entrar (entrando)

Presente

English
I enter, am entering
yo
entro
entras
Ud./él/ella
entra
nosotros, -as
entramos
vosotros, -as
entráis
Uds./ellos/ellas
entran

Futuro

English
I will enter
yo
entraré
entrarás
Ud./él/ella
entrará
nosotros, -as
entraremos
vosotros, -as
entraréis
Uds./ellos/ellas
entrarán

Imperfecto

English
I was entering, used to enter, entered
yo
entraba
entrabas
Ud./él/ella
entraba
nosotros, -as
entrábamos
vosotros, -as
entrabais
Uds./ellos/ellas
entraban

Pretérito

English
I entered
yo
entré
entraste
Ud./él/ella
entró
nosotros, -as
entramos
vosotros, -as
entrasteis
Uds./ellos/ellas
entraron

Condicional

English
I would enter
yo
entraría
entrarías
Ud./él/ella
entraría
nosotros, -as
entraríamos
vosotros, -as
entraríais
Uds./ellos/ellas
entrarían

Presente perfecto

English
I have entered
yo
he entrado
has entrado
Ud./él/ella
ha entrado
nosotros, -as
hemos entrado
vosotros, -as
habéis entrado
Uds./ellos/ellas
han entrado

Futuro perfecto

English
I will have entered
yo
habré entrado
habrás entrado
Ud./él/ella
habrá entrado
nosotros, -as
habremos entrado
vosotros, -as
habréis entrado
Uds./ellos/ellas
habrán entrado

Pluscuamperfecto

English
I had entered
yo
había entrado
habías entrado
Ud./él/ella
había entrado
nosotros, -as
habíamos entrado
vosotros, -as
habíais entrado
Uds./ellos/ellas
habían entrado

Pretérito anterior

English
I had entered
yo
hube entrado
hubiste entrado
Ud./él/ella
hubo entrado
nosotros, -as
hubimos entrado
vosotros, -as
hubisteis entrado
Uds./ellos/ellas
hubieron entrado

Condicional perfecto

English
I would have entered
yo
habría entrado
habrías entrado
Ud./él/ella
habría entrado
nosotros, -as
habríamos entrado
vosotros, -as
habríais entrado
Uds./ellos/ellas
habrían entrado

Presente

English
I enter, am entering
yo
entre
entres
Ud./él/ella
entre
nosotros, -as
entremos
vosotros, -as
entréis
Uds./ellos/ellas
entren

Imperfecto

English
I entered, was entering
yo
entrara
entraras
Ud./él/ella
entrara
nosotros, -as
entráramos
vosotros, -as
entrarais
Uds./ellos/ellas
entraran

Futuro

English
I will enter
yo
entrare
entrares
Ud./él/ella
entrare
nosotros, -as
entráremos
vosotros, -as
entrareis
Uds./ellos/ellas
entraren

Presente perfecto

English
I have entered, entered
yo
haya entrado
hayas entrado
Ud./él/ella
haya entrado
nosotros, -as
hayamos entrado
vosotros, -as
hayáis entrado
Uds./ellos/ellas
hayan entrado

Futuro perfecto

English
I will have entered
yo
hubiere entrado
hubieres entrado
Ud./él/ella
hubiere entrado
nosotros, -as
hubiéremos entrado
vosotros, -as
hubiereis entrado
Uds./ellos/ellas
hubieren entrado

Pluscuamperfecto

English
I had entered
yo
hubiera entrado
hubieras entrado
Ud./él/ella
hubiera entrado
nosotros, -as
hubiéramos entrado
vosotros, -as
hubierais entrado
Uds./ellos/ellas
hubieran entrado

Afirmativo

English
Enter!
yo
entra
Ud./él/ella
entre
nosotros, -as
vosotros, -as
entrad
Uds./ellos/ellas
entren

Negativo

English
Don't enter!
yo
no entres
Ud./él/ella
no entre
nosotros, -as
vosotros, -as
no entréis
Uds./ellos/ellas
no entren

