Es más que nada el idioma, vÃnculo
importantÃsimo, aunque no definitivo, y es además el tipo de la
civilización, casi exclusivamente español y calcado en el modelo del
madrileño Ministerio de Ultramar.[5] Si es verdad que el indio y el
negro han representado numéricamente un gran contingente de fuerza
americana, no lo es menos que[6] siempre vivieron supeditados al amo,
que era el aventurero español, y luego a su hijo, el criollo de sangre
europea, que heredaba la civilización superior y con ella el mando.
Es más que nada el idioma, vÃnculo
importantÃsimo, aunque no definitivo, y es además el tipo de la
civilización, casi exclusivamente español y calcado en el modelo del
madrileño Ministerio de Ultramar.[5] Si es verdad que el indio y el
negro han representado numéricamente un gran contingente de fuerza
americana, no lo es menos que[6] siempre vivieron supeditados al amo,
que era el aventurero español, y luego a su hijo, el criollo de sangre
europea, que heredaba la civilización superior y con ella el mando.
Luego, el
muchacho mostró tales disposiciones que, como era natural, á la muerte
de su padre heredó el cargo.
¿Será la que ha heredado mi tristeza?
La nueva se divulgó con la rapidez del pensamiento entre la multitud,
que aguardaba impaciente el resultado-del juicio; y fué tal la alarma,
la revuelta y la vocerÃa, que ya á nadie cupo duda sobre lo que de
pública voz se aseguraba, esto es, que el diablo, á la muerte del
señor del Segre, habÃa heredado los feudos de Bellver.
La nueva se divulgó con la rapidez del pensamiento entre la multitud,
que aguardaba impaciente el resultado-del juicio; y fué tal la alarma,
la revuelta y la vocerÃa, que ya á nadie cupo duda sobre lo que de
pública voz se aseguraba, esto es, que el diablo, á la muerte del
señor del Segre, habÃa heredado los feudos de Bellver.
Que ningún otro, acá abajo,
herede esta visión de mi espÃritu, de esos pensamientos
que a cada instante quisiera dominar
y que se extienden como un hechizo sobre mi
alma.
Que ningún otro, acá abajo,
herede esta visión de mi espÃritu, de esos pensamientos
que a cada instante quisiera dominar
y que se extienden como un hechizo sobre mi
alma.
Que ningún otro, acá abajo,
herede esta visión de mi espÃritu, de esos pensamientos
que a cada instante quisiera dominar
y que se extienden como un hechizo sobre mi
alma.
heredad, _f._, country place, farm.
5 Vino, pues, á una ciudad de Samaria que se llamaba Sichâr, junto á la
heredad que Jacob dió á José su hijo.