Nuestro amo estaba conforme.
El amo dijo al paje:--¿Ve Vd.
DÃcele: SÃ, Señor: tú sabes que te amo.
No le lleves (la palmatoria) a (tu amo).
Su amo se detuvo y le silbó segunda vez.
El amo dijo:--Pués, mañana yo llevaré a Vd.
Respóndele: SÃ, Señor: tú sabes que te amo.
Entonces dijo el paje
a su amo:--¡Mire Vd.!
Refrenó el amo su
caballo, diciendo:--¡Ox, ox!
Pero el amo contestó:
--Este perro no se vende.
Pero no tardará en hacerse á la mar con su antiguo amo.
Leal permaneció inmóvil, siguiendo con mirada triste a su
amo.
y dÃcele:
Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo.
It seems to me that he is going to carry out
his master's (=amo=) joke.
Dos calles más arriba está la posada del León de
Oro, cuyo amo es mi competidor.
Apenas hubo concluido éste, cuando dijo el perro:
--Es verdad lo que dice mi amo.
Tony
comenzó á lamer las lágrimas que resbalaban por las curtidas mejillas de
su amo.
De pronto el mastÃn tomó una veloz carrera y fué á reunirse con su amo,
pero sin cesar en sus imponentes ladridos.
te amarÃa como te amo ahora, como es
mi destino amarte, hasta más allá de esta vida, si hay algo más allá
de ella.
Todo el pueblo sabe
quién es el verdadero amo de la barca abandonada, y nadie tiene tan mal
corazón que intente perjudicarle.
En el campo
Tony era otra cosa; adivinaba su misión sobre la tierra, reducida á
velar por los intereses y la persona de su amo.
Tony, sin embargo de que la muerte habÃa paralizado la ternura de su
corazón, permaneció con los ojos abiertos, mirando á su amo.
Rompe de una vez
el misterioso velo en que te envuelves como en una noche profunda, yo
te amo, y, noble ó villana, seré tuyo, tuyo siempre....
Admitido en poderosa
casa de comercio, subió desde la plaza más Ãnfima á la más alta, siendo
primero el hombre de confianza, luego el socio, por último el amo.
La de que se trataba debÃa de gustarle muchÃsimo,
según se restregaba las manos y reÃa con la bocaza abierta hasta las
orejas, prometiendo seguir á la letra las advertencias de su amo.
Tony ensangrentado, Tony moribundo, con sus potentes
zarpas sobre el gato que contenÃa los mil duros, y su enorme cabeza
apoyada en el tesoro de su amo, dispuesto á defenderlo aún después de
muerto.
Penetró éste en el despacho de Su Excelencia, dando dos pasos adelante y
uno atrás, que era como andaba en las circunstancias graves, y
poniéndose de rodillas exclamó:
--¡Viva MarÃa SantÃsima y viva su merced, que es el amo de toitico el
mundo!
El premio gordo no nos ha de
caer....--Y al poco rato el señor roncaba.--Dos dÃas después se
celebraba el sorteo, y Jacinto se las compuso de modo que su amo tuviese
que enviarle á la ciudad en busca de no sé qué provisiones ú objetos
indispensables.
Se veÃa precisado muchas veces á tratar sus asuntos en
terrenos despoblados y solitarios, y en estas ocasiones Tony no se
separaba una pulgada de su amo, mirando siempre á la cara de la persona
desconocida, como si quisiera adivinar sus intenciones....
Convenidos amo y
criado, encargó el primero al segundo, muy buen ginete, que enseñase á
saltar fosos á una yegua, singularmente ligera, que poseÃa, ensanchando
el foso gradualmente, hasta que llegase á tener la anchura del que
cercaba al castillo sarraceno.
Los ojos de Tony brillaban como dos ascuas de fuego, sus gruñidos eran
potentes, amenazadores; aquel noble animal representaba con hermosura
salvaje la desesperación del perro á quien su amo no entiende lo que
quiere decirle, y se ve privado del precioso don de la palabra.
