ind._
=llueve= _3 sing.
razón, y hay además lugares donde no llueve jamás, mientras
en otros ocurren inundaciones frecuentes.
De todas maneras, si llueve, que no será
difÃcil según se agrupan las nubes, estaremos á cubierto y algo es algo.
De todas maneras, si llueve,
que no será dificil según se agrupan las nubes, estaremos á cubierto y
algo es algo.
Llueve mucho, y se pudren las semillas; llueve poco, se
endurece la tierra, y no se sacan ni los gastos de la labor; no llueve
nada, y entonces....
En ciertas
ciudades argentinas y uruguayas donde la madera escasea, serÃa absurdo
ofrecer en venta estufas que requieren leña como combustible; y en el
norte de Chile, donde no llueve nunca, estarÃan de más los capotes
impermeables.
El tratante en granos llegó poco después y le dijo:
--Padre, ya ve usted que el cielo amenaza lluvia, y si llueve, la
cosecha va á ser este año bárbara, y yo me arruino con la baja del
trigo, porque tengo empleado en él todo mi capital.
Un dÃa que el cielo amenazaba lluvia, se le presentaron sucesivamente
sus dos hijos, y le dijo el labrador:
--Padre, yo vengo á pedirle á usted un favor, y es que interceda con la
gloriosa Santa Ana para que alcance de su Divino Nieto que llueva de
firme, porque si no llueve, se me pierde la cosecha y me arruino.
El susto fué general, y la alarma llegó á su colmo cuando un surtidor de
caldo, impulsado por el animal furioso, saltó á inundar mi limpÃsima
camisa: levántase rápidamente á este punto el trinchador con ánimo de
cazar el ave prófuga, y al precipitarse sobre ella, una botella que
tiene á la derecha, con la que tropieza su brazo, abandonando su
posición perpendicular, derrama un abundante caño de Valdepeñas sobre el
capón y el mantel; corre el vino, auméntase la algazara, llueve la sal
sobre el vino para salvar el mantel; para salvar la mesa se ingiere por
debajo de él una servilleta, y una eminencia se levanta sobre el teatro
de tantas ruinas.
¡Canario, y parece
que ahora llueve con más fuerza!
Cuando llovÃa, exclamaba:--Llueve demasiado; el tiempo
está muy húmedo.
Un dÃa cuando
llovÃa a cántaros Mamerto quiso asistir a una corrida de toros.
Y si Cabezudo empezó á decir picardÃas de Dios al ver que
llovÃa á mares, ¿no ha hecho Cabezudo una barbaridad?
of_ =llorar=
=llorar= to weep, cry
=llover= to rain;
=llover a cántaros= to rain hard, pour
=llovÃa= _3 sing.
Entretanto llovÃa y llovÃa sin cesar; no con furia, pero sà con igualdad
y persistencia, de lo que resultaba aún más monótono el rumor de las
aguas.
Cuando llovÃa, exclamaba:--Llueve demasiado; el tiempo
está muy húmedo.
Un dÃa cuando
llovÃa a cántaros Mamerto quiso asistir a una corrida de toros.
Y si Cabezudo empezó á decir picardÃas de Dios al ver que
llovÃa á mares, ¿no ha hecho Cabezudo una barbaridad?
of_ =llorar=
=llorar= to weep, cry
=llover= to rain;
=llover a cántaros= to rain hard, pour
=llovÃa= _3 sing.
Entretanto llovÃa y llovÃa sin cesar; no con furia, pero sà con igualdad
y persistencia, de lo que resultaba aún más monótono el rumor de las
aguas.
En la esfera tenebrosa que rodeaba
su mente, no habÃa sino pavos haciendo _clau clau_; pollos que gritaban
_pÃo pÃo_; montes de turrón que llegaban al cielo formando un Guadarrama
de almendras;{65-3} nacimientos llenos de luces y que tenÃan lo menos
cincuenta mil millones de figuras; ramos de dulce; árboles cargados de
cuantos juguetes puede idear la más fecunda imaginación tirolesa; el
estanque del Retiro lleno de sopa de almendras; besugos que miraban á
las cocineras con sus ojos cuajados; naranjas que llovÃan del cielo,
cayendo en más abundancia que las gotas de agua en dÃa de temporal, y
otros mil prodigios que no tienen número ni medida.