Y sin más dilaciones entro en el portal, subo la escalera y tomo el cordón de la campanilla....
Donde va la gente.[2] Y eso que, si he de decir la verdad, desde que murió maese Pérez, parece que me echan una losa sobre el corazón cuando entro en Santa Inés...
Al verme, no pareció extrañar que me hubiera levantado, como si fuera la cosa más natural del mundo, y extendiendo su mano hacia la habitación cerrada, me dijo: --Hace diez años que no entro ahí.
--Soy el zorro--dijo el animalejo,--y valgo tanto como el hombre por mi travesura; entro en sus corrales y me como sus gallinas, y él sólo aprovecha las que yo le dejo.
7.--UNA BODEGA Después de atravesar las ricas hectáreas de tierra donde las plantaciones de vid forman líneas paralelas, entras en las bodegas.
entra=; =en cuanto Ud.
En estos momentos entra Da.
va á ser el mes que entra.
entra=; =tan pronto como usted entra=.
ya entra en la iglesia el heroe de la función.
EL DISCÍPULO EN LA ESCUELA El discípulo entra en la sala de clase.
of_ =entender= =entonces= then; =por entonces= at that time =entra= _3 sing.
Más tarde dirá de él una buena señora: «Era un muchacho bonito.» Cuando entra a West Point hace notar en él un colega, Mr.
por el Amazonas; sigue por el río Negro, luego remonta este río durante algunos días hasta que llega al río Casiquiari por donde entra Ud.
Pero agrega: «La materia imparticulada, o sea Dios en estado de reposo, es en lo que entra en nuestra comprensión, lo que los hombres llaman espíritu».
Capítulo 10 1 DE cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
El _chipá_ de los paraguayos es, en realidad, una especie de pan; pero las roscas y rosquetas de maíz son bollos muy agradables en cuya preparación entra la manteca, huevos, leche y azúcar.
LA ARDILLA Y EL CABALLO _Tomás de Iriarte_ ABBREVIATIONS VOCABULARY [Illustration: EL RICO EXTREMEÑO Y EL EXTRANJERO] ELEMENTARY SPANISH READER EL CUENTO DEL POLLO Un día un pollo entra en un bosque.
Después que uno es grandecito y piensa en estas cosas le entra a uno cierto desconsuelo porque eso de que[10] por uno tomen helados, licores y dulces los demás mientras que el héroe si acaso[11] chupaba el dedo de la criandera, es cosa triste.
Desde el término de esta navegación el viaje a los Andes se continúa en mula, ascendiendo la falda hasta el Paso del Arenal, por donde se entra al alto valle central del Ecuador, que nos lleva en dirección a Quito, teniendo a la vista el Chimborazo.
Pero hai demasiada sangre para que al traves de ella se sienta y se mire.{196-1} Los cuchillos se chocan, el corvo entra cada vez hasta la empuñadura y la sangre corre cerro abajo en un delgado chorro que va rodeando las piedras y abriéndose paso al traves de las matas.
Arcos se presenta y se retira alternativamente á los ojos del viajero, cansado de su ascensión...; hasta que, pasando entre dos altas peñas, se entra de repente en el pueblo, cuya situación sorprende y admira aún á los menos sensibles á las bellezas de la naturaleza y á los encantos de lo pintoresco.
Si pregunta su nombre a alguno, y este responde, «soy fulano, para servir a usted»,[24] él le replica, «para servir a Dios».[25] Si entra a una pulpería y le convida un extraño: «gracias, amigo, a pagar lo que guste».[26] Cuando da las señas de un paraje cercano, no dice más allá sino «más allasito»; cuando se despide de los que estima, no dice adiós, sino «adiosito»; cuando quiere afirmar que no conoce absolutamente nada de un asunto, dice: «¡no sé cosísima ninguna!» Sobresale también en buscar el lado ridículo de las cosas, y sus sátiras son a veces divertidas, pero las más de las veces sangrientas.
¿Quién entra en la sala de clase?
=mes,= _m._, month; =el -- que entra,= next month.
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
_Parrón_ vive, y aquí entra lo más negro de la presente historia.
¿Puede imaginarse la impresión misteriosa y sagrada que produce en el que entra?
--Eres un niño,--le interrumpí;--pero si no deseas más que eso, entra, y la paz y la felicidad sean contigo.
=entrar (en),= to enter, approach; undertake; =-- en razón,= to listen to reason; =la entró un cólico,= she was seized with cramps; =mes que entra= = =próximo mes=.
(contestó _Parrón_ muy lentamente.) Vas á quedarte en mi poder...--¡Si en todo el mes que entra no me ahorcan, te ahorco yo á ti, tan cierto como ahorcaron á mi padre!--Si muero para esa fecha, quedarás libre.
¿Por dónde entramos en la sala de clase?
En boca cerrada no entran moscas.
Los novios entran en este momento en la iglesia.
al limbo, que en el cielo no entran tontos como Vd.
of_ =entrar= =entrada= _f._ entrance =entran= _3 pl.
Los unos y las otras[7] entran, como se dice, libres de derecho.
Las ventanas son de vidrio y por ellas entran en la sala de clase la luz y el aire.
Tanto ha aumentado la inmigración en los últimos años, que puede estimarse que anualmente entran en[285] el país unas 300,000 personas.
Los pollos que se crían en las casas se hacen mansos y familiares desde el primer día, entran en todos los aposentos, se pasean por las calles, salen al campo y vuelven a casa.
El puerto más importante de Méjico es, como todos saben, Vera Cruz, en el Atlántico, y por medio del cual 10 entran y salen casi todos los productos de importación y exportación mejicanos.
Aquí entran[66] no sólo azulejos para los cuartos de baño y la cocina[67]; mosaicos para las veredas o aceras,[68] el zaguán, los patios,[69] corredores y galerías[70]; baldosas para los patios interiores y azoteas; pizarras para el techo; sino también frisos de mármol, pedestales para jardines, objetos de cemento armado,[71] de piedra o de terracotta, cristales, vidrios de color para puertas-cancelas,[72] banderolas, ojos de buey, etc.
Embebido en mis pensamientos, me sorprendí varias veces á mí mismo riendo como un pobre hombre de mis propias ideas, y moviendo maquinalmente los labios: algún tropezón me recordaba de cuando en cuando que para andar por el empedrado de Madrid no es la mejor circunstancia la de ser poeta ni filósofo; más de una sonrisa maligna, más de un gesto de admiración de los que á mi lado pasaban, me hacía reflexionar que los soliloquios no se deben hacer en público; y no pocos encontrones que al volver las esquinas di con quien tan distraída y rápidamente como yo las doblaba,{132-3} me hicieron conocer que los distraídos no entran en el número de los cuerpos elásticos, y mucho menos de los seres gloriosos é impasibles.
[66] =Aquí entran=, _Under this name are included_.
¿Por dónde entran la luz y el aire en la sala de clase?
¿Cuándo entran los perros en las iglesias?--Cuando están 20 abiertas las puertas.
--En esta clase entran los textiles, particularmente los tejidos de algodón, hilo y lana; las lozas, porcelanas y artículos de vidrio y cristal; las preparaciones de perfumería, los vinos, licores y otras bebidas.
Á lo menos, tal es la común opinión de fisiólogos y médicos; pero no entraré yo á sustentarla para que no me roan los huesos tachándome de incrédulo y materialista y tal vez de otras cosas peores.
--Ni hoy entrarás tampoco, exclamé con decisión.
9 Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Nosotros entraremos acompañándole, y á todo lo que diga, diremos _amén_, y aun le apoyaremos con las reflexiones que se nos ocurran.
Sentí al poco rato unas pisadas, miré hacia la puerta, y ví en el umbral un oso que entraba.
Nada: ni por las rendijas entraba un solo rayo de luz, ni siquiera sonaba el vuelo de una mosca.
Las luces siguieron oscilando y moviéndose mucho, á pesar de que no entraba aire en la habitación.
Sus negocios le llamaban fuera de la casa; pero muy á menudo entraba en ella para ver cómo iba la enfermita.
Á la dudosa luz de la luna que entraba en el templo por el estrecho ajimez del muro de la capilla mayor, vi una mujer arrodillada junto al altar.
Á la dudosa luz de la luna que entraba en el templo por el estrecho ajimez del muro de la capilla mayor, ví una mujer arrodillada junto al altar.
Maese Pérez, pálido y desencajado, entraba en efecto en la iglesia, conducido en un silón, que todos se disputaban el honor de llevar en sus hombros.
En cuanto cerrábamos la puerta del portal, cerraba ella la del piso y nos dejaba casi en tinieblas; porque la luz que entraba de la calle era escasísima.
Pude observar á la tenue claridad que entraba de la calle, que ponían siempre por delante uno como más fuerte ó resuelto, detrás del cual los otros se guarecían.
Fuí puntual a la cita, y en los comienzos de la noche entraba en compañía de Gonzalo de Quesada por una de las puertas laterales del edificio en donde debía hablar el gran combatiente.
Si volvía á casa más tarde que yo, entraba y se acostaba con tal cautela, que nunca me despertó; si se retiraba más temprano, me aguardaba leyendo para que pudiese acostarme sin temor de hacer ruido.
La noche se entraba, Reinaba el silencio; Perdido en las sombras, Medite un memento: «_¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos?!_» En las largas noches Del helado invierno, Cuando las maderas Crujir hace el viento Y azota los vidrios El fuerte aguacero, De la pobre niña Á solas me acuerdo.
El secretario aprovechaba la confusión para hacer sus excursiones al fondo de la casa, en busca del fulano de los mates[7] que los tenía cebados en hilera y por cuyas bombillas pasaba alternativamente sus labios como quien[8] toca la zampoña; luego, limpiándose con la manga del levitón, entraba más serio que un obispo en el salón de su dependencia.
Á la media hora sólo se oían los ahogados gemidos del aire que entraba por las rotas vidrieras de las ojivas del templo, el atolondrado revolotear de las aves nocturnas que tenían sus nidos en el dosel de piedra de las esculturas de los muros, y el alternado rumor de los pasos del vigilante que se paseaba envuelto en los anchos pliegues de su capote, á lo largo del pórtico.
Á la media hora sólo se oían los ahogados gemidos del aire que entraba por las rotas vidrieras de las ojivas del templo, el atolondrado revolotear de las aves nocturnas que tenían sus nidos en el dosel de piedra de las esculturas dé los muros, y el alternado rumor de los pasos del vigilante que se paseaba envuelto en los anchos pliegues de su capote, á lo largo del pórtico.
Sentí al poco rato unas pisadas, miré hacia la puerta, y ví en el umbral un oso que entraba.
Nada: ni por las rendijas entraba un solo rayo de luz, ni siquiera sonaba el vuelo de una mosca.
Las luces siguieron oscilando y moviéndose mucho, á pesar de que no entraba aire en la habitación.
Sus negocios le llamaban fuera de la casa; pero muy á menudo entraba en ella para ver cómo iba la enfermita.
Á la dudosa luz de la luna que entraba en el templo por el estrecho ajimez del muro de la capilla mayor, vi una mujer arrodillada junto al altar.
Á la dudosa luz de la luna que entraba en el templo por el estrecho ajimez del muro de la capilla mayor, ví una mujer arrodillada junto al altar.
Maese Pérez, pálido y desencajado, entraba en efecto en la iglesia, conducido en un silón, que todos se disputaban el honor de llevar en sus hombros.
En cuanto cerrábamos la puerta del portal, cerraba ella la del piso y nos dejaba casi en tinieblas; porque la luz que entraba de la calle era escasísima.
Pude observar á la tenue claridad que entraba de la calle, que ponían siempre por delante uno como más fuerte ó resuelto, detrás del cual los otros se guarecían.
Fuí puntual a la cita, y en los comienzos de la noche entraba en compañía de Gonzalo de Quesada por una de las puertas laterales del edificio en donde debía hablar el gran combatiente.
Si volvía á casa más tarde que yo, entraba y se acostaba con tal cautela, que nunca me despertó; si se retiraba más temprano, me aguardaba leyendo para que pudiese acostarme sin temor de hacer ruido.
La noche se entraba, Reinaba el silencio; Perdido en las sombras, Medite un memento: «_¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos?!_» En las largas noches Del helado invierno, Cuando las maderas Crujir hace el viento Y azota los vidrios El fuerte aguacero, De la pobre niña Á solas me acuerdo.
El secretario aprovechaba la confusión para hacer sus excursiones al fondo de la casa, en busca del fulano de los mates[7] que los tenía cebados en hilera y por cuyas bombillas pasaba alternativamente sus labios como quien[8] toca la zampoña; luego, limpiándose con la manga del levitón, entraba más serio que un obispo en el salón de su dependencia.
Á la media hora sólo se oían los ahogados gemidos del aire que entraba por las rotas vidrieras de las ojivas del templo, el atolondrado revolotear de las aves nocturnas que tenían sus nidos en el dosel de piedra de las esculturas de los muros, y el alternado rumor de los pasos del vigilante que se paseaba envuelto en los anchos pliegues de su capote, á lo largo del pórtico.
Á la media hora sólo se oían los ahogados gemidos del aire que entraba por las rotas vidrieras de las ojivas del templo, el atolondrado revolotear de las aves nocturnas que tenían sus nidos en el dosel de piedra de las esculturas dé los muros, y el alternado rumor de los pasos del vigilante que se paseaba envuelto en los anchos pliegues de su capote, á lo largo del pórtico.
En su lugar, lleno de estupor y casi de miedo, vió Garcés un grupo de bellísimas mujeres, de las cuales, unas entraban en el agua jugueteando, mientras las otras acababan de despojarse de las ligeras túnicas que aún ocultaban á la codiciosa vista el tesoro de sus formas.
Despojadas ya de sus túnicas y sus velos de mil colores, que destacaban sobre el fondo, suspendidas de los árboles ó arrojadas con descuido sobre la alfombra del césped, las muchachas discurrían á su placer por el soto, formando grupos pintorescos, y entraban y salían en el agua, haciéndola saltar en chispas luminosas sobre las flores de la margen como una menuda lluvia de rocío.
I entered a store and I said to the clerk: "Show me some cloth for an overcoat." 3.
ind._ =entré= _1 sing.
Cogí en un momento la caldera de agua hirviendo y entré resueltamente en el cuarto.
Pensando en lo que había de decir á mis colegas cuando me viese entre ellos, y en el modo mejor de explicarles la causa del fracaso, crucé la plaza del Rey y entré en la calle de las Infantas.
Me ceñí á la pared por el lado de la sombra, y haciendo el menor{6-1} ruido con los pasos, doblé pronto la esquina de la calle de la Perseguida, entré en la de San Joaquín y caminé la vuelta de mi casa.
Vestíme sobre todo lo más despacio que me fue posible, como se reconcilia al pie del suplicio el infeliz reo, que quisiera tener cien pecados más cometidos que contar para ganar tiempo: era citado á las dos, y entré en la sala á las dos y media.
Cristina y su madre nos esperaban, en efecto, y juntos nos dirigimos á casa de la tía de Fernando, que estaba situada en la plaza del pueblo, haciendo esquina á una calle estrecha y sombría, en la que, sin saber por qué, entré con una profunda tristeza.
DREAMLAND I En una senda abandonada y triste que recorren tan sólo ángeles malos, una extraña Deidad la negra Noche ha erigido su trono solitario; allí llegué una vez; crucé atrevido de Thule ignota los contornos vagos y al Reino entré que extiende sus confines fuera del Tiempo y fuera del Espacio.
--Nadie, señor, sino que una de mis hijas me había pedido una flor de lis, no la he encontrado en ninguna parte, y al pasar por aquí entré a ver si estaba aquí, pero como no he visto a 40 nadie, creí que no tenía dueño y la he cortado.
Un día entró en su viña.
Abrió la puerta y entró.
Poco después entró una niña en el bosque.
en fin, el padre entró en la casa sin la mula, pero también sin el buey.
BUENA GANGA Una mañana entró un caballero en la tienda de un prendero.
La niña entró en el cuarto y empezó de 185 nuevo sus lamentaciones.
El jabalí entró en el 40 patio, donde fue matado por los soldados del rey.
Ni aun su hija que es profesora, y después de la muerte de su padre entró en el convento de novicia.
Fegúrese usté que dempués que la di el aguardiente con pólvora, la entró un cólico que creí que reventaba.
Él entró en Cajamarca el 15 de noviembre de 1532 e hizo prisionero al emperador inca en su propia capital.
El portero abrió, no toda la puerta como cuando entró el marqués, sino lo justo para que pudiera entrar un hombre.
Un olor á tierra mojada entró en la habitación, y el tenue rumor de una ligera lluvia sobre los árboles y plantas.
Él entró para buscarla; pero el rey le dijo que si no podía encontrarla dentro de tres días sería encerrado en el palacio.
Y aquel discípulo era conocido del pontífice, y entró con Jesús al atrio del pontífice; 16 Mas Pedro estaba fuera á la puerta.
Abrieron las siete llaves y la niña entró en el cuarto del príncipe; pero antes echaron algo en el vino del príncipe para 170 hacerle dormir.
Con su estuche en una mano y el sombrero en la otra, entró el barbero, y haciendo una profunda reverencia preguntó:--¿En qué puedo servir a Vd., señor?
Pablo entró con alguna dificultad en aquel espesar, y no pudo contener un grito de asombro, de admiración, tal vez de remordimiento; porque allí estaba Tony...
of_ =entrar= =entre= between, among; =entre sí= within himself; =por entre= among =entregar= to deliver, hand over =entristecido= saddened =entró= _3 sing.
Capítulo 18 1 COMO Jesús hubo dicho estas cosas, salióse con sus discípulos tras el arroyo de Cedrón, donde estaba un huerto, en el cual entró Jesús y sus discípulos.
Ni las mujeres que la velaron, ni el padre, ni la madre, supieron explicarse esto; pero la linda niña, tan llorada de todos, entró en la tierra apretando en sus frías manecitas la Mula y el Buey.
Estaban los criados reunidos en la cocina, como siempre, cuando sintieron las pisadas del caballo sobre la nieve fresca, y á poco un hombre, en quien reconocieron á su compañero Jacinto, entró como una bomba.
Pepito no replicó: se fué silencioso y triste al cuarto de los juguetes, abrió la ventana que daba al[188] jardín, 10 y un brillante rayo de sol entró en la pequeña estancia, llenándola de luz.
A la mañana siguiente el ayuda de cámara del marqués entró con el chocolate, y tuvo la imprudencia de decir a éste que el zapatero del portal había muerto al saber que habían espirado casi de repente dos amigos suyos.
Fué un hombre de ciencia,[6] un hombre de bien,[7] un hombre de trabajo y un hombre de ideal, aquel hombre grave, de estilo ampuloso, de cerebro fuerte y de ademán severo que entró en los fríos de la noche sin fin[8] el 24 de octubre de 1879.
Sin calmarse un momento la agitación de la gente de tierra, los marineros que aun quedaban en ella fueron poco á poco pasando á la lancha: el último entró el Tuerto, después de haber dado un estrecho abrazo á su padre y á su vecino, que le acompañaron hasta la orilla.
sino=, _not only but also_.] [Note 225: =perder de vista algo=, _to lose something from sight_.] =EL COMBATE DE DIEGO PÉREZ= Se encontró en el puerto de Santiago de Cuba un navío armado que mandaba Diego Pérez, de Sevilla, cuando entró un corsario francés de no menos fuerza.
Dos años 25 después, entró Colón al servicio[220] de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, y ésta última aceptó resueltamente el gran proyecto, para cuya realización facilitó más tarde los recursos necesarios, a pesar de los informes desfavorables de los teólogos y de la desdeñosa incredulidad de la mayoría de los nobles de la Corte.
Por fin, entró de lleno en el asunto: descritas la posición escogida y condiciones higiénicas del convento, la vida ordenada y sana alimentación de los religiosos, no pudo menos de manifestar su extrañeza ante el excesivo número de ingresos en la enfermería, y especialmente porque todos ó casi todos los padecimientos fuesen de la misma índole y carácter inflamatorio, no pocas veces de terminación funesta.
Cuando llegaron, se coló la avispa por el agujero de la llave, y se puso á picar al _Carlanco_, ya en los ojos, ya en las narices, de manera que lo desatentó, y echó á correr que echaba incendios;{86-3} y yo Pasé por la cabreriza, Y allí me dieron dos quesos, Uno para mí, y el otro Para el que escuchare aquesto.{86-4} III Apenas concluía la contadora su cuento, cuando entró el guarda, que sin decir palabra, se acercó á ellas, puso su escopeta á su lado, se apoyó en el pilar del pozo, y se puso á picar un cigarro.
¿Quién entró al fin?
¿Qué tenía en las manos cuando entró?
27 Y tras el bocado Satanás entró en él.
5 Y bajándose á mirar, vió los lienzos echados; mas no entró.
9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo á Jesús: ¿De dónde eres tú?
8 Y entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro, y vió, y creyó.
* * * Un individuo que venía a Madrid en diligencia, entró en una posada a las doce del día y preguntó: --¿Cuánto vale la comida?
--Es el viento--y nada más!» La ventana abrí--y con rítmico aleteo y garbo extraño entró un cuervo majestuoso de la sacra edad de antaño.
=entrar (en),= to enter, approach; undertake; =-- en razón,= to listen to reason; =la entró un cólico,= she was seized with cramps; =mes que entra= = =próximo mes=.
12 De consiguiente, [vino la reconciliación por uno], así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron.
6 Llegó luego Simón Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro, y vió los lienzos echados, 7 Y el sudario, que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte.
20 La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia; 21 Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro.
¡Como yo no he de cochear más!...--respondió el cochero volviendo la espalda y dejando paso á doña Rita, que entró no medrosa y pisando huevos como solía, sino toda despeinada, alborotadica y risueña, agitando un grueso manojo de llaves, que entregó al marqués advirtiéndole: --Sepa vuecencia que ésta es de la despensa...
¿Por dónde entramos en la sala de clase?
of_ =entrar= =entrar= (=en=) to enter, go in =entraría= _1 and 3 sing, cond._; =entraron= _3 pl.
El cambio de ministerio le sorprendió cuando aún no la había terminado: no sé si entraron los radicales, ó los conservadores, ó los constitucionales; pero entraron algunos nuevos.
Pintar el efecto desagradable que causó en to do el mundo, sería cosa imposible; baste decir que comenzó á notarse tal bullicio en el templo, que el asistente se puso de pie y los alguaciles entraron á imponer silencio, confundiéndose entre las apiñadas olas de la multitud.
No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no eran de despreciar todos los empleados de su oficina, con sus señoras y sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos, y sus perritos; déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los días; no hablo del inmenso círculo con que guarnecía la sala el concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo iba á mudar, y de que en invierno suele hacer más frío que en verano.
En esta conformidad se encontraban las cosas en la población donde tuvo lugar el suceso que voy á referir, cuando, una noche, ya á hora hastante avanzada, envueltos en sus obscures capotes de guerra y ensordeciendo las estrechas y solitarias calles que conducen desde la Puerta del Sol[4] á Zocodover,[5] con el choque de sus armas y el ruidoso golpear de los cascos de sus corceles que sacaban chispas de los pedernales, entraron en la ciudad hasta unos cien dragones de aquellos altos, arrogantes y fornidos, de que todavía nos hablan con admiración nuestras abuelas.
En esta conformidad se encontraban las cosas en la población donde tuvo lugar el suceso que voy á referir, cuando una noche, ya á hora bastante avanzada, envueltos en sus obscuros capotes de guerra y ensordeciendo las estrechas y solitarias calles que conducen desde la Puerta del Sol{145-4} á Zocodover,{145-5} con el choque de sus armas y el ruidoso golpear de los cascos de sus corceles que sacaban chispas de los pedernales, entraron en la ciudad hasta unos cien dragones de aquellos altos, arrogantes y fornidos, de que todavía nos hablan con admiración nuestras abuelas.
¿Quiénes entraron detrás del carabinero?
70 Después entraron todos en la alcoba.
¿Por qué no entraron los enemigos al aproximarse a la cueva?
15 Y entraron en la cueva los dos, penetrando todo lo posible.[50] Por la mañana oyeron pasos en las proximidades de su escondite.
28 Y llevaron á Jesús de Caifás al pretorio: y era por la mañana: y ellos no entraron en el pretorio por no ser contaminados, sino que comiesen la pascua.
22 El día siguiente, la gente que estaba de la otra parte de la mar, como vió que no había allí otra navecilla sino una, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en ella, sino que sus discípulos se habían ido solos; 23 Y que otras navecillas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber el Señor dado gracias; 24 Como vió pues la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron ellos en las navecillas, y vinieron á Capernaum buscando á Jesús.
Se sentó en una piedra cerca de la puerta pensando si entraría o no.
of_ =entrar= =entrar= (=en=) to enter, go in =entraría= _1 and 3 sing, cond._; =entraron= _3 pl.
Se sentó en una piedra cerca de la puerta pensando si entraría o no.
of_ =entrar= =entrar= (=en=) to enter, go in =entraría= _1 and 3 sing, cond._; =entraron= _3 pl.
Ahí no ha entrado nadie.
38 Yo os he enviado á segar lo que vosotros no labrasteis: otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
Las compañías no han entrado en arreglos con los comerciantes a fin de interesarlos en que el público use sus aparatos.
¿Por dónde habrá entrado?...
29, note 2.] Púsose en planta el proyecto, y su resultado excedió á cuantas esperanzas se habían concebido; pues aún no iluminaba el sol del otro día la alta torre de Bellver, cuando sus habitantes, reunidos en grupos en la plaza Mayor,[1] se contaban unos á otros con aire de misterio, cómo aquella noche fuertemente atado de pies y manos y á lomos de una poderosa mula, había entrado en la población el famoso capitán de los bandidos del Segre.
29, note 2.] Púsose en planta el proyecto, y su resultado excedió á cuantas esperanzas se habían concebido; pues aún no iluminaba el sol del otro día la alta torre de Bellver, cuando sus habitantes, reunidos en grupos en la plaza Mayor,[1] se contaban unos á otros con aire de misterio, cómo aquella noche fuertemente atado de pies y manos y á lomos de una poderosa mula, había entrado en la población el famoso capitán de los bandidos del Segre.
Y había disensión entre ellos.
Ningún[31] inglés se ve entre ellos.
murmuró entre dientes el señor Frutos.
Y sólo veo entre sombras aquellos ojos...
Yo la tomé entre las manos y la apliqué un beso...
VARIANTS: =Dicho sea entre paréntesis=; =al pasar=.
La noticia cundió instantáneamente entre la muchedumbre.
VARIANT: =Casi no mantenemos trato alguno entre nosotros=.
rivalizar, to be rivals; to vie (entre sí, with each other).
cantar, to sing, hum, buzz; -- entre dientes, to hum (a song).
algún deporte típico, como lo es entre nosotros el _baseball_?
El tercero le componen dos buhardillones independientes entre sí.
Apoyó los codos en las rodillas y metió la cabeza entre las manos.
La mayor parte de las lluvias caen entre los meses de mayo y octubre.
Apenas regresaron al reino, empezaron los hermanos a altercar entre sí.
VARIANT: =Hay una gran diferencia= (or =va un gran trecho=) =entre ...
En 1871 utilizaron el canal 765 buques, entre ellos 63 buques de guerra.
Suelen[84] matar a otros animales, sólo con apretarlos entre las patas.
Había entre ellas mujeres de setenta, de ochenta, y de noventa años de edad.
se lo figura, y podría entre tanto sentir debilidad, y no quiero que haya V.
Diciendo esto, el guarda se alejó rápidamente y desapareció entre los olivos.
La fiebre amarilla hacía estragos[266] entre los 5 trabajadores.
Algunas ediciones impresas tenían tanto letra itálica y palabras entre corchetes.
El rey creía que no le era posible reconocer a la princesa entre sus compañeras.
Nada quedaba de común, sino el corazón, entre los embarcados y la gente de tierra.
El sol había descendido por detrás del monte, y se había ocultado entre los olivos....
El 25 mendigo lo reconoció tan pronto como usted entre otros veinte.
Asunción permaneció sentada, con la cabeza baja y ocultando el rostro entre las manos....
La piqueta al hombro, El sepulturero Cantando entre dientes Se perdió á lo lejos.
No eché en saco roto la advertencia: aquella noche misma fuí á apostarme entre los chopos.
Por el del Pacífico, un canal entre la costa y el lago habría completado la ruta por agua.
que se trata de un _montecristo_, el sombrero más famoso entre todos los llamados «panamás».
VARIANT: =En círculos comerciales; entre los entendidos.= [10] =menos claro,= _less bright_.
Al amanecer del día siguiente, un agente de orden público tropezó con su cadáver entre la nieve.
Al medio día, la luz del sol cae sobre el bosque como una gasa de oro que flota entre las ramas.
Al ponerse de pie, el guante resbaló por entre los anchos pliegues de seda, y cayó en la alfombra.
mirar, to look, look at, gaze at; to see; --se entre si, to look at each other (_or_ one another).
Mucho tiempo se mantuvo encerrado entre sus muros de argamasa, como el león en su jaula de hierro.
Y haciendo un gracioso gesto desapareció entre las 10 cristalinas aguas del río.
La última revolución empezó en 1895 y fué terminada con una guerra entre España y los Estados Unidos.
muchos criollos entre los capitanes y patrones de los buques, así como entre los oficiales de a bordo.
Por cierto esas causas son numerosas; pero entre ellas yo señalaré una que no he oído mencionar nunca.
Puesto que un duelo entre nosotros es imposible, resolvámonos á encomendar nuestra suerte en sus manos.
el mapa de las vías de comunicación terrestres entre los estados vecinos de la América latina y verá Ud.
El Tajo se retorcía gimiendo al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Entonces me mezclé entre la gente, aguardando una ocasión para colarme dentro sin que me viera el portero.
Ciertos torneos entre argentinos, uruguayos, brasileños y chilenos han hecho época en los anales deportivos.
El que saliendo de entre las sombras de los arcos[1] que rodean la plaza vino á reunírsele, Lope de Sandoval.
en la Sagrada Escritura que más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico en el cielo?
El edificio Produce Exchange, entre sus muros de hierro y granito, reúne tantas almas cuantas hacen un pueblo...
La proporción entre ese _encaje_ y la moneda circulante es en ese país más elevada que en ningún otro del mundo.
CHILE La república de Chile es un país largo y estrecho que está situado entre los Andes y el Océano Pacífico.
De tu balcòn las persianas Cerré ya, porque no entre El resplandor enojoso De la aurora, y te despierte ...
las ondas nos llaman con sus voces incomprensibles, el viento empieza entre los álamos sus himnos de amor; ven ...
Esa eterna existencia entre extraños es triste en su inmovilidad; cual la del Judío errante en su incesante movimiento.
Estos derechos, _ad valorem_, como se los llama, varían entre el dos y el ochenta por ciento del valor de los artículos.
Se ve el rastro de la sangre entre las zarzas del monte, y al saltar uno de esos lentiscos han flaqueado sus piernas....
sí, himself, herself, itself, one's self, themselves; de por --, by himself, for his own part; entre --, to himself, etc.
Y esto diciendo se arrojó en los brazos de Alonso, que le estrechó entre los suyos con una fuerza y una efusión indecibles.
Constanza, herida por su mano, expiraba allí á su vista, revolcándose en su propia sangre, entre las agudas zarzas del monte.
La ciudad de San Salvador está situada entre montañas y en el centro de un valle donde prosperan las plantaciones de índigo.
Éste es Juan de quien tanto os he hablado, á quien acabo de encontrar en la calle á punto de morirse helado entre la nieve....
De modo, pues, que[52] acabada la línea entre Guatemala y Méjico, será posible viajar en tren desde el Salvador hasta Nueva York.
Me revolqué mil veces entre las sábanas, presa de fatal desasosiego, de un terror que el silencio y la soledad hacían más cruel.
Oí un quejido, un grito de rabia, y ví salir[6] en seguida el oso de entre la humareda, dando tumbos[91] a un lado y a otro.
Debo advertir que éste es el tratamiento que se da, entre la gente del pueblo de este país, por los yernos y nueras, á las suegras.
El montero exclamó al fin: --Señores, vosotros lo habéis visto; me he expuesto á morir entre los pies de su caballo por detenerle.
POESÍAS LOS DOS CONEJOS Por entre unas matas, Seguido de perros, (No diré corría) Volaba un conejo.
Finita se quedó al parecer algo chafada: sin duda esperaba otra cosa: y llegándose vivamente á Currín, le dijo entre dientes: --¿Y...
En las costas son colosales, y los diámetros enormes, los troncos derechos, perpendiculares, y dejando entre sí grandes espacios vacíos.
Por entre[2] esas ramas flotantes y sombrías, pasan algunos rayos de luz, y uno que otro pájaro atraviesa esas ráfagas, volando perezoso.
Este rendimiento oscila entre el treinta y el setenta por ciento, según la clase del textil y las condiciones en que el animal ha vivido.
Por otra parte, si el comentario histórico es fuente de disensiones entre los propios, ¡cuánto más no ha de[13] serlo entre los extraños!
Sin embargo entre éstos abundan los italianos, y sobre todo entre los pilotos, prácticos, contramaestres, y la tripulación de los buques.
Turbando el profundo silencio que me rodeaba, había oído como un ruido de hierros, que se removían y chocaban al unirse entre las sombras.
El uniforme y desnudo camino, después de arrastrarse dos leguas por entre palmitos, hace alto al pie de la primera elevación de terreno....
Es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, pues entre sus habitantes se 5 cuentan cerca de 575,000 extranjeros.
Las relaciones comerciales sólo adquieren incremento entre dos naciones cuando entrambas mantienen lazos de una interdependencia económica.
Obligado á escoger entre ambas, me quedaría sin las dos, aunque la primera me parece más temible; y cuando así lo digo, estudiado lo tengo.
La abadesa del convento de Santa Inés y la hija de maese Pérez hablaban en voz baja, medio ocultas entre las sombras del coro de la iglesia.
Capítulo 7 1 ¿IGNORÁIS, hermanos, (porque hablo con los que saben la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive?
entre, between, among, in; por --, between, among, in, through; mirarse -- sé, to look at each other (_or_ one another); sí, to himself, etc.
prosiguió con acento enérgico y apasionado; ¿por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, ó el diablo entre sus garras?
Hermoso espectáculo que nos produjo profunda impresión, aunque entre nosotros fuéramos varios[1] los que habíamos visto glaciares en los Andes.
Ya no eran más que dos voces, cuyos ecos se confundían entre sí; luego quedó una aislada, sosteniendo una nota brillante como un hilo de luz....
Teobaldo oyó entre aquellas voces que palpitaban aún en el éter luminoso, la voz de su santa madre, que pedía á Dios por él; pero no oyó la suya.
Sus cabellos eran como el oro; sus pestañas brillaban como hilos de luz, y entre las pestañas volteaban inquietas unas pupilas que yo había visto...
Una compañía chilena y otra peruana tienen vapores cómodos que transportan pasajeros y tocan en los puertos del Pacífico, entre Valparaiso y Panamá.
Cuando era aprendiz asistía un día a una conversación entre su maestro y un parroquiano, en la cual éste mantenía que todos los hombres eran iguales.
Le oyó con interés, desapareció por un momento entre las ramas de la ribera, y volvió trayendo entre 20 sus manos una hacha de oro.
La cinchada se juega entre dos ginetes que atan los caballos entre sí con un lazo, tirando en opuestas direcciones para hacer retroceder al contrario.
MÉJICO Méjico ocupa casi toda la parte de la América del Norte que está al sur de los Estados Unidos y entre el golfo de Méjico y el océano Pacífico.
Todo el mundo se apea y se confunde entre la multitud; el millonario va expuesto a ser pisoteado por el pordiosero y despojado de su reloj por el pillo.
diente, _m._, tooth; como que echó los --s en, he was, as it were, born to (_or_ into); eutre --s, between (my) teeth; cantar entre --s, to hum (a song).
Nubes de tempestad, que[2] rompe el rayo Y en fuego ornáis las desprendidas orlas, Arrebatado entre la niebla obscura, ¡Llevadme con vosotras!
En la cima se halla escondido entre los olivares un antiguo castillo, que labrarían{79-2} los moros sobre aquel cerro, porque domina una extensa llanura.
of_ =servir= =sesenta= sixty =setenta= seventy =sí= himself, herself, themselves; =para sí= to himself, etc.; =entre sí= within himself, etc.
Por voluntad de Dios suele brotar de entre esos poderosos monstruos algún sér de superior naturaleza, que tiende las alas a la eterna Miranda de lo ideal.
En mi coche penetran varios, y entre ellos una señora con una perra, á la que trata de ocultar en el seno para no incurrir en las iras de los empleados....
Ahora bien, una designación común crea en la mente la presunción de que existen semejanzas estrechas entre todas las partes que concurren a formar ese todo.
Silbó el aire que había permanecido un momento callado, y las hojas se lavantaron en confuso remolino, perdiéndose á 10 lejos entre las tineblas de la noche.
En todos nuestros textos, letra itálica se reproduce entre corchetes [...], para que se convierte fácilmente el Nuevo Testamento a muchos diferentes formatos.
Entonces José, tomando la cabeza del tigre entre las dos manos, dijo: --El tigre iba a matar a Braulio, cuando el señor[9] (señalándome) le dió este balazo.
Las voces siguientes han sido tomadas del cuento "Abuelo y Nieto." Nótese la semejanza así como la diferencia que existe entre las palabras de ambos idiomas.
Tiene muchos puertos de mar, y cerca de cien poblaciones organizadas, entre ellas tres ciudades de mucha importancia, llamadas San Juan, Ponce y Mayagüez.
Sueltas sus trenzas claras y sedosas, Y oprimiendo mi mano entre sus manos, Parece que medita en muchas cosas Al mirar como juegan sus hermanos....
Advierto que el dulce[12] y las golosinas son muy apreciadas[13] entre los latinos.[14] --¿Procede de los frigoríficos la carne que se consume en las ciudades?
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Todos ellos se habían despedido ya de sus padres, de sus mujeres, de sus hijos, que desde tierra les dirigían, entre lágrimas, palabras de cariño y de esperanza.
Allí están entre todas, brillantes sobre las listas de la bandera, las que iluminan el vuelo del águila de América, de esta tu América formidable, de ojos azules.
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Se acercaron a[68] él, le cogieron y le preguntaron: 5 --¿Dónde está el camello, y qué ha hecho usted de las joyas que había entre la carga?
Yo se los iría sacando con una vara de acebuche si lo pillara entre cuatro paredes, por muy agarrados que estuvieran.{128-3} ¡Atreverse conmigo, con un religioso!
Se conserva soltero, porque entre su lancha, sus campañas y sus redes, que teje con mucho primor, nunca le quedó un cuarto de hora libre para buscar una compañera.
Sólo un punto luminoso seguía viendo tenazmente el desgraciado entre las tinieblas de su congojoso estado: este punto luminoso era la llegada de su hermano Santiago.
Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros y las lágrimas son apaciguadas entre tanto por esta horrible palpitación de mi corazón; ¡ah, esta horrible palpitación!
Lucen los dos sus inocentes galas, Y alegres sueñan en tan dulces lazos: Él, que cruza sereno entre las balas; Ella, que arrulla un niño entre sus brazos.
Y el muchacho, dando tormento al rey Leopoldo de Bélgica que apretaba entre sus dedos, se puso muy cerquita del oído de la niña, y murmuró suavemente: «Sí, era algo...
El tráfico de uva es asimismo muy intenso, y en la época de la vendimia corren trenes especiales entre Buenos Aires y los centros productores de esa fruta en los Andes.
La comunicación, que imagino existe entre Uds., debe engendrar un sentimiento común, un sobrentendido de semejanza, resultado de la amistad y el conocimiento recíproco.
Pero el jabalí, al que sólo divisaba á intervalos entre los espesos matorrales, tomaba á desaparecer de su vista para mostrársele de nuevo fuera del alcance de su armas.
Y en efecto, llevándose el pañuelo á los ojos, ella la primera, con rostro sereno y risueño se mezclaron agrupadas entre la muchedumbre; y las perdí muy pronto de vista.
Consideró, con todo, que tan prodigiosa alhaja tenía sobrado precio para uso de diario, y la guardó en su cajita y la ocultó con cuidado entre sus mas estimados tesoros.
El juego de bolos, llamado boliche en Méjico, palitoque en Chile y bochas en el Plata, es popular entre la gente de los campos en todas las repúblicas latino-americanas.
Tanto la casa como[16] el terreno pueden ser abonados[17] al contado, o el pago puede hacerse por mensualidades,[18] durante un tiempo que varía entre cinco y siete años.
Allí ensanchó sus conocimientos, y concibió y maduró su gran proyecto de atravesar el Atlántico, en busca de una vía que facilitase el comercio entre Ásia y Europa.
of_ =entrar= =entre= between, among; =entre sí= within himself; =por entre= among =entregar= to deliver, hand over =entristecido= saddened =entró= _3 sing.
Allí sólo pueden imponerse las mercaderías realmente superiores,--entre ellas las ya mencionadas de metal, madera, cuero y caucho, en que los Estados Unidos se distinguen.
Entonces vaga entre ellos ese pájaro que llaman _crepuscular_, porque sale a cazar insectos a la hora en que el lucero de la tarde[3] centellea entre las ramas de la selva.
Mira, la fuente brota escondida en el seno de una peña, y cae resbalándose gota á gota por entre las verdes y flotantes hojas de las plantas que crecen al borde de su cuna.
Existen a la vez[289] el peso de oro y el de papel, lo cual ocasiona confusiones en la mente de los que no conocen con precisión la diferencia que entre ellas existe.
Comía lo preciso para no morirse de hambre en alguna taberna de los barrios bajos, y dormía por cuatro cuartos entre mendigos y malhechores en un desván destinado á este fin.
boca, all of a sudden; unexpectedly; echar -- de, to lay hands upon, take possession of; entre sus --s, in his hands; tomar -- en ello, to take it in hand (_or_ a hand in it).
La cumbre de los árboles más colosales[1] se ilumina con el albor de la mañana, y entonces resaltan más esas sombras, entre las que se mecen suavemente las ramas de la selva.
Y los carabineros, excelentes muchachos que viven entre nosotros y son casi de la familia, hacíanse á un lado, comprendiendo la situación y no queriendo perder á unos pobres.
en cuenta, además, que hay, como quien dice,[7] indios e indios; es decir, que entre las razas nativas existen diferencias marcadas que imponen modalidades y rasgos diferentes.
Más hacia el sur de la meseta, los bosques son más ralos, sobre todo al este del río Paraná, y donde se hallan separados entre sí por llanuras cubiertas de vegetación herbácea.
Pero si brilla y descuella intelectual y físicamente entre sus compañeros, los hijos de familia de la fofa aristocracia del lugar miran por encima del hombro al hijo de la cómica.
La luz, que en un vaso, Ardía en el suelo, Al muro arrojaba La sombra del lecho; Y entre aquella sombra Veíase á intervales, Dibujarse rígida La forma del cuerpo.
Mientras subían el telón seguimos charlando, aunque muy bajito: se había establecido entre nosotros una gran intimidad, y me abandonó una de sus manos que yo acariciaba embelesado.
La hierba crecía entre las piedras de la mísera calle como prueba de su silencio y abandono, y en muchos sitios se veían cenizas arrojadas al viento y groseros platos de barro rotos.
Éste, que caminaba á pie delante de su interlocutor, llevando en la mano un farolillo, parecía servirle de guía por entre aquel laberinto de calles obscuras, enmarañadas y revueltas.
Éste, que caminaba á pie delante de su interlocutor, llevando en la mano un farolillo, parecía servirle de guía por entre aquel laberinto de calles obscuras, enmarañadas y revueltas.
Pero nadie acertaba á ganar su reino y sus tesoros, que la sangre continuaba colorando, arrojada á borbotones, la sarta de blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
Por lo demás,[10] la cosecha que ahora se recoge y exporta desde Santo Domingo aumenta de año en año,[11] y ha dado ya a ese país un puesto importante entre los productores de cacao.
CANTOS DE PÁJARO Tengo yo un pajarillo Que el día pasa Cantando entre las flores De mi ventana; Y un canto alegre A todo pasajero Dedica siempre.
Si al resonar confuso á tus espaldas Vago rumor, Crees que por tu nombre te ha llamado Lejana voz, Sabe que, entre las sombras que te cercan, Te llamo yo.
Después de mecerse un instante en ese vago espacio que media entre la vigilia y el sueño, entornó al fin los ojos, dejó escapar la ballesta de sus manos y se quedó profundamente dormido.
Antes que eso, le aconsejaría constituir aquí una asociación entre fabricantes de artículos semejantes a los suyos, y reducir de ese modo los gastos de una representación en el exterior.
Pero el negocio se puso cada vez peor, y _El Socarrao_ hacía sus viajes de tarde en tarde, con mucho cuidado, pues le constaba al patrón que nos tenían entre ojos y deseaban meternos mano.
el largo feudo, no terminado aún, entre los admiradores de Bolívar y los que consideran a San Martín como el más grande de los dos.[12] De tales controversias están llenas las bibliotecas.
Unos países han establecido la escuela intermedia, entre la primaria y la secundaria; en los otros los cursos del bachillerato empalman con los de la escuela elemental sin transición alguna.
En los primeros días de aquella nueva ocupación de Chaviri, acudieron muchos á verle pescar, entre ellos Pérez, Martínez y González, que con sorna le preguntaban de vez en cuando: --¿Pican?
Por fin uno de entre ellos empezó a dibujar una vaca y el mozo que estaba escudriñando lo que hacía, echóse a la calle disparado como una bala, dejándolos a todos pensativos y atónitos.
Y en efecto, era así: la corza blanca, deseando escapar por el soto, se había lanzado entre el laberinto de sus árboles, y enredándose en una red de madreselvas, pugnaba en vano por desasirse.
Pensando en lo que había de decir á mis colegas cuando me viese entre ellos, y en el modo mejor de explicarles la causa del fracaso, crucé la plaza del Rey y entré en la calle de las Infantas.
Luego reflexionaba cuán inciertas son las cosechas, y que tener tierras de secano es tener siempre el alma entre los dientes, como los jugadores, siempre arruinados ó en vísperas de arruinarse.
Una tradición en boca del pueblo, que nadie escucha, y esa gran tumba de héroes sepultada entre olivos, sobre la cual las simbólicas ramas de éstos estampan por solo epitafio: ¡Paz á los muertos!
XVI[1] Si al mecer las azules campanillas De tu balcón, Crees que suspirando pasa el viento Murmurador, Sabe que, oculto entre las verdes hojas, Suspiro yo.
Cuenta la historia que apenas quedaba sangre en las venas de Casilda, porque todos los días coloraba, arrojada á borbotones, la sarta de blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
En el Brasil, Argentina y Chile hay buenos campos de _golf_, y algunas estancias prestan atención a la cría de jacas para el juego del _polo_, que ha hecho ya muchos adeptos[6] entre los criollos.
Hubimos de sentarnos de medio lado, como quien va á arrimar el hombro á la comida, y entablaron los codos de los convidados íntimas relaciones entre sí con la más fraternal inteligencia del mundo.
bien dije yo que todas estas cosas no eran más que fantasmagorías del diablo, exclamó entonces el montero; pero por fortuna esta vez ha andado un poco torpe dejándome entre las manos la mejor presa.
Después de todo, ese sér trágico, de historia tan extraña y romancesca, dio su primer vagido entre las coronas marchitas de una comedianta, la cual le dio vida bajo el imperio del más ardiente amor.
Ese doble término no puede abrazar los rasgos que distinguen a dichas nacionalidades, y entre esos rasgos que las distinguen se cuentan precisamente los que más caracterizan sus progresos recientes.
Estos procurados incidentes, lejos de ofender la sociedad, supongo yo, como es de suponerse,[8] que estrecharían más los vínculos entre las familias, siendo origen y motivo de tal cual[9] matrimonio.
Al principio creí que aquella circunspección procedía de considerarse ya demasiado formales para corretear, y me pareció cómica: pero observando mejor, me convencí de que algo serio pasaba entre ellas....
Mucho más que anteriormente, Costa Rica se destaca hoy entre los países visitados por los turistas, pues el número creciente de viajeros es un medio de anunciar 30 que no tiene rival.
Cuando al otro día los dependientes de la iglesia le encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos aproximarse exclamó con una estridente carcajada: --¡Suya, suya!
Cuando al otro día los dependientes de la iglesia le encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos aproximarse, exclamó con una estridente carcajada: --¡Suya, suya!
Hecho el cálculo, cogió la ballesta entre los dientes, y arrastrándose como una culebra por detrás de los lentiscos, fué á situarse obra de unos cuarenta pasos más lejos del lugar en que antes se encontraba.
Muy escaso y retirado en el Paraguay, entre sus variedades, figura el que llamaron los guaraníes, _araguirá_, es decir, _pájaro del día_ o _de la luz_, con alusión a lo brillante y subido de su rojo penacho.
Las tres ciudades principales del interior del país están situadas a una distancia aproximadamente de 150 millas entre sí--Quito al 15 norte, Ríobamba en el centro y Cuenca en el sur.
Apenas se encontró conmigo la propietaria del santo, me puso verde en una su{185-2} jerigonza salvajina que le servía de idioma, único resabio que le quedaba del tiempo que vivió entre los indios sus hermanos.
Ideas ligerísimas, sin forma determinada, que unían entre sí, como un invisible hilo de luz, la profunda soledad de aquellos lugares, el alto silencio de la naciente noche y la vaga melancolía de mi espíritu.
Después de algunos días, unos pescadores, que habían echado sus redes en el río, cogieron entre las mallas los zapatos de Tamburí, pero los clavos de que estaba llena la suela destrozaron los hilos de las redes.
Cuando al despuntar la mañana me veías tomar la ballesta y dirigirme al monte, no fué nunca para perderme entre sus matorrales en pos de la caza, no; iba á sentarme al borde de la fuente, á buscar en sus ondas ...
Cuando sus servidores llegaron presurosos al punto que la noble dama, inmóvil y presa de un profundo terror, les señalaba aún con el dedo, una blanca paloma se levantó de entre las breñas y se remontó á las nubes.
Los remos habían tocado ya el agua, y aun permanecía la lancha atracada á la rampa, y sujeta á ella por un cabo que tenía entre sus manos, por el extremo de tierra, un viejo patrón que contemplaba atónito la escena.
Una pelada roca, á cuyos pies tuercen éstas su curso, y sobre cuya cima se notan aún remotos vestigios de construcción, señala la antigua línea divisoria entre el condado de Urgel[1] y el más importante de sus feudos.
El salitre se encuentra a poca hondura, generalmente a menos de dos metros, debajo de un manto de arena salada 10 llamada costra cuyo espesor varía entre cincuenta centímetros y cinco metros.
Antes de pasar más adelante, debe saber el lector que, desde tiempo inmemorial, existe entre los mareantes de la calle Alta y los de la del Mar, barrios diametralmente opuestos de Santander, una antipatía inextinguible.
Cuando se hubo internado en el pinar, vió de repente salir de entre la enramada el guarda que traía su escopeta, el cual, parándose á corta distancia, se la echó á la cara, clavando en él sus ardientes y amenazadores ojos.
Llevaba al chico por delante de la silla y conversaba con él, mientras mas abajo, en el plan, la vieja Andrea, de cabeza sobre la ropa, la hacia levantar lavaza y blanquísima espuma de jabon, al restregarla entre sus manos.
Por lo cual, cuando aplicaba la vista hacia el centro del emparrado, confundía las niñas con las flores, y cuando aplicaba el oído, no distinguía entre sí el alegre gorjeo de los pájaros y la infantil algarabía de sus nietos.
Por cada millón del comercio de este último país con la Argentina, hay que contar dos entre el Brasil y Alemania, país con el que, a su vez, el Uruguay comercia en una escala tres veces mayor que lo hace con[33] la Argentina.
Dos cordilleras de los Andes se extienden de norte a sur, a 10 través de la república, y entre estas dos montañas se hallan las mesetas, que son las regiones más densamente pobladas del Ecuador.
Alonso y Lope, el uno estrujando en silencio entre sus manos el birrete de terciopelo, cuya pluma arrastraba por la alfombra, y el otro mordiéndose los labios hasta hacerse brotar la sangre, se clavaron una mirada tenaz é intensa.
En estos casos, para mantener la integridad de la reproducción, aún corcheteamos palabras inicialmente itálicas, pero para indicar la diferencia encerramos entre símbolos relativos <...> las palabras originalmente entre corchetes.
Se acercan al río, cruzan el puente entre un redoble de cascos[1]; salen a una planada cubierta de árboles frutales, en donde el río Blanco y el río Negro se encuentran, se abrazan, confunden sus aguas en el estrépito de sus ondas.
Una vez allí, la bruja permaneció un largo rato inmóvil, con la cara hundida entre el légamo y el fango del arroyo que corría enrojecido con la sangre; después, poco á poco, comenzó como á volver en sí y á agitarse convulsivamente.
Cuando el joven acabó de hablarle, sus labios se removieron como para pronunciar algunas palabras, pero sólo exhalaron un suspiro, un suspiro débil, doliente, como el de la ligera onda que empuja una brisa al morir entre los juncos.
En tanto que las piezas arrojadas á las llamas comenzaban á enrojecerse, largos y profundos gemidos parecían escaparse de la ancha hoguera, de entre cuyos troncos saltaban[1] como si estuvieran vivas y sintiesen la acción del fuego.
Entre estos últimos está el lobo de mar de las costas australes, conocido en el comercio con el nombre de «lobo de dos pelos» y que en los mercados europeos obtiene precios que oscilan entre cuatro y seis libras esterlinas cada uno.
La multitud comenzaba á rebullirse, demostrando su impaciencia; los caballeros cambiaban entre sí algunas palabras á media voz, y el arzobispo mando á la sacristía uno de sus familiares á inquirir el por qué no comenzaba la ceremonia.
Uno de sus rizos caía sobre sus hombros, deslizándose entre los pliegues del velo como un rayo de sol que atraviesa las nubes, y en el cerco de sus pestañas rubias brillaban sus pupilas como dos esmeraldas sujetas en una joya de oro.
El mate debe ser tomado caliente; sólo así es agradable al paladar; en estas condiciones el agua disuelve mayor cantidad de los principios solubles de la yerba, entre los cuales los hay aromáticos, que dan sabor agradable a la infusión.
Cierta gracia insinuante de animalito salvaje que tenía le ganaba todas las voluntades, de modo que habiendo llegado la última, vino á ser la predilecta entre las cuatro entregadas[Q] de que se componía la servidumbre femenil de la casa.
Sin embargo, entre todos ellos había dos que más particularmente se distinguían por su asiduidad y rendimiento, dos que al parecer, si no los predilectos de la hermosa, podrían calificarse de los más adelantados en el camino de su corazón.
Eran ellas tan sabias, y logró cimentarlas en tan buenas costumbres, que llegó a ser[206] desconocido el engaño entre sus súbditos, y podían dejarse las más ricas joyas colgadas de los árboles sin que nadie se atreviese a tocarlas.
El intercambio de la Argentina con todas las repúblicas hispanoamericanas juntas[31] es menor que el comercio entre la Argentina y Holanda, para mencionar[32] uno de los países de Europa con el cual el intercambio argentino es menos activo.
Si en nuestro viaje fluvial hubiéramos llegado a Greytown, en la desembocadura del San Juan, sería fácil[67] pasar a Puerto Limón en Costa Rica en uno de los pequeños vapores que hacen la travesía entre los puertos marítimos y los fluviales.
Un gran número de edificios modernos, entre los cuales es conveniente mencionar el magnífico teatro que costó un 15 millón de pesos y muchas casas de habitación, le dan un aire de bienestar y de prosperidad.
Uno que otro graznido, uno que otro canto interrumpe el silencio del bosque; porque las aves van en aquella hora a buscar sombra y frescura hasta la cumbre de los ahuehuetes, y a esconderse del sol entre los ramosos brazos de aquellos árboles.
La última campaña la hizo en la _Ferrolana_, y con esta fragata dió la vuelta al mundo, con el cual viaje acabó de conquistar el prestigio que le iban dando entre sus compañeros sus muchos conocimientos como marinero, su valor, su buen corazón...
Cuando el más ágil de los lebreles llegó á las carrascas jadeante y cubiertas las fauces de espuma, ya el ciervo, rápido como una saeta, las había salvado de un solo brinco, perdiéndose entre los matorrales de una trocha, que conducía á la fuente.
El sol había traspuesto la cumbre del monte; las sombras bajaban á grandes pasos, por su falda; la brisa gemía entre los álamos de la fuente, y la niebla, elevándose poco á poco de la superficie del lago, comenzaba á envolver las rocas de su margen.
Soñó que en su seno engendraba una serpiente, una serpiente monstruosa que, arrojando agudos silbidos, y ora arrastrándose entre la menuda hierba, ora replegándose sobre sí misma para saltar, huyó de su vista, escondiéndose al fin entre unas zarzas.
Cambiadas[29] las ideas entre el propietario y el ingeniero o el[30] arquitecto, éste[31] hace una licitación privada entre constructores, distribuyendo[32] entre ellos las planillas _de_ especificaciones y de condiciones que se hayan[33] convenido.
