No, señor: yo no abro mi ventana.
Él abre
también la puerta.
Ana, la criada, abre
la puerta.
Él se sienta, abre su
libro y lee una frase, dos frases.
Y ahora
abre el tronco de este árbol y hallarás mucho oro.
Hace calor en la sala de clase y un discÃpulo abre la ventana.
of_ =abrasar=
=abrasar= to burn
=abrazo= _m._ embrace
=abre= _impv.
Pues ese es el padre en cuestión;
mirad como la gente del pueblo le abre paso y le saluda.
Todos están tan juntos que cada cuchillada de
ellos encuentra por delante la vigorosa carne de Neira, y todo avance
del heróico capataz abre un vientre o rasga un pecho.
Y deja caer los bultos sobre el almohadón del coche; después se quita
las botas, abre el saco de noche, saca unas babuchas que parecen dos
orejas de elefante y se las calza con la mayor tranquilidad murmurando:
--¿Ve V.
Al instante dos o tres jinetes hienden el grupo que
entre todos han arrinconado en algún ángulo del corralón; colocan sus
cabalgaduras rozándose con un costado del animal, que por huir del que
se acerca, se abre paso entre los otros, y emprende una veloz carrera en
que el jinete le sigue, animándolo con la voz y sin apartarse una lÃnea
hasta dejarlo en otro corral, cuya puerta despejan los que la ocupan
para dar paso al animal, volviendo a cerrarla inmediatamente.
¿Qué abre?
¿Quién abre la
puerta?
3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz: y á sus ovejas llama
por nombre, y las saca.
--No habiendo, pues, prejuicios contra el pescado como alimento, yo creo
que esa industria abre un horizonte nuevo a la iniciativa de los
capitalistas de este paÃs.
Después que la pobre madre saca
los huevos, abren los polluelos su gran pico, pues son muy comilones, y
la pobre pajarita, que cree que son sus hijos, se mata para poder criar
los voraces cuneros.
»Ven á embriagarte con el perfume de las violetas que se abren entre
las sombras.
26.--EL LUTO
Ya han pasado dos meses y las niñas están cansadas del encierro, y abren
algún tanto y por un momento, un postigo, para ver _algo_ de la calle y
oÃr el órgano que toca en la esquina o en otra parte.
of_ =abrir=
=abrir= to open, unlock
=abrirá= _3 sing.
Entonces les dijo
Aliatar:
--Mi Leal les abrirá camino, si me permiten Vds.
--à otro se la abrirá Vd.
Sólo abriréis cuando yo os diga:
¡Abrid, hijitas, abrid!
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardÃÂn las tapias á escalar,
Y otra vez á la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Pero aquellas, cuajadas de rocÃo,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del dÃa...
Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardÃn las tapias á escalar,
Y otra vez á la tarde, aun más hermosas,
Sus flores se abrirán;
Pero aquéllas, cuajadas de rocÃo,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del dÃa...
Mil y mil leguas de
ferrocarriles se entretejerán de punta a punta de la isla; las ruedas de
los barcos de vapor surcarán dÃa y noche las aguas espumosas del mar,
muchos rÃos se canalizarán; los terrenos pantanosos se desecarán y sobre
ellos crecerán lozanas plantas; no habrá espacio que no esté sembrado de
caña, de café o de tabaco; la población se decuplará; al lado de cada
puerto se levantará una ciudad elegantemente delineada y construida; se
abrirán, donde ahora hay caminos intransitables, largas y bellas
calzadas; se echarán sobre los rÃos muchedumbre de soberbios puentes; se
introducirán todos los dÃas máquinas e instrumentos para sacar de la
tierra los frutos que atesora; se mejorarán las razas de todos los
animales útiles; las siembras mismas se harán con aquel orden y aquella
simetrÃa que son un indicio claro de los adelantos de los pueblos; las
groseras chozas de nuestros labradores se convertirán en graciosas
habitaciones rodeadas de árboles y de flores; todos los artÃculos se
abaratarán y se pondrán al alcance aun de las clases más pobres.
La buhardilla del Tuerto apenas se abrÃa, ni en
ella se escuchaban las risas, los lloros y los golpes de costumbre.
Al llegar aquà no hubo ya dormilones, indiferentes ni medio dormidos;
antes, cada cual abrÃa los ojos como una liebre, fijándolos en el orador
con cierta expresión de asombro y de lástima propia de quien contempla á
un hombre que repentinamente acaba de perder el juicio.
Y ya abrÃa el marqués la boca para pronunciar:
«Jacinto se quedará, porque me hace falta á mÃ,» cuando á su vez
apareció en el marco de la puerta la rubicunda faz del cochero, que sin
pedir autorización y con insolente regocijo venÃa á despedirse de su
amo, porque él se largaba ¡ea!
13.--HIDALGO Y MORELOS
Como en aquellos tiempos,[1] es decir, bajo la dominación española, en
las que hoy son repúblicas independientes, no se abrÃa para los
americanos otra carrera que la del sacerdocio, Morelos recibió las
órdenes[2] y sirvió varios curatos.
La buhardilla del Tuerto apenas se abrÃa, ni en
ella se escuchaban las risas, los lloros y los golpes de costumbre.
