la duración del viaje a
RÃo de Janeiro, con una parada en BahÃa.
5
Pepito volvió la cabeza hacia el sitio de donde partÃa,
y vió junto a la verja una mujer mal vestida, con un
niño desnudo en sus brazos.
5
Pepito volvió la cabeza hacia el sitio de donde partÃa,
y vió junto a la verja una mujer mal vestida, con un
niño desnudo en sus brazos.
Caminaron los hermanos algún tiempo y al llegar a una encrucijada, donde
partÃan cuatro caminos, el hermano mayor dijo:
--Hermanos mÃos, separémonos; cada uno tome un camino, busque su fortuna
y después de un año nos reuniremos otra vez aquÃ.
Una tarde, á eso de las seis, los ladrones que habÃan salido de
_servicio_ aquel dÃa á las órdenes del _segundo de Parrón_, regresaron
al campamento, llevando consigo, maniatado como pintan á nuestro Padre
Jesús Nazareno, á un pobre segador de cuarenta á cincuenta años, cuyas
lamentaciones partÃan el alma.
SostenÃalo al frente y de ambos lados, por hacerlo necesario
el declive del terreno, un pretil de piedras y cal, del cual partÃan
unos postes que mantenÃan un gran emparrado, soberbia gala de pobres
moradas, magnÃfico techado de frescas y movibles tejas, tan bien
sujetas, que no las arranca de su puesto sino la violencia ó la muerte:
techo paterno del pobre, que se renueva cada primavera de por sÃ; cuya
misión es suavizar la luz sin ahuyentarla, quitar á los rayos del sol su
ardor sin que pierdan su alegrÃa, refrescar el ambiente con miles de
abanicos, avisar á voces la caÃda de un chaparrón, y detener sus aguas,
mientras la familia recoge los enseres de su labor y busca abrigo;...
119-120]
Los astros menores de esta brillante constelación, formando un dorado
semicÃrculo en torno de ambos galanes, reÃan y esforzaban las
delicadas burlas; y la hermosa, objeto de aquel torneo de palabras,
aprobaba con una imperceptible sonrisa los conceptos escogidos ó
llenos de intención, que, ora salÃan de los labios de sus adoradores,
como una ligera onda de perfume que halagaba su vanidad, ora partÃan
como una saeta aguda que iba á buscar para clavarse en él, el punto
más vulnerable del contrario, su amor propio.
Me dió tal rabia que la tiré contra el suelo
y la{22-1} partà un brazo.
De esta doctrina partà yo dÃas pasados al pedir al glorioso San Isidro
que intercediese con Dios en favor de Cabezudo, que querÃa no cayese
gota; de Animalejos, que querÃa cayese sólo un chaparrón; y de
Barbaruelo, que querÃa lloviese si Dios tenÃa que.
En medio de los martirios de la vida, me
refrescas y alientas con el aire de tus alas, porque si partiste en tu
forma humana al viaje sin retorno, siento la venida de tu sér inmortal,
cuando las fuerzas me faltan o cuando el dolor tiende hacia mà el negro
arco.
Sin escuchar la
última palabra, el impetuoso cazador hundió su acicate de oro en el
ijar del caballo, que partió al escape.
Pablo aplicó de nuevo las espuelas en los ijares de la jaca, que
partió como un rayo, cuesta abajo, en dirección á Guadalajara.
Muy alegres
entregaron el dinero al lugareño, que tan pronto como tuvo el oro en su
bolsillo partió, más contento que unas pascuas.
TenÃa los ojos inyectados y las encÃas hechas sangre.[11]
Volvà a gritarle y partió como una flecha: clavé la rodilla en el
fangoso lecho de la quebrada y le aguardé en la boca de mi escopeta.
Después de haber concluido la comida el ricazo, muy alegre y ufano,
partió con el animal, que al momento de salir pronunció con voz casi
ahogada de disgusto y de cólera estas palabras:
--Miserable, me ha vendido Vd.
Asà diciendo, permaneció todavÃa cosa de veinte minutos en el lugar de
la catástrofe, como acariciando las mutiladas calabaceras, ó contando
las calabazas que faltaban..., hasta que, á eso de las ocho, partió con
dirección al muelle.
de Clieux las reanimó
con su propia ración de agua, y en los dÃas siguientes
la partió con ellas, llegando al fin enfermo de 15
sed a la Martinica, pero salvando de una muerte segura
las dos pequeñas plantas de café.
condenado engendro de Satanás, dijo éste con voz espantosa,
recogiendo la ballesta con una rapidez indecible: pronto has cantado
la victoria, pronto te has creÃdo fuera de mi alcance; y esto
diciendo, dejó volar la saeta, que partió silbando y fue á perderse en
la obscuridad del soto, en el fondo del cual sonó al mismo tiempo un
grito, al que siguieron después unos gemidos sofocados.
¿Qué es lo que ponemos sobre la mesa, partimos por la mitad, y sin
embargo no comemos?
Tras él partieron todos.
Los tres bribones también partieron.
Caballo y jinete partieron como un huracán.
Los jóvenes, muy contentos, se despidieron
de su padre y partieron en busca de fortuna.
=rayo,= ray, beam; =¡mal -- me parta treinta veces y media!,= would that
a thousand thunderbolts struck me!
--¡Mal rayo me parta treinta veces y media, y permita Dios que al primer
noroeste que me coja en la mar me coman las merluzas!...
=rayo,= ray, beam; =¡mal -- me parta treinta veces y media!,= would that
a thousand thunderbolts struck me!
--¡Mal rayo me parta treinta veces y media, y permita Dios que al primer
noroeste que me coja en la mar me coman las merluzas!...
24 Y dijeron entre ellos: No la partamos, sino echemos suertes sobre
ella, de quién será; para que se cumpliese la Escritura, que dice: Partieron
para sà mis vestidos, Y sobre mi vestidura echaron suertes.
Los tres tiros de mulas
hallábanse ya enganchados; el cochero ocupaba su puesto en el alto
pescante, y empuñaba con mano firme el abundante manojo de las mugrosas
riendas; el sota tenÃa por la brida el par de mulas delanteras para
impedir que partieran antes de tiempo; y dos mozos alumbraban la escena
con otras tantas gruesas y resinosas hachas, que despedÃan tanta luz
como chispas y espeso humo.
23 Mas ahora no teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir á
vosotros muchos años há,
24 Cuando partiere para España, iré á vosotros; porque espero que
pasando os veré, y que seré llevado de vosotros allá, si empero antes hubiere
gozado de vosotros.
23 Mas ahora no teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir á
vosotros muchos años há,
24 Cuando partiere para España, iré á vosotros; porque espero que
pasando os veré, y que seré llevado de vosotros allá, si empero antes hubiere
gozado de vosotros.
VARIANT: =Por su parte=.
Sevilla_, 1789, za parte, p.
Cada parte forma un continente.
Por mi parte no diré
lo contrario.
ver la parte navegable de ese
rÃo.
La cabeza es la parte más
importante.
usted sino la cuarta parte, ó la quinta.
La cara es
la parte anterior de la cabeza.
Esta región es la parte mas poblada
del paÃs.
La mayor parte son indios o sus descendientes.
El céntimo es
la centésima parte de una peseta.
VARIANT:
=Como en la mayor parte de las casas=.
En la parte austral del continente encontrará Ud.
parte=, _my part_, or _all that was in my power_.
La oreja es la parte externa del
órgano del oÃdo.
una gran parte lo haremos _por_ ferrocarril; y Ud.
San Felipe= = _y en parte de la calle
de San Felipe_.
Ya habÃa empeñado la --
parte de su herencia paterna.
La mayor parte de su población desciende de los españoles.
La mayor parte de la población se halla en la costa sudeste.
Callad, que por mi parte
Lo he olvidado todo:
Y ella ...
La
parte _por_ terminar se recorre sin embargo en diligencia.
