No dudo de que Vd.
of_ =dudar=;
=no dude Vd.= don't doubt
=dudo= _1 sing.
Pero aun asÃ, dudo que los resultados
correspondieran al esfuerzo.
25
--No dudo de su palabra, mas prefiero su persona a su
dinero.
LA BUENAVENTURA
POR DON PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN{30-1}
I
No sé qué dÃa de agosto del año 1816 llegó á las puertas de la CapitanÃa
general de Granada cierto haraposo y grotesco gitano, de sesenta años de
edad, de oficio esquilador y de apellido ó sobrenombre{30-2} _Heredia_,
caballero en flaquÃsimo y destartalado burro mohino, cuyos arneses se
reducÃan á una soga atada al pescuezo; y, echado que hubo{30-3} pie á
tierra, dijo con la mayor frescura «_que querÃa ver al Capitán
general_.»
Excuso añadir que semejante pretensión excitó sucesivamente la
resistencia del centinela, las risas de los ordenanzas y las dudas y
vacilaciones de los edecanes antes de llegar á conocimiento del
ExcelentÃsimo Sr.
Estrechado, sin embargo, por las interrogaciones de su señor y por los
ruegos de Constanza, que parecÃa la más curiosa é interesada en que el
pastor refiriese sus estupendas aventuras, decidióse éste á hablar,
mas no sin que antes dirigiese á su alrededor una mirada de
desconfianza, como temiendo ser oÃdo por otras personas que las que
allà estaban presentes, y de rascarse tres ó cuatro veces la cabeza
tratando de reunir sus recuerdos ó hilvanar su discurso, que al fin
comenzo dó esta manera:
--Es el caso, señor, que según me dijo un preste de Tarazona,[1] al
que acudà no ha mucho, para consultar mis dudas, con el diablo no
sirven juegos, sino punto en boca, buenas y muchas oraciones á San
Bartolomé,[2] que es quien le conoce las cosquillas, y dejarle andar;
que Dios, que es justo y está allá arriba, proveerá á todo.
10
--Pues, yo todavÃa tengo mis dudas, compadre,--dijo
el otro.
--¿Estás seguro de que lo has visto?--exclamó el Capitán general con un
interés que se sobrepuso á sus dudas.
--¡Bravo![23] Pero mis capitalistas[24] son un poco escépticos, y tanto
que estoy por mandarlos a paseo.[25] Manifiestan dudas sobre los
beneficios de una lÃnea telefónica tan larga como la que yo les
propongo.
su marido sin duda....
Ya no quedó duda alguna.
No le quedaba duda: del vino.
Mateo ya no me conocÃa, sin duda.
Ya no me cupo duda; estaban ebrios.
duda, _f._, doubt, suspicion; sin --, doubtless.
I
--Herido va el ciervo, herido va; no hay duda.
caber, to be contained; to find room; to be; no cabÃa duda, there was
no doubt.
Lo principal es
que me muero de hambre: sÃ, señor, de hambre: en esto no tengo duda.
Pero el
diablo, que á lo que parece no se encontraba satisfecho de su obra,
sin duda.
que a veces se
duda de la lealtad de los extranjeros para con el paÃs donde se hallan?
La duda y la pena no me invaden jamás,
ahora, porque su alma me entrega suspiro por
suspiro.
Pero antes debo despejar una duda: ¿No tendremos que hacer
casi todo ese viaje a lomo de mula?
Concluida la cena, sirvió el café el posadero y demandó otra
vez:
--¿Sin duda le gustará a Vd.
A causa
de la proximidad al canal de Panamá no cabe duda que
éste redundará en beneficio del paÃs.
Éste á la media hora, oyó sin duda en
la sala el toque de «alto el fuego», y se retiró cerrando el balcón.
Sorprende el espectáculo,
cuya visión se conserva en la retina, y ha de conservarse largos años
sin duda.
No hay duda que en toda la iconografÃa poeana, el retrato
que debe representarle mejor es el que sirvió a Mr.
Y bostezando y abriendo un palmo de boca, tornó á quedarse aletargado,
sin duda de puro aburrido y hambriento.
El posadero, hombre muy cortés y oficioso, replicó con una reverencia
profunda:
--Sin duda, señor; mande Vd.
Y cuando me oÃa protestar vivamente contra semejante duda, su rostro
expresivo se iluminaba de alegrÃa y continuaba hablando.
Sin duda han vendido ya la vaca al primer
marchante que encontraron, y se regalan en este momento en alguna posada
con el dinero.
sin, without; -- duda, doubtless; -- ejemplar, unprecedented; --
embargo, however, nevertheless, notwithstanding; -- que, without.
Finita se quedó al parecer algo chafada: sin duda esperaba otra cosa: y
llegándose vivamente á CurrÃn, le dijo entre dientes:
--¿Y...
no ha dejado de observar, sin duda, que a consecuencia de la guerra,
gran parte de los tÃtulos de esas mismas empresas han cruzado el océano.
pensé: el mismo octubre fué, sin duda
fué en _esa misma noche_ cuando vine
al través del horror y de la bruma
aquà trayendo mi doliente carga...
Cuando me rindo del dolor al peso,
Cuando la negra duda me avasalla,
Se me cuelga del cuello, me da un beso,
Se le saltan las lágrimas, y calla.
