Al otro dÃa, nuevo encuentro en la escalera.
encuentro, _m._, meeting, encounter; á su --, to meet him (her, you,
_or_ them).
LA DURMIENTE
En el mes de Junio, a media noche me encuentro
bajo la mÃstica luna.
Para evitar el encuentro con cualquier pariente ó conocido
de la niña, procuré seguir las menos principales.
Me encuentro en medio de los bramidos de
una costa atormentada por la resaca, y tengo
en la mano granos de arena de oro.
Adonde quiera que la vista fijo,
Torno á ver sus pupilas llamear,
Mas no te encuentro á tÃ; que es tu mirada:
Unos ojos, los tuyos, nada más.
Mira,--añadió,--si al entrar en su
cuarto lo hallo todo como hace diez años, la cómoda, la cama, las
sillas, me marcho tranquilo y soy feliz; si, por el contrario, encuentro
alguna alteración...
que en mi profundo dolor
presiento males prolijos;
que en este afán angustioso,
_lloro, más que por mi esposo,
por el padre de mis hijos.»_
Supla esta bella estrofa las frases que yo no encuentro para pintar la
desolación de aquella escena.
Apenas le vió su camarada, salió á su encuentro para saludarle, y con él
se adelantaron casi todos los que á la sazón se encontraban en el
corrillo, en quienes habÃan despertado la curiosidad y la gana de
conocerle los pormenores que ya habÃan oÃdo referir acerca de su
carácter original y extraño.
Apenas le vió su camarada, salió á su encuentro para saludarle, y con
él se adelantaron casi todos los que á la sazón se encontraban en el
corrillo; en quienes habÃan despertado la curiosidad y la gana de
conocerle, los pormenores que ya habÃan oÃdo referir acerca de su
carácter original y extraño.
Según colegÃa de la proximidad de las voces y del cercano chasquido de
las ramas que crujÃan al romperse para dar paso á aquella turba de
locuelas, iban á salir de la espesura á un pequeño rellano que formaba
el monte en el sitio donde yo estaba oculto, cuando enteramente á mis
espaldas, tan cerca ó más que me encuentro de vosotros, oà una nueva
voz fresca, delgada y vibrante, que dijo ...
¡Si te encuentro!
=encuentro=, _m._, meeting.
¡me encuentro tan bien
aquÃ!
=encuentro=, meeting; =ir á su --,= to hasten to meet her.
[61.12] =¡Si te encuentro!= See _Merchant of Venice_, Act I, Scene 3.
_La Nuit d'Octobre._]
XLIX[1]
Alguna vez la encuentro por el mundo
Y pasa junto á mÃ:
Y pasa sonriéndose, y yo digo:
¿Cómo puede reÃr?
¡Si te encuentro!_
Púsose luego _el tÃo Buscabeatas_ á recapacitar frÃamente, y comprendió
que sus amadas prendas no podÃan estar en Rota, donde serÃa imposible
ponerlas á la venta sin riesgo de que él las reconociese, y donde, por
otra parte, las calabazas tienen muy bajo precio.
Santiago no dejaba de moverse, dictando las órdenes
oportunas, acercándose á cada instante al ciego para preguntarle con
ansiedad:
--¿Cómo te encuentras ahora, Juan?--¿Estás bien?--¿Quieres otro
vino?--¿Necesitas más ropa?
Asà encuentra Ud.
AsÃ, encuentra Ud.
ind._
=encuentra= _3 sing.
En el camino encuentra una gallina.
una lÃnea
fronteriza y encuentra Ud.
à mi vez le pregunto: ¿dónde se encuentra la tumba de la pobre
Teresa?
VARIANTS: =Que es
frecuente=; =que se halla= (or =encuentra=) =a menudo=.
Se
encuentra en la ciudad todo lo que pertenece a un gran centro comercial.
Hay también abundancia de maderas de ebanisterÃa y se encuentra allá el
árbol de la goma elástica.
Todo esto le hace recordar a uno que
en realidad se encuentra en una tierra productora de
bananas.
HabrÃa cerrado la noche antes que nos alcanzara,{55-2} y
cualquiera{55-3} nos encuentra en la obscuridad.
Se encuentra en capas de
una profundidad de unos centÃmetros a dos o tres
metros extendiéndose a grandes distancias.
En Lima se encuentra la universidad más antigua del
nuevo mundo, la de San Marcos, fundada por Carlos V 15
en el año 1551.
Todos están tan juntos que cada cuchillada de
ellos encuentra por delante la vigorosa carne de Neira, y todo avance
del heróico capataz abre un vientre o rasga un pecho.
En ellos se
encuentra la gracia sin afectación ni pretensiones, que sin buscarlo,
halla el agrado; gracia inocente cual ellos, y por tanto llena de
encanto y de simpatÃa.
La población se encuentra en un 5
valle, a una altura de 7500 pies sobre el nivel del mar,
y a unas 70 millas, en lÃnea recta, al sudeste de Guayaquil.
El guano se encuentra en unas islas cercanas a
Chile y se produce del excremento de los pájaros que
las habitan y de la putrefacción de los pescados y animales
con que se alimentan.
Entre nosotros, unos le creen un extravagante; otros un noble
arruinado, que por un resto de pudor se tapa la cara; y no falta quien
se encuentra convencido de que es el mismo diablo en persona.
El salitre
se encuentra a poca hondura, generalmente a menos
de dos metros, debajo de un manto de arena salada 10
llamada costra cuyo espesor varÃa entre cincuenta
centÃmetros y cinco metros.
La Puebla, que es el primero que encuentra el que sube de los puertos,
es grande, compacto, desprovisto de arbolado, y parece ocuparse más de
la extensa campiña que domina, que no del rÃo y del movimiento de sus
barcos.
La
misma palabra «gringo», procedente tal vez de _greenhorn_, probarÃa que
lo más chocante a los ojos del nativo no es la calidad de extranjero
sino la impericia del forastero, la dificultad que encuentra para
«acriollarse».
En la costa
oriental se hallan las ciudades de Colón y Cristóbal y
en la occidental está situada la antigua ciudad de Panamá,
la cual fué fundada en 1519 y vecina a ella se 5
encuentra la moderna ciudad de Balboa.
RÃo de Janeiro, capital y el principal centro comercial
y social, se encuentra en el extremo meridional de la
BahÃa de RÃo, llamada por quienes con autoridad 5
suficiente han podido calificarla, el mejor puerto del
mundo.
El _rayador_, hacia el amanecer, asà como al anochecer, volando a flor
de[4] agua, va rayando la superficie del rÃo o de la laguna con la
mandÃbula inferior sumergida, bien abierta su grande boca, a efecto
de[5] tragar los pescadillos que encuentra al paso.
Tan vigorosa adquisividad--unida á
una probidad de autómata y á una laboriosidad más propia de máquinas que
de seres humanos--darÃa por sà sola la clave de la estupenda suerte de
Becerro, si no supiésemos que toda planta muere si no encuentra
atmósfera propicia.
Las posadas de esos caminos no son hoteles sino casas de familia, donde
siempre el que lo ha menester[3] encuentra una mesa «puesta»[4] y una
cama «tendida»[5] y corazones sencillos, cariñosos, que consideran la
hospitalidad como un favor que recibe quien lo da, como un deber
ordenado por Dios.
En las tardes de verano, especialmente cuando la atmósfera
pura del Ecuador se encuentra libre de vapores y de nubes, las faldas
argentadas de este rarÃsimo nevado, vistas de lejos,[4] arrebatan el
alma, aún de las personas que tienen menos hábito y menos propensiones a
contemplar con entusiasmo las obras magnas de la creación.
Si conforme soy yo quien se lo encuentra y se entera
de lo que pasaba, hubieran sido los _migueletes_, habrÃa dado vuestras
señas{40-1} y las de nuestra guarida, como me las ha dado á mÃ, y
estarÃamos ya todos en la cárcel.--¡Ved las consecuencias de robar sin
matar!--Conque basta ya de sermón y enterrad ese cadáver para que no
apeste.
Esa cruz es la que hoy habéis visto, y á la cual se encuentra sujeto
el diablo que le presta su nombre; ante ella, ni las jóvenes colocan
en el mes de Mayo[1] ramilletes de lirios, ni los pastores se
descubren al pasar, ni los ancianos se arrodillan, bastando apenas las
severas amonestaciones del clero para que los muchachos no la
apedreen.
Cierta filosofÃa[1] pretende que ese sentimiento no es
más que instintivo, que no se encuentra con el carácter de pasión más
que en la mujer primitiva y del que se despoja la mujer de la
civilización refinada, elevándose asà por encima de la vulgaridad de sus
congéneres y limitando sus ambiciones a la reproducción, por raros
ejemplares, de sus altas cualidades de raza.
añadió el montero en tono de zumba: es el caso, que sin
haber nacido en Viernes Santo[1] ni estar señalado con la cruz,[2] ni
hallarse en relaciones con el demonic, á lo que se puede colegir de
sus hábitos de cristiano viejo, se encuentra sin saber cómo ni por
dónde, dotado de la facultad más maravillosa que ha poseÃdo hombre
alguno, á no ser Salomón,[3] de quien se dice que sabÃa hasta el
lenguaje de los pájaros.
