--No olvide que en Sud América flotamos sobre un mar subterráneo de
petróleo,--observó sonriendo el señor Jiménez.--Pero con todo,--añadió,
cambiando de tono,--admito que la producción de la fuerza eléctrica
siempre representará una economÃa.
Es _enchilada_ cuando se la adereza con _chile_ o ajà pimiento; admite
rellenos variadÃsimos, y la simple adición del queso le da centenares de
nombres.
--Cada uno de esos paÃses tiene su legislación propia, y ésta admite
diferencias aún dentro de una misma nación; pero puede decirse que en
general los niños ingresan a la escuela primaria a los seis años de
edad.[1] En los paÃses que han incorporado a sus instituciones de
enseñanza los jardines de infantes, o sea escuelas maternales o
_kindergartens_ como también se los llama, el niño empieza su educación
a una edad más temprana.[2]
--Hablaba Ud.
No sé si por ventura ó desgracia quiso la suerte que este señor, á
quien por crueldad detestaban sus vasallos, y por sus malas cualidades
ni el rey admitÃa en la corte, ni sus vecinos en el hogar, se
aburriese de vivir solo con su mal humor y sus ballesteros en lo alto
de la roca en que sus antepasados colgaron su nido de piedra.
No sé si por ventura ó desgracia quiso la suerte que este señor, á
quien por crueldad detestaban sus vasallos, y por sus malas cualidades
ni el rey admitÃa en la corte, ni sus vecinos en el hogar, se
aburriese de vivir solo con su mal humor y sus ballesteros en lo alto
de la roca en que sus antepasados colgaron su nido de piedra.
Uno de los
arreadores de la aceituna le propuso á un hombre{81-1} que dijo
ser{81-2} muy propio para el oficio, y el capataz le admitió sin
conocerle y sin saber sus antecedentes, en vista de la apremiante
necesidad que de él tenÃa.
un miserable pecador, que arrepentido de sus
faltas, viene á confesarlas á vuestro abad, y 15 á pedirle que le
admita en el seno de su religión.
un miserable pecador, que arrepentido de sus
faltas, viene á confesarlas á vuestro abad, y 15 á pedirle que le
admita en el seno de su religión.
Es _enchilada_ cuando se la adereza con _chile_ o ajà pimiento; admite
rellenos variadÃsimos, y la simple adición del queso le da centenares de
nombres.
--Cada uno de esos paÃses tiene su legislación propia, y ésta admite
diferencias aún dentro de una misma nación; pero puede decirse que en
general los niños ingresan a la escuela primaria a los seis años de
edad.[1] En los paÃses que han incorporado a sus instituciones de
enseñanza los jardines de infantes, o sea escuelas maternales o
_kindergartens_ como también se los llama, el niño empieza su educación
a una edad más temprana.[2]
--Hablaba Ud.
un miserable pecador, que arrepentido de sus
faltas, viene á confesarlas á vuestro abad, y 15 á pedirle que le
admita en el seno de su religión.