Pablo González tenÃa un mastÃn
de lomo rojo, ojos claros, y potentes colmillos; se llamaba Tony, y era
inseparable compañero de su amo en todas las excursiones que con su jaca
rabona y la escopeta colgada de la grupa hacÃa desde su pueblo á los
montes y dehesas para comprar ganados.
Y ya abrÃa el marqués la boca para pronunciar:
«Jacinto se quedará, porque me hace falta á mÃ,» cuando á su vez
apareció en el marco de la puerta la rubicunda faz del cochero, que sin
pedir autorización y con insolente regocijo venÃa á despedirse de su
amo, porque él se largaba ¡ea!
Es más que nada el idioma, vÃnculo
importantÃsimo, aunque no definitivo, y es además el tipo de la
civilización, casi exclusivamente español y calcado en el modelo del
madrileño Ministerio de Ultramar.[5] Si es verdad que el indio y el
negro han representado numéricamente un gran contingente de fuerza
americana, no lo es menos que[6] siempre vivieron supeditados al amo,
que era el aventurero español, y luego a su hijo, el criollo de sangre
europea, que heredaba la civilización superior y con ella el mando.
of_ =alabar=
=alabar= to praise
=alarma= _f._ alarm
=alazán= _m._ sorrel horse
=alcaide= _m._ governor of a castle
=alcalde= _m._ mayor
=alcoba= _f._ bedroom
=Alejandro= _m._ Alexander
=algo= something
=alguien= somebody
=alguno= some;
_pl._ some, a few
=Aliatar= _m._ _name of man_
=aliento= _m._ breath
=almuerzo= _m._ lunch, breakfast
=Alora= _f._ _name of place_
=alto= high, tall
=allá= there
=allÃ= there;
=por allÃ= over there
=amable= amiable
=amiga= _f._ friend
=amigablemente= amicably, in a friendly manner
=amigo= _m._ friend
=amo= _m._ master
=amordazar= to gag
=amordazó= _3 sing.
Dije entonces al momento: «Ya otros antes se han marchado,
y la aurora al despuntar,
él también se irá volando cual mis sueños han volado.»
Dijo el cuervo:»¡Nunca más!»
Por respuesta tan abrupta como justa sorprendido,
«no hay ya duda alguna--dije--lo que dice es aprendido;
aprendido de algún amo desdichoso a quien la suerte
persiguiera sin cesar,
persiguiera hasta la muerte, hasta el punto de, en su duelo,
sus canciones terminar,
y el clamor de la esperanza con el triste ritornelo
de jamás, ¡y nunca más!»
Mas el cuervo, provocando mi alma triste a la sonrisa
mi sillón rodé hasta el frente al ave, al busto, a la cornisa;
luego, hundiéndome en la seda, fantasÃa y fantasÃa
dime entonces a juntar,
por saber qué pretendÃa aquel pájaro ominoso
de un pasado inmemorial,
aquel hosco, torvo, infausto, cuervo lúgubre y odioso
al graznar: «¡Nunca jamás!»
Quedé aquesto, investigando frente al cuervo en honda calma,
cuyos ojos encendidos me abrasaban pecho y alma.
=amo -a=, _m.
--¡Por los que más amo!...
¿Quién era el amo de Tony?
¿Qué dijo el paje a su amo?
=amo=, _m._, master, owner.
¿Les pagaba más de lo regular el amo?
¿Para qué despachó el amo al capellán?
130
En vano le acarició su nuevo amo.
--¿Sabes tú lo que más amo en este mundo?
--Pues me habÃa dicho el amo que era usted poeta...
--¿Y las mulas?--vociferó el amo.--¿Y el coche, quién lo guiará?
=amo, -a,= landlord, landlady, proprietor, master, mistress, owner.
31 Empero para que conozca el mundo que amo al Padre, y como el Padre me
dió el mandamiento, asà hago.
--Fernando, dijo la hermosa entonces con una voz semejante á una
música: yo te amo más aún que tu me amas; yo, que desciendo hasta un
mortal, siendo un espÃritu puro.
Entristecióse Pedro de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas?
Háblame: yo quiero saber si me amas; yo quiero saber si puedo amarte,
si eres una mujer...