Respondióle Jesús: Si no
te lavare, no tendrás parte conmigo.
El sol aún seguÃa bañando una parte no insignificante del paseo.
The gentleman is
right._
[48] =por su parte,= _in his turn_.
En la parte meridional del Brasil se extraen el hierro y el carbón.
En cuanto á la luna y las estrellas, no se veÃan por
ninguna parte.
La mayor parte de las lluvias
caen entre los meses de mayo y octubre.
Pero un águila real llegó desde un picacho y tomó parte en la discusión.
Por la parte del sur es de tal modo apacible
que parece un lago dormido.
La mayor parte de las gentes que trabajan en los
platanales son de Jamaica.
En las dos cámaras se eligen cada dos
años una tercera parte de sus miembros.
ayudó a la salvación de
ella, cada uno debe recibir la cuarta parte de mi reino.
En la parte norte de la altiplanicie se dilatan
espléndidas tierras de pastoreo.
Todas estas colonias se juntan y forman
parte del pueblo brasileño de hoy dÃa.
La mayor parte del Brasil no está poblada, porque
está cubierta de densas selvas.
Una quinta parte de la población es blanca, descendiendo principalmente
de españoles.
Por mi parte tenÃa hecha intención de
irla á oir á la parroquia; pero lo que sucede...
Una cosa roja, color sanguinolento viene retorciéndose
de la parte solitaria de la escena.
En la parte del sur hay grandes bosques donde se hallan
maderas preciosas de cedro y ciprés.
En las simas se han refugiado las gramÃneas, los musgos, y la mayor
parte de las criptógamas.
Su población actual es de más de un millón de habitantes,
de raza blanca en su mayor parte.
Por una parte, posee en su fuerte cerebro la facultad musical; por otra,
la fuerza matemática.
La
población blanca posee la mayor parte del territorio, y la clase obrera
es casi toda mestiza.
Descubrió después la isla de Haità y la de
Cuba, considerada por Colón como parte del continente.
El hombre es
bueno, es noble, es mi compañero: parte conmigo su pan, duermo á los
pies de su cama.
Los indios introducen algunas veces una parte de la quena en cántaros de
barro, horadados exprofeso.
Cuando ambos beligerantes quedaban ya rendidos de la refriega, empezaba
la parte galante de la fiesta.
VARIANTS: =Encomiable; plausible; digno de aplauso.=
[20] =Por mi parte,= _As for myself; for my part_.
Por traer,{66-4} hasta
trajo una vieja que daba azotes en cierta parte á un chico por no saber
la lección.
La república Argentina tiene recursos agrÃcolas inmensos, pero en gran
parte todavÃa no están desarrollados.
CapÃtulo 6
1 PASADAS estas cosas, fuése Jesús de la otra parte de la mar de Galilea, [que
es] de Tiberias.
El clima es cálido, húmedo y malsano a lo largo de la costa, pero fresco
y más seco en la parte alta del paÃs.
Es casi tan grande
como los Estados Unidos de América, pero tiene solamente una quinta
parte de su población.
Son pequeños rÃos y lagos que se utilizan
para el transporte de productos y en gran parte para excursiones
campestres.
La mayor parte de las muestras disecadas que de esa lindÃsima ave
figuran en los museos de Europa, han ido de Guatemala.
Gran parte de la tierra
está cubierta de hierba, donde se crÃa gran cantidad de ganado vacuno,
caballos, ovejas y cerdos.
También he visitado el puerto de Santos, por
donde sale la mayor parte de los veinte millones de sacos que el Brasil
exporta.
El canal tiene de un extremo a otro 162 kilómetros de largo; pero una
cuarta parte de esa longitud consiste en lagos naturales.
La mayor
parte del área del paÃs, que consiste en más de 1,135,000
millas cuadradas, posee el clima de las zonas templadas.
Muchos paÃses remedian en
parte[11] esta deficiencia, dando clases de pedagogÃa y ciencias afines
en los institutos secundarios.
Como por otra parte el consumo del maÃz debe necesariamente ir
en aumento,[4] se sigue[5] que siempre habrá demanda por ese grano.
Las frutas
admÃranse sobre todo en la parte norte de la meseta, donde prospera,
además, el tabaco, la caña de azúcar y el algodón.
Por otra parte, toda iniciativa, por pequeña que sea,
encaminada a fomentar esa industria, es recompensada con crecientes
salidas.
Este último
era un perfumista que se encontraba en grande apuro, y Tamburà compró
toda la partida por la tercera parte de su valor.
Pero llegó a viejo, el animoso caballero, y
sobre su corazón cayó la noche porque en ninguna
parte encontró la tierra del Eldorado.
Por su parte, Honduras tiene otra mina celebrada,
la Rosario,[11] que produjo más de diez y seis millones de duros en
treinta años.
Se construyeron excelentes frontones; pero
de algún tiempo a esta parte[3] el _football_ viene suplantando a la
pelota como deporte.
Y, correlativamente, una gran
parte de los bancos de las repúblicas americanas no son sino sucursales
de las instituciones europeas.
Por mi parte deseo tomemos cuantos trenes podamos[23] o por
lo menos cuantos nos ofrezcan[24] la perspectiva de un viaje
interesante.
Aunque no tiene más que la cuarta parte de
los habitantes de ParÃs, ocupa dos veces el espacio de la 10
capital francesa.
Además, las compañÃas
deben pagar la cuarta parte del costo del repavimento y de la reparación
de las calles por donde pasan las lÃneas.
Por otra parte, si el
comentario histórico es fuente de disensiones entre los propios, ¡cuánto
más no ha de[13] serlo entre los extraños!
La parte
de esos establecimientos que beneficia la leche se conoce con el nombre
de cremerÃa, aunque suele dárseles el nombre de _tambos_.
Por eso
no he señalado como navegables más que[33] el rÃo de las Balsas, parte
del Grijalva, del Usumacinta y del Pánuco, todos en Méjico.
No te detengas[149] en ninguna
parte, para que estés de vuelta[150] antes que tu padre
venga a comer, desde el molino en donde trabaja.
Llamóle el Cadà para exigirle la tercera parte que correspondÃa al
Sultán, y costó mucho dinero al avaro el librarse de las garras del
CadÃ.
no ha dejado de observar, sin duda, que a consecuencia de la guerra,
gran parte de los tÃtulos de esas mismas empresas han cruzado el océano.
El pescado es, por otra parte, un
producto caro, debido precisamente a la deficiencia de los medios que se
emplean para pescarlo y conservarlo.
Gran parte de la población vive en las ciudades; la capital, que es
Buenos Aires, tiene por sà sola casi la quinta parte de la población
total.
LA NIÑA DEL VIGÃA
Un faro es un edificio muy elevado, que generalmente tiene la forma de
una torre, con un gran fanal en la parte superior.
La mayor parte de los espectadores, á la vista del nuevo prodigio,
abandonaron tumultuosamente Ia habitación y salieron despavoridos á la
plaza.
Calixto iba á Sevilla, á ver á su familia, á
darle la alegre nueva, á cobrar en persona su parte de décimo, un
confite de algunos miles de duros.
Mas la vanidad le ha sorprendido por
donde ha sorprendido casi siempre á toda ó la mayor parte de nuestra
clase media y á toda nuestra clase baja.
MÉJICO
Méjico ocupa casi toda la parte de la América del Norte que está al sur
de los Estados Unidos y entre el golfo de Méjico y el océano PacÃfico.
La mayor parte del paÃs es plana,
y en esas planicies o pampas cubiertas de pastos se encuentran millones
de reses vacunas, caballos, carneros y cabras.
El departamento de las bodegas, parte capital del establecimiento,
comprende las secciones de elaboración, fermentación maquinaria,
depósito y tonelerÃa.
En Sud América, en la parte austral
sobre todo, el clima es favorable al crecimiento del manzano, del peral
y otros árboles frutales de la zona templada.