Junto á un
enebro se veÃa otra revolcadura y algunos pelos de color rojizo pegados
á la mata.--SÃ, no me cabe duda,--se dijo Pablo,--por aquà ha pasado
Tony....
Unos vecinos
que vieron al avaro remover la tierra del jardÃn y cavar en ella, dieron
parte al CadÃ, añadiendo que sin duda Tamburà habÃa descubierto un
tesoro.
Desperté; pero con la misma idea fija aquÃ, entonces como
ahora, semejante á un clavo ardiente, diabólica, incontrastable,
inspirada sin duda por el mismo Satanás...
Sin duda el más puro castellano[18] puede circular, fuera del
Brasil, desde el rÃo Bravo a Magallanes en la página impresa, en la
cátedra, en el discurso y la conferencia.
nunca ...--Desperté; pero con la misma
idea fija aquÃ, entonces como ahora, semejante á un clavo ardiente,
diabólica, incontrastable, inspirada sin duda por el mismo Satanás....
comprenderá, sin duda, señor EnrÃquez, que nuestro
paÃs tendrÃa reparos en depender del extranjero para la provisión de una
substancia tan preciosa[30] para la defensa nacional en caso de guerra.
Sin duda no traÃa el bote de sus endiablados untos, porque,
á traerlo, seguro que habrÃa atravesado al vuelo la cortadura, dejando
á sus perseguidores burlados y jadeantes como lebreles que pierden la
pista.
Aquel
dÃa mi chiquita no salió al balcón, sin duda avergonzada de su
condescendencia; pero al siguiente la hallé dispuesta y aparejada al
combate de miradas, señas y sonrisas, que ya no escasearon por ambas
partes.
De las tres
mujeres que velaban, se retiraron dos; quedó una sola, y ésta, sintiendo
en su cabeza grandÃsimo peso, á causa sin duda del cansancio producido
por tantas vigilias, tocó el pecho con la barba{70-2} y se durmió.
Vamos ahora con Cristina y su madre, que sin duda nos esperan
ya; y luego, mientras ellas visitan la casa que hemos de habitar y en la
que está mi tÃa, la futura madrina de mi boda y por la que hacemos hoy
este viaje, lo sabrás todo.
Ese sombrero sin duda es fabricado con paja toquilla,
y ha de haber sido hecho de encargo.[2] Y sin embargo ¡pensar que las
mismas manos que han tejido ese finÃsimo jipijapa, quizás han hecho
sombreros que se venden a cuatro pesos la docena[3]!
IX.--LA SALUD Y LA VIDA
_Vocabulary relating to =Public Hygiene=_
--Tengo en perspectiva[1] un viaje por la América latina; pero le
confesaré[2] que me preocupa la duda de si[3] en esos paÃses la salud
del viajero está suficientemente garantizada.
Sin duda el cura no era tan supersticioso como Becerro, pues el indiano,
á pesar de la interpretación latÃsima del párroco, antes de casarse con
la bonita hizo donación de la mitad de sus bienes á la fea, que salió
ganando:{50-2} no tardó en encontrar marido muy apuesto y joven.
Traga-santos, horrorizado, no quiso oir el resto de la frase, y se
apresuró á volver á la ermita para pedir al Santo, con los ojos
arrasados en lágrimas, que detuviese con su intercesión la mano de
Dios, sin duda levantada ya para castigar terriblemente al pueblo
español por aquellos sacrilegios.....
Hallándome solo y sin recursos de ninguna especie, el diablo sin duda
debió sugerirme la idea de reunir algunos jóvenes que se encontraban
en una situación idéntica á la mia, los cuales, seducidos con las
promesas de un porvenir de disipación, libertad, y abundancia, no
vacilaron un instante en suscribir á mis designios.
Las armas eran aquellas, no cabÃa duda alguna; todos habÃan visto
flotar el negro penacho de su cimera en los combates, que en un
tiempo[1] trabaran[2] contra su señor; todos le habÃan visto agitarse
al soplo de la brisa del crepúsculo, á par de la hiedra del calcinado
pilar en que quedaron colgadas á la muerte de su dueño.
Como los vecinos sabÃan que el Santo labrador es tan aficionado á
solemnizar su fiesta mojando la tierra, como los madrileños á
solemnizarla mojando la palabra, pusieron en duda el pronóstico de
Alvar, y éste, que era soberbio y vanidoso á más no poder, cogió tal
berrinche, que á poco más la emprende á palos con los vecinos.
Y el crujido triste, incierto, de las rojas colgaduras
me aterraba, me llenaba de fantásticas pavuras,
de tal modo, que el latido de mi pecho palpitante
procurando dominar,
«es, sin duda, un visitante--repetÃa con instancia--
que a mi alcoba quiere entrar;
un tardÃo visitante a las puertas de mi estancia...
La nueva se divulgó con la rapidez del pensamiento entre la multitud,
que aguardaba impaciente el resultado-del juicio; y fué tal la alarma,
la revuelta y la vocerÃa, que ya á nadie cupo duda sobre lo que de
pública voz se aseguraba, esto es, que el diablo, á la muerte del
señor del Segre, habÃa heredado los feudos de Bellver.
Garcés le
encaró la ballesta; pero en el mismo punto en que iba á herirla, la
corza se volvió hacia el montero, y con voz clara y aguda detuvo su
acción con un grito, diciendole:--Garcés ¿qué haces?--El joven
vaciló, y después de un instante de duda, dejó caer al suelo el arma,
espantado á la sola idea de haber podido herir á su amante.
