Ese hombre, instruido, habria sido un jeneral formidable, un leon de los
combates; malo, habria sido el mas fiero bandido de la sierra.
Las armas eran aquellas, no cabÃa duda alguna; todos habÃan visto
flotar el negro penacho de su cimera en los combates, que en un
tiempo[1] trabaran[2] contra su señor; todos le habÃan visto agitarse
al soplo de la brisa del crepúsculo, á par de la hiedra del calcinado
pilar en que quedaron colgadas á la muerte de su dueño.
Los aztecas vivÃan alegres y contentos hasta la llegada 5
de los españoles los cuales, llenos de codicia por los
metales preciosos, entablaron una lucha sangrienta
contra los aztecas los cuales se defendieron valerosamente
con sus flechas, mientras que los españoles, aunque
muy pocos en proporción, hacÃan uso de cañones y 10
fusiles en sus combates.
¿Por qué los corazones miserables,
Por qué las almas viles,
En los fieros combates de la vida
Ni luchan ni resisten?
47, note 1).]
LA CORZA BLANCA
I
En un pequeño lugar[1] de Aragón,[1] y allá por los años de mil
trescientos y pico, vivÃa retirado en su torre señorial un famoso
caballero llamado don DionÃs, el cual, después de haber servido á su
rey[3] en la guerra contra infieles, descansaba á la sazón, entregado
al alegre ejercicio de la caza, de las rudas fatigas de los combates.
combate, _m._, combat, duel.
Cesado el combate, ¿qué hicieron los enemigos?
El combate ha llegado a un momento
supremo y desesperado.
Allà cae la lluvia
Con un sòn eterno;
Allà la combate
El soplo del cierzo.
Al reconocerse por enemigos se atacaron con gran ardor
y pelearon hasta que la noche los obligó a suspender el 5
combate.
Este raro y notable combate, que muestra claramente
qué clase de hombres eran los primeros conquistadores,
ocurrió a mediados de mayo de 1538.
Aquel
dÃa mi chiquita no salió al balcón, sin duda avergonzada de su
condescendencia; pero al siguiente la hallé dispuesta y aparejada al
combate de miradas, señas y sonrisas, que ya no escasearon por ambas
partes.
Muchas veces, cuando las heroÃnas estaban ya muy tranquilas haciendo el
recuento de los regalos y narrando los episodios del combate, se veÃan
de repente sorprendidas, invadidas por un grupo de intrépidos que iban a
librarles batalla[18] dentro de sus propias trincheras.
exclamó Lope al ver á su contrario entonces, y en otros dÃas su
mejor amigo, asombrado como él, y como él pálido é inmóvil; Dios no
quiere permitir este combate, porque es una lucha fratricida; porque
un combate entre nosotros ofende al cielo, ante el cual nos hemos
jurado cien veces una amistad eterna.
Convidados
con estas muestras de caballerosa generosidad a
no ceder ni en valor ni en cortesÃa, convinieron entre sÃ
renovar el combate al dÃa siguiente y continuarlo hasta 5
que uno de los dos quedase vencido,[227] prometiendo
ambos no guerrear durante la noche, ni hacer uso de la
artillerÃa, sino solamente de las lanzas y espadas.
Ya el cortesano combate de ingenio y galanura comenzaba á hacerse de
cada vez más crudo; las frases eran aún corteses en la forma, pero
breves, secas, y al pronunciarlas, si bien las acompañaba una ligera
dilatación de los labios, semejante á una sonrisa, los ligeros
relámpagos de los ojos imposibles de ocultar, demostraban que la
cólera hervÃa comprimida en el seno de ambos rivales.
Miraculous tales are
related of several of the images of Christ in Toledo, of the _Cristo
de la Luz_, of the _Cristo de la Vega_, and others, as well as of
the image we have to deal with here.]
Los caballeros, después de saludar respetuosamente la imagen de
Cristo, quitándose los birretes y murmurando en voz baja una corta
oración, reconocieron el terreno con una ojeada, echaron á tierra sus
mantos, y apercibiéndose mutuamente para el combate y dándose la señal
con un leve movimiento de cabeza, cruzaron los estoques.