Yo no aconsejarÃa
esos procedimientos que, por otra parte, no podrÃan implantarse sin
estudiar la forma en que están hechas las concesiones en estos paÃses.
El casco, cuya férrea visera se veÃa en parte levantada hasta la
frente, en parte caÃda sobre la brillante gola de acero, estaba
vacÃo...completamente vacÃo.
of_ =parecer=
=pariente= _m._ relative
=parte= _f._ part;
=en ninguna parte= nowhere, not anywhere;
=por todas partes= everywhere
=pasa= _3 sing.
Unos vecinos
que vieron al avaro remover la tierra del jardÃn y cavar en ella, dieron
parte al CadÃ, añadiendo que sin duda Tamburà habÃa descubierto un
tesoro.
PensarÃa{6-4} que estaba loco;
pero á la mañana siguiente, cuando se tuviese noticia del crimen,
seguramente concebirÃa sospechas y darÃa parte del hecho al juez.
Una gran parte de sus tierras son de tal modo bajas,
que las inundarÃa el mar si no tuvieran alrededor de la
costa unas paredes que impiden el paso de las olas.
CapÃtulo 10
1 DE cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el
corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
Gran parte de la goma recogida en
Méjico, la América Central, Colombia, Perú y Ecuador tiene este origen,
aunque el cultivo cientÃfico del caucho se generaliza en esos paÃses.
No gustaba de murmuraciones
ni de chismes, y jamás tomó parte á favor ni en contra de las distintas
camarillas que se disputaban con ensañamiento el predominio de la
sacristÃa.
Estos indios eran trabajadores y el hecho que la mayor 5
parte de Chile está en la zona templada influye en[311]
el carácter de la gente y en el progreso del paÃs.
Las damas, por su parte, utilizan los servicios de peinadoras que
van a domicilio, o acuden en persona a establecimientos especiales
originarios de ParÃs y llamados institutos de belleza.
luego.[4] Entretanto, observaré que
al atribuir a cada paÃs los rasgos fundamentales que forman parte de un
concepto general de todos ellos, ustedes cometen errores en cada caso
particular.
También suele comprar calderas, pailas y sartenes viejas en una parte de
la Isla, para venderlas por nuevas[3] en la otra, si es que no logra
colocarlas en la misma parte donde las adquirió.
El carbón no abundará[4] en ella como en
Europa, Estados Unidos y otras partes; pero es innegable que en esa
parte del mundo hay importantes yacimientos carbonÃferos que aguardan su
explotación.
Los campos de tabaco, situados principalmente en la parte
occidental de la isla en la provincia Pinar del RÃo, producen abundante
y rico tabaco del cual se hacen los famosos cigarros de la Habana.
Además, la parte financiera fué muy
descuidada y estuvo en manos de algunos que abusaron
de[267] los privilegios que se les confiaron, robando a la
empresa y a la nación francesa sus fondos.
Como su parte más elevada está a 25 metros sobre el nivel del mar, para
llegar a ella tendrán que remontar los buques tres esclusas por una
vertiente y descender otras tantas por la otra vertiente.
Un millón de[315] toneladas se exporta 25
a Europa para abonar los campos de Alemania en los
cuales se siembra la remolacha; una décima parte de
esta cantidad llega a los Estados Unidos.
Observé que los
párpados jamás se contraÃan, como es tan usual en la mayor parte de las
personas, principalmente cuando hablan; pero su mirada siempre era
llena, abierta y sin encogimiento ni emoción.
Y todos los vivientes, incluso la Andrea y el administrador, se pusieron
en marcha, y gran parte de esa noche se sentian gritos de hombres y
mujeres, que el eco respondia pavorosamente:
--¡Ño Neira!
En la
parte opuesta habÃa pesebres para las bestias, saltaderos para las
gallinas, y paja fresca para comodidad de los animales, que en el campo
son tan constantes y bienhechores compañeros del hombre.
Las
cabezas de la enjalma estaban completamente cubiertas de chapas de
plata, asà como la mayor parte de los grandes estribos de madera,
curiosamente tallados, que a uno y otro lado de la montura pendÃan.
un año apenas
Pasado como un soplo,
¡Con qué exquisita gracia,
Con qué admirable aplomo,
Me dijo, al presentarnos
Un amigo oficioso:
«--Creo que en alguna parte
He visto á usted.--» ¡Ah!
El que lo aprenda bien y lo pronuncie mejor no tendrá 25
dificultades en hacerse comprender, ni en entender lo
que digan en cualquier parte que vaya, ya sea en España
o en las Américas.
La parte superior de su cuerpo es de un color ceniciento
obscuro, con listas blancas en las alas; tiene unas manchas blancas
sobre los ojos, figurando grandes cejas; su pecho es cenizoso y su
vientre blanquecino.
Los perros levantaron las piezas[4] y comenzó el tiroteo en la parte de
arriba; y salidas las reses del lecho de la quebrada, se hubiera dado
por perdido el lance, si dos de ellas, macho y hembra, no hubiesen
corrido hacia abajo.
Un lecho de madera tallada, algunas
sillas de tapicerÃa floreada, una cómoda, un lavabo y algunos cuadros se
veÃan en la pieza, todo cubierto de polvo, señal evidente de que aquella
parte de la casa estaba abandonada por completo.
Con estos datos no se extrañará ya que mis dos vecinas, después de
apostrofarse recÃprocamente, como lo hacen en la primera parte del
diálogo transcrito, puedan hallar ofensivo á su dignidad el ser
callealteras ó el dejar de serlo.
La máquina estaba materialmente atestada
de carga: en la covacha, en el pescante, en la parte superior, en el
interior, debajo de los asientos, y aun en el espacio destinado a los
pies de los viajeros, por donde quiera[5] habÃa maletas.
No seré yo, pecador, quien lo niegue; aunque sospecho que la regalona
vida y suculenta mesa tendrÃan en ello no pequeña parte; que el jamón y
el vino crÃan carne y sangre con más eficacia que todas las antÃfonas,
jubileos y responsorios.
ve[8] en el trópico es el indio, a quien[9] se le
encomiendan los trabajos pesados y sin cuya ayuda no podrÃa prosperar el
blanco,[10] el cual,[11] por su parte, ofrece a aquél la oportunidad de
educarse y de mejorar su condición económica.
SÃ; ni en la Opera, de ParÃs; ni en el Real, de Madrid; ni en el Covent
Garden, de Londres; ni en ninguna parte, nunca, pero nunca,[9] tan
bello, tan inmenso florecimiento habÃa animado ante mis ojos las
clásicas _corbeilles_[10] de un teatro.
Por una parte las plantaciones cientÃficamente administradas,
las poblaciones rurales saneadas, constituyen un ejemplo altamente
sugerente, y el orden que reina en esas comarcas ha ejercido una
influencia saludable en la administración pública.
De algún[129] tiempo a esta parte[130] se han popularizado los
archivos[131] para la catalogación de documentos por el sistema
vertical,[132] asà como las fichas,[133] las máquinas _de_ escribir[134]
en todos[135] los demás enseres modernos de oficina.
No
es raro que la propiedad se extienda desde una calle hasta la que limita
la manzana por el lado opuesto, y en este caso la parte posterior está
ocupada por el huerto o fondo, como familiarmente se le llama, y donde
suele haber añosos árboles frutales.
Cuando llegó á la aldea, ponÃase el sol entre celajes de oro; la campiña
estaba muda, solitaria é impregnada de suavÃsima tristeza; todo lo cual
es parte á sacar chispas de poesÃa de la corteza de un alcornoque, y no
sé si pudo sacar alguna del alma de Sebastián.
This beautiful woman, Galatea, became his
wife, and bore him a son called Paphos, founder of the city of that
name in Cyprus.]