Ya no le quedaba duda de que era
el juguete de un poder sobrenatural que le arrastraba sin que supiese
á dónde, á través de aquellas nieblas obscuras, de aquellas nubes de
formas caprichosas y fantásticas, en cuyo seno, que se iluminaba á
veces con el resplandor de un relámpago, creÃa distinguir las
hirvientes centellas, próximas á desprenderse.
Pelliza_ (ARGENTINO)
=Olmedo, José JoaquÃn= (1780-1847)
La obra maestra de José JoaquÃn Olmedo[52] es, sin duda, «La Victoria de
JunÃn, Canto a BolÃvar.» Desde el principio hasta el fin[53] de ese
poema hay bellezas de primer orden, valentÃa, elevación, descripciones
felices, contrastes oportunos, y siempre una versificación armoniosa y
sostenida.
La noche estaba obscura; no brillaba
una sola estrella en el cielo, ni en toda la plaza se veÃa una sola
luz; no obstante, allá á lo lejos, y en la misma dirección en que
comenzó á percibirse un ligero ruido como de pasos que iban
aproximándose, creyó distinguir el bulto de un hombre: era sin duda el
mismo á quien parecÃa[1] aguardaba con tanta impaciencia.
No cabe duda que todo eso del hablar las corzas es pura aprensión de
Esteban, que es un complete mentecato, decÃa entre sà el joven
montero, mientras que jinete en un poderoso alazán, seguÃa paso á paso
el palafrén de Constanza, la cual también parecia mostrarse un tanto
distraÃda y silenciosa, y retirada del tropel de los cazadores, apenas
tomaba parte en la fiesta.
No queriendo dar á entender que desconocÃa este enérgico modo de
anunciarse, ni desairar el agasajo de quien sin duda habÃa creÃdo
hacérmele más que mediano, dejándome torcido para todo el dÃa, traté
sólo de volverme por conocer quién fuese tan mi amigo para tratarme tan
mal; pero mi castellano viejo es hombre que cuando está de gracias no se
ha de dejar ninguna en el tintero.{133-1} ¿Cómo dirá el lector que
siguió dándome pruebas de confianza y cariño?
Lo de cierto que pudiera haber en estas
murmuraciones, nadie pudo nunca decirlo, porque la verdad era que don
DionÃs tuvo una vida bastante azarosa en su juventud, y después de
combatir largo tiempo bajo la conducta del monarca aragonés,[2] del
cual recabó entre otras mercedes el feudo del Moncayo,[3] marchóse á
Palestina,[4] en donde anduvo errante algunos años, para volver por
último á encerrarse en su castillo de Veratón,[5] con una hija
pequeña, nacida sin duda en aquellos paÃses remotos.
Animados con esta esperanza, llegaron, en fin, al pie de la gótica
torre[1] del templo; mas al llegar á aquel punto, un ruido particular
llamó su atención, y deteniéndose en uno de los ángulos, ocultos entre
las sombras de los altos machones que flanquean los muros, vieron, no
sin grande asombro, abrirse el balcón del palacio de su dama, aparecer
en él un hombre que se deslizó hasta el suelo con la ayuda de una
cuerda, y, por último, una forma blanca, doña Inés sin duda, que
inclinándose sobre el calado antepecho, cambió algunas tiernas frases
de despedida con su misterioso galán.
En los torneos del Zocodover,[1] en los juegos florales de la corte,
siempre que se les habÃa presentado coyuntura para rivalizar entre sÃ
en gallardÃa ó donaire, la habÃan aprovechado con afán ambos
caballeros, ansiosos de distinguirse á los ojos de su dama; y aquella
noche, impelidos sin duda por un mismo afán, trocando los hierros por
las plumas y las mallas por los brocados y la seda, de pie junto al
sitial donde ella se reclinó un instante después de haber dado una
vuelta por los salones, comenzaron una elegante lucha de frases
enamoradas é ingeniosas, ó epigramas embozados y agudos.
No podÃa caber duda, no: suyos eran aquellos ojos obscuros y
sombreados de largas pestañas, que apenas bastaban á amortiguar la luz
de sus pupilas; suya aquella rubia y abundante cabellera, que después
de coronar su frente se derramaba por su blanco seno y sus redondas
espaldas como una cascada de oro; suyos, en fin, aquel cuello airoso,
que sostenÃa su languida cabeza, ligeramente inclinada como una flor
que se rinde al peso de las gotas de rocÃo, y aquellas voluptuosas
formas que el habÃa soñado tal vez, y aquellas manos semejantes a
manojos de jazmines, y aquellos pies diminutos, comparables sólo con
dos pedazos de nieve que el sol no ha podido derretir, y que á la
mañana blanquean entre la verdura.
Dije entonces al momento: «Ya otros antes se han marchado,
y la aurora al despuntar,
él también se irá volando cual mis sueños han volado.»
Dijo el cuervo:»¡Nunca más!»
Por respuesta tan abrupta como justa sorprendido,
«no hay ya duda alguna--dije--lo que dice es aprendido;
aprendido de algún amo desdichoso a quien la suerte
persiguiera sin cesar,
persiguiera hasta la muerte, hasta el punto de, en su duelo,
sus canciones terminar,
y el clamor de la esperanza con el triste ritornelo
de jamás, ¡y nunca más!»