Los caballeros arrojaban a manos
llenas[13] cartuchos de confites, y ahà era el gritar y manotear de los
chicuelos, que estaban a[14] los desperdicios, lanzándose en masa sobre
la vereda cuando algún cartucho no llegaba a su destino, empujándose,
pateándose por agarrar la codiciada presa, mientras los jugadores hacÃan
toda clase de esfuerzos para barajar las coronas que en cambio de los
confites les llovÃan, retribuyendo ellos todavÃa el obsequio con cajas
especiales, de antemano destinadas a fulana y a zutana, a quienes las
enviaban por medio de sus sirvientes, no atreviéndose a correr el albur
de que[15] al arrojarlas cayesen entre la turba multa[16] de arrapiezos
que andaban a caza de[17] gangas.
Con mucho dolor de mi
corazón ha llegado á mi noticia que estáis quejosos de mà porque dÃas
pasados no llovió á gusto de todos.
Y al mismo tiempo decÃan los de Animalejos:
--¡Como hay Dios, debemos estar agradecidos al tÃo Traga-santos por lo
bien que se ha portado con nosotros!{107-1} Más cuenta nos hubiera
tenido que el tal Traga-santos no existiera, porque ayer, si al cielo se
le hubiera dejado hacer lo que quisiera,{107-2} sólo hubiera caÃdo un
chaparroncillo, que era lo que la vega necesitaba, y con meterse el tÃo
Traga-santos á pedir que llueva ó deje de llover,{107-3} llovió á jarros
y todo el trigo se ha tumbado, y con tanta humedad la roña se le va á
comer antes que cuaje el grano.
Porque, si ha llovido{106-3} ayer á mares, será porque al tÃo
Traga-santos le untaron la mano los de Barbaruelo cuando estuvieron á
verle para que pidiese á San Isidro esa condenada lluvia.
3.{106-3} =ha llovido=; in Spanish the present perfect is sometimes used
instead of the preterite to express an act that occurred recently.
que no llueva solicita el otro.
Con que, padre,
hágame usted el favor de pedir á la gloriosa Santa Ana que interceda con
Dios para que no llueva.
Supongamos
que Cabezudo le pide que no llueva una gota, y todo con la intención de
que Barbaruelo no muela un grano, y en seguida empieza á llover tanto,
que el agua se lleva los molinos de Barbaruelo.
El anciano reunió á sus dos hijos y exclamó, dirigiéndose á ellos:
--Hijos mÃos, uno de vosotros me pide que interceda con la gloriosa
Santa para que llueva de firme, y el otro, que interceda con la misma
gran Santa para que no llueva.
Un dÃa que el cielo amenazaba lluvia, se le presentaron sucesivamente
sus dos hijos, y le dijo el labrador:
--Padre, yo vengo á pedirle á usted un favor, y es que interceda con la
gloriosa Santa Ana para que alcance de su Divino Nieto que llueva de
firme, porque si no llueve, se me pierde la cosecha y me arruino.
Y al mismo tiempo decÃan los de Animalejos:
--¡Como hay Dios, debemos estar agradecidos al tÃo Traga-santos por lo
bien que se ha portado con nosotros!{107-1} Más cuenta nos hubiera
tenido que el tal Traga-santos no existiera, porque ayer, si al cielo se
le hubiera dejado hacer lo que quisiera,{107-2} sólo hubiera caÃdo un
chaparroncillo, que era lo que la vega necesitaba, y con meterse el tÃo
Traga-santos á pedir que llueva ó deje de llover,{107-3} llovió á jarros
y todo el trigo se ha tumbado, y con tanta humedad la roña se le va á
comer antes que cuaje el grano.
3.{107-3} =que llueva ...
--Mire usted, señor Cura, lo que yo querÃa decir era que es imposible
que llueva á gusto de todos, y que lo más que yo pude hacer fué pedir á
San Isidro que intercediese con Dios para que lloviese como más
conviniese á todos.
--Pues salió yendo á la iglesia, arrodillándose delante del altar de
Santa Ana y diciendo á la Santa con mucha devoción:
--Vengo á decirle á usted, santa abuelita,
que mis hijos me ponen en un potro,
pues el uno que llueva solicita,
y...
que no llueva solicita el otro.
Con que, padre,
hágame usted el favor de pedir á la gloriosa Santa Ana que interceda con
Dios para que no llueva.
Supongamos
que Cabezudo le pide que no llueva una gota, y todo con la intención de
que Barbaruelo no muela un grano, y en seguida empieza á llover tanto,
que el agua se lleva los molinos de Barbaruelo.
El anciano reunió á sus dos hijos y exclamó, dirigiéndose á ellos:
--Hijos mÃos, uno de vosotros me pide que interceda con la gloriosa
Santa para que llueva de firme, y el otro, que interceda con la misma
gran Santa para que no llueva.
Un dÃa que el cielo amenazaba lluvia, se le presentaron sucesivamente
sus dos hijos, y le dijo el labrador:
--Padre, yo vengo á pedirle á usted un favor, y es que interceda con la
gloriosa Santa Ana para que alcance de su Divino Nieto que llueva de
firme, porque si no llueve, se me pierde la cosecha y me arruino.