Un dÃa me dijo el médico: «Ya no hay remedio para este mal.» Y ella
también murmuró á mi oÃdo:--«Me muero, pero soy feliz, porque tú me amas
y me amarás siempre.»
--¡Oh, te lo juro!--exclamé;--mi corazón y mi mano no serán de otra
mujer jamás.
III
Pasados algunos minutos, durante los cuales ambos jovenes se dieron
toda clase de muestras de amistad y cariño, Alonso tomó la palabra, y
con acento conmovido aún por la escena que acabamos de referir,
exclamó, dirigiendose á su amigo:
--Lope, yo se que amas á doña Inés; ignoro si tanto como yo, pero la
amas.
17 DÃcele la tercera vez: Simón, [hijo] de Jonás, ¿me amas?
16 Vuélvele á decir la segunda vez: Simón, [hijo] de Jonás, ¿me amas?
15 Y cuando hubieron comido, Jesús dijo á Simón Pedro: Simón, [hijo] de
Jonás, ¿me amas más que éstos?
--Fernando, dijo la hermosa entonces con una voz semejante á una
música: yo te amo más aún que tu me amas; yo, que desciendo hasta un
mortal, siendo un espÃritu puro.
2 (Y MarÃa, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era la que ungió al
Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos.)
3 Enviaron, pues, sus hermanas á él, diciendo: Señor, he aquÃ, el que
amas está enfermo.
and f._, master, mistress; =ama de llaves=, housekeeper.
Siempre lo opuesto buscas en la tierra:
Ya delira Margot por ser anciana,
Y Juan que vive en paz ama la guerra.
Cuando aconteció esta
desgracia, no quiso por nada de este mundo separarse de la familia,
bien que su ama la habÃa legado haber de sobra para vivir independiente.
VARIANT: =Cuyas páginas no han sido recorridas todavÃa.=
18.--LOS ANDES Y LA PAMPA
El montañés vive la vida de sus montañas, es orgulloso como ellas, tiene
su gravedad seria y risueña, ama su luz y sus sombras, y por eso es
ufano de su hogar.
Y mi Señor me ama bien; pero la primera vez
que pronunció su voto sentà estremecerse mi
pecho, porque sus palabras sonaron como un
toque de agonÃa y su voz se parecÃa a la de aquel
que cayó durante la batalla en el fondo del valle,
y que es dichoso ahora.
Las gallinas, con el bienestar que les producÃa el
calor del sol de abril, y la reciente comida que les habÃa distribuido
su buena ama, se entregaban al dulce _far niente_, habiendo hecho con
sus patas hoyos en la tierra, en los que se estiraban y solazaban.
Lloro la vida
que me huye: cuando el cielo se corona de rayos de luz, y la tierra se
viste de verdura y de flores, y el viento trae perfumes y cantos de
pájaros y armonÃas distantes, y se ama y se siente una amada ¡la vida
es buena!--¿Y por que no has de vivir?
Siguióle un plato de ternera mechada, que Dios
maldiga,{139-1} y á éste otro y otros, y otros; mitad traÃdos de la
fonda, que esto basta para que excusemos hacer su elogio; mitad hechos
en casa por la criada de todos los dÃas, por una vizcaÃna auxiliar
tomada al intento para aquella festividad, y por el ama de la casa, que
en semejantes ocasiones debe estar en todo, y por consiguiente suele no
estar en nada.
Tuvo un capellán que amén de decirle
la misa los domingos y fiestas, le leÃa y comentaba los periódicos
polÃticos; un capataz que dirigÃa hábilmente las faenas agrÃcolas; un
cochero obeso y flegmático que gobernaba solemnemente las dos mulas de
la carretela; una ama de llaves silenciosa, solÃcita; un ayuda de cámara
traÃdo de Madrid, discreto y puntual; y por último, una cocinera limpia
como el oro, con primorosas manos para todos los guisos de aquella
antigua cocina nacional, que satisfacÃa el estómago sin irritarlo y
lisonjeaba el paladar sin pervertirlo.
