=crecer=, (_pres._ =crezco=), grow.
dice,--replicó éste.--Y he de observar que esa
planta crece en una área limitada.
La altura de los árboles crece en razón inversa de[1] la
elevación del suelo en que nacen.
Y digo versos por fin, y vomito disparates, y los celebran, y crece la
bulla y el humo y el infierno.
Bajo cielos escarlatas se extiende inflamado manto,
el espanto
en tanto
crece, y sigue la campana de su rebato el clamor.
Y el bronce alarmante clama,
clama, clama
como se extiende la injuria
del incendio y crece en furia,
y es ya locura el pavor...
crece el alboroto y la conversación; roncas ya las voces piden versos y
décimas, y no hay más poeta que FÃgaro.--Es preciso.--Tiene V.
Calibán se satura de wishky, como en el drama de Shakespeare de
vino; se desarrolla y crece; y sin ser esclavo de ningún Próspero, ni
martirizado por ningún genio del aire, engorda y se multiplica.
Por los parajes
secos, crece cercana á la tierra una flor pequeña, que lleva el nombre
de _flor de la abeja_, nombre bien apropiado, porque esta florecita
tiene con pasmosa exactitud la forma y colores de dicho animalito.
En indescriptible pánico
el cataclismo volcánico
con raudo impulso titánico
avanza, la campanada alarido es de terror;
sigue el bronce, sigue el bronce con su clamoroso estruendo
diciendo
cuál crece el peligro horrendo,
cuál se inflama
la llama,
y la Luna como forma de sangriento tabernáculo,
alumbra el rojo espectáculo
en su fantástico horror.
Pero al bajar la
cordillera, a medida que crece el calor cambia la vegetación; y el que
se asoma a gozar de este admirable paisaje descubrirÃa, si no se lo
impidieran los pretiles del Salto, las palmeras, los naranjos, los
entables de caña de azúcar y los trapiches del pueblo de San Antonio de
Tena, a tiempo que[1] ve las rocas de Chinchas y de Canoas coronadas por
una selva de pinos y nogales, de robles y laureles.
¿Dónde crece la caña de azúcar?
--¿Qué clase de vegetación crece en la altiplanicie?
¡Qué majestuosos sois, soberbios ahuehuetes, y qué venerable vuestro
aspecto, cubiertos con ese parásito ceniciento que crece sobre vuestras
ramas y brazos gigantescos!
¡Y en ese rebato armÃgero,
--dan dan, dan dan--,
crece el estrago flamÃgero
--dan dan, dan dan--,
al són violento que dan
las campanas de la torre que tocando a fuego están!
--El árbol de la goma o hule, como se le llama en la América española,
crece, juntamente con otras especies vegetales, en las selvas tropicales
que cubren las llanuras fértiles, los valles bajos y laderas de las
regiones cálidas.
III
Niñas de las cercanas aldeas, lÃrios silvestres que crecéis felices al
abrigo de vuestra humildad; si en la mañana del santo Patrono de estos
lugares, al bajar al valle de Montagut á coger tréboles y margaritas
con que embellecer su retablo, venciendo el temor que os inspira el
sombrÃo monasterio que se alza en sus peñas, habéis penetrado en su
claustro mudo y desierto para vagar entre sus abandonadas tumbas, á
cuyos bordes crecen las margaritas más dobles y los jacintos mas
azules, oidme.
Las flores crecen.
El aljibe suele estar en medio de[169] plantas, que crecen en cuadros y
canteros centrales o en arriates contra los muros.
Mira, la fuente brota escondida en el seno
de una peña, y cae resbalándose gota á gota por entre las verdes y
flotantes hojas de las plantas que crecen al borde de su cuna.
Allà crecen también el árbol de la goma, caucho
o hule, la vainilla, el cacao, árboles frutales y, además, plantas
semi-tropicales como el tabaco, el cafeto, la caña de azúcar, el
algodonero y muchos otros.
Allá, lunas desmesuradas
crecen y decrecen, siempre, ahora,
siempre, a cada instante de la noche, cambiando
siempre de lugar, y bajo el hálito de sus faces
pálidas ellas oscurecen el resplandor de las
temblorosas estrellas.
La destructora acción de los años, que ha cubierto de orÃn el metal,
ha roto y carcomido la piedra de este monumento, entre cuyas
hendiduras crecen algunas plantas trepadoras que suben enredándose
hasta coronarlo, mientras una vieja y corpulenta encina le sirve de
dosel.
III
Niñas de las cercanas aldeas, lÃrios silvestres que crecéis felices al
abrigo de vuestra humildad; si en la mañana del santo Patrono de estos
lugares, al bajar al valle de Montagut á coger tréboles y margaritas
con que embellecer su retablo, venciendo el temor que os inspira el
sombrÃo monasterio que se alza en sus peñas, habéis penetrado en su
claustro mudo y desierto para vagar entre sus abandonadas tumbas, á
cuyos bordes crecen las margaritas más dobles y los jacintos mas
azules, oidme.