Y al mismo tiempo decÃan los de Animalejos:
--¡Como hay Dios, debemos estar agradecidos al tÃo Traga-santos por lo
bien que se ha portado con nosotros!{107-1} Más cuenta nos hubiera
tenido que el tal Traga-santos no existiera, porque ayer, si al cielo se
le hubiera dejado hacer lo que quisiera,{107-2} sólo hubiera caÃdo un
chaparroncillo, que era lo que la vega necesitaba, y con meterse el tÃo
Traga-santos á pedir que llueva ó deje de llover,{107-3} llovió á jarros
y todo el trigo se ha tumbado, y con tanta humedad la roña se le va á
comer antes que cuaje el grano.
3.{107-3} =que llueva ...
--Mire usted, señor Cura, lo que yo querÃa decir era que es imposible
que llueva á gusto de todos, y que lo más que yo pude hacer fué pedir á
San Isidro que intercediese con Dios para que lloviese como más
conviniese á todos.
--Pues salió yendo á la iglesia, arrodillándose delante del altar de
Santa Ana y diciendo á la Santa con mucha devoción:
--Vengo á decirle á usted, santa abuelita,
que mis hijos me ponen en un potro,
pues el uno que llueva solicita,
y...
Mientras esto pasaba en Barbaruelo y Cabezudo, los de Animalejos, que no
sabÃan si alegrarse ó entristecerse contemplando el aparato de lluvia
que presentaba el cielo, determinaron rogar al tÃo Traga-santos que
solicitase, por la intercesión de San Isidro, que lloviera y no
lloviera, ó lo que es lo mismo, que cayese sólo una rociada de agua, que
era lo único que necesitaba el campo de Animalejos.
El Santo escuchó mi
ruego, y Dios escuchó el del Santo, porque se fundaban en el buen medio
en que está la virtud, y asà todos fuisteis complacidos hasta cierto
punto: Cabezudo, consiguiendo que no lloviera tanto como Barbaruelo
deseaba; Barbaruelo, consiguiendo que no lloviera tan poco como deseaba
Cabezudo; y Animalejos, consiguiendo que no lloviera tanto ni tan poco
como deseaban Cabezudo y Barbaruelo.
¡De seguro, cuando fueron á verle los de Cabezudo le
alargaron buenas amarillas para que pidiese que no lloviera, y el muy
tunante pidió al Santo que lloviese sólo un poco para cubrir el
expediente!
¡Lo que es de esta
hecha voló la lluvia!{98-3} ¡Y nosotros, pedazos de burros, que hemos
andado diez leguas y hemos gastado un dineral en misas y luces y limosna
al Santo para que lloviera, pues tenemos el campo quemado!...
Mientras esto pasaba en Barbaruelo y Cabezudo, los de Animalejos, que no
sabÃan si alegrarse ó entristecerse contemplando el aparato de lluvia
que presentaba el cielo, determinaron rogar al tÃo Traga-santos que
solicitase, por la intercesión de San Isidro, que lloviera y no
lloviera, ó lo que es lo mismo, que cayese sólo una rociada de agua, que
era lo único que necesitaba el campo de Animalejos.
El Santo escuchó mi
ruego, y Dios escuchó el del Santo, porque se fundaban en el buen medio
en que está la virtud, y asà todos fuisteis complacidos hasta cierto
punto: Cabezudo, consiguiendo que no lloviera tanto como Barbaruelo
deseaba; Barbaruelo, consiguiendo que no lloviera tan poco como deseaba
Cabezudo; y Animalejos, consiguiendo que no lloviera tanto ni tan poco
como deseaban Cabezudo y Barbaruelo.
¡De seguro, cuando fueron á verle los de Cabezudo le
alargaron buenas amarillas para que pidiese que no lloviera, y el muy
tunante pidió al Santo que lloviese sólo un poco para cubrir el
expediente!
¡Lo que es de esta
hecha voló la lluvia!{98-3} ¡Y nosotros, pedazos de burros, que hemos
andado diez leguas y hemos gastado un dineral en misas y luces y limosna
al Santo para que lloviera, pues tenemos el campo quemado!...
ind._
=llueve= _3 sing.
razón, y hay además lugares donde no llueve jamás, mientras
en otros ocurren inundaciones frecuentes.
De todas maneras, si llueve, que no será
difÃcil según se agrupan las nubes, estaremos á cubierto y algo es algo.
De todas maneras, si llueve,
que no será dificil según se agrupan las nubes, estaremos á cubierto y
algo es algo.
