ind._
=comprendo= _1 sing.
Entonces dijo el extranjero,--Ya lo comprendo.
A esto replicó el estudiante:--Ahora comprendo.
repitió Constanza; no comprendo lo que quieres decir.
perplejo; y comprendo ahora que las repúblicas americanas
no tengan oportunidad de conocerse y tratarse.
VARIANTS: =Ahora
comprendo=, =entiendo=, =me doy cuenta= (or =entera cuenta= or =cuenta
cabal=), _I can fully account for_.
ya= no longer;
=ya lo comprendo= now I understand, I understand it all very well;
=ya que= now that;
=ya lo creo= well I should think so
=yendo= _pres.
of_ =comprar=
=comprador= _m._ buyer, purchaser
=comprar= to buy
=comprender= to understand;
=ya lo comprendo= now I understand it
=comprendiendo= _pres.
Ahora comprendo que mi noble Tony me
avisaba, me decÃa: «Vuelve atrás; te dejas tu dinero.» Y yo, miserable,
estúpido, imbécil, he pagado su lealtad dándole la muerte.
--Vamos, ya comprendo...
* * *
Creació de Dante era el libro,
Era su _Infierno_.[2]
Cuando á él bajamos los ojos,
Yo dije trémulo:
--¿Comprendes ya que un poema
Cabe en un verso?[3]
Y ella respondió encendida:
--¡Ya lo comprendo!
--¡Diantre!--dijo el segundo joven, un poco alarmado,--tú no comprendes
de esto.
Al
sentirlo, ¿qué se comprende?
El equipo de estas compañÃas comprende muchas obras
importantes, como diques de carena, diques secos, almacenes, guinches
hidráulicos, dragas, etc.
El departamento de las bodegas, parte capital del establecimiento,
comprende las secciones de elaboración, fermentación maquinaria,
depósito y tonelerÃa.
Hay una zona, que comprende Méjico, América Central y las Antillas,
donde los Estados Unidos llevan a Europa la ventaja de la proximidad y
de una relación comercial más estrecha.
Ésta comprende para la fermentación del mosto, grandes piletas de
mamposterÃa, provistas de sus respectivas compuertas y de un diafragma
para la sumersión del orujo, durante el proceso de fermentación.
Hay momentos en que, merced á una serie de abstracciones, el espÃritu
se sustrae á cuanto le rodea, y replegándose en sà mismo analiza y
comprende todos los misteriosos fenómenos de la vida interna del
hombre.
Antes de pasar el Manzanares, oyó hacia aquellos collados y la pradera
interpuesta entre el rÃo y ellos, confuso, interminable y atronador
murmullo de la muchedumbre, y dijo, lleno de piadosa emoción:
--¡Ah, qué bien comprende el gran pueblo madrileño la incomparable dicha
que goza de ser Madrid cuna de San Isidro, y sus campos teatro de los
milagros del santo labrador!
Últimamente, y por una coincidencia extraÃia, he tenido ocasión
de conocer los detalles y la historia circunstanciada de un hecho que
se comprende apenas en mitad de un siglo tan despreocupado como el
nuestro.[3]
[Footnote 1: leerÃan ustedes = 'you may have read.']
[Footnote 2: Zaragoza = 'Saragossa.' A Spanish city of some 99,000
inhabitants, capital of the province of the same name, situated on
the Ebro river at its junction with the Huerva.
Entonces, cuando arden despidiendo un torrente de luz sus mil lámparas
de plata; cuando flota en el aire una nube de incienso, y las voces del
coro, y la armonÃa de los órganos y las campanas de la torre estremecen
el edificio desde sus cimientos más profundos hasta las más altas agujas
que lo coronan, entonces es cuando se comprende, al sentirla, la
tremenda majestad de Dios que vive en él, y lo anima con su soplo y lo
llena con el reflejo de su omnipotencia.
Entonces, cuando arden despidiendo un torrente de luz sus mil lámparas
de plata; cuando flota en el aire una nube de incienso, y las voces
del coro, y la armonÃa de los órganos y las campanas de la torre
estremecen el edificio desde sus cimientos más profundos hasta las más
altas agujas que lo coronan, entonces es cuando se comprende, al
sentirla, la tremenda majestad de Dios que vive en él, y lo anima con
su soplo y lo llena con el reflejo de su omnipotencia.
