Este es preferible al método que obliga al cliente a regatear los
precios, y al vendedor a porfiar en sus demandas, lo que convierte la
transacción en un altercado.
Un resto, con todo eso, del antiguo ceremonial
que en su trato tenÃan adoptado nuestros padres, me obliga á aceptar á
veces ciertos convites á que parecerÃa el negarse{132-2} groserÃa, ó por
lo menos ridÃcula afectación de delicadeza.
¿Hay nada más
ridÃculo que estas gentes que quieren pasar por finas en medio de la más
crasa ignorancia de los usos sociales, que para obsequiarle le obligan á
usted á comer y beber por fuerza y no le dejan medio de hacer su gusto?
Los carruajes de la gente que volvÃa de
las tertulias, al cruzar á nuestro lado, apagaban la voz de Teresa y le
obligaban á esforzarla un poco.
Tales temores obligaban
a nuestro chacarero a pasarse las noches enteras
sin dormir, rondando en torno de su sembrado, para 10
ver si podÃa atrapar al ladrón.
Pero el hado, ó los hados (que asà se invocan en singular como
en plural) le obligaban á beber veneno, y Sebastián, hecho un héroe,
entre el asombro de la aldea y las bascas del propio espanto, se informó
de la feona, pidió á la feona, encargó las galas para la feona y avisó
al cura y preparó la ceremonia de los feos desposorios...
Al cabo el frÃo me
obligó á acostarme.
of_ =obedecer=
=obligar= to oblige, compel
=obligó= _3 sing.
Le quitó sus armas y le obligó a esconderse 40
con él.
Al reconocerse por enemigos se atacaron con gran ardor
y pelearon hasta que la noche los obligó a suspender el 5
combate.
Después
que bajó el telón, permanecimos en el mismo sitio y me obligó á contarle
mi vida y milagros, cuántas novias habÃa tenido, á quién habÃa querido
más, etc., etc.
Pero éste no era hombre que se entregaba rendido á semejantes
debilidades; asà es que, desprendiéndose de los brazos de su costilla,
cogió entre los suyos al menor de sus hijos, mandó á los otros que le
siguieran, obligó á su mujer á quedarse en casa, y salió de ella
precipitadamente, cerrando detrás de sà la puerta de la escalera.
Y con superstición análoga á la que obligó al tirano de
Samos{47-1} á echar al mar la rica esmeralda de su anillo, Sebastián,
deseoso de ofrecer expiatorio holocausto, ideó ser la vÃctima, y
reprimiendo antojos que le asaltaron al fresco aletear de la brisa
marina y al murmullo musical del oleaje, si habÃa de prometer al Destino
construir una capilla, un asilo, un manicomio, hizo otro voto más
original, de superior abnegación: casarse sin remedio con la soltera más
fea de su lugar.
¡Cuando le vi entrar me dió una risa, que por poco me
oye!{19-4}
La chiquilla se reÃa aún, con tanta gana y tan francamente, que me
obligó á hacer lo mismo.
Este es preferible al método que obliga al cliente a regatear los
precios, y al vendedor a porfiar en sus demandas, lo que convierte la
transacción en un altercado.
Un resto, con todo eso, del antiguo ceremonial
que en su trato tenÃan adoptado nuestros padres, me obliga á aceptar á
veces ciertos convites á que parecerÃa el negarse{132-2} groserÃa, ó por
lo menos ridÃcula afectación de delicadeza.