Mas el cuervo, provocando mi alma triste a la sonrisa
mi sillón rodé hasta el frente al ave, al busto, a la cornisa;
luego, hundiéndome en la seda, fantasÃa y fantasÃa
dime entonces a juntar,
por saber qué pretendÃa aquel pájaro ominoso
de un pasado inmemorial,
aquel hosco, torvo, infausto, cuervo lúgubre y odioso
al graznar: «¡Nunca jamás!»
Quedé aquesto, investigando frente al cuervo en honda calma,
cuyos ojos encendidos me abrasaban pecho y alma.
NOTES:
[Note 338: =tenerse por=, _to consider one's self as_.]
[Note 339: =valerse de=, _to make use of_.]
[Note 340: =tocar a=, _to concern_.]
[Note 341: =ceder el paso a=, _to give way to, "play second fiddle"_.]
[Note 342: =por amor a=, _out of love for_.]
[Note 343: =darse por=, _to consider one's self as_.]
[Note 344: =dado caso de que=, _in case that_.]
[Note 345: =servir de=, _to serve as_.]
[Note 346: =no dormirse en las pajas=, _to be very vigilant, wide
awake_.]
[Note 347: =tener miedo=, _to be afraid_.]
[Note 348: =no pasar el rÃo=, _to succeed, win the day_.]
[Note 349: 4 =¿estás?= _do you understand, are you "on"?_]
[Note 350: =verse en la obligación de=, _to be compelled to_.]
[Note 351: =dar parabienes a=, _to congratulate_.]
[Note 352: =echar de ver=, _to notice_.]
[Note 353: =dar muestra de=, _to give indication of_.]
[Note 354: =poner pies en polvorosa=, _to hurry away, to "dust out"_.]
=MÉJICO=
De todos los paÃses hispanoamericanos, Méjico es sin
duda alguna el más conocido de los norteamericanos,
debido a las relaciones comerciales establecidas entre
éste y los Estados Unidos.
=duda,= doubt.
--¿Quien lo duda?
--¿Quién lo duda?
=duda=, _f._, doubt.
--No me cabe duda...
--Pues eso ¿qué duda tiene, P.
--¡Y este es mi castillo, no hay duda!
--Sin duda; pero, naturalmente, tendrá Ud.
[3] =la duda de si.= Note this use of _de_.
=duda=, _f._, doubt; =poner en duda=, to doubt.
--Sin duda asà es, y por mi parte no diré lo contrario.
--Sin duda todos los hispanoamericanos hablamos la lengua de la madre
patria.
=caber=, 2, to be contained in, be room for;
=no cabe duda=, there is no doubt.
=caber=, to be contained; =no cabe más=, that is the limit; =no me cabe
duda=, I have no doubt.
--Sin duda; el hijo de india y blanco se llama cholo o chino; el de
negra y blanco, mulato y el de negro e india, zambo.
--SÃ, sin duda; pero no tan calvo que se le vean los sesos.{129-3} Entre
correr y parar, hay un término medio, que es andar.
--Para ello habrá sin duda que bajar por el Magdalena hasta su
confluencia con el Cauca y remontar éste hasta donde nos lo permita su
profundidad.
--No hay duda que aunque no sea más que la ilusión de hallarse junto á
una mujer de este calibre, es lo suficiente para no pegar los ojos en
toda la noche.
=caber,= to hold, contain, be contained; =no me cabe duda,= there is no
doubt; =ya no me cupo duda,= I no longer doubted; =le cupo en suerte,=
it fell to her lot; =no cabÃa en sÃ,= was beside himself.
--Sin duda te habrá extrañado lo que acabas de ver y oir,--me dijo
apenas estuvimos fuera;--pero no será asà cuando te cuente esa historia
de los primeros años de mi juventud, que deseo conozcas en todos sus
detalles.
--En modo alguno.[9] Sin duda en todas partes se ven personas que no
desean tener trato con nadie, que nunca reciben extraños y menos
extranjeros en sus casas; que a nadie hacen siquiera[10] el ofrecimiento
de su[11] amistad.
--Sin duda hay que gastar mucho en establecer y mantener un plantel
semejante; por eso, sólo pueden costear esta representación las empresas
más poderosas, quienes, precisamente debido a ello, han llevado a cabo
negocios importantes monopolizando a veces ciertas actividades
comerciales.
--Sin duda soñaba con las majaderÃas que nos refirió el zagal, exclamó
Garcés restregándose los ojos con mucha calma, y en la firme
persuasión de que cuanto habÃa creÃdo oir no era más que esa vaga
huella del ensueño que queda, al despertar, en la imaginación, como
queda en el oÃdo la última cadencia de una melodÃa después que ha
expirado temblando la última nota.
4.--AUGURIOS
La isla de Cuba, entre las dos Américas, a la boca del[1] Golfo
Mejicano, siendo el centinela avanzado del archipiélago, punto
intermediario del comercio en dÃa no lejano[2] en que los pueblos
asiáticos y los pueblos americanos y europeos se comuniquen por caminos
más breves con sus muchos y bellos puertos, sus innumerables riachuelos,
sus campos cubiertos de verdor perenne, sus privilegiados frutos, sus
feraces terrenos, su cielo encantador, su benigno clima; no se detendrá
sin duda en la marcha que ha emprendido.