--Por mi parte, puedo deciros que siempre la creà una locura; mas
desde anoche comienzo á comprender la pasión del escultor griego.
parte, _f._, part, portion, direction; á esta --, up to now; de algún
tiempo á esta --, for some time past, for some time now; en --,
partly; en alguna --, somewhere; por mi --, for my part; por todas
--s, in every direction; everywhere; por una --, on the one hand.
Sobre estas columnas fundó una
administración que todavÃa no conoce rival en estos paÃses, y parte de
cuyas creaciones, como puntos luminosos han lucido hasta en las negras
horas del gobierno bárbaro que por tantos años mantuvo detenido el carro
del progreso[2] argentino....
El puerto de Maracaibo es
uno de los más importantes de Venezuela, desde el 5
punto de vista comercial, pues no sólo sirve para puerto
de salida a los productos del paÃs, sino también al café
y otros frutos valiosos de la parte oriental de Colombia.
En BahÃa puede tomarse uno de los cómodos vapores que costean la parte
norte del Brasil, _por_ la oportunidad que ofrece de visitar las
ciudades de Ceará y Pará, donde serÃa posible continuar el viaje por el
Amazonas hasta Iquitos, en el Perú, en los vapores de la lÃnea Booth.
Un domingo, su hermana mayor, que le querÃa mucho, obtuvo permiso de los
labradores, á quienes servÃa de pastora, para ir á ver al desdichado
enfermito, y le trajo una florecita azul que habÃa cogido en el campo, y
que por casualidad habÃa salido de la tierra con una parte de raÃz.
En toda esta parte del barrio
comercial de la Marina hormiguean los hombres de
trabajo, ocupados en las operaciones de descarga y 20
recepción de las mercaderÃas, y centenares de carros
van y vienen por el amplio espacio de la esplanada con
admirable actividad.
La carne de los pollos
es tierna y de buen gusto,[11] la de los adultos no vale nada.[12]
Los naturales del RÃo de la Plata separan el cuello entero y parte del
ñandú, los despluman y limpian, suavizan el cuero, y abriéndolo por la
extremidad inferior, hacen talegos, que llaman _chuspas_.
Fué la travesÃa--como al emigrar--plácida y hermosa, y al murmullo de
las olas del Atlántico, Sebastián, libre por vez primera de la diaria
esclavitud del trabajo, sintió que se despertaban en él extraños
anhelos, aspiraciones nuevas, vivas, en que reclamaba su parte alÃcuota
la imaginación.
à mà me daba mucha vergüenza contestarle, pero como á Luisa
le habÃa escrito también Paco Núñez declarándose, yo por encargo de ella
le dije un dÃa en el paseo: «Paco, de parte de Luisa, que sÃ,» y á la
otra vuelta Luisa le dijo á Pepito: «Pepito, de parte de Asunción, que
sÃ.» Y quedamos novios.
Es verdad que en una gran zona del continente la cosecha es deficiente
en cantidad y pobre en calidad, razón por la cual hay que importar gran
parte del maÃz que consume la población; pero esto mismo es un aliciente
para iniciar en los paÃses menos adelantados el cultivo perfeccionado de
ese cereal.
Añadió con
humildad que se creÃa inferior en doctrina y merecimientos á otros
muchos insignes varones allà presentes, y que por su parte procuraba
suplir la falta de otras excelencias y altas dotes á fuerza de
entusiasmo y celo por la comunidad que, aunque indigno, tenÃa la honra
de dirigir, etc., etc.
en nuestras farmacias tantos[37] enseres domésticos
y de tualeta.[38] Por otra parte, preciso es distinguir en la América
latina la droguerÃa, donde se venden drogas y cuerpos quÃmicos, al por
mayor, de[39] las boticas o farmacias, donde se despachan recetas y se
adquieren especÃficos y medicinas caseras.
Es difÃcil competir, por otra
parte, con naciones que tienen sobre nosotros la ventaja de haber
arraigado ya en esos paÃses, mediante los capitales que han invertido en
multitud de industrias y empresas, las cuales, naturalmente, se proveen
en Europa de los materiales, utensilios y maquinaria que necesitan.
De todo lo cual resulta, lector, aun sin mi decidida afición á reparar
en achaques de costumbres, más de lo suficiente para que comprendas
cómo, sin poner trabajo alguno de mi parte, y sin que en mi obsequio se
le tomara nadie,{175-2} pude adquirir los datos que apunté en las
primeras páginas de este bosquejo.
En otra sala, que se llama oficina o despacho, están los
altos escritorios,[48] ante los cuales empleados diligentes trabajan en
los libros de comercio.[49] Estos establecimientos hacen gran parte de
sus transacciones a crédito,[50] siendo por esto muy común en ellos el
uso de los documentos[51] y papeles de comercio.
Ya ves qué de[12] consecuencias se desprenden de un fenómeno, al parecer
trivial.[13] Y no paran aquéllas aquÃ, pues el extranjero, por su parte,
aprende en esas tierras que explota a apreciar las cualidades del nativo
educado, su alto idealismo y su entusiasmo por las cosas que interesan a
la inteligencia y al sentimiento.
El zagal, por su parte, aunque sin atender al efecto que su narración
habÃa producido, parecÃa todo turbado é inquieto; y mientras los
señores reÃan á sabor de sus inocentadas, él tornaba la vista á un
lado y á otro con visibles muestras de temor y como queriendo
descubrir algo á través de los cruzados troncos de los árboles.
Si en lugar de atravesar el Titicaca hubiéramos continuado el viaje en
tren por un ramal que se desprende en dirección al sur desde Juliaca,
habrÃamos podido llegar a Arequipa (cerca de la cual se halla el
Observatorio de Harvard), y de allà a Mollendo, puerto del Perú, por
donde pasa una gran parte del comercio exterior de Bolivia.
Abierta por sus dos extremos, con la embocadura formada por un recorte
en forma de rectángulo, pero cuyo lado superior está eliminado y el
opuesto a éste cortado, como en los clarinetes, hacia el ulterior y en
forma de chaflán, tiene cinco agujeros en la parte superior y uno al
costado, por cuya razón solo produce semi-tonos-fúnebres.
A consecuencia de haber destruido un ciclón gran
parte de los productos de la Antilla francesa llamada
Martinica, en la primera mitad del siglo XVIII, quiso 5
el monarca francés auxiliar de algún modo a los agricultores
de aquel paÃs, y les envió dos plantas de café
para que propagaran su cultivo en dicha Antilla.
EL BESO
I
Cuando una parte del ejército francés se apodero á principios de este
siglo[1] de la historica Toledo,[2] sus jefes, que no ignoraban el
peligro á que se exponÃan en las poblaciones españolas diseminándose
en alojamientos separados, comenzaron por habilitar para cuarteles los
más grandes y mejores edificios de la ciudad.
De los primeros en comenzar á reir y de los
últimos en dejarlo, fueron don DionÃs, que á pesar de su fingida
circunspección no pudo por menos de tomar parte en el general
regocijo, y su hija Constanza, la cual cada vez que miraba á Esteban
todo suspenso y confuso, tornaba á reirse como una loca hasta el punto
de saltarle las lágrimas á los ojos.
Las mismas gentes ricas tienen a este modesto
plato nacional tal apego, que cuando viajan por Europa, la ausencia del
puchero destruye en parte el encanto que produce la cocina sabia,[4] y
se consideran dichosos si logran encontrar en alguna parte el recuerdo
de la patria ausente y del hogar abandonado en medio de los cálidos
vapores que aquél exhala.
Algunos paÃses, y ciertas regiones dentro
de un paÃs, están más libres que otros de esa tradición y, por lo tanto,
han comenzado a organizar la enseñanza secundaria como continuación de
la primaria, con el propósito de que la mayor parte del pueblo pueda
terminar en ella su educación después de haber adquirido conocimientos
de valor práctico para la vida.
