of_ =yerro=), to err, be mistaken.
=yerro=, _m._, error, mistake, blunder.
=errar= (=yerro=, _etc._), to err, wander.
La primera que pasa es Irene, la dama
brillante de palidez extraña, venida de allá, de los marea lejanos; la
segunda es Eulalia, la dulce Eulalia, de cabellos de oro y ojos de
violeta, que dirige al Cielo su mirada; la tercera es Leonora, llamada
asà por los ángeles, joven y radiosa en el Edén distante; la otra es
Francés, la amada que calma las penas con su recuerdo; la otra es
Ulalume, cuya sombra yerra en la nebulosa región de Weir, cerca del
sombrÃo lago de Auber; la otra Helen, la que fué vista por la primera
vez a la luz de perla de la Luna; la otra Annie, la de los ósculos y las
caricias y oraciones por el adorado; la otra Annabel Lee, que amó con un
amor envidia de los serafines del Cielo; la otra Isabel, la de los
amantes coloquios en la claridad lunar; Ligeia, en fin, meditabunda,
envuelta en un velo de extraterrestre esplendor...
¡Que esta cámara
sea transformada en una más melancólica y yo
rogaré a Dios que la deje dormir para siempre,
los ojos cerrados, mientras que a su alrededor
errarán los fantasmas de oscuros velos!
El asedio aumenta, el capataz abraza a Alegria que ha errado un golpe y
trata de estrangularlo con sus manos; pero al verlo indefenso los otros
lo acribillan a puñaladas.
La primera que pasa es Irene, la dama
brillante de palidez extraña, venida de allá, de los marea lejanos; la
segunda es Eulalia, la dulce Eulalia, de cabellos de oro y ojos de
violeta, que dirige al Cielo su mirada; la tercera es Leonora, llamada
asà por los ángeles, joven y radiosa en el Edén distante; la otra es
Francés, la amada que calma las penas con su recuerdo; la otra es
Ulalume, cuya sombra yerra en la nebulosa región de Weir, cerca del
sombrÃo lago de Auber; la otra Helen, la que fué vista por la primera
vez a la luz de perla de la Luna; la otra Annie, la de los ósculos y las
caricias y oraciones por el adorado; la otra Annabel Lee, que amó con un
amor envidia de los serafines del Cielo; la otra Isabel, la de los
amantes coloquios en la claridad lunar; Ligeia, en fin, meditabunda,
envuelta en un velo de extraterrestre esplendor...