Cierto que la culpa no es suya, sino de los que le
consienten esta profanación...
28 Y como á ellos no les pareció tener á Dios en [su] noticia, Dios los
entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,
29 Estando atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de
avaricia, de maldad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de
engaños, de malignidades;
30 Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos,
soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes á los padres,
31 Necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia:
32 Que habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales
cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, mas aun consienten á los que
las hacen.