of_ =bajo=.
Vámonos pa bajo...
ind._
=bajo= _1 sing.
Duerme bajo siete llaves.
Debajo del piso bajo
está el sótano.
Algunas veces habla bajo e
indistintamente.
En el piso bajo hay una tienda y una panaderÃa.
of_ =bajo=)=,= low, in a low voice, under; small.
bajo, -a, low; _adv._, underneath, under, beneath.
VARIANTS: =A
precio muy bajo=; =a muy bajo precio=.
En España el portero vive en
el piso bajo, no en el sótano.
En
cuenta corriente no se paga nada, o un interés muy bajo.
Hombres, animales, plantas, todo queda oprimido
bajo su mole.
Historia de los Temples de España, _publicada bajo la protección de
SS.
Se veÃan una porción de niñas reunidas bajo el emparrado de la casa de
Simón.
que pelados en Méjico y rotos en Chile son nombres dados a la
gente del pueblo bajo.
La bodega de depósito está a un nivel un poco
más bajo que el suelo; es semisubterránea.
LA DURMIENTE
En el mes de Junio, a media noche me encuentro
bajo la mÃstica luna.
El ladrante slang yanqui sonaba por todas partes,
bajo el pabellón de bandas y estrellas.
Ãgueda, que era dócil, hizo callar y sentarse al ejército que estaba
bajo su disciplina....
Cuando fuà a buscar a Dolores bajo el peral, encontréla con los ojos
humedecidos de lágrimas.
Como se sabe, de
todos los obreros civilizados, el chino es el que[15] más bajo salario
exige.
Las ovejas pacÃan tranquilamente,
y el pastor mismo estaba acostado bajo
la sombra de un árbol.
En el centro del cielo se veÃa la orquesta celeste de ángeles bajo la
dirección del arcángel Gabriel.
El cuarto dÃa la niña sacó la taza de oro y la hija de la
bruja la compró bajo las mismas condiciones.
Quedóse con atención
Fijo en tan rudo trabajo,
Y murmuró por lo bajo:
--¡No se supo la lección!
Salió la hija de la bruja y lo compró bajo las mismas condiciones;
pero la misma cosa sucedió con el prÃncipe.
Poe, como un Ariel hecho hombre, dirÃase que ha pasado su vida bajo el
flotante influjo de un extraño misterio.
En la primavera y allÃ,
bajo aquel árbol, fué donde yo le dije a ella:
--Dolores mÃa, ¿cuándo celebraremos nuestras bodas?
La rueda mayor giró y el grano empezó a derramarse como lluvia de perlas
bajo la bÃblica bendición del cielo inundado de luz.
A su alrededor,
olvidadas por los vientos que no las agitan
jamás resignadas bajo los cielos, reposan las
aguas melancólicas.
Nada más cierto que la
observación de Gautier:
«Es raro que un poeta, dice, que un artista sea conocido bajo su primer
encantador aspecto.
Las dificultades que éstos
encontraron fueron estupendas, la gente se morÃa
como moscas bajo los rayos tórridos de ese sol del
ecuador.
Cuando llegó el sublime canto
del tenor que empieza _A te, oh cara_,{24-4} me apretó con fuerza la
mano exclamando por lo bajo:--¡Oh qué hermoso!
Porque bajo su ala llevaba una oscura
mezcla y mientras volaba, dejaba caer una
esencia todopoderosa para consumir un alma que
tan bien la conocÃa.
He bebido de un agua que corre con sonido
arrullador, de una fuente subterránea pero
poco profunda, de una caverna que no está
muy lejos, bajo tierra.
Es porque en su corazón como en
tu onda, su imagen está profundamente grabada;
en su corazón que tiembla bajo el brillo de
sus ojos que buscan el alma!
Ellos han
adelantado bajo todos sus sistemas, bajo todos sus gobiernos, con las
peores instituciones; como colonias lo mismo que como estados
independientes.
La luz de su
astro heráldico[1] le da el concepto de la justicia, a la que aspiran
por igual el árbol formidable y la brizna encorvada bajo su gota de
rocÃo.
Cierta mañana, al bajar las escaleras, CurrÃn notó que Finita llevaba
bajo el brazo un objeto, un libro rojo, ¡libro tantas veces codiciado y
soñado por él!...
El carnero en la ciudad está
enteramente proscrito y nunca ha sido admitido a figurar, bajo ninguna
forma, sobre la mesa de un criollo, respetuoso de la tradición.
Algunos prÃncipes mejicanos
difundieron las máximas de la moral, lloraron su esplendor decaÃdo y
celebraron los primores de la naturaleza bajo las formas de la poesÃa.
Pero cuando las hadas que se han refugiado
bajo esa luna de la que se han servido, por asÃ
decirlo, como de una tienda, la dejan, no pueden
jamás volver a encontrar abrigo.
Aquà todo el año hay rosas, geranios, anémonas, jazmines y
las mil y mil flores que brotan bajo el cielo de las zonas templadas,
sin sentirse calor sofocante ni un frÃo que moleste.
Marchando de sorpresa en sorpresa, el enamorado joven no se atrevÃa ya
á dar crédito ni al testimonio de sus sentidos, y creÃase bajo la
influencia de un sueño fascinador y engañoso.
Pablo, abrumado bajo el peso de su desgracia, se
sentó en una de las tres piedras, y entonces vió con sorpresa unas
manchas de sangre y la tierra movida como si se hubiera revolcado un
animal.
TodavÃa quedan terrenos fértiles, húmedos y densos, muchos de
ellos con la proporción de arena que conviene al cacao; tierras que se
venden a bajo precio y que podrÃan colonizarse con provecho.
SalÃa de la «rueda» un estrepitoso vocerÃo, una algarabÃa de mil
demonios[9]: voces atipladas, roncas, sonoras, de tenor, de bajo, de
barÃtono; voces de todos los volúmenes y de todos los metales.
Una mañana, á la sombra de la barca abandonada, cuando el mar hervÃa
bajo el sol y parecÃa un cielo de noche de verano, azul y espolvoreado
de puntos de luz, un viejo pescador me contó la historia.
Después de todo,
ese sér trágico, de historia tan extraña y romancesca, dio su primer
vagido entre las coronas marchitas de una comedianta, la cual le dio
vida bajo el imperio del más ardiente amor.
Éste fué hábilmente ayudado por el Almirante
Lord Cochrane, quien con la escuadra chilena bajo su
mando capturó y destruyó los buques españoles y atacó 10
la fortaleza del Callao.
A LA SEÑORITA * * *
Las umbrÃas bajo las cuales veo, en mis ensueños,
los más traviesos pájaros cantores, son
labios; y toda la melodÃa de tu voz no es hecha
sino por palabras creadas por tus labios.
Y
cuando en medio de gemidos que no tengan
nada de terrestres, esta ciudad sea engullida
por fin y profundamente fijada bajo la mar,
todavÃa, levantándose sobre sus mil tronos, el
Infierno le rendirá homenaje.