El padre, algún tiempo antes de morir, habÃa conseguido que le diesen [á
Juan] una plaza de organista en una de las iglesias de Madrid,
retribuida con catorce reales diarios: no era bastante, como se
comprende, para sostener una casa abierta, por modesta que fuese; asÃ
que, pasados los primeros quince dÃas, nuestro ciego vendió por algunos
cuartos, muy pocos por cierto, el humilde ajuar de su morada, despidió á
la criada y se fué de pupilo á una casa de huéspedes pagando ocho
reales; los seis restantes le bastaban para atender á las demás
necesidades.
Cantos celestes como los que acarician 'los oÃdos en los momentos de
éxtasis; cantos que percibe el espÃritu y no los puede repetir el
labio; notas sueltas de una melodÃa lejana, que suenan á intervalos,
traÃdas en las ráfagas del viento, rumor de hojas que se besan en los
arboles con un murmullo semejante al de la lluvia, trinos de alondras
que se levantan gorjeando de entre las flores como una saeta despedida
á las nubes; estruendo sin nombre, imponente como los rugidos de una
tempestad; coro de serafines sin ritmos ni cadencia, ignota música del
cielo que sólo la imaginación comprende; hÃmnos alados, que parecÃan
remontarse al trono del Señor como una tromba de luz y de sonidos...
¿Será la que comprende mis dolores?
¿Se comprende ahora el remordimiento del padre?
9 Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso
testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia
se comprende sumariamente: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
--¡Ya va largo![39]--exclamó el señor Souza.--La América del Sur puede
ofrecer una superficie inmensa, que comprende no solamente la Argentina
sino también el Brasil, la parte este de Bolivia y todo el Paraguay.
--El caucho de Cartagena que se exporta en panes grandes de cincuenta
kilogramos; el de las Antillas (que comprende el de la América Central)
que se exporta igualmente en panes; el de Guayaquil, que es de tipo poco
uniforme y cuyo color varÃa entre el blanquecino de las clases
superiores, y el oscuro pardo de las más impuras.
¡Oid el himno que entonan todos esos susurros,
todos esos sonidos que no comprendemos, y que en diferentes tonos, ya
graves, ya alegres, ya dulces, ya austeros, difunden el aire, el agua,
el fuego, las plantas, todo lo que creemos inanimado.
Los tres bandidos comprenden que aquello ha terminado y echan a correr.
el dedo en la llaga.[12] Eso es lo que no
comprenden los que hasta hace poco han venido censurando a los
exportadores norteamericanos el no conceder créditos a largos plazos
como lo hacen los europeos.
--En efecto en esa zona, que además del Brasil incluye parte del Ecuador
y Perú, asà como las llanuras del norte que comprenden las Guayanas,
Venezuela y Colombia, se hallan las mayores extensiones de bosque virgen
que quedan aún sin explotar[18] en el planeta.
Ya comprenderá usted que necesité ensartar un sin fin de
patrañas.
Ya se comprenderá con cuánta atención cuidarán
aquellas gentes los muros que defienden sus vidas y 10
sus propiedades.
comprenderá, sin duda, señor EnrÃquez, que nuestro
paÃs tendrÃa reparos en depender del extranjero para la provisión de una
substancia tan preciosa[30] para la defensa nacional en caso de guerra.
Presentábanle a su cómplice, o bien le hacÃan ciertas
señas para ver si las comprendÃa, pero él contestaba:--_No
veo_.
Según se dice, el grande imperio de los incas comprendÃa
por aquel entonces más de la mitad del continente
sudamericano.
En esa época, el virreinato comprendÃa
casi toda la América del Sur; pero su territorio fué
dividido más tarde en tres virreinatos, de los cuales
el de la Nueva Granada fué creado en 1718 y el del RÃo
de la Plata en 1776.
El mozo que parecÃa listo, les trajo con suma
presteza el café pedido, pero sin leche y puesto que los
americanos no estaban acostumbrados a beberlo en
esa forma, empezaron a gesticular y a hacer contorsiones 20
que el mozo no comprendÃa ni podÃa adivinar.