Sin
embargo, abundan cada dÃa más las casas que venden ropa hecha, tanto
para hombres como para[25] damas.[26] También es verdad que se ven
guanterÃas y casas de prendas para hombre,[27] en mayor número que en la
Unión; pero no faltan las tiendas modernas con sus departamentos de
calzado, lencerÃa, ropa blanca para señoras, boneterÃa (medias y
artÃculos de punto), mercerÃa (agujas, alfileres, horquillas, botones,
hilo, algodón, sedas), perfumerÃa (lociones para el cabello, esencias,
jabones de tocador), artÃculos de juego y de _sport_, de viajes
(valijas, neceseres, baúles de camarote, baúles-cómodas, mundos,
canastas de picnic); departamentos de menaje, donde se venden todos los
utensilios necesarios al ama de casa; departamentos de mueblerÃa; y
hasta departamentos sanitarios, los cuales proporcionan a Ud.
35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dió en su mano.
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á
tomar.
=ama=, _f._, mistress of the house;
=---- de casa=, housewife, housekeeper.
¡Pues
doña Rita (era el ama de llaves), sueña con establecer una casa de
huéspedes!
--Celina--le dice su ama cariñosamente,--lame á este caballero para
manifestarle tus simpatÃas.
8 No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros; porque el que ama al
prójimo, cumplió la ley.
25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este
mundo, para vida eterna la guardará.
24 El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis
oÃdo, no es mÃa, sino del Padre que me envió.
23 Respondió Jesús, y dÃjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi
Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.
¿Y rÃe y llora y aborrece y ama,
Y guarda un rastro del dolor y el gozo,
Semejante al que deja cuando cruza
El cielo un meteoro?
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama;
y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él
hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de suerte que vosotros os
maravilléis.
26 Aquel dÃa pediréis en mi nombre: y no os digo, que yo rogaré al Padre
por vosotros;
27 Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis
creÃdo que yo salà de Dios.
33.--EL PUCHERO Y EL ASADO EN EL PLATA
El _puchero_[1] ha quedado como resumen de todo lo que el ama de casa
tiene a mano; carne de buey, espigas de maÃz tierno, zapallo, papas,
zanahorias, tomates, arroz y pimientos se dan cita en la marmita y
aparecen en la mesa, en una mezcolanza abundante y burguesa, al que hay
que hacer los honores sin escrúpulo.[2] Sin que nos metamos a[3]
criticarlo, este plato español ha conquistado su carta de naturaleza y
se ha convertido en plato nacional.
5.--EL BOSQUE DE CHAPULTEPEC
Venid a este bosque, hombres que amáis la soledad y que buscáis
inspiraciones.
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos;
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre:
17 Al EspÃritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no
le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis; porque está con vosotros, y
será en vosotros.
A mi alrededor oÃa decir:
--Serán felices, porque se aman.
--Ellos se aman.
¿A quiénes aman los
nazarenos?
28 Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á
bien, [es á saber], á los que conforme al propósito son llamados.
»Venid, que las que os aman os esperan impacientes.»
Garcés, que permanecÃa inmóvil, sintió al oir aquellos cantares
misteriosos que el áspid de los celos le mordÃa el corazón, y
obedeciendo á un impulso más poderoso que su voluntad, deseando romper
de una vez el encanto que fascinaba sus sentidos, separó con mano
trémula y convulsa el ramaje que le ocultaba, y de un solo salto se
puso en la margen del rÃo.
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama;
y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
Un dÃa me dijo el médico: «Ya no hay remedio para este mal.» Y ella
también murmuró á mi oÃdo:--«Me muero, pero soy feliz, porque tú me amas
y me amarás siempre.»
--¡Oh, te lo juro!--exclamé;--mi corazón y mi mano no serán de otra
mujer jamás.
23 Respondió Jesús, y dÃjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi
Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.
Entre tanto, no me preocupo
de que él perezca con un pensamiento que
entonces amaba....!
Pero aquella pobre gente no amaba el trabajo, y esto
los hacÃa ser esclavos de la miseria.
El moro bendijo á su hija en el fondo de su corazón, porque era bueno y
amaba á Casilda como á la niña de sus ojos.