Llegado que hubo éste á la costa, salieron los raqueros de su escondrijo
y le derribaron al suelo; le ataron de pies y manos, y le dejaron bajo
la custodia de uno de ellos mientras los demás se dirigÃan á la playa.
Congregados una noche bajo sus ruinosas arcadas, alrededor de una
hoguera que iluminaba con su rojizo resplandor las desiertas galerÃas,
trabóse una acalorada disputa sobre cuál de nosotros habÃa de ser
elegido jefe.
Hé aquà como el espantajo sale lleno de vida de aquel
informe montón de trapos viejos y de basura, mismamente
cual bajo el cincel de Canova solÃa salir una 15
estatua de un trozo de mármol.
En lo más intrincado de la muchedumbre, en lo más
convulsivo y crespo de la ola en movimiento, sucede que una lady
anciana, bajo su capota negra, o una miss rubia, o una nodriza con su
bebé, quiere pasar de una acera a otra.
Allá, lunas desmesuradas
crecen y decrecen, siempre, ahora,
siempre, a cada instante de la noche, cambiando
siempre de lugar, y bajo el hálito de sus faces
pálidas ellas oscurecen el resplandor de las
temblorosas estrellas.
Yo añado que ese sueño estaba
atravesado por un pensamiento huraño, siempre
despierto, de seres que han existido, y que mi
espÃritu no hubiera apercibido jamás si los
hubiera dejado pasar cerca de mi, bajo mi ensoñadora
pupila.
Huérfana también de
padre, sin protección de parientes ni de amigos, las autoridades
tuvieron que buscarle acomodo, y asà le cupo en suerte ir á parar á casa
de una tÃa de mi madre, señora principal y rica que la tomó bajo su
amparo.
Figuraos un bosque de gigantes palmeras de
granito que al entrelazar sus ramas forman una bóveda colosal y
magnÃfica, bajo la que se guarece y vive, con la vida que le ha prestado
el genio, toda una creación de seres imaginarios y reales.
Pero los mozos, asà hacÃan caso de sus lamentos
como yo de la lluvia cuando estoy bajo techado.--Yo soy una pobre
vieja que no he hecho daño á nadie: no tengo hijos ni parientes que me
vengan á amparar; ¡perdonadme, tened compasión de mÃ!
El
viajero que descienda a las playas cubanas y visite las poblaciones y
las campiñas, asà como el que hoy, después de treinta años de ausencia,
se admira de cómo camina esta tierra privilegiada, envidiará no haber
nacido bajo sus ceibas y sus palmas.
El negro se defendÃa con el cañón de la escopeta, que despedÃa chispas
en los colmillos del cochino: la caja del fusil estaba hecha añicos.[8]
Pálido, ceniciento, se veÃa el negro entre el verde follaje de las
barrancas, bajo un toldo de ramas entrelazadas.
DecÃase de él por lo bajo que en su borrascosa mocedad
habÃa sido contrabandista y que yendo y viniendo de Ronda á Gibraltar y
de Gibraltar á Ronda con su potro corredor y su trabuco naranjero, habÃa
llenado aquella ancha zona de su alto nombre y sus épicas hazañas.
El palco _avant-scène_ es la
localidad más cara, siguiéndole luego el palco bajo, el palco alto, las
butacas o tertulias de orquesta, las plateas, las tertulias altas y el
paraÃso, el cual puede ser numerado o consistir en lo que se llama
gradas, dispuestas en anfiteatros.
III
¡La catedral de Toledo![1] Figuraos un bosque de gigantes palmeras de
granito que al entrelazar sus ramas forman una bóveda colosal y
magnÃfica, bajo la que se guarece y vive, con la vida que le ha
prestado el genio, toda una creación de seres imaginarios y reales.
Háblannos de Rivera el criollaje rebelde a todo yugo;
la vida campesina, modalidad de una estirpe que se va; la guitarra
rasgueada bajo el toldo de las enramadas o en las carpas de los
campamentos; la trova plebeya llena, como la flauta del dios Pan, de
selváticas armonÃas.
Ustedes agrupan a todos los paÃses
que quedan al sur del RÃo Bravo del Norte (RÃo Grande) bajo un solo
nombre; el de América latina, o por lo menos el de América española
cuando excluyen de la cuenta al Brasil que habla otra lengua y al que
tal vez atribuyen tradiciones diferentes.
Pude, otra vez, admirar su hermoso
rostro, suave y varonil, curtido por todos los vientos y todas las
glorias de la América, con su ancha frente en la cual una bala dejó la
estampa de una estrella[4]; toda su expresión, simpática y genial, bajo
la sombra movediza de su gran chambergo.
CaÃa la flor bajo los balcones, apresurábase el caballero a levantarla,
y cuando con una amable sonrisa iba a saludar a la dueña, recibÃa en el
rostro un torrente de agua que le enceguecÃa y ahogaba, desgracia que él
trataba de disimular diciendo con toda galanterÃa:
--¡Cómo ha de ser[11]!
Al aparecer éste bajo el macizo arco de la portada de su prisión,
completamente vestido de todas armas y cubierto el rostro con la
visera, un sordo y prolongado murmullo de admiración y de sorpresa se
elevo de entre las compactas masas del pueblo, que se abrÃan con
dificultad para dejarle paso.
of_ =bajar=
=bajo= _adj._ low
=bajo= _prep._ under
=baldosa= _f._ flat stone
=banco= _m._ bench
=barato= cheap
=barbo= _m._ barbel
=barco= _m._ boat
=barranco= _m._ ravine
=barro= _m._ clay, mud
=bastante= enough, quite, sufficiently
=batalla= _f._ battle
=bebe= _3 sing.
RELATED WORDS: =Precios económicos=; =a bajo
precio=; =depreciado=; =rebajado=, _at a reduced price_; =económico=;
=casi gratis=; =tirado=, _given away_; =al precio de costo=, _at cost
price_; =al alcance de todos=, _within reach of all_; =artÃculos
baratos=; =baratija=, =bagatela=, =chucherÃa=, _trifle_.
La limeña que vuelve tarumba[58] al mismo virrey en persona,
con una mirada o un chiste, la he visto ayer salir de Santo Domingo, con
los ojos como ascuas, bajo el encaje del manto, con un pie capaz de
desaparecer en la juntura de dos piedras, y aquel andar que hubiera
hecho persignarse al mismo San Antonio.
Los seres incorpóreos,
turba de magos, revolotean a través de la cámara
y hacen flotar las cortinas del dosel, tan
fantásticamente, tan tÃmidamente, por encima
de tu párpado cerrado y franjeado,--bajo el cual
se esconde tu alma adormecida--que sobre
el piso, al pie del muro, sus sombras se levantan
y descienden como una ronda de fantasmas.