En ocasiones saltan de repente[6] lagartos enormes,
parecidos a las iguanas, y huyen revolviendo la basura del suelo; en
otras nada se ve, pero se oye un sordo roznar en la espesura, y el ruido
de un andar lento al través de la maleza; de continuo[7] y por todas
partes la animación de la naturaleza en el esplendor de su abandono; y a
raros intervalos, a orillas del camino y escondida se encuentra la choza
miserable de algún vecino de Guayabito, pálido y enfermizo: el hombre
está de más[8] en medio de aquellas selvas, y sucumbe sin energÃa, como
abrumado por el mundo fÃsico.
En las pampas está la inmensidad, la soledad, el
silencio, la abrumante igualdad de lugar y de tiempo: en las montañas,
el hombre halla horizontes limitados, que hace suyos y toca como si
fueran su propiedad; se siente acompañado por las colinas graciosas de
pendientes circulares y suaves, por los picos rocallosos y salvajes, por
los boscajes aislados y las mesetas de verdura; encuentra la animación
bulliciosa de la naturaleza en todas partes, en las voces del torrente
que se desata furioso entre las rocas de la quebrada, en los ruidos de
las auras que juguetean en las selvas, en los zumbidos del viento que se
choca en las cumbres sinuosas.
por un hombre[1]
versado en asuntos económicos, le suplico me diga quién es el obrero
en[2] la América latina, a qué raza o nacionalidad pertenece y cuál es
su estado social.[3]
--El que quiera[4] comprender perfectamente la situación de las clases
trabajadoras en la América latina debe ante todo darse cuenta de este
hecho: Que la composición etnológica de la población varÃa en esos
paÃses según se vaya[5] del trópico, donde abunda el indio,[6] a las
zonas templadas y frÃas donde acaso no se encuentra un solo indÃgena.[7]
Por otra parte, las comarcas situadas sobre el Atlántico reciben más
inmigración europea que las situadas sobre el PacÃfico.
En toda la travesÃa no se
encuentra una gota de agua, ni se ve ni se puede contar con un parapeto
que le permita ampararse para descansar un momento del incómodo y frÃo
viento que penetra por sobre todo abrigo; que del mismo modo no
encontrará un árbol, un peñasco, un algo[1] que le resguarde por un
instante del calor del sol que le abrasa y le persigue con una
intensidad que parece va aumentando segundo por segundo.[2] Entonces es
el gran momento de la contemplación: la vista se pierde sin distinguir
señal alguna; el camino está por todas partes abierto, sin valla que se
interponga; cielo y tierra son uniformes en color y en aspecto; de un
lado todo celeste, de otro lado blanquizco, amarillento.
Son de notarse[54] los rasgos descriptivos que el poeta
ecuatoriano da de BolÃvar, con quien se encuentra antes de empezar la
batalla; la descripción de la pelea entre los dos ejércitos, la cual
trasporta al lector al campo de los combatientes, donde ve a cada
guerrero a la cabeza de los bravos que le han recomendado, embistiendo,
cargando, arrollando, distinguiéndose cada cual en la lid según su valor
y ardimiento,--donde oye el silbido de las balas, el estridor de los
aceros, el grito de los que luchan, el alarido de los que caen, el
atambor que redobla, el clamor de la trompeta que excita a la pelea, y
el relincho de los fogosos corceles--, y ve sangre a torrentes[55] y
montones de cadáveres por donde quiera que vuelve los ojos.
Those in italics appear between
underscores (_)]
FRASES DE USO COMÚN EN LA CLASE
=Saludos y despedidas=
=Buenos dÃas, profesor, profesora.= _Good morning, teacher._
=Buenas tardes.= _Good afternoon._
=Buenas noches.= _Good evening, good night._
=¿Cómo está usted?= }
=¿Cómo lo pasa usted?= } _How are you?_
=¿Cómo se encuentra usted?= }
=¿Qué tal?= }
=¡Hasta luego!= } _See you later!_
=¡Hasta más tarde!= }
=¡Hasta la vista!= _Till we meet again!_
=¡Adiós!= _Good-bye!_
=Asistencia y puntualidad=
=Voy a pasar lista a la clase.= _I am going to call the roll._
=Juan Brown.= =Presente.= _John Brown._ _Here._
=¿Quién está ausente?= _Who is absent?_
=¿Quién sabe la causa de la ausencia de la señorita Smith?= _Who knows
why Miss Smith is absent?_
=¿Por qué llega usted tarde?= _Why are you late?_
=¿Cómo se llama usted?= _What is your name?_
=Me llamo Pedro Smith, para servirle a usted.= _My name is Peter Smith,
at your service._
=Fórmulas de cortesÃa=
=Haga usted el favor de= }
(más el infinitivo).
=encuentra=, _pres.
¿No lo
encuentra Ud.
¿Qué se
encuentra en el suelo?
¿Qué se encuentra en estos bosques?
¿Qué se encuentra
en las planicies?
¿Qué se
encuentra por todas partes?
--Se le encuentra asociado al petróleo.
¿Qué se
encuentra en las selvas del Brasil?
¿Dónde se encuentra la mayor parte de la población?
--¿Es allà donde se encuentra la famosa mina de Aguacate?
=delante (de),= before, first; =por -- (de),= in front (of); =encuentra
por --,= strikes.
¿Cómo
encuentra las uvas?--Malas, muy malas,--respondió el
hombre rico,--son ácidas como el vinagre.
1433) being a most dangerous claimant of the crown of Aragon.]
à la derecha del tortuoso sendero que conduce á este punto, remontando
la corriente del rÃo, y siguiendo sus curvas y frondosas márgenes, se
encuentra una cruz.
No encontramos en ella ni un soplo de Shakespeare ni un soplo
de Dickens, ni menos, y por fortuna, un soplo de Dumas.
Yo estaba algunos doscientos pasos camino atrás de donde
nos encontramos en este momento: próximamente serÃa[1] la misma hora,
cuando creà escuchar unos alaridos distantes, y llantos é
imprecaciones que se entremezclaban con voces varoniles y coléricas
que ya se oÃan por un lado, ya por otro, como de pastores que
persiguen un lobo por entre los zarzales.
ind._
=encuentran= _3 pl.
En el camino encuentran un gallo.
En el camino encuentran un ganso.
En este momento encuentran una zorra.
Por todas partes
se encuentran flores hermosas.
En este edificio se
encuentran la residencia del Presidente y las oficinas del gobierno.
En casas que venden
instrumentos ópticos, se encuentran anteojos, lentes quevedos y
antiparras.
La principal riqueza del paÃs es el guano y el
salitre que también se encuentran en esta región.
Se encuentran en este paÃs descendientes de muchas antiguas y
aristocráticas familias de España.
En las
montañas que rodean la ciudad se encuentran el oro, la
plata, el cobre y el mercurio.
Y al fin la tierra encuentran, se abrazan placenteros,
Y plantan en sus playas la enseña de la cruz.
Abundan en sus hermosos bosques maderas
ricas y en su suelo se encuentran el hierro, el platino y el asfalto.
En la región más al norte, cerca de la costa se encuentran la caña de
azúcar, el algodón, el tabaco y el arroz.
En
las selvas del Brasil se encuentran casi todas las plantas tropicales y
los animales de la América del Sur.
Quién diria que esos dos que
parecen tan amigos, si dentro de media hora se encuentran en una calle
obscura ...
Muchos de estos errores se encuentran en las
1909 impresas por UBS y Hollman, rindiéndolas inservibles, en mi opinión.
Los cafetos se encuentran en
muchas partes, pero la mayor producción y la mejor calidad de café se
obtiene en los campos cerca de RÃo de Janeiro.
Él la amaba: la amaba con ese amor que no conoce freno ni lÃmites; la
amaba con ese amor en que se busca un goce y sólo se encuentran
martirios....
Grandes ingenios de caña de azúcar cubren sus ricos valles donde se
encuentran las mejores y más modernas maquinarias para la preparación
del azúcar.
La mayor parte del paÃs es plana,
y en esas planicies o pampas cubiertas de pastos se encuentran millones
de reses vacunas, caballos, carneros y cabras.
En las regiones que se hallan sometidas a esta
condición se encuentran los cactus, los agaves y otras plantas fibrosas
caracterÃsticas de las regiones muy secas.
Comen granos, pan y
otros alimentos; no desdeñan las moscas y demás insectos volantes, que
atrapan diestramente en el aire; tragan también piezas de metal,
monedas, y aún las piedrezuelas que encuentran.
Los indios han tenido muy poca influencia en los
pobladores o colonos europeos, y se encuentran sólo en
las inmensas regiones del interior, donde todavÃa algunos
viven como en los tiempos primitivos.