Llámase _barco de la hora_ el primero, porque en este espacio de tiempo, y hasta en cuarenta minutos algunos días, si el viento es de popa, cruza las tres leguas que median entre la antigua villa del Duque de Arcos y la antigua ciudad de Hércules....
Después se sentaba con la jícara entre las piernas y lentamente saboreaba la bebida, interrumpiéndose á ratos para reprender á las muchachas cuando no hacían las cosas como Dios manda, porque no las toleraba frangolladas, gustándole mucho primor en todo.
El encargado de la sucursal del cosechero de Móstoles oyó aquella misma mañana un gran ruido hacia la praderita interpuesta entre su ventorrillo y el río, y al asomarse á la ventana vió que el río acababa de invadir la pradera y se llevaba las cubas vacías.
El negro se defendía con el cañón de la escopeta, que despedía chispas en los colmillos del cochino: la caja del fusil estaba hecha añicos.[8] Pálido, ceniciento, se veía el negro entre el verde follaje de las barrancas, bajo un toldo de ramas entrelazadas.
Desdobláronse silenciosamente las servilletas, nuevas á la verdad, porque tampoco eran muebles en uso para todos los días, y fueron izadas por todos aquellos buenos señores á los ojales de sus fraques como cuerpos intermedios entre las salsas y las solapas.
Alvar, que llegó á la orilla del Manzanares un poco antes que los dos más ligeros, vió al tabernero que había anunciado la aparición de la ballena al pie de un gran ribazo contemplando sus cubas, que desaparecían allá á lo lejos entre los tumbos de la corriente.
A veces los agricultores de un distrito, no pudiendo tener cada uno su propia[8] trilladora, se asocian entre sí,[9] formando sociedades agrícolas cooperativas para comprar una máquina en común.[10] --¿Se conoce en esas comarcas lo que aquí se llaman _options_?
Cuando llegó á la aldea, poníase el sol entre celajes de oro; la campiña estaba muda, solitaria é impregnada de suavísima tristeza; todo lo cual es parte á sacar chispas de poesía de la corteza de un alcornoque, y no sé si pudo sacar alguna del alma de Sebastián.
El viejo creyó razonable esta observación, y entre él y su hijo buscaron un fuerte palo, ataron el asno a él, y 15 tomando en hombros una extremidad el padre, y otra el hijo, fueron trabajosamente cargados con la bestia con dirección al pueblo.
Las tazas son pequeñas, y es tan negra la bebida que el recién llegado vacila antes de probarla, pero la costumbre va apoderándose de él 25 poco a poco y acaba por tomar su café de la misma manera que las personas entre las cuales vive.
No hay que hablarle, pues, de estos usos sociales, de estos respetos mutuos, de estas reticencias urbanas, de esa delicadeza de trato, que establece entre los hombres una preciosa armonía, diciendo sólo lo que debe agradar y callando siempre lo que puede ofender.
No te rías.[10] La banana representa en el intercambio continental americano lo que las especias representaron en un tiempo en el tráfico entre Europa y Asia: un vínculo de amistad y de recíproco entendimiento, que facilitó la compenetración de dos civilizaciones.
Solamente pedimos que por respeto del trabajo que invertimos en dándote este texto (Encontrando, escaneando, y corrigiendo.), que dejes este aviso y la siguiente introducción (Todo entre [Empieza ] y [Termina ]) en cualquier copia que publicas sobre el Internet.
Bajo la palma real y entre infinitas flores propias de los Trópicos, la banda militar congrega a la gente por 20 las noches en la plaza principal de Puerto Limón, pudiendo contarse entre los concurrentes a ciudadanos de diferentes nacionalidades.
Renegando entre dientes de la campana y del campanero que la toca, disponíame, una vez apagado aquel insólito y temeroso rumor, á coger nuevamente el hilo del interrumpido sueño, cuando vino á herir mi imaginación y á ofrecerse ante mis ojos una cosa extraordinaria.
Al fin, después de tantos días de fatigante peregrinaje y de ardiente sed,--sed de corrientes de la ciencia que yace en ti,--yo, hombre transformado, me arrodillo humildemente entre tus sombras y bebo del fondo mismo de mi alma tu grandeza, tu tristeza y tu gloria.
La popa estaba lisa y en los costados ni una señal del número de filiación y nombre de la matrícula, un ser desconocido que se moría entre aquellas otras barcas orgullosas de sus pomposos nombres, como mueren en el mundo algunos, sin desgarrar el misterio de su vida.
El héroe en general, preso entre tanta faja,[8] encajes y faldellín, lloraba en cuanto sentía que el cura le echaba la sal en la boca y se dormía en cuanto llegaba de la iglesia, y la madrina le decía a su madre: «Usted me lo entregó judío y se lo devuelvo cristiano».
El Tajo[1] se retorcía gimiendo al pie del mirador[2] entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.[3] El sol trasponía los montes vecinos, la niebla de la tarde flotaba como un velo de gasa azul, y solo el monótono ruido del agua interrumpía el alto silencio.
La destructora acción de los años, que ha cubierto de orín el metal, ha roto y carcomido la piedra de este monumento, entre cuyas hendiduras crecen algunas plantas trepadoras que suben enredándose hasta coronarlo, mientras una vieja y corpulenta encina le sirve de dosel.
La luna se dejaba ver á intervalos por entre los jirones de las nubes que volaban en derredor nuestro, rozando casi con la tierra, y las campanas de Trasmoz[1] dejaban oir lentamente el toque de oraciones, como el final de la horrible historia que me acababan de referir.
Además esta rapidez entre las vías de 20 comunicación de los países que se hallan en las costas del Pacífico, dará gran incremento a[274] las industrias de ambos hemisferios y estrechará los lazos de unión y amistad de todos los países panamericanos.
La mujer no es bizca como su marido, ni morena; pero tiene los cabellos tan cerdosos como él, y una rubicundez en la cara, entre bermellón y chocolate, que no hay quien la resista.{163-2} Gasta saya de bayeta anaranjada, jubón de estameña parda y pañuelo blanco á la cabeza.
Pintar el efecto desagradable que causó en to do el mundo, sería cosa imposible; baste decir que comenzó á notarse tal bullicio en el templo, que el asistente se puso de pie y los alguaciles entraron á imponer silencio, confundiéndose entre las apiñadas olas de la multitud.
El tío Traga-santos ya comprendió la filosofía de este otro cuentecillo, pero continuó en su vano empeño de complacer á todos los que le pedían que sirviese de medianero entre ellos y el Santo, porque no tenía cara para negar nada á nadie, y era aficionadísimo al ten-con-ten.
Las moribundas lámparas, que brillaban en el fondo de las naves como estrellas perdidas entre las sombras, oscilaron á su vista, y oscilaron las estatuas de los sepulcros y las imágenes del altar, y osciló el templo todo con sus arcadas de granito y sus machones de sillería.
Las moribundas lámparas, que brillaban en el fondo de las naves como estrellas perdidas entre las sombras, oscilaron á su vista, y oscilaron las estatuas de los sepulcros y las imágenes del altar, y osciló el templo todo con sus arcadas de granito y sus machones de sillería.
Qué risas, qué esclamaciones, qué agasajos; a nuestros cigarros correspondia con nidos de perdices que ya con tiempo tenia vistos entre los boldos y teatinas, y comenzaba a preguntarnos de todo, de si habria guerra, de si habíamos concluido la carrera, de si habíamos encontrado novia.
Así corrió muchas horas, atravesó las cañadas del valle y el pedregoso lecho del río, é internándose en un bosque inmenso, se perdió entre sus sombrías revueltas, siempre fijos los ojos en la codiciada res, siempre creyendo alcanzarla, siempre viéndose burlado por su agilidad maravillosa.
Al aparecer éste bajo el macizo arco de la portada de su prisión, completamente vestido de todas armas y cubierto el rostro con la visera, un sordo y prolongado murmullo de admiración y de sorpresa se elevo de entre las compactas masas del pueblo, que se abrían con dificultad para dejarle paso.
En el diálogo entre Oinos y Agathos pretende sondear el misterio de la divina inteligencia; así como en los de Monos y Una y de Eros y Charmion penetra en la desconocida sombra de la Muerte, produciendo, como pocos, extraños vislumbres en su concepción del espíritu en el espacio y en el tiempo.
Aquí una de ellas, blanca como el vellón de un cordero, sacaba su cabeza rubia entre las verdes y flotantes hojas de una planta acuática, de la cual parecía una flor á medio abrir, cuyo flexible tallo más bien se adivinaba que se veía temblar debajo de los infinites círculos de luz de las ondas.
Hasta el día en que nació este sentimiento en el misterio de su alma, nunca había mostrado preferencia por ninguno de los clérigos que servían la parroquia; antes bien juzgaba con severidad las de sus compañeras, que eran motivo de rivalidades y discordias entre partidarias del uno ó del otro padre.
Arcos se presenta y se retira alternativamente á los ojos del viajero, cansado de su ascensión...; hasta que, pasando entre dos altas peñas, se entra de repente en el pueblo, cuya situación sorprende y admira aún á los menos sensibles á las bellezas de la naturaleza y á los encantos de lo pintoresco.
En efecto, cuando los primeros fieles, después de atropellarse por la escalera, llegaron á la tribuna, vieron--al pobre organista caído de boca sobre las teclas de su viejo instrumento, que aún vibraba sordamente, mientras su hija, arrodillada á sus pies, le llamaba en vano entre suspiros y sollozos.
Los fardos saltaban de la cubierta: caían en el agua, donde los recogían los hombres descalzos y las mujeres con la falda entre las piernas; unos desaparecían por aquí; otros se iban por allá; fué aquello visto y no visto, y en poco rato desapareció el cargamento, como si lo hubiera tragado la arena.
El comercio del Ecuador con Perú y Chile, que casi constituye la totalidad de su intercambio con Sud América, es cinco veces menor que el que mantiene con Inglaterra; entre Chile y Estados Unidos se cambian operaciones comerciales por un monto siete veces mayor que las entre Chile y su vecino el Perú.
exclamó Lope al ver á su contrario entonces, y en otros días su mejor amigo, asombrado como él, y como él pálido é inmóvil; Dios no quiere permitir este combate, porque es una lucha fratricida; porque un combate entre nosotros ofende al cielo, ante el cual nos hemos jurado cien veces una amistad eterna.
Neira ya no es temible para los otros y todos sus esfuerzos se concretan a estrangular a Alegria que se retuerce desesperadamente en el suelo, mientras sus vigorosos dedos apretan{197-1} y apretan el pescuezo ensangrentado del traidor, y se sumen entre las secas fauces que todavia lanzan ronquidos de ira.
El valor del comercio combinado de exportación e importación entre la isla y los Estados Unidos ha subido desde 4 millones de pesos en el año 15 1898, época en que se levantó por primera vez en la isla la bandera norteamericana, hasta más de 83 millones de pesos en el año de 1915.
IV ¡Noche oscura, ya Diana entre turbios nubarrones hundió la faz plateada; y tú sola en medio de la avenida funeraria, te deslizas ideal, mística y blanca, te deslizas y te alejas incorpórea cual fantasma; sólo flotan tus miradas, sólo tus ojos perennes, tus ojos de hondas miradas fijos quedan!
Ciertamente no eran tales asambleas en muchas ocasiones lo pacíficas que es de suponer entre clérigos regulares, y las crónicas de los institutos religiosos y la tradición de personas ancianas conservan la memoria de algunas de estas reuniones que terminaron trágicamente como el famoso Rosario de la Aurora.
Las espadas que le hieren se hunden entre las piezas de su armadura, y ni le causan la muerte, ni se retiran teñidas en sangre; el fuego enrojece su espaldar y su cota, y aún prosigue impávido entre las llamas, buscando nuevas víctimas; desprecia el oro, aborrece la hermosura, y no le inquieta la ambición.
ULALUME I Los cielos cenicientos y sombríos, crespas las hojas, lívidas y mustias, y era una noche del doliente octubre del tiempo inmemorial entre las brumas, era en las tristes márgenes del Auber, el lago tenebroso de aguas mudas, ante los bosques tétricos del Weir, la región espectral de la pavura.
Todo en ella sonreía: sus hermosos cabellos con los cuales jugaba el viento, el talle de diosa, el desnudo pie aprisionado en pequeños zapatos, las lindas manecitas que atraían hacia sí la colgante rama para aspirar las flores, la pura frente, los blancos dientes que asomaban entre sus labios rojos,--todo en ella era bello.
El río exhalaba su húmeda frescura, que como un bálsamo, aspiraban los pechos; introducía sus olitas mansas entre los mimbrales, las ramas de los sauces y sobre la tierra, como uñas con las que quisiera asirse á las orillas, á fin de estancarse en aquellos amenos parajes, y de no ir á perderse en la amarga inmensidad del mar.
Los habitantes de la aldea, que fueron los primeros en dar la voz de alarma, y que al aproximarse el terrible animal se habían guarecido en sus chozas, asomaron tímidamente la cabeza á los quicios de sus ventanas; y cuando vieron desaparecer la infernal comitiva por entre el follaje de la espesura, se santiguaron en silencio.
La nueva se divulgó con la rapidez del pensamiento entre la multitud, que aguardaba impaciente el resultado-del juicio; y fué tal la alarma, la revuelta y la vocería, que ya á nadie cupo duda sobre lo que de pública voz se aseguraba, esto es, que el diablo, á la muerte del señor del Segre, había heredado los feudos de Bellver.
Como era de esperar, entre los oficiales que, según tenían de costumbre, acudieron al día siguiente á tomar el sol y á charlar un rato en el Zocodover, no se hizo platillo de otra cosa que de la llegada de los dragones, cuyo jefe dejamos en el anterior capítulo durmiendo á pierna suelta y descansando de las fatigas de su viaje.
Una tarde en que Chaviri estaba seguro de ser espiado, después de pasar pacientemente una hora echando su caña en el sitio donde solía ponerse para que las gentes le vieran, miró á su alrededor con gesto receloso, levantóse, recogió su aparejo, y se fué _río abajo_, donde la orilla forma un recodo oculto entre espinos y zarzales.
Bajo los pies y por entre la yerba y hojarasca se deslizan culebras de mil matices, haciéndose notar la cazadora por su corpulencia y timidez, y la _lomo-de-machete_, de índole fiera, cuerpo vigoroso, coronada de cresta y armada de una sierra que eriza sobre el lomo al avistar al hombre, lo que afortunadamente sucede raras veces.
The even verses have the same assonance throughout.] XL[1] Su mano entre mis manos, Sus ojos en mis ojos, La amorosa cabeza Apoyada en mi hombro, ¡Dios sabe cuántas veces Con paso perezoso, Hemos vagado juntos Bajo los altos olmos, Que de su casa prestan Misterio y sombra al pórtico!
Pero el hado, ó los hados (que así se invocan en singular como en plural) le obligaban á beber veneno, y Sebastián, hecho un héroe, entre el asombro de la aldea y las bascas del propio espanto, se informó de la feona, pidió á la feona, encargó las galas para la feona y avisó al cura y preparó la ceremonia de los feos desposorios...
Pero éste no era hombre que se entregaba rendido á semejantes debilidades; así es que, desprendiéndose de los brazos de su costilla, cogió entre los suyos al menor de sus hijos, mandó á los otros que le siguieran, obligó á su mujer á quedarse en casa, y salió de ella precipitadamente, cerrando detrás de sí la puerta de la escalera.
A Common use of the imperfect indicative instead of the conditional.] [Footnote 9: Lo que tiene que = 'the fact is.'] Esto diciendo la buena mujer, que ya conocen nuestros lectores por sus exabruptos de locuacidad, penetró en Santa Inés, abriéndose según costumbre, un camino entre la multitud á fuerza de empellones y codazos.
Pero observé al cabo de pocos días que, aunque tomaba y soltaba{10-1} con indiferencia distintos trozos de ópera y zarzuela deshaciéndolos y pulverizándolos{10-2} entre resoplidos y gruñidos, el pasaje que con más ardor acometía y más á menudo, era uno de _Los Puritanos_: me parece que pertenecía al aria de barítono en el primer acto.
Tiende las leves alas, Cruza las nubes Y canta junto al cielo Con voz más dulce: «Paz á los hombres Y gloria al que en la altura Rige los orbes!» Y yo sigo el ejemplo Del ave mansa Que canta entre las flores De mi ventana, Porque es sabido Que poetas y pájaros Somos lo mismo.
Entre las sombras, á lo lejos, ya subiendo las retorcidas cuestas del peñón del Segre, ya vagando entre las ruinas del castillo, ya cerniéndose al parecer en los aires, se veían correr, cruzarse, esconderse y tornar á aparecer para alejarse en distintas direcciones unas luces misteriosas y fantásticas cuya procedencia nadie sabía explicar.
Cuando el organista bajó de la tribuna, la muchedumbre que se agolpo á la escalera fué tanta, y tanto su afán por verle y admirarle, que el asistente temiendo, no sin razón, que le ahogaran entre todos, mando á algunos de sus ministriles para que, vara en mano, le fueran abriendo camino hasta llegar al altar mayor, donde el prelado le esperaba.
There is a small square in front of the cathedral, called to-day the _Plaza de_ (or _del_) _Ayuntamiento_.] Estaba á punto de rayar el alba, y como algunos de los deudos de doña Inés, sus hermanos entre ellos, marchaban al otro día con el ejército real, no era imposible que en las primeras horas de la mañana pudiesen penetrar en su palacio.
El viaje de siete horas en un excelente ferrocarril entre Puerto Limón (notable por su actividad comercial relacionada con el comercio de la banana y del caucho) y la capital, San José, es excepcionalmente cómodo y se considera a la vez como[68] uno de los más atrayentes que ofrece la América latina, como que[69] se realiza _por_ entre montañas.
Nadie osaba tocarle; pero corrían mil fábulas acerca de aquel objeto, causa incesante de hablillas y terrores para los que le miraban llamear durante el dia, herido por la luz del sol, ó creían percibir en las altas horas de la noche el metálico son de sus piezas, que chocaban entre sí cuando las movía el viento, con un gemido prolongado y triste.
Como de costumbre, y exponiéndome, á trueque de examinar á mi gusto los parajes más ásperos y accidentados, á las fatigas y la incomodidad de perder el camino por entre aquellas zarzas y peñascales, tomé el más difícil, el más dudoso y más largo, y lo perdí en efecto, á pesar de las minuciosas instrucciones de que me pertreché á la salida del lugar.
Colocaron dentro á Celinina, sosteniendo su cabeza en preciosa y blanda almohada, para que no estuviese en postura violenta, y después que la acomodaron bien en su fúnebre lecho, cruzaron sus manecitas, atándolas con una cinta, y entre ellas pusiéronle un ramo de rosas blancas, tan hábilmente hechas por el artista, que parecían hijas del mismo Abril.
Uno de los que componían el tribunal con voz lenta é insegura, le preguntó su nombre, y todos prestaron el oído con ansiedad para no perder una sola palabra de su respuesta; pero el guerrero se limitó á encoger sus hombros ligeramente con un aire de desprecio e insulto, que no pudo menos de irritar á sus jueces, los que se miraron entre sí sorprendidos.
Yo estaba algunos doscientos pasos camino atrás de donde nos encontramos en este momento: próximamente sería[1] la misma hora, cuando creí escuchar unos alaridos distantes, y llantos é imprecaciones que se entremezclaban con voces varoniles y coléricas que ya se oían por un lado, ya por otro, como de pastores que persiguen un lobo por entre los zarzales.
Este tráfico mercantil de Puerto Rico se dividía entre los Estados Unidos y Europa, hasta el año 1900; pero con el establecimiento del libre cambio entre esta isla y los mercados de la Unión va aumentando cada 10 día el comercio entre ambos países, a medida que disminuye el de Puerto Rico con las naciones del viejo continente.
En Livingston, doce millas al norte de Puerto Barrios, el paseo en lanchas hasta el lago Izabal ofrece la oportunidad de admirar un paisaje incomparable, que, no sé _por qué_[47] es menos visitado de lo que debiera.[48] Regresamos a San José, donde podemos tomar uno de los vapores que hacen el servicio entre los puertos de Guatemala y los de San Salvador.
Convidados con estas muestras de caballerosa generosidad a no ceder ni en valor ni en cortesía, convinieron entre sí renovar el combate al día siguiente y continuarlo hasta 5 que uno de los dos quedase vencido,[227] prometiendo ambos no guerrear durante la noche, ni hacer uso de la artillería, sino solamente de las lanzas y espadas.
It hangs in the cathedral tower surrounded by eight other bells, and surmounted by two more.] Renegando entre dientes de la campana y del campanero que la toca, disponíame, una vez apagado aquel insólito y temeroso rumor, á coger nuevamente el hilo del interrumpido sueño, cuando vino á herir mi imaginación y á ofrecerse ante mis ojos una cosa extraordinaria.
Dada la naturaleza de este deporte, los que lo practican son más numerosos entre los militares que entre los civiles; aunque en realidad los aviadores que actualmente poseen el grado o cédula de pilotos en el ejército son aficionados que aprendieron el deporte en las escuelas militares de aviación en esos países, y luego fueron asimilados como clases u oficiales.
No cabe duda que todo eso del hablar las corzas es pura aprensión de Esteban, que es un complete mentecato, decía entre sí el joven montero, mientras que jinete en un poderoso alazán, seguía paso á paso el palafrén de Constanza, la cual también parecia mostrarse un tanto distraída y silenciosa, y retirada del tropel de los cazadores, apenas tomaba parte en la fiesta.
Antes de pasar el Manzanares, oyó hacia aquellos collados y la pradera interpuesta entre el río y ellos, confuso, interminable y atronador murmullo de la muchedumbre, y dijo, lleno de piadosa emoción: --¡Ah, qué bien comprende el gran pueblo madrileño la incomparable dicha que goza de ser Madrid cuna de San Isidro, y sus campos teatro de los milagros del santo labrador!
Cada uno alegó sus méritos; yo expuse mis derechos: ya los unos murmuraban entre sí con ojeadas amenazadoras; ya los otros con voces descompuestas por la embriaguez habían puesto la mano sobre el pomo de sus puñales para dirimir la cuestión, cuando de repente oímos un extraño crujir de armas, acompañado de pisadas huecas y sonantes, que de cada vez se hacían más distintas.
El río, que desde las musgosas rocas donde tenía su nacimiento venía siguiendo las sinuosidades del Moncayo á entrar en la cañada por una vertiente, deslizábase desde allí bañando el pie de los sauces que sombreaban su orilla, ó jugueteando con alegre murmullo entre las piedras rodadas del monte hasta caer en una hondura próxima al lugar que servía de escondrijo al montero.
Al fin, haciendo un esfuerzo supremo para serenarme, pude leer la sección de gacetillas, donde hallé una que decía: "=Suceso extraño= Los enfermeros del Hospital Provincial tienen la costumbre censurable de servirse de los alienados pacíficos que hay en aquel manicomio, para diferentes comisiones, entre ellas, la de transportar los cadáveres á la sala de autopsias.
Y así, tenga sabido Que lo importante y raro No es entender de todo, 230 Sino ser diestro en algo." _Más vale saber una cosa bien, que muchas mal._ LOS DOS CONEJOS Por entre unas matas Seguido de perros 235 (No diré corría) Volaba un conejo.
Vístome y vuelvo á olvidar tan funesto día entre el corto número de gentes que piensan, que viven sujetas al provechoso yugo de una buena educación libre y desembarazada, y que fingen acaso estimarse y respetarse mutuamente para no incomodarse, al paso que las otras hacen ostentación de incomodarse, y se ofenden y se maltratan, queriéndose y estimándose tal vez verdaderamente.
LA ROMANZA ¡Oh romanza que gustas cantar, la frente adormecida y las alas plegadas, entre las hojas verdes agitadas a lo lejos sobre algún lago umbrío, tú has sido para mí un papagayo de vivos colores, un pájaro muy familiar; tú me has enseñado a leer mi alfabeto, a balbucear todas mis primeras palabras, mientras que, niño de mirada sagaz, me hundía en huraños bosques.
En tales circunstancias se encontraron algunos americanos que viajando por España entre Aranjuez y Bobadilla, tuvieron el infortunio[164] de meterse en uno de esos trenes mixtos de España en que, descompuesta 10 la locomotora, quedito permaneció el tren, no obstante los esfuerzos que el maquinista hizo por[165] arreglar la vieja locomotora que arrastraba el mixto.
El país puede dividirse en tres zonas, a saber; la seca, que se extiende desde la costa hasta el pie de los Andes, y en la 5 cual no se puede cultivar cosa alguna sin la ayuda del riego; las mesetas excesivamente fértiles y saludables que están situadas entre tres cordilleras de montañas, y los extendidos y ricos bosques de las faldas orientales de la cordillera.
Of two adverbs modifying the same word, the first may drop the ending =mente=.] =EL JUEZ LADRÓN Y EL LADRÓN JUEZ= No he querido saber en cuál de nuestras ciudades hispanoamericanas, había muchos años ha, un juez, el cual era hombre de ésos que no le piden tanto a Dios, porque saben ingeniarse maravillosamente para anular la distancia entre sus manos y las cosas ajenas.
En las casas de modas y en otras tiendas donde se venden artículos relacionados con el vestido de la mujer, no es casualidad el que las modistas[26] y costureras sean casi siempre francesas; aunque entre las muchas que se ganan la vida[27] trabajando en estas labores,[28] así como en los talleres de bordados, encajes y flores artificiales, no faltan las obreras aprendizas y oficialas criollas.
Después que se hubo desvanecido, con mucha precaución apartó un poco las ramas, y no sin experimentar algún sobresalto vió aparecer las corzas que en tropel y salvando los matorrales con ligereza increíble unas veces, deteniéndose como á escuchar otras, jugueteando entre sí, ya escondiéndose entre la espesura, ya saliendo nuevamente á la senda, bajaban del monte con dirección al remanso del río.
Los desiguales soplos de la brisa, el graznido de las aves nocturnas y el rumor de los reptiles, que se deslizaban entre las altas hierbas, turbaban sólo de vez en cuando el silencio de muerte de aquel lugar maldecido; los insepultos huesos de sus antiguos moradores blanqueaban al rayo de la luna, y aún podía verse el haz de armas del señor del Segre, colgado del negro pilar de la sala del festín.
El Tuerto, oída esta última palabra, tumba de un sopapo á sus pies á la delincuente, corre á la cama, revuelve las hojas de su jergón, saca de entre ellas una botellita blanca que contiene un pequeño resto del delatado contrabando, vuelve con ella hacia su mujer, y arrojándosela á la cabeza en el momento en que se incorporaba, la derriba de nuevo y salpica á los chiquillos con el líquido pecaminoso.
Satisfizo el buen hombre mi pregunta lo mejor que pudo, y ya me disponía á proseguir mi azarosa jornada, subiendo con pies y manos y tirando de la caballería como Dios me daba á entender, por entre unos pedruscos erizados de matorrales y puntas, cuando el pastor que me veía subir desde lejos, me dió una gran voz advirtiéndome que no tomara la _senda de la tía Casca_, si quería llegar sano y salvo á la cumbre.
VARIANT: =Abunda en.= 9.--LA CALANDRIA: EL RUISEÑOR DE AMÉRICA Uno de los pájaros americanos que por la hermosura de su canto ha arrebatado la admiración del mundo antiguo, denominado por los naturalistas, _mimus_ o burlón y polígloto (que habla muchas lenguas), ha recibido entre nosotros el nombre inadecuado de calandria, siendo así que ni aun[1] pertenece al género de esta alondra, sino al de los mirlos.
Colocáronme por mucha distinción entre un niño de cinco años, encaramado en unas almohadas que era preciso enderezar á cada momento porque las ladeaba la natural turbulencia de mi joven _á látere_, y entre{138-2} uno de esos hombres que ocupan en el mundo el espacio y sitio de tres, cuya corpulencia por todos lados se salía de madre de la única silla en que se hallaba sentado, digámoslo así, como en la punta de una aguja.
Otras veces metía la cabeza entre los cuartos delanteros[9] y se daba a[10] hacer corcovos tan altos, ondulados y bruscos, que no había jinete que los resistiera.[11] O bien, asustándose de su propia sombra, saltaba de improviso hacia algún lado desarzonando al jinete o lanzándolo al suelo en un santiamén.[12] --_José López Portillo y Rojas_ (MEJICANO) Chapter Footnotes: [1] =bello animal= (instead of _hermoso_).
XI.--LA CAZA Y SUS PRODUCTOS _Uses of the =Preterite Indicative= and =Imperfect=_ --El interés que mis hermanos[1] y yo demostramos por la caza nos viene quizá por herencia,[2] pues nuestro padre pasó una gran parte de su vida en Sud América, cazando animales salvajes que desolló más de una vez con sus propias manos.[3] Nos decía que las selvas allí son muy espesas y que la lucha entre las especies animales hace su caza difícil.
Detrás de la cerca de limón, veo una ancha calle con doble fila de matas de cocos, naranjas y _caimitos_; por más allá[3] se divisan los cuadros de cafetos, cargados de blancas flores que imitan el azahar, cortados a la misma altura y que devuelven hacia la tierra sus copiosas y redondas ramas; sobresalen entre los cafetos las matas de plátanos, que con sus hermosos racimos ofrecen abundoso alimento, regalo de una tierra providencial.
Una vez en la cima, lo que faltaba por hacer fué obra de poco tiempo: los centinelas salvaron de un solo salto el valladar que separa al sueño de la muerte;[1] el fuego aplicado con teas de resina al puente y al rastrillo, se comunicó con la rapidez del relámpago á los muros; y los escaladores, favorecidos por la confusión y abriéndose paso entre las llamas, dieron fin con los habitantes de aquella guarida en un abrir y cerrar de ojos.
Abrí los ojos según dejo dicho: me incorporé con sumo cuidado, y poniendo atención á aquel confuso murmullo que cada vez sonaba más próximo, oí en las ráfagas del aire, como gritos y cantares extraños, carcajadas y tres ó cuatro voces distintas que hablaban entre sí con un ruido y una algarabía semejante al de las muchachas del lugar, cuando riendo y bromeando por el camino, vuelven en bandadas de la fuente con sus cántaros á la cabeza.
Á la luz del farolillo, cuya dudosa claridad se perdía entre las espesas sombras de las naves y dibujaba con gigantescas proporciones sobre el muro la fantástica sombra del sargento aposentador que iba precediéndole, recorrió la iglesia de arriba abajo y escudriñó una por una todas sus desiertas capillas, hasta que una vez hecho cargo del local, mandó echar pie á tierra á su gente, y hombres y caballos revueltos, fué acomodándola como mejor pudo.
Á la luz del farolillo, cuya dudosa claridad se perdía entre las espesas sombras de las naves y dibujaba con gigantescas proporciones sobre el muro la fantástica sombra del sargento aposentador que iba precediéndole, recorrió la iglesia de arriba abajo y escudriñó una por una todas sus desiertas capillas, hasta que una vez hecho cargo del local, mandó echar pie á tierra á su gente, y hombres y caballos revueltos, fué acomodándola como mejor pudo.
Ni el fuego le ataja, ni los peligros le intimidan, ni las lágrimas le conmueven: Nunca despliega sus labios; pero cuando la sangre humea en nuestras manos, como cuando los templos se derrumban calcinados por las llamas: cuando las mujeres huyen espantadas entre las ruinas, y los niños arrojan gritos de dolor, y los ancianos perecen á nuestros golpes, contesta con una carcajada de feroz alegría á los gemidos, á las imprecaciones y á los lamentos.
A MI MADRE (_Soneto_) Porque siento que allá arriba, en el cielo, los ángeles que se hablan dulcemente al oído, no pueden encontrar entre sus radiantes palabras de amor una expresión más ferviente que la de «_madre_», he ahí por qué, desde hace largo tiempo os llamo con ese nombre querido, a ti que eres para mí más que una madre y que llenáis el santuario de mi corazón en el que la muerte os ha instalado, al libertar el alma de mi Virginia.
Era Esteban un muchacho de diecinueve á veinte años, fornido, con la cabeza pequeña y hundida entre los hombros, los ojos pequeños y azules, la mirada incierta y torpe como la de los albinos, la nariz roma, los labios gruesos y entreabiertos, la frente calzada, la tez blanca pero ennegrecida por el sol, y el cabello que le caía en parte sobre los ojos y parte alrededor de la cara, en guedejas ásperas y rojas semejantes á las crines de un rocín colorado.
Cuando el cercano día comenzó á blanquear las altas copas de los enebros, humeaban aún los calcinados escombros de las desplomadas torres, y á través de sus anchas brechas, chispeando al herirla la luz y colgada de uno de los negros pilares de la sala del festín, era fácil divisar la armadura del temido jefe, cuyo cadáver, cubierto de sangre y polvo, yacía entre los desgarrados tapices y las calientes cenizas, confundido con los de sus obscuros compañeros.
Aquellas gotas que al desprenderse brillan como puntos de oro y suenan como las notas de un instrumento, se reunen entre los céspedes, y susurrando, susurrando con un ruido semejante al de las abejas que zumban en torno de las flores, se alejan por entre las arenas, y forman un cauce, y luchan con los obstáculos que se oponen á su camino, y se repliegan sobre sí mismas, y saltan, y huyen, y corren, unas veces con risa, otras con suspires, hasta caer en un lago.
Los oficiales se miraron entre sí con expresión entre asombrada é incrédula; el capitán, sin atender al efecto que su narración producía, continuó de este modo: --No podéis figuraros nada semejante á aquella nocturna y fantástica visión que se dibujaba confusamente en la penumbra de la capilla como esas vírgenes pintadas en los vidrios de colores que habréis visto alguna vez destacarse á lo lejos, blancas y luminosas, sobre el obscuro fondo de las catedrales.
Los oficiales se miraron éntre sí con expresion entre asombrada é incrédula; el capitán, sin atender al efecto que su narración producía, continuó de este modo: --No podéis figuraros nada semejante á aquella nocturna y fantástica visión que se dibujaba confusamente en la penumbra de la capilla como esas virgenes pintadas en los vidrios de colores que habréis visto alguna vez destacarse á lo lejos, blancas y luminosas, sobre el obscuro fondo de las catedrales.
Al instante dos o tres jinetes hienden el grupo que entre todos han arrinconado en algún ángulo del corralón; colocan sus cabalgaduras rozándose con un costado del animal, que por huir del que se acerca, se abre paso entre los otros, y emprende una veloz carrera en que el jinete le sigue, animándolo con la voz y sin apartarse una línea hasta dejarlo en otro corral, cuya puerta despejan los que la ocupan para dar paso al animal, volviendo a cerrarla inmediatamente.
Aquello era el cuento de nunca acabar.[1] [Footnote 1: Aquello era el cuento de nunca acabar = 'It was a never-ending story.' One of the sort that seems to reach a climax only to begin over again.] En tan angustiosa situación, los vecinos se repartieron entre sí las piezas de la armadura, que acaso por la centésima vez se encontraba en sus manos, y rogando[1] al piadoso eremita, que un día los iluminó con sus consejos, decidiera lo que debía hacerse de ella.
One may also say =de anchura=.] [Note 289: =a la vez=, _at the same time_.] =EL ESPANTAJO= ¿Hay alguno, entre los que me hacen la gracia[290] de escuchar este cuento, que no sepa lo que es un _espantajo?_ ¿Hay alguien que, al recorrer nuestros cultivados campos, no haya fijado su atención en esos artísticos maniquíes, plantados por nuestros ingeniosos 5 guasos, en medio de sus sembradíos, con el fin de ahuyentar las aves dañinas?
Un arco rehundido en el muro, en el fondo del cual se veía la imagen del Redentor enclavado en la cruz y con una calavera al pie; un tosco cobertizo de tablas que lo defendía de la intemperie, y el pequeño farolillo colgado de una cuerda que lo iluminaba débilmente, vacilando al impulse del aire, formaban todo el retablo, alrededor del cual colgaban algunos festones de hiedra que habían crecido entre los obscuros y rotos sillares, formando una especie de pabellón de verdura.
Y como si no fuese bastante el fruto de la tierra, discurren por entre los cafetales bandadas de gallinas comunes y de guinea, o pintadas, grandes perdices de este suelo privilegiado; los ánades, patos y gansos forman en pos de ellas[5] la pesada artillería de casa y boca[6]; los pavos reales electrizan el aire con los reflejos de sus espléndidos colores, y los pavos comunes, ruidosos, tartamudos, llamados aquí _guanajos_, aturden el oído con la redoblada descarga de sus graznidos.
El día de San Isidro el tío Traga-santos cubría de flores aquellas sagradas ruinas; colocaba sobre ellas una mesita cubierta con un blanco mantel; en este sencillo é improvisado altar ponía, entre dos velas, una tosca imagen de San Isidro hecha de barro, circunstancia que para él constituía su mayor mérito, pues se la habían llevado de Madrid, y suponía que aquel barro procedía de la tierra regada con el sudor del santo labrador, y pasaba casi todo el día rezando entre aquellas ruinas.
Háblannos de Rivera la fábula tejida por la imaginación del gaucho, tan vivaz como la fantasía del árabe del desierto; la conseja de los abuelos referida al calor del hogar[1]; la anécdota picante[2] que se oye en las estancias; el chascarrillo agudo que entre risas vuela, y hasta las leyendas populares chismean más de un idilio con el chinerío campero, y madrigalizan las tenoriadas del ilustre _Pardejón_.[3] --_Daniel Martínez Vigil_ (URUGUAYO) Chapter Footnotes: [A] JOSÉ F.
Cuando la lengua de Castilla se arraigó en la parte meridional de nuestro continente, sus hijos enriquecieron a la madre patria «no menos con los tesoros de su suelo que con sus aventajados talentos que fecundiza el sol ardiente y desarrolla una naturaleza grandiosa y magnífica.» Por entonces[1] el sonido de las liras americanas se perdía entre el grande concierto de las españolas: el hilo de agua,[2] por decirlo así, se engolfaba sin dejar huella[3] en el mar a cuyo aliento contribuía.
Después de un largo silencio, que solo interrumpia el chirrido de la hoja al resbalarse sobre la pulimentada madera, el joven exclamó dirigiéndose á su servidor, como si no hubiera escuchado una sola de sus palabras: --Iñigo, tú que eres viejo, tú que conoces todas las guaridas del Moncayo, que has vivido en sus faldas persiguiendo á las fieras, y en tus errantes excursiones de cazador subiste más de una vez á su cumbre, dime, ¿has encontrado por acaso una mujer que vive entre sus rocas?
La formación étnica es todavía más complicada, alternando el indio y el español--que es por sí solo[2] otro mosaico--en los dos primeros puestos, pero no sin que influyera también en la distribución el negro, presente aquí y allá,[3] sobre todo en las Antillas; dándose el caso de[4] la congregación de tres razas bien determinadas y nada comunes entre sí, con el resultado natural de inmensas diferencias según domine el español como en Chile, el negro como en Haití, o el indio como en Méjico.
Lo de cierto que pudiera haber en estas murmuraciones, nadie pudo nunca decirlo, porque la verdad era que don Dionís tuvo una vida bastante azarosa en su juventud, y después de combatir largo tiempo bajo la conducta del monarca aragonés,[2] del cual recabó entre otras mercedes el feudo del Moncayo,[3] marchóse á Palestina,[4] en donde anduvo errante algunos años, para volver por último á encerrarse en su castillo de Veratón,[5] con una hija pequeña, nacida sin duda en aquellos países remotos.
No obstante, al romper el día, cuando llevé los corderos al agua, á la orilla de este río, como obra de dos tiros de honda del sitio en que nos hallamos, y en una umbría de chopos, donde ni á la hora de siesta se desliza un rayo de sol, encontré huellas recientes de los ciervos, algunas ramas desgajadas, la corriente un poco turbia, y lo que es más particular, entre el rastro de las reses las breves huellas de unos pies[1] pequeñitos como la mitad de la palma de mi mano, sin ponderación alguna.
III Niñas de las cercanas aldeas, lírios silvestres que crecéis felices al abrigo de vuestra humildad; si en la mañana del santo Patrono de estos lugares, al bajar al valle de Montagut á coger tréboles y margaritas con que embellecer su retablo, venciendo el temor que os inspira el sombrío monasterio que se alza en sus peñas, habéis penetrado en su claustro mudo y desierto para vagar entre sus abandonadas tumbas, á cuyos bordes crecen las margaritas más dobles y los jacintos mas azules, oidme.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar golpes en la sillería del coro, y después que hubo reunido una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos fragmentos tallados de riquísimas labores entre los que se veían por aquí parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado entre hojarasca.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar golpes en la sillería del coro, y después que hubo reunido una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos fragmentos tallados de riquísimas labores, entre los que se veían por aquí parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado entre hojarasca.
Como á esta sazón notase don Dionís que entre unas y otras las horas del calor eran ya pasadas y el vientecillo de la tarde comenzaba á mover las hojas de los chopos y á refrescar los campos, dió orden á su comitiva para que aderezasen las caballerías que andaban paciendo sueltas por el inmediato soto; y cuando todo estuvo á punto, hizo seña á los unos para que soltasen las traíllas, y á los otros para que tocasen las trompas, y saliendo en tropel de la chopera, prosiguió adelante la interrumpida caza.
Era imposible seguirlas en sus ágiles movimientos, imposible abarcar con una mirada los infinitos detalles del cuadro que formaban, unas corriendo, jugando y persiguiéndose con alegres risas por entre el laberinto de los árboles; otras surcando el agua como un cisne, y rompiendo la corriente con el levantado seno; otras, en fin, sumergiéndose en el fondo, donde permanecían largo rato para volver á la superficie, trayendo una de esas flores extrañas que nacen escondidas en el lecho de las aguas profundas.
Á medida que las libaciones se hacían más numerosas y frecuentes, y el vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas, crecían la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares los cascos de las botellas vacías, y aquéllos cantaban á toda voz canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpían en carcajadas, batían las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre sí con blasfemias y juramentos.
Á medida que las libaciones se hacían más numerosas y frecuentes, y el vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas, crecían la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares los cascos de las botellas vacías, y aquellos cantaban á toda voz canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpían en carcajadas, batían las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre sí con blasfemias y juramentos.
Bandadas de loros polícromos y estridentes, se abaten sobre algún naranjo, extraviado entre la inculta arboleda; soberbios colibríes zumban sobre los azahares, que a porfía[4] compiten con los frutos maduros; jilgueros y cardenales cantan por allá cerca; algún tucán precipita su oblicuo vuelo, alto el pico[5] enorme, en que resplandece el anaranjado más bello; el negro _yacutoro_ muge, inflando su garganta que adorna roja guirindola; y, en la espesura, amada de[6] las tórtolas, lanza el pájaro campana su sonoro tañido.
La fiesta religiosa había traído á ella una multitud inmensa de fieles; pero ya ésta se había dispersado en todas direcciones; ya se habían apagado las luces de las capillas y del altar mayor, y las colosales puertas del templo habían rechinado sobre sus goznes para cerrarse detrás del último toledano, cuando de entre las sombras, y pálido, tan pálido como la estatua de la tumba en que se apoyó un instante mientras dominaba su emoción, se adelantó un hombre que vino deslizándose con el mayor sigilo hasta la verja del crucero.
A él, en primer término, se debe el que haya caído en desuso[27] el espíritu antiespañol, que no era natural y espontáneo sino simple moda, fomentada oficialmente cada año por los discursos patrioteros de 20 de julio,[28] y tal resultado se obtuvo con el establecimiento de las relaciones diplomáticas con la madre patria, con la propagación de la buena literatura castellana y con la fundación de las Academias americanas,[29] que tanto han contribuido a estrechar los lazos de amistad entre España y las repúblicas hispanoamericanas.
Pasamos por un pasadizo sombrío; y, de pronto, en un cuarto lleno de luz, me encontré entre los brazos[1] de un hombre pequeño de cuerpo,[2] rostro de iluminado, voz dulce y dominadora al mismo tiempo y que me decía esta única palabra: «¡Hijo!» Era la hora ya de aparecer ante el público, y me dijo que yo debía acompañarle en la mesa directiva[3]; y cuando me dí cuenta,[4] después de una rápida presentación a algunas personas, me encontré con ellas y con Martí en un estrado, frente al numeroso público que saludaba con un aplauso simpático.
Cada casa[18] de comercio se ocupa de su ramo; y entre los mercaderes hay toda clase de categorías, desde el acaudalado negociante hasta[19] el humilde vendedor[20] que apenas es algo más que[21] un pobre buhonero.[22] Pero toda[23] gran ciudad[24] cuenta con firmas[25] poderosas, organizadas[26] por hombres de negocio que han mostrado en sus empresas un juicio, una confianza, un arrojo maravillosos.[27] A muchas de esas compañías[28] y sociedades[29] débese la prosperidad que han alcanzado[30] algunas de las tiendas de departamentos a que Ud.
Bailarín más excelente 195 No se ha visto ni verá." Echó el oso, al oír esto, Sus cuentas allá entre sí, Y con ademán modesto Hubo de exclamar así: 200 "Cuando me desaprobaba La mona, llegué a dudar: Mas ya que el cerdo me alaba Muy mal debo de bailar." Guarde para su regalo 205 Esta sentencia un autor: Si el sabio no aprueba, malo; Si el necio aplaude, peor.
The mountains of Montagut, which rise to a height of 3125 teet, are situated in the province of Tarragona, Spain.] II Pastores, que seguís con lento paso vuestras ovejas que pacen derramadas por las colinas y las llanuras; si al conducirlas al borde del transparente riachuelo que corre, forcejea y salta por entre los peíiascos del valle de Montagut en el rigor del verano, y en una siesta de fuego habéis encontrado la sombra y el reposo al pie de las derruídas arcadas del monasterio, cuyos musgosos pilares besan las ondas, oidme.
of_ =ponderar= =ponderar= to praise highly =poner= to put; =ponerse= to get, become; =ponerse en camino= to set out; =poner en libertad= to set free; =poner la mesa= to set the table =poniente= _m._ West =por= for, by, through, for the sake of, in exchange for; =por entre= among; =por allí= over there; =por ciento= per cent; =por entonces= at that time =porción= _f._ portion =porfía= _f._ obstinacy; =obsequiaron a porfía= they rivalled each other in showing attentions =porfiar= to insist =porfió= _3 sing.
Cuando después de escuchar las palabras que dejo referidas, me incorporé con prontitud para sorprender á la persona que las había pronunciado, una corza blanca como la nieve salió de entre las mismas matas en donde yo estaba oculto, y dando unos saltos enormes por cima de los carrascales y los lentiscos, se alejó seguida de una tropa de corzas de su color natural, y así estas como la blanca que las iba guiando, no arrojaban bramidos al huir, sino que se reían con unas carcajadas, cuyo eco juraría que aún me está soñando en los oídos en este momento.
No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no eran de despreciar todos los empleados de su oficina, con sus señoras y sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos, y sus perritos; déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los días; no hablo del inmenso círculo con que guarnecía la sala el concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo iba á mudar, y de que en invierno suele hacer más frío que en verano.
Milton, _Paradise Lost_, book vi.] * * * * * I La noche había cerrado, y el viento gemía agitando las hojas de los árboles, por entre cuyas frondosas ramas se deslizabs un suave rayo de luna, cuando Teobaldo, incorporándose sobre el codo y restregándose los ojos como si despertara de un profundo sueño, tendió alrededor una mirada y se encontró en el mismo bosque donde hirió al jabalí, donde cayó muerto su corcel; donde le dieron aquella fantástica cabalgadura que le había arrastrado á unas regiones desconocidas y misteriosas.
NOTES: [Note 246: =cursar la segunda enseñanza=, _to take a high school course_.] [Note 247: =graduarse de Doctor=, _to receive the degree of Doctor_.] [Note 248: =Lo bien que=, _how well_.] =EL CURA Y EL SACRISTÁN= El cura de mi parroquia tenía costumbre de[249] predicar semanalmente sobre la obligación de pagar diezmos y primicias; y como entre los vecinos hacendados del lugar había algunos inexactos en el cumplimiento de tal deber, el buen párroco pensó que ello seria tal vez 5 porque su presencia no les haría bastante afecto.
Animados con esta esperanza, llegaron, en fin, al pie de la gótica torre[1] del templo; mas al llegar á aquel punto, un ruido particular llamó su atención, y deteniéndose en uno de los ángulos, ocultos entre las sombras de los altos machones que flanquean los muros, vieron, no sin grande asombro, abrirse el balcón del palacio de su dama, aparecer en él un hombre que se deslizó hasta el suelo con la ayuda de una cuerda, y, por último, una forma blanca, doña Inés sin duda, que inclinándose sobre el calado antepecho, cambió algunas tiernas frases de despedida con su misterioso galán.
Ya habrá conocido el lector, siendo tan perspicaz como yo le imagino, que mi amigo Braulio está muy lejos de pertenecer á lo que se llama gran mundo y sociedad de buen tono; pero no es tampoco un hombre de la clase inferior, puesto que es un empleado de los de segundo orden, que reune entre su sueldo y su hacienda cuarenta mil reales de renta;{134-7} que tiene una cintita atada al ojal y una crucecita á la sombra de la solapa; que es persona, en fin, cuya clase, familia y comodidades de ninguna manera se oponen á que tuviese una educación más escogida y modales más suaves é insinuantes.
En los torneos del Zocodover,[1] en los juegos florales de la corte, siempre que se les había presentado coyuntura para rivalizar entre sí en gallardía ó donaire, la habían aprovechado con afán ambos caballeros, ansiosos de distinguirse á los ojos de su dama; y aquella noche, impelidos sin duda por un mismo afán, trocando los hierros por las plumas y las mallas por los brocados y la seda, de pie junto al sitial donde ella se reclinó un instante después de haber dado una vuelta por los salones, comenzaron una elegante lucha de frases enamoradas é ingeniosas, ó epigramas embozados y agudos.
Entre tanto no son sus trastornos, como suele pintarlos la pasión de los extraños, ininterrumpidos: ha mucho tiempo que, fuera del campo de batalla, no se derrama en esos pueblos sangre alguna por causas políticas: depuestas las armas, los hombres contienen sus resentimientos de partido, y se guardan entre sí las consideraciones de la amistad.[3] El trabajo, escaso antes de la revolución por las trabas sin cuento[4] que lo agobiaban, se ha desarrollado bajo el amparo de la libertad: lejos de decaer las grandes ciudades, se mejoran y prosperan: los caminos de hierro comienzan, y en algunas repúblicas gozan de importancia.
El ruiseñor lanzaba entre la enramada algunas notas sueltas, á fin de ensayar su melodiosa garganta para los divinos nocturnos con que obsequia al mes de las flores; el azahar exhalaba de su pequeño y puro cáliz su deleitable fragancia, la que unida al canto del ruiseñor, á la dulzura de la atmósfera, y á la delicada luz de la luna, hacían de aquella sencilla y rústica naturaleza el Edén más poético; y sobre todo este concierto terrestre, la alta torre de la iglesia esparcía dulce y solemnemente las campanadas de la Oración, y el campesino que conserva su fe pura como la atmósfera que respira, descubríase la cabeza y rezaba.
En las pampas está la inmensidad, la soledad, el silencio, la abrumante igualdad de lugar y de tiempo: en las montañas, el hombre halla horizontes limitados, que hace suyos y toca como si fueran su propiedad; se siente acompañado por las colinas graciosas de pendientes circulares y suaves, por los picos rocallosos y salvajes, por los boscajes aislados y las mesetas de verdura; encuentra la animación bulliciosa de la naturaleza en todas partes, en las voces del torrente que se desata furioso entre las rocas de la quebrada, en los ruidos de las auras que juguetean en las selvas, en los zumbidos del viento que se choca en las cumbres sinuosas.
It is the ancient Mons _Caunus_, celebrated in history for the defeat of the Celtiberians in the time of the consul Tiberius Sempronius Gracchus (governor of Hither Spain from 181 to 178 B.C.).] Fija la mirada en aquel fantástico ejercito de nubes que parecían correr al asalto de la peña sobre cuyo pico íba á morir la bruja, yo estaba esperando por instantes cuando se abrían sus senos para abortar á la diabólica multitud de espíritus malignos, comenzando una lucha horrible al borde del derrumbadero, entre los que estaban allí para hacer justicia en la bruja y los demonios que, en pago de sus muchos servicios, vinieran á ayudarla en aquel amargo trance.
Por último, viendo perdida toda esperanza, pidió como última merced que la dejasen un instante implorar del cielo, antes de morir, el perdón de sus culpas, y de rodillas al borde de la cortadura como estaba, la vieja inclinó la cabeza, juntó las manos y comenzó á murmurar entre dientes qué sé yo qué imprecaciones ininteligibles: palabras que yo no podía oir por la distancia que me separaba de ella, pero que ni los mismos que estaban á su lado lograron entender; Unos aseguran que hablaba en latín, otros que en una lengua salvaje y desconocida, no faltando quien pudo comprender que en efecto rezaba, aunque diciendo las oraciones al revés, como es costumbre de estas malas mujeres.
Cantos celestes como los que acarician 'los oídos en los momentos de éxtasis; cantos que percibe el espíritu y no los puede repetir el labio; notas sueltas de una melodía lejana, que suenan á intervalos, traídas en las ráfagas del viento, rumor de hojas que se besan en los arboles con un murmullo semejante al de la lluvia, trinos de alondras que se levantan gorjeando de entre las flores como una saeta despedida á las nubes; estruendo sin nombre, imponente como los rugidos de una tempestad; coro de serafines sin ritmos ni cadencia, ignota música del cielo que sólo la imaginación comprende; hímnos alados, que parecían remontarse al trono del Señor como una tromba de luz y de sonidos...
Los caballeros arrojaban a manos llenas[13] cartuchos de confites, y ahí era el gritar y manotear de los chicuelos, que estaban a[14] los desperdicios, lanzándose en masa sobre la vereda cuando algún cartucho no llegaba a su destino, empujándose, pateándose por agarrar la codiciada presa, mientras los jugadores hacían toda clase de esfuerzos para barajar las coronas que en cambio de los confites les llovían, retribuyendo ellos todavía el obsequio con cajas especiales, de antemano destinadas a fulana y a zutana, a quienes las enviaban por medio de sus sirvientes, no atreviéndose a correr el albur de que[15] al arrojarlas cayesen entre la turba multa[16] de arrapiezos que andaban a caza de[17] gangas.
No podía caber duda, no: suyos eran aquellos ojos obscuros y sombreados de largas pestañas, que apenas bastaban á amortiguar la luz de sus pupilas; suya aquella rubia y abundante cabellera, que después de coronar su frente se derramaba por su blanco seno y sus redondas espaldas como una cascada de oro; suyos, en fin, aquel cuello airoso, que sostenía su languida cabeza, ligeramente inclinada como una flor que se rinde al peso de las gotas de rocío, y aquellas voluptuosas formas que el había soñado tal vez, y aquellas manos semejantes a manojos de jazmines, y aquellos pies diminutos, comparables sólo con dos pedazos de nieve que el sol no ha podido derretir, y que á la mañana blanquean entre la verdura.
Este descubrimiento no dejaba de inquietarla algo, sobre todo teniendo en cuenta las ruidosas carcajadas que la noche anterior había creído percibir á lo lejos y en uno de los ángulos de la plaza, cuando cerraba el balcón y despedia á su amante; pero al mirar aparecer entre las filas de los combatientes, que pasaban por debajo del estrado lanzando chispas de fuego de sus brillantes armaduras, y envueltos en una nube de polvo, los pendones reunidos de las casas de Carrillo y Sandoval; al ver la significativa sonrisa que al saludar á la reina le dirigieron los dos antiguos rivales que cabalgaban juntos, todo lo adivinó, y la púrpura de la vergüenza enrojeció su frente, y brilló en sus ojos una lágrima de despecho.
sonándome aún las últimas palabras de aquella temerosa relación, teniendo junto á mi á aquel hombre que tan de buena fe imploraba la protección divina para llevar á cabo crímenes espantosos, viendo á mis pies el abismo negro y profundo en donde se revolvía el agua entre las tinieblas, imitando gemidos y lamentos, y en lontananza el castillo tradicional,[1] coronado de almenas obscuras, que parecían fantasmas asomadas á los muros, sentí una impresión angustiosa, mis cabellos se erizaron involuntariamente, y la razón, dominada por la fantasía, á la que todo ayudaba, el sitio, la hora y el silencio de la noche, vaciló un punto, y casi creí que las absurdas consejas de las brujerías y los maleficios pudieran ser posibles.