Esto es lo que se halla hoy en cien
brazas de agua[7] en el Brasil, también en parte de la América latina,
empieza a influir el elemento alemán; la Argentina absorbe dÃa tras dÃa
media población de la Italia meridional; Colombia y Venezuela buscan en
Francia sus orientaciones intelectuales; Méjico recibe los efluvios
salutÃferos del utilitarismo _yankee_.
No cabe duda que todo eso del hablar las corzas es pura aprensión de
Esteban, que es un complete mentecato, decÃa entre sà el joven
montero, mientras que jinete en un poderoso alazán, seguÃa paso á paso
el palafrén de Constanza, la cual también parecia mostrarse un tanto
distraÃda y silenciosa, y retirada del tropel de los cazadores, apenas
tomaba parte en la fiesta.
EL BESO
POR DON GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER{145-1}
I
Cuando una parte del ejército francés se apoderó á principios de este
siglo{145-2} de la histórica Toledo, sus jefes, que no ignoraban el
peligro á que se exponÃan en las poblaciones españolas diseminándose en
alojamientos separados, comenzaron por habilitar para cuarteles los más
grandes y mejores edificios de la ciudad.
Cuando el sol de la siesta sacaba al lagarto de su cueva y la vÃbora de
coral[1] dormÃa enroscada cerca del hormiguero, don Calixto, acostado
en el pasto, a la sombra que proyectaban los canelones y los molles,
tiraba su aparejo en la parte más honda del arroyo, en aquel pesquero
que tanto conocÃa y en donde abundaban la lisa begona, el surubà de
carne amarilla y el dorado de escamas relucientes.
Una tormenta espantosa estaba á punto de estallar; empero todos los
convidados á porfÃa probamos á aplacar aquellas disputas, hijas del
deseo de dar á entender la mayor delicadeza, para lo cual no fué poca
parte la manÃa de Braulio y la expresión concluyente que dirigió de
nuevo á la concurrencia acerca de la inutilidad de los cumplimientos,
que asà llama él al estar bien servido y al saber comer.
II.--VIDA Y COSTUMBRES
1.--EL HOGAR PATERNO
Hacia la parte del sud del sitio, de treinta varas de frente por
cuarenta de fondo, estaba la habitación única de la casa, dividida en
dos departamentos; uno sirviendo de dormitorio a nuestros padres, y el
mayor de sala de recibo, con su estrado alto y cojines, resto de las
tradiciones del diván árabe que han conservado los pueblos españoles.
No obstante de que en todos
los paÃses de Sud América se desatiende la pronunciación
de las letras _c_ y _z_, especialmente cuando la _c_ va
seguida de _e_ o _i_, conviene que los inexpertos adviertan 15
que es preferible pronunciarla como la _th_ inglesa, pues
ésta es la pronunciación usada por toda la gente ilustrada
de España y de una gran parte de las Américas
españolas.
Hizo Colón un tercer viaje desde Europa a la parte
de la isla dominicana, llamada por él La Española, y
ensanchó sus descubrimientos; pero las envidias y rivalidades 5
que se habÃan desarrollado contra él en la
Corte, dieron por resultado[222] su prisión, realizada en
nombre de los reyes por un juez llamado Bobadilla, que
le mandó para España, cargado de cadenas, en el año
1500.
andar, to go, walk, act, be; á más --, at full speed; como se las
entrase á más -- el dÃa, as the day went on; as the day passed (for
them); -- penando, to suffer torment; -- por, to go about, be current
in; -- más de sobra, to be more in excess; á los talones, to follow
closely; de algún tiempo á esta parte anda, (who) for some time now
has been; quien (en) mal anda, (en) mal acaba, a bad beginning makes a
bad ending.
XI.--LA CAZA Y SUS PRODUCTOS
_Uses of the =Preterite Indicative= and =Imperfect=_
--El interés que mis hermanos[1] y yo demostramos por la caza nos viene
quizá por herencia,[2] pues nuestro padre pasó una gran parte de su vida
en Sud América, cazando animales salvajes que desolló más de una vez con
sus propias manos.[3] Nos decÃa que las selvas allà son muy espesas y
que la lucha entre las especies animales hace su caza difÃcil.
El rebaño se crÃa en libertad en una vasta extensión que no
es nunca menor de doscientas cincuenta hectáreas; por allà corre a su
guisa,[7] marcha y circula sin conocer nunca, ni aún en el invierno, el
reposo del establo; estas grandes marchas dan a la fibra de esta parte
carnosa una resistencia poco agradable y un gusto diferente de la del
carnero criado en paÃses donde la propiedad está muy dividida y donde es
de regla[8] la estabulación.
Era Esteban un muchacho de diecinueve á veinte años, fornido, con la
cabeza pequeña y hundida entre los hombros, los ojos pequeños y
azules, la mirada incierta y torpe como la de los albinos, la nariz
roma, los labios gruesos y entreabiertos, la frente calzada, la tez
blanca pero ennegrecida por el sol, y el cabello que le caÃa en parte
sobre los ojos y parte alrededor de la cara, en guedejas ásperas y
rojas semejantes á las crines de un rocÃn colorado.
III
Quince dÃas después de la escena que acabamos de referir, y á eso de las
nueve de la mañana, muchÃsima gente ociosa presenciaba, en la calle de
San Juan de Dios y parte de la de San Felipe{41-1} de aquella misma
capital, la reunión de dos compañÃas de migueletes que debÃan salir á
las nueve y media en busca de _Parrón_, cuyo paradero, asà como sus
señas personales y las de todos sus compañeros de fechorÃas, habÃa al
fin averiguado el Conde del Montijo.
No se 20
detuvo en parte alguna, y en cuanto entregó la cesta
a su abuela querida, emprendió su viaje de regreso.[151]
Caminaba por la orilla del dique que protegÃa al
vecindario próximo, y recordaba lo que su padre le habÃa
dicho varias veces acerca de[152] los sacrificios que 25
habÃa costado el construirlo, del importante servicio
que el dique hacÃa, y de las desgracias que causarÃa
el mar si aquella obra se destruyera.
Junto á aquella verja,
de pie, envueltos en sus capas de color galoneadas de oro, dejando
entrever con estudiado descuido las encomiendas rojas y verdes, en la
una mano el fieltro, cuyas plumas besaban los tapices, la otra sobre
los bruñidos gavilanes del estoque ó acariciando el pomo del cincelado
puñal, los caballaros veinticuatros,[2] con gran parte de lo mejor de
la nobleza sevillana, parecÃan formar un muro, destinado á defender á
sus hijas y sus esposas del contacto de la plebe.
Cuando la lengua de Castilla se arraigó en la parte meridional de
nuestro continente, sus hijos enriquecieron a la madre patria «no menos
con los tesoros de su suelo que con sus aventajados talentos que
fecundiza el sol ardiente y desarrolla una naturaleza grandiosa y
magnÃfica.» Por entonces[1] el sonido de las liras americanas se perdÃa
entre el grande concierto de las españolas: el hilo de agua,[2] por
decirlo asÃ, se engolfaba sin dejar huella[3] en el mar a cuyo aliento
contribuÃa.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á
descargar golpes en la sillerÃa del coro, y después que hubo reunido
una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del
presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con
aquellos fragmentos tallados de riquÃsimas labores entre los que se
veÃan por aquà parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen
de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un
grifo asomado entre hojarasca.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar
golpes en la sillerÃa del coro, y después que hubo reunido una gran
cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio,
tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos
fragmentos tallados de riquÃsimas labores, entre los que se veÃan por
aquà parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo
abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado
entre hojarasca.
Como iba diciendo,[75] una
casa electricista corre con la instalación de conductores, medidores,
toma-corrientes,[76] llaves, fusibles, asà como de las campanillas con
sus cuadros indicadores, pilas, transformadores, etc., mientras otra
casa especialista, de las[77] denominadas[78] de artefactos de luz
eléctrica, proporciona las arañas, los pendientes, los brazos, los
faroles y los «plafonniers.»