Ésta, que se agitaba
en el fondo de las naves, con un rumor parecido al del mar cuando se
alborota, prorrumpie en una aclamación de jubilo, acompañada del
discordante sonido de las sonajas y los panderos, al mirar aparecer al
arzobispo, el cual, después de sentarse junto al altar mayor bajo un
solio de grana que rodearon sus familiares, echó por tres veces la
bendición al pueblo.
La mirada del atónito montero vagaba absorta de un lado á otro, sin
saber dónde fijarse, hasta que sentado bajo un pabellón de verdura que
parecÃa servirle de dosel, y rodeado de un grupo de mujeres todas á
cual más bellas, que la ayudaban á despojarse de sus ligerÃsimas
vestiduras, creyó ver el objeto de sus ocultas adoraciones, la hija
del noble don DionÃs, la incomparable Constanza.
Abundan entonces los frutos, y en su busca vienen a rondar al pie de los
árboles, el pecarà porcino, la avizora paca, el _agutÃ_ de carne negra y
sabrosa, el _tajú_ bajo su coraza invulnerable; y, como ellos son cebo a
su vez, acuden sobre su rastro el puma, el gato montés elegante y
pintoresco, el _aguará_ en piel de lobo, cuando no el jaguar[3] que a
todos ahuyenta con su sanguinaria tiranÃa.
Éste nace opulento y mimado en una ciudad
capital; aquél en la severa economÃa del hogar de un soldado, en una
aldea sometida al régimen monacal de la célebre sociedad de Jesús.[1]
El uno tiene por maestro y mentor a un visionario, cuya razón desgreñada
no conoce freno al apetito de las novedades[2]: el otro se educa en un
colegio austero bajo la disciplina del compás y la escuadra del
geómetra.
Y, en
efecto, al dÃa siguiente, domingo, fué á misa mayor y pasó revista de
getas, que las habÃa{48-1} muy negruzcas y muy dificultosas, tardando
poco en divisar, bajo la orla abigarrada de un pañuelo amarillo, la
carátula japonesa más horrible, los ojos más bizcos, la nariz más roma,
la boca más bestial, la tez más curtida y la pelambrera más cerril que
vieron los siglos; todo acompañado de unas manos y pies como paletas de
lavar y de una gentil corcova.
RodrÃguez GarcÃa_ (CUBANO)
=Caro, José Eusebio= (1817-1853)
José Eusebio Caro[23] fué el más lÃrico de todos los colombianos, por lo
profundo e intenso de su vida afectiva, la cual expresó con rara
franqueza y viril arrojo en versos de forma insólita, que bajo una
corteza que puede parecer áspera y dura, esconden tesoros de cierta
poesÃa Ãntima y ardiente, a un tiempo[24] apasionada y filosófica, medio
inglesa y medio española, que antes y después de él ha sido rarÃsima en
castellano.
Lo de cierto que pudiera haber en estas
murmuraciones, nadie pudo nunca decirlo, porque la verdad era que don
DionÃs tuvo una vida bastante azarosa en su juventud, y después de
combatir largo tiempo bajo la conducta del monarca aragonés,[2] del
cual recabó entre otras mercedes el feudo del Moncayo,[3] marchóse á
Palestina,[4] en donde anduvo errante algunos años, para volver por
último á encerrarse en su castillo de Veratón,[5] con una hija
pequeña, nacida sin duda en aquellos paÃses remotos.
Hacia la duodécima
hora del cuadrante nocturno una luna más
nebulosa que las otras,--de una especie que las
hadas han probado ser la mejor,--desciende
hasta bajo el horizonte y pone su centro sobre
la corona de una eminencia de montañas, mientras
que su vasta circunferencia se esparce en
vestiduras flotantes sobre los caserÃos, sobre las
mismas mansiones distantes, sobre bosques
extraños, sobre la mar, sobre los espÃritus que
danzan, sobre cada cosa adormecida, y los sepulta
completamente en un laberinto de luz.
Entre tanto no son sus trastornos, como suele pintarlos la pasión de los
extraños, ininterrumpidos: ha mucho tiempo que, fuera del campo de
batalla, no se derrama en esos pueblos sangre alguna por causas
polÃticas: depuestas las armas, los hombres contienen sus resentimientos
de partido, y se guardan entre sà las consideraciones de la amistad.[3]
El trabajo, escaso antes de la revolución por las trabas sin cuento[4]
que lo agobiaban, se ha desarrollado bajo el amparo de la libertad:
lejos de decaer las grandes ciudades, se mejoran y prosperan: los
caminos de hierro comienzan, y en algunas repúblicas gozan de
importancia.
Yo soy viva, 310
Soy activa;
Me meneo,
Me paseo;
Yo trabajo,
Subo y bajo, 315
No me estoy quieta jamás."
El paso detiene entonces
El buen potro, y muy formal,
En los términos siguientes
Respuesta a la ardilla da: 320
"Tantas idas
Y venidas;
Tantas vueltas,
Y revueltas,
Quiero, amiga, 325
Que me diga:
¿Son de alguna utilidad?
El fastuoso banquero, cuyo nombre sólo con ser mencionado[3] hace
desfilar por la mente un mundo fantástico de millones, estrecha con su
mano pulida la grosera garra del chalán marrullero; el humilde
comisionista se codea familiarmente con el propietario acaudalado a
quien adula según las reglas de la democracia en boga; el mozalvete
recién iniciado en la turbulenta vida de los negocios pasea por todas
partes sus miradas[4] codiciosas; el aventurero procaz roza el modesto
traje del simple dependiente con los estirados faldones de su levita
presuntuosa; el insular petimetre ostenta su bigote rizado a tijera[5]
bajo la mirada aguda del periodista burlón que prepara su crónica
sensacional, husmeando todas las conversaciones; el anciano enriquecido
por largos años de duro trabajo comenta, con la frialdad del egoÃsmo que
dan los años, esa crónica diaria de la Bolsa, muchas de cuyas páginas
están escritas con sangre[6]; el usurero famélico gira y gira
describiendo cÃrculos siniestros en torno de sus vÃctimas infelices.
=bajo, -a=, low.
=bajo=, _adv._, low.
=bajo=, _prep._, under.
=bajo=, under, beneath.
¿Qué hay en el piso bajo?
¿Qué vive bajo las bóvedas?
¿Qué está debajo del piso bajo?
=bajo -a=, low, (_of the head_) bowed.
=bajo,= low; =por lo --,= in an undertone.
=bajo=, low, short (referring to stature).
=piso=, _m._, floor; =---- bajo=, ground floor.
¡Todo un verano segando bajo el fuego del sol!...
[59] =y= (=que=) =se conocen con= (or =bajo=) =ese nombre=.
=bajo=, low;
=por lo ----=, in a low tone; _prep._, under.
--Sólo una parte pequeña de la zona apropiada se halla bajo cultivo.
¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de
la gracia?
=pueblo=, _m._, population, inhabitants, people;
=---- bajo=, populace.