Sebastián no dudó ni un instante que la monstruosa aldeana fuese
soltera, solterÃsima, y no digo solterona, porque la suma fealdad, como
la suma belleza, no permite el cálculo de edades.
19 Y no se enflaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto
(siendo ya de casi cien años), ni la matriz muerta de Sara;
20 Tampoco en la promesa de Dios dudó con desconfianza: antes fué
esforzado en fe, dando gloria á Dios,
21 Plenamente convencido de que todo lo que habÃa prometido, era también
poderoso para hacerlo.
of_ =dudar=;
=no dude Vd.= don't doubt
=dudo= _1 sing.
El caudillo seguÃa inmóvil y sus ojos le dijeron:
--No dude Vd.
le dicen: «Ya sabe que esta
casa es suya»[13] o «esta casa está a su disposición,»[14] no dude Ud.
of_ =dar=
=dudar= (=de=) to doubt;
=llegué a dudar= (=de=) I was really in doubt
=dude= _1 and 3 sing.
of_ =dudar=;
=no dude Vd.= don't doubt
=dudo= _1 sing.
El caudillo seguÃa inmóvil y sus ojos le dijeron:
--No dude Vd.
le dicen: «Ya sabe que esta
casa es suya»[13] o «esta casa está a su disposición,»[14] no dude Ud.
of_ =dar=
=dudar= (=de=) to doubt;
=llegué a dudar= (=de=) I was really in doubt
=dude= _1 and 3 sing.
le vÃ, madre, no lo dudéis, vÃ
un hombre que en silencio y vuelto de espaldas hacia el sitio en que
yo estaba, recorrÃa con una mano las teclas del órgano, mientras
tocaba con la otra á sus registros...
su marido sin duda....
Ya no quedó duda alguna.
No le quedaba duda: del vino.
Mateo ya no me conocÃa, sin duda.
Ya no me cupo duda; estaban ebrios.
duda, _f._, doubt, suspicion; sin --, doubtless.
I
--Herido va el ciervo, herido va; no hay duda.
caber, to be contained; to find room; to be; no cabÃa duda, there was
no doubt.
Lo principal es
que me muero de hambre: sÃ, señor, de hambre: en esto no tengo duda.
Pero el
diablo, que á lo que parece no se encontraba satisfecho de su obra,
sin duda.
que a veces se
duda de la lealtad de los extranjeros para con el paÃs donde se hallan?
La duda y la pena no me invaden jamás,
ahora, porque su alma me entrega suspiro por
suspiro.
Pero antes debo despejar una duda: ¿No tendremos que hacer
casi todo ese viaje a lomo de mula?
Concluida la cena, sirvió el café el posadero y demandó otra
vez:
--¿Sin duda le gustará a Vd.
A causa
de la proximidad al canal de Panamá no cabe duda que
éste redundará en beneficio del paÃs.
Éste á la media hora, oyó sin duda en
la sala el toque de «alto el fuego», y se retiró cerrando el balcón.
Sorprende el espectáculo,
cuya visión se conserva en la retina, y ha de conservarse largos años
sin duda.
No hay duda que en toda la iconografÃa poeana, el retrato
que debe representarle mejor es el que sirvió a Mr.
Y bostezando y abriendo un palmo de boca, tornó á quedarse aletargado,
sin duda de puro aburrido y hambriento.
El posadero, hombre muy cortés y oficioso, replicó con una reverencia
profunda:
--Sin duda, señor; mande Vd.
Y cuando me oÃa protestar vivamente contra semejante duda, su rostro
expresivo se iluminaba de alegrÃa y continuaba hablando.
Sin duda han vendido ya la vaca al primer
marchante que encontraron, y se regalan en este momento en alguna posada
con el dinero.
sin, without; -- duda, doubtless; -- ejemplar, unprecedented; --
embargo, however, nevertheless, notwithstanding; -- que, without.
Finita se quedó al parecer algo chafada: sin duda esperaba otra cosa: y
llegándose vivamente á CurrÃn, le dijo entre dientes:
--¿Y...
no ha dejado de observar, sin duda, que a consecuencia de la guerra,
gran parte de los tÃtulos de esas mismas empresas han cruzado el océano.
pensé: el mismo octubre fué, sin duda
fué en _esa misma noche_ cuando vine
al través del horror y de la bruma
aquà trayendo mi doliente carga...
Cuando me rindo del dolor al peso,
Cuando la negra duda me avasalla,
Se me cuelga del cuello, me da un beso,
Se le saltan las lágrimas, y calla.
Junto á un
enebro se veÃa otra revolcadura y algunos pelos de color rojizo pegados
á la mata.--SÃ, no me cabe duda,--se dijo Pablo,--por aquà ha pasado
Tony....
Unos vecinos
que vieron al avaro remover la tierra del jardÃn y cavar en ella, dieron
parte al CadÃ, añadiendo que sin duda Tamburà habÃa descubierto un
tesoro.
Desperté; pero con la misma idea fija aquÃ, entonces como
ahora, semejante á un clavo ardiente, diabólica, incontrastable,
inspirada sin duda por el mismo Satanás...