por, by, for, to, in order to, through, over, on, in, into, along, about, on account of, from, out of, as, at, among, throughout; allí -- ..., back therein...; de-si, by himself; for his own part; -- debajo, beneath, under; -- decirlo así, so to speak; -- entre, between, among, in through; -- eso, hence, therefore; -- fin, finally; -- fortuna, fortunately; -- más que, however much; especially since; although; -- mí mismo, for myself; -- muchos que, however many; poner -- obra, to carry out, execute; -- sí, of itself; of its own accord; -- ser, since it was; -- tanto, therefore, for that reason, hence; -- la tierra, on (_or_ along) the ground; -- tres veces, three times; -- lo visto, evidently, apparently, visibly; -- ...
Son de notarse[54] los rasgos descriptivos que el poeta ecuatoriano da de Bolívar, con quien se encuentra antes de empezar la batalla; la descripción de la pelea entre los dos ejércitos, la cual trasporta al lector al campo de los combatientes, donde ve a cada guerrero a la cabeza de los bravos que le han recomendado, embistiendo, cargando, arrollando, distinguiéndose cada cual en la lid según su valor y ardimiento,--donde oye el silbido de las balas, el estridor de los aceros, el grito de los que luchan, el alarido de los que caen, el atambor que redobla, el clamor de la trompeta que excita a la pelea, y el relincho de los fogosos corceles--, y ve sangre a torrentes[55] y montones de cadáveres por donde quiera que vuelve los ojos.
Pero entre esta juventud brillante y deslumbradora, que los ancianos miraban desfilar con una sonrisa de gozo, sentados en los altos sitiales de alerce que rodeaban el estrado real llamaba la atención por su belleza incomparable, una mujer aclamada reina de la hermosura en todos los torneos y las cortes de amor de la época, cuyos colores habían adoptado por emblema los caballeros más valientes; cuyos encantos eran asunto de las coplas de los trovadores más versados en la ciencia del gay saber; á la que se volvían con asombro todas las miradas; por la que suspiraban en secreto todos los corazones, alrededor de la cual se veían agruparse con afán, como vasallos humildes en torno de su señora, los más ilustres vástagos de la nobleza toledana, reunida en el sarao de aquella noche.
Luego, poco á poco fué cesando el ruido y la animación; los vidrios de colores de las altas ojivas del palacio dejaron de brillar; atravesó por entre los apiñados grupos la última cabalgata; la gente del pueblo á su vez comenzó á dispersarse en todas direcciones, perdiéndose entre las sombras del enmarañado laberinto de calles obscuras, estrechas y torcidas,[1] y ya no turbaba el profundo silencio de la noche más que el grito lejano de vela de algún guerrero, el rumor de los pasos de algún curioso que se retiraba el último, ó el ruido que producían las aldabas de algunas puertas al cerrarse, cuando en lo alto de la escalinata que conducía á la plataforma del palacio apareció un caballero, el cual, después de tender la vista por todos lados como buscando á alguien que debía esperarle, descendió lentamente hasta la cuesta del alcázar, por la que se dirigie hacia el Zocodover.
Y detrás de este amontonamiento de saltos, y a la izquierda, y a la derecha,[1] cerca y lejos, arriba, abajo, allá en las alturas, aquí a los pies, trenzándose a pechadas con las rocas que, aunque aguantan, retiemblan, otros, y otros, y otros saltos, cubriendo una superficie de cuatro mil metros: unos con deslizamientos de culebra, otros con fieros brincos de jaguar, unos obscuros, resbalando en silencio, otros vistosamente empenachados de espuma, todos corren en vértigo y al llegar a la arista de los altos y negros paredones, pierden pie[2] y ruedan al fatal e infinito derrumbe, y allá abajo, reventados, deshechos, rugientes, siguen su curso arrastrando en girones su túnica de encaje, mientras del uno al otro extremo del inmenso anfiteatro de cascadas, entre aquel estruendoso dislocamiento de violencias, sobre aquel paroxismo, cien arco iris se tienden como puentes de paz.
NOTES: [Note 262: =apoderarse de=, _to gain possession of_.] [Note 263: =soñar en (o con)=, _to dream of_.] [Note 264: =llevar a cabo=, _to execute, carry out._] [Note 265: =multiplicar en (o por)=, _to multiply by_.] [Note 266: =hacer estragos=, _to work havoc_.] [Note 267: =abusar de=, _to abuse, take advantage of_.] [Note 268: =valerse de=, _to make use of_.] [Note 269: =hace poco=, _a short time ago_.] [Note 270: =llegar a ser=, _to get to be, finally become_.] [Note 271: =no es de maravillar=, _no wonder_.] [Note 272: =dar la vuelta=, _to make a round-about trip_.] [Note 273: =a todas luces=, _in every respect_.] [Note 274: =dar incremento a=, _to increase_.] =PUERTO RICO= La isla de este nombre está situada en la zona tórrida, al occidente del océano Atlántico, y en el archipiélago de las Antillas, entre las dos Américas.
Según dejamos dicho, la iglesia estaba completamente desmantelada; en el altar mayor pendían aún de las altas cornisas los rotos jirones del velo con que le habían cubierto los religiosos al abandonar aquel recinto; diseminados por las naves veíanse algunos retablos adosados al muro, sin imágenes en las hornacinas; en el coro se dibujaban con un ribete de luz los extraños perfiles de la obscura sillería de alerce; en el pavimento, destrozado en varios puntos, distinguíanse aún anchas losas sepulcrales llenas de timbres, escudos y largas inscripciones góticas; y allá á lo lejos, en el fondo de las silenciosas capillas y á lo largo del crucero, se destacaban confusamente entre la obscuridad, semejantes á blancos é inmóviles fantasmas, las estatuas de piedra que, unas tendidas, otras de hinojos sobre el mármol de sus tumbas, parecían ser los únicos habitantes del ruinoso edificio.
Los oficiales del ejército francés, que á juzgar por los actos de vandalismo con que dejaron en ella triste y perdurable memoria de su ocupación, de todo tenían menos de{149-1} artistas ó arqueólogos, no hay para qué decir que se fastidiaban soberanamente en la vetusta ciudad de los Césares.{149-2} En esta situación de ánimo la más insignificante novedad, que viniese á romper la monótona quietud de aquellos días eternos é iguales, era acogida con avidez entre los ociosos; así es que la promoción al grado inmediato de uno de sus camaradas, la noticia del movimiento estratégico de una columna volante, la salida de un correo de gabinete ó la llegada de una fuerza cualquiera á la ciudad, convertíanse en tema fecundo de conversación y objeto de toda clase de comentarios, hasta tanto que otro incidente venía á sustituirle, sirviendo de base á nuevas quejas, críticas y suposiciones.
Según dejamos dicho, la iglesia estaba completamente desmantelada; en el altar mayor pendían aún de las alias cornisas los rotos jirones del velo con que le habían cubierto los religiosos al abandonar aquel recinto; diseminados por las naves veianse algunos retablos adosados al muro, sin imágenes en las hornacinas; en el coro se 'dibujaban con un ribete de luz los extraños perfiles de la obscura sillería de alerce; en el pavimento, destrozado en varies puntos, distinguíanse aún anchas losas sepulcrales llenas de timbres, escudos y largas inscripciones góticas; y allá á lo lejos, en el fondo de las silenciosas capillas y á lo largo del crucero, se destacaban confusamente entre la obscuridad, semejantes á blancos é inmóviles fantasmas, las estatuas de piedra que, unas tendidas, otras de hinojos sobre el mármol de sus tumbas, parecían ser los únicos habitantes del ruinoso edificio.
Los mozos seguían desde lo alto todas sus grotescas evoluciones, esperando el instante en que se desgarraría el último jirón de la saya á que estaba sujeta, y rodaría dando tumbos, de pico en pico, hasta el fondo del barranco; pero ella con el ansia de la muerte y sin cesar de proferir, ora horribles blasfemias, ora palabras santas mezcladas de maldiciones, se enroscaba en derredor de los matorrales; sus dedos largos, huesosos y sangrientos, se agarraban como tenazas á las hendiduras de las rocas, de modo que ayudándose de las rodillas, de los dientes, de los pies y de las manos, quizás hubiese conseguido subir hasta el horde, si algunos de los que la contemplaban y que llegaron á temerlo así, no hubiesen levantado en alto una piedra gruesa, con la que le dieron tal cantazo en el pecho, que piedra y bruja bajaron á la vez saltando de escalón en escalón por entre aquellas puntas calcáreas, afiladas como cuchillos, hasta dar, por último, en ese arroyo que se ve en lo más profundo del valle....
NOTES: [Note 338: =tenerse por=, _to consider one's self as_.] [Note 339: =valerse de=, _to make use of_.] [Note 340: =tocar a=, _to concern_.] [Note 341: =ceder el paso a=, _to give way to, "play second fiddle"_.] [Note 342: =por amor a=, _out of love for_.] [Note 343: =darse por=, _to consider one's self as_.] [Note 344: =dado caso de que=, _in case that_.] [Note 345: =servir de=, _to serve as_.] [Note 346: =no dormirse en las pajas=, _to be very vigilant, wide awake_.] [Note 347: =tener miedo=, _to be afraid_.] [Note 348: =no pasar el río=, _to succeed, win the day_.] [Note 349: 4 =¿estás?= _do you understand, are you "on"?_] [Note 350: =verse en la obligación de=, _to be compelled to_.] [Note 351: =dar parabienes a=, _to congratulate_.] [Note 352: =echar de ver=, _to notice_.] [Note 353: =dar muestra de=, _to give indication of_.] [Note 354: =poner pies en polvorosa=, _to hurry away, to "dust out"_.] =MÉJICO= De todos los países hispanoamericanos, Méjico es sin duda alguna el más conocido de los norteamericanos, debido a las relaciones comerciales establecidas entre éste y los Estados Unidos.
Lo bien que[248] comprendía Castelar las condiciones americanas se ve por el trozo de elocuencia que sigue: /F HEROÍSMO AMERICANO EN LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD F/ Los Estados Unidos han invocado el Dios de la 5 libertad; han aceptado la guerra como un gran castigo por el pecado nacional de la esclavitud; han hablado a los dueños de esclavos en el sublime lenguaje de los antiguos profetas; se han desposeído de sus bienes para romper sus ergástulas; han dado su pura sangre sajona, 10 su blanca piel por la dignidad y por la libertad de aquellos negros, menos estimados que los perros; han ensangrentado el Misisipí; han cubierto de ruinas las llanuras y las montañas de Virginia; han inmolado en la cruzada de la dignidad y de la igualdad humanas un 15 millón de hombres que, las madres americanas, inclinadas las frentes sobre el Evangelio, han visto morir en la tierra, pero renacer en el cielo; y sobre las ruinas de Richmond, entre el choque de dos mundos, se han derretido las cadenas de tres millones de esclavos y se 20 ha levantado, como el epílogo de un gran poema, que está aguardando el genio de Homero aumentado por el genio del Dante, rejuvenecidos ambos por la savia del Nuevo Mundo; se ha levantado como epílogo de este poema el sacrificio de Lincoln, de ese segundo Cristo de 25 los negros.
=entre=, between, among.
[2] =Por entre,= _Through_.
¿No hay un padre entre vosotros?
[1] =entre los brazos,= _in the arms_.
--Lo es hasta entre los mismos naturales.
--Café, arroz, frutas y fibras, entre otros.
=entre=, between, among; =por ----=, among.
_Sabe que, ocul|to^entre las verdes hojas_, p.
[9] =se asocian entre sí=, _combine among themselves_.
43 Así que había disensión entre la gente acerca de él.
=ojo,= eye; =tener entre --s,= to have an eye on, watch.
=diente,= _m._, tooth; =entre --s,= between (one's) teeth.
--Facilita el tráfico entre Bogotá y la costa del Pacífico.
_Pónganse en la forma debida los verbos entre paréntesis_: 1.
43 Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros.
[8] =entre tanta faja,= _in many_ (_innumerable_) _wrappings_.
=entre=, between, among, amidst, in; =por entre=, into, among.
=mezclar=, to mingle, mix; =mezclar entre=, to mingle in, join.
19 Y volvió á haber disensión entre los Judíos por estas palabras.
--¿Reconocería su caballo entre otros veinte?--preguntó el emir.
--Pues oiga usted, tío Traga-santos, lo que pasó en Madrid entre D.
--Veo que Nicaragua ofrece fácil tráfico fluvial entre ambas costas.
¿Qué intercambio de productos existe entre Chile y los Estados Unidos?
--La compañía argentina lo hace entre ese país, el Uruguay y el Brasil.
16 Unánimes entre vosotros: no altivos, mas acomodándoos á los humildes.
_Cámbiense a la forma debida los verbos encerrados entre paréntesis_: 1.
--Señor, murmuró, Iñigo entre dientes, es imposible pasar de este punto.
¿Cómo había decidido el juez la disputa entre el carnicero y el aceitero?
--¡Pícaro bellaco!--exclamó entre dientes.--Yo veré si te escapas ahora.
¿Se ha de ir á los esparcidos entre los Griegos, y á enseñar á los Griegos?
5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga [iguales] todos los días.
=diente=, _m._, tooth; =entre dientes=, in a low voice, between one's teeth.
=independiente,= independent(ly); =--s entre sí,= independent of one another.
=resoplido,= snorting; =entre --s y gruñidos,= (between) huffing and puffing.
_Cámbiense a la forma correcta del indicativo los verbos entre paréntesis_: 1.
_En lugar de los nombres entre paréntesis, pónganse pronombres personales_: 1.
»Ven á embriagarte con el perfume de las violetas que se abren entre las sombras.
_Su mano^entre mis manos, 2 6 Sus ojos en mis ojos_, p.
¿Cómo estrechará el canal las relaciones amistosas entre las naciones panamericanas?
35 Entonces los Judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se ha de ir éste que no le hallemos?
23 Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir.
25 Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación.
--¿Entran al río los buques que hacen el servicio entre los puertos de la costa oceánica?
--No; pero algunas de esas repúblicas han celebrado tratados entre sí o con España y Francia.
--¿Cuál es la relación entre el clima, la topografía y las producciones de la América Central?
--¿Son frecuentes las partidas de _football_, o los concursos atléticos entre los estudiantes?
52 Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer?
--¿Y qué relación hay entre el valor de la propiedad hipotecada y la suma prestada por el banco?
=pierna,= limb, leg; =entre las --s,= between her knees; =dormir á -- suelta,= to sleep soundly.
2.{138-2} This repetition of =entre= is unusual, but it makes clear the meaning of the sentence.
--He oído decir que el intercambio de tabacos entre las repúblicas del sur disminuye poco a poco.
=decir=, 6, to say; =---- entre sí, para sí=, to say to oneself; =¡no digo yo!= well, I declare!
24 Porque el nombre de Dios es blasfemado por causa de vosotros entre los Gentiles, como está escrito.
¿De qué otra cosa podía provenir aquella tendencia inflamatoria y pletórica tan común entre los monjes?
_Cópiense las frases siguientes, poniendo al pluscuamperfecto los verbos encerrados entre paréntesis_: 1.
--No obstante, ese lenguaje común debe ser un vínculo entre los pueblos de las repúblicas hispanoamericanas....
--¿No hay tratados de reciprocidad con respecto a los títulos profesionales entre esos países y los Estados Unidos?
4 Conviéneme obrar las obras del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.
--Yo creía que el comercio de cabotaje entre los países de la América latina se hacía por medio de buques extranjeros.
--¿Ve usted aquel cabezo alto, alto, que parece cortado á pico, y por entre cuyas penas crecen las aliagas y los zarzales?
12 Y había grande murmullo de él entre la gente: porque unos decían: Bueno es; y otros decían: No, antes engaña á las gentes.
--Yo he seguido algún tiempo la corriente del río, hasta que el vendaval me arranco de entre el légamo y los juncos de la orilla.
=Cuestionario hecho por los alumnos= Háganse dos discípulos preguntas entre sí en castellano sobre el primer párrafo del cuento.
10 Ocupa una de las situaciones más propias para servir de[278] punto de escala a la navegación entre los dos continentes.
--No tanto el de los limpiabotas, quienes prefieren trabajar en puestos al aire libre, para atraer marchantes entre los transeuntes.
--Advierto también que al sur de la meseta[6] se extiende un gran valle, entre aquélla y la Sierra Madre del Sur, próximo a la costa.
=114.=--[114.20] =entre sí=, 'one from another.' [114.22] =machacando=, _etc._, refers to the clatter the stork makes with his beak.
=por,= for, by, through, to, in, for the sake of, on account of (being); =-- poco,= almost, nearly; =-- entre,= through, in between; =-- ...
5 --Conserva uno, si quieres, para recuerdo,--le dijo;--pero los restantes es preciso que hoy mismo los repartas entre tus hermanos.
5 Un día se le cayó la escudilla de barro de entre las manos, cada vez más temblorosas y débiles, y se hizo pedazos[96] en el suelo.
--Sí señor; _por_ enero y febrero, o más exactamente, entre diciembre y abril la navegación en las partes altas del Orinoco está interrumpida.
14 Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
--Y referíamos con un blando susurro las historias de los silfos que se columpian en los hilos de oro que cuelgan las arañas entre los árboles.
--¡Figúrese Ud.![15] Exportadores hay que[16] ponen catálogos y libros de propaganda entre mercaderías sujetas a derechos con arreglo al peso bruto.
=entre,= between, among; =mirarse -- sí,= to look at one another; =-- tanto,= meanwhile; =-- asombrado é incrédulo,= half amazed and half incredulous.
24 Si no hubiese hecho entre ellos obras cuales ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; mas ahora, y [las] han visto, y me aborrecen á mí y á mi Padre.
¿Qué había pasado entre los dos amantes para que se arrastrara al fin á poner por obra una idea que sólo el concebirla había erizado sus cabellos de horror?
¿Que había pasado entre los dos amantes para que se arrastrara al fin á poner por obra una idea que sólo el concebirla había erizado sus cabellos de horror?
--En las noches de luna, cuando su plateada luz resbalaba sobre la cima de los montes, ¿te acuerdas cómo charlábamos en voz baja entre las diáfanas sombras?
--Sí, la reconozco, y veo que en Méjico la meseta corre paralelamente a la dirección general del país, dejando un borde de cada lado, entre ella y los océanos.
¡Terrible debía ser la pena que hacía humedecerse aquellos ojos acostumbrados á contemplar serenos la muerte todos los días, entre los abismos del enfurecido mar!
19 Y conoció Jesús que le querían preguntar, y díjoles: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Un poquito, y no me veréis, y otra vez un poquito, y me veréis?
--Ahora me explico[14] el contraste entre la aridez de la parte occidental del Perú y la fertilidad de las faldas orientales, o sea lo que allí se llama la Montaña.
--No sabemos, se apresuraron á contestar los otros servidores; desapareció de entre nosotros cerca de la cañada, y esta es la hora en que todavía no le hemos visto.
_Y^entre^aquella sombra 2 5 Veíase^á^intérvalos 3 5 Dibujarse rígida 2 5 La forma del cuerpo_, p.
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
7 Saludad á Andrónico y á Junia, mis parientes, y mis compañeros en la cautividad, los que son insignes entre los apóstoles; los cuales también fueron antes de mí en Cristo.
=tanto -a=, as much (many), so much (many); =un tanto=, somewhat; =entre tanto=, =mientras tanto=, in the meanwhile; =en tanto que=, while; =por lo tanto=, wherefore, therefore.
¿por qué no la posee otra Virgen?[1] prosiguió con acento enérgico y apasionado; ¿por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, ó el diablo entre sus garras?
17.] Tal vez sería un rayo de sol que serpeó fugitive entre su espuma; tal vez una de esas flores que flotan entre las algas de su seno, y cuyos cálices parecen esmeraldas ...
8 Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: 9 Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas qué es esto entre tantos?
--Pero con marina de guerra y todo,[45]--dijo el boliviano,--yo preveo una dificultad, y es[46] la desproporción entre las importaciones y las exportaciones de los Estados Unidos.
18 Por lo cual también había venido la gente á recibirle, porque había oído que él había hecho esta señal; 19 Mas los Fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada aprovecháis?
--Mucho; y se juegan no sólo entre las universidades de un país, o entre las facultades o escuelas de una misma universidad, sino también entre _teams_ o equipos de distintos países.
--Pues sábete, ingrata, que en su vida{90-3} este á quien ofendes ha dejado hueco entre el agravio y la venganza; que eso en la sangre lo{90-4} tengo, y lo mamé con la leche que me crió.
«¿Habrá otro--entre sí decía-- Más pobre y triste que yo?» Y cuando el rostro volvió Halló la respuesta viendo Que iba otro sabio cogiendo Las hierbas que él arrojó.
8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9 Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él.
--_Salvador Camacho Roldán_ (VENEZOLANO) =Hernández, José= (1834-1886) José Hernández,[36] indiscutiblemente es el que posee el cetro de la poesía criolla[37] Argentina entre los clásicos.
54 Por tanto, Jesús ya no andaba manifiestamente entre los Judíos; mas fuése de allí á la tierra que está junto al desierto, á una ciudad que se llama Ephraim: y estábase allí con sus discípulos.
35 Entonces Jesús les dice: Aun por un poco estará la luz entre vosotros: andad entre tanto que tenéis luz, porque no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va.
--Hollada bajo el pie de indiferente pasajero, sin cesar arrastrada de un punto á otro entre el polvo y el fango, me he juzgado dichosa cuando podía reposar un instante en el profundo surco de un camino.
13 Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir á vosotros (empero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás Gentiles.
24 Y dijeron entre ellos: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, de quién será; para que se cumpliese la Escritura, que dice: Partieron para sí mis vestidos, Y sobre mi vestidura echaron suertes.
5 Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús; 6 Para que concordes, á una boca glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
--Mucho me lo temo,[49] a menos que[50] esté ya terminada la línea entre Guatemala y la ciudad de La Unión, en el Salvador; si esto es así,[51] puede ya hacerse por riel el viaje entre Acajutla y la costa del Atlántico.
--Pues por mí, señor de Lopera, aunque sean más largas que la Letanía, de seguro no lo advertiré, porque vengo reventado y molido; y en metiéndome entre sábanas, ya pueden echar á vuelo todo un campanario: no me quitarán el sueño.
(decía entretanto el Comandante, leyendo las señas que le había dado el Capitán general.)--¡Á fe que hemos estado torpes!--Pero ¿á quién se le hubiera ocurrido buscar al capitán de ladrones entre los migueletes que iban á prenderlo?
3 Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de fe que Dios repartió á cada uno.
] Y vió el sol volteando encendido sobre ejes de oro en una atmósfera de colores y de fuego, y en su foco á los ígneos espíritus[1] que habitan incólumes entre las llamas, y desde su ardiente seno entonan al Criador himnos de alegría.
=Resumen= El discípulo se preparará a dar oralmente ante la clase un resumen del cuento "Abuelo y Nieto." =Estudio de voces de la misma etimología= Es de notar la semejanza que existe muchas veces entre palabras españolas e inglesas.
8, note 1] Y sin embargo, entre los señores comarcanos murmurábase que la hermosa castellana de Veratón[1] no era tan limpia de sangre como bella, y que á pesar de sus trenzas rubias y su tez de alabastro, había tenído por madre una gitana.
15 Este canal acorta la distancia entre las ciudades americanas y países europeos con los países y ciudades del Pacífico y esto constituye a todas luces[273] una gran economía en tiempo y dinero, pues ya se sabe que el tiempo es oro.
--Barcos de vapor, es decir, vapores de río para pasajeros y vapores-correos que hacen el servicio fluvial en el interior de la Argentina y Paraguay y, además, entre los puertos marítimos de las costas australes argentinas, aun llegando hasta el Brasil.
¡Qué hermoso era ver correr el agua del río que lamía las retorcidas raíces del añoso tronco que nos sustentaba, aquel agua limpia y trasparente que copiaba como un espejo el azul del cielo, de modo que creíamos vivir suspendidas entre dos abismos azules!
16, note 3.] El misterioso bandido penetró al fín en la sala del concejo, y un silencio profundo sucedió á los rumores que se elevaran[1] de entre los circunstantes, al oir resonar bajo las altas bóvedas de aquel recinto el metálico son de sus acicates de oro.
121, Note 1.] Exasperados, y no encontrando otra vía de salvación, por último, se pusieron de acuerdo entre sí, se encomendaron á la Divina Providencia y tomaron las armas; pero el señor reunió á sus secuaces, llamó en su ayuda al diablo, se encaramó á su roca y se preparó á la lucha.
6.--LA CAZA DEL TIGRE Conocíase que las mujeres nos contaban y recontaban[1] desde que nos alcanzaron a ver,[2] y cuando nos acercamos a la casa estaban aún indecisas entre el susto y la alegría, pues por nuestra demora y los disparos que habían oído suponían que habíamos corrido peligros.
--Tenemos el azúcar blanco o de flor; el azúcar de lustre (que ha sido molido y pasado por un cedazo); el azúcar moreno, negro o prieto, que está mezclado con melaza; el azúcar piedra en cristales grandes; el azúcar refinado; y el azúcar terciado, de color intermedio entre el azúcar moreno y el blanco.
24 Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos: 25 Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos.
8 Digo, pues, que Cristo Jesús fué hecho ministro de la circuncisión por la verdad de Dios, para confirmar las promesas [hechas] á los padres, 9 Y para que los Gentiles glorifiquen á Dios por la misericordia; como está escrito: Por tanto yo te confesaré entre los Gentiles, Y cantaré á tu nombre.
--Me han informado que en la América latina el comercio y la industria no están tan general y completamente[17] organizados[18] como en los Estados Unidos, resultando de ello[19] el que se conservan allí ocupaciones que entre nosotros ha tiempo[20] fueron absorbidas por organizaciones comerciales más vastas.
--¿Qué es éso?[11] --En Estados Unidos se juega el curso del trigo, operando sobre mercancías a librar[12] y al descubierto[13]; es decir, sin que en realidad se transfiera mercadería alguna, sino que se está sólo a[14] las diferencias entre los precios que existan el día fijo y aquéllos a que se compró y vendió.
[Footnote 1: This poem is composed of hendecasyllabic verses of the first class, alternating with assonanced heptasyllabic _versos_ agudos.] LII[1] Olas gigantes que os rompéis bramando En las playas desiertas y remotas, Envuelto entre la sábana de espumas, ¡Llevadme con vosotras!
29 Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos; 30 Y á los que predestinó, á éstos también llamó; y á los que llamó, á éstos también justificó; y á los que justificó, á éstos también glorificó.
--El caucho de Cartagena que se exporta en panes grandes de cincuenta kilogramos; el de las Antillas (que comprende el de la América Central) que se exporta igualmente en panes; el de Guayaquil, que es de tipo poco uniforme y cuyo color varía entre el blanquecino de las clases superiores, y el oscuro pardo de las más impuras.
2, note 2.] Ahora que estoy en mi celda tranquilo, escribiendo para ustedes la relación de estas impresiones extrañas, no puedo menos de maravillarme y dolerme de que las viejas supersticiones tengan todavía tan hondas raíces entre las gentes de las aldeas, que den lugar á sucesos semejantes; pero, ¿por qué no he de confesarlo?
=tanto, -a=, as much, so much; =---- que=, as much as; =---- como=, as much as; =en ---- que=, while; =---- uno como otro=, both one and the other; =algún ----=, a little; =en ----, entre ----=, in the meanwhile; =por lo ----=, for the same reason, therefore; =---- cuanto=, as much as; =---- por ciento=, percentage.
66, note 1.] Como era de esperar, entre los oficiales que, según tenían de costumbre, acudieron al día siguiente á tomar el sol y á charlar un rato en el Zocodover, no se hizo platillo de otra cosa que de la llegada de los dragones, cuyo jefe dejamos en el anterior capítulo durmiendo á pierna suelta y descansando de las fatigas de su viaje.
30 Quedando el Brasil enteramente entre las zonas templada y tropical, el clima en una región se modifica; sin embargo, en las numerosas altas mesetas y cadenas de montañas, así como también por su extenso sistema de ríos, estas dilatadas y fértiles llanuras producen todas las frutas de los trópicos y contienen ricos y casi impenetrables bosques.
[Footnote 1: Noche-Buena = 'Christmas eve.' It is impossible to render in English the play upon the words _Buena_ and _mejor_.] Esto diciendo, la buena mujer que había servido de cicerone á su vecina, atravesó el atrio del convento de Santa Inés,[1] y codazo en éste, empujón en aquel, se internó en el templo, perdiéndose entre la muchedumbre que se agolpaba en la puerta.
¡Sabes que mañana son mis días?--Te los deseo muy felices.--Déjate de cumplimientos entre nosotros; ya sabes que yo soy franco y castellano viejo: el pan pan, y el vino vino;{133-2} por consiguiente exijo de ti que no vayas á dármelos; pero estás convidado.--¿Á qué?.--Á comer conmigo.--No es posible.--No hay remedio.--No puedo, insisto temblando.--¿No puedes?--Gracias.--¿Gracias?
26, note 1.] En las ráfagas del aire y confundido con los leves rumores de la noche, creyó percibir un extraño rumor de voces delgadas, dulces y misteriosas que hablaban entre sí, reian ó cantaban cada cual por su parte y una cosa diferente, formando una algarabia tan ruidosa y confusa como la de los pájaros que despiertan al primer rayo del sol entre las frondas de una alameda.
42, note 1.] En efecto, era así, pues á poco de haberse oído la esquililla, empezaron á saltar por entre las apiñadas matas de cantueso y tomillo, y á descender á la orilla opuesta del riachuelo, hasta unos cien corderos, blancos como la nieve, detrás de los cuales, con su caperuza calada para libertarse la cabeza de los perpendiculares rayos del sol, y su atillo al hombro en la punta de un palo, apareció el zagal que los conducía.
--Se refiere, prosiguió el montero, á que, según él afirma, y lo jura y perjura por todo lo más sagrado del mundo, los ciervos que discurren por estos montes, se han dado de ojo para no dejarle en paz, siendo lo más gracioso del caso, que en más de una ocasión les ha sorprendido concertando entre sí las burlas que han de hacerle, y después que estas burlas se han llevado á término, ha oído las ruidosas carcajadas con que las celebran.
12.--EN DILIGENCIA A las tres de la mañana llamó a la puerta de mi cuarto el mozo del hotel con fuertes golpes y gritando con apremio[1]: --¡Ya es hora![2] Echéme a cuestas[3] el vestido a toda prisa, entre grandes bostezos y dándome al diablo[4] porque el administrador de las diligencias hiciese salir tan temprano el vehículo; y pocos momentos después abrí la puerta de mi habitación, y me dirigí al comedor a tomar algún refrigerio.
=por=, for, through, between, to, by, along, on account of, per, for the sake of, in behalf, by means of; about; =---- tanto= _or_ =---- ende=, for that, for so much; =---- más que= _or_ =---- mucho que=, in vain; =---- acá= _or_ =---- allá=, here _or_ there; =---- si acaso=, if by chance; =---- entre=, through; =---- cuanto=, whereas; =---- tanto=, wherefore; =---- sí=, by himself (herself or itself); =---- cierto=, indeed; =---- qué=, why.
15 Pero el señor cura estaba prevenido, y suplió la falta de elocuencia del predicante momia, acomodándole, por entre las sotanas, un largo tubo de hoja de lata, de manera que ocultándose detrás de él, podía hablar por boca de ganso[253] a sus sencillos feligreses, sin que éstos 20 lo echasen de ver.[254] La plática fué, como siempre, sobre el pago de las primicias, fulminando terribles amenazas contra los que no cumpliesen con tal obligación.
--Esa provisión es digna de todo elogio,[19]--dijo mister Smith--En los Estados Unidos no procedemos así, pues los ferrocarriles se han acogido a las oportunidades ofrecidas por los diferentes estados, pero no se han firmado contratos, y en consecuencia el gobierno no se halla facultado para indagar la situación financiera de los ferrocarriles, salvo en los casos en que los tribunales declaran no existir relación equitativa entre los ingresos procedentes de la explotación de un ferrocarril y el capital invertido.
--En acosar y perseguir á los infelices pastores que se arriesgan por esa parte de monte, ya haciendo ruido entre las matas, como si fuese un lobo, ya dando quejidos lastimeros como de criatura, ó acurrucándose en las quiebras de las rocas que están en el fondo del precipicio, desde donde llama con su mano amarilla y seca á los que van por el borde, les clava la mirada de sus ojos de buho, y cuando el vértigo comienza á desvanecer su cabeza, da un gran salto, se les agarra á los pies y pugna hasta despeñarlos en la sima....
4.--AUGURIOS La isla de Cuba, entre las dos Américas, a la boca del[1] Golfo Mejicano, siendo el centinela avanzado del archipiélago, punto intermediario del comercio en día no lejano[2] en que los pueblos asiáticos y los pueblos americanos y europeos se comuniquen por caminos más breves con sus muchos y bellos puertos, sus innumerables riachuelos, sus campos cubiertos de verdor perenne, sus privilegiados frutos, sus feraces terrenos, su cielo encantador, su benigno clima; no se detendrá sin duda en la marcha que ha emprendido.
52, note 3.] La fiesta religiosa había traído á ella una multitud inmensa de fieles; pero ya ésta se había dispersado en todas direcciones; ya se habían apagado las luces de las capillas y del altar mayor, y las colosales puertas del templo habían rechinado sobre sus goznes para cerrarse detrás del último toledano, cuando de entre las sombras, y pálido, tan pálido como la estatua de la tumba en que se apoyo un instante mientras dominaba su emoción, se adelantó un hombre que vino deslizándose con el mayor sigilo hasta la verja del crucero.
52, note 1.] En esta situación de ánimo, la más insignificante novedad que viniese á romper la monótona quietud de aquellos días eternos é iguales, era acogida con avidez entre los ociosos; así es que la promoción al grado inmediato de uno de sus camaradas, la noticia del movimiento estratégico de una columna volante, la salida de un correo de gabinete, ó la llegada de una fuerza cualquiera á la ciudad, convertíanse en tema fecundo de conversación y objeto de toda clase de comentarios, hasta tanto que otro incidente venía á sustituirle,[1] sirviendo de base á nuevas quejas, críticas y suposiciones.
13, note 1.] Ya enzarzado en lo más espeso y fragoso del monte, llevando del diestro la caballería por entre sendas casi impracticables, ora por las cumbres para descubrir la salida del laberinto, ora por las honduras con la idea de cortar terreno, anduve vagando al azar un buen espacio de tarde hasta que por último, en el fondo de una cortadura tropecé con un pastor, el cual abrevaba su ganado en el riachuelo que, después de deslizarse sobre un cauce de piedras de mil colores, salta y se retuerce allí con un ruido particular que se oye á gran distancia, en medio del profundo silencio de la naturaleza que en aquel punto y á aquella hora parece muda ó dormida.
--Difícil será que entres.
--En buen hora; ya has cumplido con ese deber; ¿pero es preciso que entres ahí?
Y había disensión entre ellos.
Ningún[31] inglés se ve entre ellos.
murmuró entre dientes el señor Frutos.
Y sólo veo entre sombras aquellos ojos...
Yo la tomé entre las manos y la apliqué un beso...
VARIANTS: =Dicho sea entre paréntesis=; =al pasar=.
La noticia cundió instantáneamente entre la muchedumbre.
VARIANT: =Casi no mantenemos trato alguno entre nosotros=.
rivalizar, to be rivals; to vie (entre sí, with each other).
cantar, to sing, hum, buzz; -- entre dientes, to hum (a song).
algún deporte típico, como lo es entre nosotros el _baseball_?
El tercero le componen dos buhardillones independientes entre sí.
Apoyó los codos en las rodillas y metió la cabeza entre las manos.
La mayor parte de las lluvias caen entre los meses de mayo y octubre.
Apenas regresaron al reino, empezaron los hermanos a altercar entre sí.
VARIANT: =Hay una gran diferencia= (or =va un gran trecho=) =entre ...
En 1871 utilizaron el canal 765 buques, entre ellos 63 buques de guerra.
Suelen[84] matar a otros animales, sólo con apretarlos entre las patas.
Había entre ellas mujeres de setenta, de ochenta, y de noventa años de edad.
se lo figura, y podría entre tanto sentir debilidad, y no quiero que haya V.
Diciendo esto, el guarda se alejó rápidamente y desapareció entre los olivos.
La fiebre amarilla hacía estragos[266] entre los 5 trabajadores.
Algunas ediciones impresas tenían tanto letra itálica y palabras entre corchetes.
El rey creía que no le era posible reconocer a la princesa entre sus compañeras.
Nada quedaba de común, sino el corazón, entre los embarcados y la gente de tierra.
El sol había descendido por detrás del monte, y se había ocultado entre los olivos....
El 25 mendigo lo reconoció tan pronto como usted entre otros veinte.
Asunción permaneció sentada, con la cabeza baja y ocultando el rostro entre las manos....
La piqueta al hombro, El sepulturero Cantando entre dientes Se perdió á lo lejos.
No eché en saco roto la advertencia: aquella noche misma fuí á apostarme entre los chopos.
Por el del Pacífico, un canal entre la costa y el lago habría completado la ruta por agua.
que se trata de un _montecristo_, el sombrero más famoso entre todos los llamados «panamás».
VARIANT: =En círculos comerciales; entre los entendidos.= [10] =menos claro,= _less bright_.
Al amanecer del día siguiente, un agente de orden público tropezó con su cadáver entre la nieve.
Al medio día, la luz del sol cae sobre el bosque como una gasa de oro que flota entre las ramas.
Al ponerse de pie, el guante resbaló por entre los anchos pliegues de seda, y cayó en la alfombra.
mirar, to look, look at, gaze at; to see; --se entre si, to look at each other (_or_ one another).
Mucho tiempo se mantuvo encerrado entre sus muros de argamasa, como el león en su jaula de hierro.
Y haciendo un gracioso gesto desapareció entre las 10 cristalinas aguas del río.
La última revolución empezó en 1895 y fué terminada con una guerra entre España y los Estados Unidos.
muchos criollos entre los capitanes y patrones de los buques, así como entre los oficiales de a bordo.
Por cierto esas causas son numerosas; pero entre ellas yo señalaré una que no he oído mencionar nunca.
Puesto que un duelo entre nosotros es imposible, resolvámonos á encomendar nuestra suerte en sus manos.
el mapa de las vías de comunicación terrestres entre los estados vecinos de la América latina y verá Ud.
El Tajo se retorcía gimiendo al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Entonces me mezclé entre la gente, aguardando una ocasión para colarme dentro sin que me viera el portero.
Ciertos torneos entre argentinos, uruguayos, brasileños y chilenos han hecho época en los anales deportivos.
El que saliendo de entre las sombras de los arcos[1] que rodean la plaza vino á reunírsele, Lope de Sandoval.
en la Sagrada Escritura que más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico en el cielo?
El edificio Produce Exchange, entre sus muros de hierro y granito, reúne tantas almas cuantas hacen un pueblo...
La proporción entre ese _encaje_ y la moneda circulante es en ese país más elevada que en ningún otro del mundo.
CHILE La república de Chile es un país largo y estrecho que está situado entre los Andes y el Océano Pacífico.
De tu balcòn las persianas Cerré ya, porque no entre El resplandor enojoso De la aurora, y te despierte ...
las ondas nos llaman con sus voces incomprensibles, el viento empieza entre los álamos sus himnos de amor; ven ...
Esa eterna existencia entre extraños es triste en su inmovilidad; cual la del Judío errante en su incesante movimiento.
Estos derechos, _ad valorem_, como se los llama, varían entre el dos y el ochenta por ciento del valor de los artículos.
Se ve el rastro de la sangre entre las zarzas del monte, y al saltar uno de esos lentiscos han flaqueado sus piernas....
sí, himself, herself, itself, one's self, themselves; de por --, by himself, for his own part; entre --, to himself, etc.
Y esto diciendo se arrojó en los brazos de Alonso, que le estrechó entre los suyos con una fuerza y una efusión indecibles.
Constanza, herida por su mano, expiraba allí á su vista, revolcándose en su propia sangre, entre las agudas zarzas del monte.
La ciudad de San Salvador está situada entre montañas y en el centro de un valle donde prosperan las plantaciones de índigo.
Éste es Juan de quien tanto os he hablado, á quien acabo de encontrar en la calle á punto de morirse helado entre la nieve....
De modo, pues, que[52] acabada la línea entre Guatemala y Méjico, será posible viajar en tren desde el Salvador hasta Nueva York.
Me revolqué mil veces entre las sábanas, presa de fatal desasosiego, de un terror que el silencio y la soledad hacían más cruel.
Oí un quejido, un grito de rabia, y ví salir[6] en seguida el oso de entre la humareda, dando tumbos[91] a un lado y a otro.
Debo advertir que éste es el tratamiento que se da, entre la gente del pueblo de este país, por los yernos y nueras, á las suegras.
El montero exclamó al fin: --Señores, vosotros lo habéis visto; me he expuesto á morir entre los pies de su caballo por detenerle.
POESÍAS LOS DOS CONEJOS Por entre unas matas, Seguido de perros, (No diré corría) Volaba un conejo.
Finita se quedó al parecer algo chafada: sin duda esperaba otra cosa: y llegándose vivamente á Currín, le dijo entre dientes: --¿Y...
En las costas son colosales, y los diámetros enormes, los troncos derechos, perpendiculares, y dejando entre sí grandes espacios vacíos.
Por entre[2] esas ramas flotantes y sombrías, pasan algunos rayos de luz, y uno que otro pájaro atraviesa esas ráfagas, volando perezoso.
Este rendimiento oscila entre el treinta y el setenta por ciento, según la clase del textil y las condiciones en que el animal ha vivido.
Por otra parte, si el comentario histórico es fuente de disensiones entre los propios, ¡cuánto más no ha de[13] serlo entre los extraños!
Sin embargo entre éstos abundan los italianos, y sobre todo entre los pilotos, prácticos, contramaestres, y la tripulación de los buques.
Turbando el profundo silencio que me rodeaba, había oído como un ruido de hierros, que se removían y chocaban al unirse entre las sombras.
El uniforme y desnudo camino, después de arrastrarse dos leguas por entre palmitos, hace alto al pie de la primera elevación de terreno....
Es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, pues entre sus habitantes se 5 cuentan cerca de 575,000 extranjeros.
Las relaciones comerciales sólo adquieren incremento entre dos naciones cuando entrambas mantienen lazos de una interdependencia económica.
Obligado á escoger entre ambas, me quedaría sin las dos, aunque la primera me parece más temible; y cuando así lo digo, estudiado lo tengo.
La abadesa del convento de Santa Inés y la hija de maese Pérez hablaban en voz baja, medio ocultas entre las sombras del coro de la iglesia.
Capítulo 7 1 ¿IGNORÁIS, hermanos, (porque hablo con los que saben la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive?
entre, between, among, in; por --, between, among, in, through; mirarse -- sé, to look at each other (_or_ one another); sí, to himself, etc.
prosiguió con acento enérgico y apasionado; ¿por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, ó el diablo entre sus garras?
Hermoso espectáculo que nos produjo profunda impresión, aunque entre nosotros fuéramos varios[1] los que habíamos visto glaciares en los Andes.
Ya no eran más que dos voces, cuyos ecos se confundían entre sí; luego quedó una aislada, sosteniendo una nota brillante como un hilo de luz....
Teobaldo oyó entre aquellas voces que palpitaban aún en el éter luminoso, la voz de su santa madre, que pedía á Dios por él; pero no oyó la suya.
Sus cabellos eran como el oro; sus pestañas brillaban como hilos de luz, y entre las pestañas volteaban inquietas unas pupilas que yo había visto...
Una compañía chilena y otra peruana tienen vapores cómodos que transportan pasajeros y tocan en los puertos del Pacífico, entre Valparaiso y Panamá.
Cuando era aprendiz asistía un día a una conversación entre su maestro y un parroquiano, en la cual éste mantenía que todos los hombres eran iguales.
Le oyó con interés, desapareció por un momento entre las ramas de la ribera, y volvió trayendo entre 20 sus manos una hacha de oro.
La cinchada se juega entre dos ginetes que atan los caballos entre sí con un lazo, tirando en opuestas direcciones para hacer retroceder al contrario.
MÉJICO Méjico ocupa casi toda la parte de la América del Norte que está al sur de los Estados Unidos y entre el golfo de Méjico y el océano Pacífico.
Todo el mundo se apea y se confunde entre la multitud; el millonario va expuesto a ser pisoteado por el pordiosero y despojado de su reloj por el pillo.
diente, _m._, tooth; como que echó los --s en, he was, as it were, born to (_or_ into); eutre --s, between (my) teeth; cantar entre --s, to hum (a song).
Nubes de tempestad, que[2] rompe el rayo Y en fuego ornáis las desprendidas orlas, Arrebatado entre la niebla obscura, ¡Llevadme con vosotras!
En la cima se halla escondido entre los olivares un antiguo castillo, que labrarían{79-2} los moros sobre aquel cerro, porque domina una extensa llanura.
of_ =servir= =sesenta= sixty =setenta= seventy =sí= himself, herself, themselves; =para sí= to himself, etc.; =entre sí= within himself, etc.
Por voluntad de Dios suele brotar de entre esos poderosos monstruos algún sér de superior naturaleza, que tiende las alas a la eterna Miranda de lo ideal.
En mi coche penetran varios, y entre ellos una señora con una perra, á la que trata de ocultar en el seno para no incurrir en las iras de los empleados....
Ahora bien, una designación común crea en la mente la presunción de que existen semejanzas estrechas entre todas las partes que concurren a formar ese todo.
Silbó el aire que había permanecido un momento callado, y las hojas se lavantaron en confuso remolino, perdiéndose á 10 lejos entre las tineblas de la noche.
En todos nuestros textos, letra itálica se reproduce entre corchetes [...], para que se convierte fácilmente el Nuevo Testamento a muchos diferentes formatos.
Entonces José, tomando la cabeza del tigre entre las dos manos, dijo: --El tigre iba a matar a Braulio, cuando el señor[9] (señalándome) le dió este balazo.
Las voces siguientes han sido tomadas del cuento "Abuelo y Nieto." Nótese la semejanza así como la diferencia que existe entre las palabras de ambos idiomas.
Tiene muchos puertos de mar, y cerca de cien poblaciones organizadas, entre ellas tres ciudades de mucha importancia, llamadas San Juan, Ponce y Mayagüez.
Sueltas sus trenzas claras y sedosas, Y oprimiendo mi mano entre sus manos, Parece que medita en muchas cosas Al mirar como juegan sus hermanos....
Advierto que el dulce[12] y las golosinas son muy apreciadas[13] entre los latinos.[14] --¿Procede de los frigoríficos la carne que se consume en las ciudades?
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Todos ellos se habían despedido ya de sus padres, de sus mujeres, de sus hijos, que desde tierra les dirigían, entre lágrimas, palabras de cariño y de esperanza.
Allí están entre todas, brillantes sobre las listas de la bandera, las que iluminan el vuelo del águila de América, de esta tu América formidable, de ojos azules.
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Se acercaron a[68] él, le cogieron y le preguntaron: 5 --¿Dónde está el camello, y qué ha hecho usted de las joyas que había entre la carga?
Yo se los iría sacando con una vara de acebuche si lo pillara entre cuatro paredes, por muy agarrados que estuvieran.{128-3} ¡Atreverse conmigo, con un religioso!
Se conserva soltero, porque entre su lancha, sus campañas y sus redes, que teje con mucho primor, nunca le quedó un cuarto de hora libre para buscar una compañera.
Sólo un punto luminoso seguía viendo tenazmente el desgraciado entre las tinieblas de su congojoso estado: este punto luminoso era la llegada de su hermano Santiago.
Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros y las lágrimas son apaciguadas entre tanto por esta horrible palpitación de mi corazón; ¡ah, esta horrible palpitación!
Lucen los dos sus inocentes galas, Y alegres sueñan en tan dulces lazos: Él, que cruza sereno entre las balas; Ella, que arrulla un niño entre sus brazos.
Y el muchacho, dando tormento al rey Leopoldo de Bélgica que apretaba entre sus dedos, se puso muy cerquita del oído de la niña, y murmuró suavemente: «Sí, era algo...
El tráfico de uva es asimismo muy intenso, y en la época de la vendimia corren trenes especiales entre Buenos Aires y los centros productores de esa fruta en los Andes.
La comunicación, que imagino existe entre Uds., debe engendrar un sentimiento común, un sobrentendido de semejanza, resultado de la amistad y el conocimiento recíproco.
Pero el jabalí, al que sólo divisaba á intervalos entre los espesos matorrales, tomaba á desaparecer de su vista para mostrársele de nuevo fuera del alcance de su armas.
Y en efecto, llevándose el pañuelo á los ojos, ella la primera, con rostro sereno y risueño se mezclaron agrupadas entre la muchedumbre; y las perdí muy pronto de vista.
Consideró, con todo, que tan prodigiosa alhaja tenía sobrado precio para uso de diario, y la guardó en su cajita y la ocultó con cuidado entre sus mas estimados tesoros.
El juego de bolos, llamado boliche en Méjico, palitoque en Chile y bochas en el Plata, es popular entre la gente de los campos en todas las repúblicas latino-americanas.
Tanto la casa como[16] el terreno pueden ser abonados[17] al contado, o el pago puede hacerse por mensualidades,[18] durante un tiempo que varía entre cinco y siete años.
Allí ensanchó sus conocimientos, y concibió y maduró su gran proyecto de atravesar el Atlántico, en busca de una vía que facilitase el comercio entre Ásia y Europa.
of_ =entrar= =entre= between, among; =entre sí= within himself; =por entre= among =entregar= to deliver, hand over =entristecido= saddened =entró= _3 sing.
Allí sólo pueden imponerse las mercaderías realmente superiores,--entre ellas las ya mencionadas de metal, madera, cuero y caucho, en que los Estados Unidos se distinguen.
Entonces vaga entre ellos ese pájaro que llaman _crepuscular_, porque sale a cazar insectos a la hora en que el lucero de la tarde[3] centellea entre las ramas de la selva.
Mira, la fuente brota escondida en el seno de una peña, y cae resbalándose gota á gota por entre las verdes y flotantes hojas de las plantas que crecen al borde de su cuna.
Existen a la vez[289] el peso de oro y el de papel, lo cual ocasiona confusiones en la mente de los que no conocen con precisión la diferencia que entre ellas existe.
Comía lo preciso para no morirse de hambre en alguna taberna de los barrios bajos, y dormía por cuatro cuartos entre mendigos y malhechores en un desván destinado á este fin.
boca, all of a sudden; unexpectedly; echar -- de, to lay hands upon, take possession of; entre sus --s, in his hands; tomar -- en ello, to take it in hand (_or_ a hand in it).
La cumbre de los árboles más colosales[1] se ilumina con el albor de la mañana, y entonces resaltan más esas sombras, entre las que se mecen suavemente las ramas de la selva.
Y los carabineros, excelentes muchachos que viven entre nosotros y son casi de la familia, hacíanse á un lado, comprendiendo la situación y no queriendo perder á unos pobres.
en cuenta, además, que hay, como quien dice,[7] indios e indios; es decir, que entre las razas nativas existen diferencias marcadas que imponen modalidades y rasgos diferentes.
Más hacia el sur de la meseta, los bosques son más ralos, sobre todo al este del río Paraná, y donde se hallan separados entre sí por llanuras cubiertas de vegetación herbácea.
Pero si brilla y descuella intelectual y físicamente entre sus compañeros, los hijos de familia de la fofa aristocracia del lugar miran por encima del hombro al hijo de la cómica.
La luz, que en un vaso, Ardía en el suelo, Al muro arrojaba La sombra del lecho; Y entre aquella sombra Veíase á intervales, Dibujarse rígida La forma del cuerpo.
Mientras subían el telón seguimos charlando, aunque muy bajito: se había establecido entre nosotros una gran intimidad, y me abandonó una de sus manos que yo acariciaba embelesado.
La hierba crecía entre las piedras de la mísera calle como prueba de su silencio y abandono, y en muchos sitios se veían cenizas arrojadas al viento y groseros platos de barro rotos.
Éste, que caminaba á pie delante de su interlocutor, llevando en la mano un farolillo, parecía servirle de guía por entre aquel laberinto de calles obscuras, enmarañadas y revueltas.
Éste, que caminaba á pie delante de su interlocutor, llevando en la mano un farolillo, parecía servirle de guía por entre aquel laberinto de calles obscuras, enmarañadas y revueltas.
Pero nadie acertaba á ganar su reino y sus tesoros, que la sangre continuaba colorando, arrojada á borbotones, la sarta de blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
Por lo demás,[10] la cosecha que ahora se recoge y exporta desde Santo Domingo aumenta de año en año,[11] y ha dado ya a ese país un puesto importante entre los productores de cacao.
CANTOS DE PÁJARO Tengo yo un pajarillo Que el día pasa Cantando entre las flores De mi ventana; Y un canto alegre A todo pasajero Dedica siempre.
Si al resonar confuso á tus espaldas Vago rumor, Crees que por tu nombre te ha llamado Lejana voz, Sabe que, entre las sombras que te cercan, Te llamo yo.
Después de mecerse un instante en ese vago espacio que media entre la vigilia y el sueño, entornó al fin los ojos, dejó escapar la ballesta de sus manos y se quedó profundamente dormido.
Antes que eso, le aconsejaría constituir aquí una asociación entre fabricantes de artículos semejantes a los suyos, y reducir de ese modo los gastos de una representación en el exterior.
Pero el negocio se puso cada vez peor, y _El Socarrao_ hacía sus viajes de tarde en tarde, con mucho cuidado, pues le constaba al patrón que nos tenían entre ojos y deseaban meternos mano.
el largo feudo, no terminado aún, entre los admiradores de Bolívar y los que consideran a San Martín como el más grande de los dos.[12] De tales controversias están llenas las bibliotecas.
Unos países han establecido la escuela intermedia, entre la primaria y la secundaria; en los otros los cursos del bachillerato empalman con los de la escuela elemental sin transición alguna.
En los primeros días de aquella nueva ocupación de Chaviri, acudieron muchos á verle pescar, entre ellos Pérez, Martínez y González, que con sorna le preguntaban de vez en cuando: --¿Pican?
Por fin uno de entre ellos empezó a dibujar una vaca y el mozo que estaba escudriñando lo que hacía, echóse a la calle disparado como una bala, dejándolos a todos pensativos y atónitos.
Y en efecto, era así: la corza blanca, deseando escapar por el soto, se había lanzado entre el laberinto de sus árboles, y enredándose en una red de madreselvas, pugnaba en vano por desasirse.
Pensando en lo que había de decir á mis colegas cuando me viese entre ellos, y en el modo mejor de explicarles la causa del fracaso, crucé la plaza del Rey y entré en la calle de las Infantas.
Luego reflexionaba cuán inciertas son las cosechas, y que tener tierras de secano es tener siempre el alma entre los dientes, como los jugadores, siempre arruinados ó en vísperas de arruinarse.
Una tradición en boca del pueblo, que nadie escucha, y esa gran tumba de héroes sepultada entre olivos, sobre la cual las simbólicas ramas de éstos estampan por solo epitafio: ¡Paz á los muertos!
XVI[1] Si al mecer las azules campanillas De tu balcón, Crees que suspirando pasa el viento Murmurador, Sabe que, oculto entre las verdes hojas, Suspiro yo.
Cuenta la historia que apenas quedaba sangre en las venas de Casilda, porque todos los días coloraba, arrojada á borbotones, la sarta de blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
En el Brasil, Argentina y Chile hay buenos campos de _golf_, y algunas estancias prestan atención a la cría de jacas para el juego del _polo_, que ha hecho ya muchos adeptos[6] entre los criollos.
Hubimos de sentarnos de medio lado, como quien va á arrimar el hombro á la comida, y entablaron los codos de los convidados íntimas relaciones entre sí con la más fraternal inteligencia del mundo.
bien dije yo que todas estas cosas no eran más que fantasmagorías del diablo, exclamó entonces el montero; pero por fortuna esta vez ha andado un poco torpe dejándome entre las manos la mejor presa.
Después de todo, ese sér trágico, de historia tan extraña y romancesca, dio su primer vagido entre las coronas marchitas de una comedianta, la cual le dio vida bajo el imperio del más ardiente amor.
Ese doble término no puede abrazar los rasgos que distinguen a dichas nacionalidades, y entre esos rasgos que las distinguen se cuentan precisamente los que más caracterizan sus progresos recientes.
Estos procurados incidentes, lejos de ofender la sociedad, supongo yo, como es de suponerse,[8] que estrecharían más los vínculos entre las familias, siendo origen y motivo de tal cual[9] matrimonio.
Al principio creí que aquella circunspección procedía de considerarse ya demasiado formales para corretear, y me pareció cómica: pero observando mejor, me convencí de que algo serio pasaba entre ellas....
Mucho más que anteriormente, Costa Rica se destaca hoy entre los países visitados por los turistas, pues el número creciente de viajeros es un medio de anunciar 30 que no tiene rival.