Lo bien que[248] comprendÃa Castelar las condiciones
americanas se ve por el trozo de elocuencia que sigue:
/F
HEROÃSMO AMERICANO EN LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD
F/
Los Estados Unidos han invocado el Dios de la 5
libertad; han aceptado la guerra como un gran castigo
por el pecado nacional de la esclavitud; han hablado a
los dueños de esclavos en el sublime lenguaje de los
antiguos profetas; se han desposeÃdo de sus bienes para
romper sus ergástulas; han dado su pura sangre sajona, 10
su blanca piel por la dignidad y por la libertad de
aquellos negros, menos estimados que los perros; han
ensangrentado el MisisipÃ; han cubierto de ruinas las
llanuras y las montañas de Virginia; han inmolado en la
cruzada de la dignidad y de la igualdad humanas un 15
millón de hombres que, las madres americanas, inclinadas
las frentes sobre el Evangelio, han visto morir en la
tierra, pero renacer en el cielo; y sobre las ruinas de
Richmond, entre el choque de dos mundos, se han
derretido las cadenas de tres millones de esclavos y se 20
ha levantado, como el epÃlogo de un gran poema, que
está aguardando el genio de Homero aumentado por el
genio del Dante, rejuvenecidos ambos por la savia del
Nuevo Mundo; se ha levantado como epÃlogo de este
poema el sacrificio de Lincoln, de ese segundo Cristo de 25
los negros.
¿Lo comprendÃa él?
Presentábanle a su cómplice, o bien le hacÃan ciertas
señas para ver si las comprendÃa, pero él contestaba:--_No
veo_.
Según se dice, el grande imperio de los incas comprendÃa
por aquel entonces más de la mitad del continente
sudamericano.
En esa época, el virreinato comprendÃa
casi toda la América del Sur; pero su territorio fué
dividido más tarde en tres virreinatos, de los cuales
el de la Nueva Granada fué creado en 1718 y el del RÃo
de la Plata en 1776.
El mozo que parecÃa listo, les trajo con suma
presteza el café pedido, pero sin leche y puesto que los
americanos no estaban acostumbrados a beberlo en
esa forma, empezaron a gesticular y a hacer contorsiones 20
que el mozo no comprendÃa ni podÃa adivinar.
Lo bien que[248] comprendÃa Castelar las condiciones
americanas se ve por el trozo de elocuencia que sigue:
/F
HEROÃSMO AMERICANO EN LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD
F/
Los Estados Unidos han invocado el Dios de la 5
libertad; han aceptado la guerra como un gran castigo
por el pecado nacional de la esclavitud; han hablado a
los dueños de esclavos en el sublime lenguaje de los
antiguos profetas; se han desposeÃdo de sus bienes para
romper sus ergástulas; han dado su pura sangre sajona, 10
su blanca piel por la dignidad y por la libertad de
aquellos negros, menos estimados que los perros; han
ensangrentado el MisisipÃ; han cubierto de ruinas las
llanuras y las montañas de Virginia; han inmolado en la
cruzada de la dignidad y de la igualdad humanas un 15
millón de hombres que, las madres americanas, inclinadas
las frentes sobre el Evangelio, han visto morir en la
tierra, pero renacer en el cielo; y sobre las ruinas de
Richmond, entre el choque de dos mundos, se han
derretido las cadenas de tres millones de esclavos y se 20
ha levantado, como el epÃlogo de un gran poema, que
está aguardando el genio de Homero aumentado por el
genio del Dante, rejuvenecidos ambos por la savia del
Nuevo Mundo; se ha levantado como epÃlogo de este
poema el sacrificio de Lincoln, de ese segundo Cristo de 25
los negros.
¿Lo comprendÃa él?
SentÃan, mezclada á su dolor, la profundÃsima lástima que inspira la
agonÃa de un niño, y no comprendÃan que ninguna pena superase á aquella
que destrozaba sus entrañas.
Volvà en busca de Fernando y lo comprendà todo.
Al oÃr que rehusó la entrada a un pobre diablo por haber sido
demasiado aficionado a los toros, comprendà que ya no habÃa esperanza
para mÃ.
Me enseñó la tumba de su padre, que era sencilla, de mármol blanco, y
comprendà que no era únicamente por verla por lo que el joven habÃa
llegado hasta allÃ.
¡Y entonces comprendà por qué se llora,
Y entonces comprendà por qué se mata![2]
Pasó la nube de dolor...
p._
=comprendió= _3 sing.
Al instante comprendió
Gómez de Aguilar que se le presentaba una ocasión favorable
para salvarse.
Después de bregar un rato lo
comprendió, y murmuró con roncas voces:--Mi padre tenÃa razón, debà huir
del hombre: pero ya es tarde; y se dispuso á morir con dignidad....
Arrojado de todas partes, sin tener un pedazo de pan que llevarse á la
boca, ni ropa con que preservarse del frÃo, comprendió el cuitado con
terror que se acercaba el instante de pedir limosna....
Cuando éste comprendió que su padre habÃa muerto, no lloró, porque los
leones no lloran; pero se tendió junto á él, acercó su cabeza enorme á
la enorme cabeza del león difunto, y asà se quedó un rato.