El pobre moro amaba á Casilda porque era su hija, y porque era además la
viva imagen de la dulce esposa cuya pérdida lloraba hacÃa un año.
Él la amaba: la amaba con ese amor que no conoce freno ni lÃmites; la
amaba con ese amor en que se busca un goce y sólo se encuentran
martirios....
Pero vos fuisteis la madre de aquella que quise
tan tiernamente, y por eso mismo me sois
más querida que la madre que conocÃ, más
querida que todo, lo mismo que mi mujer era
más amada por mi alma que lo que esta misma
amaba su propia vida.
Él la amaba: la amaba con ese amor que no conoce freno ni lÃmites; la
amaba con ese amor en que se busca un goce y sólo se encuentran
martirios; amor que se asemeja á la felicidad, y que, no obstante,
parece infundir el cielo para la expiación de una culpa.
EL LAGO
En la primavera de mi juventud, fué mi destino
no frecuentar de todo el vasto mundo sino
un solo lugar que amaba más que todos los otros,
tanta era de amable la soledad de su lago salvaje,
rodeado por negros peñascos y de altos
pinos que dominaban sus alrededores.
¡Ah, cuánto la amaba!
36 Dijeron entonces los JudÃos: Mirad cómo le amaba.
5 Y amaba Jesús á Marta, y á su hermana, y á Lázaro.
7 Entonces aquel discÃpulo, al cual amaba Jesús, dijo á Pedro: El Señor
es.
23 Y uno de sus discÃpulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado en el
seno de Jesús.
26 Y como vió Jesús á la madre, y al discÃpulo que él amaba, que estaba
presente, dice á su madre: Mujer, he ahà tu hijo.
2 Entonces corrió, y vino á Simón Pedro, y al otro discÃpulo, al cual
amaba Jesús, y les dice: Han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde
le han puesto.
20 Volviéndose Pedro, ve á aquel discÃpulo al cual amaba Jesús, que
seguÃa, el que también se habÃa recostado á su pecho en la cena, y [le] habÃa
dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar?
5.--LA PESCA EN LAS ISLAS
Pero lo que más amaba de su campo eran las _islas_, aquellas islas que,
como esquifes de verdura, se veÃan desde la cumbre de un cerro,
balanceando las copas frondosas y mojando los ramajes en la espuma.
10
Los ingleses no eran aguerridos, ni tenÃan organizadas
bastantes fuerzas para el combate; pero pensaron
en la necesidad de hacerse fuertes para la defensa, y
para ello les faltaba un jefe.[201]
Eligieron rey a Alfredo, un caballero bueno, justo y 15
prudente, que nunca mentÃa, que estudiaba mucho y
que amaba la ciencia y la verdad.
Entre tanto, no me preocupo
de que él perezca con un pensamiento que
entonces amaba....!
Pero aquella pobre gente no amaba el trabajo, y esto
los hacÃa ser esclavos de la miseria.
El moro bendijo á su hija en el fondo de su corazón, porque era bueno y
amaba á Casilda como á la niña de sus ojos.
El pobre moro amaba á Casilda porque era su hija, y porque era además la
viva imagen de la dulce esposa cuya pérdida lloraba hacÃa un año.
Él la amaba: la amaba con ese amor que no conoce freno ni lÃmites; la
amaba con ese amor en que se busca un goce y sólo se encuentran
martirios....
Pero vos fuisteis la madre de aquella que quise
tan tiernamente, y por eso mismo me sois
más querida que la madre que conocÃ, más
querida que todo, lo mismo que mi mujer era
más amada por mi alma que lo que esta misma
amaba su propia vida.
Él la amaba: la amaba con ese amor que no conoce freno ni lÃmites; la
amaba con ese amor en que se busca un goce y sólo se encuentran
martirios; amor que se asemeja á la felicidad, y que, no obstante,
parece infundir el cielo para la expiación de una culpa.
EL LAGO
En la primavera de mi juventud, fué mi destino
no frecuentar de todo el vasto mundo sino
un solo lugar que amaba más que todos los otros,
tanta era de amable la soledad de su lago salvaje,
rodeado por negros peñascos y de altos
pinos que dominaban sus alrededores.