Cuando al otro día los dependientes de la iglesia le encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos aproximarse exclamó con una estridente carcajada: --¡Suya, suya!
Cuando al otro día los dependientes de la iglesia le encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos aproximarse, exclamó con una estridente carcajada: --¡Suya, suya!
Hecho el cálculo, cogió la ballesta entre los dientes, y arrastrándose como una culebra por detrás de los lentiscos, fué á situarse obra de unos cuarenta pasos más lejos del lugar en que antes se encontraba.
Muy escaso y retirado en el Paraguay, entre sus variedades, figura el que llamaron los guaraníes, _araguirá_, es decir, _pájaro del día_ o _de la luz_, con alusión a lo brillante y subido de su rojo penacho.
Las tres ciudades principales del interior del país están situadas a una distancia aproximadamente de 150 millas entre sí--Quito al 15 norte, Ríobamba en el centro y Cuenca en el sur.
Apenas se encontró conmigo la propietaria del santo, me puso verde en una su{185-2} jerigonza salvajina que le servía de idioma, único resabio que le quedaba del tiempo que vivió entre los indios sus hermanos.
Ideas ligerísimas, sin forma determinada, que unían entre sí, como un invisible hilo de luz, la profunda soledad de aquellos lugares, el alto silencio de la naciente noche y la vaga melancolía de mi espíritu.
Después de algunos días, unos pescadores, que habían echado sus redes en el río, cogieron entre las mallas los zapatos de Tamburí, pero los clavos de que estaba llena la suela destrozaron los hilos de las redes.
Cuando al despuntar la mañana me veías tomar la ballesta y dirigirme al monte, no fué nunca para perderme entre sus matorrales en pos de la caza, no; iba á sentarme al borde de la fuente, á buscar en sus ondas ...
Cuando sus servidores llegaron presurosos al punto que la noble dama, inmóvil y presa de un profundo terror, les señalaba aún con el dedo, una blanca paloma se levantó de entre las breñas y se remontó á las nubes.
Los remos habían tocado ya el agua, y aun permanecía la lancha atracada á la rampa, y sujeta á ella por un cabo que tenía entre sus manos, por el extremo de tierra, un viejo patrón que contemplaba atónito la escena.
Una pelada roca, á cuyos pies tuercen éstas su curso, y sobre cuya cima se notan aún remotos vestigios de construcción, señala la antigua línea divisoria entre el condado de Urgel[1] y el más importante de sus feudos.
El salitre se encuentra a poca hondura, generalmente a menos de dos metros, debajo de un manto de arena salada 10 llamada costra cuyo espesor varía entre cincuenta centímetros y cinco metros.
Antes de pasar más adelante, debe saber el lector que, desde tiempo inmemorial, existe entre los mareantes de la calle Alta y los de la del Mar, barrios diametralmente opuestos de Santander, una antipatía inextinguible.
Cuando se hubo internado en el pinar, vió de repente salir de entre la enramada el guarda que traía su escopeta, el cual, parándose á corta distancia, se la echó á la cara, clavando en él sus ardientes y amenazadores ojos.
Llevaba al chico por delante de la silla y conversaba con él, mientras mas abajo, en el plan, la vieja Andrea, de cabeza sobre la ropa, la hacia levantar lavaza y blanquísima espuma de jabon, al restregarla entre sus manos.
Por lo cual, cuando aplicaba la vista hacia el centro del emparrado, confundía las niñas con las flores, y cuando aplicaba el oído, no distinguía entre sí el alegre gorjeo de los pájaros y la infantil algarabía de sus nietos.
Por cada millón del comercio de este último país con la Argentina, hay que contar dos entre el Brasil y Alemania, país con el que, a su vez, el Uruguay comercia en una escala tres veces mayor que lo hace con[33] la Argentina.
Dos cordilleras de los Andes se extienden de norte a sur, a 10 través de la república, y entre estas dos montañas se hallan las mesetas, que son las regiones más densamente pobladas del Ecuador.
Alonso y Lope, el uno estrujando en silencio entre sus manos el birrete de terciopelo, cuya pluma arrastraba por la alfombra, y el otro mordiéndose los labios hasta hacerse brotar la sangre, se clavaron una mirada tenaz é intensa.
En estos casos, para mantener la integridad de la reproducción, aún corcheteamos palabras inicialmente itálicas, pero para indicar la diferencia encerramos entre símbolos relativos <...> las palabras originalmente entre corchetes.
Se acercan al río, cruzan el puente entre un redoble de cascos[1]; salen a una planada cubierta de árboles frutales, en donde el río Blanco y el río Negro se encuentran, se abrazan, confunden sus aguas en el estrépito de sus ondas.
Una vez allí, la bruja permaneció un largo rato inmóvil, con la cara hundida entre el légamo y el fango del arroyo que corría enrojecido con la sangre; después, poco á poco, comenzó como á volver en sí y á agitarse convulsivamente.
Cuando el joven acabó de hablarle, sus labios se removieron como para pronunciar algunas palabras, pero sólo exhalaron un suspiro, un suspiro débil, doliente, como el de la ligera onda que empuja una brisa al morir entre los juncos.
En tanto que las piezas arrojadas á las llamas comenzaban á enrojecerse, largos y profundos gemidos parecían escaparse de la ancha hoguera, de entre cuyos troncos saltaban[1] como si estuvieran vivas y sintiesen la acción del fuego.
Entre estos últimos está el lobo de mar de las costas australes, conocido en el comercio con el nombre de «lobo de dos pelos» y que en los mercados europeos obtiene precios que oscilan entre cuatro y seis libras esterlinas cada uno.
La multitud comenzaba á rebullirse, demostrando su impaciencia; los caballeros cambiaban entre sí algunas palabras á media voz, y el arzobispo mando á la sacristía uno de sus familiares á inquirir el por qué no comenzaba la ceremonia.
Uno de sus rizos caía sobre sus hombros, deslizándose entre los pliegues del velo como un rayo de sol que atraviesa las nubes, y en el cerco de sus pestañas rubias brillaban sus pupilas como dos esmeraldas sujetas en una joya de oro.
El mate debe ser tomado caliente; sólo así es agradable al paladar; en estas condiciones el agua disuelve mayor cantidad de los principios solubles de la yerba, entre los cuales los hay aromáticos, que dan sabor agradable a la infusión.
Cierta gracia insinuante de animalito salvaje que tenía le ganaba todas las voluntades, de modo que habiendo llegado la última, vino á ser la predilecta entre las cuatro entregadas[Q] de que se componía la servidumbre femenil de la casa.
Sin embargo, entre todos ellos había dos que más particularmente se distinguían por su asiduidad y rendimiento, dos que al parecer, si no los predilectos de la hermosa, podrían calificarse de los más adelantados en el camino de su corazón.
Eran ellas tan sabias, y logró cimentarlas en tan buenas costumbres, que llegó a ser[206] desconocido el engaño entre sus súbditos, y podían dejarse las más ricas joyas colgadas de los árboles sin que nadie se atreviese a tocarlas.
El intercambio de la Argentina con todas las repúblicas hispanoamericanas juntas[31] es menor que el comercio entre la Argentina y Holanda, para mencionar[32] uno de los países de Europa con el cual el intercambio argentino es menos activo.
Si en nuestro viaje fluvial hubiéramos llegado a Greytown, en la desembocadura del San Juan, sería fácil[67] pasar a Puerto Limón en Costa Rica en uno de los pequeños vapores que hacen la travesía entre los puertos marítimos y los fluviales.
Un gran número de edificios modernos, entre los cuales es conveniente mencionar el magnífico teatro que costó un 15 millón de pesos y muchas casas de habitación, le dan un aire de bienestar y de prosperidad.
Uno que otro graznido, uno que otro canto interrumpe el silencio del bosque; porque las aves van en aquella hora a buscar sombra y frescura hasta la cumbre de los ahuehuetes, y a esconderse del sol entre los ramosos brazos de aquellos árboles.
La última campaña la hizo en la _Ferrolana_, y con esta fragata dió la vuelta al mundo, con el cual viaje acabó de conquistar el prestigio que le iban dando entre sus compañeros sus muchos conocimientos como marinero, su valor, su buen corazón...
Cuando el más ágil de los lebreles llegó á las carrascas jadeante y cubiertas las fauces de espuma, ya el ciervo, rápido como una saeta, las había salvado de un solo brinco, perdiéndose entre los matorrales de una trocha, que conducía á la fuente.
El sol había traspuesto la cumbre del monte; las sombras bajaban á grandes pasos, por su falda; la brisa gemía entre los álamos de la fuente, y la niebla, elevándose poco á poco de la superficie del lago, comenzaba á envolver las rocas de su margen.
Soñó que en su seno engendraba una serpiente, una serpiente monstruosa que, arrojando agudos silbidos, y ora arrastrándose entre la menuda hierba, ora replegándose sobre sí misma para saltar, huyó de su vista, escondiéndose al fin entre unas zarzas.
Cambiadas[29] las ideas entre el propietario y el ingeniero o el[30] arquitecto, éste[31] hace una licitación privada entre constructores, distribuyendo[32] entre ellos las planillas _de_ especificaciones y de condiciones que se hayan[33] convenido.
Llámase _barco de la hora_ el primero, porque en este espacio de tiempo, y hasta en cuarenta minutos algunos días, si el viento es de popa, cruza las tres leguas que median entre la antigua villa del Duque de Arcos y la antigua ciudad de Hércules....
Después se sentaba con la jícara entre las piernas y lentamente saboreaba la bebida, interrumpiéndose á ratos para reprender á las muchachas cuando no hacían las cosas como Dios manda, porque no las toleraba frangolladas, gustándole mucho primor en todo.
El encargado de la sucursal del cosechero de Móstoles oyó aquella misma mañana un gran ruido hacia la praderita interpuesta entre su ventorrillo y el río, y al asomarse á la ventana vió que el río acababa de invadir la pradera y se llevaba las cubas vacías.
El negro se defendía con el cañón de la escopeta, que despedía chispas en los colmillos del cochino: la caja del fusil estaba hecha añicos.[8] Pálido, ceniciento, se veía el negro entre el verde follaje de las barrancas, bajo un toldo de ramas entrelazadas.
Desdobláronse silenciosamente las servilletas, nuevas á la verdad, porque tampoco eran muebles en uso para todos los días, y fueron izadas por todos aquellos buenos señores á los ojales de sus fraques como cuerpos intermedios entre las salsas y las solapas.
Alvar, que llegó á la orilla del Manzanares un poco antes que los dos más ligeros, vió al tabernero que había anunciado la aparición de la ballena al pie de un gran ribazo contemplando sus cubas, que desaparecían allá á lo lejos entre los tumbos de la corriente.
A veces los agricultores de un distrito, no pudiendo tener cada uno su propia[8] trilladora, se asocian entre sí,[9] formando sociedades agrícolas cooperativas para comprar una máquina en común.[10] --¿Se conoce en esas comarcas lo que aquí se llaman _options_?
Cuando llegó á la aldea, poníase el sol entre celajes de oro; la campiña estaba muda, solitaria é impregnada de suavísima tristeza; todo lo cual es parte á sacar chispas de poesía de la corteza de un alcornoque, y no sé si pudo sacar alguna del alma de Sebastián.
El viejo creyó razonable esta observación, y entre él y su hijo buscaron un fuerte palo, ataron el asno a él, y 15 tomando en hombros una extremidad el padre, y otra el hijo, fueron trabajosamente cargados con la bestia con dirección al pueblo.
Las tazas son pequeñas, y es tan negra la bebida que el recién llegado vacila antes de probarla, pero la costumbre va apoderándose de él 25 poco a poco y acaba por tomar su café de la misma manera que las personas entre las cuales vive.
No hay que hablarle, pues, de estos usos sociales, de estos respetos mutuos, de estas reticencias urbanas, de esa delicadeza de trato, que establece entre los hombres una preciosa armonía, diciendo sólo lo que debe agradar y callando siempre lo que puede ofender.
No te rías.[10] La banana representa en el intercambio continental americano lo que las especias representaron en un tiempo en el tráfico entre Europa y Asia: un vínculo de amistad y de recíproco entendimiento, que facilitó la compenetración de dos civilizaciones.
Solamente pedimos que por respeto del trabajo que invertimos en dándote este texto (Encontrando, escaneando, y corrigiendo.), que dejes este aviso y la siguiente introducción (Todo entre [Empieza ] y [Termina ]) en cualquier copia que publicas sobre el Internet.
Bajo la palma real y entre infinitas flores propias de los Trópicos, la banda militar congrega a la gente por 20 las noches en la plaza principal de Puerto Limón, pudiendo contarse entre los concurrentes a ciudadanos de diferentes nacionalidades.
Renegando entre dientes de la campana y del campanero que la toca, disponíame, una vez apagado aquel insólito y temeroso rumor, á coger nuevamente el hilo del interrumpido sueño, cuando vino á herir mi imaginación y á ofrecerse ante mis ojos una cosa extraordinaria.
Al fin, después de tantos días de fatigante peregrinaje y de ardiente sed,--sed de corrientes de la ciencia que yace en ti,--yo, hombre transformado, me arrodillo humildemente entre tus sombras y bebo del fondo mismo de mi alma tu grandeza, tu tristeza y tu gloria.
La popa estaba lisa y en los costados ni una señal del número de filiación y nombre de la matrícula, un ser desconocido que se moría entre aquellas otras barcas orgullosas de sus pomposos nombres, como mueren en el mundo algunos, sin desgarrar el misterio de su vida.
El héroe en general, preso entre tanta faja,[8] encajes y faldellín, lloraba en cuanto sentía que el cura le echaba la sal en la boca y se dormía en cuanto llegaba de la iglesia, y la madrina le decía a su madre: «Usted me lo entregó judío y se lo devuelvo cristiano».
El Tajo[1] se retorcía gimiendo al pie del mirador[2] entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.[3] El sol trasponía los montes vecinos, la niebla de la tarde flotaba como un velo de gasa azul, y solo el monótono ruido del agua interrumpía el alto silencio.
La destructora acción de los años, que ha cubierto de orín el metal, ha roto y carcomido la piedra de este monumento, entre cuyas hendiduras crecen algunas plantas trepadoras que suben enredándose hasta coronarlo, mientras una vieja y corpulenta encina le sirve de dosel.
La luna se dejaba ver á intervalos por entre los jirones de las nubes que volaban en derredor nuestro, rozando casi con la tierra, y las campanas de Trasmoz[1] dejaban oir lentamente el toque de oraciones, como el final de la horrible historia que me acababan de referir.
Además esta rapidez entre las vías de 20 comunicación de los países que se hallan en las costas del Pacífico, dará gran incremento a[274] las industrias de ambos hemisferios y estrechará los lazos de unión y amistad de todos los países panamericanos.
La mujer no es bizca como su marido, ni morena; pero tiene los cabellos tan cerdosos como él, y una rubicundez en la cara, entre bermellón y chocolate, que no hay quien la resista.{163-2} Gasta saya de bayeta anaranjada, jubón de estameña parda y pañuelo blanco á la cabeza.
Pintar el efecto desagradable que causó en to do el mundo, sería cosa imposible; baste decir que comenzó á notarse tal bullicio en el templo, que el asistente se puso de pie y los alguaciles entraron á imponer silencio, confundiéndose entre las apiñadas olas de la multitud.
El tío Traga-santos ya comprendió la filosofía de este otro cuentecillo, pero continuó en su vano empeño de complacer á todos los que le pedían que sirviese de medianero entre ellos y el Santo, porque no tenía cara para negar nada á nadie, y era aficionadísimo al ten-con-ten.
Las moribundas lámparas, que brillaban en el fondo de las naves como estrellas perdidas entre las sombras, oscilaron á su vista, y oscilaron las estatuas de los sepulcros y las imágenes del altar, y osciló el templo todo con sus arcadas de granito y sus machones de sillería.
Las moribundas lámparas, que brillaban en el fondo de las naves como estrellas perdidas entre las sombras, oscilaron á su vista, y oscilaron las estatuas de los sepulcros y las imágenes del altar, y osciló el templo todo con sus arcadas de granito y sus machones de sillería.
Qué risas, qué esclamaciones, qué agasajos; a nuestros cigarros correspondia con nidos de perdices que ya con tiempo tenia vistos entre los boldos y teatinas, y comenzaba a preguntarnos de todo, de si habria guerra, de si habíamos concluido la carrera, de si habíamos encontrado novia.
Así corrió muchas horas, atravesó las cañadas del valle y el pedregoso lecho del río, é internándose en un bosque inmenso, se perdió entre sus sombrías revueltas, siempre fijos los ojos en la codiciada res, siempre creyendo alcanzarla, siempre viéndose burlado por su agilidad maravillosa.
Al aparecer éste bajo el macizo arco de la portada de su prisión, completamente vestido de todas armas y cubierto el rostro con la visera, un sordo y prolongado murmullo de admiración y de sorpresa se elevo de entre las compactas masas del pueblo, que se abrían con dificultad para dejarle paso.
En el diálogo entre Oinos y Agathos pretende sondear el misterio de la divina inteligencia; así como en los de Monos y Una y de Eros y Charmion penetra en la desconocida sombra de la Muerte, produciendo, como pocos, extraños vislumbres en su concepción del espíritu en el espacio y en el tiempo.
Aquí una de ellas, blanca como el vellón de un cordero, sacaba su cabeza rubia entre las verdes y flotantes hojas de una planta acuática, de la cual parecía una flor á medio abrir, cuyo flexible tallo más bien se adivinaba que se veía temblar debajo de los infinites círculos de luz de las ondas.
Hasta el día en que nació este sentimiento en el misterio de su alma, nunca había mostrado preferencia por ninguno de los clérigos que servían la parroquia; antes bien juzgaba con severidad las de sus compañeras, que eran motivo de rivalidades y discordias entre partidarias del uno ó del otro padre.
Arcos se presenta y se retira alternativamente á los ojos del viajero, cansado de su ascensión...; hasta que, pasando entre dos altas peñas, se entra de repente en el pueblo, cuya situación sorprende y admira aún á los menos sensibles á las bellezas de la naturaleza y á los encantos de lo pintoresco.
En efecto, cuando los primeros fieles, después de atropellarse por la escalera, llegaron á la tribuna, vieron--al pobre organista caído de boca sobre las teclas de su viejo instrumento, que aún vibraba sordamente, mientras su hija, arrodillada á sus pies, le llamaba en vano entre suspiros y sollozos.
Los fardos saltaban de la cubierta: caían en el agua, donde los recogían los hombres descalzos y las mujeres con la falda entre las piernas; unos desaparecían por aquí; otros se iban por allá; fué aquello visto y no visto, y en poco rato desapareció el cargamento, como si lo hubiera tragado la arena.
El comercio del Ecuador con Perú y Chile, que casi constituye la totalidad de su intercambio con Sud América, es cinco veces menor que el que mantiene con Inglaterra; entre Chile y Estados Unidos se cambian operaciones comerciales por un monto siete veces mayor que las entre Chile y su vecino el Perú.
exclamó Lope al ver á su contrario entonces, y en otros días su mejor amigo, asombrado como él, y como él pálido é inmóvil; Dios no quiere permitir este combate, porque es una lucha fratricida; porque un combate entre nosotros ofende al cielo, ante el cual nos hemos jurado cien veces una amistad eterna.
Neira ya no es temible para los otros y todos sus esfuerzos se concretan a estrangular a Alegria que se retuerce desesperadamente en el suelo, mientras sus vigorosos dedos apretan{197-1} y apretan el pescuezo ensangrentado del traidor, y se sumen entre las secas fauces que todavia lanzan ronquidos de ira.
El valor del comercio combinado de exportación e importación entre la isla y los Estados Unidos ha subido desde 4 millones de pesos en el año 15 1898, época en que se levantó por primera vez en la isla la bandera norteamericana, hasta más de 83 millones de pesos en el año de 1915.
IV ¡Noche oscura, ya Diana entre turbios nubarrones hundió la faz plateada; y tú sola en medio de la avenida funeraria, te deslizas ideal, mística y blanca, te deslizas y te alejas incorpórea cual fantasma; sólo flotan tus miradas, sólo tus ojos perennes, tus ojos de hondas miradas fijos quedan!
Ciertamente no eran tales asambleas en muchas ocasiones lo pacíficas que es de suponer entre clérigos regulares, y las crónicas de los institutos religiosos y la tradición de personas ancianas conservan la memoria de algunas de estas reuniones que terminaron trágicamente como el famoso Rosario de la Aurora.
Las espadas que le hieren se hunden entre las piezas de su armadura, y ni le causan la muerte, ni se retiran teñidas en sangre; el fuego enrojece su espaldar y su cota, y aún prosigue impávido entre las llamas, buscando nuevas víctimas; desprecia el oro, aborrece la hermosura, y no le inquieta la ambición.
ULALUME I Los cielos cenicientos y sombríos, crespas las hojas, lívidas y mustias, y era una noche del doliente octubre del tiempo inmemorial entre las brumas, era en las tristes márgenes del Auber, el lago tenebroso de aguas mudas, ante los bosques tétricos del Weir, la región espectral de la pavura.
Todo en ella sonreía: sus hermosos cabellos con los cuales jugaba el viento, el talle de diosa, el desnudo pie aprisionado en pequeños zapatos, las lindas manecitas que atraían hacia sí la colgante rama para aspirar las flores, la pura frente, los blancos dientes que asomaban entre sus labios rojos,--todo en ella era bello.
El río exhalaba su húmeda frescura, que como un bálsamo, aspiraban los pechos; introducía sus olitas mansas entre los mimbrales, las ramas de los sauces y sobre la tierra, como uñas con las que quisiera asirse á las orillas, á fin de estancarse en aquellos amenos parajes, y de no ir á perderse en la amarga inmensidad del mar.
Los habitantes de la aldea, que fueron los primeros en dar la voz de alarma, y que al aproximarse el terrible animal se habían guarecido en sus chozas, asomaron tímidamente la cabeza á los quicios de sus ventanas; y cuando vieron desaparecer la infernal comitiva por entre el follaje de la espesura, se santiguaron en silencio.
La nueva se divulgó con la rapidez del pensamiento entre la multitud, que aguardaba impaciente el resultado-del juicio; y fué tal la alarma, la revuelta y la vocería, que ya á nadie cupo duda sobre lo que de pública voz se aseguraba, esto es, que el diablo, á la muerte del señor del Segre, había heredado los feudos de Bellver.
Como era de esperar, entre los oficiales que, según tenían de costumbre, acudieron al día siguiente á tomar el sol y á charlar un rato en el Zocodover, no se hizo platillo de otra cosa que de la llegada de los dragones, cuyo jefe dejamos en el anterior capítulo durmiendo á pierna suelta y descansando de las fatigas de su viaje.
Una tarde en que Chaviri estaba seguro de ser espiado, después de pasar pacientemente una hora echando su caña en el sitio donde solía ponerse para que las gentes le vieran, miró á su alrededor con gesto receloso, levantóse, recogió su aparejo, y se fué _río abajo_, donde la orilla forma un recodo oculto entre espinos y zarzales.
Bajo los pies y por entre la yerba y hojarasca se deslizan culebras de mil matices, haciéndose notar la cazadora por su corpulencia y timidez, y la _lomo-de-machete_, de índole fiera, cuerpo vigoroso, coronada de cresta y armada de una sierra que eriza sobre el lomo al avistar al hombre, lo que afortunadamente sucede raras veces.
The even verses have the same assonance throughout.] XL[1] Su mano entre mis manos, Sus ojos en mis ojos, La amorosa cabeza Apoyada en mi hombro, ¡Dios sabe cuántas veces Con paso perezoso, Hemos vagado juntos Bajo los altos olmos, Que de su casa prestan Misterio y sombra al pórtico!
Pero el hado, ó los hados (que así se invocan en singular como en plural) le obligaban á beber veneno, y Sebastián, hecho un héroe, entre el asombro de la aldea y las bascas del propio espanto, se informó de la feona, pidió á la feona, encargó las galas para la feona y avisó al cura y preparó la ceremonia de los feos desposorios...
Pero éste no era hombre que se entregaba rendido á semejantes debilidades; así es que, desprendiéndose de los brazos de su costilla, cogió entre los suyos al menor de sus hijos, mandó á los otros que le siguieran, obligó á su mujer á quedarse en casa, y salió de ella precipitadamente, cerrando detrás de sí la puerta de la escalera.
A Common use of the imperfect indicative instead of the conditional.] [Footnote 9: Lo que tiene que = 'the fact is.'] Esto diciendo la buena mujer, que ya conocen nuestros lectores por sus exabruptos de locuacidad, penetró en Santa Inés, abriéndose según costumbre, un camino entre la multitud á fuerza de empellones y codazos.
Pero observé al cabo de pocos días que, aunque tomaba y soltaba{10-1} con indiferencia distintos trozos de ópera y zarzuela deshaciéndolos y pulverizándolos{10-2} entre resoplidos y gruñidos, el pasaje que con más ardor acometía y más á menudo, era uno de _Los Puritanos_: me parece que pertenecía al aria de barítono en el primer acto.
Tiende las leves alas, Cruza las nubes Y canta junto al cielo Con voz más dulce: «Paz á los hombres Y gloria al que en la altura Rige los orbes!» Y yo sigo el ejemplo Del ave mansa Que canta entre las flores De mi ventana, Porque es sabido Que poetas y pájaros Somos lo mismo.
Entre las sombras, á lo lejos, ya subiendo las retorcidas cuestas del peñón del Segre, ya vagando entre las ruinas del castillo, ya cerniéndose al parecer en los aires, se veían correr, cruzarse, esconderse y tornar á aparecer para alejarse en distintas direcciones unas luces misteriosas y fantásticas cuya procedencia nadie sabía explicar.
Cuando el organista bajó de la tribuna, la muchedumbre que se agolpo á la escalera fué tanta, y tanto su afán por verle y admirarle, que el asistente temiendo, no sin razón, que le ahogaran entre todos, mando á algunos de sus ministriles para que, vara en mano, le fueran abriendo camino hasta llegar al altar mayor, donde el prelado le esperaba.
There is a small square in front of the cathedral, called to-day the _Plaza de_ (or _del_) _Ayuntamiento_.] Estaba á punto de rayar el alba, y como algunos de los deudos de doña Inés, sus hermanos entre ellos, marchaban al otro día con el ejército real, no era imposible que en las primeras horas de la mañana pudiesen penetrar en su palacio.
El viaje de siete horas en un excelente ferrocarril entre Puerto Limón (notable por su actividad comercial relacionada con el comercio de la banana y del caucho) y la capital, San José, es excepcionalmente cómodo y se considera a la vez como[68] uno de los más atrayentes que ofrece la América latina, como que[69] se realiza _por_ entre montañas.
Nadie osaba tocarle; pero corrían mil fábulas acerca de aquel objeto, causa incesante de hablillas y terrores para los que le miraban llamear durante el dia, herido por la luz del sol, ó creían percibir en las altas horas de la noche el metálico son de sus piezas, que chocaban entre sí cuando las movía el viento, con un gemido prolongado y triste.
Como de costumbre, y exponiéndome, á trueque de examinar á mi gusto los parajes más ásperos y accidentados, á las fatigas y la incomodidad de perder el camino por entre aquellas zarzas y peñascales, tomé el más difícil, el más dudoso y más largo, y lo perdí en efecto, á pesar de las minuciosas instrucciones de que me pertreché á la salida del lugar.
Colocaron dentro á Celinina, sosteniendo su cabeza en preciosa y blanda almohada, para que no estuviese en postura violenta, y después que la acomodaron bien en su fúnebre lecho, cruzaron sus manecitas, atándolas con una cinta, y entre ellas pusiéronle un ramo de rosas blancas, tan hábilmente hechas por el artista, que parecían hijas del mismo Abril.
Uno de los que componían el tribunal con voz lenta é insegura, le preguntó su nombre, y todos prestaron el oído con ansiedad para no perder una sola palabra de su respuesta; pero el guerrero se limitó á encoger sus hombros ligeramente con un aire de desprecio e insulto, que no pudo menos de irritar á sus jueces, los que se miraron entre sí sorprendidos.
Yo estaba algunos doscientos pasos camino atrás de donde nos encontramos en este momento: próximamente sería[1] la misma hora, cuando creí escuchar unos alaridos distantes, y llantos é imprecaciones que se entremezclaban con voces varoniles y coléricas que ya se oían por un lado, ya por otro, como de pastores que persiguen un lobo por entre los zarzales.
Este tráfico mercantil de Puerto Rico se dividía entre los Estados Unidos y Europa, hasta el año 1900; pero con el establecimiento del libre cambio entre esta isla y los mercados de la Unión va aumentando cada 10 día el comercio entre ambos países, a medida que disminuye el de Puerto Rico con las naciones del viejo continente.
En Livingston, doce millas al norte de Puerto Barrios, el paseo en lanchas hasta el lago Izabal ofrece la oportunidad de admirar un paisaje incomparable, que, no sé _por qué_[47] es menos visitado de lo que debiera.[48] Regresamos a San José, donde podemos tomar uno de los vapores que hacen el servicio entre los puertos de Guatemala y los de San Salvador.
Convidados con estas muestras de caballerosa generosidad a no ceder ni en valor ni en cortesía, convinieron entre sí renovar el combate al día siguiente y continuarlo hasta 5 que uno de los dos quedase vencido,[227] prometiendo ambos no guerrear durante la noche, ni hacer uso de la artillería, sino solamente de las lanzas y espadas.
It hangs in the cathedral tower surrounded by eight other bells, and surmounted by two more.] Renegando entre dientes de la campana y del campanero que la toca, disponíame, una vez apagado aquel insólito y temeroso rumor, á coger nuevamente el hilo del interrumpido sueño, cuando vino á herir mi imaginación y á ofrecerse ante mis ojos una cosa extraordinaria.
Dada la naturaleza de este deporte, los que lo practican son más numerosos entre los militares que entre los civiles; aunque en realidad los aviadores que actualmente poseen el grado o cédula de pilotos en el ejército son aficionados que aprendieron el deporte en las escuelas militares de aviación en esos países, y luego fueron asimilados como clases u oficiales.
No cabe duda que todo eso del hablar las corzas es pura aprensión de Esteban, que es un complete mentecato, decía entre sí el joven montero, mientras que jinete en un poderoso alazán, seguía paso á paso el palafrén de Constanza, la cual también parecia mostrarse un tanto distraída y silenciosa, y retirada del tropel de los cazadores, apenas tomaba parte en la fiesta.
Antes de pasar el Manzanares, oyó hacia aquellos collados y la pradera interpuesta entre el río y ellos, confuso, interminable y atronador murmullo de la muchedumbre, y dijo, lleno de piadosa emoción: --¡Ah, qué bien comprende el gran pueblo madrileño la incomparable dicha que goza de ser Madrid cuna de San Isidro, y sus campos teatro de los milagros del santo labrador!
Cada uno alegó sus méritos; yo expuse mis derechos: ya los unos murmuraban entre sí con ojeadas amenazadoras; ya los otros con voces descompuestas por la embriaguez habían puesto la mano sobre el pomo de sus puñales para dirimir la cuestión, cuando de repente oímos un extraño crujir de armas, acompañado de pisadas huecas y sonantes, que de cada vez se hacían más distintas.
El río, que desde las musgosas rocas donde tenía su nacimiento venía siguiendo las sinuosidades del Moncayo á entrar en la cañada por una vertiente, deslizábase desde allí bañando el pie de los sauces que sombreaban su orilla, ó jugueteando con alegre murmullo entre las piedras rodadas del monte hasta caer en una hondura próxima al lugar que servía de escondrijo al montero.
Al fin, haciendo un esfuerzo supremo para serenarme, pude leer la sección de gacetillas, donde hallé una que decía: "=Suceso extraño= Los enfermeros del Hospital Provincial tienen la costumbre censurable de servirse de los alienados pacíficos que hay en aquel manicomio, para diferentes comisiones, entre ellas, la de transportar los cadáveres á la sala de autopsias.
Y así, tenga sabido Que lo importante y raro No es entender de todo, 230 Sino ser diestro en algo." _Más vale saber una cosa bien, que muchas mal._ LOS DOS CONEJOS Por entre unas matas Seguido de perros 235 (No diré corría) Volaba un conejo.
Vístome y vuelvo á olvidar tan funesto día entre el corto número de gentes que piensan, que viven sujetas al provechoso yugo de una buena educación libre y desembarazada, y que fingen acaso estimarse y respetarse mutuamente para no incomodarse, al paso que las otras hacen ostentación de incomodarse, y se ofenden y se maltratan, queriéndose y estimándose tal vez verdaderamente.
LA ROMANZA ¡Oh romanza que gustas cantar, la frente adormecida y las alas plegadas, entre las hojas verdes agitadas a lo lejos sobre algún lago umbrío, tú has sido para mí un papagayo de vivos colores, un pájaro muy familiar; tú me has enseñado a leer mi alfabeto, a balbucear todas mis primeras palabras, mientras que, niño de mirada sagaz, me hundía en huraños bosques.
En tales circunstancias se encontraron algunos americanos que viajando por España entre Aranjuez y Bobadilla, tuvieron el infortunio[164] de meterse en uno de esos trenes mixtos de España en que, descompuesta 10 la locomotora, quedito permaneció el tren, no obstante los esfuerzos que el maquinista hizo por[165] arreglar la vieja locomotora que arrastraba el mixto.
El país puede dividirse en tres zonas, a saber; la seca, que se extiende desde la costa hasta el pie de los Andes, y en la 5 cual no se puede cultivar cosa alguna sin la ayuda del riego; las mesetas excesivamente fértiles y saludables que están situadas entre tres cordilleras de montañas, y los extendidos y ricos bosques de las faldas orientales de la cordillera.
Of two adverbs modifying the same word, the first may drop the ending =mente=.] =EL JUEZ LADRÓN Y EL LADRÓN JUEZ= No he querido saber en cuál de nuestras ciudades hispanoamericanas, había muchos años ha, un juez, el cual era hombre de ésos que no le piden tanto a Dios, porque saben ingeniarse maravillosamente para anular la distancia entre sus manos y las cosas ajenas.
En las casas de modas y en otras tiendas donde se venden artículos relacionados con el vestido de la mujer, no es casualidad el que las modistas[26] y costureras sean casi siempre francesas; aunque entre las muchas que se ganan la vida[27] trabajando en estas labores,[28] así como en los talleres de bordados, encajes y flores artificiales, no faltan las obreras aprendizas y oficialas criollas.
Después que se hubo desvanecido, con mucha precaución apartó un poco las ramas, y no sin experimentar algún sobresalto vió aparecer las corzas que en tropel y salvando los matorrales con ligereza increíble unas veces, deteniéndose como á escuchar otras, jugueteando entre sí, ya escondiéndose entre la espesura, ya saliendo nuevamente á la senda, bajaban del monte con dirección al remanso del río.
Los desiguales soplos de la brisa, el graznido de las aves nocturnas y el rumor de los reptiles, que se deslizaban entre las altas hierbas, turbaban sólo de vez en cuando el silencio de muerte de aquel lugar maldecido; los insepultos huesos de sus antiguos moradores blanqueaban al rayo de la luna, y aún podía verse el haz de armas del señor del Segre, colgado del negro pilar de la sala del festín.
El Tuerto, oída esta última palabra, tumba de un sopapo á sus pies á la delincuente, corre á la cama, revuelve las hojas de su jergón, saca de entre ellas una botellita blanca que contiene un pequeño resto del delatado contrabando, vuelve con ella hacia su mujer, y arrojándosela á la cabeza en el momento en que se incorporaba, la derriba de nuevo y salpica á los chiquillos con el líquido pecaminoso.
Satisfizo el buen hombre mi pregunta lo mejor que pudo, y ya me disponía á proseguir mi azarosa jornada, subiendo con pies y manos y tirando de la caballería como Dios me daba á entender, por entre unos pedruscos erizados de matorrales y puntas, cuando el pastor que me veía subir desde lejos, me dió una gran voz advirtiéndome que no tomara la _senda de la tía Casca_, si quería llegar sano y salvo á la cumbre.
VARIANT: =Abunda en.= 9.--LA CALANDRIA: EL RUISEÑOR DE AMÉRICA Uno de los pájaros americanos que por la hermosura de su canto ha arrebatado la admiración del mundo antiguo, denominado por los naturalistas, _mimus_ o burlón y polígloto (que habla muchas lenguas), ha recibido entre nosotros el nombre inadecuado de calandria, siendo así que ni aun[1] pertenece al género de esta alondra, sino al de los mirlos.
Colocáronme por mucha distinción entre un niño de cinco años, encaramado en unas almohadas que era preciso enderezar á cada momento porque las ladeaba la natural turbulencia de mi joven _á látere_, y entre{138-2} uno de esos hombres que ocupan en el mundo el espacio y sitio de tres, cuya corpulencia por todos lados se salía de madre de la única silla en que se hallaba sentado, digámoslo así, como en la punta de una aguja.
Otras veces metía la cabeza entre los cuartos delanteros[9] y se daba a[10] hacer corcovos tan altos, ondulados y bruscos, que no había jinete que los resistiera.[11] O bien, asustándose de su propia sombra, saltaba de improviso hacia algún lado desarzonando al jinete o lanzándolo al suelo en un santiamén.[12] --_José López Portillo y Rojas_ (MEJICANO) Chapter Footnotes: [1] =bello animal= (instead of _hermoso_).
XI.--LA CAZA Y SUS PRODUCTOS _Uses of the =Preterite Indicative= and =Imperfect=_ --El interés que mis hermanos[1] y yo demostramos por la caza nos viene quizá por herencia,[2] pues nuestro padre pasó una gran parte de su vida en Sud América, cazando animales salvajes que desolló más de una vez con sus propias manos.[3] Nos decía que las selvas allí son muy espesas y que la lucha entre las especies animales hace su caza difícil.
Detrás de la cerca de limón, veo una ancha calle con doble fila de matas de cocos, naranjas y _caimitos_; por más allá[3] se divisan los cuadros de cafetos, cargados de blancas flores que imitan el azahar, cortados a la misma altura y que devuelven hacia la tierra sus copiosas y redondas ramas; sobresalen entre los cafetos las matas de plátanos, que con sus hermosos racimos ofrecen abundoso alimento, regalo de una tierra providencial.
Una vez en la cima, lo que faltaba por hacer fué obra de poco tiempo: los centinelas salvaron de un solo salto el valladar que separa al sueño de la muerte;[1] el fuego aplicado con teas de resina al puente y al rastrillo, se comunicó con la rapidez del relámpago á los muros; y los escaladores, favorecidos por la confusión y abriéndose paso entre las llamas, dieron fin con los habitantes de aquella guarida en un abrir y cerrar de ojos.
Abrí los ojos según dejo dicho: me incorporé con sumo cuidado, y poniendo atención á aquel confuso murmullo que cada vez sonaba más próximo, oí en las ráfagas del aire, como gritos y cantares extraños, carcajadas y tres ó cuatro voces distintas que hablaban entre sí con un ruido y una algarabía semejante al de las muchachas del lugar, cuando riendo y bromeando por el camino, vuelven en bandadas de la fuente con sus cántaros á la cabeza.
Á la luz del farolillo, cuya dudosa claridad se perdía entre las espesas sombras de las naves y dibujaba con gigantescas proporciones sobre el muro la fantástica sombra del sargento aposentador que iba precediéndole, recorrió la iglesia de arriba abajo y escudriñó una por una todas sus desiertas capillas, hasta que una vez hecho cargo del local, mandó echar pie á tierra á su gente, y hombres y caballos revueltos, fué acomodándola como mejor pudo.
Á la luz del farolillo, cuya dudosa claridad se perdía entre las espesas sombras de las naves y dibujaba con gigantescas proporciones sobre el muro la fantástica sombra del sargento aposentador que iba precediéndole, recorrió la iglesia de arriba abajo y escudriñó una por una todas sus desiertas capillas, hasta que una vez hecho cargo del local, mandó echar pie á tierra á su gente, y hombres y caballos revueltos, fué acomodándola como mejor pudo.
Ni el fuego le ataja, ni los peligros le intimidan, ni las lágrimas le conmueven: Nunca despliega sus labios; pero cuando la sangre humea en nuestras manos, como cuando los templos se derrumban calcinados por las llamas: cuando las mujeres huyen espantadas entre las ruinas, y los niños arrojan gritos de dolor, y los ancianos perecen á nuestros golpes, contesta con una carcajada de feroz alegría á los gemidos, á las imprecaciones y á los lamentos.
A MI MADRE (_Soneto_) Porque siento que allá arriba, en el cielo, los ángeles que se hablan dulcemente al oído, no pueden encontrar entre sus radiantes palabras de amor una expresión más ferviente que la de «_madre_», he ahí por qué, desde hace largo tiempo os llamo con ese nombre querido, a ti que eres para mí más que una madre y que llenáis el santuario de mi corazón en el que la muerte os ha instalado, al libertar el alma de mi Virginia.
Era Esteban un muchacho de diecinueve á veinte años, fornido, con la cabeza pequeña y hundida entre los hombros, los ojos pequeños y azules, la mirada incierta y torpe como la de los albinos, la nariz roma, los labios gruesos y entreabiertos, la frente calzada, la tez blanca pero ennegrecida por el sol, y el cabello que le caía en parte sobre los ojos y parte alrededor de la cara, en guedejas ásperas y rojas semejantes á las crines de un rocín colorado.
Cuando el cercano día comenzó á blanquear las altas copas de los enebros, humeaban aún los calcinados escombros de las desplomadas torres, y á través de sus anchas brechas, chispeando al herirla la luz y colgada de uno de los negros pilares de la sala del festín, era fácil divisar la armadura del temido jefe, cuyo cadáver, cubierto de sangre y polvo, yacía entre los desgarrados tapices y las calientes cenizas, confundido con los de sus obscuros compañeros.
Aquellas gotas que al desprenderse brillan como puntos de oro y suenan como las notas de un instrumento, se reunen entre los céspedes, y susurrando, susurrando con un ruido semejante al de las abejas que zumban en torno de las flores, se alejan por entre las arenas, y forman un cauce, y luchan con los obstáculos que se oponen á su camino, y se repliegan sobre sí mismas, y saltan, y huyen, y corren, unas veces con risa, otras con suspires, hasta caer en un lago.
Los oficiales se miraron entre sí con expresión entre asombrada é incrédula; el capitán, sin atender al efecto que su narración producía, continuó de este modo: --No podéis figuraros nada semejante á aquella nocturna y fantástica visión que se dibujaba confusamente en la penumbra de la capilla como esas vírgenes pintadas en los vidrios de colores que habréis visto alguna vez destacarse á lo lejos, blancas y luminosas, sobre el obscuro fondo de las catedrales.
Los oficiales se miraron éntre sí con expresion entre asombrada é incrédula; el capitán, sin atender al efecto que su narración producía, continuó de este modo: --No podéis figuraros nada semejante á aquella nocturna y fantástica visión que se dibujaba confusamente en la penumbra de la capilla como esas virgenes pintadas en los vidrios de colores que habréis visto alguna vez destacarse á lo lejos, blancas y luminosas, sobre el obscuro fondo de las catedrales.
Al instante dos o tres jinetes hienden el grupo que entre todos han arrinconado en algún ángulo del corralón; colocan sus cabalgaduras rozándose con un costado del animal, que por huir del que se acerca, se abre paso entre los otros, y emprende una veloz carrera en que el jinete le sigue, animándolo con la voz y sin apartarse una línea hasta dejarlo en otro corral, cuya puerta despejan los que la ocupan para dar paso al animal, volviendo a cerrarla inmediatamente.
Aquello era el cuento de nunca acabar.[1] [Footnote 1: Aquello era el cuento de nunca acabar = 'It was a never-ending story.' One of the sort that seems to reach a climax only to begin over again.] En tan angustiosa situación, los vecinos se repartieron entre sí las piezas de la armadura, que acaso por la centésima vez se encontraba en sus manos, y rogando[1] al piadoso eremita, que un día los iluminó con sus consejos, decidiera lo que debía hacerse de ella.
One may also say =de anchura=.] [Note 289: =a la vez=, _at the same time_.] =EL ESPANTAJO= ¿Hay alguno, entre los que me hacen la gracia[290] de escuchar este cuento, que no sepa lo que es un _espantajo?_ ¿Hay alguien que, al recorrer nuestros cultivados campos, no haya fijado su atención en esos artísticos maniquíes, plantados por nuestros ingeniosos 5 guasos, en medio de sus sembradíos, con el fin de ahuyentar las aves dañinas?
Un arco rehundido en el muro, en el fondo del cual se veía la imagen del Redentor enclavado en la cruz y con una calavera al pie; un tosco cobertizo de tablas que lo defendía de la intemperie, y el pequeño farolillo colgado de una cuerda que lo iluminaba débilmente, vacilando al impulse del aire, formaban todo el retablo, alrededor del cual colgaban algunos festones de hiedra que habían crecido entre los obscuros y rotos sillares, formando una especie de pabellón de verdura.
Y como si no fuese bastante el fruto de la tierra, discurren por entre los cafetales bandadas de gallinas comunes y de guinea, o pintadas, grandes perdices de este suelo privilegiado; los ánades, patos y gansos forman en pos de ellas[5] la pesada artillería de casa y boca[6]; los pavos reales electrizan el aire con los reflejos de sus espléndidos colores, y los pavos comunes, ruidosos, tartamudos, llamados aquí _guanajos_, aturden el oído con la redoblada descarga de sus graznidos.
El día de San Isidro el tío Traga-santos cubría de flores aquellas sagradas ruinas; colocaba sobre ellas una mesita cubierta con un blanco mantel; en este sencillo é improvisado altar ponía, entre dos velas, una tosca imagen de San Isidro hecha de barro, circunstancia que para él constituía su mayor mérito, pues se la habían llevado de Madrid, y suponía que aquel barro procedía de la tierra regada con el sudor del santo labrador, y pasaba casi todo el día rezando entre aquellas ruinas.
Háblannos de Rivera la fábula tejida por la imaginación del gaucho, tan vivaz como la fantasía del árabe del desierto; la conseja de los abuelos referida al calor del hogar[1]; la anécdota picante[2] que se oye en las estancias; el chascarrillo agudo que entre risas vuela, y hasta las leyendas populares chismean más de un idilio con el chinerío campero, y madrigalizan las tenoriadas del ilustre _Pardejón_.[3] --_Daniel Martínez Vigil_ (URUGUAYO) Chapter Footnotes: [A] JOSÉ F.
Cuando la lengua de Castilla se arraigó en la parte meridional de nuestro continente, sus hijos enriquecieron a la madre patria «no menos con los tesoros de su suelo que con sus aventajados talentos que fecundiza el sol ardiente y desarrolla una naturaleza grandiosa y magnífica.» Por entonces[1] el sonido de las liras americanas se perdía entre el grande concierto de las españolas: el hilo de agua,[2] por decirlo así, se engolfaba sin dejar huella[3] en el mar a cuyo aliento contribuía.
Después de un largo silencio, que solo interrumpia el chirrido de la hoja al resbalarse sobre la pulimentada madera, el joven exclamó dirigiéndose á su servidor, como si no hubiera escuchado una sola de sus palabras: --Iñigo, tú que eres viejo, tú que conoces todas las guaridas del Moncayo, que has vivido en sus faldas persiguiendo á las fieras, y en tus errantes excursiones de cazador subiste más de una vez á su cumbre, dime, ¿has encontrado por acaso una mujer que vive entre sus rocas?
La formación étnica es todavía más complicada, alternando el indio y el español--que es por sí solo[2] otro mosaico--en los dos primeros puestos, pero no sin que influyera también en la distribución el negro, presente aquí y allá,[3] sobre todo en las Antillas; dándose el caso de[4] la congregación de tres razas bien determinadas y nada comunes entre sí, con el resultado natural de inmensas diferencias según domine el español como en Chile, el negro como en Haití, o el indio como en Méjico.
Lo de cierto que pudiera haber en estas murmuraciones, nadie pudo nunca decirlo, porque la verdad era que don Dionís tuvo una vida bastante azarosa en su juventud, y después de combatir largo tiempo bajo la conducta del monarca aragonés,[2] del cual recabó entre otras mercedes el feudo del Moncayo,[3] marchóse á Palestina,[4] en donde anduvo errante algunos años, para volver por último á encerrarse en su castillo de Veratón,[5] con una hija pequeña, nacida sin duda en aquellos países remotos.
No obstante, al romper el día, cuando llevé los corderos al agua, á la orilla de este río, como obra de dos tiros de honda del sitio en que nos hallamos, y en una umbría de chopos, donde ni á la hora de siesta se desliza un rayo de sol, encontré huellas recientes de los ciervos, algunas ramas desgajadas, la corriente un poco turbia, y lo que es más particular, entre el rastro de las reses las breves huellas de unos pies[1] pequeñitos como la mitad de la palma de mi mano, sin ponderación alguna.
III Niñas de las cercanas aldeas, lírios silvestres que crecéis felices al abrigo de vuestra humildad; si en la mañana del santo Patrono de estos lugares, al bajar al valle de Montagut á coger tréboles y margaritas con que embellecer su retablo, venciendo el temor que os inspira el sombrío monasterio que se alza en sus peñas, habéis penetrado en su claustro mudo y desierto para vagar entre sus abandonadas tumbas, á cuyos bordes crecen las margaritas más dobles y los jacintos mas azules, oidme.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar golpes en la sillería del coro, y después que hubo reunido una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos fragmentos tallados de riquísimas labores entre los que se veían por aquí parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado entre hojarasca.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar golpes en la sillería del coro, y después que hubo reunido una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos fragmentos tallados de riquísimas labores, entre los que se veían por aquí parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado entre hojarasca.
Como á esta sazón notase don Dionís que entre unas y otras las horas del calor eran ya pasadas y el vientecillo de la tarde comenzaba á mover las hojas de los chopos y á refrescar los campos, dió orden á su comitiva para que aderezasen las caballerías que andaban paciendo sueltas por el inmediato soto; y cuando todo estuvo á punto, hizo seña á los unos para que soltasen las traíllas, y á los otros para que tocasen las trompas, y saliendo en tropel de la chopera, prosiguió adelante la interrumpida caza.
Era imposible seguirlas en sus ágiles movimientos, imposible abarcar con una mirada los infinitos detalles del cuadro que formaban, unas corriendo, jugando y persiguiéndose con alegres risas por entre el laberinto de los árboles; otras surcando el agua como un cisne, y rompiendo la corriente con el levantado seno; otras, en fin, sumergiéndose en el fondo, donde permanecían largo rato para volver á la superficie, trayendo una de esas flores extrañas que nacen escondidas en el lecho de las aguas profundas.
Á medida que las libaciones se hacían más numerosas y frecuentes, y el vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas, crecían la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares los cascos de las botellas vacías, y aquéllos cantaban á toda voz canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpían en carcajadas, batían las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre sí con blasfemias y juramentos.
Á medida que las libaciones se hacían más numerosas y frecuentes, y el vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas, crecían la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares los cascos de las botellas vacías, y aquellos cantaban á toda voz canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpían en carcajadas, batían las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre sí con blasfemias y juramentos.
Bandadas de loros polícromos y estridentes, se abaten sobre algún naranjo, extraviado entre la inculta arboleda; soberbios colibríes zumban sobre los azahares, que a porfía[4] compiten con los frutos maduros; jilgueros y cardenales cantan por allá cerca; algún tucán precipita su oblicuo vuelo, alto el pico[5] enorme, en que resplandece el anaranjado más bello; el negro _yacutoro_ muge, inflando su garganta que adorna roja guirindola; y, en la espesura, amada de[6] las tórtolas, lanza el pájaro campana su sonoro tañido.
La fiesta religiosa había traído á ella una multitud inmensa de fieles; pero ya ésta se había dispersado en todas direcciones; ya se habían apagado las luces de las capillas y del altar mayor, y las colosales puertas del templo habían rechinado sobre sus goznes para cerrarse detrás del último toledano, cuando de entre las sombras, y pálido, tan pálido como la estatua de la tumba en que se apoyó un instante mientras dominaba su emoción, se adelantó un hombre que vino deslizándose con el mayor sigilo hasta la verja del crucero.
A él, en primer término, se debe el que haya caído en desuso[27] el espíritu antiespañol, que no era natural y espontáneo sino simple moda, fomentada oficialmente cada año por los discursos patrioteros de 20 de julio,[28] y tal resultado se obtuvo con el establecimiento de las relaciones diplomáticas con la madre patria, con la propagación de la buena literatura castellana y con la fundación de las Academias americanas,[29] que tanto han contribuido a estrechar los lazos de amistad entre España y las repúblicas hispanoamericanas.
Pasamos por un pasadizo sombrío; y, de pronto, en un cuarto lleno de luz, me encontré entre los brazos[1] de un hombre pequeño de cuerpo,[2] rostro de iluminado, voz dulce y dominadora al mismo tiempo y que me decía esta única palabra: «¡Hijo!» Era la hora ya de aparecer ante el público, y me dijo que yo debía acompañarle en la mesa directiva[3]; y cuando me dí cuenta,[4] después de una rápida presentación a algunas personas, me encontré con ellas y con Martí en un estrado, frente al numeroso público que saludaba con un aplauso simpático.
Cada casa[18] de comercio se ocupa de su ramo; y entre los mercaderes hay toda clase de categorías, desde el acaudalado negociante hasta[19] el humilde vendedor[20] que apenas es algo más que[21] un pobre buhonero.[22] Pero toda[23] gran ciudad[24] cuenta con firmas[25] poderosas, organizadas[26] por hombres de negocio que han mostrado en sus empresas un juicio, una confianza, un arrojo maravillosos.[27] A muchas de esas compañías[28] y sociedades[29] débese la prosperidad que han alcanzado[30] algunas de las tiendas de departamentos a que Ud.
Bailarín más excelente 195 No se ha visto ni verá." Echó el oso, al oír esto, Sus cuentas allá entre sí, Y con ademán modesto Hubo de exclamar así: 200 "Cuando me desaprobaba La mona, llegué a dudar: Mas ya que el cerdo me alaba Muy mal debo de bailar." Guarde para su regalo 205 Esta sentencia un autor: Si el sabio no aprueba, malo; Si el necio aplaude, peor.
The mountains of Montagut, which rise to a height of 3125 teet, are situated in the province of Tarragona, Spain.] II Pastores, que seguís con lento paso vuestras ovejas que pacen derramadas por las colinas y las llanuras; si al conducirlas al borde del transparente riachuelo que corre, forcejea y salta por entre los peíiascos del valle de Montagut en el rigor del verano, y en una siesta de fuego habéis encontrado la sombra y el reposo al pie de las derruídas arcadas del monasterio, cuyos musgosos pilares besan las ondas, oidme.
of_ =ponderar= =ponderar= to praise highly =poner= to put; =ponerse= to get, become; =ponerse en camino= to set out; =poner en libertad= to set free; =poner la mesa= to set the table =poniente= _m._ West =por= for, by, through, for the sake of, in exchange for; =por entre= among; =por allí= over there; =por ciento= per cent; =por entonces= at that time =porción= _f._ portion =porfía= _f._ obstinacy; =obsequiaron a porfía= they rivalled each other in showing attentions =porfiar= to insist =porfió= _3 sing.
Cuando después de escuchar las palabras que dejo referidas, me incorporé con prontitud para sorprender á la persona que las había pronunciado, una corza blanca como la nieve salió de entre las mismas matas en donde yo estaba oculto, y dando unos saltos enormes por cima de los carrascales y los lentiscos, se alejó seguida de una tropa de corzas de su color natural, y así estas como la blanca que las iba guiando, no arrojaban bramidos al huir, sino que se reían con unas carcajadas, cuyo eco juraría que aún me está soñando en los oídos en este momento.
No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no eran de despreciar todos los empleados de su oficina, con sus señoras y sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos, y sus perritos; déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los días; no hablo del inmenso círculo con que guarnecía la sala el concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo iba á mudar, y de que en invierno suele hacer más frío que en verano.
Milton, _Paradise Lost_, book vi.] * * * * * I La noche había cerrado, y el viento gemía agitando las hojas de los árboles, por entre cuyas frondosas ramas se deslizabs un suave rayo de luna, cuando Teobaldo, incorporándose sobre el codo y restregándose los ojos como si despertara de un profundo sueño, tendió alrededor una mirada y se encontró en el mismo bosque donde hirió al jabalí, donde cayó muerto su corcel; donde le dieron aquella fantástica cabalgadura que le había arrastrado á unas regiones desconocidas y misteriosas.