La dama lo comprendió asÃ, y
levantándose del sitial se disponÃa á volver á los salones, cuando un
nuevo incidente vino á romper la valla del respetuoso comedimiento en
que se contenÃan los dos jóvenes enamorados.
El tÃo Traga-santos ya comprendió la filosofÃa de este otro cuentecillo,
pero continuó en su vano empeño de complacer á todos los que le pedÃan
que sirviese de medianero entre ellos y el Santo, porque no tenÃa cara
para negar nada á nadie, y era aficionadÃsimo al ten-con-ten.
¿Qué
comprendió luego el pobre hombre?
--Señor,--dijo Don Juan,--la señora princesa no comprendió
bien lo que yo decÃa.
¡Si te encuentro!_
Púsose luego _el tÃo Buscabeatas_ á recapacitar frÃamente, y comprendió
que sus amadas prendas no podÃan estar en Rota, donde serÃa imposible
ponerlas á la venta sin riesgo de que él las reconociese, y donde, por
otra parte, las calabazas tienen muy bajo precio.
Entonces comprendieron los órganos que habÃan sido muy necios.
Al fin comprendieron que el lugareño les habÃa dado un buen chasco.
Los obreros romanos oyeron esta parábola y comprendieron su significado,
regresando muy contentos a la ciudad a trabajar de nuevo.
¿Qué comprendieron al fin?
¿Qué comprendieron los órganos?
5 Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la
comprendieron.
--Hasta aquÃ[4] he comprendido perfectamente.
Entre todos los historiadores latinos del siglo XIX,
Castelar fué el que ha comprendido mejor y ensalzado
con más elocuencia la democracia americana y los
grandes estadistas del Nuevo Mundo.
--Veo que me ha comprendido Ud.
Tal vez no se comprenda bien todo este movimiento,
y se llegue a creer[281] que muchas de las mercaderÃas que 25
aquà se desembarcan son de tránsito, destinadas al
consumo en una de las Antillas vecinas; pero un comerciante
experto, interrogado sobre este punto, dice asÃ:
--Verdad es que la isla cuenta[282] sólo un poco más de
un millón de habitantes; pero como sus productos
principales en la actualidad no son precisamente
alimenticios, necesita importar casi todo lo que consume,
y exportar casi todos sus productos.
De todo lo cual resulta, lector, aun sin mi decidida afición á reparar
en achaques de costumbres, más de lo suficiente para que comprendas
cómo, sin poner trabajo alguno de mi parte, y sin que en mi obsequio se
le tomara nadie,{175-2} pude adquirir los datos que apunté en las
primeras páginas de este bosquejo.
Tal vez no se comprenda bien todo este movimiento,
y se llegue a creer[281] que muchas de las mercaderÃas que 25
aquà se desembarcan son de tránsito, destinadas al
consumo en una de las Antillas vecinas; pero un comerciante
experto, interrogado sobre este punto, dice asÃ:
--Verdad es que la isla cuenta[282] sólo un poco más de
un millón de habitantes; pero como sus productos
principales en la actualidad no son precisamente
alimenticios, necesita importar casi todo lo que consume,
y exportar casi todos sus productos.
La pronunciación de una lengua es de una importancia
extraordinaria, tanto es asÃ, que el que sepa bien el 30
idioma y lo pronuncie mal tendrá grandes dificultades
en que le comprendan.
Al
sentirlo, ¿qué se comprende?
El equipo de estas compañÃas comprende muchas obras
importantes, como diques de carena, diques secos, almacenes, guinches
hidráulicos, dragas, etc.
El departamento de las bodegas, parte capital del establecimiento,
comprende las secciones de elaboración, fermentación maquinaria,
depósito y tonelerÃa.
Hay una zona, que comprende Méjico, América Central y las Antillas,
donde los Estados Unidos llevan a Europa la ventaja de la proximidad y
de una relación comercial más estrecha.
Ésta comprende para la fermentación del mosto, grandes piletas de
mamposterÃa, provistas de sus respectivas compuertas y de un diafragma
para la sumersión del orujo, durante el proceso de fermentación.
Hay momentos en que, merced á una serie de abstracciones, el espÃritu
se sustrae á cuanto le rodea, y replegándose en sà mismo analiza y
comprende todos los misteriosos fenómenos de la vida interna del
hombre.