En los anchurosos patios, alrededor de inmensas hogueras, y
diseminados sin orden ni concierto, se veÃa una abigarrada multitud de
pajes, soldados, ballesteros y gente menuda, quienes, éstos aderezando
sus corceles y sus armas y disponiendolos para el combate; aquéllos
saludando con gritos ó blasfemias las inesperadas vueltas de la
fortuna, personificad a en los dados del cubilete, los otros
repitiendo en coro el refrán de un romance de guerra, que entonaba un
juglar acompañado de la guzla; los de más allá comprando á un romero
conchas,[2] cruces y cintas tocadas en el sepulcro de Santiago,[3] ó
riendo con locas carcajadas de los chistes de un bufón, ó ensayando en
los clarines el aire bélico para entrar en la pelea, propio de sus
señores, ó refiriendo antiguas historias de caballerÃas ó aventuras de
amor, ó milagros recientemente acaecidos, formaban un infernal y
atronador conjunto imposible de pintar con palabras.
=combate=, _m._, combat.
¿Cuántos dÃas duró el combate?
=combate,= _m._, combat, fight.
=combate=, _m._, fight, combat.
¿Por qué suspendieron el combate?
10
Los ingleses no eran aguerridos, ni tenÃan organizadas
bastantes fuerzas para el combate; pero pensaron
en la necesidad de hacerse fuertes para la defensa, y
para ello les faltaba un jefe.[201]
Eligieron rey a Alfredo, un caballero bueno, justo y 15
prudente, que nunca mentÃa, que estudiaba mucho y
que amaba la ciencia y la verdad.
_PoesÃa_ 77
Colón 78
El combate de Diego Pérez 83
El Mayflower 86
Emilio Castelar 90
El cura y el sacristán 92
El español de varias partes 95
El canal de Panamá 100
Puerto Rico 104
La República Argentina 109
El espantajo 116
El Brasil 121
El café 127
Chile 130
El arrepentimiento de un penitente 135
Una visita a Costa Rica 140
Cuenca, la ciudad meridional del Ecuador 144
El juez ladrón y el ladrón juez 147
Méjico 153
El Perú 158
El alacrán de Fray Gómez 163
Venezuela 166
Refranes 170
Apéndice de verbos 172
Vocabulario 207
LISTA DE LOS GRABADOS
La Giralda de Sevilla _Frontispicio_
Página
Un Vendedor de Botijos 8
El Palacio Real de la Granja 12
Una Calle de una Aldea Española 16
Un Olivar de España 22
Una Ventana de la Alhambra 26
El Patio de los Arrayanes de la Alhambra 36
La Plaza Mayor, Burgos 46
Un Rincón de Sevilla 52
La Salida de las Cuadrillas 54
Pasto para las Bestias 58
Una Calle Sevillana 66
Cristóbal Colón 76
La Santa MarÃa 79
Una Brújula 82
El "Mayflower" en el Puerto de Plymouth 86
El Estadista Castelar 90
Un Rebaño de Ovejas en un Rancho Chileno 92
Las Esclusas de Pedro Miguel Miradas desde el Norte, Agosto de 1910 100
Las Esclusas de Gatún 100
El Corte de Culebra del Canal de Panamá 102
Vendedores de Sombreros, Puerto Rico 105
Las Palmas de Puerto Rico 106
Regatas de Buques en el Puerto de San Juan 106
El Acarreo do la Lana, Argentina 110
La Plaza de Congreso, Buenos Aires 112
Ganado de una Estancia Argentina 114
Mulas de Carga, los Andes 118
Panorama de la BahÃa y Ciudad de RÃo de Janeiro 120
Secando el Café en el Brasil 126
Un Cafetal Brasileño 128
Vaqueros Chilenos 130
Un Yacimiento de Nitrato 132
Minando el Salitre 134
Llamas de los Andes 136
El Puerto de ValparaÃso 138
Recogiendo las Bananas de Costa Rica 140
El Seminario de Cuenca 145
La Catedral de la Ciudad de Méjico 156
En la Región Minera del Perú 158
Una Tumba de los Incas 159
El Monte Misti y el Observatorio de Harvard 160
Un Aguador Inca 162
Un Cañón de los Andes en la LÃnea Ferroviaria de Oroya 164
Estatua de BolÃvar, Plaza de Caracas, Caracas, Venezuela 166
En el Mercado de Caracas 168
MAPAS
España 2
América del Sur 74
América Central 152
SECCIÓN DE CUENTOS EUROPEOS
LECTURAS FÃCILES
[Transcriber's note: The spelling and accentuation of the original work
have been retained.