¿Qué crecen?
--Vamos, no reñir,{83-4} intervino Varmen; á cantar{83-5} como los
pájaros, á ver si os crecen alas.
--¿Ve usted aquel cabezo alto, alto, que parece cortado á pico, y por
entre cuyas penas crecen las aliagas y los zarzales?
* * * * *
En los meses de lluvia, que llamamos impropiamente _de invierno_, crecen
los arroyuelos, los torrentes crecen, y el Funza, rey de los rÃos de la
Sabana, sale de madre[2] como el ErÃdano, y no sólo inunda sus riberas,
sino que forma por el lado del poniente un lago de muchas leguas de
extensión ....
Mil y mil leguas de
ferrocarriles se entretejerán de punta a punta de la isla; las ruedas de
los barcos de vapor surcarán dÃa y noche las aguas espumosas del mar,
muchos rÃos se canalizarán; los terrenos pantanosos se desecarán y sobre
ellos crecerán lozanas plantas; no habrá espacio que no esté sembrado de
caña, de café o de tabaco; la población se decuplará; al lado de cada
puerto se levantará una ciudad elegantemente delineada y construida; se
abrirán, donde ahora hay caminos intransitables, largas y bellas
calzadas; se echarán sobre los rÃos muchedumbre de soberbios puentes; se
introducirán todos los dÃas máquinas e instrumentos para sacar de la
tierra los frutos que atesora; se mejorarán las razas de todos los
animales útiles; las siembras mismas se harán con aquel orden y aquella
simetrÃa que son un indicio claro de los adelantos de los pueblos; las
groseras chozas de nuestros labradores se convertirán en graciosas
habitaciones rodeadas de árboles y de flores; todos los artÃculos se
abaratarán y se pondrán al alcance aun de las clases más pobres.
La hierba crecÃa entre las piedras de la mÃsera calle como prueba de su
silencio y abandono, y en muchos sitios se veÃan cenizas arrojadas al
viento y groseros platos de barro rotos.
se decÃan unos á otros, y nadie sabÃa
responder, y todos se empeñaban en adivinarlo, y crecÃa la confusión,
y el alboroto comenzaba á subir de punto, amenazando turbar el orden y
el recogimiento propios de la iglesia.
¿Dónde crecÃa la hierba?
La hierba crecÃa entre las piedras de la mÃsera calle como prueba de su
silencio y abandono, y en muchos sitios se veÃan cenizas arrojadas al
viento y groseros platos de barro rotos.
se decÃan unos á otros, y nadie sabÃa
responder, y todos se empeñaban en adivinarlo, y crecÃa la confusión,
y el alboroto comenzaba á subir de punto, amenazando turbar el orden y
el recogimiento propios de la iglesia.
¿Dónde crecÃa la hierba?
No se podÃa atravesar esta calzada sino durante un espacio de tres
horas, dos veces al dÃa, pues durante todo el tiempo restante estaba
cubierta por las aguas que crecÃan con la marea.
Por último, después de terminar este minucioso reconocimiento del
lugar en que se encontraba, agazapose en un ribazo junto á unos chopos
de copas elevadas y obscuras, á cuyo pie crecÃan unas matas de
lentisco, altas lo bastante para ocultar á un hombre echado en tierra.
Violentos
murmullos interrumpieron el discurso, que no pudo reanudarse: los
frailes dejaron sus asientos y se arremolinaron por grupos, voceando y
gesticulando sin hacer más caso del Superior que de la carabina de
Ambrosio; los de un corrillo pasaban á otro, como consultándose
mutuamente; la confusión y el tumulto crecÃan por instantes; el
Superior, turbado ante aquella especie de motÃn, no sabÃa qué hacerse;
hasta que, por último, dominando toda la gresca y baraúnda, se oyeron
las voces de «¡Silencio!
à medida que las libaciones se hacÃan más numerosas y frecuentes, y el
vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas,
crecÃan la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los
cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares
los cascos de las botellas vacÃas, y aquéllos cantaban á toda voz
canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpÃan
en carcajadas, batÃan las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre
sà con blasfemias y juramentos.
à medida que las libaciones se hacÃan más numerosas y frecuentes, y el
vapor del espumoso _Champagne_ comenzaba á trastornar las cabezas,
crecÃan la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los
cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares
los cascos de las botellas vacÃas, y aquellos cantaban á toda voz
canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá
prorrumpÃan en carcajadas, batÃan las palmas en señal de aplauso, ó
disputaban entre sà con blasfemias y juramentos.
El pobre niño creció en la sombra, y jamás vió el sol más que desde la
ventana de la sola pieza que habÃa en la casa de sus padres; todo el dÃa
estaba solo; su madre lavaba la ropa en casa de un rico arrendador; su
padre labraba los campos; su hermana llevaba á pacer las vacas de un
vecino; cuando con gran trabajo conseguÃa el pobre niño dejar su camita
de paja, se apoyaba en dos pequeñas muletas que su padre le habÃa hecho
de las ramas de un sauce, y salÃa á la puerta de la calle: pero allà no
llegaba el sol nunca; la calle era tan estrecha y tan obscura....