NOTES: [Note 246: =cursar la segunda enseñanza=, _to take a high school course_.] [Note 247: =graduarse de Doctor=, _to receive the degree of Doctor_.] [Note 248: =Lo bien que=, _how well_.] =EL CURA Y EL SACRISTÁN= El cura de mi parroquia tenía costumbre de[249] predicar semanalmente sobre la obligación de pagar diezmos y primicias; y como entre los vecinos hacendados del lugar había algunos inexactos en el cumplimiento de tal deber, el buen párroco pensó que ello seria tal vez 5 porque su presencia no les haría bastante afecto.
Animados con esta esperanza, llegaron, en fin, al pie de la gótica torre[1] del templo; mas al llegar á aquel punto, un ruido particular llamó su atención, y deteniéndose en uno de los ángulos, ocultos entre las sombras de los altos machones que flanquean los muros, vieron, no sin grande asombro, abrirse el balcón del palacio de su dama, aparecer en él un hombre que se deslizó hasta el suelo con la ayuda de una cuerda, y, por último, una forma blanca, doña Inés sin duda, que inclinándose sobre el calado antepecho, cambió algunas tiernas frases de despedida con su misterioso galán.
Ya habrá conocido el lector, siendo tan perspicaz como yo le imagino, que mi amigo Braulio está muy lejos de pertenecer á lo que se llama gran mundo y sociedad de buen tono; pero no es tampoco un hombre de la clase inferior, puesto que es un empleado de los de segundo orden, que reune entre su sueldo y su hacienda cuarenta mil reales de renta;{134-7} que tiene una cintita atada al ojal y una crucecita á la sombra de la solapa; que es persona, en fin, cuya clase, familia y comodidades de ninguna manera se oponen á que tuviese una educación más escogida y modales más suaves é insinuantes.
En los torneos del Zocodover,[1] en los juegos florales de la corte, siempre que se les había presentado coyuntura para rivalizar entre sí en gallardía ó donaire, la habían aprovechado con afán ambos caballeros, ansiosos de distinguirse á los ojos de su dama; y aquella noche, impelidos sin duda por un mismo afán, trocando los hierros por las plumas y las mallas por los brocados y la seda, de pie junto al sitial donde ella se reclinó un instante después de haber dado una vuelta por los salones, comenzaron una elegante lucha de frases enamoradas é ingeniosas, ó epigramas embozados y agudos.
Entre tanto no son sus trastornos, como suele pintarlos la pasión de los extraños, ininterrumpidos: ha mucho tiempo que, fuera del campo de batalla, no se derrama en esos pueblos sangre alguna por causas políticas: depuestas las armas, los hombres contienen sus resentimientos de partido, y se guardan entre sí las consideraciones de la amistad.[3] El trabajo, escaso antes de la revolución por las trabas sin cuento[4] que lo agobiaban, se ha desarrollado bajo el amparo de la libertad: lejos de decaer las grandes ciudades, se mejoran y prosperan: los caminos de hierro comienzan, y en algunas repúblicas gozan de importancia.
El ruiseñor lanzaba entre la enramada algunas notas sueltas, á fin de ensayar su melodiosa garganta para los divinos nocturnos con que obsequia al mes de las flores; el azahar exhalaba de su pequeño y puro cáliz su deleitable fragancia, la que unida al canto del ruiseñor, á la dulzura de la atmósfera, y á la delicada luz de la luna, hacían de aquella sencilla y rústica naturaleza el Edén más poético; y sobre todo este concierto terrestre, la alta torre de la iglesia esparcía dulce y solemnemente las campanadas de la Oración, y el campesino que conserva su fe pura como la atmósfera que respira, descubríase la cabeza y rezaba.
En las pampas está la inmensidad, la soledad, el silencio, la abrumante igualdad de lugar y de tiempo: en las montañas, el hombre halla horizontes limitados, que hace suyos y toca como si fueran su propiedad; se siente acompañado por las colinas graciosas de pendientes circulares y suaves, por los picos rocallosos y salvajes, por los boscajes aislados y las mesetas de verdura; encuentra la animación bulliciosa de la naturaleza en todas partes, en las voces del torrente que se desata furioso entre las rocas de la quebrada, en los ruidos de las auras que juguetean en las selvas, en los zumbidos del viento que se choca en las cumbres sinuosas.
It is the ancient Mons _Caunus_, celebrated in history for the defeat of the Celtiberians in the time of the consul Tiberius Sempronius Gracchus (governor of Hither Spain from 181 to 178 B.C.).] Fija la mirada en aquel fantástico ejercito de nubes que parecían correr al asalto de la peña sobre cuyo pico íba á morir la bruja, yo estaba esperando por instantes cuando se abrían sus senos para abortar á la diabólica multitud de espíritus malignos, comenzando una lucha horrible al borde del derrumbadero, entre los que estaban allí para hacer justicia en la bruja y los demonios que, en pago de sus muchos servicios, vinieran á ayudarla en aquel amargo trance.
Por último, viendo perdida toda esperanza, pidió como última merced que la dejasen un instante implorar del cielo, antes de morir, el perdón de sus culpas, y de rodillas al borde de la cortadura como estaba, la vieja inclinó la cabeza, juntó las manos y comenzó á murmurar entre dientes qué sé yo qué imprecaciones ininteligibles: palabras que yo no podía oir por la distancia que me separaba de ella, pero que ni los mismos que estaban á su lado lograron entender; Unos aseguran que hablaba en latín, otros que en una lengua salvaje y desconocida, no faltando quien pudo comprender que en efecto rezaba, aunque diciendo las oraciones al revés, como es costumbre de estas malas mujeres.
Cantos celestes como los que acarician 'los oídos en los momentos de éxtasis; cantos que percibe el espíritu y no los puede repetir el labio; notas sueltas de una melodía lejana, que suenan á intervalos, traídas en las ráfagas del viento, rumor de hojas que se besan en los arboles con un murmullo semejante al de la lluvia, trinos de alondras que se levantan gorjeando de entre las flores como una saeta despedida á las nubes; estruendo sin nombre, imponente como los rugidos de una tempestad; coro de serafines sin ritmos ni cadencia, ignota música del cielo que sólo la imaginación comprende; hímnos alados, que parecían remontarse al trono del Señor como una tromba de luz y de sonidos...
Los caballeros arrojaban a manos llenas[13] cartuchos de confites, y ahí era el gritar y manotear de los chicuelos, que estaban a[14] los desperdicios, lanzándose en masa sobre la vereda cuando algún cartucho no llegaba a su destino, empujándose, pateándose por agarrar la codiciada presa, mientras los jugadores hacían toda clase de esfuerzos para barajar las coronas que en cambio de los confites les llovían, retribuyendo ellos todavía el obsequio con cajas especiales, de antemano destinadas a fulana y a zutana, a quienes las enviaban por medio de sus sirvientes, no atreviéndose a correr el albur de que[15] al arrojarlas cayesen entre la turba multa[16] de arrapiezos que andaban a caza de[17] gangas.
No podía caber duda, no: suyos eran aquellos ojos obscuros y sombreados de largas pestañas, que apenas bastaban á amortiguar la luz de sus pupilas; suya aquella rubia y abundante cabellera, que después de coronar su frente se derramaba por su blanco seno y sus redondas espaldas como una cascada de oro; suyos, en fin, aquel cuello airoso, que sostenía su languida cabeza, ligeramente inclinada como una flor que se rinde al peso de las gotas de rocío, y aquellas voluptuosas formas que el había soñado tal vez, y aquellas manos semejantes a manojos de jazmines, y aquellos pies diminutos, comparables sólo con dos pedazos de nieve que el sol no ha podido derretir, y que á la mañana blanquean entre la verdura.
Este descubrimiento no dejaba de inquietarla algo, sobre todo teniendo en cuenta las ruidosas carcajadas que la noche anterior había creído percibir á lo lejos y en uno de los ángulos de la plaza, cuando cerraba el balcón y despedia á su amante; pero al mirar aparecer entre las filas de los combatientes, que pasaban por debajo del estrado lanzando chispas de fuego de sus brillantes armaduras, y envueltos en una nube de polvo, los pendones reunidos de las casas de Carrillo y Sandoval; al ver la significativa sonrisa que al saludar á la reina le dirigieron los dos antiguos rivales que cabalgaban juntos, todo lo adivinó, y la púrpura de la vergüenza enrojeció su frente, y brilló en sus ojos una lágrima de despecho.
sonándome aún las últimas palabras de aquella temerosa relación, teniendo junto á mi á aquel hombre que tan de buena fe imploraba la protección divina para llevar á cabo crímenes espantosos, viendo á mis pies el abismo negro y profundo en donde se revolvía el agua entre las tinieblas, imitando gemidos y lamentos, y en lontananza el castillo tradicional,[1] coronado de almenas obscuras, que parecían fantasmas asomadas á los muros, sentí una impresión angustiosa, mis cabellos se erizaron involuntariamente, y la razón, dominada por la fantasía, á la que todo ayudaba, el sitio, la hora y el silencio de la noche, vaciló un punto, y casi creí que las absurdas consejas de las brujerías y los maleficios pudieran ser posibles.
por, by, for, to, in order to, through, over, on, in, into, along, about, on account of, from, out of, as, at, among, throughout; allí -- ..., back therein...; de-si, by himself; for his own part; -- debajo, beneath, under; -- decirlo así, so to speak; -- entre, between, among, in through; -- eso, hence, therefore; -- fin, finally; -- fortuna, fortunately; -- más que, however much; especially since; although; -- mí mismo, for myself; -- muchos que, however many; poner -- obra, to carry out, execute; -- sí, of itself; of its own accord; -- ser, since it was; -- tanto, therefore, for that reason, hence; -- la tierra, on (_or_ along) the ground; -- tres veces, three times; -- lo visto, evidently, apparently, visibly; -- ...
Son de notarse[54] los rasgos descriptivos que el poeta ecuatoriano da de Bolívar, con quien se encuentra antes de empezar la batalla; la descripción de la pelea entre los dos ejércitos, la cual trasporta al lector al campo de los combatientes, donde ve a cada guerrero a la cabeza de los bravos que le han recomendado, embistiendo, cargando, arrollando, distinguiéndose cada cual en la lid según su valor y ardimiento,--donde oye el silbido de las balas, el estridor de los aceros, el grito de los que luchan, el alarido de los que caen, el atambor que redobla, el clamor de la trompeta que excita a la pelea, y el relincho de los fogosos corceles--, y ve sangre a torrentes[55] y montones de cadáveres por donde quiera que vuelve los ojos.
Pero entre esta juventud brillante y deslumbradora, que los ancianos miraban desfilar con una sonrisa de gozo, sentados en los altos sitiales de alerce que rodeaban el estrado real llamaba la atención por su belleza incomparable, una mujer aclamada reina de la hermosura en todos los torneos y las cortes de amor de la época, cuyos colores habían adoptado por emblema los caballeros más valientes; cuyos encantos eran asunto de las coplas de los trovadores más versados en la ciencia del gay saber; á la que se volvían con asombro todas las miradas; por la que suspiraban en secreto todos los corazones, alrededor de la cual se veían agruparse con afán, como vasallos humildes en torno de su señora, los más ilustres vástagos de la nobleza toledana, reunida en el sarao de aquella noche.
Luego, poco á poco fué cesando el ruido y la animación; los vidrios de colores de las altas ojivas del palacio dejaron de brillar; atravesó por entre los apiñados grupos la última cabalgata; la gente del pueblo á su vez comenzó á dispersarse en todas direcciones, perdiéndose entre las sombras del enmarañado laberinto de calles obscuras, estrechas y torcidas,[1] y ya no turbaba el profundo silencio de la noche más que el grito lejano de vela de algún guerrero, el rumor de los pasos de algún curioso que se retiraba el último, ó el ruido que producían las aldabas de algunas puertas al cerrarse, cuando en lo alto de la escalinata que conducía á la plataforma del palacio apareció un caballero, el cual, después de tender la vista por todos lados como buscando á alguien que debía esperarle, descendió lentamente hasta la cuesta del alcázar, por la que se dirigie hacia el Zocodover.
Y detrás de este amontonamiento de saltos, y a la izquierda, y a la derecha,[1] cerca y lejos, arriba, abajo, allá en las alturas, aquí a los pies, trenzándose a pechadas con las rocas que, aunque aguantan, retiemblan, otros, y otros, y otros saltos, cubriendo una superficie de cuatro mil metros: unos con deslizamientos de culebra, otros con fieros brincos de jaguar, unos obscuros, resbalando en silencio, otros vistosamente empenachados de espuma, todos corren en vértigo y al llegar a la arista de los altos y negros paredones, pierden pie[2] y ruedan al fatal e infinito derrumbe, y allá abajo, reventados, deshechos, rugientes, siguen su curso arrastrando en girones su túnica de encaje, mientras del uno al otro extremo del inmenso anfiteatro de cascadas, entre aquel estruendoso dislocamiento de violencias, sobre aquel paroxismo, cien arco iris se tienden como puentes de paz.
NOTES: [Note 262: =apoderarse de=, _to gain possession of_.] [Note 263: =soñar en (o con)=, _to dream of_.] [Note 264: =llevar a cabo=, _to execute, carry out._] [Note 265: =multiplicar en (o por)=, _to multiply by_.] [Note 266: =hacer estragos=, _to work havoc_.] [Note 267: =abusar de=, _to abuse, take advantage of_.] [Note 268: =valerse de=, _to make use of_.] [Note 269: =hace poco=, _a short time ago_.] [Note 270: =llegar a ser=, _to get to be, finally become_.] [Note 271: =no es de maravillar=, _no wonder_.] [Note 272: =dar la vuelta=, _to make a round-about trip_.] [Note 273: =a todas luces=, _in every respect_.] [Note 274: =dar incremento a=, _to increase_.] =PUERTO RICO= La isla de este nombre está situada en la zona tórrida, al occidente del océano Atlántico, y en el archipiélago de las Antillas, entre las dos Américas.
Según dejamos dicho, la iglesia estaba completamente desmantelada; en el altar mayor pendían aún de las altas cornisas los rotos jirones del velo con que le habían cubierto los religiosos al abandonar aquel recinto; diseminados por las naves veíanse algunos retablos adosados al muro, sin imágenes en las hornacinas; en el coro se dibujaban con un ribete de luz los extraños perfiles de la obscura sillería de alerce; en el pavimento, destrozado en varios puntos, distinguíanse aún anchas losas sepulcrales llenas de timbres, escudos y largas inscripciones góticas; y allá á lo lejos, en el fondo de las silenciosas capillas y á lo largo del crucero, se destacaban confusamente entre la obscuridad, semejantes á blancos é inmóviles fantasmas, las estatuas de piedra que, unas tendidas, otras de hinojos sobre el mármol de sus tumbas, parecían ser los únicos habitantes del ruinoso edificio.
Los oficiales del ejército francés, que á juzgar por los actos de vandalismo con que dejaron en ella triste y perdurable memoria de su ocupación, de todo tenían menos de{149-1} artistas ó arqueólogos, no hay para qué decir que se fastidiaban soberanamente en la vetusta ciudad de los Césares.{149-2} En esta situación de ánimo la más insignificante novedad, que viniese á romper la monótona quietud de aquellos días eternos é iguales, era acogida con avidez entre los ociosos; así es que la promoción al grado inmediato de uno de sus camaradas, la noticia del movimiento estratégico de una columna volante, la salida de un correo de gabinete ó la llegada de una fuerza cualquiera á la ciudad, convertíanse en tema fecundo de conversación y objeto de toda clase de comentarios, hasta tanto que otro incidente venía á sustituirle, sirviendo de base á nuevas quejas, críticas y suposiciones.
Según dejamos dicho, la iglesia estaba completamente desmantelada; en el altar mayor pendían aún de las alias cornisas los rotos jirones del velo con que le habían cubierto los religiosos al abandonar aquel recinto; diseminados por las naves veianse algunos retablos adosados al muro, sin imágenes en las hornacinas; en el coro se 'dibujaban con un ribete de luz los extraños perfiles de la obscura sillería de alerce; en el pavimento, destrozado en varies puntos, distinguíanse aún anchas losas sepulcrales llenas de timbres, escudos y largas inscripciones góticas; y allá á lo lejos, en el fondo de las silenciosas capillas y á lo largo del crucero, se destacaban confusamente entre la obscuridad, semejantes á blancos é inmóviles fantasmas, las estatuas de piedra que, unas tendidas, otras de hinojos sobre el mármol de sus tumbas, parecían ser los únicos habitantes del ruinoso edificio.
Los mozos seguían desde lo alto todas sus grotescas evoluciones, esperando el instante en que se desgarraría el último jirón de la saya á que estaba sujeta, y rodaría dando tumbos, de pico en pico, hasta el fondo del barranco; pero ella con el ansia de la muerte y sin cesar de proferir, ora horribles blasfemias, ora palabras santas mezcladas de maldiciones, se enroscaba en derredor de los matorrales; sus dedos largos, huesosos y sangrientos, se agarraban como tenazas á las hendiduras de las rocas, de modo que ayudándose de las rodillas, de los dientes, de los pies y de las manos, quizás hubiese conseguido subir hasta el horde, si algunos de los que la contemplaban y que llegaron á temerlo así, no hubiesen levantado en alto una piedra gruesa, con la que le dieron tal cantazo en el pecho, que piedra y bruja bajaron á la vez saltando de escalón en escalón por entre aquellas puntas calcáreas, afiladas como cuchillos, hasta dar, por último, en ese arroyo que se ve en lo más profundo del valle....
NOTES: [Note 338: =tenerse por=, _to consider one's self as_.] [Note 339: =valerse de=, _to make use of_.] [Note 340: =tocar a=, _to concern_.] [Note 341: =ceder el paso a=, _to give way to, "play second fiddle"_.] [Note 342: =por amor a=, _out of love for_.] [Note 343: =darse por=, _to consider one's self as_.] [Note 344: =dado caso de que=, _in case that_.] [Note 345: =servir de=, _to serve as_.] [Note 346: =no dormirse en las pajas=, _to be very vigilant, wide awake_.] [Note 347: =tener miedo=, _to be afraid_.] [Note 348: =no pasar el río=, _to succeed, win the day_.] [Note 349: 4 =¿estás?= _do you understand, are you "on"?_] [Note 350: =verse en la obligación de=, _to be compelled to_.] [Note 351: =dar parabienes a=, _to congratulate_.] [Note 352: =echar de ver=, _to notice_.] [Note 353: =dar muestra de=, _to give indication of_.] [Note 354: =poner pies en polvorosa=, _to hurry away, to "dust out"_.] =MÉJICO= De todos los países hispanoamericanos, Méjico es sin duda alguna el más conocido de los norteamericanos, debido a las relaciones comerciales establecidas entre éste y los Estados Unidos.
Lo bien que[248] comprendía Castelar las condiciones americanas se ve por el trozo de elocuencia que sigue: /F HEROÍSMO AMERICANO EN LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD F/ Los Estados Unidos han invocado el Dios de la 5 libertad; han aceptado la guerra como un gran castigo por el pecado nacional de la esclavitud; han hablado a los dueños de esclavos en el sublime lenguaje de los antiguos profetas; se han desposeído de sus bienes para romper sus ergástulas; han dado su pura sangre sajona, 10 su blanca piel por la dignidad y por la libertad de aquellos negros, menos estimados que los perros; han ensangrentado el Misisipí; han cubierto de ruinas las llanuras y las montañas de Virginia; han inmolado en la cruzada de la dignidad y de la igualdad humanas un 15 millón de hombres que, las madres americanas, inclinadas las frentes sobre el Evangelio, han visto morir en la tierra, pero renacer en el cielo; y sobre las ruinas de Richmond, entre el choque de dos mundos, se han derretido las cadenas de tres millones de esclavos y se 20 ha levantado, como el epílogo de un gran poema, que está aguardando el genio de Homero aumentado por el genio del Dante, rejuvenecidos ambos por la savia del Nuevo Mundo; se ha levantado como epílogo de este poema el sacrificio de Lincoln, de ese segundo Cristo de 25 los negros.
=entre=, between, among.
[2] =Por entre,= _Through_.
¿No hay un padre entre vosotros?
[1] =entre los brazos,= _in the arms_.
--Lo es hasta entre los mismos naturales.
--Café, arroz, frutas y fibras, entre otros.
=entre=, between, among; =por ----=, among.
_Sabe que, ocul|to^entre las verdes hojas_, p.
[9] =se asocian entre sí=, _combine among themselves_.
43 Así que había disensión entre la gente acerca de él.
=ojo,= eye; =tener entre --s,= to have an eye on, watch.
=diente,= _m._, tooth; =entre --s,= between (one's) teeth.
--Facilita el tráfico entre Bogotá y la costa del Pacífico.
_Pónganse en la forma debida los verbos entre paréntesis_: 1.
43 Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros.
[8] =entre tanta faja,= _in many_ (_innumerable_) _wrappings_.
=entre=, between, among, amidst, in; =por entre=, into, among.
=mezclar=, to mingle, mix; =mezclar entre=, to mingle in, join.
19 Y volvió á haber disensión entre los Judíos por estas palabras.
--¿Reconocería su caballo entre otros veinte?--preguntó el emir.
--Pues oiga usted, tío Traga-santos, lo que pasó en Madrid entre D.
--Veo que Nicaragua ofrece fácil tráfico fluvial entre ambas costas.
¿Qué intercambio de productos existe entre Chile y los Estados Unidos?
--La compañía argentina lo hace entre ese país, el Uruguay y el Brasil.
16 Unánimes entre vosotros: no altivos, mas acomodándoos á los humildes.
_Cámbiense a la forma debida los verbos encerrados entre paréntesis_: 1.
--Señor, murmuró, Iñigo entre dientes, es imposible pasar de este punto.
¿Cómo había decidido el juez la disputa entre el carnicero y el aceitero?
--¡Pícaro bellaco!--exclamó entre dientes.--Yo veré si te escapas ahora.
¿Se ha de ir á los esparcidos entre los Griegos, y á enseñar á los Griegos?
5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga [iguales] todos los días.
=diente=, _m._, tooth; =entre dientes=, in a low voice, between one's teeth.
=independiente,= independent(ly); =--s entre sí,= independent of one another.
=resoplido,= snorting; =entre --s y gruñidos,= (between) huffing and puffing.
_Cámbiense a la forma correcta del indicativo los verbos entre paréntesis_: 1.
_En lugar de los nombres entre paréntesis, pónganse pronombres personales_: 1.
»Ven á embriagarte con el perfume de las violetas que se abren entre las sombras.
_Su mano^entre mis manos, 2 6 Sus ojos en mis ojos_, p.
¿Cómo estrechará el canal las relaciones amistosas entre las naciones panamericanas?
35 Entonces los Judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se ha de ir éste que no le hallemos?
23 Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir.
25 Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación.
--¿Entran al río los buques que hacen el servicio entre los puertos de la costa oceánica?
--No; pero algunas de esas repúblicas han celebrado tratados entre sí o con España y Francia.
--¿Cuál es la relación entre el clima, la topografía y las producciones de la América Central?
--¿Son frecuentes las partidas de _football_, o los concursos atléticos entre los estudiantes?
52 Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer?
--¿Y qué relación hay entre el valor de la propiedad hipotecada y la suma prestada por el banco?
=pierna,= limb, leg; =entre las --s,= between her knees; =dormir á -- suelta,= to sleep soundly.
2.{138-2} This repetition of =entre= is unusual, but it makes clear the meaning of the sentence.
--He oído decir que el intercambio de tabacos entre las repúblicas del sur disminuye poco a poco.
=decir=, 6, to say; =---- entre sí, para sí=, to say to oneself; =¡no digo yo!= well, I declare!
24 Porque el nombre de Dios es blasfemado por causa de vosotros entre los Gentiles, como está escrito.
¿De qué otra cosa podía provenir aquella tendencia inflamatoria y pletórica tan común entre los monjes?
_Cópiense las frases siguientes, poniendo al pluscuamperfecto los verbos encerrados entre paréntesis_: 1.
--No obstante, ese lenguaje común debe ser un vínculo entre los pueblos de las repúblicas hispanoamericanas....
--¿No hay tratados de reciprocidad con respecto a los títulos profesionales entre esos países y los Estados Unidos?
4 Conviéneme obrar las obras del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.
--Yo creía que el comercio de cabotaje entre los países de la América latina se hacía por medio de buques extranjeros.
--¿Ve usted aquel cabezo alto, alto, que parece cortado á pico, y por entre cuyas penas crecen las aliagas y los zarzales?
12 Y había grande murmullo de él entre la gente: porque unos decían: Bueno es; y otros decían: No, antes engaña á las gentes.
--Yo he seguido algún tiempo la corriente del río, hasta que el vendaval me arranco de entre el légamo y los juncos de la orilla.
=Cuestionario hecho por los alumnos= Háganse dos discípulos preguntas entre sí en castellano sobre el primer párrafo del cuento.
10 Ocupa una de las situaciones más propias para servir de[278] punto de escala a la navegación entre los dos continentes.
--No tanto el de los limpiabotas, quienes prefieren trabajar en puestos al aire libre, para atraer marchantes entre los transeuntes.
--Advierto también que al sur de la meseta[6] se extiende un gran valle, entre aquélla y la Sierra Madre del Sur, próximo a la costa.
=114.=--[114.20] =entre sí=, 'one from another.' [114.22] =machacando=, _etc._, refers to the clatter the stork makes with his beak.
=por,= for, by, through, to, in, for the sake of, on account of (being); =-- poco,= almost, nearly; =-- entre,= through, in between; =-- ...
5 --Conserva uno, si quieres, para recuerdo,--le dijo;--pero los restantes es preciso que hoy mismo los repartas entre tus hermanos.
5 Un día se le cayó la escudilla de barro de entre las manos, cada vez más temblorosas y débiles, y se hizo pedazos[96] en el suelo.
--Sí señor; _por_ enero y febrero, o más exactamente, entre diciembre y abril la navegación en las partes altas del Orinoco está interrumpida.
14 Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
--Y referíamos con un blando susurro las historias de los silfos que se columpian en los hilos de oro que cuelgan las arañas entre los árboles.
--¡Figúrese Ud.![15] Exportadores hay que[16] ponen catálogos y libros de propaganda entre mercaderías sujetas a derechos con arreglo al peso bruto.
=entre,= between, among; =mirarse -- sí,= to look at one another; =-- tanto,= meanwhile; =-- asombrado é incrédulo,= half amazed and half incredulous.
24 Si no hubiese hecho entre ellos obras cuales ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; mas ahora, y [las] han visto, y me aborrecen á mí y á mi Padre.
¿Qué había pasado entre los dos amantes para que se arrastrara al fin á poner por obra una idea que sólo el concebirla había erizado sus cabellos de horror?
¿Que había pasado entre los dos amantes para que se arrastrara al fin á poner por obra una idea que sólo el concebirla había erizado sus cabellos de horror?
--En las noches de luna, cuando su plateada luz resbalaba sobre la cima de los montes, ¿te acuerdas cómo charlábamos en voz baja entre las diáfanas sombras?
--Sí, la reconozco, y veo que en Méjico la meseta corre paralelamente a la dirección general del país, dejando un borde de cada lado, entre ella y los océanos.
¡Terrible debía ser la pena que hacía humedecerse aquellos ojos acostumbrados á contemplar serenos la muerte todos los días, entre los abismos del enfurecido mar!
19 Y conoció Jesús que le querían preguntar, y díjoles: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Un poquito, y no me veréis, y otra vez un poquito, y me veréis?
--Ahora me explico[14] el contraste entre la aridez de la parte occidental del Perú y la fertilidad de las faldas orientales, o sea lo que allí se llama la Montaña.
--No sabemos, se apresuraron á contestar los otros servidores; desapareció de entre nosotros cerca de la cañada, y esta es la hora en que todavía no le hemos visto.
_Y^entre^aquella sombra 2 5 Veíase^á^intérvalos 3 5 Dibujarse rígida 2 5 La forma del cuerpo_, p.
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
7 Saludad á Andrónico y á Junia, mis parientes, y mis compañeros en la cautividad, los que son insignes entre los apóstoles; los cuales también fueron antes de mí en Cristo.
=tanto -a=, as much (many), so much (many); =un tanto=, somewhat; =entre tanto=, =mientras tanto=, in the meanwhile; =en tanto que=, while; =por lo tanto=, wherefore, therefore.
¿por qué no la posee otra Virgen?[1] prosiguió con acento enérgico y apasionado; ¿por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, ó el diablo entre sus garras?
17.] Tal vez sería un rayo de sol que serpeó fugitive entre su espuma; tal vez una de esas flores que flotan entre las algas de su seno, y cuyos cálices parecen esmeraldas ...
8 Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: 9 Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas qué es esto entre tantos?
--Pero con marina de guerra y todo,[45]--dijo el boliviano,--yo preveo una dificultad, y es[46] la desproporción entre las importaciones y las exportaciones de los Estados Unidos.
18 Por lo cual también había venido la gente á recibirle, porque había oído que él había hecho esta señal; 19 Mas los Fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada aprovecháis?
--Mucho; y se juegan no sólo entre las universidades de un país, o entre las facultades o escuelas de una misma universidad, sino también entre _teams_ o equipos de distintos países.
--Pues sábete, ingrata, que en su vida{90-3} este á quien ofendes ha dejado hueco entre el agravio y la venganza; que eso en la sangre lo{90-4} tengo, y lo mamé con la leche que me crió.
«¿Habrá otro--entre sí decía-- Más pobre y triste que yo?» Y cuando el rostro volvió Halló la respuesta viendo Que iba otro sabio cogiendo Las hierbas que él arrojó.
8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9 Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él.
--_Salvador Camacho Roldán_ (VENEZOLANO) =Hernández, José= (1834-1886) José Hernández,[36] indiscutiblemente es el que posee el cetro de la poesía criolla[37] Argentina entre los clásicos.
54 Por tanto, Jesús ya no andaba manifiestamente entre los Judíos; mas fuése de allí á la tierra que está junto al desierto, á una ciudad que se llama Ephraim: y estábase allí con sus discípulos.
35 Entonces Jesús les dice: Aun por un poco estará la luz entre vosotros: andad entre tanto que tenéis luz, porque no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va.
--Hollada bajo el pie de indiferente pasajero, sin cesar arrastrada de un punto á otro entre el polvo y el fango, me he juzgado dichosa cuando podía reposar un instante en el profundo surco de un camino.
13 Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir á vosotros (empero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás Gentiles.
24 Y dijeron entre ellos: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, de quién será; para que se cumpliese la Escritura, que dice: Partieron para sí mis vestidos, Y sobre mi vestidura echaron suertes.
5 Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús; 6 Para que concordes, á una boca glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
--Mucho me lo temo,[49] a menos que[50] esté ya terminada la línea entre Guatemala y la ciudad de La Unión, en el Salvador; si esto es así,[51] puede ya hacerse por riel el viaje entre Acajutla y la costa del Atlántico.
--Pues por mí, señor de Lopera, aunque sean más largas que la Letanía, de seguro no lo advertiré, porque vengo reventado y molido; y en metiéndome entre sábanas, ya pueden echar á vuelo todo un campanario: no me quitarán el sueño.
(decía entretanto el Comandante, leyendo las señas que le había dado el Capitán general.)--¡Á fe que hemos estado torpes!--Pero ¿á quién se le hubiera ocurrido buscar al capitán de ladrones entre los migueletes que iban á prenderlo?
3 Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de fe que Dios repartió á cada uno.
] Y vió el sol volteando encendido sobre ejes de oro en una atmósfera de colores y de fuego, y en su foco á los ígneos espíritus[1] que habitan incólumes entre las llamas, y desde su ardiente seno entonan al Criador himnos de alegría.
=Resumen= El discípulo se preparará a dar oralmente ante la clase un resumen del cuento "Abuelo y Nieto." =Estudio de voces de la misma etimología= Es de notar la semejanza que existe muchas veces entre palabras españolas e inglesas.
8, note 1] Y sin embargo, entre los señores comarcanos murmurábase que la hermosa castellana de Veratón[1] no era tan limpia de sangre como bella, y que á pesar de sus trenzas rubias y su tez de alabastro, había tenído por madre una gitana.
15 Este canal acorta la distancia entre las ciudades americanas y países europeos con los países y ciudades del Pacífico y esto constituye a todas luces[273] una gran economía en tiempo y dinero, pues ya se sabe que el tiempo es oro.
--Barcos de vapor, es decir, vapores de río para pasajeros y vapores-correos que hacen el servicio fluvial en el interior de la Argentina y Paraguay y, además, entre los puertos marítimos de las costas australes argentinas, aun llegando hasta el Brasil.
¡Qué hermoso era ver correr el agua del río que lamía las retorcidas raíces del añoso tronco que nos sustentaba, aquel agua limpia y trasparente que copiaba como un espejo el azul del cielo, de modo que creíamos vivir suspendidas entre dos abismos azules!
16, note 3.] El misterioso bandido penetró al fín en la sala del concejo, y un silencio profundo sucedió á los rumores que se elevaran[1] de entre los circunstantes, al oir resonar bajo las altas bóvedas de aquel recinto el metálico son de sus acicates de oro.
121, Note 1.] Exasperados, y no encontrando otra vía de salvación, por último, se pusieron de acuerdo entre sí, se encomendaron á la Divina Providencia y tomaron las armas; pero el señor reunió á sus secuaces, llamó en su ayuda al diablo, se encaramó á su roca y se preparó á la lucha.
6.--LA CAZA DEL TIGRE Conocíase que las mujeres nos contaban y recontaban[1] desde que nos alcanzaron a ver,[2] y cuando nos acercamos a la casa estaban aún indecisas entre el susto y la alegría, pues por nuestra demora y los disparos que habían oído suponían que habíamos corrido peligros.
--Tenemos el azúcar blanco o de flor; el azúcar de lustre (que ha sido molido y pasado por un cedazo); el azúcar moreno, negro o prieto, que está mezclado con melaza; el azúcar piedra en cristales grandes; el azúcar refinado; y el azúcar terciado, de color intermedio entre el azúcar moreno y el blanco.
24 Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos: 25 Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos.
8 Digo, pues, que Cristo Jesús fué hecho ministro de la circuncisión por la verdad de Dios, para confirmar las promesas [hechas] á los padres, 9 Y para que los Gentiles glorifiquen á Dios por la misericordia; como está escrito: Por tanto yo te confesaré entre los Gentiles, Y cantaré á tu nombre.
--Me han informado que en la América latina el comercio y la industria no están tan general y completamente[17] organizados[18] como en los Estados Unidos, resultando de ello[19] el que se conservan allí ocupaciones que entre nosotros ha tiempo[20] fueron absorbidas por organizaciones comerciales más vastas.
--¿Qué es éso?[11] --En Estados Unidos se juega el curso del trigo, operando sobre mercancías a librar[12] y al descubierto[13]; es decir, sin que en realidad se transfiera mercadería alguna, sino que se está sólo a[14] las diferencias entre los precios que existan el día fijo y aquéllos a que se compró y vendió.
[Footnote 1: This poem is composed of hendecasyllabic verses of the first class, alternating with assonanced heptasyllabic _versos_ agudos.] LII[1] Olas gigantes que os rompéis bramando En las playas desiertas y remotas, Envuelto entre la sábana de espumas, ¡Llevadme con vosotras!
29 Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos; 30 Y á los que predestinó, á éstos también llamó; y á los que llamó, á éstos también justificó; y á los que justificó, á éstos también glorificó.
--El caucho de Cartagena que se exporta en panes grandes de cincuenta kilogramos; el de las Antillas (que comprende el de la América Central) que se exporta igualmente en panes; el de Guayaquil, que es de tipo poco uniforme y cuyo color varía entre el blanquecino de las clases superiores, y el oscuro pardo de las más impuras.
2, note 2.] Ahora que estoy en mi celda tranquilo, escribiendo para ustedes la relación de estas impresiones extrañas, no puedo menos de maravillarme y dolerme de que las viejas supersticiones tengan todavía tan hondas raíces entre las gentes de las aldeas, que den lugar á sucesos semejantes; pero, ¿por qué no he de confesarlo?
=tanto, -a=, as much, so much; =---- que=, as much as; =---- como=, as much as; =en ---- que=, while; =---- uno como otro=, both one and the other; =algún ----=, a little; =en ----, entre ----=, in the meanwhile; =por lo ----=, for the same reason, therefore; =---- cuanto=, as much as; =---- por ciento=, percentage.
66, note 1.] Como era de esperar, entre los oficiales que, según tenían de costumbre, acudieron al día siguiente á tomar el sol y á charlar un rato en el Zocodover, no se hizo platillo de otra cosa que de la llegada de los dragones, cuyo jefe dejamos en el anterior capítulo durmiendo á pierna suelta y descansando de las fatigas de su viaje.
30 Quedando el Brasil enteramente entre las zonas templada y tropical, el clima en una región se modifica; sin embargo, en las numerosas altas mesetas y cadenas de montañas, así como también por su extenso sistema de ríos, estas dilatadas y fértiles llanuras producen todas las frutas de los trópicos y contienen ricos y casi impenetrables bosques.
[Footnote 1: Noche-Buena = 'Christmas eve.' It is impossible to render in English the play upon the words _Buena_ and _mejor_.] Esto diciendo, la buena mujer que había servido de cicerone á su vecina, atravesó el atrio del convento de Santa Inés,[1] y codazo en éste, empujón en aquel, se internó en el templo, perdiéndose entre la muchedumbre que se agolpaba en la puerta.
¡Sabes que mañana son mis días?--Te los deseo muy felices.--Déjate de cumplimientos entre nosotros; ya sabes que yo soy franco y castellano viejo: el pan pan, y el vino vino;{133-2} por consiguiente exijo de ti que no vayas á dármelos; pero estás convidado.--¿Á qué?.--Á comer conmigo.--No es posible.--No hay remedio.--No puedo, insisto temblando.--¿No puedes?--Gracias.--¿Gracias?
26, note 1.] En las ráfagas del aire y confundido con los leves rumores de la noche, creyó percibir un extraño rumor de voces delgadas, dulces y misteriosas que hablaban entre sí, reian ó cantaban cada cual por su parte y una cosa diferente, formando una algarabia tan ruidosa y confusa como la de los pájaros que despiertan al primer rayo del sol entre las frondas de una alameda.
42, note 1.] En efecto, era así, pues á poco de haberse oído la esquililla, empezaron á saltar por entre las apiñadas matas de cantueso y tomillo, y á descender á la orilla opuesta del riachuelo, hasta unos cien corderos, blancos como la nieve, detrás de los cuales, con su caperuza calada para libertarse la cabeza de los perpendiculares rayos del sol, y su atillo al hombro en la punta de un palo, apareció el zagal que los conducía.
--Se refiere, prosiguió el montero, á que, según él afirma, y lo jura y perjura por todo lo más sagrado del mundo, los ciervos que discurren por estos montes, se han dado de ojo para no dejarle en paz, siendo lo más gracioso del caso, que en más de una ocasión les ha sorprendido concertando entre sí las burlas que han de hacerle, y después que estas burlas se han llevado á término, ha oído las ruidosas carcajadas con que las celebran.
12.--EN DILIGENCIA A las tres de la mañana llamó a la puerta de mi cuarto el mozo del hotel con fuertes golpes y gritando con apremio[1]: --¡Ya es hora![2] Echéme a cuestas[3] el vestido a toda prisa, entre grandes bostezos y dándome al diablo[4] porque el administrador de las diligencias hiciese salir tan temprano el vehículo; y pocos momentos después abrí la puerta de mi habitación, y me dirigí al comedor a tomar algún refrigerio.
=por=, for, through, between, to, by, along, on account of, per, for the sake of, in behalf, by means of; about; =---- tanto= _or_ =---- ende=, for that, for so much; =---- más que= _or_ =---- mucho que=, in vain; =---- acá= _or_ =---- allá=, here _or_ there; =---- si acaso=, if by chance; =---- entre=, through; =---- cuanto=, whereas; =---- tanto=, wherefore; =---- sí=, by himself (herself or itself); =---- cierto=, indeed; =---- qué=, why.
15 Pero el señor cura estaba prevenido, y suplió la falta de elocuencia del predicante momia, acomodándole, por entre las sotanas, un largo tubo de hoja de lata, de manera que ocultándose detrás de él, podía hablar por boca de ganso[253] a sus sencillos feligreses, sin que éstos 20 lo echasen de ver.[254] La plática fué, como siempre, sobre el pago de las primicias, fulminando terribles amenazas contra los que no cumpliesen con tal obligación.
--Esa provisión es digna de todo elogio,[19]--dijo mister Smith--En los Estados Unidos no procedemos así, pues los ferrocarriles se han acogido a las oportunidades ofrecidas por los diferentes estados, pero no se han firmado contratos, y en consecuencia el gobierno no se halla facultado para indagar la situación financiera de los ferrocarriles, salvo en los casos en que los tribunales declaran no existir relación equitativa entre los ingresos procedentes de la explotación de un ferrocarril y el capital invertido.
--En acosar y perseguir á los infelices pastores que se arriesgan por esa parte de monte, ya haciendo ruido entre las matas, como si fuese un lobo, ya dando quejidos lastimeros como de criatura, ó acurrucándose en las quiebras de las rocas que están en el fondo del precipicio, desde donde llama con su mano amarilla y seca á los que van por el borde, les clava la mirada de sus ojos de buho, y cuando el vértigo comienza á desvanecer su cabeza, da un gran salto, se les agarra á los pies y pugna hasta despeñarlos en la sima....
4.--AUGURIOS La isla de Cuba, entre las dos Américas, a la boca del[1] Golfo Mejicano, siendo el centinela avanzado del archipiélago, punto intermediario del comercio en día no lejano[2] en que los pueblos asiáticos y los pueblos americanos y europeos se comuniquen por caminos más breves con sus muchos y bellos puertos, sus innumerables riachuelos, sus campos cubiertos de verdor perenne, sus privilegiados frutos, sus feraces terrenos, su cielo encantador, su benigno clima; no se detendrá sin duda en la marcha que ha emprendido.
52, note 3.] La fiesta religiosa había traído á ella una multitud inmensa de fieles; pero ya ésta se había dispersado en todas direcciones; ya se habían apagado las luces de las capillas y del altar mayor, y las colosales puertas del templo habían rechinado sobre sus goznes para cerrarse detrás del último toledano, cuando de entre las sombras, y pálido, tan pálido como la estatua de la tumba en que se apoyo un instante mientras dominaba su emoción, se adelantó un hombre que vino deslizándose con el mayor sigilo hasta la verja del crucero.
52, note 1.] En esta situación de ánimo, la más insignificante novedad que viniese á romper la monótona quietud de aquellos días eternos é iguales, era acogida con avidez entre los ociosos; así es que la promoción al grado inmediato de uno de sus camaradas, la noticia del movimiento estratégico de una columna volante, la salida de un correo de gabinete, ó la llegada de una fuerza cualquiera á la ciudad, convertíanse en tema fecundo de conversación y objeto de toda clase de comentarios, hasta tanto que otro incidente venía á sustituirle,[1] sirviendo de base á nuevas quejas, críticas y suposiciones.
13, note 1.] Ya enzarzado en lo más espeso y fragoso del monte, llevando del diestro la caballería por entre sendas casi impracticables, ora por las cumbres para descubrir la salida del laberinto, ora por las honduras con la idea de cortar terreno, anduve vagando al azar un buen espacio de tarde hasta que por último, en el fondo de una cortadura tropecé con un pastor, el cual abrevaba su ganado en el riachuelo que, después de deslizarse sobre un cauce de piedras de mil colores, salta y se retuerce allí con un ruido particular que se oye á gran distancia, en medio del profundo silencio de la naturaleza que en aquel punto y á aquella hora parece muda ó dormida.
Eso ocurría antes que los Estados Unidos y Méjico entraran en el mercado.
9 Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
9 Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles; 26 Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad; 27 Y este es mi pacto con ellos, Cuando quitare sus pecados.
25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles; 26 Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad; 27 Y este es mi pacto con ellos, Cuando quitare sus pecados.
entra=; =en cuanto Ud.
En estos momentos entra Da.
va á ser el mes que entra.
entra=; =tan pronto como usted entra=.
ya entra en la iglesia el heroe de la función.
EL DISCÍPULO EN LA ESCUELA El discípulo entra en la sala de clase.
of_ =entender= =entonces= then; =por entonces= at that time =entra= _3 sing.
Más tarde dirá de él una buena señora: «Era un muchacho bonito.» Cuando entra a West Point hace notar en él un colega, Mr.
por el Amazonas; sigue por el río Negro, luego remonta este río durante algunos días hasta que llega al río Casiquiari por donde entra Ud.
Pero agrega: «La materia imparticulada, o sea Dios en estado de reposo, es en lo que entra en nuestra comprensión, lo que los hombres llaman espíritu».
Capítulo 10 1 DE cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
El _chipá_ de los paraguayos es, en realidad, una especie de pan; pero las roscas y rosquetas de maíz son bollos muy agradables en cuya preparación entra la manteca, huevos, leche y azúcar.
LA ARDILLA Y EL CABALLO _Tomás de Iriarte_ ABBREVIATIONS VOCABULARY [Illustration: EL RICO EXTREMEÑO Y EL EXTRANJERO] ELEMENTARY SPANISH READER EL CUENTO DEL POLLO Un día un pollo entra en un bosque.
Después que uno es grandecito y piensa en estas cosas le entra a uno cierto desconsuelo porque eso de que[10] por uno tomen helados, licores y dulces los demás mientras que el héroe si acaso[11] chupaba el dedo de la criandera, es cosa triste.
Desde el término de esta navegación el viaje a los Andes se continúa en mula, ascendiendo la falda hasta el Paso del Arenal, por donde se entra al alto valle central del Ecuador, que nos lleva en dirección a Quito, teniendo a la vista el Chimborazo.
Pero hai demasiada sangre para que al traves de ella se sienta y se mire.{196-1} Los cuchillos se chocan, el corvo entra cada vez hasta la empuñadura y la sangre corre cerro abajo en un delgado chorro que va rodeando las piedras y abriéndose paso al traves de las matas.
Arcos se presenta y se retira alternativamente á los ojos del viajero, cansado de su ascensión...; hasta que, pasando entre dos altas peñas, se entra de repente en el pueblo, cuya situación sorprende y admira aún á los menos sensibles á las bellezas de la naturaleza y á los encantos de lo pintoresco.
Si pregunta su nombre a alguno, y este responde, «soy fulano, para servir a usted»,[24] él le replica, «para servir a Dios».[25] Si entra a una pulpería y le convida un extraño: «gracias, amigo, a pagar lo que guste».[26] Cuando da las señas de un paraje cercano, no dice más allá sino «más allasito»; cuando se despide de los que estima, no dice adiós, sino «adiosito»; cuando quiere afirmar que no conoce absolutamente nada de un asunto, dice: «¡no sé cosísima ninguna!» Sobresale también en buscar el lado ridículo de las cosas, y sus sátiras son a veces divertidas, pero las más de las veces sangrientas.
¿Quién entra en la sala de clase?
=mes,= _m._, month; =el -- que entra,= next month.
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
_Parrón_ vive, y aquí entra lo más negro de la presente historia.
¿Puede imaginarse la impresión misteriosa y sagrada que produce en el que entra?
--Eres un niño,--le interrumpí;--pero si no deseas más que eso, entra, y la paz y la felicidad sean contigo.
=entrar (en),= to enter, approach; undertake; =-- en razón,= to listen to reason; =la entró un cólico,= she was seized with cramps; =mes que entra= = =próximo mes=.
(contestó _Parrón_ muy lentamente.) Vas á quedarte en mi poder...--¡Si en todo el mes que entra no me ahorcan, te ahorco yo á ti, tan cierto como ahorcaron á mi padre!--Si muero para esa fecha, quedarás libre.
Y había disensión entre ellos.
Ningún[31] inglés se ve entre ellos.
murmuró entre dientes el señor Frutos.
Y sólo veo entre sombras aquellos ojos...
Yo la tomé entre las manos y la apliqué un beso...
VARIANTS: =Dicho sea entre paréntesis=; =al pasar=.
La noticia cundió instantáneamente entre la muchedumbre.
VARIANT: =Casi no mantenemos trato alguno entre nosotros=.
rivalizar, to be rivals; to vie (entre sí, with each other).
cantar, to sing, hum, buzz; -- entre dientes, to hum (a song).
algún deporte típico, como lo es entre nosotros el _baseball_?
El tercero le componen dos buhardillones independientes entre sí.
Apoyó los codos en las rodillas y metió la cabeza entre las manos.
La mayor parte de las lluvias caen entre los meses de mayo y octubre.
Apenas regresaron al reino, empezaron los hermanos a altercar entre sí.
VARIANT: =Hay una gran diferencia= (or =va un gran trecho=) =entre ...
En 1871 utilizaron el canal 765 buques, entre ellos 63 buques de guerra.
Suelen[84] matar a otros animales, sólo con apretarlos entre las patas.
Había entre ellas mujeres de setenta, de ochenta, y de noventa años de edad.
se lo figura, y podría entre tanto sentir debilidad, y no quiero que haya V.
Diciendo esto, el guarda se alejó rápidamente y desapareció entre los olivos.
La fiebre amarilla hacía estragos[266] entre los 5 trabajadores.
Algunas ediciones impresas tenían tanto letra itálica y palabras entre corchetes.
El rey creía que no le era posible reconocer a la princesa entre sus compañeras.
Nada quedaba de común, sino el corazón, entre los embarcados y la gente de tierra.
El sol había descendido por detrás del monte, y se había ocultado entre los olivos....
El 25 mendigo lo reconoció tan pronto como usted entre otros veinte.
Asunción permaneció sentada, con la cabeza baja y ocultando el rostro entre las manos....
La piqueta al hombro, El sepulturero Cantando entre dientes Se perdió á lo lejos.
No eché en saco roto la advertencia: aquella noche misma fuí á apostarme entre los chopos.
Por el del Pacífico, un canal entre la costa y el lago habría completado la ruta por agua.
que se trata de un _montecristo_, el sombrero más famoso entre todos los llamados «panamás».
VARIANT: =En círculos comerciales; entre los entendidos.= [10] =menos claro,= _less bright_.
Al amanecer del día siguiente, un agente de orden público tropezó con su cadáver entre la nieve.
Al medio día, la luz del sol cae sobre el bosque como una gasa de oro que flota entre las ramas.
Al ponerse de pie, el guante resbaló por entre los anchos pliegues de seda, y cayó en la alfombra.
mirar, to look, look at, gaze at; to see; --se entre si, to look at each other (_or_ one another).
Mucho tiempo se mantuvo encerrado entre sus muros de argamasa, como el león en su jaula de hierro.
Y haciendo un gracioso gesto desapareció entre las 10 cristalinas aguas del río.
La última revolución empezó en 1895 y fué terminada con una guerra entre España y los Estados Unidos.
muchos criollos entre los capitanes y patrones de los buques, así como entre los oficiales de a bordo.
Por cierto esas causas son numerosas; pero entre ellas yo señalaré una que no he oído mencionar nunca.
Puesto que un duelo entre nosotros es imposible, resolvámonos á encomendar nuestra suerte en sus manos.
el mapa de las vías de comunicación terrestres entre los estados vecinos de la América latina y verá Ud.
El Tajo se retorcía gimiendo al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Entonces me mezclé entre la gente, aguardando una ocasión para colarme dentro sin que me viera el portero.
Ciertos torneos entre argentinos, uruguayos, brasileños y chilenos han hecho época en los anales deportivos.
El que saliendo de entre las sombras de los arcos[1] que rodean la plaza vino á reunírsele, Lope de Sandoval.
en la Sagrada Escritura que más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico en el cielo?
El edificio Produce Exchange, entre sus muros de hierro y granito, reúne tantas almas cuantas hacen un pueblo...
La proporción entre ese _encaje_ y la moneda circulante es en ese país más elevada que en ningún otro del mundo.
CHILE La república de Chile es un país largo y estrecho que está situado entre los Andes y el Océano Pacífico.
De tu balcòn las persianas Cerré ya, porque no entre El resplandor enojoso De la aurora, y te despierte ...
las ondas nos llaman con sus voces incomprensibles, el viento empieza entre los álamos sus himnos de amor; ven ...
Esa eterna existencia entre extraños es triste en su inmovilidad; cual la del Judío errante en su incesante movimiento.
Estos derechos, _ad valorem_, como se los llama, varían entre el dos y el ochenta por ciento del valor de los artículos.
Se ve el rastro de la sangre entre las zarzas del monte, y al saltar uno de esos lentiscos han flaqueado sus piernas....
sí, himself, herself, itself, one's self, themselves; de por --, by himself, for his own part; entre --, to himself, etc.
Y esto diciendo se arrojó en los brazos de Alonso, que le estrechó entre los suyos con una fuerza y una efusión indecibles.
Constanza, herida por su mano, expiraba allí á su vista, revolcándose en su propia sangre, entre las agudas zarzas del monte.
La ciudad de San Salvador está situada entre montañas y en el centro de un valle donde prosperan las plantaciones de índigo.
Éste es Juan de quien tanto os he hablado, á quien acabo de encontrar en la calle á punto de morirse helado entre la nieve....
De modo, pues, que[52] acabada la línea entre Guatemala y Méjico, será posible viajar en tren desde el Salvador hasta Nueva York.
Me revolqué mil veces entre las sábanas, presa de fatal desasosiego, de un terror que el silencio y la soledad hacían más cruel.
Oí un quejido, un grito de rabia, y ví salir[6] en seguida el oso de entre la humareda, dando tumbos[91] a un lado y a otro.
Debo advertir que éste es el tratamiento que se da, entre la gente del pueblo de este país, por los yernos y nueras, á las suegras.
El montero exclamó al fin: --Señores, vosotros lo habéis visto; me he expuesto á morir entre los pies de su caballo por detenerle.
POESÍAS LOS DOS CONEJOS Por entre unas matas, Seguido de perros, (No diré corría) Volaba un conejo.
Finita se quedó al parecer algo chafada: sin duda esperaba otra cosa: y llegándose vivamente á Currín, le dijo entre dientes: --¿Y...
En las costas son colosales, y los diámetros enormes, los troncos derechos, perpendiculares, y dejando entre sí grandes espacios vacíos.
Por entre[2] esas ramas flotantes y sombrías, pasan algunos rayos de luz, y uno que otro pájaro atraviesa esas ráfagas, volando perezoso.
Este rendimiento oscila entre el treinta y el setenta por ciento, según la clase del textil y las condiciones en que el animal ha vivido.
Por otra parte, si el comentario histórico es fuente de disensiones entre los propios, ¡cuánto más no ha de[13] serlo entre los extraños!
Sin embargo entre éstos abundan los italianos, y sobre todo entre los pilotos, prácticos, contramaestres, y la tripulación de los buques.
Turbando el profundo silencio que me rodeaba, había oído como un ruido de hierros, que se removían y chocaban al unirse entre las sombras.
El uniforme y desnudo camino, después de arrastrarse dos leguas por entre palmitos, hace alto al pie de la primera elevación de terreno....
Es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, pues entre sus habitantes se 5 cuentan cerca de 575,000 extranjeros.
Las relaciones comerciales sólo adquieren incremento entre dos naciones cuando entrambas mantienen lazos de una interdependencia económica.
Obligado á escoger entre ambas, me quedaría sin las dos, aunque la primera me parece más temible; y cuando así lo digo, estudiado lo tengo.
La abadesa del convento de Santa Inés y la hija de maese Pérez hablaban en voz baja, medio ocultas entre las sombras del coro de la iglesia.
Capítulo 7 1 ¿IGNORÁIS, hermanos, (porque hablo con los que saben la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive?
entre, between, among, in; por --, between, among, in, through; mirarse -- sé, to look at each other (_or_ one another); sí, to himself, etc.
prosiguió con acento enérgico y apasionado; ¿por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, ó el diablo entre sus garras?
Hermoso espectáculo que nos produjo profunda impresión, aunque entre nosotros fuéramos varios[1] los que habíamos visto glaciares en los Andes.
Ya no eran más que dos voces, cuyos ecos se confundían entre sí; luego quedó una aislada, sosteniendo una nota brillante como un hilo de luz....
Teobaldo oyó entre aquellas voces que palpitaban aún en el éter luminoso, la voz de su santa madre, que pedía á Dios por él; pero no oyó la suya.
Sus cabellos eran como el oro; sus pestañas brillaban como hilos de luz, y entre las pestañas volteaban inquietas unas pupilas que yo había visto...
Una compañía chilena y otra peruana tienen vapores cómodos que transportan pasajeros y tocan en los puertos del Pacífico, entre Valparaiso y Panamá.
Cuando era aprendiz asistía un día a una conversación entre su maestro y un parroquiano, en la cual éste mantenía que todos los hombres eran iguales.
Le oyó con interés, desapareció por un momento entre las ramas de la ribera, y volvió trayendo entre 20 sus manos una hacha de oro.
La cinchada se juega entre dos ginetes que atan los caballos entre sí con un lazo, tirando en opuestas direcciones para hacer retroceder al contrario.