Se acercan al rÃo, cruzan el puente entre un
redoble de cascos[1]; salen a una planada cubierta de árboles frutales,
en donde el rÃo Blanco y el rÃo Negro se encuentran, se abrazan,
confunden sus aguas en el estrépito de sus ondas.
por desgracia no los tengo yo tan pequeñitos, pues de ese
tamaño sólo se encuentran en las hadas; cuya historia nos refieren los
trovadores.[1]
[Footnote 1: trovadores = 'troubadours.' "A class of early poets who
first appeared in Provence, France.
Él la amaba: la amaba con ese amor que no conoce freno ni lÃmites; la
amaba con ese amor en que se busca un goce y sólo se encuentran
martirios; amor que se asemeja á la felicidad, y que, no obstante,
parece infundir el cielo para la expiación de una culpa.
También es
conocido que viajan por[162] paÃses extranjeros sin hablar
el idioma del paÃs en que se encuentran, calculando
con sobrada razón, que su dinero es el mejor medio de 5
hacerse comprender[163] en cualquier paÃs que se hallen.
La epopeya andina de que hace rápsode al cóndor[2] solitario,
el tormento del pensamiento encadenado al que atenacean los buitres de
la envidia, el hecho portentoso del descubrimiento de un mundo,
encuentran en su paleta colores nuevos y en su lira sones heroicos y
graves.
Se encuentran
traducidos al inglés estos refranes en la página 170.]
[Note 1 & 2: =ir a pie, andar a pie,= _to go on foot, to walk_.]
[Note 3: =mofarse de=, _to make fun of_.]
[Note 4: =ir montado=, _to ride_ (_an animal_).]
[Note 5: =al verlos=, _on seeing them, when they saw them_.
También se la emplea en el regadÃo; pero a excepción de
algunos lugares en Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, las comarcas que
reciben poca lluvia y que por consiguiente carecen de riego natural se
encuentran en sitios montañosos donde no siempre es posible obtener agua
subterránea en condiciones económicas.
Acometen a los rebaños de ovejas y cabras, y no pocas veces dan
caza a los becerros, cuando los encuentran separados de sus madres, lo
cual hacen[2] juntándose algunos de ellos; porque precipitándose
entonces de improviso sobre el becerro, le rodean con las alas abiertas,
le pican los ojos para que no pueda huir, y le destrozan en un momento.
El Nacimiento no es una obra de arte á los ojos de los adultos; pero los
chicos encuentran tanta belleza en las figuras, expresión tan mÃstica en
el semblante de todas ellas, y propiedad tanta en sus trajes, que no
creen haya{72-1} salido de manos de los hombres obra más perfecta, y la
atribuyen á la industria peculiar de ciertos ángeles dedicados á ganarse
la vida trabajando en barro.
VARIANT: =Sobra.=
7.--EL CÓNDOR
Los cóndores hacen sus nidos en las faldas más ásperas de los montes,
sobre las rocas que se salen fuera de la tierra, donde ponen los huevos
blancos, mucho mayores que los de las pavas; sirviéndoles por lo común
de sustento la carne de los animales que encuentran muertos o que matan
ellos mismos, haciendo las veces de lobos,[1] que no se conocen en
Chile.
En los puestos de fruta se encuentran las manzanas,
los duraznos o melocotones, los higos y las brevas, guindas o cerezas,
peras, nÃsperos, naranjas, mandarinas, limones, limas y toronjas,
damascos o albaricoques, ciruelas, uvas negras o blancas, frutillas o
fresas, bananas o plátanos, aparte de muchas otras frutas indÃgenas como
la chirimoya, la papaya, la fruta de conde, la guayaba, el zapote, el
mamey, el mango, el tamarindo, el guanábano y el aguacate.
¿Qué se encuentran en los campos?
15
En el camino encuentran un pato.
25
En el camino encuentran un pavo.
¿Dónde se encuentran el tabaco y el azúcar?
=Representación dramática=
Los alumnos pueden muy fácilmente desempeñar los papeles de los
personajes que se encuentran en este cuento.
--Dada la gran cantidad de agua que cae en el Brasil, es de suponer[16]
que en ese paÃs se encuentran las grandes selvas[17] del continente.
[Illustration: en la Ciudad de Méjico]
Entre las más antiguas manufacturas del paÃs se encuentran molinos de
trigo y aserraderos de valiosas maderas.
--Cuando estén terminados todos los ramales que se encuentran en
construcción (porque hasta ahora no están en servicio ni aun la mitad),
tendrá una longitud total de quince millas, más o menos.
--SÃ; y ésa es la razón, dicho sea de paso,[15] por qué los trigales se
encuentran próximos a los puertos de embarque o en las zonas servidas
por los ferrocarriles que comunican fácilmente con esos puertos.
--En efecto allà se encuentran espesos bosques, de árboles tan
gigantescos como el _ahuehuete_, que alcanza una altura de cuarenta
metros, y otros árboles cuya madera se usa en ebanisterÃa como la caoba,
el ébano y el palo rosa.
--¿Dónde encontraré al hombre?
En la parte austral del continente encontrará Ud.
Si no vuelve pronto el criado
¿qué encontrará en la cama?
Gerónimo, buen ánimo y vete a pedirle
el dinero a Fray Gómez; que si él lo quiere, mendicante 5
y pobre como es, medio encontrará para sacarte del
apuro.
LOS ESPÃRITUS DE LOS MUERTOS
Tu alma se encontrará sola, cautiva de los
negros pensamientos de la gris piedra tumbal;
ninguna persona te inquietará en tus horas de
recogimiento.
En toda la travesÃa no se
encuentra una gota de agua, ni se ve ni se puede contar con un parapeto
que le permita ampararse para descansar un momento del incómodo y frÃo
viento que penetra por sobre todo abrigo; que del mismo modo no
encontrará un árbol, un peñasco, un algo[1] que le resguarde por un
instante del calor del sol que le abrasa y le persigue con una
intensidad que parece va aumentando segundo por segundo.[2] Entonces es
el gran momento de la contemplación: la vista se pierde sin distinguir
señal alguna; el camino está por todas partes abierto, sin valla que se
interponga; cielo y tierra son uniformes en color y en aspecto; de un
lado todo celeste, de otro lado blanquizco, amarillento.
¿A quién encontrará el león al otro
lado de la montaña?
--¿Cómo ha podido imaginarse, hijo, que en esta 10
triste celda encontrará esa suma?
--Deja, no mas;--le dijo--algun dia nos encontraremos solos.
Tan medroso y triste,
Tan obscuro y yerto,
Todo se encontraba...
Pero el
diablo, que á lo que parece no se encontraba satisfecho de su obra,
sin duda.
Debido a estas y otras dificultades que siempre
encontraba, decidió abandonar la comarca.
preguntó Constanza notando que su montero no
se encontraba allà para servirla como tenÃa de costumbre.
Este último
era un perfumista que se encontraba en grande apuro, y Tamburà compró
toda la partida por la tercera parte de su valor.
Observé que buscaba alguna cosa que no encontraba,
hasta que vió á la mujer, que era una vieja mal vestida y desgreñada,
que le estaba mirando atentamente.
Siempre nos encontraba mas altos, mas
gordos, mas buenos mozos (con perdon), y concluia por ofrecernos el
obsequio de siempre, harina tostada con miel de abejas.
Se acordaba de esta máxima toda su vida, consolándose de sus penas y
privaciones con la esperanza de ir al cielo y gozar allá de la
igualdad que nunca encontraba en la tierra.
exclamó saliendo del estado de incertidumbre en que se
encontraba: mayor mal del que me ha sucedido no puede sucederme, y si
por el contrario es verdad lo que nos ha contado Esteban ...
Hecho el cálculo, cogió la ballesta entre los dientes, y arrastrándose
como una culebra por detrás de los lentiscos, fué á situarse obra de
unos cuarenta pasos más lejos del lugar en que antes se encontraba.
Los oficiales que advirtieron la taciturna tristeza de su camarada, le
sacaron del éxtasis en que se encontraba sumergido, y presentándole una
copa, exclamaron en coro:
--¡Vamos, brindad vos, que sois el único que no lo ha hecho en toda la
noche!
Los oficiales que advirtieron la taciturna tristeza de su camarada, le
sacaron del éxtasis en que se encontraba sumergido, y presentándole
una copa, exclamaron en coro:
--¡Vamos, brindad vos, que sois el único que no lo ha hecho en toda la
noche!
Por último, después de terminar este minucioso reconocimiento del
lugar en que se encontraba, agazapose en un ribazo junto á unos chopos
de copas elevadas y obscuras, á cuyo pie crecÃan unas matas de
lentisco, altas lo bastante para ocultar á un hombre echado en tierra.
Ustedes se
lo podrán figurar mejor que yo pintarlo, sólo con decirles que tornaba
reclamando sus vendidos derechos, que si malo se fué, peor volvió, y
si pobre y sin crédito se encontraba antes de partir á la guerra, ya
no podÃa contar con más recursos que su despreocupación, su lanza y
una media docena de aventureros tan desalmados y perdidos como su
jefe.
Volvà pies
atrás, bajé de nuevo hasta donde se encontraba el pastor, y mientras
seguÃamos juntos por una trocha que se dirigÃa al pueblo, adonde
también iba á pasar la noche mi improvisado guÃa, no pude menos de
preguntarle con alguna insistencia, por qué, aparte de las
dificultades que ofrecÃa el ascenso, era tan peligroso subir á la
cumbre por la senda que llamo de la tÃa Casca.
