Pero los
capitales temen abandonar los caminos trillados.[2] No obstante la
probabilidad[3] de que los negocios de pesquerÃa serÃan lucrativos en la
América latina, los sistemas de pesca son aún muy primitivos, se carece
de aparejos modernos, y no se cuida de conservar el pescado, como no
sea[4] salándolo y secándolo al sol.
El boyero remeda melodiosamente con el canto el modo particular que
tienen los labriegos que cuidan bueyes de hacerse obedecer de estos
pacÃficos animales.
¿Cómo se llaman los
hombres que los cuidan?
Podremos salir en este mismo
momento.[12]
--Ni se nos dará un comino[13] averiguar si[14] los trenes llegan
adelantados, atrasados o con puntualidad; si son expresos o locales; si
es tarde o si es temprano,[15] si hace buen tiempo[16] o si va a
llover.[17]
--Poco nos cuidaremos[18] de saber cuántos kilos de bagaje[19] permiten
las compañÃas con cada boleto[20]; si el tren ha enganchado al
coche-comedor; si hay camas disponibles en los coches dormitorios; y si
las estaciones[21] tienen salas de espera cómodas y con suficiente
calefacción en los pueblos situados a considerable elevación.
[30] =Hay pocos.= Compare with =Poco nos cuidaremos=.
[18] =Poco nos cuidaremos=: =cuidarse poco=, _We shall not be at all
anxious_.
Ya se comprenderá con cuánta atención cuidarán
aquellas gentes los muros que defienden sus vidas y 10
sus propiedades.
¡Y su corazón se estremeció
de espanto cuando supo que en aquellos benditos campos habÃa que
establecer todos los años, al llegar el dÃa consagrado á glorificar al
santo y sencillo labrador, que hasta cuidaba de las avecillas del cielo,
un juzgado y un hospital para reprimir el crimen y proteger á sus
vÃctimas!{97-2}
Bebió el agua milagrosa, mezclándola con las lágrimas que arrancaban á
sus ojos la piedad y el dolor, y penetró en el santuario, donde pasó
orando y llorando la mayor parte de la mañana.
¡Y su corazón se estremeció
de espanto cuando supo que en aquellos benditos campos habÃa que
establecer todos los años, al llegar el dÃa consagrado á glorificar al
santo y sencillo labrador, que hasta cuidaba de las avecillas del cielo,
un juzgado y un hospital para reprimir el crimen y proteger á sus
vÃctimas!{97-2}
Bebió el agua milagrosa, mezclándola con las lágrimas que arrancaban á
sus ojos la piedad y el dolor, y penetró en el santuario, donde pasó
orando y llorando la mayor parte de la mañana.
que esos métodos convirtieron el suelo en una estepa, pues los
plantadores no se cuidaban de reponer los árboles que habÃan abatido.
Afortunadamente para entrambos cuidó muy bien el muchacho de no ponerse
á tiro, y silbando á su ganado, desapareció por el bosque.
La excelente y amorosa madre cayó enferma,
y aunque la hija la cuidó con tierno afecto y solÃcito desvelo, se fué
empeorando cada vez más, hasta que no quedó esperanza, sino la muerte.
HabÃa
cumplido el plazo, y como nadie cuidó de renovarlo y pagar, aquel rincón
no pertenecÃa ya á mi hija, y la habÃan echado á la fosa donde arrojan á
los pobres, á los que entierran de limosna.
¿SerÃa el mismo
criado que habÃa cuidado de él durante más de veinticuatro horas?
¿SerÃa el mismo
criado que habÃa cuidado de él durante más de veinticuatro horas?
maldita bruja,
muchas hiciste en vida, y ni aun muerta hemos logrado que nos dejes en
paz; pero, no haya cuidado, que á tà y tu endiablada raza de
hechiceras os hemos de aplastar una á una como á vÃboras.
si no hay más que, one needs only to;
no hay para qué decir que se fastidiaban, it is needless to say were
bored; no haya cuidado, don't worry, never fear, let there be no fear;
que no haya más que oir, that nothing else can be heard; he aquÃ, here
is (_or_ are); behold, lo.
maldita bruja,
muchas hiciste en vida, y ni aun muerta hemos logrado que nos dejes en
paz; pero, no haya cuidado, que á tà y tu endiablada raza de
hechiceras os hemos de aplastar una á una como á vÃboras.
si no hay más que, one needs only to;
no hay para qué decir que se fastidiaban, it is needless to say were
bored; no haya cuidado, don't worry, never fear, let there be no fear;
que no haya más que oir, that nothing else can be heard; he aquÃ, here
is (_or_ are); behold, lo.
Pero los
capitales temen abandonar los caminos trillados.[2] No obstante la
probabilidad[3] de que los negocios de pesquerÃa serÃan lucrativos en la
América latina, los sistemas de pesca son aún muy primitivos, se carece
de aparejos modernos, y no se cuida de conservar el pescado, como no
sea[4] salándolo y secándolo al sol.
Con toda la galanterÃa del doncel más
cumplido, tomó el guante de las manos de los caballeros que, como
movidas por un resorte, se abrieron sin dificultad al sentir el
contacto de la del monarca, y volviéndose á doña Inés de Tordesillas
que, apoyada en el brazo de una dueña,[1] parecÃa próxima á
desmayarse, exclamó, presentándolo, con acento, aunque templado,
firme:
[Footnote 1: dueña = 'duenna,' an elderly woman who occupies a
position midway between that of governess and companion to young
Spanish women.]
--Tomad, señora, y cuidad de no dejarle[1] caer en otra ocasión, donde
al devolvérosle,[2] os lo devuelvan manchado en sangre.