combate, _m._, combat, duel.
Cesado el combate, ¿qué hicieron los enemigos?
El combate ha llegado a un momento
supremo y desesperado.
Allà cae la lluvia
Con un sòn eterno;
Allà la combate
El soplo del cierzo.
Al reconocerse por enemigos se atacaron con gran ardor
y pelearon hasta que la noche los obligó a suspender el 5
combate.
Este raro y notable combate, que muestra claramente
qué clase de hombres eran los primeros conquistadores,
ocurrió a mediados de mayo de 1538.
Aquel
dÃa mi chiquita no salió al balcón, sin duda avergonzada de su
condescendencia; pero al siguiente la hallé dispuesta y aparejada al
combate de miradas, señas y sonrisas, que ya no escasearon por ambas
partes.
Muchas veces, cuando las heroÃnas estaban ya muy tranquilas haciendo el
recuento de los regalos y narrando los episodios del combate, se veÃan
de repente sorprendidas, invadidas por un grupo de intrépidos que iban a
librarles batalla[18] dentro de sus propias trincheras.
exclamó Lope al ver á su contrario entonces, y en otros dÃas su
mejor amigo, asombrado como él, y como él pálido é inmóvil; Dios no
quiere permitir este combate, porque es una lucha fratricida; porque
un combate entre nosotros ofende al cielo, ante el cual nos hemos
jurado cien veces una amistad eterna.
Convidados
con estas muestras de caballerosa generosidad a
no ceder ni en valor ni en cortesÃa, convinieron entre sÃ
renovar el combate al dÃa siguiente y continuarlo hasta 5
que uno de los dos quedase vencido,[227] prometiendo
ambos no guerrear durante la noche, ni hacer uso de la
artillerÃa, sino solamente de las lanzas y espadas.
Ya el cortesano combate de ingenio y galanura comenzaba á hacerse de
cada vez más crudo; las frases eran aún corteses en la forma, pero
breves, secas, y al pronunciarlas, si bien las acompañaba una ligera
dilatación de los labios, semejante á una sonrisa, los ligeros
relámpagos de los ojos imposibles de ocultar, demostraban que la
cólera hervÃa comprimida en el seno de ambos rivales.
Miraculous tales are
related of several of the images of Christ in Toledo, of the _Cristo
de la Luz_, of the _Cristo de la Vega_, and others, as well as of
the image we have to deal with here.]
Los caballeros, después de saludar respetuosamente la imagen de
Cristo, quitándose los birretes y murmurando en voz baja una corta
oración, reconocieron el terreno con una ojeada, echaron á tierra sus
mantos, y apercibiéndose mutuamente para el combate y dándose la señal
con un leve movimiento de cabeza, cruzaron los estoques.
En los anchurosos patios, alrededor de inmensas hogueras, y
diseminados sin orden ni concierto, se veÃa una abigarrada multitud de
pajes, soldados, ballesteros y gente menuda, quienes, éstos aderezando
sus corceles y sus armas y disponiendolos para el combate; aquéllos
saludando con gritos ó blasfemias las inesperadas vueltas de la
fortuna, personificad a en los dados del cubilete, los otros
repitiendo en coro el refrán de un romance de guerra, que entonaba un
juglar acompañado de la guzla; los de más allá comprando á un romero
conchas,[2] cruces y cintas tocadas en el sepulcro de Santiago,[3] ó
riendo con locas carcajadas de los chistes de un bufón, ó ensayando en
los clarines el aire bélico para entrar en la pelea, propio de sus
señores, ó refiriendo antiguas historias de caballerÃas ó aventuras de
amor, ó milagros recientemente acaecidos, formaban un infernal y
atronador conjunto imposible de pintar con palabras.