Aquello era el cuento de nunca acabar.[1]
[Footnote 1: Aquello era el cuento de nunca acabar = 'It was a
never-ending story.' One of the sort that seems to reach a climax
only to begin over again.]
En tan angustiosa situación, los vecinos se repartieron entre sà las
piezas de la armadura, que acaso por la centésima vez se encontraba en
sus manos, y rogando[1] al piadoso eremita, que un dÃa los iluminó con
sus consejos, decidiera lo que debÃa hacerse de ella.
HarÃa[1] cosa de unas dos horas que don DionÃs se encontraba en aquel
delicioso lugar, recostado sobre la menuda grama á la sombra de una
chopera, departiendo amigablemente con sus monteros sobre las
peripecias del dÃa, y refiriéndose unos á otros las aventuras más ó
menos curiosas que en su vida de cazador les habÃan acontecido, cuando
por lo alto de la más empinada ladera y á través de los alternados
murmullos del viento que agitaba las hojas de los árboles, comenzó á
percibirse, cada vez más cerca, el sonido de una esquililla semejante
á la del guión de un rebano.
¿Dónde se encontraba la de Teresa?
¿Qué raza se encontraba en la esclavitud en los Estados Unidos?
--No digo yo, pues!--exclamó el chacarero,
medio avergonzado; por eso lo encontraba tan livianito.
5
Cuando más abatido se encontraba, vió flotar como
una nube blanca sobre el agua del rÃo, y poco después
se movió el ramaje de la orilla.
29, note 2.]
Este venerable ermitaño, á cuya prudencia y proverbial sabidurÃa
encomendaron los vecinos de Bellver la resolución de este difÃcil
problema, después de implorar la misericordia divina por medio de su
santo Patrono, que, como ustedes no ignoran, conoce al diablo muy de
cerca, y en más de una ocasión le ha atado bien corto,[1] les aconsejó
que se emboscasen durante la noche al pie del pedregoso camino que
sube serpenteando por la roca, en cuya cima se encontraba el castillo,
encargándoles al mismo tiempo que ya allÃ, no hiciesen uso de otras
armas para aprehenderlo que de una maravillosa oración que les hizo
aprender de memoria, y con la cual aseguraban las cronicas que San
Bartolome habia hecho al diablo su prisionero.'
[Footnote 1: le ha atado bien corto...
Tan medroso y triste,
Tan obscuro y yerto,
Todo se encontraba...
Pero el
diablo, que á lo que parece no se encontraba satisfecho de su obra,
sin duda.
Debido a estas y otras dificultades que siempre
encontraba, decidió abandonar la comarca.
preguntó Constanza notando que su montero no
se encontraba allà para servirla como tenÃa de costumbre.
Este último
era un perfumista que se encontraba en grande apuro, y Tamburà compró
toda la partida por la tercera parte de su valor.
Observé que buscaba alguna cosa que no encontraba,
hasta que vió á la mujer, que era una vieja mal vestida y desgreñada,
que le estaba mirando atentamente.
Siempre nos encontraba mas altos, mas
gordos, mas buenos mozos (con perdon), y concluia por ofrecernos el
obsequio de siempre, harina tostada con miel de abejas.
Se acordaba de esta máxima toda su vida, consolándose de sus penas y
privaciones con la esperanza de ir al cielo y gozar allá de la
igualdad que nunca encontraba en la tierra.
exclamó saliendo del estado de incertidumbre en que se
encontraba: mayor mal del que me ha sucedido no puede sucederme, y si
por el contrario es verdad lo que nos ha contado Esteban ...
Hecho el cálculo, cogió la ballesta entre los dientes, y arrastrándose
como una culebra por detrás de los lentiscos, fué á situarse obra de
unos cuarenta pasos más lejos del lugar en que antes se encontraba.
Los oficiales que advirtieron la taciturna tristeza de su camarada, le
sacaron del éxtasis en que se encontraba sumergido, y presentándole una
copa, exclamaron en coro:
--¡Vamos, brindad vos, que sois el único que no lo ha hecho en toda la
noche!
Los oficiales que advirtieron la taciturna tristeza de su camarada, le
sacaron del éxtasis en que se encontraba sumergido, y presentándole
una copa, exclamaron en coro:
--¡Vamos, brindad vos, que sois el único que no lo ha hecho en toda la
noche!
Por último, después de terminar este minucioso reconocimiento del
lugar en que se encontraba, agazapose en un ribazo junto á unos chopos
de copas elevadas y obscuras, á cuyo pie crecÃan unas matas de
lentisco, altas lo bastante para ocultar á un hombre echado en tierra.
Ustedes se
lo podrán figurar mejor que yo pintarlo, sólo con decirles que tornaba
reclamando sus vendidos derechos, que si malo se fué, peor volvió, y
si pobre y sin crédito se encontraba antes de partir á la guerra, ya
no podÃa contar con más recursos que su despreocupación, su lanza y
una media docena de aventureros tan desalmados y perdidos como su
jefe.
Volvà pies
atrás, bajé de nuevo hasta donde se encontraba el pastor, y mientras
seguÃamos juntos por una trocha que se dirigÃa al pueblo, adonde
también iba á pasar la noche mi improvisado guÃa, no pude menos de
preguntarle con alguna insistencia, por qué, aparte de las
dificultades que ofrecÃa el ascenso, era tan peligroso subir á la
cumbre por la senda que llamo de la tÃa Casca.
Aquello era el cuento de nunca acabar.[1]
[Footnote 1: Aquello era el cuento de nunca acabar = 'It was a
never-ending story.' One of the sort that seems to reach a climax
only to begin over again.]
En tan angustiosa situación, los vecinos se repartieron entre sà las
piezas de la armadura, que acaso por la centésima vez se encontraba en
sus manos, y rogando[1] al piadoso eremita, que un dÃa los iluminó con
sus consejos, decidiera lo que debÃa hacerse de ella.
HarÃa[1] cosa de unas dos horas que don DionÃs se encontraba en aquel
delicioso lugar, recostado sobre la menuda grama á la sombra de una
chopera, departiendo amigablemente con sus monteros sobre las
peripecias del dÃa, y refiriéndose unos á otros las aventuras más ó
menos curiosas que en su vida de cazador les habÃan acontecido, cuando
por lo alto de la más empinada ladera y á través de los alternados
murmullos del viento que agitaba las hojas de los árboles, comenzó á
percibirse, cada vez más cerca, el sonido de una esquililla semejante
á la del guión de un rebano.
¿Dónde se encontraba la de Teresa?
¿Qué raza se encontraba en la esclavitud en los Estados Unidos?
--No digo yo, pues!--exclamó el chacarero,
medio avergonzado; por eso lo encontraba tan livianito.
5
Cuando más abatido se encontraba, vió flotar como
una nube blanca sobre el agua del rÃo, y poco después
se movió el ramaje de la orilla.
29, note 2.]
Este venerable ermitaño, á cuya prudencia y proverbial sabidurÃa
encomendaron los vecinos de Bellver la resolución de este difÃcil
problema, después de implorar la misericordia divina por medio de su
santo Patrono, que, como ustedes no ignoran, conoce al diablo muy de
cerca, y en más de una ocasión le ha atado bien corto,[1] les aconsejó
que se emboscasen durante la noche al pie del pedregoso camino que
sube serpenteando por la roca, en cuya cima se encontraba el castillo,
encargándoles al mismo tiempo que ya allÃ, no hiciesen uso de otras
armas para aprehenderlo que de una maravillosa oración que les hizo
aprender de memoria, y con la cual aseguraban las cronicas que San
Bartolome habia hecho al diablo su prisionero.'
[Footnote 1: le ha atado bien corto...
Pregunté al pastor el camino del pueblo, el cual según mis cuentas no
debÃa distar mucho del sitio en que nos encontrábamos, pues aunque sin
senda fija, yo habÃa procurado adelantar siempre en la dirección que
me habÃan indicado.
CurrÃn y Finita, en
cambio, se encontraban muy á menudo en la escalera, cuando él iba á
clase y ella salÃa para su colegio....
En esta creencia estuve siempre, creencia en que no podÃa menos de
confirmarme la inmovilidad en que se encontraban desde que por segunda
vez tornaron á la cárcel traÃdas del concejo.
Éstos, que se encontraban autorizados por los condes de Urgel[1] para
administrarse por sà mismos pronta y severa justicia sobre aquellos
malhechores, deliberaron un momento, pasado el cual, mandaron
comparecer al delincuente á fin de notificarle su sentencia.
Apenas le vió su camarada, salió á su encuentro para saludarle, y con él
se adelantaron casi todos los que á la sazón se encontraban en el
corrillo, en quienes habÃan despertado la curiosidad y la gana de
conocerle los pormenores que ya habÃan oÃdo referir acerca de su
carácter original y extraño.