MÉJICO Méjico ocupa casi toda la parte de la América del Norte que está al sur de los Estados Unidos y entre el golfo de Méjico y el océano Pacífico.
Todo el mundo se apea y se confunde entre la multitud; el millonario va expuesto a ser pisoteado por el pordiosero y despojado de su reloj por el pillo.
diente, _m._, tooth; como que echó los --s en, he was, as it were, born to (_or_ into); eutre --s, between (my) teeth; cantar entre --s, to hum (a song).
Nubes de tempestad, que[2] rompe el rayo Y en fuego ornáis las desprendidas orlas, Arrebatado entre la niebla obscura, ¡Llevadme con vosotras!
En la cima se halla escondido entre los olivares un antiguo castillo, que labrarían{79-2} los moros sobre aquel cerro, porque domina una extensa llanura.
of_ =servir= =sesenta= sixty =setenta= seventy =sí= himself, herself, themselves; =para sí= to himself, etc.; =entre sí= within himself, etc.
Por voluntad de Dios suele brotar de entre esos poderosos monstruos algún sér de superior naturaleza, que tiende las alas a la eterna Miranda de lo ideal.
En mi coche penetran varios, y entre ellos una señora con una perra, á la que trata de ocultar en el seno para no incurrir en las iras de los empleados....
Ahora bien, una designación común crea en la mente la presunción de que existen semejanzas estrechas entre todas las partes que concurren a formar ese todo.
Silbó el aire que había permanecido un momento callado, y las hojas se lavantaron en confuso remolino, perdiéndose á 10 lejos entre las tineblas de la noche.
En todos nuestros textos, letra itálica se reproduce entre corchetes [...], para que se convierte fácilmente el Nuevo Testamento a muchos diferentes formatos.
Entonces José, tomando la cabeza del tigre entre las dos manos, dijo: --El tigre iba a matar a Braulio, cuando el señor[9] (señalándome) le dió este balazo.
Las voces siguientes han sido tomadas del cuento "Abuelo y Nieto." Nótese la semejanza así como la diferencia que existe entre las palabras de ambos idiomas.
Tiene muchos puertos de mar, y cerca de cien poblaciones organizadas, entre ellas tres ciudades de mucha importancia, llamadas San Juan, Ponce y Mayagüez.
Sueltas sus trenzas claras y sedosas, Y oprimiendo mi mano entre sus manos, Parece que medita en muchas cosas Al mirar como juegan sus hermanos....
Advierto que el dulce[12] y las golosinas son muy apreciadas[13] entre los latinos.[14] --¿Procede de los frigoríficos la carne que se consume en las ciudades?
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Todos ellos se habían despedido ya de sus padres, de sus mujeres, de sus hijos, que desde tierra les dirigían, entre lágrimas, palabras de cariño y de esperanza.
Allí están entre todas, brillantes sobre las listas de la bandera, las que iluminan el vuelo del águila de América, de esta tu América formidable, de ojos azules.
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
Se acercaron a[68] él, le cogieron y le preguntaron: 5 --¿Dónde está el camello, y qué ha hecho usted de las joyas que había entre la carga?
Yo se los iría sacando con una vara de acebuche si lo pillara entre cuatro paredes, por muy agarrados que estuvieran.{128-3} ¡Atreverse conmigo, con un religioso!
Se conserva soltero, porque entre su lancha, sus campañas y sus redes, que teje con mucho primor, nunca le quedó un cuarto de hora libre para buscar una compañera.
Sólo un punto luminoso seguía viendo tenazmente el desgraciado entre las tinieblas de su congojoso estado: este punto luminoso era la llegada de su hermano Santiago.
Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros y las lágrimas son apaciguadas entre tanto por esta horrible palpitación de mi corazón; ¡ah, esta horrible palpitación!
Lucen los dos sus inocentes galas, Y alegres sueñan en tan dulces lazos: Él, que cruza sereno entre las balas; Ella, que arrulla un niño entre sus brazos.
Y el muchacho, dando tormento al rey Leopoldo de Bélgica que apretaba entre sus dedos, se puso muy cerquita del oído de la niña, y murmuró suavemente: «Sí, era algo...
El tráfico de uva es asimismo muy intenso, y en la época de la vendimia corren trenes especiales entre Buenos Aires y los centros productores de esa fruta en los Andes.
La comunicación, que imagino existe entre Uds., debe engendrar un sentimiento común, un sobrentendido de semejanza, resultado de la amistad y el conocimiento recíproco.
Pero el jabalí, al que sólo divisaba á intervalos entre los espesos matorrales, tomaba á desaparecer de su vista para mostrársele de nuevo fuera del alcance de su armas.
Y en efecto, llevándose el pañuelo á los ojos, ella la primera, con rostro sereno y risueño se mezclaron agrupadas entre la muchedumbre; y las perdí muy pronto de vista.
Consideró, con todo, que tan prodigiosa alhaja tenía sobrado precio para uso de diario, y la guardó en su cajita y la ocultó con cuidado entre sus mas estimados tesoros.
El juego de bolos, llamado boliche en Méjico, palitoque en Chile y bochas en el Plata, es popular entre la gente de los campos en todas las repúblicas latino-americanas.
Tanto la casa como[16] el terreno pueden ser abonados[17] al contado, o el pago puede hacerse por mensualidades,[18] durante un tiempo que varía entre cinco y siete años.
Allí ensanchó sus conocimientos, y concibió y maduró su gran proyecto de atravesar el Atlántico, en busca de una vía que facilitase el comercio entre Ásia y Europa.
of_ =entrar= =entre= between, among; =entre sí= within himself; =por entre= among =entregar= to deliver, hand over =entristecido= saddened =entró= _3 sing.
Allí sólo pueden imponerse las mercaderías realmente superiores,--entre ellas las ya mencionadas de metal, madera, cuero y caucho, en que los Estados Unidos se distinguen.
Entonces vaga entre ellos ese pájaro que llaman _crepuscular_, porque sale a cazar insectos a la hora en que el lucero de la tarde[3] centellea entre las ramas de la selva.
Mira, la fuente brota escondida en el seno de una peña, y cae resbalándose gota á gota por entre las verdes y flotantes hojas de las plantas que crecen al borde de su cuna.
Existen a la vez[289] el peso de oro y el de papel, lo cual ocasiona confusiones en la mente de los que no conocen con precisión la diferencia que entre ellas existe.
Comía lo preciso para no morirse de hambre en alguna taberna de los barrios bajos, y dormía por cuatro cuartos entre mendigos y malhechores en un desván destinado á este fin.
boca, all of a sudden; unexpectedly; echar -- de, to lay hands upon, take possession of; entre sus --s, in his hands; tomar -- en ello, to take it in hand (_or_ a hand in it).
La cumbre de los árboles más colosales[1] se ilumina con el albor de la mañana, y entonces resaltan más esas sombras, entre las que se mecen suavemente las ramas de la selva.
Y los carabineros, excelentes muchachos que viven entre nosotros y son casi de la familia, hacíanse á un lado, comprendiendo la situación y no queriendo perder á unos pobres.
en cuenta, además, que hay, como quien dice,[7] indios e indios; es decir, que entre las razas nativas existen diferencias marcadas que imponen modalidades y rasgos diferentes.
Más hacia el sur de la meseta, los bosques son más ralos, sobre todo al este del río Paraná, y donde se hallan separados entre sí por llanuras cubiertas de vegetación herbácea.
Pero si brilla y descuella intelectual y físicamente entre sus compañeros, los hijos de familia de la fofa aristocracia del lugar miran por encima del hombro al hijo de la cómica.
La luz, que en un vaso, Ardía en el suelo, Al muro arrojaba La sombra del lecho; Y entre aquella sombra Veíase á intervales, Dibujarse rígida La forma del cuerpo.
Mientras subían el telón seguimos charlando, aunque muy bajito: se había establecido entre nosotros una gran intimidad, y me abandonó una de sus manos que yo acariciaba embelesado.
La hierba crecía entre las piedras de la mísera calle como prueba de su silencio y abandono, y en muchos sitios se veían cenizas arrojadas al viento y groseros platos de barro rotos.
Éste, que caminaba á pie delante de su interlocutor, llevando en la mano un farolillo, parecía servirle de guía por entre aquel laberinto de calles obscuras, enmarañadas y revueltas.
Éste, que caminaba á pie delante de su interlocutor, llevando en la mano un farolillo, parecía servirle de guía por entre aquel laberinto de calles obscuras, enmarañadas y revueltas.
Pero nadie acertaba á ganar su reino y sus tesoros, que la sangre continuaba colorando, arrojada á borbotones, la sarta de blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
Por lo demás,[10] la cosecha que ahora se recoge y exporta desde Santo Domingo aumenta de año en año,[11] y ha dado ya a ese país un puesto importante entre los productores de cacao.
CANTOS DE PÁJARO Tengo yo un pajarillo Que el día pasa Cantando entre las flores De mi ventana; Y un canto alegre A todo pasajero Dedica siempre.
Si al resonar confuso á tus espaldas Vago rumor, Crees que por tu nombre te ha llamado Lejana voz, Sabe que, entre las sombras que te cercan, Te llamo yo.
Después de mecerse un instante en ese vago espacio que media entre la vigilia y el sueño, entornó al fin los ojos, dejó escapar la ballesta de sus manos y se quedó profundamente dormido.
Antes que eso, le aconsejaría constituir aquí una asociación entre fabricantes de artículos semejantes a los suyos, y reducir de ese modo los gastos de una representación en el exterior.
Pero el negocio se puso cada vez peor, y _El Socarrao_ hacía sus viajes de tarde en tarde, con mucho cuidado, pues le constaba al patrón que nos tenían entre ojos y deseaban meternos mano.
el largo feudo, no terminado aún, entre los admiradores de Bolívar y los que consideran a San Martín como el más grande de los dos.[12] De tales controversias están llenas las bibliotecas.
Unos países han establecido la escuela intermedia, entre la primaria y la secundaria; en los otros los cursos del bachillerato empalman con los de la escuela elemental sin transición alguna.
En los primeros días de aquella nueva ocupación de Chaviri, acudieron muchos á verle pescar, entre ellos Pérez, Martínez y González, que con sorna le preguntaban de vez en cuando: --¿Pican?
Por fin uno de entre ellos empezó a dibujar una vaca y el mozo que estaba escudriñando lo que hacía, echóse a la calle disparado como una bala, dejándolos a todos pensativos y atónitos.
Y en efecto, era así: la corza blanca, deseando escapar por el soto, se había lanzado entre el laberinto de sus árboles, y enredándose en una red de madreselvas, pugnaba en vano por desasirse.
Pensando en lo que había de decir á mis colegas cuando me viese entre ellos, y en el modo mejor de explicarles la causa del fracaso, crucé la plaza del Rey y entré en la calle de las Infantas.
Luego reflexionaba cuán inciertas son las cosechas, y que tener tierras de secano es tener siempre el alma entre los dientes, como los jugadores, siempre arruinados ó en vísperas de arruinarse.
Una tradición en boca del pueblo, que nadie escucha, y esa gran tumba de héroes sepultada entre olivos, sobre la cual las simbólicas ramas de éstos estampan por solo epitafio: ¡Paz á los muertos!
XVI[1] Si al mecer las azules campanillas De tu balcón, Crees que suspirando pasa el viento Murmurador, Sabe que, oculto entre las verdes hojas, Suspiro yo.
Cuenta la historia que apenas quedaba sangre en las venas de Casilda, porque todos los días coloraba, arrojada á borbotones, la sarta de blancas perlas que brillaba entre los labios de la princesa.
En el Brasil, Argentina y Chile hay buenos campos de _golf_, y algunas estancias prestan atención a la cría de jacas para el juego del _polo_, que ha hecho ya muchos adeptos[6] entre los criollos.
Hubimos de sentarnos de medio lado, como quien va á arrimar el hombro á la comida, y entablaron los codos de los convidados íntimas relaciones entre sí con la más fraternal inteligencia del mundo.
bien dije yo que todas estas cosas no eran más que fantasmagorías del diablo, exclamó entonces el montero; pero por fortuna esta vez ha andado un poco torpe dejándome entre las manos la mejor presa.
Después de todo, ese sér trágico, de historia tan extraña y romancesca, dio su primer vagido entre las coronas marchitas de una comedianta, la cual le dio vida bajo el imperio del más ardiente amor.
Ese doble término no puede abrazar los rasgos que distinguen a dichas nacionalidades, y entre esos rasgos que las distinguen se cuentan precisamente los que más caracterizan sus progresos recientes.
Estos procurados incidentes, lejos de ofender la sociedad, supongo yo, como es de suponerse,[8] que estrecharían más los vínculos entre las familias, siendo origen y motivo de tal cual[9] matrimonio.
Al principio creí que aquella circunspección procedía de considerarse ya demasiado formales para corretear, y me pareció cómica: pero observando mejor, me convencí de que algo serio pasaba entre ellas....
Mucho más que anteriormente, Costa Rica se destaca hoy entre los países visitados por los turistas, pues el número creciente de viajeros es un medio de anunciar 30 que no tiene rival.
Cuando al otro día los dependientes de la iglesia le encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos aproximarse exclamó con una estridente carcajada: --¡Suya, suya!
Cuando al otro día los dependientes de la iglesia le encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos aproximarse, exclamó con una estridente carcajada: --¡Suya, suya!
Hecho el cálculo, cogió la ballesta entre los dientes, y arrastrándose como una culebra por detrás de los lentiscos, fué á situarse obra de unos cuarenta pasos más lejos del lugar en que antes se encontraba.
Muy escaso y retirado en el Paraguay, entre sus variedades, figura el que llamaron los guaraníes, _araguirá_, es decir, _pájaro del día_ o _de la luz_, con alusión a lo brillante y subido de su rojo penacho.
Las tres ciudades principales del interior del país están situadas a una distancia aproximadamente de 150 millas entre sí--Quito al 15 norte, Ríobamba en el centro y Cuenca en el sur.
Apenas se encontró conmigo la propietaria del santo, me puso verde en una su{185-2} jerigonza salvajina que le servía de idioma, único resabio que le quedaba del tiempo que vivió entre los indios sus hermanos.
Ideas ligerísimas, sin forma determinada, que unían entre sí, como un invisible hilo de luz, la profunda soledad de aquellos lugares, el alto silencio de la naciente noche y la vaga melancolía de mi espíritu.
Después de algunos días, unos pescadores, que habían echado sus redes en el río, cogieron entre las mallas los zapatos de Tamburí, pero los clavos de que estaba llena la suela destrozaron los hilos de las redes.
Cuando al despuntar la mañana me veías tomar la ballesta y dirigirme al monte, no fué nunca para perderme entre sus matorrales en pos de la caza, no; iba á sentarme al borde de la fuente, á buscar en sus ondas ...
Cuando sus servidores llegaron presurosos al punto que la noble dama, inmóvil y presa de un profundo terror, les señalaba aún con el dedo, una blanca paloma se levantó de entre las breñas y se remontó á las nubes.
Los remos habían tocado ya el agua, y aun permanecía la lancha atracada á la rampa, y sujeta á ella por un cabo que tenía entre sus manos, por el extremo de tierra, un viejo patrón que contemplaba atónito la escena.
Una pelada roca, á cuyos pies tuercen éstas su curso, y sobre cuya cima se notan aún remotos vestigios de construcción, señala la antigua línea divisoria entre el condado de Urgel[1] y el más importante de sus feudos.
El salitre se encuentra a poca hondura, generalmente a menos de dos metros, debajo de un manto de arena salada 10 llamada costra cuyo espesor varía entre cincuenta centímetros y cinco metros.
Antes de pasar más adelante, debe saber el lector que, desde tiempo inmemorial, existe entre los mareantes de la calle Alta y los de la del Mar, barrios diametralmente opuestos de Santander, una antipatía inextinguible.
Cuando se hubo internado en el pinar, vió de repente salir de entre la enramada el guarda que traía su escopeta, el cual, parándose á corta distancia, se la echó á la cara, clavando en él sus ardientes y amenazadores ojos.
Llevaba al chico por delante de la silla y conversaba con él, mientras mas abajo, en el plan, la vieja Andrea, de cabeza sobre la ropa, la hacia levantar lavaza y blanquísima espuma de jabon, al restregarla entre sus manos.
Por lo cual, cuando aplicaba la vista hacia el centro del emparrado, confundía las niñas con las flores, y cuando aplicaba el oído, no distinguía entre sí el alegre gorjeo de los pájaros y la infantil algarabía de sus nietos.
Por cada millón del comercio de este último país con la Argentina, hay que contar dos entre el Brasil y Alemania, país con el que, a su vez, el Uruguay comercia en una escala tres veces mayor que lo hace con[33] la Argentina.
Dos cordilleras de los Andes se extienden de norte a sur, a 10 través de la república, y entre estas dos montañas se hallan las mesetas, que son las regiones más densamente pobladas del Ecuador.
Alonso y Lope, el uno estrujando en silencio entre sus manos el birrete de terciopelo, cuya pluma arrastraba por la alfombra, y el otro mordiéndose los labios hasta hacerse brotar la sangre, se clavaron una mirada tenaz é intensa.
En estos casos, para mantener la integridad de la reproducción, aún corcheteamos palabras inicialmente itálicas, pero para indicar la diferencia encerramos entre símbolos relativos <...> las palabras originalmente entre corchetes.
Se acercan al río, cruzan el puente entre un redoble de cascos[1]; salen a una planada cubierta de árboles frutales, en donde el río Blanco y el río Negro se encuentran, se abrazan, confunden sus aguas en el estrépito de sus ondas.
Una vez allí, la bruja permaneció un largo rato inmóvil, con la cara hundida entre el légamo y el fango del arroyo que corría enrojecido con la sangre; después, poco á poco, comenzó como á volver en sí y á agitarse convulsivamente.
Cuando el joven acabó de hablarle, sus labios se removieron como para pronunciar algunas palabras, pero sólo exhalaron un suspiro, un suspiro débil, doliente, como el de la ligera onda que empuja una brisa al morir entre los juncos.
En tanto que las piezas arrojadas á las llamas comenzaban á enrojecerse, largos y profundos gemidos parecían escaparse de la ancha hoguera, de entre cuyos troncos saltaban[1] como si estuvieran vivas y sintiesen la acción del fuego.
Entre estos últimos está el lobo de mar de las costas australes, conocido en el comercio con el nombre de «lobo de dos pelos» y que en los mercados europeos obtiene precios que oscilan entre cuatro y seis libras esterlinas cada uno.
La multitud comenzaba á rebullirse, demostrando su impaciencia; los caballeros cambiaban entre sí algunas palabras á media voz, y el arzobispo mando á la sacristía uno de sus familiares á inquirir el por qué no comenzaba la ceremonia.
Uno de sus rizos caía sobre sus hombros, deslizándose entre los pliegues del velo como un rayo de sol que atraviesa las nubes, y en el cerco de sus pestañas rubias brillaban sus pupilas como dos esmeraldas sujetas en una joya de oro.
El mate debe ser tomado caliente; sólo así es agradable al paladar; en estas condiciones el agua disuelve mayor cantidad de los principios solubles de la yerba, entre los cuales los hay aromáticos, que dan sabor agradable a la infusión.
Cierta gracia insinuante de animalito salvaje que tenía le ganaba todas las voluntades, de modo que habiendo llegado la última, vino á ser la predilecta entre las cuatro entregadas[Q] de que se componía la servidumbre femenil de la casa.
Sin embargo, entre todos ellos había dos que más particularmente se distinguían por su asiduidad y rendimiento, dos que al parecer, si no los predilectos de la hermosa, podrían calificarse de los más adelantados en el camino de su corazón.
Eran ellas tan sabias, y logró cimentarlas en tan buenas costumbres, que llegó a ser[206] desconocido el engaño entre sus súbditos, y podían dejarse las más ricas joyas colgadas de los árboles sin que nadie se atreviese a tocarlas.
El intercambio de la Argentina con todas las repúblicas hispanoamericanas juntas[31] es menor que el comercio entre la Argentina y Holanda, para mencionar[32] uno de los países de Europa con el cual el intercambio argentino es menos activo.
Si en nuestro viaje fluvial hubiéramos llegado a Greytown, en la desembocadura del San Juan, sería fácil[67] pasar a Puerto Limón en Costa Rica en uno de los pequeños vapores que hacen la travesía entre los puertos marítimos y los fluviales.
Un gran número de edificios modernos, entre los cuales es conveniente mencionar el magnífico teatro que costó un 15 millón de pesos y muchas casas de habitación, le dan un aire de bienestar y de prosperidad.
Uno que otro graznido, uno que otro canto interrumpe el silencio del bosque; porque las aves van en aquella hora a buscar sombra y frescura hasta la cumbre de los ahuehuetes, y a esconderse del sol entre los ramosos brazos de aquellos árboles.
La última campaña la hizo en la _Ferrolana_, y con esta fragata dió la vuelta al mundo, con el cual viaje acabó de conquistar el prestigio que le iban dando entre sus compañeros sus muchos conocimientos como marinero, su valor, su buen corazón...
Cuando el más ágil de los lebreles llegó á las carrascas jadeante y cubiertas las fauces de espuma, ya el ciervo, rápido como una saeta, las había salvado de un solo brinco, perdiéndose entre los matorrales de una trocha, que conducía á la fuente.
El sol había traspuesto la cumbre del monte; las sombras bajaban á grandes pasos, por su falda; la brisa gemía entre los álamos de la fuente, y la niebla, elevándose poco á poco de la superficie del lago, comenzaba á envolver las rocas de su margen.
Soñó que en su seno engendraba una serpiente, una serpiente monstruosa que, arrojando agudos silbidos, y ora arrastrándose entre la menuda hierba, ora replegándose sobre sí misma para saltar, huyó de su vista, escondiéndose al fin entre unas zarzas.
Cambiadas[29] las ideas entre el propietario y el ingeniero o el[30] arquitecto, éste[31] hace una licitación privada entre constructores, distribuyendo[32] entre ellos las planillas _de_ especificaciones y de condiciones que se hayan[33] convenido.
Llámase _barco de la hora_ el primero, porque en este espacio de tiempo, y hasta en cuarenta minutos algunos días, si el viento es de popa, cruza las tres leguas que median entre la antigua villa del Duque de Arcos y la antigua ciudad de Hércules....
Después se sentaba con la jícara entre las piernas y lentamente saboreaba la bebida, interrumpiéndose á ratos para reprender á las muchachas cuando no hacían las cosas como Dios manda, porque no las toleraba frangolladas, gustándole mucho primor en todo.
El encargado de la sucursal del cosechero de Móstoles oyó aquella misma mañana un gran ruido hacia la praderita interpuesta entre su ventorrillo y el río, y al asomarse á la ventana vió que el río acababa de invadir la pradera y se llevaba las cubas vacías.
El negro se defendía con el cañón de la escopeta, que despedía chispas en los colmillos del cochino: la caja del fusil estaba hecha añicos.[8] Pálido, ceniciento, se veía el negro entre el verde follaje de las barrancas, bajo un toldo de ramas entrelazadas.
Desdobláronse silenciosamente las servilletas, nuevas á la verdad, porque tampoco eran muebles en uso para todos los días, y fueron izadas por todos aquellos buenos señores á los ojales de sus fraques como cuerpos intermedios entre las salsas y las solapas.
Alvar, que llegó á la orilla del Manzanares un poco antes que los dos más ligeros, vió al tabernero que había anunciado la aparición de la ballena al pie de un gran ribazo contemplando sus cubas, que desaparecían allá á lo lejos entre los tumbos de la corriente.
A veces los agricultores de un distrito, no pudiendo tener cada uno su propia[8] trilladora, se asocian entre sí,[9] formando sociedades agrícolas cooperativas para comprar una máquina en común.[10] --¿Se conoce en esas comarcas lo que aquí se llaman _options_?
Cuando llegó á la aldea, poníase el sol entre celajes de oro; la campiña estaba muda, solitaria é impregnada de suavísima tristeza; todo lo cual es parte á sacar chispas de poesía de la corteza de un alcornoque, y no sé si pudo sacar alguna del alma de Sebastián.
El viejo creyó razonable esta observación, y entre él y su hijo buscaron un fuerte palo, ataron el asno a él, y 15 tomando en hombros una extremidad el padre, y otra el hijo, fueron trabajosamente cargados con la bestia con dirección al pueblo.
Las tazas son pequeñas, y es tan negra la bebida que el recién llegado vacila antes de probarla, pero la costumbre va apoderándose de él 25 poco a poco y acaba por tomar su café de la misma manera que las personas entre las cuales vive.
No hay que hablarle, pues, de estos usos sociales, de estos respetos mutuos, de estas reticencias urbanas, de esa delicadeza de trato, que establece entre los hombres una preciosa armonía, diciendo sólo lo que debe agradar y callando siempre lo que puede ofender.
No te rías.[10] La banana representa en el intercambio continental americano lo que las especias representaron en un tiempo en el tráfico entre Europa y Asia: un vínculo de amistad y de recíproco entendimiento, que facilitó la compenetración de dos civilizaciones.
Solamente pedimos que por respeto del trabajo que invertimos en dándote este texto (Encontrando, escaneando, y corrigiendo.), que dejes este aviso y la siguiente introducción (Todo entre [Empieza ] y [Termina ]) en cualquier copia que publicas sobre el Internet.
Bajo la palma real y entre infinitas flores propias de los Trópicos, la banda militar congrega a la gente por 20 las noches en la plaza principal de Puerto Limón, pudiendo contarse entre los concurrentes a ciudadanos de diferentes nacionalidades.
Renegando entre dientes de la campana y del campanero que la toca, disponíame, una vez apagado aquel insólito y temeroso rumor, á coger nuevamente el hilo del interrumpido sueño, cuando vino á herir mi imaginación y á ofrecerse ante mis ojos una cosa extraordinaria.
Al fin, después de tantos días de fatigante peregrinaje y de ardiente sed,--sed de corrientes de la ciencia que yace en ti,--yo, hombre transformado, me arrodillo humildemente entre tus sombras y bebo del fondo mismo de mi alma tu grandeza, tu tristeza y tu gloria.
La popa estaba lisa y en los costados ni una señal del número de filiación y nombre de la matrícula, un ser desconocido que se moría entre aquellas otras barcas orgullosas de sus pomposos nombres, como mueren en el mundo algunos, sin desgarrar el misterio de su vida.
El héroe en general, preso entre tanta faja,[8] encajes y faldellín, lloraba en cuanto sentía que el cura le echaba la sal en la boca y se dormía en cuanto llegaba de la iglesia, y la madrina le decía a su madre: «Usted me lo entregó judío y se lo devuelvo cristiano».
El Tajo[1] se retorcía gimiendo al pie del mirador[2] entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.[3] El sol trasponía los montes vecinos, la niebla de la tarde flotaba como un velo de gasa azul, y solo el monótono ruido del agua interrumpía el alto silencio.
La destructora acción de los años, que ha cubierto de orín el metal, ha roto y carcomido la piedra de este monumento, entre cuyas hendiduras crecen algunas plantas trepadoras que suben enredándose hasta coronarlo, mientras una vieja y corpulenta encina le sirve de dosel.
La luna se dejaba ver á intervalos por entre los jirones de las nubes que volaban en derredor nuestro, rozando casi con la tierra, y las campanas de Trasmoz[1] dejaban oir lentamente el toque de oraciones, como el final de la horrible historia que me acababan de referir.
Además esta rapidez entre las vías de 20 comunicación de los países que se hallan en las costas del Pacífico, dará gran incremento a[274] las industrias de ambos hemisferios y estrechará los lazos de unión y amistad de todos los países panamericanos.
La mujer no es bizca como su marido, ni morena; pero tiene los cabellos tan cerdosos como él, y una rubicundez en la cara, entre bermellón y chocolate, que no hay quien la resista.{163-2} Gasta saya de bayeta anaranjada, jubón de estameña parda y pañuelo blanco á la cabeza.
Pintar el efecto desagradable que causó en to do el mundo, sería cosa imposible; baste decir que comenzó á notarse tal bullicio en el templo, que el asistente se puso de pie y los alguaciles entraron á imponer silencio, confundiéndose entre las apiñadas olas de la multitud.
El tío Traga-santos ya comprendió la filosofía de este otro cuentecillo, pero continuó en su vano empeño de complacer á todos los que le pedían que sirviese de medianero entre ellos y el Santo, porque no tenía cara para negar nada á nadie, y era aficionadísimo al ten-con-ten.
Las moribundas lámparas, que brillaban en el fondo de las naves como estrellas perdidas entre las sombras, oscilaron á su vista, y oscilaron las estatuas de los sepulcros y las imágenes del altar, y osciló el templo todo con sus arcadas de granito y sus machones de sillería.
Las moribundas lámparas, que brillaban en el fondo de las naves como estrellas perdidas entre las sombras, oscilaron á su vista, y oscilaron las estatuas de los sepulcros y las imágenes del altar, y osciló el templo todo con sus arcadas de granito y sus machones de sillería.
Qué risas, qué esclamaciones, qué agasajos; a nuestros cigarros correspondia con nidos de perdices que ya con tiempo tenia vistos entre los boldos y teatinas, y comenzaba a preguntarnos de todo, de si habria guerra, de si habíamos concluido la carrera, de si habíamos encontrado novia.
Así corrió muchas horas, atravesó las cañadas del valle y el pedregoso lecho del río, é internándose en un bosque inmenso, se perdió entre sus sombrías revueltas, siempre fijos los ojos en la codiciada res, siempre creyendo alcanzarla, siempre viéndose burlado por su agilidad maravillosa.
Al aparecer éste bajo el macizo arco de la portada de su prisión, completamente vestido de todas armas y cubierto el rostro con la visera, un sordo y prolongado murmullo de admiración y de sorpresa se elevo de entre las compactas masas del pueblo, que se abrían con dificultad para dejarle paso.
En el diálogo entre Oinos y Agathos pretende sondear el misterio de la divina inteligencia; así como en los de Monos y Una y de Eros y Charmion penetra en la desconocida sombra de la Muerte, produciendo, como pocos, extraños vislumbres en su concepción del espíritu en el espacio y en el tiempo.
Aquí una de ellas, blanca como el vellón de un cordero, sacaba su cabeza rubia entre las verdes y flotantes hojas de una planta acuática, de la cual parecía una flor á medio abrir, cuyo flexible tallo más bien se adivinaba que se veía temblar debajo de los infinites círculos de luz de las ondas.
Hasta el día en que nació este sentimiento en el misterio de su alma, nunca había mostrado preferencia por ninguno de los clérigos que servían la parroquia; antes bien juzgaba con severidad las de sus compañeras, que eran motivo de rivalidades y discordias entre partidarias del uno ó del otro padre.
Arcos se presenta y se retira alternativamente á los ojos del viajero, cansado de su ascensión...; hasta que, pasando entre dos altas peñas, se entra de repente en el pueblo, cuya situación sorprende y admira aún á los menos sensibles á las bellezas de la naturaleza y á los encantos de lo pintoresco.
En efecto, cuando los primeros fieles, después de atropellarse por la escalera, llegaron á la tribuna, vieron--al pobre organista caído de boca sobre las teclas de su viejo instrumento, que aún vibraba sordamente, mientras su hija, arrodillada á sus pies, le llamaba en vano entre suspiros y sollozos.
Los fardos saltaban de la cubierta: caían en el agua, donde los recogían los hombres descalzos y las mujeres con la falda entre las piernas; unos desaparecían por aquí; otros se iban por allá; fué aquello visto y no visto, y en poco rato desapareció el cargamento, como si lo hubiera tragado la arena.
El comercio del Ecuador con Perú y Chile, que casi constituye la totalidad de su intercambio con Sud América, es cinco veces menor que el que mantiene con Inglaterra; entre Chile y Estados Unidos se cambian operaciones comerciales por un monto siete veces mayor que las entre Chile y su vecino el Perú.
exclamó Lope al ver á su contrario entonces, y en otros días su mejor amigo, asombrado como él, y como él pálido é inmóvil; Dios no quiere permitir este combate, porque es una lucha fratricida; porque un combate entre nosotros ofende al cielo, ante el cual nos hemos jurado cien veces una amistad eterna.
Neira ya no es temible para los otros y todos sus esfuerzos se concretan a estrangular a Alegria que se retuerce desesperadamente en el suelo, mientras sus vigorosos dedos apretan{197-1} y apretan el pescuezo ensangrentado del traidor, y se sumen entre las secas fauces que todavia lanzan ronquidos de ira.
El valor del comercio combinado de exportación e importación entre la isla y los Estados Unidos ha subido desde 4 millones de pesos en el año 15 1898, época en que se levantó por primera vez en la isla la bandera norteamericana, hasta más de 83 millones de pesos en el año de 1915.
IV ¡Noche oscura, ya Diana entre turbios nubarrones hundió la faz plateada; y tú sola en medio de la avenida funeraria, te deslizas ideal, mística y blanca, te deslizas y te alejas incorpórea cual fantasma; sólo flotan tus miradas, sólo tus ojos perennes, tus ojos de hondas miradas fijos quedan!
Ciertamente no eran tales asambleas en muchas ocasiones lo pacíficas que es de suponer entre clérigos regulares, y las crónicas de los institutos religiosos y la tradición de personas ancianas conservan la memoria de algunas de estas reuniones que terminaron trágicamente como el famoso Rosario de la Aurora.
Las espadas que le hieren se hunden entre las piezas de su armadura, y ni le causan la muerte, ni se retiran teñidas en sangre; el fuego enrojece su espaldar y su cota, y aún prosigue impávido entre las llamas, buscando nuevas víctimas; desprecia el oro, aborrece la hermosura, y no le inquieta la ambición.
ULALUME I Los cielos cenicientos y sombríos, crespas las hojas, lívidas y mustias, y era una noche del doliente octubre del tiempo inmemorial entre las brumas, era en las tristes márgenes del Auber, el lago tenebroso de aguas mudas, ante los bosques tétricos del Weir, la región espectral de la pavura.
Todo en ella sonreía: sus hermosos cabellos con los cuales jugaba el viento, el talle de diosa, el desnudo pie aprisionado en pequeños zapatos, las lindas manecitas que atraían hacia sí la colgante rama para aspirar las flores, la pura frente, los blancos dientes que asomaban entre sus labios rojos,--todo en ella era bello.
El río exhalaba su húmeda frescura, que como un bálsamo, aspiraban los pechos; introducía sus olitas mansas entre los mimbrales, las ramas de los sauces y sobre la tierra, como uñas con las que quisiera asirse á las orillas, á fin de estancarse en aquellos amenos parajes, y de no ir á perderse en la amarga inmensidad del mar.
Los habitantes de la aldea, que fueron los primeros en dar la voz de alarma, y que al aproximarse el terrible animal se habían guarecido en sus chozas, asomaron tímidamente la cabeza á los quicios de sus ventanas; y cuando vieron desaparecer la infernal comitiva por entre el follaje de la espesura, se santiguaron en silencio.
La nueva se divulgó con la rapidez del pensamiento entre la multitud, que aguardaba impaciente el resultado-del juicio; y fué tal la alarma, la revuelta y la vocería, que ya á nadie cupo duda sobre lo que de pública voz se aseguraba, esto es, que el diablo, á la muerte del señor del Segre, había heredado los feudos de Bellver.
Como era de esperar, entre los oficiales que, según tenían de costumbre, acudieron al día siguiente á tomar el sol y á charlar un rato en el Zocodover, no se hizo platillo de otra cosa que de la llegada de los dragones, cuyo jefe dejamos en el anterior capítulo durmiendo á pierna suelta y descansando de las fatigas de su viaje.
Una tarde en que Chaviri estaba seguro de ser espiado, después de pasar pacientemente una hora echando su caña en el sitio donde solía ponerse para que las gentes le vieran, miró á su alrededor con gesto receloso, levantóse, recogió su aparejo, y se fué _río abajo_, donde la orilla forma un recodo oculto entre espinos y zarzales.
Bajo los pies y por entre la yerba y hojarasca se deslizan culebras de mil matices, haciéndose notar la cazadora por su corpulencia y timidez, y la _lomo-de-machete_, de índole fiera, cuerpo vigoroso, coronada de cresta y armada de una sierra que eriza sobre el lomo al avistar al hombre, lo que afortunadamente sucede raras veces.
The even verses have the same assonance throughout.] XL[1] Su mano entre mis manos, Sus ojos en mis ojos, La amorosa cabeza Apoyada en mi hombro, ¡Dios sabe cuántas veces Con paso perezoso, Hemos vagado juntos Bajo los altos olmos, Que de su casa prestan Misterio y sombra al pórtico!
Pero el hado, ó los hados (que así se invocan en singular como en plural) le obligaban á beber veneno, y Sebastián, hecho un héroe, entre el asombro de la aldea y las bascas del propio espanto, se informó de la feona, pidió á la feona, encargó las galas para la feona y avisó al cura y preparó la ceremonia de los feos desposorios...
Pero éste no era hombre que se entregaba rendido á semejantes debilidades; así es que, desprendiéndose de los brazos de su costilla, cogió entre los suyos al menor de sus hijos, mandó á los otros que le siguieran, obligó á su mujer á quedarse en casa, y salió de ella precipitadamente, cerrando detrás de sí la puerta de la escalera.
A Common use of the imperfect indicative instead of the conditional.] [Footnote 9: Lo que tiene que = 'the fact is.'] Esto diciendo la buena mujer, que ya conocen nuestros lectores por sus exabruptos de locuacidad, penetró en Santa Inés, abriéndose según costumbre, un camino entre la multitud á fuerza de empellones y codazos.
Pero observé al cabo de pocos días que, aunque tomaba y soltaba{10-1} con indiferencia distintos trozos de ópera y zarzuela deshaciéndolos y pulverizándolos{10-2} entre resoplidos y gruñidos, el pasaje que con más ardor acometía y más á menudo, era uno de _Los Puritanos_: me parece que pertenecía al aria de barítono en el primer acto.
Tiende las leves alas, Cruza las nubes Y canta junto al cielo Con voz más dulce: «Paz á los hombres Y gloria al que en la altura Rige los orbes!» Y yo sigo el ejemplo Del ave mansa Que canta entre las flores De mi ventana, Porque es sabido Que poetas y pájaros Somos lo mismo.
Entre las sombras, á lo lejos, ya subiendo las retorcidas cuestas del peñón del Segre, ya vagando entre las ruinas del castillo, ya cerniéndose al parecer en los aires, se veían correr, cruzarse, esconderse y tornar á aparecer para alejarse en distintas direcciones unas luces misteriosas y fantásticas cuya procedencia nadie sabía explicar.
Cuando el organista bajó de la tribuna, la muchedumbre que se agolpo á la escalera fué tanta, y tanto su afán por verle y admirarle, que el asistente temiendo, no sin razón, que le ahogaran entre todos, mando á algunos de sus ministriles para que, vara en mano, le fueran abriendo camino hasta llegar al altar mayor, donde el prelado le esperaba.
There is a small square in front of the cathedral, called to-day the _Plaza de_ (or _del_) _Ayuntamiento_.] Estaba á punto de rayar el alba, y como algunos de los deudos de doña Inés, sus hermanos entre ellos, marchaban al otro día con el ejército real, no era imposible que en las primeras horas de la mañana pudiesen penetrar en su palacio.
El viaje de siete horas en un excelente ferrocarril entre Puerto Limón (notable por su actividad comercial relacionada con el comercio de la banana y del caucho) y la capital, San José, es excepcionalmente cómodo y se considera a la vez como[68] uno de los más atrayentes que ofrece la América latina, como que[69] se realiza _por_ entre montañas.
Nadie osaba tocarle; pero corrían mil fábulas acerca de aquel objeto, causa incesante de hablillas y terrores para los que le miraban llamear durante el dia, herido por la luz del sol, ó creían percibir en las altas horas de la noche el metálico son de sus piezas, que chocaban entre sí cuando las movía el viento, con un gemido prolongado y triste.
Como de costumbre, y exponiéndome, á trueque de examinar á mi gusto los parajes más ásperos y accidentados, á las fatigas y la incomodidad de perder el camino por entre aquellas zarzas y peñascales, tomé el más difícil, el más dudoso y más largo, y lo perdí en efecto, á pesar de las minuciosas instrucciones de que me pertreché á la salida del lugar.
Colocaron dentro á Celinina, sosteniendo su cabeza en preciosa y blanda almohada, para que no estuviese en postura violenta, y después que la acomodaron bien en su fúnebre lecho, cruzaron sus manecitas, atándolas con una cinta, y entre ellas pusiéronle un ramo de rosas blancas, tan hábilmente hechas por el artista, que parecían hijas del mismo Abril.
Uno de los que componían el tribunal con voz lenta é insegura, le preguntó su nombre, y todos prestaron el oído con ansiedad para no perder una sola palabra de su respuesta; pero el guerrero se limitó á encoger sus hombros ligeramente con un aire de desprecio e insulto, que no pudo menos de irritar á sus jueces, los que se miraron entre sí sorprendidos.
Yo estaba algunos doscientos pasos camino atrás de donde nos encontramos en este momento: próximamente sería[1] la misma hora, cuando creí escuchar unos alaridos distantes, y llantos é imprecaciones que se entremezclaban con voces varoniles y coléricas que ya se oían por un lado, ya por otro, como de pastores que persiguen un lobo por entre los zarzales.
Este tráfico mercantil de Puerto Rico se dividía entre los Estados Unidos y Europa, hasta el año 1900; pero con el establecimiento del libre cambio entre esta isla y los mercados de la Unión va aumentando cada 10 día el comercio entre ambos países, a medida que disminuye el de Puerto Rico con las naciones del viejo continente.
En Livingston, doce millas al norte de Puerto Barrios, el paseo en lanchas hasta el lago Izabal ofrece la oportunidad de admirar un paisaje incomparable, que, no sé _por qué_[47] es menos visitado de lo que debiera.[48] Regresamos a San José, donde podemos tomar uno de los vapores que hacen el servicio entre los puertos de Guatemala y los de San Salvador.
Convidados con estas muestras de caballerosa generosidad a no ceder ni en valor ni en cortesía, convinieron entre sí renovar el combate al día siguiente y continuarlo hasta 5 que uno de los dos quedase vencido,[227] prometiendo ambos no guerrear durante la noche, ni hacer uso de la artillería, sino solamente de las lanzas y espadas.
It hangs in the cathedral tower surrounded by eight other bells, and surmounted by two more.] Renegando entre dientes de la campana y del campanero que la toca, disponíame, una vez apagado aquel insólito y temeroso rumor, á coger nuevamente el hilo del interrumpido sueño, cuando vino á herir mi imaginación y á ofrecerse ante mis ojos una cosa extraordinaria.
Dada la naturaleza de este deporte, los que lo practican son más numerosos entre los militares que entre los civiles; aunque en realidad los aviadores que actualmente poseen el grado o cédula de pilotos en el ejército son aficionados que aprendieron el deporte en las escuelas militares de aviación en esos países, y luego fueron asimilados como clases u oficiales.
No cabe duda que todo eso del hablar las corzas es pura aprensión de Esteban, que es un complete mentecato, decía entre sí el joven montero, mientras que jinete en un poderoso alazán, seguía paso á paso el palafrén de Constanza, la cual también parecia mostrarse un tanto distraída y silenciosa, y retirada del tropel de los cazadores, apenas tomaba parte en la fiesta.
Antes de pasar el Manzanares, oyó hacia aquellos collados y la pradera interpuesta entre el río y ellos, confuso, interminable y atronador murmullo de la muchedumbre, y dijo, lleno de piadosa emoción: --¡Ah, qué bien comprende el gran pueblo madrileño la incomparable dicha que goza de ser Madrid cuna de San Isidro, y sus campos teatro de los milagros del santo labrador!
Cada uno alegó sus méritos; yo expuse mis derechos: ya los unos murmuraban entre sí con ojeadas amenazadoras; ya los otros con voces descompuestas por la embriaguez habían puesto la mano sobre el pomo de sus puñales para dirimir la cuestión, cuando de repente oímos un extraño crujir de armas, acompañado de pisadas huecas y sonantes, que de cada vez se hacían más distintas.
El río, que desde las musgosas rocas donde tenía su nacimiento venía siguiendo las sinuosidades del Moncayo á entrar en la cañada por una vertiente, deslizábase desde allí bañando el pie de los sauces que sombreaban su orilla, ó jugueteando con alegre murmullo entre las piedras rodadas del monte hasta caer en una hondura próxima al lugar que servía de escondrijo al montero.
Al fin, haciendo un esfuerzo supremo para serenarme, pude leer la sección de gacetillas, donde hallé una que decía: "=Suceso extraño= Los enfermeros del Hospital Provincial tienen la costumbre censurable de servirse de los alienados pacíficos que hay en aquel manicomio, para diferentes comisiones, entre ellas, la de transportar los cadáveres á la sala de autopsias.
Y así, tenga sabido Que lo importante y raro No es entender de todo, 230 Sino ser diestro en algo." _Más vale saber una cosa bien, que muchas mal._ LOS DOS CONEJOS Por entre unas matas Seguido de perros 235 (No diré corría) Volaba un conejo.
Vístome y vuelvo á olvidar tan funesto día entre el corto número de gentes que piensan, que viven sujetas al provechoso yugo de una buena educación libre y desembarazada, y que fingen acaso estimarse y respetarse mutuamente para no incomodarse, al paso que las otras hacen ostentación de incomodarse, y se ofenden y se maltratan, queriéndose y estimándose tal vez verdaderamente.
LA ROMANZA ¡Oh romanza que gustas cantar, la frente adormecida y las alas plegadas, entre las hojas verdes agitadas a lo lejos sobre algún lago umbrío, tú has sido para mí un papagayo de vivos colores, un pájaro muy familiar; tú me has enseñado a leer mi alfabeto, a balbucear todas mis primeras palabras, mientras que, niño de mirada sagaz, me hundía en huraños bosques.
En tales circunstancias se encontraron algunos americanos que viajando por España entre Aranjuez y Bobadilla, tuvieron el infortunio[164] de meterse en uno de esos trenes mixtos de España en que, descompuesta 10 la locomotora, quedito permaneció el tren, no obstante los esfuerzos que el maquinista hizo por[165] arreglar la vieja locomotora que arrastraba el mixto.
El país puede dividirse en tres zonas, a saber; la seca, que se extiende desde la costa hasta el pie de los Andes, y en la 5 cual no se puede cultivar cosa alguna sin la ayuda del riego; las mesetas excesivamente fértiles y saludables que están situadas entre tres cordilleras de montañas, y los extendidos y ricos bosques de las faldas orientales de la cordillera.
Of two adverbs modifying the same word, the first may drop the ending =mente=.] =EL JUEZ LADRÓN Y EL LADRÓN JUEZ= No he querido saber en cuál de nuestras ciudades hispanoamericanas, había muchos años ha, un juez, el cual era hombre de ésos que no le piden tanto a Dios, porque saben ingeniarse maravillosamente para anular la distancia entre sus manos y las cosas ajenas.
En las casas de modas y en otras tiendas donde se venden artículos relacionados con el vestido de la mujer, no es casualidad el que las modistas[26] y costureras sean casi siempre francesas; aunque entre las muchas que se ganan la vida[27] trabajando en estas labores,[28] así como en los talleres de bordados, encajes y flores artificiales, no faltan las obreras aprendizas y oficialas criollas.
Después que se hubo desvanecido, con mucha precaución apartó un poco las ramas, y no sin experimentar algún sobresalto vió aparecer las corzas que en tropel y salvando los matorrales con ligereza increíble unas veces, deteniéndose como á escuchar otras, jugueteando entre sí, ya escondiéndose entre la espesura, ya saliendo nuevamente á la senda, bajaban del monte con dirección al remanso del río.
Los desiguales soplos de la brisa, el graznido de las aves nocturnas y el rumor de los reptiles, que se deslizaban entre las altas hierbas, turbaban sólo de vez en cuando el silencio de muerte de aquel lugar maldecido; los insepultos huesos de sus antiguos moradores blanqueaban al rayo de la luna, y aún podía verse el haz de armas del señor del Segre, colgado del negro pilar de la sala del festín.
El Tuerto, oída esta última palabra, tumba de un sopapo á sus pies á la delincuente, corre á la cama, revuelve las hojas de su jergón, saca de entre ellas una botellita blanca que contiene un pequeño resto del delatado contrabando, vuelve con ella hacia su mujer, y arrojándosela á la cabeza en el momento en que se incorporaba, la derriba de nuevo y salpica á los chiquillos con el líquido pecaminoso.
Satisfizo el buen hombre mi pregunta lo mejor que pudo, y ya me disponía á proseguir mi azarosa jornada, subiendo con pies y manos y tirando de la caballería como Dios me daba á entender, por entre unos pedruscos erizados de matorrales y puntas, cuando el pastor que me veía subir desde lejos, me dió una gran voz advirtiéndome que no tomara la _senda de la tía Casca_, si quería llegar sano y salvo á la cumbre.
VARIANT: =Abunda en.= 9.--LA CALANDRIA: EL RUISEÑOR DE AMÉRICA Uno de los pájaros americanos que por la hermosura de su canto ha arrebatado la admiración del mundo antiguo, denominado por los naturalistas, _mimus_ o burlón y polígloto (que habla muchas lenguas), ha recibido entre nosotros el nombre inadecuado de calandria, siendo así que ni aun[1] pertenece al género de esta alondra, sino al de los mirlos.
Colocáronme por mucha distinción entre un niño de cinco años, encaramado en unas almohadas que era preciso enderezar á cada momento porque las ladeaba la natural turbulencia de mi joven _á látere_, y entre{138-2} uno de esos hombres que ocupan en el mundo el espacio y sitio de tres, cuya corpulencia por todos lados se salía de madre de la única silla en que se hallaba sentado, digámoslo así, como en la punta de una aguja.
Otras veces metía la cabeza entre los cuartos delanteros[9] y se daba a[10] hacer corcovos tan altos, ondulados y bruscos, que no había jinete que los resistiera.[11] O bien, asustándose de su propia sombra, saltaba de improviso hacia algún lado desarzonando al jinete o lanzándolo al suelo en un santiamén.[12] --_José López Portillo y Rojas_ (MEJICANO) Chapter Footnotes: [1] =bello animal= (instead of _hermoso_).
XI.--LA CAZA Y SUS PRODUCTOS _Uses of the =Preterite Indicative= and =Imperfect=_ --El interés que mis hermanos[1] y yo demostramos por la caza nos viene quizá por herencia,[2] pues nuestro padre pasó una gran parte de su vida en Sud América, cazando animales salvajes que desolló más de una vez con sus propias manos.[3] Nos decía que las selvas allí son muy espesas y que la lucha entre las especies animales hace su caza difícil.
Detrás de la cerca de limón, veo una ancha calle con doble fila de matas de cocos, naranjas y _caimitos_; por más allá[3] se divisan los cuadros de cafetos, cargados de blancas flores que imitan el azahar, cortados a la misma altura y que devuelven hacia la tierra sus copiosas y redondas ramas; sobresalen entre los cafetos las matas de plátanos, que con sus hermosos racimos ofrecen abundoso alimento, regalo de una tierra providencial.
Una vez en la cima, lo que faltaba por hacer fué obra de poco tiempo: los centinelas salvaron de un solo salto el valladar que separa al sueño de la muerte;[1] el fuego aplicado con teas de resina al puente y al rastrillo, se comunicó con la rapidez del relámpago á los muros; y los escaladores, favorecidos por la confusión y abriéndose paso entre las llamas, dieron fin con los habitantes de aquella guarida en un abrir y cerrar de ojos.
Abrí los ojos según dejo dicho: me incorporé con sumo cuidado, y poniendo atención á aquel confuso murmullo que cada vez sonaba más próximo, oí en las ráfagas del aire, como gritos y cantares extraños, carcajadas y tres ó cuatro voces distintas que hablaban entre sí con un ruido y una algarabía semejante al de las muchachas del lugar, cuando riendo y bromeando por el camino, vuelven en bandadas de la fuente con sus cántaros á la cabeza.
Á la luz del farolillo, cuya dudosa claridad se perdía entre las espesas sombras de las naves y dibujaba con gigantescas proporciones sobre el muro la fantástica sombra del sargento aposentador que iba precediéndole, recorrió la iglesia de arriba abajo y escudriñó una por una todas sus desiertas capillas, hasta que una vez hecho cargo del local, mandó echar pie á tierra á su gente, y hombres y caballos revueltos, fué acomodándola como mejor pudo.
Á la luz del farolillo, cuya dudosa claridad se perdía entre las espesas sombras de las naves y dibujaba con gigantescas proporciones sobre el muro la fantástica sombra del sargento aposentador que iba precediéndole, recorrió la iglesia de arriba abajo y escudriñó una por una todas sus desiertas capillas, hasta que una vez hecho cargo del local, mandó echar pie á tierra á su gente, y hombres y caballos revueltos, fué acomodándola como mejor pudo.
Ni el fuego le ataja, ni los peligros le intimidan, ni las lágrimas le conmueven: Nunca despliega sus labios; pero cuando la sangre humea en nuestras manos, como cuando los templos se derrumban calcinados por las llamas: cuando las mujeres huyen espantadas entre las ruinas, y los niños arrojan gritos de dolor, y los ancianos perecen á nuestros golpes, contesta con una carcajada de feroz alegría á los gemidos, á las imprecaciones y á los lamentos.
A MI MADRE (_Soneto_) Porque siento que allá arriba, en el cielo, los ángeles que se hablan dulcemente al oído, no pueden encontrar entre sus radiantes palabras de amor una expresión más ferviente que la de «_madre_», he ahí por qué, desde hace largo tiempo os llamo con ese nombre querido, a ti que eres para mí más que una madre y que llenáis el santuario de mi corazón en el que la muerte os ha instalado, al libertar el alma de mi Virginia.
Era Esteban un muchacho de diecinueve á veinte años, fornido, con la cabeza pequeña y hundida entre los hombros, los ojos pequeños y azules, la mirada incierta y torpe como la de los albinos, la nariz roma, los labios gruesos y entreabiertos, la frente calzada, la tez blanca pero ennegrecida por el sol, y el cabello que le caía en parte sobre los ojos y parte alrededor de la cara, en guedejas ásperas y rojas semejantes á las crines de un rocín colorado.
Cuando el cercano día comenzó á blanquear las altas copas de los enebros, humeaban aún los calcinados escombros de las desplomadas torres, y á través de sus anchas brechas, chispeando al herirla la luz y colgada de uno de los negros pilares de la sala del festín, era fácil divisar la armadura del temido jefe, cuyo cadáver, cubierto de sangre y polvo, yacía entre los desgarrados tapices y las calientes cenizas, confundido con los de sus obscuros compañeros.
Aquellas gotas que al desprenderse brillan como puntos de oro y suenan como las notas de un instrumento, se reunen entre los céspedes, y susurrando, susurrando con un ruido semejante al de las abejas que zumban en torno de las flores, se alejan por entre las arenas, y forman un cauce, y luchan con los obstáculos que se oponen á su camino, y se repliegan sobre sí mismas, y saltan, y huyen, y corren, unas veces con risa, otras con suspires, hasta caer en un lago.
Los oficiales se miraron entre sí con expresión entre asombrada é incrédula; el capitán, sin atender al efecto que su narración producía, continuó de este modo: --No podéis figuraros nada semejante á aquella nocturna y fantástica visión que se dibujaba confusamente en la penumbra de la capilla como esas vírgenes pintadas en los vidrios de colores que habréis visto alguna vez destacarse á lo lejos, blancas y luminosas, sobre el obscuro fondo de las catedrales.
Los oficiales se miraron éntre sí con expresion entre asombrada é incrédula; el capitán, sin atender al efecto que su narración producía, continuó de este modo: --No podéis figuraros nada semejante á aquella nocturna y fantástica visión que se dibujaba confusamente en la penumbra de la capilla como esas virgenes pintadas en los vidrios de colores que habréis visto alguna vez destacarse á lo lejos, blancas y luminosas, sobre el obscuro fondo de las catedrales.
Al instante dos o tres jinetes hienden el grupo que entre todos han arrinconado en algún ángulo del corralón; colocan sus cabalgaduras rozándose con un costado del animal, que por huir del que se acerca, se abre paso entre los otros, y emprende una veloz carrera en que el jinete le sigue, animándolo con la voz y sin apartarse una línea hasta dejarlo en otro corral, cuya puerta despejan los que la ocupan para dar paso al animal, volviendo a cerrarla inmediatamente.
Aquello era el cuento de nunca acabar.[1] [Footnote 1: Aquello era el cuento de nunca acabar = 'It was a never-ending story.' One of the sort that seems to reach a climax only to begin over again.] En tan angustiosa situación, los vecinos se repartieron entre sí las piezas de la armadura, que acaso por la centésima vez se encontraba en sus manos, y rogando[1] al piadoso eremita, que un día los iluminó con sus consejos, decidiera lo que debía hacerse de ella.
One may also say =de anchura=.] [Note 289: =a la vez=, _at the same time_.] =EL ESPANTAJO= ¿Hay alguno, entre los que me hacen la gracia[290] de escuchar este cuento, que no sepa lo que es un _espantajo?_ ¿Hay alguien que, al recorrer nuestros cultivados campos, no haya fijado su atención en esos artísticos maniquíes, plantados por nuestros ingeniosos 5 guasos, en medio de sus sembradíos, con el fin de ahuyentar las aves dañinas?