=cabizbajo= (== cabeza + bajo=)=,= pensive, crest-fallen, with bowed
head.
14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo
la ley, sino bajo la gracia.
=para,= for, in order to; =-- que,= in order that; =-- con,= for, to,
towards; =-- bajo= (= =abajo=), down.
=piso=, _m._, ground, floor, story; =piso bajo=, ground (_or_ first)
floor; =primer piso=, second floor (_or_ story).
=palco=, _m._, box;
=---- avant scène=, stage box;
=---- bajo=, lower tier box;
=---- alto=, parterre tier box.
[Footnote 1: The complete title of the work is _Historia de los
Templos de España, publicada bajo la protección de SS.
--No; los 'Ceará scraps' son trozos de caucho desecados en los árboles y
que los nativos recogen y venden a bajo precio.
¿No has sacado a la náyade de su ola, al elfo de
su pradera verde y a mà mismo no me has arrebatado
mi sueño estival bajo los tamarindos?
--Hollada bajo el pie de indiferente pasajero, sin cesar arrastrada de
un punto á otro entre el polvo y el fango, me he juzgado dichosa
cuando podÃa reposar un instante en el profundo surco de un camino.
16, note 3.]
El misterioso bandido penetró al fÃn en la sala del concejo, y un
silencio profundo sucedió á los rumores que se elevaran[1] de entre
los circunstantes, al oir resonar bajo las altas bóvedas de aquel
recinto el metálico son de sus acicates de oro.
38 Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 Ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
13.--HIDALGO Y MORELOS
Como en aquellos tiempos,[1] es decir, bajo la dominación española, en
las que hoy son repúblicas independientes, no se abrÃa para los
americanos otra carrera que la del sacerdocio, Morelos recibió las
órdenes[2] y sirvió varios curatos.
¡Si te encuentro!_
Púsose luego _el tÃo Buscabeatas_ á recapacitar frÃamente, y comprendió
que sus amadas prendas no podÃan estar en Rota, donde serÃa imposible
ponerlas á la venta sin riesgo de que él las reconociese, y donde, por
otra parte, las calabazas tienen muy bajo precio.
--Juntamente con la Rusia y la China--agregó mister Smith, banquero
_yanqui_.[2]
--Pero Rusia está demasiado lejos y las condiciones en que ha quedado
después de la guerra no permiten hacer vaticinios fundados,--replicó el
señor Jiménez.--En cuanto a la China, tarde o temprano[3] caerá bajo la
dominación japonesa.
En 5
cuanto a su clima, es un lugar de recreo para todo el año,
con verano en las tierras bajas y perpetua primavera
en las secciones altas.
Una gran parte de sus tierras son de tal modo bajas,
que las inundarÃa el mar si no tuvieran alrededor de la
costa unas paredes que impiden el paso de las olas.
Las zonas bajas son
cálidas y allà hay plantaciones[12] de los productos tÃpicos del
trópico, como el cacao, el caucho, el banano o plátano, el cocotero y
los árboles de maderas finas.
Al igual que en la meseta de Méjico y en los
altos valles, altozanos, sierras bajas y collados que se alzan al pie de
la cordillera en la América Central, Colombia, Ecuador y Perú, aquà se
ven hermosas tierras de pastoreo, adecuadas para la crÃa del ganado,
producción de granos y frutas propias de las zonas templadas.
En voz
baja.
murmuró en voz baja, y quiso andar y no pudo.
una baja emulación en su alma, sino
porque Ud.
El sacerdote pronunció en voz baja algunas oraciones.
Cuando los dos caballeros se hubieron reunido, cambiaron
algunas frases en voz baja.
Asunción permaneció sentada,
con la cabeza baja y ocultando el rostro entre las manos....
Y si no,
ahora lo verás:
Cuando baja, rÃe; cuando sube, llora;
à que no me lo aciertas en una hora.
No habÃa andado largo rato cuando tropezó con el tÃo Macario, que venÃa
también del cielo y marchaba con la cabeza baja.
Los dos quedamos mudos por algunos instantes; yo contemplándola
estupefacto; ella con la cabeza baja y sin abandonar mi brazo.
La abadesa del convento de Santa Inés y
la hija de maese Pérez hablaban en voz baja, medio ocultas entre las
sombras del coro de la iglesia.
En una eminencia próxima al pueblo hicieron un 5
edificio que era iglesia en la planta baja y fortaleza en
la alta.
Mas la vanidad le ha sorprendido por
donde ha sorprendido casi siempre á toda ó la mayor parte de nuestra
clase media y á toda nuestra clase baja.
Resonar
sólo un nombre se escuchaba que en voz baja a aquella hora
yo me puse a murmurar,
y que el eco repetÃa como un soplo: ¡Leonora!...
El faro estaba
situado en un peñasco que sólo se unÃa á la tierra firme por medio de
una calzada estrecha, construida sobre una lengua baja de arena y rocas.
Los dÃas en que mi amigo no tiene convidados se contenta con una mesa
baja, poco más que banqueta de zapatero, porque él y su mujer, como
dice, ¿para qué quieren más?
Rosario, mucho más cerca de Buenos Aires, tiene su puerto dragado hasta
una profundidad mÃnima de 6.90 metros en marea baja, lo que le permite
recibir grandes transatlánticos.
El chalán, con los ojos llenos de lágrimas y el alma angustiada por los
remordimientos, abrazó la cabeza de aquel pobre animal, y besándola
respetuosamente, murmuró en voz baja:--¡Perdón...
La singular disposición de
sus dobles techos y paredes, dotados los techos de poderosos
ventiladores, permiten mantener, aun en los dÃas más ardientes del
verano, una temperatura muy baja.
Ese oscuro
es el callampa, muy usado en Chile; el que está al lado, de alas anchas,
es el chambergo, popular en el RÃo de la Plata; y aquel blanco de copa
baja es el sombrero jarano que a veces se ornamenta con cordones y
borlas.
El tratante en granos llegó poco después y le dijo:
--Padre, ya ve usted que el cielo amenaza lluvia, y si llueve, la
cosecha va á ser este año bárbara, y yo me arruino con la baja del
trigo, porque tengo empleado en él todo mi capital.
Todas nos rodearon, entrando en la cuenta[3] hasta la vieja Marta, que
llevaba en las manos un capón a medio pelar.[4]
LucÃa se acercó a preguntarme por mi escopeta; y como yo se la
mostrase,[5] añadió en voz baja:
--Nada le ha sucedido, ¿no[6]?
Actores creados a la imagen del AltÃsimo,
murmuran en voz baja y saltan de un lado al
otro; pobres fantoches que van y vienen a órdenes
de vastas creaturas informes que cambian
la decoración a su capricho, sacudiendo con sus
alas de cóndor a la invisible desgracia.
Llamó desde
luego la atención de los transeuntes, y muchos hicieron cÃrculo en torno
suyo, y no pocos, al observar la maestrÃa con que iba venciendo las
dificultades de la obra, se comunicaron en voz baja su sorpresa y
dejaron algunos cuartos en el sombrero, que habÃa colgado del brazo.