¡Ah, cuánto la amaba!
36 Dijeron entonces los JudÃos: Mirad cómo le amaba.
5 Y amaba Jesús á Marta, y á su hermana, y á Lázaro.
7 Entonces aquel discÃpulo, al cual amaba Jesús, dijo á Pedro: El Señor
es.
23 Y uno de sus discÃpulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado en el
seno de Jesús.
26 Y como vió Jesús á la madre, y al discÃpulo que él amaba, que estaba
presente, dice á su madre: Mujer, he ahà tu hijo.
2 Entonces corrió, y vino á Simón Pedro, y al otro discÃpulo, al cual
amaba Jesús, y les dice: Han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde
le han puesto.
20 Volviéndose Pedro, ve á aquel discÃpulo al cual amaba Jesús, que
seguÃa, el que también se habÃa recostado á su pecho en la cena, y [le] habÃa
dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar?
5.--LA PESCA EN LAS ISLAS
Pero lo que más amaba de su campo eran las _islas_, aquellas islas que,
como esquifes de verdura, se veÃan desde la cumbre de un cerro,
balanceando las copas frondosas y mojando los ramajes en la espuma.
10
Los ingleses no eran aguerridos, ni tenÃan organizadas
bastantes fuerzas para el combate; pero pensaron
en la necesidad de hacerse fuertes para la defensa, y
para ello les faltaba un jefe.[201]
Eligieron rey a Alfredo, un caballero bueno, justo y 15
prudente, que nunca mentÃa, que estudiaba mucho y
que amaba la ciencia y la verdad.
Yo era un niño y _ella_ era una niña en ese
reino más allá de la mar; pero Annabel Lee
y yo nos amábamos con un amor que era más
que el amor; un amor tan poderoso que los
serafines del cielo nos envidiaban, a ella y a mÃ.
TenÃan una hija y ambos la amaban de todo corazón.
El hechizo de su
vida era la niña, que iba creciendo y era el vivo retrato de su madre, y
tan cariñosa y buena que todos la amaban.
Una esclava castellana contó á la hija del rey moro que los nazarenos
amaban á su Dios, y á su rey, y á sus padres, y á sus hermanos, y á sus
esposas.
43 Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
And when some time had passed, and patches of moss had begun to
spread over the stone, a dense growth of wild morning-glories, of
those blue morning-glories with a disk of carmine in the center, which
I loved so much, should grow up by its side, twining through its
crevices and clothing it with their broad transparent leaves, which,
by I know not what mystery, have the form of hearts.
13 Como está escrito: A Jacob amé, mas á Esaú aborrecÃ.
La primera que pasa es Irene, la dama
brillante de palidez extraña, venida de allá, de los marea lejanos; la
segunda es Eulalia, la dulce Eulalia, de cabellos de oro y ojos de
violeta, que dirige al Cielo su mirada; la tercera es Leonora, llamada
asà por los ángeles, joven y radiosa en el Edén distante; la otra es
Francés, la amada que calma las penas con su recuerdo; la otra es
Ulalume, cuya sombra yerra en la nebulosa región de Weir, cerca del
sombrÃo lago de Auber; la otra Helen, la que fué vista por la primera
vez a la luz de perla de la Luna; la otra Annie, la de los ósculos y las
caricias y oraciones por el adorado; la otra Annabel Lee, que amó con un
amor envidia de los serafines del Cielo; la otra Isabel, la de los
amantes coloquios en la claridad lunar; Ligeia, en fin, meditabunda,
envuelta en un velo de extraterrestre esplendor...
9 Como el Padre me amó, también yo os he amado: estad en mi amor.
37 Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel
que nos amó.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna.
26 Aquel dÃa pediréis en mi nombre: y no os digo, que yo rogaré al Padre
por vosotros;
27 Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis
creÃdo que yo salà de Dios.
19 Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres
amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas.
fe amarÃa ...
te amarÃa como te amo ahora, como es
mi destino amarte, hasta más allá de esta vida, si hay algo más allá
de ella.