Antes de pasar el Manzanares, oyó hacia aquellos collados y la pradera
interpuesta entre el rÃo y ellos, confuso, interminable y atronador
murmullo de la muchedumbre, y dijo, lleno de piadosa emoción:
--¡Ah, qué bien comprende el gran pueblo madrileño la incomparable dicha
que goza de ser Madrid cuna de San Isidro, y sus campos teatro de los
milagros del santo labrador!
Últimamente, y por una coincidencia extraÃia, he tenido ocasión
de conocer los detalles y la historia circunstanciada de un hecho que
se comprende apenas en mitad de un siglo tan despreocupado como el
nuestro.[3]
[Footnote 1: leerÃan ustedes = 'you may have read.']
[Footnote 2: Zaragoza = 'Saragossa.' A Spanish city of some 99,000
inhabitants, capital of the province of the same name, situated on
the Ebro river at its junction with the Huerva.
Entonces, cuando arden despidiendo un torrente de luz sus mil lámparas
de plata; cuando flota en el aire una nube de incienso, y las voces del
coro, y la armonÃa de los órganos y las campanas de la torre estremecen
el edificio desde sus cimientos más profundos hasta las más altas agujas
que lo coronan, entonces es cuando se comprende, al sentirla, la
tremenda majestad de Dios que vive en él, y lo anima con su soplo y lo
llena con el reflejo de su omnipotencia.
Entonces, cuando arden despidiendo un torrente de luz sus mil lámparas
de plata; cuando flota en el aire una nube de incienso, y las voces
del coro, y la armonÃa de los órganos y las campanas de la torre
estremecen el edificio desde sus cimientos más profundos hasta las más
altas agujas que lo coronan, entonces es cuando se comprende, al
sentirla, la tremenda majestad de Dios que vive en él, y lo anima con
su soplo y lo llena con el reflejo de su omnipotencia.
El padre, algún tiempo antes de morir, habÃa conseguido que le diesen [á
Juan] una plaza de organista en una de las iglesias de Madrid,
retribuida con catorce reales diarios: no era bastante, como se
comprende, para sostener una casa abierta, por modesta que fuese; asÃ
que, pasados los primeros quince dÃas, nuestro ciego vendió por algunos
cuartos, muy pocos por cierto, el humilde ajuar de su morada, despidió á
la criada y se fué de pupilo á una casa de huéspedes pagando ocho
reales; los seis restantes le bastaban para atender á las demás
necesidades.
Cantos celestes como los que acarician 'los oÃdos en los momentos de
éxtasis; cantos que percibe el espÃritu y no los puede repetir el
labio; notas sueltas de una melodÃa lejana, que suenan á intervalos,
traÃdas en las ráfagas del viento, rumor de hojas que se besan en los
arboles con un murmullo semejante al de la lluvia, trinos de alondras
que se levantan gorjeando de entre las flores como una saeta despedida
á las nubes; estruendo sin nombre, imponente como los rugidos de una
tempestad; coro de serafines sin ritmos ni cadencia, ignota música del
cielo que sólo la imaginación comprende; hÃmnos alados, que parecÃan
remontarse al trono del Señor como una tromba de luz y de sonidos...
¿Será la que comprende mis dolores?
¿Se comprende ahora el remordimiento del padre?
9 Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso
testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia
se comprende sumariamente: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
--¡Ya va largo![39]--exclamó el señor Souza.--La América del Sur puede
ofrecer una superficie inmensa, que comprende no solamente la Argentina
sino también el Brasil, la parte este de Bolivia y todo el Paraguay.
--El caucho de Cartagena que se exporta en panes grandes de cincuenta
kilogramos; el de las Antillas (que comprende el de la América Central)
que se exporta igualmente en panes; el de Guayaquil, que es de tipo poco
uniforme y cuyo color varÃa entre el blanquecino de las clases
superiores, y el oscuro pardo de las más impuras.
Tal vez no se comprenda bien todo este movimiento,
y se llegue a creer[281] que muchas de las mercaderÃas que 25
aquà se desembarcan son de tránsito, destinadas al
consumo en una de las Antillas vecinas; pero un comerciante
experto, interrogado sobre este punto, dice asÃ:
--Verdad es que la isla cuenta[282] sólo un poco más de
un millón de habitantes; pero como sus productos
principales en la actualidad no son precisamente
alimenticios, necesita importar casi todo lo que consume,
y exportar casi todos sus productos.
La pronunciación de una lengua es de una importancia
extraordinaria, tanto es asÃ, que el que sepa bien el 30
idioma y lo pronuncie mal tendrá grandes dificultades
en que le comprendan.