Por su parte, el cerrajero[79] se encarga de las cerraduras y cerrojos
de las puertas, pestillos, manijas, bisagras, fallebas y pasadores.
La verdad era que el camino, que
equivocadamente habÃa tornado, se hacÃa cada vez más áspero y difÃcil
y que por una parte la sombra que ya arrojaban las altÃsimas rocas,
que parecÃan suspendidas sobre mi cabeza, y por otro el ruido
vertiginoso del agua que corrÃa profunda á mis pies, y de la que
comenzaba á elevarse una niebla inquieta y azul, que se extendÃa por
la cortadura borrando los objetos y los colores, parecÃan contribuir á
turbar la vista y conmover el ánimo con una sensación de penoso
malestar que vulgarmente podrÃa llamarse preludio de miedo.
El comedor está amueblado como en todas partes.[136] En las casas de
alguna importancia[137] los estilos que predominan son el inglés y el
francés: una mesa, generalmente de extensión, para que no tome[138] más
espacio del que[139] se necesita según el número[140] de comensales,
sillas de madera tallada y a veces con asiento de cuero, una heladera,
un aparador en cuya parte superior se guarda[141] a la vista[142] la
loza, los cristales, etc., reservándose las gavetas para los cubiertos,
y el armario inferior para los manteles y servilletas o algunos fiambres
y otras provisiones, inclusive vinos y licores.
por un hombre[1]
versado en asuntos económicos, le suplico me diga quién es el obrero
en[2] la América latina, a qué raza o nacionalidad pertenece y cuál es
su estado social.[3]
--El que quiera[4] comprender perfectamente la situación de las clases
trabajadoras en la América latina debe ante todo darse cuenta de este
hecho: Que la composición etnológica de la población varÃa en esos
paÃses según se vaya[5] del trópico, donde abunda el indio,[6] a las
zonas templadas y frÃas donde acaso no se encuentra un solo indÃgena.[7]
Por otra parte, las comarcas situadas sobre el Atlántico reciben más
inmigración europea que las situadas sobre el PacÃfico.
La
recuerdo como si la viera: un maiten enorme tendia parte de sus ramas
sobre la casita blanca con techo de totora; en el corredor, eternamente
la Andrea,{191-1} su mujer, lavando en la artesa una ropa mas blanca que
la nieve; una montura llena de pellones y amarras colgada sobre un
caballete de palo; y dos gansos chillones y provocativos en la puerta,
amagando eternamente nuestras medias rojas que parecian
indignarles.{191-2}
Cada año, cuando a vuelta de los exámenes llegábamos a las casas de los
Sauces, nuestra primera visita era a la Andrea, que suspendia el
jabonado de la ropa para lanzar un par de gritos de sorpresa y llorar
despues como una chica consentida.
II
Las llamas rojas y azules se enroscaban chisporroteando á lo largo del
grueso tronco de encina que ardÃa en el ancho hogar; nuestras sombras,
que se proyectaban temblando sobre los ennegrecidos muros, se
empequeñecÃan ó tomaban formas gigantescas, según la hoguera despedÃa
resplandores más ó menos brillantes; el vaso de saúco, ora vacÃo, ora
lleno y no de agua, como cangilón de noria, habia dado tres veces la
vuelta en derredor del cÃrculo que formábamos junto al fuego, y todos
esperaban con impaciencia la historia de _La cruz del diablo_, que á
guisa de postres de la frugal cena que acabábamos de consumir, se nos
habÃa prometido, cuando nuestro guÃa tosió por dos veces, se echó al
coleto un último trago de vino, limpióse con el revés de la mano la
boca, y comenzó de este modo:
--Hace mucho tiempo, mucho tiempo, yo no sé cuánto, pero los moros
ocupaban aún la mayor parte de España, se llamaban condes[1] nuestros
reyes, y las villas y aldeas pertenecÃan en feudo á ciertos señores,
que á su vez prestaban homenaje á otros más poderosos, cuando acaeció
lo que voy á referir á ustedes.[2]
[Footnote 1: condes = 'counts,' 'earls.' The word conde comes from
the Latin _comes, comitem_, 'companion,' and during the Roman empire
in Spain was a title of honor granted to certain officers who had
jurisdiction over war and peace.
--En parte solamente.
¿Qué forma cada parte?
2.{145-2} =una parte ...
[Footnote 1: una parte...
¿En qué parte está el fanal?
¿En qué
parte del continente?
¿Qué se exporta de esta
parte?
=Page 41.=--1.{41-1} =y parte...
¿Cuál es la parte más importante?
=alÃcuota; parte --,= equal share.
¿Cómo es el clima en la parte alta?
¿Qué parte de la
cabeza es la cara?
¿Qué parte de la población es blanca?
¿Qué parte de la América ocupa Méjico?
[22] =por parte del=, _on the part of_.
¿Qué
parte de la población es mestiza?
¿De qué consiste una cuarta parte del canal?
¿Quién posee la mayor parte del
territorio?
¿Dónde se halla la mayor parte de la población?
=111.=--[111.13] =vereda= is subject of =parte=.
¿A cuánto subÃa (_amounted_) su parte de
décimo?
[11] =remedian en parte,= _are remedying in part_.
--¿Cómo[79] puede hacerse hoy esa parte del viaje?
¿Dónde se encuentra la mayor parte de la población?
¿De dónde desciende la
mayor parte de la población?
--¿Se exporta la mayor parte de la cosecha del trigo?
--à ninguna parte, Padre, que se está muy quietecito.
--Sin duda asà es, y por mi parte no diré lo contrario.
[3] =de algún tiempo a esta parte,= _for some time past_.
=quinto,= fifth; =la quinta parte,= a (one) fifth (part).
[79] =Por su parte, el cerrajero=, _The locksmith, in turn_.
[130] =De algún tiempo, a esta parte=, _For some little time_.
--Sólo una parte pequeña de la zona apropiada se halla bajo cultivo.
¿Qué tienen
que remontar los buques para llegar a su parte más elevada?
--Por mi parte temo que los caminos de Santo Domingo no sean muy buenos.
--Asà te pasaran con una lanza moruna de parte á parte, ladrón,
embustero.
[34] =un veinticinco avos=, _one twenty-fifth_; =la veinticinco ava
parte=.
--MuchÃsimas, y gran parte de ellas están en la América Central y
Antillas.
=parte=, _f._, part; =dar ----,= to inform; =por todas ----s=,
everywhere.
--Con excepción de una vasta meseta que ocupa la parte oriental de ese
paÃs.
--Analicemos ahora--interrumpió mister Smith--la parte relativa al
intercambio.
--Pues ésa es precisamente[1] la parte de la América latina donde menos
abunda.
--Ese procedimiento supone una vigilancia minuciosa por parte de los
litigantes.
=azote,= _m._, lash, blow, whip; =que daba --s en cierta parte,= who was
spanking.
--Y nuestro nitrato y nuestro cobre...--añadió por su parte[48] el señor
EnrÃquez.
25 Y hallándole de la otra parte de la mar, dijéronle: RabbÃ, ¿cuándo
llegaste acá?
--Se han generalizado en Chile, Brasil, Argentina, Uruguay y parte de
Centro América.
28 Estas cosas acontecieron en Betábara, de la otra parte del Jordán,
donde Juan bautizaba.
--Pues ¿no sabéis lo que pasa?--dijo un tercer miguelete, tomando parte
en la conversación.
[111] =se compone de un juego del que forman parte=, _consists of a set
which is made up of_.
=parte=, _f._, part, district, place;
=en mayor ----=, in large part;
=por todas ----s=, everywhere.
--Tan asà es[15] que, en su parte austral, Chile cuenta con más de
veinte millones de hectáreas de bosques.
--Ã cualquiera parte en que se puedan hallar cuatro palmos de terreno
donde revolverse, y un rayo de claridad que nos alumbre.