19 Si fuerais del mundo, el mundo amarÃa lo suyo; mas porque no sois del
mundo, antes yo os elegà del mundo, por eso os aborrece el mundo.
fe amarÃa ...
te amarÃa como te amo ahora, como es
mi destino amarte, hasta más allá de esta vida, si hay algo más allá
de ella.
19 Si fuerais del mundo, el mundo amarÃa lo suyo; mas porque no sois del
mundo, antes yo os elegà del mundo, por eso os aborrece el mundo.
42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me
amarÃais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mÃ
mismo, mas él me envió.
Decirte que durante estos diez años el recuerdo de Teresa me ha
perseguido constantemente, serÃa faltar á la verdad; he amado á otras
mujeres, y hace cuatro años estuve á punto de casarme con una hermosa
joven; pero la desgracia hizo que un mes antes de verificarse nuestro
enlace, los padres encontrasen un pretendiente á la mano de mi amada
mejor que yo, éste me fué preferido por ellos, y la novia tuvo que
someterse á la voluntad de sus tiranos.
9 Como el Padre me amó, también yo os he amado: estad en mi amor.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os
he amado.
23 Yo en ellos, y tú en mÃ, para que sean consumadamente una cosa; que
el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mà me
has amado.
24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos
estén también conmigo; para que vean mi gloria que me has dado: por cuanto me
has amado desde antes de la constitución del mundo.
25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y
éstos han conocido que tú me enviaste;
26 Y yo les he manifestado tu nombre, y manifestaré[lo aún]; para que el
amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Nadie ha amado con más desinterés y más
lisonja, más de veras[3] al pueblo.
CapÃtulo 13
1 ANTES de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora habÃa
venido para que pasase de este mundo al Padre, como habÃa amado á los suyos
que estaban en el mundo, amólos hasta el fin.
CapÃtulo 13
1 ANTES de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora habÃa
venido para que pasase de este mundo al Padre, como habÃa amado á los suyos
que estaban en el mundo, amólos hasta el fin.
La historia me interesó; yo era joven, la muchacha
hermosa, no habÃamos amado nunca; empezamos á hablar, sin que mà tÃa lo
advirtiese, y acabamos por adorarnos.
Como el tÃo Paciencia nunca habÃa conseguido
que las mujeres le amasen, mientras habÃan amado a pares al tÃo Macario,
éste creÃa tener cierta superioridad sobre su amigo.
[89.16] =de la mujer á quien ames=, 'of any woman that you may love.'
The subjunctive indicates that the antecedent of =que= is indefinite.
--Eso lo sé mejor que tú,--dijo sonriendo dulcemente; también sentiré
celos desde otro mundo de la mujer á quien ames, y no consentiré que
seas perjuro.
Yo os conjuro, por lo que más améis en la
tierra, á no volver á la fuente de los Ãlamos.
17 Esto os mando: Que os améis los unos á los otros.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os
he amado.
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos á otros: como os he
amado, que también [os] améis los unos á los otros.
=amén=, _m._, amen.
=amén,= amen, so be it.
and f._, master, mistress; =ama de llaves=, housekeeper.
Siempre lo opuesto buscas en la tierra:
Ya delira Margot por ser anciana,
Y Juan que vive en paz ama la guerra.
Cuando aconteció esta
desgracia, no quiso por nada de este mundo separarse de la familia,
bien que su ama la habÃa legado haber de sobra para vivir independiente.
VARIANT: =Cuyas páginas no han sido recorridas todavÃa.=
18.--LOS ANDES Y LA PAMPA
El montañés vive la vida de sus montañas, es orgulloso como ellas, tiene
su gravedad seria y risueña, ama su luz y sus sombras, y por eso es
ufano de su hogar.
Y mi Señor me ama bien; pero la primera vez
que pronunció su voto sentà estremecerse mi
pecho, porque sus palabras sonaron como un
toque de agonÃa y su voz se parecÃa a la de aquel
que cayó durante la batalla en el fondo del valle,
y que es dichoso ahora.