Pero
no importa; el capataz quiere llegar solo a las casas del administrador
y pronunciar las palabras sacramentales de todas las tardes:
--No hai novedad en el ganado.--Y despues agrega en voz baja al oido de
su hijo:--Me llevarás a mi casita para morir tranquilo en mi cama,
porque estoi mui cansado.
Como quien dice: «No cabe
más; apaga y vámonos.»
CUADROS DE COSTUMBRES
(FRAGMENTOS)
I
Todo el que ha surcado el Guadalquivir, ha parado su atención en los
pueblecitos, que como vanguardia de la noble ciudad de Sevilla, se le
presentan, si baja, á la derecha, si sube, á la izquierda del rÃo.
I
--¿Véis ése de la capa roja y la pluma blanca en el fieltro, que
parece que trae sobre su justillo todo el oro de los galeones de
Indias;[1] aquél que baja en este momento de su litera para dar la
mano á esa otra señora, que después de dejar la suya, se adelanta
hacia aquÃ, precedida de cuatro pajes con hachas?
à pesar de todos los cuentos que apropósito de la armadura se
fraguaron, y que en voz baja se repetÃan unos á otros los habitantes
de los alrededores, no pasaban de cuentos, y el único más positivo que
de ellos resulto, se redujo entonces á una dosis de miedo más que
regular, que cada uno de por si se esforzaba en disimular lo posible,
haciendo, como decirse suele, de tripas corazón.
que el café de Costa
Rica se ha cotizado en el mercado de Londres a precios más altos que el
de los demás paÃses de la América Central, lo que no es poco decir?[7]
--¡A quién se lo dice Ud.![8] Yo he sido vendedor de café
centroamericano, y puedo afirmar además que en los últimos años la
producción de café costarricense se ha mantenido firme, a pesar de que
en otros paÃses la superproducción trajo una baja general en los
valores.
Miraculous tales are
related of several of the images of Christ in Toledo, of the _Cristo
de la Luz_, of the _Cristo de la Vega_, and others, as well as of
the image we have to deal with here.]
Los caballeros, después de saludar respetuosamente la imagen de
Cristo, quitándose los birretes y murmurando en voz baja una corta
oración, reconocieron el terreno con una ojeada, echaron á tierra sus
mantos, y apercibiéndose mutuamente para el combate y dándose la señal
con un leve movimiento de cabeza, cruzaron los estoques.
RELATED WORDS: =Cotizaciones,=
_quotations;_ =alza, baja,= _rising and falling_ (_prices, market_);
=operaciones bursátiles,= _Stock Exchange operations;_ =acciones,=
_shares, stock;_ =---- preferidas, ---- ordinarias,= _preferred ----_,
_common ----_; =diferidas,= _margin;_ =Corredor de Bolsa,= _Stock
Exchange broker;_ =accionista,= _share-_ or _stock-holder;_ =fondos
públicos,= _Government_ or _State securities;_ =tÃtulos, bonos u
obligaciones de la Deuda Pública, o la Deuda Flotante,= _shares or bonds
of the National Debt;_ =Consolidados,= _Consols;_ =prima,= _premium;_
=cédulas, bonos,= _stock certificates;_ =vale, cupón, debentura,=
=tÃtulo.=
[5] =cualesquiera otros.= Note that _cualesquiera_ is the plural form of
_cualquiera_.
=baja,= fall (_of price_).
=baja=, _f._, fall in price.
--Pero, hija--responde éste en voz baja--ya sabes que
no tenemos.
=clase,= _f._, class, rank; =-- media,= middle class; =-- baja,= lower
class.
=cabeza,= head; =con la -- baja,= with bowed head; =estaba de --sobre,=
was leaning over.
=voz=, _f._, voice, word, cry; =á voces=, loudly; =á media voz=, =en voz
baja=, in a low voice.
--Mariquilla, dijo la niña del manijero,
Cuando baja, rÃe; cuando sube, llora:
¿à que{83-1} no me lo aciertas en una hora?
--En las noches de luna, cuando su plateada luz resbalaba sobre la
cima de los montes, ¿te acuerdas cómo charlábamos en voz baja entre
las diáfanas sombras?
¡Qué vago se
percibe entonces en esta soledad el rumor de la corte populosa y el eco
sonoro de las campanas, cuya voz resuena majestuosa, cuando el ángel de
la oración baja a la tierra!
SerÃan las seis cuando el carruaje se detuvo á la entrada del pueblo;
bajamos y nos dirigimos á una capilla donde se veneraba á Nuestra Señora
de las Mercedes, á la que la madre de Cristina tenÃa particular
devoción.
* * *
Creació de Dante era el libro,
Era su _Infierno_.[2]
Cuando á él bajamos los ojos,
Yo dije trémulo:
--¿Comprendes ya que un poema
Cabe en un verso?[3]
Y ella respondió encendida:
--¡Ya lo comprendo!
25, note 1.]
--Pues, hombre, no sé en qué consista el que tú no los topes, pues de
nosotros podemos asegurarte que no bajamos una vez á las hazas que no
nos encontremos rastro, y hace tres ó cuatro dÃas, sin ir más lejos,
una manada, que á juzgar por las huellas debÃa componerse de más de
veinte, le segaron antes de tiempo una pieza de trigo al santero de la
Virgen del Romeral.[1]
[Footnote 1: la Virgen del Romeral.
Para pacer, bajan el cuello y la cabeza y cortan la
yerba de que se alimentan.
Maromas, cables semejantes a los de un grueso navÃo, bajan y suben, unas
veces perpendiculares, otras envolviéndose espiralmente al rededor de
los troncos.
Atraviesan la isla de este a oeste, dividiendo 15
la llanura de sus costas en dos porciones casi iguales,
hacia las que bajan de los montes más de mil arroyos y
rÃos de caudal escaso, pero de aguas casi siempre
potables y cristalinas.
La gran crisis
de la libertad está consumada; las costumbres de la vida pública
penetran en el corazón del pueblo, los soldados indomables de la
independencia, abrumados por la edad,[6] bajan al sepulcro[7] o
abandonan con las esperanzas de sus ambiciones las riendas del
Gobierno.[8] Las nuevas generaciones, más ilustradas y menos avezadas
a[9] la vida de los campamentos, buscarán nuevas soluciones a las
dificultades de la polÃtica, y asentarán el porvenir de la patria
americana en la instrucción de las masas, en la actividad del trabajo,
en las luchas viriles e inteligentes de la opinión, asegurando asà la
paz y la prosperidad interior.
[7] =bajan al sepulcro,= _go down to the (their) grave_.
Vuestro padre está en el cielo, y desde
allÃ, antes que á daros sustos, bajará á inspirar á su hija en esta
ceremonia solemne para el objeto de tan especial devoción.