=combate=, _m._, combat.
¿Cuántos dÃas duró el combate?
=combate,= _m._, combat, fight.
=combate=, _m._, fight, combat.
¿Por qué suspendieron el combate?
10
Los ingleses no eran aguerridos, ni tenÃan organizadas
bastantes fuerzas para el combate; pero pensaron
en la necesidad de hacerse fuertes para la defensa, y
para ello les faltaba un jefe.[201]
Eligieron rey a Alfredo, un caballero bueno, justo y 15
prudente, que nunca mentÃa, que estudiaba mucho y
que amaba la ciencia y la verdad.
_PoesÃa_ 77
Colón 78
El combate de Diego Pérez 83
El Mayflower 86
Emilio Castelar 90
El cura y el sacristán 92
El español de varias partes 95
El canal de Panamá 100
Puerto Rico 104
La República Argentina 109
El espantajo 116
El Brasil 121
El café 127
Chile 130
El arrepentimiento de un penitente 135
Una visita a Costa Rica 140
Cuenca, la ciudad meridional del Ecuador 144
El juez ladrón y el ladrón juez 147
Méjico 153
El Perú 158
El alacrán de Fray Gómez 163
Venezuela 166
Refranes 170
Apéndice de verbos 172
Vocabulario 207
LISTA DE LOS GRABADOS
La Giralda de Sevilla _Frontispicio_
Página
Un Vendedor de Botijos 8
El Palacio Real de la Granja 12
Una Calle de una Aldea Española 16
Un Olivar de España 22
Una Ventana de la Alhambra 26
El Patio de los Arrayanes de la Alhambra 36
La Plaza Mayor, Burgos 46
Un Rincón de Sevilla 52
La Salida de las Cuadrillas 54
Pasto para las Bestias 58
Una Calle Sevillana 66
Cristóbal Colón 76
La Santa MarÃa 79
Una Brújula 82
El "Mayflower" en el Puerto de Plymouth 86
El Estadista Castelar 90
Un Rebaño de Ovejas en un Rancho Chileno 92
Las Esclusas de Pedro Miguel Miradas desde el Norte, Agosto de 1910 100
Las Esclusas de Gatún 100
El Corte de Culebra del Canal de Panamá 102
Vendedores de Sombreros, Puerto Rico 105
Las Palmas de Puerto Rico 106
Regatas de Buques en el Puerto de San Juan 106
El Acarreo do la Lana, Argentina 110
La Plaza de Congreso, Buenos Aires 112
Ganado de una Estancia Argentina 114
Mulas de Carga, los Andes 118
Panorama de la BahÃa y Ciudad de RÃo de Janeiro 120
Secando el Café en el Brasil 126
Un Cafetal Brasileño 128
Vaqueros Chilenos 130
Un Yacimiento de Nitrato 132
Minando el Salitre 134
Llamas de los Andes 136
El Puerto de ValparaÃso 138
Recogiendo las Bananas de Costa Rica 140
El Seminario de Cuenca 145
La Catedral de la Ciudad de Méjico 156
En la Región Minera del Perú 158
Una Tumba de los Incas 159
El Monte Misti y el Observatorio de Harvard 160
Un Aguador Inca 162
Un Cañón de los Andes en la LÃnea Ferroviaria de Oroya 164
Estatua de BolÃvar, Plaza de Caracas, Caracas, Venezuela 166
En el Mercado de Caracas 168
MAPAS
España 2
América del Sur 74
América Central 152
SECCIÓN DE CUENTOS EUROPEOS
LECTURAS FÃCILES
[Transcriber's note: The spelling and accentuation of the original work
have been retained.