Llueve mucho, y se pudren las semillas; llueve poco, se
endurece la tierra, y no se sacan ni los gastos de la labor; no llueve
nada, y entonces....
En ciertas
ciudades argentinas y uruguayas donde la madera escasea, serÃa absurdo
ofrecer en venta estufas que requieren leña como combustible; y en el
norte de Chile, donde no llueve nunca, estarÃan de más los capotes
impermeables.
El tratante en granos llegó poco después y le dijo:
--Padre, ya ve usted que el cielo amenaza lluvia, y si llueve, la
cosecha va á ser este año bárbara, y yo me arruino con la baja del
trigo, porque tengo empleado en él todo mi capital.
Un dÃa que el cielo amenazaba lluvia, se le presentaron sucesivamente
sus dos hijos, y le dijo el labrador:
--Padre, yo vengo á pedirle á usted un favor, y es que interceda con la
gloriosa Santa Ana para que alcance de su Divino Nieto que llueva de
firme, porque si no llueve, se me pierde la cosecha y me arruino.
El susto fué general, y la alarma llegó á su colmo cuando un surtidor de
caldo, impulsado por el animal furioso, saltó á inundar mi limpÃsima
camisa: levántase rápidamente á este punto el trinchador con ánimo de
cazar el ave prófuga, y al precipitarse sobre ella, una botella que
tiene á la derecha, con la que tropieza su brazo, abandonando su
posición perpendicular, derrama un abundante caño de Valdepeñas sobre el
capón y el mantel; corre el vino, auméntase la algazara, llueve la sal
sobre el vino para salvar el mantel; para salvar la mesa se ingiere por
debajo de él una servilleta, y una eminencia se levanta sobre el teatro
de tantas ruinas.
¡Canario, y parece
que ahora llueve con más fuerza!
que no llueva solicita el otro.
Con que, padre,
hágame usted el favor de pedir á la gloriosa Santa Ana que interceda con
Dios para que no llueva.
Supongamos
que Cabezudo le pide que no llueva una gota, y todo con la intención de
que Barbaruelo no muela un grano, y en seguida empieza á llover tanto,
que el agua se lleva los molinos de Barbaruelo.
El anciano reunió á sus dos hijos y exclamó, dirigiéndose á ellos:
--Hijos mÃos, uno de vosotros me pide que interceda con la gloriosa
Santa para que llueva de firme, y el otro, que interceda con la misma
gran Santa para que no llueva.
Un dÃa que el cielo amenazaba lluvia, se le presentaron sucesivamente
sus dos hijos, y le dijo el labrador:
--Padre, yo vengo á pedirle á usted un favor, y es que interceda con la
gloriosa Santa Ana para que alcance de su Divino Nieto que llueva de
firme, porque si no llueve, se me pierde la cosecha y me arruino.
Y al mismo tiempo decÃan los de Animalejos:
--¡Como hay Dios, debemos estar agradecidos al tÃo Traga-santos por lo
bien que se ha portado con nosotros!{107-1} Más cuenta nos hubiera
tenido que el tal Traga-santos no existiera, porque ayer, si al cielo se
le hubiera dejado hacer lo que quisiera,{107-2} sólo hubiera caÃdo un
chaparroncillo, que era lo que la vega necesitaba, y con meterse el tÃo
Traga-santos á pedir que llueva ó deje de llover,{107-3} llovió á jarros
y todo el trigo se ha tumbado, y con tanta humedad la roña se le va á
comer antes que cuaje el grano.
3.{107-3} =que llueva ...
--Mire usted, señor Cura, lo que yo querÃa decir era que es imposible
que llueva á gusto de todos, y que lo más que yo pude hacer fué pedir á
San Isidro que intercediese con Dios para que lloviese como más
conviniese á todos.
--Pues salió yendo á la iglesia, arrodillándose delante del altar de
Santa Ana y diciendo á la Santa con mucha devoción:
--Vengo á decirle á usted, santa abuelita,
que mis hijos me ponen en un potro,
pues el uno que llueva solicita,
y...
que no llueva solicita el otro.
Con que, padre,
hágame usted el favor de pedir á la gloriosa Santa Ana que interceda con
Dios para que no llueva.
Supongamos
que Cabezudo le pide que no llueva una gota, y todo con la intención de
que Barbaruelo no muela un grano, y en seguida empieza á llover tanto,
que el agua se lleva los molinos de Barbaruelo.
El anciano reunió á sus dos hijos y exclamó, dirigiéndose á ellos:
--Hijos mÃos, uno de vosotros me pide que interceda con la gloriosa
Santa para que llueva de firme, y el otro, que interceda con la misma
gran Santa para que no llueva.