--Por mi parte, puedo deciros que siempre la creà una locura; mas desde
anoche comienzo á comprender la pasión del escultor griego.
--Veo que la gran red de ferrocarriles de la parte austral de Sur
América extiende una de sus lÃneas hasta las proximidades de Cuzco.
_La Literatura Española en el Siglo XIX,
parte segunda, Madrid, 1891_, contains a good criticism of the
literary work of Becquer, pp.
--Por nuestra parte--intervino EnrÃquez, ingeniero chileno,--poseemos
los mayores depósitos de nitrato que existen en el mundo y, como Ud.
[62] =Si no en su totalidad, la mayor parte de esa travesÃa.= VARIANT:
=Ya que no en su totalidad, por lo menos la mayor parte de esa
travesÃa=.
--Ese es un hecho universal, que en este caso exterioriza cierta
inofensiva vanidad por parte del[22] nativo más bien que[23] un
sentimiento hostil.
16 Y como se hizo tarde, descendieron sus discÃpulos á la mar;
17 Y entrando en un barco, venÃan de la otra parte de la mar hacia
Capernaum.
32 He aquÃ, la hora viene, y ha venido, que seréis esparcidos cada uno
por su parte, y me dejaréis solo: mas no estoy solo, porque el Padre está
conmigo.
26 Y vinieron á Juan, y dijéronle: RabbÃ, el que estaba contigo de la
otra parte del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquà bautiza, y todos
vienen á él.
--Ahora me explico[14] el contraste entre la aridez de la parte
occidental del Perú y la fertilidad de las faldas orientales, o sea lo
que allà se llama la Montaña.
=parte,= _f._, side, part; =dar --,= to inform, give notice, report;
=ser --,= to be sufficient; =á ninguna --,= nowhere; =de mi --,= for my
part; =por todas --s,= everywhere.
16, note 3.]
Cuanto queda repetido, si se le despoja de esa parte de fantasÃa con
que el miedo abulta y completa sus creaciones favoritas, nada tiene en
sà de sobrenatural y extraño.
23 Y como los soldados hubieron crucificado á Jesús, tomaron sus
vestidos, é hicieron cuatro partes (para cada soldado una parte); y la túnica;
mas la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.
--Si no en su totalidad, la mayor parte de esa travesÃa[62] puede
hacerse por agua; pues como usted ve, el rÃo Ulúa, que desemboca en el
Atlántico, se comunica con el lago Yojoz por medio del rÃo Blanco.
--En el extremo sur se extiende una meseta desprovista de árboles
excepto en la parte más austral, donde aquéllos reaparecen, gracias a la
humedad que, como le expliqué ya, traen los vientos del PacÃfico.
--Al contrario; se le halla solamente en ciertos distritos, como en los
estados de Sonora, Coahuila y Veracruz en Méjico, parte del Brasil en el
Atlántico y algunas regiones del Perú y Chile en el PacÃfico.
=parte=, _f._, part; =á (en) todas partes=, everywhere; =de parte de=,
on the part of, in behalf of; =de parte á parte=, through and through;
=por ninguna parte=, nowhere; =por otra parte=, on the other hand.
--En esa parte del continente la cordillera de los Andes modifica la
dirección de los vientos e introduce diferencias en la cantidad de
lluvias que reciben las regiones situadas al este y al oeste de aquélla.
--¡Ya va largo![39]--exclamó el señor Souza.--La América del Sur puede
ofrecer una superficie inmensa, que comprende no solamente la Argentina
sino también el Brasil, la parte este de Bolivia y todo el Paraguay.
26.--EL LUTO
Ya han pasado dos meses y las niñas están cansadas del encierro, y abren
algún tanto y por un momento, un postigo, para ver _algo_ de la calle y
oÃr el órgano que toca en la esquina o en otra parte.
--De los saladeros del Uruguay y de la Argentina; y se obtenÃa del
beneficio de animales bovinos de calidad inferior, conocidos con el
nombre de «criollos,» de que se componÃa la mayor parte del ganado de
las haciendas.
=di=),
to give; =---- parte=, to inform; =---- un chasco=, to play a trick;
=---- una media vuelta=, to turn around; =---- un paso=, to take a
step; =--- un salto=, to jump; =no te dé el sol=, let the sun not
find you.
--Las operaciones propias de[8] una institución oficial financiera:
intervienen en todo pago en que es parte el gobierno federal, y guardan
en depósito los dineros de todas las reparticiones públicas dependientes
de ese gobierno.
--Parécense más bien a las viejas universidades de las naciones
católicas europeas, cuyo espÃritu han conservado en parte aunque una vez
que pasaron a depender del Estado se impuso en ellas, como consecuencia,
la enseñanza laica.
--Nadie, señor, sino que una de mis hijas me habÃa pedido
una flor de lis, no la he encontrado en ninguna parte, y al pasar
por aquà entré a ver si estaba aquÃ, pero como no he visto a 40
nadie, creà que no tenÃa dueño y la he cortado.
[Illustration: Marcándose el Ganado en Argentina]
La mayor parte de la población se compone de descendientes de los
antiguos colonos españoles y de los inmigrantes llegados de algunos
paÃses de Europa; especialmente de Italia, Alemania, Francia y España.
--En efecto en esa zona, que además del Brasil incluye parte del Ecuador
y Perú, asà como las llanuras del norte que comprenden las Guayanas,
Venezuela y Colombia, se hallan las mayores extensiones de bosque virgen
que quedan aún sin explotar[18] en el planeta.
¡Si te encuentro!_
Púsose luego _el tÃo Buscabeatas_ á recapacitar frÃamente, y comprendió
que sus amadas prendas no podÃan estar en Rota, donde serÃa imposible
ponerlas á la venta sin riesgo de que él las reconociese, y donde, por
otra parte, las calabazas tienen muy bajo precio.
--No soy geógrafo ni pretendo serlo.[1] Estoy repasando con tinta roja
la parte navegable de los rÃos y señalando con lÃneas azules ciertos
trayectos del ferrocarril; _porque_[2] ha de saber Ud.[3] que pienso
tomarle _por_[4] compañero en un viaje imaginario _por_ toda la América
latina.
15 Mas os he escrito, hermanos, en parte resueltamente, como
amonestándoos por la gracia que de Dios me es dada,
16 Para ser ministro de Jesucristo á los Gentiles, ministrando el
evangelio de Dios, para que la ofrenda de los Gentiles sea agradable,
santificada por el EspÃritu Santo.
--Porque para la fabricación del nitrato es indispensable el alto calor
de los inmensos hornos eléctricos--contestó mister Smith.--Sin embargo,
no creo que esta forma costosa de fabricación se usara en la preparación
de nitrato para abonos, de los cuales, por otra parte, no podemos
prescindir.
--Por mi parte,[20] preveo un enorme campo de acción para los capitales
que hayan de emplearse en instalaciones hidroeléctricas,--dijo el señor
Souza.--En la América latina la substitución del vapor por la
electricidad[21] en la generación de fuerza trae una economÃa mucho
mayor que en los Estados Unidos.
--Se dice: palomita, dile á la Señora de nuestra parte, como en las
letanÃas se le dice: _ora por obis!_
Y como si la mariposa hubiese atendido al encargo y á esa súplica, y á
aquella fe tan pura y sencilla, elevóse al impulso de sus blancas alas,
y se perdió en el éter como un suave perfume, ó como un dulce sonido.
28.--EL DÃA DE MUERTOS[1] EN MI PUEBLO
En los hogares del pobre, en las calles y plazas de mi pueblo, en los
senderos que conducen a la huerta y a la montaña, hay, antes de llegar
el dÃa de Muertos, un movimiento inusitado y extraordinario: DirÃase que
se prepara una gran fiesta en la cual deben tomar parte todos los
corazones.
10, note 1.]