Apenas le vió su camarada, salió á su encuentro para saludarle, y con
él se adelantaron casi todos los que á la sazón se encontraban en el
corrillo; en quienes habÃan despertado la curiosidad y la gana de
conocerle, los pormenores que ya habÃan oÃdo referir acerca de su
carácter original y extraño.
Hallándome solo y sin recursos de ninguna especie, el diablo sin duda
debió sugerirme la idea de reunir algunos jóvenes que se encontraban
en una situación idéntica á la mia, los cuales, seducidos con las
promesas de un porvenir de disipación, libertad, y abundancia, no
vacilaron un instante en suscribir á mis designios.
Al oir estas palabras, el asombro se pintó en el rostro de cuantos se
encontraban en el pórtico, que, mudos é inmóviles, hubieran
permanecido en la posición en que se encontraban, Dios sabe hasta
cuãndo, si la siguiente relación del aterrado guardián no les hubiera
hecho agruparse en su alrededor para escuchar con avidez:
Perdonadme, señores, decÃa el pobre alcaide; y yo no os ocultaré nada,
siquiera sea en contra mia.
En esta conformidad se encontraban las
cosas en la población donde tuvo lugar el suceso que voy á referir,
cuando, una noche, ya á hora hastante avanzada, envueltos en sus
obscures capotes de guerra y ensordeciendo las estrechas y solitarias
calles que conducen desde la Puerta del Sol[4] á Zocodover,[5] con el
choque de sus armas y el ruidoso golpear de los cascos de sus corceles
que sacaban chispas de los pedernales, entraron en la ciudad hasta
unos cien dragones de aquellos altos, arrogantes y fornidos, de que
todavÃa nos hablan con admiración nuestras abuelas.
En esta conformidad se encontraban las cosas en la población
donde tuvo lugar el suceso que voy á referir, cuando una noche, ya á
hora bastante avanzada, envueltos en sus obscuros capotes de guerra y
ensordeciendo las estrechas y solitarias calles que conducen desde la
Puerta del Sol{145-4} á Zocodover,{145-5} con el choque de sus armas y
el ruidoso golpear de los cascos de sus corceles que sacaban chispas de
los pedernales, entraron en la ciudad hasta unos cien dragones de
aquellos altos, arrogantes y fornidos, de que todavÃa nos hablan con
admiración nuestras abuelas.
118, note 1.]
Como dejo dicho, asà en la plaza Mayor, como en las calles por donde
el prisionero debÃa atravesar para dirigirse al punto en que sus
jueces se encontraban, la impaciente multitud hervÃa como un apiñado
enjambre de abejas.
241.]
Al notar la precipitación con que todos hicieron el ademán de
inclinarse, una imperceptible sonrisa de vanidad satisfecha asomó á
los labios de la orgullosa doña Inés, que después de hacer un saludo
general á los galanes que tanto empeño mostraban en servirla, sin
mirar apenas y con la mirada alta y desdeñosa, tendió la mano para
recoger el guante en la dirección que se encontraban Lope y Alonso,
los primeros que parecÃan haber llegado al sitio en que cayera.[1] En
efecto, ambos jóvenes habÃan visto caer el guante cerca de sus pies;
ambos se habÃan inclinado con igual presteza á recogerle,[2] y al
incorporarse cada cual le[2] tenÃa asido por un extremo.
ind._
=encontré= _1 sing.
Llegué a la porterÃa del cielo y
encontré allà un gran número de personas que aguardaban para entregar
el pasaporte para el otro mundo.
una tarde encontré sentada en mi puesto, y vestida con unas ropas
que llegaban hasta las aguas y flotaban sobre su haz, una mujer
hermosa sobre toda ponderación.
En la vivificante luz que brillaba en tus ojos,--haya
sido cual haya sido su esencia,--encontré
todo lo que mi mirada dolorosa pudo hallar
de encantador sobre la tierra.
Una mañana, al volver á casa, encontré, al pasar por una de las
habitaciones, á una muchacha de quince á diez y seis años, á la que
nunca recordaba haber visto, cosiendo con el mayor afán.
No obstante, al romper el dÃa, cuando llevé los corderos al agua, á la
orilla de este rÃo, como obra de dos tiros de honda del sitio en que
nos hallamos, y en una umbrÃa de chopos, donde ni á la hora de siesta
se desliza un rayo de sol, encontré huellas recientes de los ciervos,
algunas ramas desgajadas, la corriente un poco turbia, y lo que es más
particular, entre el rastro de las reses las breves huellas de unos
pies[1] pequeñitos como la mitad de la palma de mi mano, sin
ponderación alguna.
Pasamos por un pasadizo sombrÃo;
y, de pronto, en un cuarto lleno de luz, me encontré entre los brazos[1]
de un hombre pequeño de cuerpo,[2] rostro de iluminado, voz dulce y
dominadora al mismo tiempo y que me decÃa esta única palabra: «¡Hijo!»
Era la hora ya de aparecer ante el público, y me dijo que yo debÃa
acompañarle en la mesa directiva[3]; y cuando me dà cuenta,[4] después
de una rápida presentación a algunas personas, me encontré con ellas y
con Martà en un estrado, frente al numeroso público que saludaba con un
aplauso simpático.
--SÃ, ya sé que estuvo Vd.; encontré su nombre escrito en
todos los muebles.
ind._
=encontró= _3 sing.
Al fin encontró uno muy bueno y muy nombrado.
Asà la niña le encontró profundamente dormido.
La huéspeda lo hizo asÃ, pero no encontró ningún dinero.
II
Él la encontró un dÃa llorando y le preguntó:--¿Por qué lloras?
II
Él la encontró un dÃa llorando y le pregunto:--¿Por qué lloras?
El agua hirviendo le habÃa cegado
y andaba a tientas.[92] Por último encontró la salida y
desapareció.
Le dió entónces una cajita chata, de madera blanca, donde, cuando la
abrió ella, encontró un disco de metal.
No la 90
encontró en casa, pero en cambio vio que los muebles estaban
todos llenos de polvo.
II
à la puerta del palacio encontró Casilda á su padre, y arrodillándose á
sus pies, le dijo:
--¡Padre!
HabÃan pasado algunos meses cuando una mañana
encontró el herrero en la puerta de la herrerÃa dos
perros.
Pero llegó a viejo, el animoso caballero, y
sobre su corazón cayó la noche porque en ninguna
parte encontró la tierra del Eldorado.
Teresa se encontró
admirablemente{24-2} y me pagaba los trabajos que habÃa pasado para
llevarla hasta allà con mil sonrisas y palabras amables.
Lesson,
examinando una, muerta en los alrededores de Montevideo, la encontró de
una extraordinaria semejanza con la especie de Cuba y de los Estados
Unidos.
El señor Frutos
encontró muchos que por la misma carretera se dirigÃan á la capital;
pero absorbido en sus pensamientos, no solÃa responder acorde á tales
salutaciones.
Colón al atravesar el Atlántico buscaba otra vÃa de
comunicación con la India pero ya sabemos que si no la 10
encontró, halló en su lugar este nuevo mundo.
Pizarro se encontró con un pueblo que 20
poseÃa excelentes instituciones polÃticas y sociales y que
habÃa hecho progresar considerablemente la agricultura.
Y el virrey encontró otras tres rondas, y los capitanes le dieron las
buenas noches,[8] y le preguntaron si querÃa ser acompañado y se
derritieron en cortesÃas, y le dejaron libre el paso.
XI
Cuando recobrando el ánimo, abrió los ojos un instante para arrojar en
torno suyo una mirada inquieta, se encontró lejos, muy lejos de
Montagut, y en unos lugares, para él completamente extraños.
Apenas se encontró conmigo la propietaria del santo, me
puso verde en una su{185-2} jerigonza salvajina que le servÃa de idioma,
único resabio que le quedaba del tiempo que vivió entre los indios sus
hermanos.
Sus compañeras fueron una tras otra desamparando la casa,
la una porque encontró marido, la otra para ir á buscarse la vida en
otro lado; ella sola continuó sirviendo á mi tÃa con una fidelidad
canina, hasta la muerte de la buena señora.
sino=, _not only but also_.]
[Note 225: =perder de vista algo=, _to lose something from sight_.]
=EL COMBATE DE DIEGO PÉREZ=
Se encontró en el puerto de Santiago de Cuba un
navÃo armado que mandaba Diego Pérez, de Sevilla,
cuando entró un corsario francés de no menos fuerza.
Lleno de gozo y dando apenas crédito a[180] lo que 10
habÃa visto y oÃdo, dió el leñador las gracias[181] a su
protectora y guardó en un saco las preciosas hachas
que le acababa de regalar.[182]
Por el camino encontró a un vecino suyo, hombre
codicioso, a quien no le gustaba el trabajo.
El alma se le cayó á los pies al pobre Traga-santos{97-1} cuando, apenas
pasó el Manzanares, se encontró con que aquel confuso y atronador
murmullo de la muchedumbre congregada en torno del santuario y de la
milagrosa fuente se componÃa, no de piadosos himnos y plegarias, sino de
blasfemias, de obscenidades, de cantares profanos, y de gritos cuando
menos locos é inspirados por la embriaguez.