Sin duda el más puro castellano[18] puede circular, fuera del
Brasil, desde el rÃo Bravo a Magallanes en la página impresa, en la
cátedra, en el discurso y la conferencia.
nunca ...--Desperté; pero con la misma
idea fija aquÃ, entonces como ahora, semejante á un clavo ardiente,
diabólica, incontrastable, inspirada sin duda por el mismo Satanás....
comprenderá, sin duda, señor EnrÃquez, que nuestro
paÃs tendrÃa reparos en depender del extranjero para la provisión de una
substancia tan preciosa[30] para la defensa nacional en caso de guerra.
Sin duda no traÃa el bote de sus endiablados untos, porque,
á traerlo, seguro que habrÃa atravesado al vuelo la cortadura, dejando
á sus perseguidores burlados y jadeantes como lebreles que pierden la
pista.
Aquel
dÃa mi chiquita no salió al balcón, sin duda avergonzada de su
condescendencia; pero al siguiente la hallé dispuesta y aparejada al
combate de miradas, señas y sonrisas, que ya no escasearon por ambas
partes.
De las tres
mujeres que velaban, se retiraron dos; quedó una sola, y ésta, sintiendo
en su cabeza grandÃsimo peso, á causa sin duda del cansancio producido
por tantas vigilias, tocó el pecho con la barba{70-2} y se durmió.
Vamos ahora con Cristina y su madre, que sin duda nos esperan
ya; y luego, mientras ellas visitan la casa que hemos de habitar y en la
que está mi tÃa, la futura madrina de mi boda y por la que hacemos hoy
este viaje, lo sabrás todo.
Ese sombrero sin duda es fabricado con paja toquilla,
y ha de haber sido hecho de encargo.[2] Y sin embargo ¡pensar que las
mismas manos que han tejido ese finÃsimo jipijapa, quizás han hecho
sombreros que se venden a cuatro pesos la docena[3]!
IX.--LA SALUD Y LA VIDA
_Vocabulary relating to =Public Hygiene=_
--Tengo en perspectiva[1] un viaje por la América latina; pero le
confesaré[2] que me preocupa la duda de si[3] en esos paÃses la salud
del viajero está suficientemente garantizada.
Sin duda el cura no era tan supersticioso como Becerro, pues el indiano,
á pesar de la interpretación latÃsima del párroco, antes de casarse con
la bonita hizo donación de la mitad de sus bienes á la fea, que salió
ganando:{50-2} no tardó en encontrar marido muy apuesto y joven.
Traga-santos, horrorizado, no quiso oir el resto de la frase, y se
apresuró á volver á la ermita para pedir al Santo, con los ojos
arrasados en lágrimas, que detuviese con su intercesión la mano de
Dios, sin duda levantada ya para castigar terriblemente al pueblo
español por aquellos sacrilegios.....
Hallándome solo y sin recursos de ninguna especie, el diablo sin duda
debió sugerirme la idea de reunir algunos jóvenes que se encontraban
en una situación idéntica á la mia, los cuales, seducidos con las
promesas de un porvenir de disipación, libertad, y abundancia, no
vacilaron un instante en suscribir á mis designios.
Las armas eran aquellas, no cabÃa duda alguna; todos habÃan visto
flotar el negro penacho de su cimera en los combates, que en un
tiempo[1] trabaran[2] contra su señor; todos le habÃan visto agitarse
al soplo de la brisa del crepúsculo, á par de la hiedra del calcinado
pilar en que quedaron colgadas á la muerte de su dueño.
Como los vecinos sabÃan que el Santo labrador es tan aficionado á
solemnizar su fiesta mojando la tierra, como los madrileños á
solemnizarla mojando la palabra, pusieron en duda el pronóstico de
Alvar, y éste, que era soberbio y vanidoso á más no poder, cogió tal
berrinche, que á poco más la emprende á palos con los vecinos.
Y el crujido triste, incierto, de las rojas colgaduras
me aterraba, me llenaba de fantásticas pavuras,
de tal modo, que el latido de mi pecho palpitante
procurando dominar,
«es, sin duda, un visitante--repetÃa con instancia--
que a mi alcoba quiere entrar;
un tardÃo visitante a las puertas de mi estancia...
La nueva se divulgó con la rapidez del pensamiento entre la multitud,
que aguardaba impaciente el resultado-del juicio; y fué tal la alarma,
la revuelta y la vocerÃa, que ya á nadie cupo duda sobre lo que de
pública voz se aseguraba, esto es, que el diablo, á la muerte del
señor del Segre, habÃa heredado los feudos de Bellver.
Garcés le
encaró la ballesta; pero en el mismo punto en que iba á herirla, la
corza se volvió hacia el montero, y con voz clara y aguda detuvo su
acción con un grito, diciendole:--Garcés ¿qué haces?--El joven
vaciló, y después de un instante de duda, dejó caer al suelo el arma,
espantado á la sola idea de haber podido herir á su amante.
Ya no le quedaba duda de que era
el juguete de un poder sobrenatural que le arrastraba sin que supiese
á dónde, á través de aquellas nieblas obscuras, de aquellas nubes de
formas caprichosas y fantásticas, en cuyo seno, que se iluminaba á
veces con el resplandor de un relámpago, creÃa distinguir las
hirvientes centellas, próximas á desprenderse.
