34 Respondieron, y dijéronle: En pecados eres nacido todo, ¿y tú nos
enseñas?
17 He aquÃ, tú tienes el sobrenombre de JudÃo, y estás reposado en la
ley, y te glorÃas en Dios,
18 Y sabes su voluntad, y apruebas lo mejor, instruÃdo por la ley;
19 Y confÃas que eres guÃa de los ciegos, luz de los que están en
tinieblas,
20 Enseñador de los que no saben, maestro de niños, que tienes la forma
de la ciencia y de la verdad en la ley:
21 Tú pues, que enseñas á otro, ¿no te enseñas á ti mismo?
El maestro enseña.
Mi maestro enseña el español.
El señor Blanco enseña la
biologÃa y la quÃmica.
La señorita Herrera enseña la geografÃa y la
historia.
Este maestro enseña
las matemáticas y aquel maestro el inglés.
Y al fin la tierra encuentran, se abrazan placenteros,
Y plantan en sus playas la enseña de la cruz.
La interpelada saca, temblando, unos cuartos de su faltriquera, y sin
abrir toda la mano, se los enseña á su marido.
=enseña=, _f._, ensign.
¿Qué enseña este cuento?
¿Qué enseña su
maestro de Vd.?
6 De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es
dada, si [el de] profecÃa, [úsese] conforme á la medida de la fe;
7 O si ministerio, en servir; ó el que enseña, en doctrina;
8 El que exhorta, en exhortar; el que reparte, [hágalo] en simplicidad;
el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegrÃa.
Hay, sin embargo, algunas universidades católicas y
otras que, aunque oficiales, enseñan teologÃa y derecho canónico.
El castellano es el idioma oficial de España y con el 20
cual se enseñan todas las asignaturas en las escuelas de
España.
¿Qué enseñan sus maestros diferentes?
--¡Rayo de Dios!--exclamó Alvar bramando de cólera.--¡Yo te enseñaré á
no pronunciar la V como se pronuncia la B!
26 Mas el Consolador, el EspÃritu Santo, al cual el Padre enviará en mi
nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os
he dicho.
Tony era un mastÃn inteligente, leal, fornido y dócil; frotaba su enorme
cabeza en las piernas de todo el mundo; los niños del pueblo se subÃan á
caballo sobre su lomo, y cuando se cansaba de sufrir las impertinencias
infantiles, gruñÃa un poco, enseñaba sus terribles colmillos y se
tumbaba al sol, como diciendo: Basta de juego.
14 Y al medio de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.
2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino á él: y
sentado él, los enseñaba.
Tony era un mastÃn inteligente, leal, fornido y dócil; frotaba su enorme
cabeza en las piernas de todo el mundo; los niños del pueblo se subÃan á
caballo sobre su lomo, y cuando se cansaba de sufrir las impertinencias
infantiles, gruñÃa un poco, enseñaba sus terribles colmillos y se
tumbaba al sol, como diciendo: Basta de juego.
14 Y al medio de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.
2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino á él: y
sentado él, los enseñaba.
Advierte que te enseñé
esa contestación para que la dieses cuando era preciso;
ahora es otra cosa.
Pero todos
Los pasaban por agua, que el viajante
No enseñó a componerlos de otros modos.
Me enseñó la tumba de su padre, que era sencilla, de mármol blanco, y
comprendà que no era únicamente por verla por lo que el joven habÃa
llegado hasta allÃ.
¡Oh sortilegios más eficaces que aquellos que
el rey de Judea enseñó en los jardines de GethsemanÃ!
28 DÃjoles pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces
entenderéis que yo soy, y que nada hago de mà mismo; mas como el Padre me
enseñó, esto hablo.
Impulsado de un pensamiento religioso, espontáneo é indefinible, eché
maquinalmente pie á tierra, me descubrÃ, y comencé á buscar en el
fondo de mi memoria una de aquellas oraciones que me enseñaron cuando
niño; una de aquellas oraciones que, cuando más tarde se escapan
involuntarias de nuestros labios, parece que aligeran el pecho
oprimido, y semejantes á las lágrimas, alivian el dolor, que también
toma estas formas para evaporarse.
20 Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo: yo
siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se juntan todos los
JudÃos, y nada he hablado en oculto.
LA ROMANZA
¡Oh romanza que gustas cantar, la frente
adormecida y las alas plegadas, entre las hojas
verdes agitadas a lo lejos sobre algún lago
umbrÃo, tú has sido para mà un papagayo de
vivos colores, un pájaro muy familiar; tú
me has enseñado a leer mi alfabeto, a balbucear
todas mis primeras palabras, mientras
que, niño de mirada sagaz, me hundÃa en huraños
bosques.
A pie o sobre el caballo, que ha domado
él mismo, el llanero, a veces en pelo,[4] casi siempre con malÃsimos
aparejos, enlaza a escape y diestramente el toro más bravÃo, o lo
derriba por la cola, o, a usanza española,[5] lo capea con singular
donaire y brÃo; un conocimiento perfecto de las costumbres y
organización de los animales del agua y de la tierra, les ha enseñado,
no sólo a precaverse de ellos, sino a arrostrar sus furores.
Le habÃan enseñado lo único que los ciegos
suelen aprender, la música; y fué en este arte muy aventajado.
¿Quieres que le{33-6} enseñe el
francés á una mula?
¿Quieres
que te enseñe á cambiar burros muertos por burros vivos?--¿Quieres
vender como potros tus caballos viejos?
¿Quieres que le{33-6} enseñe el
francés á una mula?
¿Quieres
que te enseñe á cambiar burros muertos por burros vivos?--¿Quieres
vender como potros tus caballos viejos?
EL PAPAGAYO, EL TORDO Y LA MARICA
Oyendo un tordo hablar a un papagayo,
Quiso que él, y no el hombre, le enseñara.
EL PAPAGAYO, EL TORDO Y LA MARICA
Oyendo un tordo hablar a un papagayo,
Quiso que él, y no el hombre, le enseñara.
El maestro enseña.
Mi maestro enseña el español.
El señor Blanco enseña la
biologÃa y la quÃmica.
La señorita Herrera enseña la geografÃa y la
historia.
Este maestro enseña
las matemáticas y aquel maestro el inglés.
Y al fin la tierra encuentran, se abrazan placenteros,
Y plantan en sus playas la enseña de la cruz.
La interpelada saca, temblando, unos cuartos de su faltriquera, y sin
abrir toda la mano, se los enseña á su marido.
=enseña=, _f._, ensign.
¿Qué enseña este cuento?
¿Qué enseña su
maestro de Vd.?
6 De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es
dada, si [el de] profecÃa, [úsese] conforme á la medida de la fe;
7 O si ministerio, en servir; ó el que enseña, en doctrina;
8 El que exhorta, en exhortar; el que reparte, [hágalo] en simplicidad;
el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegrÃa.
¿Quieres que le{33-6} enseñe el
francés á una mula?
¿Quieres
que te enseñe á cambiar burros muertos por burros vivos?--¿Quieres
vender como potros tus caballos viejos?