Las gallinas, con el bienestar que les producÃa el
calor del sol de abril, y la reciente comida que les habÃa distribuido
su buena ama, se entregaban al dulce _far niente_, habiendo hecho con
sus patas hoyos en la tierra, en los que se estiraban y solazaban.
Lloro la vida
que me huye: cuando el cielo se corona de rayos de luz, y la tierra se
viste de verdura y de flores, y el viento trae perfumes y cantos de
pájaros y armonÃas distantes, y se ama y se siente una amada ¡la vida
es buena!--¿Y por que no has de vivir?
Siguióle un plato de ternera mechada, que Dios
maldiga,{139-1} y á éste otro y otros, y otros; mitad traÃdos de la
fonda, que esto basta para que excusemos hacer su elogio; mitad hechos
en casa por la criada de todos los dÃas, por una vizcaÃna auxiliar
tomada al intento para aquella festividad, y por el ama de la casa, que
en semejantes ocasiones debe estar en todo, y por consiguiente suele no
estar en nada.
Tuvo un capellán que amén de decirle
la misa los domingos y fiestas, le leÃa y comentaba los periódicos
polÃticos; un capataz que dirigÃa hábilmente las faenas agrÃcolas; un
cochero obeso y flegmático que gobernaba solemnemente las dos mulas de
la carretela; una ama de llaves silenciosa, solÃcita; un ayuda de cámara
traÃdo de Madrid, discreto y puntual; y por último, una cocinera limpia
como el oro, con primorosas manos para todos los guisos de aquella
antigua cocina nacional, que satisfacÃa el estómago sin irritarlo y
lisonjeaba el paladar sin pervertirlo.
Sin
embargo, abundan cada dÃa más las casas que venden ropa hecha, tanto
para hombres como para[25] damas.[26] También es verdad que se ven
guanterÃas y casas de prendas para hombre,[27] en mayor número que en la
Unión; pero no faltan las tiendas modernas con sus departamentos de
calzado, lencerÃa, ropa blanca para señoras, boneterÃa (medias y
artÃculos de punto), mercerÃa (agujas, alfileres, horquillas, botones,
hilo, algodón, sedas), perfumerÃa (lociones para el cabello, esencias,
jabones de tocador), artÃculos de juego y de _sport_, de viajes
(valijas, neceseres, baúles de camarote, baúles-cómodas, mundos,
canastas de picnic); departamentos de menaje, donde se venden todos los
utensilios necesarios al ama de casa; departamentos de mueblerÃa; y
hasta departamentos sanitarios, los cuales proporcionan a Ud.
35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dió en su mano.
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á
tomar.
=ama=, _f._, mistress of the house;
=---- de casa=, housewife, housekeeper.
¡Pues
doña Rita (era el ama de llaves), sueña con establecer una casa de
huéspedes!
--Celina--le dice su ama cariñosamente,--lame á este caballero para
manifestarle tus simpatÃas.
8 No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros; porque el que ama al
prójimo, cumplió la ley.
25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este
mundo, para vida eterna la guardará.
24 El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis
oÃdo, no es mÃa, sino del Padre que me envió.
23 Respondió Jesús, y dÃjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi
Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.
¿Y rÃe y llora y aborrece y ama,
Y guarda un rastro del dolor y el gozo,
Semejante al que deja cuando cruza
El cielo un meteoro?
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama;
y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él
hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de suerte que vosotros os
maravilléis.
26 Aquel dÃa pediréis en mi nombre: y no os digo, que yo rogaré al Padre
por vosotros;
27 Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis
creÃdo que yo salà de Dios.
33.--EL PUCHERO Y EL ASADO EN EL PLATA
El _puchero_[1] ha quedado como resumen de todo lo que el ama de casa
tiene a mano; carne de buey, espigas de maÃz tierno, zapallo, papas,
zanahorias, tomates, arroz y pimientos se dan cita en la marmita y
aparecen en la mesa, en una mezcolanza abundante y burguesa, al que hay
que hacer los honores sin escrúpulo.[2] Sin que nos metamos a[3]
criticarlo, este plato español ha conquistado su carta de naturaleza y
se ha convertido en plato nacional.
=amén=, _m._, amen.
=amén,= amen, so be it.