Milton, _Paradise Lost_, book vi.]
* * * * *
I
La noche habÃa cerrado, y el viento gemÃa agitando las hojas de los
árboles, por entre cuyas frondosas ramas se deslizabs un suave rayo de
luna, cuando Teobaldo, incorporándose sobre el codo y restregándose
los ojos como si despertara de un profundo sueño, tendió alrededor una
mirada y se encontró en el mismo bosque donde hirió al jabalÃ, donde
cayó muerto su corcel; donde le dieron aquella fantástica cabalgadura
que le habÃa arrastrado á unas regiones desconocidas y misteriosas.
Lo cierto es que en el
recodo del verde sendero encontró una fuente donde mil veces habÃa
bebido siendo rapaz, y junto á la fuente una moza como unas flores,
alta, blanca, rubia, risueña; que el caminante le pidió agua, y la moza,
aplicando el jarro al caño de la fuente, y sosteniéndolo después, con
bÃblica gracia, sobre el brazo desnudo y redondo, lo inclinó hasta la
boca de Sebastián, encendiéndole el pecho con un sorbo de agua frÃa, una
sonrisa deliciosa y una frase pronunciada con humildad y cariño: «Beba,
señor, y que le sirva de salú.»{47-2}
Siguió su camino el indiano, y á pocos pasos se le escapó un suspiro,
tal vez el primero que no le arrancaba el cansancio fÃsico; pero al
llegar al pueblo recordó la promesa, y se propuso buscar sin dilación á
su feróstica prometida y casarse con ella, asà fuese el coco.
¿En dónde le encontró?
¿A quién encontró Casilda?
¿Qué encontró cuando se vistió?
¿A quién encontró en el gran bazar?
¿Qué pensó hacer el vecino a quien encontró?
¿En dónde y con quién se encontró un derviche?
¿A quién encontró el leñador cuando volvÃa a casa?
_Conviene aprender de memoria estos versos._
EL CAMELLO PERDIDO
=Quien busca halla=
Un derviche que viajaba solo por el desierto se
encontró con[63] dos comerciantes.
=Volver a= plus an
infinitive expresses repetition of the act of that infinitive.]
[Note 67: =oÃr hablar de=, _to hear (spoken) of_.]
[Note 68: =acercarse a=, _to approach_.]
[Note 69: =en contra de=, _against_.]
[Note 70: =dar motivo para=, _to give reason for_.]
[Note 71: =habituarse a=, _to get used to, become accustomed to_.]
[Note 72: =pensar en=, _to think of_.]
[Note 73: =faltar algo a uno=, _to lack something_.]
[Note 74: =sin cortar=, _uncut_.]
[Note 75: =disputarse algo=, _to quarrel over something_.]
=EL ÃRABE HAMBRIENTO=
Perdido en un desierto
Un árabe infeliz, ya medio muerto
Del hambre y la fatiga,
Se encontró un envoltorio de vejiga.
No encontramos en ella ni un soplo de Shakespeare ni un soplo
de Dickens, ni menos, y por fortuna, un soplo de Dumas.
Yo estaba algunos doscientos pasos camino atrás de donde
nos encontramos en este momento: próximamente serÃa[1] la misma hora,
cuando creà escuchar unos alaridos distantes, y llantos é
imprecaciones que se entremezclaban con voces varoniles y coléricas
que ya se oÃan por un lado, ya por otro, como de pastores que
persiguen un lobo por entre los zarzales.
of_ =encontrar=
=encontrar= to meet, find
=encontraron= _3 pl.
A causa de no saber hablar español, ¿qué dificultades encontraron los
americanos?
Al pie de la escalera de la torre encontraron armado, en
pie y sin vida, al nunca rendido Último Moro.
Llegó una ocasión en que se encontraron solos, pues los de 35
adelante habÃan caminado más aprisa que los de atrás.
Sin duda han vendido ya la vaca al primer
marchante que encontraron, y se regalan en este momento en alguna posada
con el dinero.
Las dificultades que éstos
encontraron fueron estupendas, la gente se morÃa
como moscas bajo los rayos tórridos de ese sol del
ecuador.
Al poco rato encontraron unas mujeres, y una de
ellas dijo: 5
--¡Miren qué hombres más tontos!
El CadÃ, después de terminar su baño, fué a vestirse; pero en vano
sus esclavos buscaron su calzado, tan sólo encontraron los viejos y
remendados zapatos de TamburÃ.
Otra vez dejaron apresuradamente su trabajo y
acudieron en socorro del[61] pastor y de las ovejas; pero
tampoco encontraron rastros de lobo ni señal ninguna
de alarma.
Ayer noche cuatro dementes, desempeñando este
servicio, encontraron abierta la puerta del patio que da acceso al
parque de San Ildefonso, y se fugaron por ella llevándose el cadáver.
Y al cabo de esos tres meses, los abonados se encontraron
con que el muy astuto[29] del[30] intruso contaba con la clientela del
rival, aumentada con algunos miles de nuevos abonados.
Cuando al otro dÃa los dependientes de la iglesia le encontraron al pie
del altar, tenÃa aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos
aproximarse exclamó con una estridente carcajada:
--¡Suya, suya!
Cuando al otro dÃa los dependientes de la iglesia le encontraron al
pie del altar, tenÃa aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos
aproximarse, exclamó con una estridente carcajada:
--¡Suya, suya!
A la mañana siguiente le encontraron al pié del 5
dique, pálido y sin conocimiento,[159] pero con las manos
heróicamente metidas en el agujero, detrás del cual
rugÃa el mar como una fiera contrariada.
Cuando los primeros conquistadores
vinieron a Chile y no encontraron ni oro ni plata 5
con que satisfacer su avidez, la que habÃa causado guerras
sangrientas y la pérdida de mucha gente, despreciaron
esa región y se marcharon.
Allà permanecà hasta la mañana siguiente, que
me encontraron mis servidores falto de sentido, y recordando sólo que
despues de mi caÃda, habÃa creÃdo percibir confusamente como unas
pisadas sonoras, al compás de las cuales resonaba un rumor de
espuelas, que poco á poco se fué alejando hasta perderse.
Los pueblos impacientes de vida, que se alejaban de la vieja
España como una bandada de adolescentes de una reunión de abuelas,
encontraron en el espÃritu cautivante y primaveral de la nación de
Enrique IV la expresión de audacia, de la ironÃa, de la precisión, de la
incredulidad y del fuego que los consumÃa interiormente.
En tales circunstancias se encontraron algunos
americanos que viajando por España entre Aranjuez
y Bobadilla, tuvieron el infortunio[164] de meterse en
uno de esos trenes mixtos de España en que, descompuesta 10
la locomotora, quedito permaneció el tren, no
obstante los esfuerzos que el maquinista hizo por[165]
arreglar la vieja locomotora que arrastraba el mixto.
140
Cuando el Oriente llegó con la niña, encontraron a la
madre del Poniente.
--Libradas a sà mismas, debieron desarrollar otro género de riqueza, y
la encontraron en el cultivo del suelo.
Y yo pensé entonces algo que no puedo recordar, y que, aunque lo
recordase, no encontrarÃa palabras para decirlo.
Y yo pensé entonces algo que no puedo recordar, y que, aunque lo
recordase, no encontrarÃa palabras para decirlo.
Lo común, pues, no es la raza, como tampoco lo es la religión, ya que
encontrarÃamos en los Estados Unidos más católicos que en siete
repúblicas latinas juntas.
y si se buscaran con ganas de encontrarse, se
encontrarÃan, poniendo fin de una vez á estas continuas reyertas, en
las cuales los que verdaderamente baten el cobre de firme son sus
deudos, sus allegados y su servidumbre.
Ahora te he encontrado;
pero si no me reconoces te casarán con otra.
Nunca he encontrado, ni en Castelar mismo, un conversador
tan admirable.
exclamó Teobaldo al oirle; déjame en
paz; ó ya que no he encontrado una sola pieza durante el dÃa, te
suelto mis perros y te cazo como á un jabalà para distraerme.
--Pues es el caso que a muchas puertas he llegado
en demanda de un préstamo de quinientos duros, y
todas las he encontrado cerradas.
--Nadie, señor, sino que una de mis hijas me habÃa pedido
una flor de lis, no la he encontrado en ninguna parte, y al pasar
por aquà entré a ver si estaba aquÃ, pero como no he visto a 40
nadie, creà que no tenÃa dueño y la he cortado.
Después de un largo silencio, que solo interrumpia el chirrido de la
hoja al resbalarse sobre la pulimentada madera, el joven exclamó
dirigiéndose á su servidor, como si no hubiera escuchado una sola de
sus palabras:
--Iñigo, tú que eres viejo, tú que conoces todas las guaridas del
Moncayo, que has vivido en sus faldas persiguiendo á las fieras, y en
tus errantes excursiones de cazador subiste más de una vez á su
cumbre, dime, ¿has encontrado por acaso una mujer que vive entre sus
rocas?
En la Cuesta del Perro se ha encontrado el
cadáver de López.
El petróleo que se
ha encontrado se explota ya en condiciones ventajosas.