Aunque serena, la noche fruncirá su ceño,
y las estrellas, de lo alto de sus tronos celestes,
no bajarán más sus miradas con un resplandor
parecido al de la esperanza que se concede a
los mortales; pero sus órbitas rojas, desprovistas
de todo rayo, serán para tu corazón marchito
como una quemadura, como una fiebre
que querrá unirse a ti para siempre.
Hecho el reconocimiento, bajaba,--si
bien marchitas las esperanzas,--inmutables, firmes y lozanos los brÃos.
Y en seguida tomó la puerta de Toledo y corrió hacia el rÃo, para tener
la gloria de ser el primer madrileño que viese la ballena que bajaba por
el Manzanares.
Yo me acuerdo, pobrecito, como
si lo estuviera viendo, me acuerdo de la cara de maese Pérez, cuando
en semejante noche como ésta bajaba de la tribuna, después de haber
suspendido al auditorio con sus primores....
Antojábaseme al verla tan diáfana y luminosa que no era una criatura
terrenal, sino un espÃritu que, revistiendo por un instante la forma
humana, habÃa descendido en el rayo de la luna, dejando en el aire y en
pos de sà la azulada estela que desde el alto ajimez bajaba
verticalmente hasta el pie del opuesto muro, rompiendo la obscura sombra
de aquel recinto lóbrego y misterioso.
Antojábaseme al verla tan diáfana y luminosa que no era una criatura
terrenal, sino un espÃritu que, revistiendo por un instante la forma
humana, habÃa descendido en el rayo de la luna, dejando en el aire y
en pos de sà la azulada estela que desde el alto ajimez bajaba
verticalmente hasta el pie del opuesto muro, rompiendo la obscura
sombra de aquel recinto lóbrego y misterioso.
Hecho el reconocimiento, bajaba,--si
bien marchitas las esperanzas,--inmutables, firmes y lozanos los brÃos.
Y en seguida tomó la puerta de Toledo y corrió hacia el rÃo, para tener
la gloria de ser el primer madrileño que viese la ballena que bajaba por
el Manzanares.
Yo me acuerdo, pobrecito, como
si lo estuviera viendo, me acuerdo de la cara de maese Pérez, cuando
en semejante noche como ésta bajaba de la tribuna, después de haber
suspendido al auditorio con sus primores....
Antojábaseme al verla tan diáfana y luminosa que no era una criatura
terrenal, sino un espÃritu que, revistiendo por un instante la forma
humana, habÃa descendido en el rayo de la luna, dejando en el aire y en
pos de sà la azulada estela que desde el alto ajimez bajaba
verticalmente hasta el pie del opuesto muro, rompiendo la obscura sombra
de aquel recinto lóbrego y misterioso.
Antojábaseme al verla tan diáfana y luminosa que no era una criatura
terrenal, sino un espÃritu que, revistiendo por un instante la forma
humana, habÃa descendido en el rayo de la luna, dejando en el aire y
en pos de sà la azulada estela que desde el alto ajimez bajaba
verticalmente hasta el pie del opuesto muro, rompiendo la obscura
sombra de aquel recinto lóbrego y misterioso.
Tajadas de á media libra y enormes tacos
de pan bajaban por su gaznate como cartas por el buzón del correo.
El sol habÃa traspuesto la cumbre del monte; las sombras bajaban á
grandes pasos, por su falda; la brisa gemÃa entre los álamos de la
fuente, y la niebla, elevándose poco á poco de la superficie del lago,
comenzaba á envolver las rocas de su margen.
Después que se hubo desvanecido,
con mucha precaución apartó un poco las ramas, y no sin experimentar
algún sobresalto vió aparecer las corzas que en tropel y salvando los
matorrales con ligereza increÃble unas veces, deteniéndose como á
escuchar otras, jugueteando entre sÃ, ya escondiéndose entre la
espesura, ya saliendo nuevamente á la senda, bajaban del monte con
dirección al remanso del rÃo.
¡Pero si las aguas bajaban de la
próxima sierra, delgadas, copiosas y tan cristalinas que ni con la
imaginación podÃan suponerse mejores!
Cuando bajé al zaguán, estaba listo el carruaje.
Después de acostar á
mi nieta, que entonces tenÃa tres años y hoy es una moza gallarda,
rubia, metida en carnes, de esas que á usted le gustan (yo bajé los
ojos modestamente y bebà un trago de cerveza), me iba á hacer la
tertulia á Da.
Una noche, por último, aguijoneado por la curiosidad y deseando
convencerme por mà mismo de que aquel objeto de terror nada tenia de
misterioso, encendi una linterna, bajé a las prisiones, levante sus
dobles aldabas, y no cuidando siquiera--tanta era mi fe en que todo no
pasaba de un cuento--de cerrar las puertas tras mÃ, penetré en el
calabozo.
Volvà pies
atrás, bajé de nuevo hasta donde se encontraba el pastor, y mientras
seguÃamos juntos por una trocha que se dirigÃa al pueblo, adonde
también iba á pasar la noche mi improvisado guÃa, no pude menos de
preguntarle con alguna insistencia, por qué, aparte de las
dificultades que ofrecÃa el ascenso, era tan peligroso subir á la
cumbre por la senda que llamo de la tÃa Casca.
ind._
=bajó= _3 sing.
El joven bajó la cabeza y no replicó.
Y el desventurado Tuerto se bajó para coger al menor de los
muchachuelos, que le miraban llorando.
Al llegar la noche, apretado por la necesidad, desfallecido,
bajó á la calle á implorar una limosna.
Fernando bajó los ojos, y ya iba á
alejarse, cuando la anciana se levantó y le llamó por su nombre,
obligándole á detenerse.
Los jardines le parecieron entonces tan bellos, que no pudo resistir á
su encanto y bajó á pasear su tristeza por sus olorosas enramadas.
Después
que bajó el telón, permanecimos en el mismo sitio y me obligó á contarle
mi vida y milagros, cuántas novias habÃa tenido, á quién habÃa querido
más, etc., etc.
LA FLORECITA AZUL
Un niño de seis años murió en la aurora de un bello dÃa de estÃo, y el
ángel de su guarda bajó á buscar su alma inocente, y con ella se remontó
á los cielos.
El tercer 70
dÃa, levantó la baldosa detrás de la cama, bajó la escalera,
llegó al patio, abrió la entrada a la otra escalera, la bajó y
llegó al otro patio, abrió la puerta y vio las tres jóvenes.
Un rato se estuvieron viendo fijamente ambos,
inmóviles y en silencio; lentamente se inclinó hacia tierra la dirección
de la escopeta del guarda, que en seguida bajó sus ojos, y después de un
momento de indecisión, dijo en honda voz,
--¡Vaya Vd.
Huyendo de la
soledad de su gran despacho, bajó el marqués de noche á la cocina del
cortijo, y buscando, por instinto de sociabilidad invencible, la
compañÃa del hombre, se arrimó al hogar, calentó la palma de las manos,
y hasta se rió de los cuentos que con chuscada andaluza referÃan el
capataz y el pastor.