Pelliza_ (ARGENTINO)
=Olmedo, José JoaquÃn= (1780-1847)
La obra maestra de José JoaquÃn Olmedo[52] es, sin duda, «La Victoria de
JunÃn, Canto a BolÃvar.» Desde el principio hasta el fin[53] de ese
poema hay bellezas de primer orden, valentÃa, elevación, descripciones
felices, contrastes oportunos, y siempre una versificación armoniosa y
sostenida.
La noche estaba obscura; no brillaba
una sola estrella en el cielo, ni en toda la plaza se veÃa una sola
luz; no obstante, allá á lo lejos, y en la misma dirección en que
comenzó á percibirse un ligero ruido como de pasos que iban
aproximándose, creyó distinguir el bulto de un hombre: era sin duda el
mismo á quien parecÃa[1] aguardaba con tanta impaciencia.
No cabe duda que todo eso del hablar las corzas es pura aprensión de
Esteban, que es un complete mentecato, decÃa entre sà el joven
montero, mientras que jinete en un poderoso alazán, seguÃa paso á paso
el palafrén de Constanza, la cual también parecia mostrarse un tanto
distraÃda y silenciosa, y retirada del tropel de los cazadores, apenas
tomaba parte en la fiesta.
No queriendo dar á entender que desconocÃa este enérgico modo de
anunciarse, ni desairar el agasajo de quien sin duda habÃa creÃdo
hacérmele más que mediano, dejándome torcido para todo el dÃa, traté
sólo de volverme por conocer quién fuese tan mi amigo para tratarme tan
mal; pero mi castellano viejo es hombre que cuando está de gracias no se
ha de dejar ninguna en el tintero.{133-1} ¿Cómo dirá el lector que
siguió dándome pruebas de confianza y cariño?
Lo de cierto que pudiera haber en estas
murmuraciones, nadie pudo nunca decirlo, porque la verdad era que don
DionÃs tuvo una vida bastante azarosa en su juventud, y después de
combatir largo tiempo bajo la conducta del monarca aragonés,[2] del
cual recabó entre otras mercedes el feudo del Moncayo,[3] marchóse á
Palestina,[4] en donde anduvo errante algunos años, para volver por
último á encerrarse en su castillo de Veratón,[5] con una hija
pequeña, nacida sin duda en aquellos paÃses remotos.
Animados con esta esperanza, llegaron, en fin, al pie de la gótica
torre[1] del templo; mas al llegar á aquel punto, un ruido particular
llamó su atención, y deteniéndose en uno de los ángulos, ocultos entre
las sombras de los altos machones que flanquean los muros, vieron, no
sin grande asombro, abrirse el balcón del palacio de su dama, aparecer
en él un hombre que se deslizó hasta el suelo con la ayuda de una
cuerda, y, por último, una forma blanca, doña Inés sin duda, que
inclinándose sobre el calado antepecho, cambió algunas tiernas frases
de despedida con su misterioso galán.
En los torneos del Zocodover,[1] en los juegos florales de la corte,
siempre que se les habÃa presentado coyuntura para rivalizar entre sÃ
en gallardÃa ó donaire, la habÃan aprovechado con afán ambos
caballeros, ansiosos de distinguirse á los ojos de su dama; y aquella
noche, impelidos sin duda por un mismo afán, trocando los hierros por
las plumas y las mallas por los brocados y la seda, de pie junto al
sitial donde ella se reclinó un instante después de haber dado una
vuelta por los salones, comenzaron una elegante lucha de frases
enamoradas é ingeniosas, ó epigramas embozados y agudos.
No podÃa caber duda, no: suyos eran aquellos ojos obscuros y
sombreados de largas pestañas, que apenas bastaban á amortiguar la luz
de sus pupilas; suya aquella rubia y abundante cabellera, que después
de coronar su frente se derramaba por su blanco seno y sus redondas
espaldas como una cascada de oro; suyos, en fin, aquel cuello airoso,
que sostenÃa su languida cabeza, ligeramente inclinada como una flor
que se rinde al peso de las gotas de rocÃo, y aquellas voluptuosas
formas que el habÃa soñado tal vez, y aquellas manos semejantes a
manojos de jazmines, y aquellos pies diminutos, comparables sólo con
dos pedazos de nieve que el sol no ha podido derretir, y que á la
mañana blanquean entre la verdura.
Dije entonces al momento: «Ya otros antes se han marchado,
y la aurora al despuntar,
él también se irá volando cual mis sueños han volado.»
Dijo el cuervo:»¡Nunca más!»
Por respuesta tan abrupta como justa sorprendido,
«no hay ya duda alguna--dije--lo que dice es aprendido;
aprendido de algún amo desdichoso a quien la suerte
persiguiera sin cesar,
persiguiera hasta la muerte, hasta el punto de, en su duelo,
sus canciones terminar,
y el clamor de la esperanza con el triste ritornelo
de jamás, ¡y nunca más!»
Mas el cuervo, provocando mi alma triste a la sonrisa
mi sillón rodé hasta el frente al ave, al busto, a la cornisa;
luego, hundiéndome en la seda, fantasÃa y fantasÃa
dime entonces a juntar,
por saber qué pretendÃa aquel pájaro ominoso
de un pasado inmemorial,
aquel hosco, torvo, infausto, cuervo lúgubre y odioso
al graznar: «¡Nunca jamás!»
Quedé aquesto, investigando frente al cuervo en honda calma,
cuyos ojos encendidos me abrasaban pecho y alma.
NOTES:
[Note 338: =tenerse por=, _to consider one's self as_.]