Entonces el rey dijo:
--No tengo más remedio que darle mi hija por esposa,
porque la ha encontrado Vd.
This inscription is probably a literary fiction.]
I
Nobles aventureros, que puesta la lanza en la cuja, caÃda la visera
del casco y jinetes sobre un corcel poderoso, recorréis la tierra sin
más patrimonio que vuestro nombre clarÃsimo y vuestro montante,
buscando honra y prez en la profesión de las armas; si al atravesar el
quebrado valle de Montagut [Foonote: 1] os han sorprendido en él la
tormenta y la noche, y habéis encontrado un refugio en las ruinas del
monasterio que aún se ve en su fondo, oidme.
The mountains of Montagut, which rise to a
height of 3125 teet, are situated in the province of Tarragona,
Spain.]
II
Pastores, que seguÃs con lento paso vuestras ovejas que pacen
derramadas por las colinas y las llanuras; si al conducirlas al borde
del transparente riachuelo que corre, forcejea y salta por entre los
peÃiascos del valle de Montagut en el rigor del verano, y en una
siesta de fuego habéis encontrado la sombra y el reposo al pie de las
derruÃdas arcadas del monasterio, cuyos musgosos pilares besan las
ondas, oidme.
La voz de la esposa era dulce y armoniosa: Juan creÃa escuchar
la de la Virgen: notó que lloraba cuando su marido relató de qué modo le
habÃa encontrado.
Asà pasó algún tiempo y gastaron lo poco que tenÃa, cuando
supo que el barco, que sólo habÃa estado perdido, habÃa encontrado
el camino y estaba en un puerto aguardando sus
órdenes.
Al buen viejo le parecÃa que habÃa encontrado la
manera de ir a gusto de[90] todo el mundo, cuando un
hombre que pasaba gritó, dirigiéndose[7] al grupo: 5
--¿Cuál de los tres es el asno?
30 (Que aun no habÃa llegado Jesús á la aldea, mas estaba en aquel lugar
donde Marta le habÃa encontrado.)
31 Entonces los JudÃos que estaban en casa con ella, y la consolaban,
como vieron que MarÃa se habÃa levantado prestamente, y habÃa salido,
siguiéronla, diciendo: Va al sepulcro á llorar allÃ.
La voz de la esposa era dulce y armoniosa: Juan creÃa escuchar
la de la Virgen: notó que lloraba cuando su marido relató de qué modo le
habÃa encontrado.
Asà pasó algún tiempo y gastaron lo poco que tenÃa, cuando
supo que el barco, que sólo habÃa estado perdido, habÃa encontrado
el camino y estaba en un puerto aguardando sus
órdenes.
Al buen viejo le parecÃa que habÃa encontrado la
manera de ir a gusto de[90] todo el mundo, cuando un
hombre que pasaba gritó, dirigiéndose[7] al grupo: 5
--¿Cuál de los tres es el asno?
30 (Que aun no habÃa llegado Jesús á la aldea, mas estaba en aquel lugar
donde Marta le habÃa encontrado.)
31 Entonces los JudÃos que estaban en casa con ella, y la consolaban,
como vieron que MarÃa se habÃa levantado prestamente, y habÃa salido,
siguiéronla, diciendo: Va al sepulcro á llorar allÃ.
ind._
=encuentre= _1 and 3 sing.
El que
la encuentre puede casarse con ella.
Tengo que gastar zapatos de hierro
hasta que le encuentre.
Cada vez que este señor
salÃa en coche de cuatro caballos decÃa para sà el tÃo Paciencia:
--Cuando encuentre a vuecencia en el cielo, le diré: 'Amiguito, aquÃ
todos somos iguales'.
=encuentre=, =-es=, =-e= (_pres.
--Yo quiero una flor de lis del huerto que encuentre Vd.
--Expliquémonos[7]: En la zona tórrida es posible que encuentre Ud.
subj._
=encuentres= _2 sing.
Si quieres volver a verme, tienes que
gastar zapatos de hierro hasta que me encuentres.
_¿Cuál es el infinitivo de_ arrojó, dió, quiso, pudo, encuentres?
--Sigue este valle, salva esa montaña y quizá lo encuentres al otro
lado.
ind._
=encuentre= _1 and 3 sing.
El que
la encuentre puede casarse con ella.
Tengo que gastar zapatos de hierro
hasta que le encuentre.
Cada vez que este señor
salÃa en coche de cuatro caballos decÃa para sà el tÃo Paciencia:
--Cuando encuentre a vuecencia en el cielo, le diré: 'Amiguito, aquÃ
todos somos iguales'.
=encuentre=, =-es=, =-e= (_pres.
--Yo quiero una flor de lis del huerto que encuentre Vd.
--Expliquémonos[7]: En la zona tórrida es posible que encuentre Ud.
Francamente, creà que
estaba loco, pero él prosiguió con igual vehemencia:
--Usted busca la frontera; pues bien, si delante de esa cruz le pide
usted al cielo que le preste ayuda, las cumbres de los monies vecinos
se levantarán en una sola noche hasta las estrellas invisibles, sólo
porque no encontremos la raya en toda nuestra vida.
25, note 1.]
--Pues, hombre, no sé en qué consista el que tú no los topes, pues de
nosotros podemos asegurarte que no bajamos una vez á las hazas que no
nos encontremos rastro, y hace tres ó cuatro dÃas, sin ir más lejos,
una manada, que á juzgar por las huellas debÃa componerse de más de
veinte, le segaron antes de tiempo una pieza de trigo al santero de la
Virgen del Romeral.[1]
[Footnote 1: la Virgen del Romeral.
subj._
=encuentren= _3 pl.
60
Pero a veces brillaba en su mirada una viva esperanza que
Gómez de Aguilar interpretaba en estas palabras:
--Pero es muy probable que nos encuentren sin llamarlos y
sin moverme.
Asà encuentra Ud.
AsÃ, encuentra Ud.
ind._
=encuentra= _3 sing.
En el camino encuentra una gallina.
una lÃnea
fronteriza y encuentra Ud.
à mi vez le pregunto: ¿dónde se encuentra la tumba de la pobre
Teresa?
VARIANTS: =Que es
frecuente=; =que se halla= (or =encuentra=) =a menudo=.
Se
encuentra en la ciudad todo lo que pertenece a un gran centro comercial.
Hay también abundancia de maderas de ebanisterÃa y se encuentra allá el
árbol de la goma elástica.
Todo esto le hace recordar a uno que
en realidad se encuentra en una tierra productora de
bananas.
HabrÃa cerrado la noche antes que nos alcanzara,{55-2} y
cualquiera{55-3} nos encuentra en la obscuridad.
Se encuentra en capas de
una profundidad de unos centÃmetros a dos o tres
metros extendiéndose a grandes distancias.
En Lima se encuentra la universidad más antigua del
nuevo mundo, la de San Marcos, fundada por Carlos V 15
en el año 1551.
Todos están tan juntos que cada cuchillada de
ellos encuentra por delante la vigorosa carne de Neira, y todo avance
del heróico capataz abre un vientre o rasga un pecho.
En ellos se
encuentra la gracia sin afectación ni pretensiones, que sin buscarlo,
halla el agrado; gracia inocente cual ellos, y por tanto llena de
encanto y de simpatÃa.
La población se encuentra en un 5
valle, a una altura de 7500 pies sobre el nivel del mar,
y a unas 70 millas, en lÃnea recta, al sudeste de Guayaquil.
El guano se encuentra en unas islas cercanas a
Chile y se produce del excremento de los pájaros que
las habitan y de la putrefacción de los pescados y animales
con que se alimentan.
Entre nosotros, unos le creen un extravagante; otros un noble
arruinado, que por un resto de pudor se tapa la cara; y no falta quien
se encuentra convencido de que es el mismo diablo en persona.
El salitre
se encuentra a poca hondura, generalmente a menos
de dos metros, debajo de un manto de arena salada 10
llamada costra cuyo espesor varÃa entre cincuenta
centÃmetros y cinco metros.
La Puebla, que es el primero que encuentra el que sube de los puertos,
es grande, compacto, desprovisto de arbolado, y parece ocuparse más de
la extensa campiña que domina, que no del rÃo y del movimiento de sus
barcos.
La
misma palabra «gringo», procedente tal vez de _greenhorn_, probarÃa que
lo más chocante a los ojos del nativo no es la calidad de extranjero
sino la impericia del forastero, la dificultad que encuentra para
«acriollarse».
En la costa
oriental se hallan las ciudades de Colón y Cristóbal y
en la occidental está situada la antigua ciudad de Panamá,
la cual fué fundada en 1519 y vecina a ella se 5
encuentra la moderna ciudad de Balboa.
RÃo de Janeiro, capital y el principal centro comercial
y social, se encuentra en el extremo meridional de la
BahÃa de RÃo, llamada por quienes con autoridad 5
suficiente han podido calificarla, el mejor puerto del
mundo.
El _rayador_, hacia el amanecer, asà como al anochecer, volando a flor
de[4] agua, va rayando la superficie del rÃo o de la laguna con la
mandÃbula inferior sumergida, bien abierta su grande boca, a efecto
de[5] tragar los pescadillos que encuentra al paso.