7 Empero si la verdad de Dios por mi mentira creció á gloria suya, ¿por
qué aun asà yo soy juzgado como pecador?
20 La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado
creció, sobrepujó la gracia;
21 Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, asà también
la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro.
Las aguas habÃan crecido tanto que no aparecÃa
paso vadeable.
Un arco rehundido en el muro, en el fondo del
cual se veÃa la imagen del Redentor enclavado en la cruz y con una
calavera al pie; un tosco cobertizo de tablas que lo defendÃa de la
intemperie, y el pequeño farolillo colgado de una cuerda que lo
iluminaba débilmente, vacilando al impulse del aire, formaban todo el
retablo, alrededor del cual colgaban algunos festones de hiedra que
habÃan crecido entre los obscuros y rotos sillares, formando una
especie de pabellón de verdura.
Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca?
El cultivo del
henequén constituye la industria principal del estado de 20
Yucatán en que la formación del terreno flojo sobre una
piedra caliza hace que el terreno absorba el agua de
las lluvias y que la planta del maguey de la cual se
extrae dicha fibra, crezca y se desarrolle de tal manera
que no puede compararse con la producida en otros 25
paÃses, pues la calidad es incomparable.
=crezca=, _from_ =crecer=.
Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca?
El cultivo del
henequén constituye la industria principal del estado de 20
Yucatán en que la formación del terreno flojo sobre una
piedra caliza hace que el terreno absorba el agua de
las lluvias y que la planta del maguey de la cual se
extrae dicha fibra, crezca y se desarrolle de tal manera
que no puede compararse con la producida en otros 25
paÃses, pues la calidad es incomparable.
=crezca=, _from_ =crecer=.
dice,--replicó éste.--Y he de observar que esa
planta crece en una área limitada.
La altura de los árboles crece en razón inversa de[1] la
elevación del suelo en que nacen.
Y digo versos por fin, y vomito disparates, y los celebran, y crece la
bulla y el humo y el infierno.
Bajo cielos escarlatas se extiende inflamado manto,
el espanto
en tanto
crece, y sigue la campana de su rebato el clamor.
Y el bronce alarmante clama,
clama, clama
como se extiende la injuria
del incendio y crece en furia,
y es ya locura el pavor...
crece el alboroto y la conversación; roncas ya las voces piden versos y
décimas, y no hay más poeta que FÃgaro.--Es preciso.--Tiene V.
Calibán se satura de wishky, como en el drama de Shakespeare de
vino; se desarrolla y crece; y sin ser esclavo de ningún Próspero, ni
martirizado por ningún genio del aire, engorda y se multiplica.
Por los parajes
secos, crece cercana á la tierra una flor pequeña, que lleva el nombre
de _flor de la abeja_, nombre bien apropiado, porque esta florecita
tiene con pasmosa exactitud la forma y colores de dicho animalito.
En indescriptible pánico
el cataclismo volcánico
con raudo impulso titánico
avanza, la campanada alarido es de terror;
sigue el bronce, sigue el bronce con su clamoroso estruendo
diciendo
cuál crece el peligro horrendo,
cuál se inflama
la llama,
y la Luna como forma de sangriento tabernáculo,
alumbra el rojo espectáculo
en su fantástico horror.
Pero al bajar la
cordillera, a medida que crece el calor cambia la vegetación; y el que
se asoma a gozar de este admirable paisaje descubrirÃa, si no se lo
impidieran los pretiles del Salto, las palmeras, los naranjos, los
entables de caña de azúcar y los trapiches del pueblo de San Antonio de
Tena, a tiempo que[1] ve las rocas de Chinchas y de Canoas coronadas por
una selva de pinos y nogales, de robles y laureles.
¿Dónde crece la caña de azúcar?
--¿Qué clase de vegetación crece en la altiplanicie?
¡Qué majestuosos sois, soberbios ahuehuetes, y qué venerable vuestro
aspecto, cubiertos con ese parásito ceniciento que crece sobre vuestras
ramas y brazos gigantescos!
¡Y en ese rebato armÃgero,
--dan dan, dan dan--,
crece el estrago flamÃgero
--dan dan, dan dan--,
al són violento que dan
las campanas de la torre que tocando a fuego están!
--El árbol de la goma o hule, como se le llama en la América española,
crece, juntamente con otras especies vegetales, en las selvas tropicales
que cubren las llanuras fértiles, los valles bajos y laderas de las
regiones cálidas.
Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca?
El cultivo del
henequén constituye la industria principal del estado de 20
Yucatán en que la formación del terreno flojo sobre una
piedra caliza hace que el terreno absorba el agua de
las lluvias y que la planta del maguey de la cual se
extrae dicha fibra, crezca y se desarrolle de tal manera
que no puede compararse con la producida en otros 25
paÃses, pues la calidad es incomparable.
=crezca=, _from_ =crecer=.