Doña Catalina le lanzó una mirada furiosa; Fernando bajó los ojos, y
observé que sus manos temblaban; en Cristina y su madre sólo se advertÃa
una profunda compasión hacia la infeliz criatura que en lo más hermoso
de su vida, en lo más florido de su juventud, iba á abandonar esta
tierra por un mundo desconocido....
ContenÃa 15
colores para pintar a la aguada y al óleo,[192] platillos
de porcelana para fundir y mezclar los colores, pinceles,
lápices, y cuanto se necesita para pintar o para imitar
jugando a los pintores.[193]
Pepito la cogió cariñosamente y bajó con ella al 20
jardÃn.
Cuando el organista bajó de la tribuna, la muchedumbre que se agolpo á
la escalera fué tanta, y tanto su afán por verle y admirarle, que el
asistente temiendo, no sin razón, que le ahogaran entre todos, mando á
algunos de sus ministriles para que, vara en mano, le fueran abriendo
camino hasta llegar al altar mayor, donde el prelado le esperaba.
Al oir mis
pasos alzó la cabeza, y aunque la bajó de nuevo casi en seguida, no fué
tan pronto para que no hubiera observado que tenÃa una frente blanca y
pura que adornaban hermosos cabellos castaños, ojos pardos que lanzaban
miradas francas é inocentes, una boca pequeña, una nariz más graciosa
que perfecta y unas mejillas coloreadas por un suave carmÃn.
SerÃan las seis cuando el carruaje se detuvo á la entrada del pueblo;
bajamos y nos dirigimos á una capilla donde se veneraba á Nuestra Señora
de las Mercedes, á la que la madre de Cristina tenÃa particular
devoción.
* * *
Creació de Dante era el libro,
Era su _Infierno_.[2]
Cuando á él bajamos los ojos,
Yo dije trémulo:
--¿Comprendes ya que un poema
Cabe en un verso?[3]
Y ella respondió encendida:
--¡Ya lo comprendo!
25, note 1.]
--Pues, hombre, no sé en qué consista el que tú no los topes, pues de
nosotros podemos asegurarte que no bajamos una vez á las hazas que no
nos encontremos rastro, y hace tres ó cuatro dÃas, sin ir más lejos,
una manada, que á juzgar por las huellas debÃa componerse de más de
veinte, le segaron antes de tiempo una pieza de trigo al santero de la
Virgen del Romeral.[1]
[Footnote 1: la Virgen del Romeral.
of_ =avisar=
=ayer= yesterday
=ayudar= to aid, assist
=azul= blue
=B=
=bah= bah
=bailar= to dance
=bailarÃn= _m._ dancer
=bajar= to go down
=bajaron= _3 pl.
Él notó que levantaron una baldosa
detrás de una cama; que bajaron una escalera; que
llegaron a un patio; que abrieron la entrada a otra escalera;
que bajaron ésta y llegaron a otro patio; que abrieron una 55
puerta y allà estaba la princesa con dos compañeras.
Desatar los lazos más estrechos, denigrar
los nombres más bien puestos,[11] insultar las cenizas de los que
bajaron al sepulcro,[12] dar apodos de vicios a todas las virtudes; no
respetar la soltera, no cuidarse del recogimiento de la viuda, reÃrse de
la buena fama de la casada, hacer mofa del[13] marido!
Como guiados de un mismo pensamiento y al verse rodeados de
repentinas tinieblas, los dos combatientes dieron un paso atrás,
bajaron al suelo las puntas de sus espadas y levantaron los ojos hacia
el farolillo, cuya luz, momentos antes apagada, volvió á brillar de
nuevo al punto en que hicieron ademán de suspender la pelea.
Los mozos seguÃan desde lo alto todas sus grotescas
evoluciones, esperando el instante en que se desgarrarÃa el último
jirón de la saya á que estaba sujeta, y rodarÃa dando tumbos, de pico
en pico, hasta el fondo del barranco; pero ella con el ansia de la
muerte y sin cesar de proferir, ora horribles blasfemias, ora palabras
santas mezcladas de maldiciones, se enroscaba en derredor de los
matorrales; sus dedos largos, huesosos y sangrientos, se agarraban
como tenazas á las hendiduras de las rocas, de modo que ayudándose de
las rodillas, de los dientes, de los pies y de las manos, quizás
hubiese conseguido subir hasta el horde, si algunos de los que la
contemplaban y que llegaron á temerlo asÃ, no hubiesen levantado en
alto una piedra gruesa, con la que le dieron tal cantazo en el pecho,
que piedra y bruja bajaron á la vez saltando de escalón en escalón por
entre aquellas puntas calcáreas, afiladas como cuchillos, hasta dar,
por último, en ese arroyo que se ve en lo más profundo del valle....
[12] =que bajaron al sepulcro,= _the dead_.
no que éste ha bajado las escaleras á trompicones, como si le ladrase
un perro en la meseta, y con un color de difunto y unas...
--¿No ha bajado ese fantasioso de[7] Lucas por aqu�--preguntó José.
La mañana siguiente, como ya habÃa bajado la marea, el vigÃa pudo llegar
al faro, donde su hijita se arrojó á sus brazos y le contó los trabajos
que habÃa pasado aquella horrenda noche en la torre del fanal.
La mañana siguiente, como ya habÃa bajado la marea, el vigÃa pudo llegar
al faro, donde su hijita se arrojó á sus brazos y le contó los trabajos
que habÃa pasado aquella horrenda noche en la torre del fanal.
de su misma calaña, todos
ellos ante la mirada fulmÃnea del Prior habrÃan bajado las suyas como
doctrinos.
En voz
baja.
murmuró en voz baja, y quiso andar y no pudo.
una baja emulación en su alma, sino
porque Ud.
El sacerdote pronunció en voz baja algunas oraciones.
Cuando los dos caballeros se hubieron reunido, cambiaron
algunas frases en voz baja.
Asunción permaneció sentada,
con la cabeza baja y ocultando el rostro entre las manos....
Y si no,
ahora lo verás:
Cuando baja, rÃe; cuando sube, llora;
à que no me lo aciertas en una hora.
No habÃa andado largo rato cuando tropezó con el tÃo Macario, que venÃa
también del cielo y marchaba con la cabeza baja.
Los dos quedamos mudos por algunos instantes; yo contemplándola
estupefacto; ella con la cabeza baja y sin abandonar mi brazo.
La abadesa del convento de Santa Inés y
la hija de maese Pérez hablaban en voz baja, medio ocultas entre las
sombras del coro de la iglesia.
En una eminencia próxima al pueblo hicieron un 5
edificio que era iglesia en la planta baja y fortaleza en
la alta.
Mas la vanidad le ha sorprendido por
donde ha sorprendido casi siempre á toda ó la mayor parte de nuestra
clase media y á toda nuestra clase baja.
