=destruir,= (_pres._ =destruyo=), to destroy.
Lejos de hacer daño en los sembrados y jardines,
persigue las orugas y en el invierno destruye las crisálidas que las
harÃan pulular después de su transformación.
Las mismas gentes ricas tienen a este modesto
plato nacional tal apego, que cuando viajan por Europa, la ausencia del
puchero destruye en parte el encanto que produce la cocina sabia,[4] y
se consideran dichosos si logran encontrar en alguna parte el recuerdo
de la patria ausente y del hogar abandonado en medio de los cálidos
vapores que aquél exhala.
Todo lo destruÃan[139] 5
y lo devoraban.
Les destruÃan sus siembras, les 5
mataban su ganado, les quemaban sus casas, y hasta
les robaban sus niños.
NOTES:
[Note 137: =hace mucho tiempo=, _a long time ago_.]
[Note 138: =por todas partes=, _everywhere_.]
[Note 139: =todo lo destruÃan=, _they destroyed everything_.
Éste fué hábilmente ayudado por el Almirante
Lord Cochrane, quien con la escuadra chilena bajo su
mando capturó y destruyó los buques españoles y atacó 10
la fortaleza del Callao.
20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida.
No se 20
detuvo en parte alguna, y en cuanto entregó la cesta
a su abuela querida, emprendió su viaje de regreso.[151]
Caminaba por la orilla del dique que protegÃa al
vecindario próximo, y recordaba lo que su padre le habÃa
dicho varias veces acerca de[152] los sacrificios que 25
habÃa costado el construirlo, del importante servicio
que el dique hacÃa, y de las desgracias que causarÃa
el mar si aquella obra se destruyera.
No se 20
detuvo en parte alguna, y en cuanto entregó la cesta
a su abuela querida, emprendió su viaje de regreso.[151]
Caminaba por la orilla del dique que protegÃa al
vecindario próximo, y recordaba lo que su padre le habÃa
dicho varias veces acerca de[152] los sacrificios que 25
habÃa costado el construirlo, del importante servicio
que el dique hacÃa, y de las desgracias que causarÃa
el mar si aquella obra se destruyera.
Lejos de hacer daño en los sembrados y jardines,
persigue las orugas y en el invierno destruye las crisálidas que las
harÃan pulular después de su transformación.
Las mismas gentes ricas tienen a este modesto
plato nacional tal apego, que cuando viajan por Europa, la ausencia del
puchero destruye en parte el encanto que produce la cocina sabia,[4] y
se consideran dichosos si logran encontrar en alguna parte el recuerdo
de la patria ausente y del hogar abandonado en medio de los cálidos
vapores que aquél exhala.