[Note 339: =valerse de=, _to make use of_.]
[Note 340: =tocar a=, _to concern_.]
[Note 341: =ceder el paso a=, _to give way to, "play second fiddle"_.]
[Note 342: =por amor a=, _out of love for_.]
[Note 343: =darse por=, _to consider one's self as_.]
[Note 344: =dado caso de que=, _in case that_.]
[Note 345: =servir de=, _to serve as_.]
[Note 346: =no dormirse en las pajas=, _to be very vigilant, wide
awake_.]
[Note 347: =tener miedo=, _to be afraid_.]
[Note 348: =no pasar el rÃo=, _to succeed, win the day_.]
[Note 349: 4 =¿estás?= _do you understand, are you "on"?_]
[Note 350: =verse en la obligación de=, _to be compelled to_.]
[Note 351: =dar parabienes a=, _to congratulate_.]
[Note 352: =echar de ver=, _to notice_.]
[Note 353: =dar muestra de=, _to give indication of_.]
[Note 354: =poner pies en polvorosa=, _to hurry away, to "dust out"_.]
=MÉJICO=
De todos los paÃses hispanoamericanos, Méjico es sin
duda alguna el más conocido de los norteamericanos,
debido a las relaciones comerciales establecidas entre
éste y los Estados Unidos.
=duda,= doubt.
--¿Quien lo duda?
--¿Quién lo duda?
=duda=, _f._, doubt.
--No me cabe duda...
--Pues eso ¿qué duda tiene, P.
--¡Y este es mi castillo, no hay duda!
--Sin duda; pero, naturalmente, tendrá Ud.
[3] =la duda de si.= Note this use of _de_.
=duda=, _f._, doubt; =poner en duda=, to doubt.
--Sin duda asà es, y por mi parte no diré lo contrario.
--Sin duda todos los hispanoamericanos hablamos la lengua de la madre
patria.
=caber=, 2, to be contained in, be room for;
=no cabe duda=, there is no doubt.
=caber=, to be contained; =no cabe más=, that is the limit; =no me cabe
duda=, I have no doubt.
--Sin duda; el hijo de india y blanco se llama cholo o chino; el de
negra y blanco, mulato y el de negro e india, zambo.
--SÃ, sin duda; pero no tan calvo que se le vean los sesos.{129-3} Entre
correr y parar, hay un término medio, que es andar.
--Para ello habrá sin duda que bajar por el Magdalena hasta su
confluencia con el Cauca y remontar éste hasta donde nos lo permita su
profundidad.
--No hay duda que aunque no sea más que la ilusión de hallarse junto á
una mujer de este calibre, es lo suficiente para no pegar los ojos en
toda la noche.
=caber,= to hold, contain, be contained; =no me cabe duda,= there is no
doubt; =ya no me cupo duda,= I no longer doubted; =le cupo en suerte,=
it fell to her lot; =no cabÃa en sÃ,= was beside himself.
--Sin duda te habrá extrañado lo que acabas de ver y oir,--me dijo
apenas estuvimos fuera;--pero no será asà cuando te cuente esa historia
de los primeros años de mi juventud, que deseo conozcas en todos sus
detalles.
--En modo alguno.[9] Sin duda en todas partes se ven personas que no
desean tener trato con nadie, que nunca reciben extraños y menos
extranjeros en sus casas; que a nadie hacen siquiera[10] el ofrecimiento
de su[11] amistad.
--Sin duda hay que gastar mucho en establecer y mantener un plantel
semejante; por eso, sólo pueden costear esta representación las empresas
más poderosas, quienes, precisamente debido a ello, han llevado a cabo
negocios importantes monopolizando a veces ciertas actividades
comerciales.
--Sin duda soñaba con las majaderÃas que nos refirió el zagal, exclamó
Garcés restregándose los ojos con mucha calma, y en la firme
persuasión de que cuanto habÃa creÃdo oir no era más que esa vaga
huella del ensueño que queda, al despertar, en la imaginación, como
queda en el oÃdo la última cadencia de una melodÃa después que ha
expirado temblando la última nota.
4.--AUGURIOS
La isla de Cuba, entre las dos Américas, a la boca del[1] Golfo
Mejicano, siendo el centinela avanzado del archipiélago, punto
intermediario del comercio en dÃa no lejano[2] en que los pueblos
asiáticos y los pueblos americanos y europeos se comuniquen por caminos
más breves con sus muchos y bellos puertos, sus innumerables riachuelos,
sus campos cubiertos de verdor perenne, sus privilegiados frutos, sus
feraces terrenos, su cielo encantador, su benigno clima; no se detendrá
sin duda en la marcha que ha emprendido.
of_ =dudar=;
=no dude Vd.= don't doubt
=dudo= _1 sing.
El caudillo seguÃa inmóvil y sus ojos le dijeron:
--No dude Vd.
le dicen: «Ya sabe que esta
casa es suya»[13] o «esta casa está a su disposición,»[14] no dude Ud.
of_ =dar=
=dudar= (=de=) to doubt;
=llegué a dudar= (=de=) I was really in doubt
=dude= _1 and 3 sing.
of_ =dudar=;
=no dude Vd.= don't doubt
=dudo= _1 sing.
le dicen: «Ya sabe que esta
casa es suya»[13] o «esta casa está a su disposición,»[14] no dude Ud.