--Por una parte vuestras continuas excursiones, y por otra el dale que
le das de los cazadores furtivos, que ya con trampa ó con ballesta no
dejan res á vida en veinte jornadas al contorno, habÃan no hace mucho
agotado la caza en estos montes, hasta el extremo de no encontrarse un
venado en ellos ni por un ojo de la cara.
--à propósito de aventuras extraordinarias, exclamó al verle uno de
los monteros de don DionÃs, dirigiéndose á su señor: ahà tenéis á
Esteban el zagal, que de algún tiempo á esta parte anda más tonto que
lo que naturalmente lo hizo Dios, que no es poco, y el cual puede
haceros pasar un rato divertido refiriendo la causa de sus continuos
sustos.
¡Yo os aseguro que hice cuanto
estaba de mi parte{108-2} para complacer á Cabezudo, que querÃa no
cayese gota de agua; á Animalejos, que querÃa cayese sólo un chaparrón;
y á Barbaruelo, que querÃa lloviese si Dios tenÃa que!{108-3} Dios lo
puede hacer todo, pero á veces lo hace tan indirectamente, que parece no
hacer nada ó hacer todo lo contrario de lo que se le pide.
26, note 1.]
En las ráfagas del aire y confundido con los leves rumores de la
noche, creyó percibir un extraño rumor de voces delgadas, dulces y
misteriosas que hablaban entre sÃ, reian ó cantaban cada cual por su
parte y una cosa diferente, formando una algarabia tan ruidosa y
confusa como la de los pájaros que despiertan al primer rayo del sol
entre las frondas de una alameda.
25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no
seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha
acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles;
26 Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el
Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad;
27 Y este es mi pacto con ellos, Cuando quitare sus pecados.
122, note 1.]
ConcluÃda esta breve introducción histórica, el héroe de la fiesta
guardó silencio durante algunos segundos como para coordinar sus
recuerdos, y prosiguió asÃ:
--Pues es el caso, que en aquel tiempo remote, esta villa y algunas
otras formaban parte del patrimonio de un noble barón, cuyo castillo
señorial se levantó por muchos siglos sobre la cresta de un peñasco
que baña el Segre, del cual toma su nombre.
--En la mayor parte de esas repúblicas se consideran naturales todos los
nacidos en ellas.[1] Algunas excluyen de esta condición a los hijos de
extranjeros, siempre que[2] el hijo no opte por la nacionalidad de
nacimiento al llegar a su mayorÃa de edad.[3] En otras, las
constituciones acuerdan a los hijos la nacionalidad de sus padres sólo
en caso que aquéllos expresamente lo soliciten dentro de un tiempo breve
después de alcanzada la mayorÃa de edad.
--Ninguna.[109] El moblaje _de_ la sala, que es donde reciben los
dueños[110] de casa, se compone de un juego del que forman parte[111] un
sofá, dos sillones, varias sillas, un piano de cola, vertical o de los
llamados mecánicos, mesas de todos tamaños, consolas, canapés,
taburetes, escabeles y unas cuantas banquetas para apoyar los pies.[112]
La repisa de la chimenea puede estar adornada con floreros, estatuitas,
algún[113] reloj u otro[114] objeto semejante.
--_Pedro Pablo Figueroa_ (CHILENO)
=Amunátegui, Luis= (1828-1888)
La parte más valiosa que hay en la personalidad múltiple de _Miguel Luis
Amunátegui_[7] es la del propagandista tenaz de las glorias del pasado
chileno; es la del escritor de actividad asombrosa en la aclaración de
todos los puntos obscuros del ayer[8]; es la del biógrafo fecundo y
generoso inmortalizador de tantas glorias de nuestra historia; es la del
obrero infatigable de la verdad histórica y de la ilustración social de
Chile.
¡Y su corazón se estremeció
de espanto cuando supo que en aquellos benditos campos habÃa que
establecer todos los años, al llegar el dÃa consagrado á glorificar al
santo y sencillo labrador, que hasta cuidaba de las avecillas del cielo,
un juzgado y un hospital para reprimir el crimen y proteger á sus
vÃctimas!{97-2}
Bebió el agua milagrosa, mezclándola con las lágrimas que arrancaban á
sus ojos la piedad y el dolor, y penetró en el santuario, donde pasó
orando y llorando la mayor parte de la mañana.
22 El dÃa siguiente, la gente que estaba de la otra parte de la mar,
como vió que no habÃa allà otra navecilla sino una, y que Jesús no habÃa
entrado con sus discÃpulos en ella, sino que sus discÃpulos se habÃan ido
solos;
23 Y que otras navecillas habÃan arribado de Tiberias junto al lugar
donde habÃan comido el pan después de haber el Señor dado gracias;
24 Como vió pues la gente que Jesús no estaba allÃ, ni sus discÃpulos,
entraron ellos en las navecillas, y vinieron á Capernaum buscando á Jesús.
--En acosar y perseguir á los infelices pastores que se arriesgan por
esa parte de monte, ya haciendo ruido entre las matas, como si fuese
un lobo, ya dando quejidos lastimeros como de criatura, ó
acurrucándose en las quiebras de las rocas que están en el fondo del
precipicio, desde donde llama con su mano amarilla y seca á los que
van por el borde, les clava la mirada de sus ojos de buho, y cuando el
vértigo comienza á desvanecer su cabeza, da un gran salto, se les
agarra á los pies y pugna hasta despeñarlos en la sima....
19.--EL ZUM-ZUM
El zum-zum es una especie de colibrÃ, el pájaro más chico y precioso de
todos los de la isla de Santo Domingo, que a no ser por[1] su cola y
piquito, apenas tendrÃa dos pulgadas de longitud: no es posible
describir ni retratar con exactitud los contornos de su exiguo y aguzado
cuerpo, la belleza y brillo metálico de sus colores cambiantes en sus
finÃsimas plumas, sus alitas infatigables, sus rápidos y continuos
movimientos, su graciosa volubilidad; nuestros mismos ojos no tienen
bastante perspicacia para admirarle, porque jamás se fija; siempre en el
aire, expresando un silbido tenue como cuando se desprende la punta de
la lengua de los labios cerrados, entreabierta la boca[2]: ya atraviesa
con la rapidez del rayo, ya se cierne sin percibirse casi su veloz
aleteo (cuyo zumbido originó su nombre), libando la miel de los
_aguinaldos_, de los _dÃctamos_ o de las rosas, sin dignarse posar en
parte alguna: tan silvestre, libre y fugaz, que no puede existir dos
dÃas en jaula sin morir....
8.--DESCRIPCIÓN DE VENEZUELA
Sus aguas son muchas, claras y saludables, pues no hay amagamiento de
serranÃa ni ceja de montaña que no brote[1] cristalinos arroyos, que
cruzando la tierra con la frescura de sus raudales, la fecundan de
calidad,[2] que no hay cosa que en ella se siembre que con admiración no
produzca, ayudando a su fertilidad la variación de su temperamento, pues
a cortas distancias, según la altura o bajÃo que hace la tierra, se
experimenta frÃo, cálido o templado, y de esta variedad de temples se
origina su mayor excelencia, pues lo que en un sitio no produce, en otro
se multiplica, y lo que en una parte se esteriliza, en otra se fecunda,
y asà abunda de[3] trigo, maÃz, arroz, algodón, tabaco, azúcar, de que
se fabrican regaladas y exquisitas conservas; cacao, en cuyo trato
tienen sus vecinos asegurada su mayor riqueza; frutas, asà indianas como
europeas; legumbres de todos géneros, y finalmente de todo cuanto puede
apetecer la necesidad para el sustento, o desear el apetito para el
regalo.
=rayo,= ray, beam; =¡mal -- me parta treinta veces y media!,= would that
a thousand thunderbolts struck me!
--¡Mal rayo me parta treinta veces y media, y permita Dios que al primer
noroeste que me coja en la mar me coman las merluzas!...