Un arco rehundido en el muro, en el fondo del cual se veía la imagen del Redentor enclavado en la cruz y con una calavera al pie; un tosco cobertizo de tablas que lo defendía de la intemperie, y el pequeño farolillo colgado de una cuerda que lo iluminaba débilmente, vacilando al impulse del aire, formaban todo el retablo, alrededor del cual colgaban algunos festones de hiedra que habían crecido entre los obscuros y rotos sillares, formando una especie de pabellón de verdura.
Y como si no fuese bastante el fruto de la tierra, discurren por entre los cafetales bandadas de gallinas comunes y de guinea, o pintadas, grandes perdices de este suelo privilegiado; los ánades, patos y gansos forman en pos de ellas[5] la pesada artillería de casa y boca[6]; los pavos reales electrizan el aire con los reflejos de sus espléndidos colores, y los pavos comunes, ruidosos, tartamudos, llamados aquí _guanajos_, aturden el oído con la redoblada descarga de sus graznidos.
El día de San Isidro el tío Traga-santos cubría de flores aquellas sagradas ruinas; colocaba sobre ellas una mesita cubierta con un blanco mantel; en este sencillo é improvisado altar ponía, entre dos velas, una tosca imagen de San Isidro hecha de barro, circunstancia que para él constituía su mayor mérito, pues se la habían llevado de Madrid, y suponía que aquel barro procedía de la tierra regada con el sudor del santo labrador, y pasaba casi todo el día rezando entre aquellas ruinas.
Háblannos de Rivera la fábula tejida por la imaginación del gaucho, tan vivaz como la fantasía del árabe del desierto; la conseja de los abuelos referida al calor del hogar[1]; la anécdota picante[2] que se oye en las estancias; el chascarrillo agudo que entre risas vuela, y hasta las leyendas populares chismean más de un idilio con el chinerío campero, y madrigalizan las tenoriadas del ilustre _Pardejón_.[3] --_Daniel Martínez Vigil_ (URUGUAYO) Chapter Footnotes: [A] JOSÉ F.
Cuando la lengua de Castilla se arraigó en la parte meridional de nuestro continente, sus hijos enriquecieron a la madre patria «no menos con los tesoros de su suelo que con sus aventajados talentos que fecundiza el sol ardiente y desarrolla una naturaleza grandiosa y magnífica.» Por entonces[1] el sonido de las liras americanas se perdía entre el grande concierto de las españolas: el hilo de agua,[2] por decirlo así, se engolfaba sin dejar huella[3] en el mar a cuyo aliento contribuía.
Después de un largo silencio, que solo interrumpia el chirrido de la hoja al resbalarse sobre la pulimentada madera, el joven exclamó dirigiéndose á su servidor, como si no hubiera escuchado una sola de sus palabras: --Iñigo, tú que eres viejo, tú que conoces todas las guaridas del Moncayo, que has vivido en sus faldas persiguiendo á las fieras, y en tus errantes excursiones de cazador subiste más de una vez á su cumbre, dime, ¿has encontrado por acaso una mujer que vive entre sus rocas?
La formación étnica es todavía más complicada, alternando el indio y el español--que es por sí solo[2] otro mosaico--en los dos primeros puestos, pero no sin que influyera también en la distribución el negro, presente aquí y allá,[3] sobre todo en las Antillas; dándose el caso de[4] la congregación de tres razas bien determinadas y nada comunes entre sí, con el resultado natural de inmensas diferencias según domine el español como en Chile, el negro como en Haití, o el indio como en Méjico.
Lo de cierto que pudiera haber en estas murmuraciones, nadie pudo nunca decirlo, porque la verdad era que don Dionís tuvo una vida bastante azarosa en su juventud, y después de combatir largo tiempo bajo la conducta del monarca aragonés,[2] del cual recabó entre otras mercedes el feudo del Moncayo,[3] marchóse á Palestina,[4] en donde anduvo errante algunos años, para volver por último á encerrarse en su castillo de Veratón,[5] con una hija pequeña, nacida sin duda en aquellos países remotos.
No obstante, al romper el día, cuando llevé los corderos al agua, á la orilla de este río, como obra de dos tiros de honda del sitio en que nos hallamos, y en una umbría de chopos, donde ni á la hora de siesta se desliza un rayo de sol, encontré huellas recientes de los ciervos, algunas ramas desgajadas, la corriente un poco turbia, y lo que es más particular, entre el rastro de las reses las breves huellas de unos pies[1] pequeñitos como la mitad de la palma de mi mano, sin ponderación alguna.
III Niñas de las cercanas aldeas, lírios silvestres que crecéis felices al abrigo de vuestra humildad; si en la mañana del santo Patrono de estos lugares, al bajar al valle de Montagut á coger tréboles y margaritas con que embellecer su retablo, venciendo el temor que os inspira el sombrío monasterio que se alza en sus peñas, habéis penetrado en su claustro mudo y desierto para vagar entre sus abandonadas tumbas, á cuyos bordes crecen las margaritas más dobles y los jacintos mas azules, oidme.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar golpes en la sillería del coro, y después que hubo reunido una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos fragmentos tallados de riquísimas labores entre los que se veían por aquí parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado entre hojarasca.
El asistente, obedeciendo las órdenes de su capitán, comenzó á descargar golpes en la sillería del coro, y después que hubo reunido una gran cantidad de leña que fué apilando al pie de las gradas del presbiterio, tomó la linterna y se dispuso á hacer un auto de fe con aquellos fragmentos tallados de riquísimas labores, entre los que se veían por aquí parte de una columnilla salomónica, por allá la imagen de un santo abad, el torso de una mujer, ó la disforme cabeza de un grifo asomado entre hojarasca.
Como á esta sazón notase don Dionís que entre unas y otras las horas del calor eran ya pasadas y el vientecillo de la tarde comenzaba á mover las hojas de los chopos y á refrescar los campos, dió orden á su comitiva para que aderezasen las caballerías que andaban paciendo sueltas por el inmediato soto; y cuando todo estuvo á punto, hizo seña á los unos para que soltasen las traíllas, y á los otros para que tocasen las trompas, y saliendo en tropel de la chopera, prosiguió adelante la interrumpida caza.
Era imposible seguirlas en sus ágiles movimientos, imposible abarcar con una mirada los infinitos detalles del cuadro que formaban, unas corriendo, jugando y persiguiéndose con alegres risas por entre el laberinto de los árboles; otras surcando el agua como un cisne, y rompiendo la corriente con el levantado seno; otras, en fin, sumergiéndose en el fondo, donde permanecían largo rato para volver á la superficie, trayendo una de esas flores extrañas que nacen escondidas en el lecho de las aguas profundas.
Á medida que las libaciones se hacían más numerosas y frecuentes, y el vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas, crecían la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares los cascos de las botellas vacías, y aquéllos cantaban á toda voz canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpían en carcajadas, batían las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre sí con blasfemias y juramentos.
Á medida que las libaciones se hacían más numerosas y frecuentes, y el vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas, crecían la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares los cascos de las botellas vacías, y aquellos cantaban á toda voz canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpían en carcajadas, batían las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre sí con blasfemias y juramentos.
Bandadas de loros polícromos y estridentes, se abaten sobre algún naranjo, extraviado entre la inculta arboleda; soberbios colibríes zumban sobre los azahares, que a porfía[4] compiten con los frutos maduros; jilgueros y cardenales cantan por allá cerca; algún tucán precipita su oblicuo vuelo, alto el pico[5] enorme, en que resplandece el anaranjado más bello; el negro _yacutoro_ muge, inflando su garganta que adorna roja guirindola; y, en la espesura, amada de[6] las tórtolas, lanza el pájaro campana su sonoro tañido.
La fiesta religiosa había traído á ella una multitud inmensa de fieles; pero ya ésta se había dispersado en todas direcciones; ya se habían apagado las luces de las capillas y del altar mayor, y las colosales puertas del templo habían rechinado sobre sus goznes para cerrarse detrás del último toledano, cuando de entre las sombras, y pálido, tan pálido como la estatua de la tumba en que se apoyó un instante mientras dominaba su emoción, se adelantó un hombre que vino deslizándose con el mayor sigilo hasta la verja del crucero.
A él, en primer término, se debe el que haya caído en desuso[27] el espíritu antiespañol, que no era natural y espontáneo sino simple moda, fomentada oficialmente cada año por los discursos patrioteros de 20 de julio,[28] y tal resultado se obtuvo con el establecimiento de las relaciones diplomáticas con la madre patria, con la propagación de la buena literatura castellana y con la fundación de las Academias americanas,[29] que tanto han contribuido a estrechar los lazos de amistad entre España y las repúblicas hispanoamericanas.
Pasamos por un pasadizo sombrío; y, de pronto, en un cuarto lleno de luz, me encontré entre los brazos[1] de un hombre pequeño de cuerpo,[2] rostro de iluminado, voz dulce y dominadora al mismo tiempo y que me decía esta única palabra: «¡Hijo!» Era la hora ya de aparecer ante el público, y me dijo que yo debía acompañarle en la mesa directiva[3]; y cuando me dí cuenta,[4] después de una rápida presentación a algunas personas, me encontré con ellas y con Martí en un estrado, frente al numeroso público que saludaba con un aplauso simpático.
Cada casa[18] de comercio se ocupa de su ramo; y entre los mercaderes hay toda clase de categorías, desde el acaudalado negociante hasta[19] el humilde vendedor[20] que apenas es algo más que[21] un pobre buhonero.[22] Pero toda[23] gran ciudad[24] cuenta con firmas[25] poderosas, organizadas[26] por hombres de negocio que han mostrado en sus empresas un juicio, una confianza, un arrojo maravillosos.[27] A muchas de esas compañías[28] y sociedades[29] débese la prosperidad que han alcanzado[30] algunas de las tiendas de departamentos a que Ud.
Bailarín más excelente 195 No se ha visto ni verá." Echó el oso, al oír esto, Sus cuentas allá entre sí, Y con ademán modesto Hubo de exclamar así: 200 "Cuando me desaprobaba La mona, llegué a dudar: Mas ya que el cerdo me alaba Muy mal debo de bailar." Guarde para su regalo 205 Esta sentencia un autor: Si el sabio no aprueba, malo; Si el necio aplaude, peor.
The mountains of Montagut, which rise to a height of 3125 teet, are situated in the province of Tarragona, Spain.] II Pastores, que seguís con lento paso vuestras ovejas que pacen derramadas por las colinas y las llanuras; si al conducirlas al borde del transparente riachuelo que corre, forcejea y salta por entre los peíiascos del valle de Montagut en el rigor del verano, y en una siesta de fuego habéis encontrado la sombra y el reposo al pie de las derruídas arcadas del monasterio, cuyos musgosos pilares besan las ondas, oidme.
of_ =ponderar= =ponderar= to praise highly =poner= to put; =ponerse= to get, become; =ponerse en camino= to set out; =poner en libertad= to set free; =poner la mesa= to set the table =poniente= _m._ West =por= for, by, through, for the sake of, in exchange for; =por entre= among; =por allí= over there; =por ciento= per cent; =por entonces= at that time =porción= _f._ portion =porfía= _f._ obstinacy; =obsequiaron a porfía= they rivalled each other in showing attentions =porfiar= to insist =porfió= _3 sing.
Cuando después de escuchar las palabras que dejo referidas, me incorporé con prontitud para sorprender á la persona que las había pronunciado, una corza blanca como la nieve salió de entre las mismas matas en donde yo estaba oculto, y dando unos saltos enormes por cima de los carrascales y los lentiscos, se alejó seguida de una tropa de corzas de su color natural, y así estas como la blanca que las iba guiando, no arrojaban bramidos al huir, sino que se reían con unas carcajadas, cuyo eco juraría que aún me está soñando en los oídos en este momento.
No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no eran de despreciar todos los empleados de su oficina, con sus señoras y sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos, y sus perritos; déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los días; no hablo del inmenso círculo con que guarnecía la sala el concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo iba á mudar, y de que en invierno suele hacer más frío que en verano.
Milton, _Paradise Lost_, book vi.] * * * * * I La noche había cerrado, y el viento gemía agitando las hojas de los árboles, por entre cuyas frondosas ramas se deslizabs un suave rayo de luna, cuando Teobaldo, incorporándose sobre el codo y restregándose los ojos como si despertara de un profundo sueño, tendió alrededor una mirada y se encontró en el mismo bosque donde hirió al jabalí, donde cayó muerto su corcel; donde le dieron aquella fantástica cabalgadura que le había arrastrado á unas regiones desconocidas y misteriosas.
NOTES: [Note 246: =cursar la segunda enseñanza=, _to take a high school course_.] [Note 247: =graduarse de Doctor=, _to receive the degree of Doctor_.] [Note 248: =Lo bien que=, _how well_.] =EL CURA Y EL SACRISTÁN= El cura de mi parroquia tenía costumbre de[249] predicar semanalmente sobre la obligación de pagar diezmos y primicias; y como entre los vecinos hacendados del lugar había algunos inexactos en el cumplimiento de tal deber, el buen párroco pensó que ello seria tal vez 5 porque su presencia no les haría bastante afecto.
Animados con esta esperanza, llegaron, en fin, al pie de la gótica torre[1] del templo; mas al llegar á aquel punto, un ruido particular llamó su atención, y deteniéndose en uno de los ángulos, ocultos entre las sombras de los altos machones que flanquean los muros, vieron, no sin grande asombro, abrirse el balcón del palacio de su dama, aparecer en él un hombre que se deslizó hasta el suelo con la ayuda de una cuerda, y, por último, una forma blanca, doña Inés sin duda, que inclinándose sobre el calado antepecho, cambió algunas tiernas frases de despedida con su misterioso galán.
Ya habrá conocido el lector, siendo tan perspicaz como yo le imagino, que mi amigo Braulio está muy lejos de pertenecer á lo que se llama gran mundo y sociedad de buen tono; pero no es tampoco un hombre de la clase inferior, puesto que es un empleado de los de segundo orden, que reune entre su sueldo y su hacienda cuarenta mil reales de renta;{134-7} que tiene una cintita atada al ojal y una crucecita á la sombra de la solapa; que es persona, en fin, cuya clase, familia y comodidades de ninguna manera se oponen á que tuviese una educación más escogida y modales más suaves é insinuantes.
En los torneos del Zocodover,[1] en los juegos florales de la corte, siempre que se les había presentado coyuntura para rivalizar entre sí en gallardía ó donaire, la habían aprovechado con afán ambos caballeros, ansiosos de distinguirse á los ojos de su dama; y aquella noche, impelidos sin duda por un mismo afán, trocando los hierros por las plumas y las mallas por los brocados y la seda, de pie junto al sitial donde ella se reclinó un instante después de haber dado una vuelta por los salones, comenzaron una elegante lucha de frases enamoradas é ingeniosas, ó epigramas embozados y agudos.
Entre tanto no son sus trastornos, como suele pintarlos la pasión de los extraños, ininterrumpidos: ha mucho tiempo que, fuera del campo de batalla, no se derrama en esos pueblos sangre alguna por causas políticas: depuestas las armas, los hombres contienen sus resentimientos de partido, y se guardan entre sí las consideraciones de la amistad.[3] El trabajo, escaso antes de la revolución por las trabas sin cuento[4] que lo agobiaban, se ha desarrollado bajo el amparo de la libertad: lejos de decaer las grandes ciudades, se mejoran y prosperan: los caminos de hierro comienzan, y en algunas repúblicas gozan de importancia.
El ruiseñor lanzaba entre la enramada algunas notas sueltas, á fin de ensayar su melodiosa garganta para los divinos nocturnos con que obsequia al mes de las flores; el azahar exhalaba de su pequeño y puro cáliz su deleitable fragancia, la que unida al canto del ruiseñor, á la dulzura de la atmósfera, y á la delicada luz de la luna, hacían de aquella sencilla y rústica naturaleza el Edén más poético; y sobre todo este concierto terrestre, la alta torre de la iglesia esparcía dulce y solemnemente las campanadas de la Oración, y el campesino que conserva su fe pura como la atmósfera que respira, descubríase la cabeza y rezaba.
En las pampas está la inmensidad, la soledad, el silencio, la abrumante igualdad de lugar y de tiempo: en las montañas, el hombre halla horizontes limitados, que hace suyos y toca como si fueran su propiedad; se siente acompañado por las colinas graciosas de pendientes circulares y suaves, por los picos rocallosos y salvajes, por los boscajes aislados y las mesetas de verdura; encuentra la animación bulliciosa de la naturaleza en todas partes, en las voces del torrente que se desata furioso entre las rocas de la quebrada, en los ruidos de las auras que juguetean en las selvas, en los zumbidos del viento que se choca en las cumbres sinuosas.
It is the ancient Mons _Caunus_, celebrated in history for the defeat of the Celtiberians in the time of the consul Tiberius Sempronius Gracchus (governor of Hither Spain from 181 to 178 B.C.).] Fija la mirada en aquel fantástico ejercito de nubes que parecían correr al asalto de la peña sobre cuyo pico íba á morir la bruja, yo estaba esperando por instantes cuando se abrían sus senos para abortar á la diabólica multitud de espíritus malignos, comenzando una lucha horrible al borde del derrumbadero, entre los que estaban allí para hacer justicia en la bruja y los demonios que, en pago de sus muchos servicios, vinieran á ayudarla en aquel amargo trance.
Por último, viendo perdida toda esperanza, pidió como última merced que la dejasen un instante implorar del cielo, antes de morir, el perdón de sus culpas, y de rodillas al borde de la cortadura como estaba, la vieja inclinó la cabeza, juntó las manos y comenzó á murmurar entre dientes qué sé yo qué imprecaciones ininteligibles: palabras que yo no podía oir por la distancia que me separaba de ella, pero que ni los mismos que estaban á su lado lograron entender; Unos aseguran que hablaba en latín, otros que en una lengua salvaje y desconocida, no faltando quien pudo comprender que en efecto rezaba, aunque diciendo las oraciones al revés, como es costumbre de estas malas mujeres.
Cantos celestes como los que acarician 'los oídos en los momentos de éxtasis; cantos que percibe el espíritu y no los puede repetir el labio; notas sueltas de una melodía lejana, que suenan á intervalos, traídas en las ráfagas del viento, rumor de hojas que se besan en los arboles con un murmullo semejante al de la lluvia, trinos de alondras que se levantan gorjeando de entre las flores como una saeta despedida á las nubes; estruendo sin nombre, imponente como los rugidos de una tempestad; coro de serafines sin ritmos ni cadencia, ignota música del cielo que sólo la imaginación comprende; hímnos alados, que parecían remontarse al trono del Señor como una tromba de luz y de sonidos...
Los caballeros arrojaban a manos llenas[13] cartuchos de confites, y ahí era el gritar y manotear de los chicuelos, que estaban a[14] los desperdicios, lanzándose en masa sobre la vereda cuando algún cartucho no llegaba a su destino, empujándose, pateándose por agarrar la codiciada presa, mientras los jugadores hacían toda clase de esfuerzos para barajar las coronas que en cambio de los confites les llovían, retribuyendo ellos todavía el obsequio con cajas especiales, de antemano destinadas a fulana y a zutana, a quienes las enviaban por medio de sus sirvientes, no atreviéndose a correr el albur de que[15] al arrojarlas cayesen entre la turba multa[16] de arrapiezos que andaban a caza de[17] gangas.
No podía caber duda, no: suyos eran aquellos ojos obscuros y sombreados de largas pestañas, que apenas bastaban á amortiguar la luz de sus pupilas; suya aquella rubia y abundante cabellera, que después de coronar su frente se derramaba por su blanco seno y sus redondas espaldas como una cascada de oro; suyos, en fin, aquel cuello airoso, que sostenía su languida cabeza, ligeramente inclinada como una flor que se rinde al peso de las gotas de rocío, y aquellas voluptuosas formas que el había soñado tal vez, y aquellas manos semejantes a manojos de jazmines, y aquellos pies diminutos, comparables sólo con dos pedazos de nieve que el sol no ha podido derretir, y que á la mañana blanquean entre la verdura.
Este descubrimiento no dejaba de inquietarla algo, sobre todo teniendo en cuenta las ruidosas carcajadas que la noche anterior había creído percibir á lo lejos y en uno de los ángulos de la plaza, cuando cerraba el balcón y despedia á su amante; pero al mirar aparecer entre las filas de los combatientes, que pasaban por debajo del estrado lanzando chispas de fuego de sus brillantes armaduras, y envueltos en una nube de polvo, los pendones reunidos de las casas de Carrillo y Sandoval; al ver la significativa sonrisa que al saludar á la reina le dirigieron los dos antiguos rivales que cabalgaban juntos, todo lo adivinó, y la púrpura de la vergüenza enrojeció su frente, y brilló en sus ojos una lágrima de despecho.
sonándome aún las últimas palabras de aquella temerosa relación, teniendo junto á mi á aquel hombre que tan de buena fe imploraba la protección divina para llevar á cabo crímenes espantosos, viendo á mis pies el abismo negro y profundo en donde se revolvía el agua entre las tinieblas, imitando gemidos y lamentos, y en lontananza el castillo tradicional,[1] coronado de almenas obscuras, que parecían fantasmas asomadas á los muros, sentí una impresión angustiosa, mis cabellos se erizaron involuntariamente, y la razón, dominada por la fantasía, á la que todo ayudaba, el sitio, la hora y el silencio de la noche, vaciló un punto, y casi creí que las absurdas consejas de las brujerías y los maleficios pudieran ser posibles.
por, by, for, to, in order to, through, over, on, in, into, along, about, on account of, from, out of, as, at, among, throughout; allí -- ..., back therein...; de-si, by himself; for his own part; -- debajo, beneath, under; -- decirlo así, so to speak; -- entre, between, among, in through; -- eso, hence, therefore; -- fin, finally; -- fortuna, fortunately; -- más que, however much; especially since; although; -- mí mismo, for myself; -- muchos que, however many; poner -- obra, to carry out, execute; -- sí, of itself; of its own accord; -- ser, since it was; -- tanto, therefore, for that reason, hence; -- la tierra, on (_or_ along) the ground; -- tres veces, three times; -- lo visto, evidently, apparently, visibly; -- ...
Son de notarse[54] los rasgos descriptivos que el poeta ecuatoriano da de Bolívar, con quien se encuentra antes de empezar la batalla; la descripción de la pelea entre los dos ejércitos, la cual trasporta al lector al campo de los combatientes, donde ve a cada guerrero a la cabeza de los bravos que le han recomendado, embistiendo, cargando, arrollando, distinguiéndose cada cual en la lid según su valor y ardimiento,--donde oye el silbido de las balas, el estridor de los aceros, el grito de los que luchan, el alarido de los que caen, el atambor que redobla, el clamor de la trompeta que excita a la pelea, y el relincho de los fogosos corceles--, y ve sangre a torrentes[55] y montones de cadáveres por donde quiera que vuelve los ojos.
Pero entre esta juventud brillante y deslumbradora, que los ancianos miraban desfilar con una sonrisa de gozo, sentados en los altos sitiales de alerce que rodeaban el estrado real llamaba la atención por su belleza incomparable, una mujer aclamada reina de la hermosura en todos los torneos y las cortes de amor de la época, cuyos colores habían adoptado por emblema los caballeros más valientes; cuyos encantos eran asunto de las coplas de los trovadores más versados en la ciencia del gay saber; á la que se volvían con asombro todas las miradas; por la que suspiraban en secreto todos los corazones, alrededor de la cual se veían agruparse con afán, como vasallos humildes en torno de su señora, los más ilustres vástagos de la nobleza toledana, reunida en el sarao de aquella noche.
Luego, poco á poco fué cesando el ruido y la animación; los vidrios de colores de las altas ojivas del palacio dejaron de brillar; atravesó por entre los apiñados grupos la última cabalgata; la gente del pueblo á su vez comenzó á dispersarse en todas direcciones, perdiéndose entre las sombras del enmarañado laberinto de calles obscuras, estrechas y torcidas,[1] y ya no turbaba el profundo silencio de la noche más que el grito lejano de vela de algún guerrero, el rumor de los pasos de algún curioso que se retiraba el último, ó el ruido que producían las aldabas de algunas puertas al cerrarse, cuando en lo alto de la escalinata que conducía á la plataforma del palacio apareció un caballero, el cual, después de tender la vista por todos lados como buscando á alguien que debía esperarle, descendió lentamente hasta la cuesta del alcázar, por la que se dirigie hacia el Zocodover.
Y detrás de este amontonamiento de saltos, y a la izquierda, y a la derecha,[1] cerca y lejos, arriba, abajo, allá en las alturas, aquí a los pies, trenzándose a pechadas con las rocas que, aunque aguantan, retiemblan, otros, y otros, y otros saltos, cubriendo una superficie de cuatro mil metros: unos con deslizamientos de culebra, otros con fieros brincos de jaguar, unos obscuros, resbalando en silencio, otros vistosamente empenachados de espuma, todos corren en vértigo y al llegar a la arista de los altos y negros paredones, pierden pie[2] y ruedan al fatal e infinito derrumbe, y allá abajo, reventados, deshechos, rugientes, siguen su curso arrastrando en girones su túnica de encaje, mientras del uno al otro extremo del inmenso anfiteatro de cascadas, entre aquel estruendoso dislocamiento de violencias, sobre aquel paroxismo, cien arco iris se tienden como puentes de paz.
NOTES: [Note 262: =apoderarse de=, _to gain possession of_.] [Note 263: =soñar en (o con)=, _to dream of_.] [Note 264: =llevar a cabo=, _to execute, carry out._] [Note 265: =multiplicar en (o por)=, _to multiply by_.] [Note 266: =hacer estragos=, _to work havoc_.] [Note 267: =abusar de=, _to abuse, take advantage of_.] [Note 268: =valerse de=, _to make use of_.] [Note 269: =hace poco=, _a short time ago_.] [Note 270: =llegar a ser=, _to get to be, finally become_.] [Note 271: =no es de maravillar=, _no wonder_.] [Note 272: =dar la vuelta=, _to make a round-about trip_.] [Note 273: =a todas luces=, _in every respect_.] [Note 274: =dar incremento a=, _to increase_.] =PUERTO RICO= La isla de este nombre está situada en la zona tórrida, al occidente del océano Atlántico, y en el archipiélago de las Antillas, entre las dos Américas.
Según dejamos dicho, la iglesia estaba completamente desmantelada; en el altar mayor pendían aún de las altas cornisas los rotos jirones del velo con que le habían cubierto los religiosos al abandonar aquel recinto; diseminados por las naves veíanse algunos retablos adosados al muro, sin imágenes en las hornacinas; en el coro se dibujaban con un ribete de luz los extraños perfiles de la obscura sillería de alerce; en el pavimento, destrozado en varios puntos, distinguíanse aún anchas losas sepulcrales llenas de timbres, escudos y largas inscripciones góticas; y allá á lo lejos, en el fondo de las silenciosas capillas y á lo largo del crucero, se destacaban confusamente entre la obscuridad, semejantes á blancos é inmóviles fantasmas, las estatuas de piedra que, unas tendidas, otras de hinojos sobre el mármol de sus tumbas, parecían ser los únicos habitantes del ruinoso edificio.
Los oficiales del ejército francés, que á juzgar por los actos de vandalismo con que dejaron en ella triste y perdurable memoria de su ocupación, de todo tenían menos de{149-1} artistas ó arqueólogos, no hay para qué decir que se fastidiaban soberanamente en la vetusta ciudad de los Césares.{149-2} En esta situación de ánimo la más insignificante novedad, que viniese á romper la monótona quietud de aquellos días eternos é iguales, era acogida con avidez entre los ociosos; así es que la promoción al grado inmediato de uno de sus camaradas, la noticia del movimiento estratégico de una columna volante, la salida de un correo de gabinete ó la llegada de una fuerza cualquiera á la ciudad, convertíanse en tema fecundo de conversación y objeto de toda clase de comentarios, hasta tanto que otro incidente venía á sustituirle, sirviendo de base á nuevas quejas, críticas y suposiciones.
Según dejamos dicho, la iglesia estaba completamente desmantelada; en el altar mayor pendían aún de las alias cornisas los rotos jirones del velo con que le habían cubierto los religiosos al abandonar aquel recinto; diseminados por las naves veianse algunos retablos adosados al muro, sin imágenes en las hornacinas; en el coro se 'dibujaban con un ribete de luz los extraños perfiles de la obscura sillería de alerce; en el pavimento, destrozado en varies puntos, distinguíanse aún anchas losas sepulcrales llenas de timbres, escudos y largas inscripciones góticas; y allá á lo lejos, en el fondo de las silenciosas capillas y á lo largo del crucero, se destacaban confusamente entre la obscuridad, semejantes á blancos é inmóviles fantasmas, las estatuas de piedra que, unas tendidas, otras de hinojos sobre el mármol de sus tumbas, parecían ser los únicos habitantes del ruinoso edificio.
Los mozos seguían desde lo alto todas sus grotescas evoluciones, esperando el instante en que se desgarraría el último jirón de la saya á que estaba sujeta, y rodaría dando tumbos, de pico en pico, hasta el fondo del barranco; pero ella con el ansia de la muerte y sin cesar de proferir, ora horribles blasfemias, ora palabras santas mezcladas de maldiciones, se enroscaba en derredor de los matorrales; sus dedos largos, huesosos y sangrientos, se agarraban como tenazas á las hendiduras de las rocas, de modo que ayudándose de las rodillas, de los dientes, de los pies y de las manos, quizás hubiese conseguido subir hasta el horde, si algunos de los que la contemplaban y que llegaron á temerlo así, no hubiesen levantado en alto una piedra gruesa, con la que le dieron tal cantazo en el pecho, que piedra y bruja bajaron á la vez saltando de escalón en escalón por entre aquellas puntas calcáreas, afiladas como cuchillos, hasta dar, por último, en ese arroyo que se ve en lo más profundo del valle....
NOTES: [Note 338: =tenerse por=, _to consider one's self as_.] [Note 339: =valerse de=, _to make use of_.] [Note 340: =tocar a=, _to concern_.] [Note 341: =ceder el paso a=, _to give way to, "play second fiddle"_.] [Note 342: =por amor a=, _out of love for_.] [Note 343: =darse por=, _to consider one's self as_.] [Note 344: =dado caso de que=, _in case that_.] [Note 345: =servir de=, _to serve as_.] [Note 346: =no dormirse en las pajas=, _to be very vigilant, wide awake_.] [Note 347: =tener miedo=, _to be afraid_.] [Note 348: =no pasar el río=, _to succeed, win the day_.] [Note 349: 4 =¿estás?= _do you understand, are you "on"?_] [Note 350: =verse en la obligación de=, _to be compelled to_.] [Note 351: =dar parabienes a=, _to congratulate_.] [Note 352: =echar de ver=, _to notice_.] [Note 353: =dar muestra de=, _to give indication of_.] [Note 354: =poner pies en polvorosa=, _to hurry away, to "dust out"_.] =MÉJICO= De todos los países hispanoamericanos, Méjico es sin duda alguna el más conocido de los norteamericanos, debido a las relaciones comerciales establecidas entre éste y los Estados Unidos.
Lo bien que[248] comprendía Castelar las condiciones americanas se ve por el trozo de elocuencia que sigue: /F HEROÍSMO AMERICANO EN LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD F/ Los Estados Unidos han invocado el Dios de la 5 libertad; han aceptado la guerra como un gran castigo por el pecado nacional de la esclavitud; han hablado a los dueños de esclavos en el sublime lenguaje de los antiguos profetas; se han desposeído de sus bienes para romper sus ergástulas; han dado su pura sangre sajona, 10 su blanca piel por la dignidad y por la libertad de aquellos negros, menos estimados que los perros; han ensangrentado el Misisipí; han cubierto de ruinas las llanuras y las montañas de Virginia; han inmolado en la cruzada de la dignidad y de la igualdad humanas un 15 millón de hombres que, las madres americanas, inclinadas las frentes sobre el Evangelio, han visto morir en la tierra, pero renacer en el cielo; y sobre las ruinas de Richmond, entre el choque de dos mundos, se han derretido las cadenas de tres millones de esclavos y se 20 ha levantado, como el epílogo de un gran poema, que está aguardando el genio de Homero aumentado por el genio del Dante, rejuvenecidos ambos por la savia del Nuevo Mundo; se ha levantado como epílogo de este poema el sacrificio de Lincoln, de ese segundo Cristo de 25 los negros.
=entre=, between, among.
[2] =Por entre,= _Through_.
¿No hay un padre entre vosotros?
[1] =entre los brazos,= _in the arms_.
--Lo es hasta entre los mismos naturales.
--Café, arroz, frutas y fibras, entre otros.
=entre=, between, among; =por ----=, among.
_Sabe que, ocul|to^entre las verdes hojas_, p.
[9] =se asocian entre sí=, _combine among themselves_.
43 Así que había disensión entre la gente acerca de él.
=ojo,= eye; =tener entre --s,= to have an eye on, watch.
=diente,= _m._, tooth; =entre --s,= between (one's) teeth.
--Facilita el tráfico entre Bogotá y la costa del Pacífico.
_Pónganse en la forma debida los verbos entre paréntesis_: 1.
43 Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros.
[8] =entre tanta faja,= _in many_ (_innumerable_) _wrappings_.
=entre=, between, among, amidst, in; =por entre=, into, among.
=mezclar=, to mingle, mix; =mezclar entre=, to mingle in, join.
19 Y volvió á haber disensión entre los Judíos por estas palabras.
--¿Reconocería su caballo entre otros veinte?--preguntó el emir.
--Pues oiga usted, tío Traga-santos, lo que pasó en Madrid entre D.
--Veo que Nicaragua ofrece fácil tráfico fluvial entre ambas costas.
¿Qué intercambio de productos existe entre Chile y los Estados Unidos?
--La compañía argentina lo hace entre ese país, el Uruguay y el Brasil.
16 Unánimes entre vosotros: no altivos, mas acomodándoos á los humildes.
_Cámbiense a la forma debida los verbos encerrados entre paréntesis_: 1.
--Señor, murmuró, Iñigo entre dientes, es imposible pasar de este punto.
¿Cómo había decidido el juez la disputa entre el carnicero y el aceitero?
--¡Pícaro bellaco!--exclamó entre dientes.--Yo veré si te escapas ahora.
¿Se ha de ir á los esparcidos entre los Griegos, y á enseñar á los Griegos?
5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga [iguales] todos los días.
=diente=, _m._, tooth; =entre dientes=, in a low voice, between one's teeth.
=independiente,= independent(ly); =--s entre sí,= independent of one another.
=resoplido,= snorting; =entre --s y gruñidos,= (between) huffing and puffing.
_Cámbiense a la forma correcta del indicativo los verbos entre paréntesis_: 1.
_En lugar de los nombres entre paréntesis, pónganse pronombres personales_: 1.
»Ven á embriagarte con el perfume de las violetas que se abren entre las sombras.
_Su mano^entre mis manos, 2 6 Sus ojos en mis ojos_, p.
¿Cómo estrechará el canal las relaciones amistosas entre las naciones panamericanas?
35 Entonces los Judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se ha de ir éste que no le hallemos?
23 Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir.
25 Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación.
--¿Entran al río los buques que hacen el servicio entre los puertos de la costa oceánica?
--No; pero algunas de esas repúblicas han celebrado tratados entre sí o con España y Francia.
--¿Cuál es la relación entre el clima, la topografía y las producciones de la América Central?
--¿Son frecuentes las partidas de _football_, o los concursos atléticos entre los estudiantes?
52 Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer?
--¿Y qué relación hay entre el valor de la propiedad hipotecada y la suma prestada por el banco?
=pierna,= limb, leg; =entre las --s,= between her knees; =dormir á -- suelta,= to sleep soundly.
2.{138-2} This repetition of =entre= is unusual, but it makes clear the meaning of the sentence.
--He oído decir que el intercambio de tabacos entre las repúblicas del sur disminuye poco a poco.
=decir=, 6, to say; =---- entre sí, para sí=, to say to oneself; =¡no digo yo!= well, I declare!
24 Porque el nombre de Dios es blasfemado por causa de vosotros entre los Gentiles, como está escrito.
¿De qué otra cosa podía provenir aquella tendencia inflamatoria y pletórica tan común entre los monjes?
_Cópiense las frases siguientes, poniendo al pluscuamperfecto los verbos encerrados entre paréntesis_: 1.
--No obstante, ese lenguaje común debe ser un vínculo entre los pueblos de las repúblicas hispanoamericanas....
--¿No hay tratados de reciprocidad con respecto a los títulos profesionales entre esos países y los Estados Unidos?
4 Conviéneme obrar las obras del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.
--Yo creía que el comercio de cabotaje entre los países de la América latina se hacía por medio de buques extranjeros.
--¿Ve usted aquel cabezo alto, alto, que parece cortado á pico, y por entre cuyas penas crecen las aliagas y los zarzales?
12 Y había grande murmullo de él entre la gente: porque unos decían: Bueno es; y otros decían: No, antes engaña á las gentes.
--Yo he seguido algún tiempo la corriente del río, hasta que el vendaval me arranco de entre el légamo y los juncos de la orilla.
=Cuestionario hecho por los alumnos= Háganse dos discípulos preguntas entre sí en castellano sobre el primer párrafo del cuento.
10 Ocupa una de las situaciones más propias para servir de[278] punto de escala a la navegación entre los dos continentes.
--No tanto el de los limpiabotas, quienes prefieren trabajar en puestos al aire libre, para atraer marchantes entre los transeuntes.
--Advierto también que al sur de la meseta[6] se extiende un gran valle, entre aquélla y la Sierra Madre del Sur, próximo a la costa.
=114.=--[114.20] =entre sí=, 'one from another.' [114.22] =machacando=, _etc._, refers to the clatter the stork makes with his beak.
=por,= for, by, through, to, in, for the sake of, on account of (being); =-- poco,= almost, nearly; =-- entre,= through, in between; =-- ...
5 --Conserva uno, si quieres, para recuerdo,--le dijo;--pero los restantes es preciso que hoy mismo los repartas entre tus hermanos.
5 Un día se le cayó la escudilla de barro de entre las manos, cada vez más temblorosas y débiles, y se hizo pedazos[96] en el suelo.
--Sí señor; _por_ enero y febrero, o más exactamente, entre diciembre y abril la navegación en las partes altas del Orinoco está interrumpida.
14 Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
--Y referíamos con un blando susurro las historias de los silfos que se columpian en los hilos de oro que cuelgan las arañas entre los árboles.
--¡Figúrese Ud.![15] Exportadores hay que[16] ponen catálogos y libros de propaganda entre mercaderías sujetas a derechos con arreglo al peso bruto.
=entre,= between, among; =mirarse -- sí,= to look at one another; =-- tanto,= meanwhile; =-- asombrado é incrédulo,= half amazed and half incredulous.
24 Si no hubiese hecho entre ellos obras cuales ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; mas ahora, y [las] han visto, y me aborrecen á mí y á mi Padre.
¿Qué había pasado entre los dos amantes para que se arrastrara al fin á poner por obra una idea que sólo el concebirla había erizado sus cabellos de horror?
¿Que había pasado entre los dos amantes para que se arrastrara al fin á poner por obra una idea que sólo el concebirla había erizado sus cabellos de horror?
--En las noches de luna, cuando su plateada luz resbalaba sobre la cima de los montes, ¿te acuerdas cómo charlábamos en voz baja entre las diáfanas sombras?
--Sí, la reconozco, y veo que en Méjico la meseta corre paralelamente a la dirección general del país, dejando un borde de cada lado, entre ella y los océanos.
¡Terrible debía ser la pena que hacía humedecerse aquellos ojos acostumbrados á contemplar serenos la muerte todos los días, entre los abismos del enfurecido mar!
19 Y conoció Jesús que le querían preguntar, y díjoles: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Un poquito, y no me veréis, y otra vez un poquito, y me veréis?
--Ahora me explico[14] el contraste entre la aridez de la parte occidental del Perú y la fertilidad de las faldas orientales, o sea lo que allí se llama la Montaña.
--No sabemos, se apresuraron á contestar los otros servidores; desapareció de entre nosotros cerca de la cañada, y esta es la hora en que todavía no le hemos visto.
_Y^entre^aquella sombra 2 5 Veíase^á^intérvalos 3 5 Dibujarse rígida 2 5 La forma del cuerpo_, p.
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
7 Saludad á Andrónico y á Junia, mis parientes, y mis compañeros en la cautividad, los que son insignes entre los apóstoles; los cuales también fueron antes de mí en Cristo.
=tanto -a=, as much (many), so much (many); =un tanto=, somewhat; =entre tanto=, =mientras tanto=, in the meanwhile; =en tanto que=, while; =por lo tanto=, wherefore, therefore.
¿por qué no la posee otra Virgen?[1] prosiguió con acento enérgico y apasionado; ¿por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, ó el diablo entre sus garras?
17.] Tal vez sería un rayo de sol que serpeó fugitive entre su espuma; tal vez una de esas flores que flotan entre las algas de su seno, y cuyos cálices parecen esmeraldas ...
8 Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: 9 Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas qué es esto entre tantos?
--Pero con marina de guerra y todo,[45]--dijo el boliviano,--yo preveo una dificultad, y es[46] la desproporción entre las importaciones y las exportaciones de los Estados Unidos.
18 Por lo cual también había venido la gente á recibirle, porque había oído que él había hecho esta señal; 19 Mas los Fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada aprovecháis?
--Mucho; y se juegan no sólo entre las universidades de un país, o entre las facultades o escuelas de una misma universidad, sino también entre _teams_ o equipos de distintos países.
--Pues sábete, ingrata, que en su vida{90-3} este á quien ofendes ha dejado hueco entre el agravio y la venganza; que eso en la sangre lo{90-4} tengo, y lo mamé con la leche que me crió.
«¿Habrá otro--entre sí decía-- Más pobre y triste que yo?» Y cuando el rostro volvió Halló la respuesta viendo Que iba otro sabio cogiendo Las hierbas que él arrojó.
8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9 Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él.
--_Salvador Camacho Roldán_ (VENEZOLANO) =Hernández, José= (1834-1886) José Hernández,[36] indiscutiblemente es el que posee el cetro de la poesía criolla[37] Argentina entre los clásicos.
54 Por tanto, Jesús ya no andaba manifiestamente entre los Judíos; mas fuése de allí á la tierra que está junto al desierto, á una ciudad que se llama Ephraim: y estábase allí con sus discípulos.
35 Entonces Jesús les dice: Aun por un poco estará la luz entre vosotros: andad entre tanto que tenéis luz, porque no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va.
--Hollada bajo el pie de indiferente pasajero, sin cesar arrastrada de un punto á otro entre el polvo y el fango, me he juzgado dichosa cuando podía reposar un instante en el profundo surco de un camino.
13 Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir á vosotros (empero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás Gentiles.
24 Y dijeron entre ellos: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, de quién será; para que se cumpliese la Escritura, que dice: Partieron para sí mis vestidos, Y sobre mi vestidura echaron suertes.
5 Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús; 6 Para que concordes, á una boca glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
--Mucho me lo temo,[49] a menos que[50] esté ya terminada la línea entre Guatemala y la ciudad de La Unión, en el Salvador; si esto es así,[51] puede ya hacerse por riel el viaje entre Acajutla y la costa del Atlántico.
--Pues por mí, señor de Lopera, aunque sean más largas que la Letanía, de seguro no lo advertiré, porque vengo reventado y molido; y en metiéndome entre sábanas, ya pueden echar á vuelo todo un campanario: no me quitarán el sueño.
(decía entretanto el Comandante, leyendo las señas que le había dado el Capitán general.)--¡Á fe que hemos estado torpes!--Pero ¿á quién se le hubiera ocurrido buscar al capitán de ladrones entre los migueletes que iban á prenderlo?
3 Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de fe que Dios repartió á cada uno.
] Y vió el sol volteando encendido sobre ejes de oro en una atmósfera de colores y de fuego, y en su foco á los ígneos espíritus[1] que habitan incólumes entre las llamas, y desde su ardiente seno entonan al Criador himnos de alegría.
=Resumen= El discípulo se preparará a dar oralmente ante la clase un resumen del cuento "Abuelo y Nieto." =Estudio de voces de la misma etimología= Es de notar la semejanza que existe muchas veces entre palabras españolas e inglesas.
8, note 1] Y sin embargo, entre los señores comarcanos murmurábase que la hermosa castellana de Veratón[1] no era tan limpia de sangre como bella, y que á pesar de sus trenzas rubias y su tez de alabastro, había tenído por madre una gitana.
15 Este canal acorta la distancia entre las ciudades americanas y países europeos con los países y ciudades del Pacífico y esto constituye a todas luces[273] una gran economía en tiempo y dinero, pues ya se sabe que el tiempo es oro.
--Barcos de vapor, es decir, vapores de río para pasajeros y vapores-correos que hacen el servicio fluvial en el interior de la Argentina y Paraguay y, además, entre los puertos marítimos de las costas australes argentinas, aun llegando hasta el Brasil.
¡Qué hermoso era ver correr el agua del río que lamía las retorcidas raíces del añoso tronco que nos sustentaba, aquel agua limpia y trasparente que copiaba como un espejo el azul del cielo, de modo que creíamos vivir suspendidas entre dos abismos azules!
16, note 3.] El misterioso bandido penetró al fín en la sala del concejo, y un silencio profundo sucedió á los rumores que se elevaran[1] de entre los circunstantes, al oir resonar bajo las altas bóvedas de aquel recinto el metálico son de sus acicates de oro.
121, Note 1.] Exasperados, y no encontrando otra vía de salvación, por último, se pusieron de acuerdo entre sí, se encomendaron á la Divina Providencia y tomaron las armas; pero el señor reunió á sus secuaces, llamó en su ayuda al diablo, se encaramó á su roca y se preparó á la lucha.
6.--LA CAZA DEL TIGRE Conocíase que las mujeres nos contaban y recontaban[1] desde que nos alcanzaron a ver,[2] y cuando nos acercamos a la casa estaban aún indecisas entre el susto y la alegría, pues por nuestra demora y los disparos que habían oído suponían que habíamos corrido peligros.
--Tenemos el azúcar blanco o de flor; el azúcar de lustre (que ha sido molido y pasado por un cedazo); el azúcar moreno, negro o prieto, que está mezclado con melaza; el azúcar piedra en cristales grandes; el azúcar refinado; y el azúcar terciado, de color intermedio entre el azúcar moreno y el blanco.
24 Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos: 25 Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos.
8 Digo, pues, que Cristo Jesús fué hecho ministro de la circuncisión por la verdad de Dios, para confirmar las promesas [hechas] á los padres, 9 Y para que los Gentiles glorifiquen á Dios por la misericordia; como está escrito: Por tanto yo te confesaré entre los Gentiles, Y cantaré á tu nombre.
--Me han informado que en la América latina el comercio y la industria no están tan general y completamente[17] organizados[18] como en los Estados Unidos, resultando de ello[19] el que se conservan allí ocupaciones que entre nosotros ha tiempo[20] fueron absorbidas por organizaciones comerciales más vastas.
--¿Qué es éso?[11] --En Estados Unidos se juega el curso del trigo, operando sobre mercancías a librar[12] y al descubierto[13]; es decir, sin que en realidad se transfiera mercadería alguna, sino que se está sólo a[14] las diferencias entre los precios que existan el día fijo y aquéllos a que se compró y vendió.
[Footnote 1: This poem is composed of hendecasyllabic verses of the first class, alternating with assonanced heptasyllabic _versos_ agudos.] LII[1] Olas gigantes que os rompéis bramando En las playas desiertas y remotas, Envuelto entre la sábana de espumas, ¡Llevadme con vosotras!
29 Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos; 30 Y á los que predestinó, á éstos también llamó; y á los que llamó, á éstos también justificó; y á los que justificó, á éstos también glorificó.
--El caucho de Cartagena que se exporta en panes grandes de cincuenta kilogramos; el de las Antillas (que comprende el de la América Central) que se exporta igualmente en panes; el de Guayaquil, que es de tipo poco uniforme y cuyo color varía entre el blanquecino de las clases superiores, y el oscuro pardo de las más impuras.
2, note 2.] Ahora que estoy en mi celda tranquilo, escribiendo para ustedes la relación de estas impresiones extrañas, no puedo menos de maravillarme y dolerme de que las viejas supersticiones tengan todavía tan hondas raíces entre las gentes de las aldeas, que den lugar á sucesos semejantes; pero, ¿por qué no he de confesarlo?
=tanto, -a=, as much, so much; =---- que=, as much as; =---- como=, as much as; =en ---- que=, while; =---- uno como otro=, both one and the other; =algún ----=, a little; =en ----, entre ----=, in the meanwhile; =por lo ----=, for the same reason, therefore; =---- cuanto=, as much as; =---- por ciento=, percentage.
66, note 1.] Como era de esperar, entre los oficiales que, según tenían de costumbre, acudieron al día siguiente á tomar el sol y á charlar un rato en el Zocodover, no se hizo platillo de otra cosa que de la llegada de los dragones, cuyo jefe dejamos en el anterior capítulo durmiendo á pierna suelta y descansando de las fatigas de su viaje.
30 Quedando el Brasil enteramente entre las zonas templada y tropical, el clima en una región se modifica; sin embargo, en las numerosas altas mesetas y cadenas de montañas, así como también por su extenso sistema de ríos, estas dilatadas y fértiles llanuras producen todas las frutas de los trópicos y contienen ricos y casi impenetrables bosques.
[Footnote 1: Noche-Buena = 'Christmas eve.' It is impossible to render in English the play upon the words _Buena_ and _mejor_.] Esto diciendo, la buena mujer que había servido de cicerone á su vecina, atravesó el atrio del convento de Santa Inés,[1] y codazo en éste, empujón en aquel, se internó en el templo, perdiéndose entre la muchedumbre que se agolpaba en la puerta.
¡Sabes que mañana son mis días?--Te los deseo muy felices.--Déjate de cumplimientos entre nosotros; ya sabes que yo soy franco y castellano viejo: el pan pan, y el vino vino;{133-2} por consiguiente exijo de ti que no vayas á dármelos; pero estás convidado.--¿Á qué?.--Á comer conmigo.--No es posible.--No hay remedio.--No puedo, insisto temblando.--¿No puedes?--Gracias.--¿Gracias?
26, note 1.] En las ráfagas del aire y confundido con los leves rumores de la noche, creyó percibir un extraño rumor de voces delgadas, dulces y misteriosas que hablaban entre sí, reian ó cantaban cada cual por su parte y una cosa diferente, formando una algarabia tan ruidosa y confusa como la de los pájaros que despiertan al primer rayo del sol entre las frondas de una alameda.
42, note 1.] En efecto, era así, pues á poco de haberse oído la esquililla, empezaron á saltar por entre las apiñadas matas de cantueso y tomillo, y á descender á la orilla opuesta del riachuelo, hasta unos cien corderos, blancos como la nieve, detrás de los cuales, con su caperuza calada para libertarse la cabeza de los perpendiculares rayos del sol, y su atillo al hombro en la punta de un palo, apareció el zagal que los conducía.
--Se refiere, prosiguió el montero, á que, según él afirma, y lo jura y perjura por todo lo más sagrado del mundo, los ciervos que discurren por estos montes, se han dado de ojo para no dejarle en paz, siendo lo más gracioso del caso, que en más de una ocasión les ha sorprendido concertando entre sí las burlas que han de hacerle, y después que estas burlas se han llevado á término, ha oído las ruidosas carcajadas con que las celebran.
12.--EN DILIGENCIA A las tres de la mañana llamó a la puerta de mi cuarto el mozo del hotel con fuertes golpes y gritando con apremio[1]: --¡Ya es hora![2] Echéme a cuestas[3] el vestido a toda prisa, entre grandes bostezos y dándome al diablo[4] porque el administrador de las diligencias hiciese salir tan temprano el vehículo; y pocos momentos después abrí la puerta de mi habitación, y me dirigí al comedor a tomar algún refrigerio.
=por=, for, through, between, to, by, along, on account of, per, for the sake of, in behalf, by means of; about; =---- tanto= _or_ =---- ende=, for that, for so much; =---- más que= _or_ =---- mucho que=, in vain; =---- acá= _or_ =---- allá=, here _or_ there; =---- si acaso=, if by chance; =---- entre=, through; =---- cuanto=, whereas; =---- tanto=, wherefore; =---- sí=, by himself (herself or itself); =---- cierto=, indeed; =---- qué=, why.
15 Pero el señor cura estaba prevenido, y suplió la falta de elocuencia del predicante momia, acomodándole, por entre las sotanas, un largo tubo de hoja de lata, de manera que ocultándose detrás de él, podía hablar por boca de ganso[253] a sus sencillos feligreses, sin que éstos 20 lo echasen de ver.[254] La plática fué, como siempre, sobre el pago de las primicias, fulminando terribles amenazas contra los que no cumpliesen con tal obligación.
--Esa provisión es digna de todo elogio,[19]--dijo mister Smith--En los Estados Unidos no procedemos así, pues los ferrocarriles se han acogido a las oportunidades ofrecidas por los diferentes estados, pero no se han firmado contratos, y en consecuencia el gobierno no se halla facultado para indagar la situación financiera de los ferrocarriles, salvo en los casos en que los tribunales declaran no existir relación equitativa entre los ingresos procedentes de la explotación de un ferrocarril y el capital invertido.
--En acosar y perseguir á los infelices pastores que se arriesgan por esa parte de monte, ya haciendo ruido entre las matas, como si fuese un lobo, ya dando quejidos lastimeros como de criatura, ó acurrucándose en las quiebras de las rocas que están en el fondo del precipicio, desde donde llama con su mano amarilla y seca á los que van por el borde, les clava la mirada de sus ojos de buho, y cuando el vértigo comienza á desvanecer su cabeza, da un gran salto, se les agarra á los pies y pugna hasta despeñarlos en la sima....
4.--AUGURIOS La isla de Cuba, entre las dos Américas, a la boca del[1] Golfo Mejicano, siendo el centinela avanzado del archipiélago, punto intermediario del comercio en día no lejano[2] en que los pueblos asiáticos y los pueblos americanos y europeos se comuniquen por caminos más breves con sus muchos y bellos puertos, sus innumerables riachuelos, sus campos cubiertos de verdor perenne, sus privilegiados frutos, sus feraces terrenos, su cielo encantador, su benigno clima; no se detendrá sin duda en la marcha que ha emprendido.
52, note 3.] La fiesta religiosa había traído á ella una multitud inmensa de fieles; pero ya ésta se había dispersado en todas direcciones; ya se habían apagado las luces de las capillas y del altar mayor, y las colosales puertas del templo habían rechinado sobre sus goznes para cerrarse detrás del último toledano, cuando de entre las sombras, y pálido, tan pálido como la estatua de la tumba en que se apoyo un instante mientras dominaba su emoción, se adelantó un hombre que vino deslizándose con el mayor sigilo hasta la verja del crucero.
52, note 1.] En esta situación de ánimo, la más insignificante novedad que viniese á romper la monótona quietud de aquellos días eternos é iguales, era acogida con avidez entre los ociosos; así es que la promoción al grado inmediato de uno de sus camaradas, la noticia del movimiento estratégico de una columna volante, la salida de un correo de gabinete, ó la llegada de una fuerza cualquiera á la ciudad, convertíanse en tema fecundo de conversación y objeto de toda clase de comentarios, hasta tanto que otro incidente venía á sustituirle,[1] sirviendo de base á nuevas quejas, críticas y suposiciones.
13, note 1.] Ya enzarzado en lo más espeso y fragoso del monte, llevando del diestro la caballería por entre sendas casi impracticables, ora por las cumbres para descubrir la salida del laberinto, ora por las honduras con la idea de cortar terreno, anduve vagando al azar un buen espacio de tarde hasta que por último, en el fondo de una cortadura tropecé con un pastor, el cual abrevaba su ganado en el riachuelo que, después de deslizarse sobre un cauce de piedras de mil colores, salta y se retuerce allí con un ruido particular que se oye á gran distancia, en medio del profundo silencio de la naturaleza que en aquel punto y á aquella hora parece muda ó dormida.
De tu balcòn las persianas Cerré ya, porque no entre El resplandor enojoso De la aurora, y te despierte ...
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