Tan vigorosa adquisividad--unida á
una probidad de autómata y á una laboriosidad más propia de máquinas que
de seres humanos--darÃa por sà sola la clave de la estupenda suerte de
Becerro, si no supiésemos que toda planta muere si no encuentra
atmósfera propicia.
Las posadas de esos caminos no son hoteles sino casas de familia, donde
siempre el que lo ha menester[3] encuentra una mesa «puesta»[4] y una
cama «tendida»[5] y corazones sencillos, cariñosos, que consideran la
hospitalidad como un favor que recibe quien lo da, como un deber
ordenado por Dios.
En las tardes de verano, especialmente cuando la atmósfera
pura del Ecuador se encuentra libre de vapores y de nubes, las faldas
argentadas de este rarÃsimo nevado, vistas de lejos,[4] arrebatan el
alma, aún de las personas que tienen menos hábito y menos propensiones a
contemplar con entusiasmo las obras magnas de la creación.
Si conforme soy yo quien se lo encuentra y se entera
de lo que pasaba, hubieran sido los _migueletes_, habrÃa dado vuestras
señas{40-1} y las de nuestra guarida, como me las ha dado á mÃ, y
estarÃamos ya todos en la cárcel.--¡Ved las consecuencias de robar sin
matar!--Conque basta ya de sermón y enterrad ese cadáver para que no
apeste.
Esa cruz es la que hoy habéis visto, y á la cual se encuentra sujeto
el diablo que le presta su nombre; ante ella, ni las jóvenes colocan
en el mes de Mayo[1] ramilletes de lirios, ni los pastores se
descubren al pasar, ni los ancianos se arrodillan, bastando apenas las
severas amonestaciones del clero para que los muchachos no la
apedreen.
Cierta filosofÃa[1] pretende que ese sentimiento no es
más que instintivo, que no se encuentra con el carácter de pasión más
que en la mujer primitiva y del que se despoja la mujer de la
civilización refinada, elevándose asà por encima de la vulgaridad de sus
congéneres y limitando sus ambiciones a la reproducción, por raros
ejemplares, de sus altas cualidades de raza.
añadió el montero en tono de zumba: es el caso, que sin
haber nacido en Viernes Santo[1] ni estar señalado con la cruz,[2] ni
hallarse en relaciones con el demonic, á lo que se puede colegir de
sus hábitos de cristiano viejo, se encuentra sin saber cómo ni por
dónde, dotado de la facultad más maravillosa que ha poseÃdo hombre
alguno, á no ser Salomón,[3] de quien se dice que sabÃa hasta el
lenguaje de los pájaros.
En ocasiones saltan de repente[6] lagartos enormes,
parecidos a las iguanas, y huyen revolviendo la basura del suelo; en
otras nada se ve, pero se oye un sordo roznar en la espesura, y el ruido
de un andar lento al través de la maleza; de continuo[7] y por todas
partes la animación de la naturaleza en el esplendor de su abandono; y a
raros intervalos, a orillas del camino y escondida se encuentra la choza
miserable de algún vecino de Guayabito, pálido y enfermizo: el hombre
está de más[8] en medio de aquellas selvas, y sucumbe sin energÃa, como
abrumado por el mundo fÃsico.
En las pampas está la inmensidad, la soledad, el
silencio, la abrumante igualdad de lugar y de tiempo: en las montañas,
el hombre halla horizontes limitados, que hace suyos y toca como si
fueran su propiedad; se siente acompañado por las colinas graciosas de
pendientes circulares y suaves, por los picos rocallosos y salvajes, por
los boscajes aislados y las mesetas de verdura; encuentra la animación
bulliciosa de la naturaleza en todas partes, en las voces del torrente
que se desata furioso entre las rocas de la quebrada, en los ruidos de
las auras que juguetean en las selvas, en los zumbidos del viento que se
choca en las cumbres sinuosas.
por un hombre[1]
versado en asuntos económicos, le suplico me diga quién es el obrero
en[2] la América latina, a qué raza o nacionalidad pertenece y cuál es
su estado social.[3]
--El que quiera[4] comprender perfectamente la situación de las clases
trabajadoras en la América latina debe ante todo darse cuenta de este
hecho: Que la composición etnológica de la población varÃa en esos
paÃses según se vaya[5] del trópico, donde abunda el indio,[6] a las
zonas templadas y frÃas donde acaso no se encuentra un solo indÃgena.[7]
Por otra parte, las comarcas situadas sobre el Atlántico reciben más
inmigración europea que las situadas sobre el PacÃfico.
En toda la travesÃa no se
encuentra una gota de agua, ni se ve ni se puede contar con un parapeto
que le permita ampararse para descansar un momento del incómodo y frÃo
viento que penetra por sobre todo abrigo; que del mismo modo no
encontrará un árbol, un peñasco, un algo[1] que le resguarde por un
instante del calor del sol que le abrasa y le persigue con una
intensidad que parece va aumentando segundo por segundo.[2] Entonces es
el gran momento de la contemplación: la vista se pierde sin distinguir
señal alguna; el camino está por todas partes abierto, sin valla que se
interponga; cielo y tierra son uniformes en color y en aspecto; de un
lado todo celeste, de otro lado blanquizco, amarillento.
Son de notarse[54] los rasgos descriptivos que el poeta
ecuatoriano da de BolÃvar, con quien se encuentra antes de empezar la
batalla; la descripción de la pelea entre los dos ejércitos, la cual
trasporta al lector al campo de los combatientes, donde ve a cada
guerrero a la cabeza de los bravos que le han recomendado, embistiendo,
cargando, arrollando, distinguiéndose cada cual en la lid según su valor
y ardimiento,--donde oye el silbido de las balas, el estridor de los
aceros, el grito de los que luchan, el alarido de los que caen, el
atambor que redobla, el clamor de la trompeta que excita a la pelea, y
el relincho de los fogosos corceles--, y ve sangre a torrentes[55] y
montones de cadáveres por donde quiera que vuelve los ojos.
Those in italics appear between
underscores (_)]
FRASES DE USO COMÚN EN LA CLASE
=Saludos y despedidas=
=Buenos dÃas, profesor, profesora.= _Good morning, teacher._
=Buenas tardes.= _Good afternoon._
=Buenas noches.= _Good evening, good night._
=¿Cómo está usted?= }
=¿Cómo lo pasa usted?= } _How are you?_
=¿Cómo se encuentra usted?= }
=¿Qué tal?= }
=¡Hasta luego!= } _See you later!_
=¡Hasta más tarde!= }
=¡Hasta la vista!= _Till we meet again!_
=¡Adiós!= _Good-bye!_
=Asistencia y puntualidad=
=Voy a pasar lista a la clase.= _I am going to call the roll._
=Juan Brown.= =Presente.= _John Brown._ _Here._
=¿Quién está ausente?= _Who is absent?_
=¿Quién sabe la causa de la ausencia de la señorita Smith?= _Who knows
why Miss Smith is absent?_
=¿Por qué llega usted tarde?= _Why are you late?_
=¿Cómo se llama usted?= _What is your name?_
=Me llamo Pedro Smith, para servirle a usted.= _My name is Peter Smith,
at your service._
=Fórmulas de cortesÃa=
=Haga usted el favor de= }
(más el infinitivo).
=encuentra=, _pres.
¿No lo
encuentra Ud.
¿Qué se
encuentra en el suelo?
¿Qué se encuentra en estos bosques?
¿Qué se encuentra
en las planicies?
¿Qué se
encuentra por todas partes?
--Se le encuentra asociado al petróleo.
¿Qué se
encuentra en las selvas del Brasil?
¿Dónde se encuentra la mayor parte de la población?
--¿Es allà donde se encuentra la famosa mina de Aguacate?
=delante (de),= before, first; =por -- (de),= in front (of); =encuentra
por --,= strikes.
¿Cómo
encuentra las uvas?--Malas, muy malas,--respondió el
hombre rico,--son ácidas como el vinagre.
1433) being a most dangerous claimant of the crown of Aragon.]
à la derecha del tortuoso sendero que conduce á este punto, remontando
la corriente del rÃo, y siguiendo sus curvas y frondosas márgenes, se
encuentra una cruz.
ind._
=encuentre= _1 and 3 sing.
El que
la encuentre puede casarse con ella.
Tengo que gastar zapatos de hierro
hasta que le encuentre.
Cada vez que este señor
salÃa en coche de cuatro caballos decÃa para sà el tÃo Paciencia:
--Cuando encuentre a vuecencia en el cielo, le diré: 'Amiguito, aquÃ
todos somos iguales'.
=encuentre=, =-es=, =-e= (_pres.
--Yo quiero una flor de lis del huerto que encuentre Vd.
--Expliquémonos[7]: En la zona tórrida es posible que encuentre Ud.
subj._
=encuentren= _3 pl.
60
Pero a veces brillaba en su mirada una viva esperanza que
Gómez de Aguilar interpretaba en estas palabras:
--Pero es muy probable que nos encuentren sin llamarlos y
sin moverme.