Resonar
sólo un nombre se escuchaba que en voz baja a aquella hora
yo me puse a murmurar,
y que el eco repetÃa como un soplo: ¡Leonora!...
El faro estaba
situado en un peñasco que sólo se unÃa á la tierra firme por medio de
una calzada estrecha, construida sobre una lengua baja de arena y rocas.
Los dÃas en que mi amigo no tiene convidados se contenta con una mesa
baja, poco más que banqueta de zapatero, porque él y su mujer, como
dice, ¿para qué quieren más?
Rosario, mucho más cerca de Buenos Aires, tiene su puerto dragado hasta
una profundidad mÃnima de 6.90 metros en marea baja, lo que le permite
recibir grandes transatlánticos.
El chalán, con los ojos llenos de lágrimas y el alma angustiada por los
remordimientos, abrazó la cabeza de aquel pobre animal, y besándola
respetuosamente, murmuró en voz baja:--¡Perdón...
La singular disposición de
sus dobles techos y paredes, dotados los techos de poderosos
ventiladores, permiten mantener, aun en los dÃas más ardientes del
verano, una temperatura muy baja.
Ese oscuro
es el callampa, muy usado en Chile; el que está al lado, de alas anchas,
es el chambergo, popular en el RÃo de la Plata; y aquel blanco de copa
baja es el sombrero jarano que a veces se ornamenta con cordones y
borlas.
El tratante en granos llegó poco después y le dijo:
--Padre, ya ve usted que el cielo amenaza lluvia, y si llueve, la
cosecha va á ser este año bárbara, y yo me arruino con la baja del
trigo, porque tengo empleado en él todo mi capital.
Todas nos rodearon, entrando en la cuenta[3] hasta la vieja Marta, que
llevaba en las manos un capón a medio pelar.[4]
LucÃa se acercó a preguntarme por mi escopeta; y como yo se la
mostrase,[5] añadió en voz baja:
--Nada le ha sucedido, ¿no[6]?
Actores creados a la imagen del AltÃsimo,
murmuran en voz baja y saltan de un lado al
otro; pobres fantoches que van y vienen a órdenes
de vastas creaturas informes que cambian
la decoración a su capricho, sacudiendo con sus
alas de cóndor a la invisible desgracia.
Llamó desde
luego la atención de los transeuntes, y muchos hicieron cÃrculo en torno
suyo, y no pocos, al observar la maestrÃa con que iba venciendo las
dificultades de la obra, se comunicaron en voz baja su sorpresa y
dejaron algunos cuartos en el sombrero, que habÃa colgado del brazo.
Pero
no importa; el capataz quiere llegar solo a las casas del administrador
y pronunciar las palabras sacramentales de todas las tardes:
--No hai novedad en el ganado.--Y despues agrega en voz baja al oido de
su hijo:--Me llevarás a mi casita para morir tranquilo en mi cama,
porque estoi mui cansado.
Como quien dice: «No cabe
más; apaga y vámonos.»
CUADROS DE COSTUMBRES
(FRAGMENTOS)
I
Todo el que ha surcado el Guadalquivir, ha parado su atención en los
pueblecitos, que como vanguardia de la noble ciudad de Sevilla, se le
presentan, si baja, á la derecha, si sube, á la izquierda del rÃo.
I
--¿Véis ése de la capa roja y la pluma blanca en el fieltro, que
parece que trae sobre su justillo todo el oro de los galeones de
Indias;[1] aquél que baja en este momento de su litera para dar la
mano á esa otra señora, que después de dejar la suya, se adelanta
hacia aquÃ, precedida de cuatro pajes con hachas?
à pesar de todos los cuentos que apropósito de la armadura se
fraguaron, y que en voz baja se repetÃan unos á otros los habitantes
de los alrededores, no pasaban de cuentos, y el único más positivo que
de ellos resulto, se redujo entonces á una dosis de miedo más que
regular, que cada uno de por si se esforzaba en disimular lo posible,
haciendo, como decirse suele, de tripas corazón.
que el café de Costa
Rica se ha cotizado en el mercado de Londres a precios más altos que el
de los demás paÃses de la América Central, lo que no es poco decir?[7]
--¡A quién se lo dice Ud.![8] Yo he sido vendedor de café
centroamericano, y puedo afirmar además que en los últimos años la
producción de café costarricense se ha mantenido firme, a pesar de que
en otros paÃses la superproducción trajo una baja general en los
valores.
Miraculous tales are
related of several of the images of Christ in Toledo, of the _Cristo
de la Luz_, of the _Cristo de la Vega_, and others, as well as of
the image we have to deal with here.]
Los caballeros, después de saludar respetuosamente la imagen de
Cristo, quitándose los birretes y murmurando en voz baja una corta
oración, reconocieron el terreno con una ojeada, echaron á tierra sus
mantos, y apercibiéndose mutuamente para el combate y dándose la señal
con un leve movimiento de cabeza, cruzaron los estoques.
RELATED WORDS: =Cotizaciones,=
_quotations;_ =alza, baja,= _rising and falling_ (_prices, market_);
=operaciones bursátiles,= _Stock Exchange operations;_ =acciones,=
_shares, stock;_ =---- preferidas, ---- ordinarias,= _preferred ----_,
_common ----_; =diferidas,= _margin;_ =Corredor de Bolsa,= _Stock
Exchange broker;_ =accionista,= _share-_ or _stock-holder;_ =fondos
públicos,= _Government_ or _State securities;_ =tÃtulos, bonos u
obligaciones de la Deuda Pública, o la Deuda Flotante,= _shares or bonds
of the National Debt;_ =Consolidados,= _Consols;_ =prima,= _premium;_
=cédulas, bonos,= _stock certificates;_ =vale, cupón, debentura,=
=tÃtulo.=
[5] =cualesquiera otros.= Note that _cualesquiera_ is the plural form of
_cualquiera_.
=baja,= fall (_of price_).
=baja=, _f._, fall in price.
--Pero, hija--responde éste en voz baja--ya sabes que
no tenemos.
=clase,= _f._, class, rank; =-- media,= middle class; =-- baja,= lower
class.
=cabeza,= head; =con la -- baja,= with bowed head; =estaba de --sobre,=
was leaning over.
=voz=, _f._, voice, word, cry; =á voces=, loudly; =á media voz=, =en voz
baja=, in a low voice.
--Mariquilla, dijo la niña del manijero,
Cuando baja, rÃe; cuando sube, llora:
¿à que{83-1} no me lo aciertas en una hora?
--En las noches de luna, cuando su plateada luz resbalaba sobre la
cima de los montes, ¿te acuerdas cómo charlábamos en voz baja entre
las diáfanas sombras?
¡Qué vago se
percibe entonces en esta soledad el rumor de la corte populosa y el eco
sonoro de las campanas, cuya voz resuena majestuosa, cuando el ángel de
la oración baja a la tierra!