Al llegar aquà no hubo ya dormilones, indiferentes ni medio dormidos;
antes, cada cual abrÃa los ojos como una liebre, fijándolos en el orador
con cierta expresión de asombro y de lástima propia de quien contempla á
un hombre que repentinamente acaba de perder el juicio.
Y ya abrÃa el marqués la boca para pronunciar:
«Jacinto se quedará, porque me hace falta á mÃ,» cuando á su vez
apareció en el marco de la puerta la rubicunda faz del cochero, que sin
pedir autorización y con insolente regocijo venÃa á despedirse de su
amo, porque él se largaba ¡ea!
13.--HIDALGO Y MORELOS
Como en aquellos tiempos,[1] es decir, bajo la dominación española, en
las que hoy son repúblicas independientes, no se abrÃa para los
americanos otra carrera que la del sacerdocio, Morelos recibió las
órdenes[2] y sirvió varios curatos.
Nuevos y nuevos horizontes se
abrÃan ante su vista; horizontes que se borraban para dejar lugar á
otros más y más desconocidos.
Al aparecer éste bajo el macizo arco de la portada de su prisión,
completamente vestido de todas armas y cubierto el rostro con la
visera, un sordo y prolongado murmullo de admiración y de sorpresa se
elevo de entre las compactas masas del pueblo, que se abrÃan con
dificultad para dejarle paso.
El secretario se habÃa puesto su cuello más almidonado y una levita
negra que le daba por[2] las pantorrillas; estaba embarazado con sus
faldones, que en cualquier movimiento se abrÃan como paracaÃdas; lucÃa
su mejor alfiler, y su anillo de chispa[3] tenÃa un compañero tan ancho
que le impedÃa doblar el dedo.
El pobre moro sintió sus ojos arrasados en lágrimas, y estrechó á su
hija contra su corazón, y la perdonó, diciendo:
--Guárdate, hija mÃa, de pedir otra vez por los cristianos, y aún de
compadecerlos, porque entonces no habrá misericordia para ti; que el
santo Profeta ha escrito: «Exterminado será el creyente que no extermine
á los infieles.»
III
Cantaban los pájaros, era azul el cielo, era el sol dorado, se abrÃan
las flores, y el aura de la mañana llevaba al palacio del rey moro el
perfume de los jardines.
It is the ancient Mons _Caunus_, celebrated in history for
the defeat of the Celtiberians in the time of the consul Tiberius
Sempronius Gracchus (governor of Hither Spain from 181 to 178
B.C.).]
Fija la mirada en aquel fantástico ejercito de nubes que parecÃan
correr al asalto de la peña sobre cuyo pico Ãba á morir la bruja, yo
estaba esperando por instantes cuando se abrÃan sus senos para abortar
á la diabólica multitud de espÃritus malignos, comenzando una lucha
horrible al borde del derrumbadero, entre los que estaban allà para
hacer justicia en la bruja y los demonios que, en pago de sus muchos
servicios, vinieran á ayudarla en aquel amargo trance.
_Dése el pluscuamperfecto de indicativo que corresponde a_
cantaban, era, abrÃan, llevaba.
abrà la
puerta que conduce á la tribuna....
II
Entré en una sala lujosamente amueblada; pasé por allà sin detenerme
apenas, y abrà la puerta de un gabinetito en el que estaba la alcoba
donde murió la desgraciada niña.
eso es todo, ¡y nada más!»
Paso a paso, fuerza y brÃos
fué mi espÃritu cobrando:
«Caballero--dije--o dama:
mil perdones os demando;
mas, el caso es que dormÃa,
y con tanta gentileza
me vinisteis a llamar,
y con tal delicadeza
y tan tÃmida constancia
os pusisteis a tocar
que no oû--dije--y las puertas
abrà al punto de mi estancia;
¡sombras sólo y...
--Es el viento--y nada más!»
La ventana abrÃ--y con rÃtmico aleteo y garbo extraño
entró un cuervo majestuoso de la sacra edad de antaño.
12.--EN DILIGENCIA
A las tres de la mañana llamó a la puerta de mi cuarto el mozo del hotel
con fuertes golpes y gritando con apremio[1]:
--¡Ya es hora![2]
Echéme a cuestas[3] el vestido a toda prisa, entre grandes bostezos y
dándome al diablo[4] porque el administrador de las diligencias hiciese
salir tan temprano el vehÃculo; y pocos momentos después abrà la puerta
de mi habitación, y me dirigà al comedor a tomar algún refrigerio.
Entonces Celinina
abrió los ojos.
of_ =abrir=
=abril= _m._ April
=abrió= _3 sing.
Fernando abrió la puerta, y murmuró:
--Hay luz dentro.
Cuando abrió los ojos y vio a
los osos, estaba muy asustada.
Y fué derecho á la ventana, y abrió de par en par las puertas de madera.
Al fin abrió los ojos, tendió una mirada, y un grito agudo se escapó de
sus labios.
Al fin abrió los ojos, tendió una mirada, y un grito agudo se escapó
de sus labios.
No convencido todavÃa del testimonio de sus
ojos, abrió también las puertas vidrieras.
Aquà el león moribundo abrió enormemente la espantosa boca..., y lanzó
el último rugido.
Le dió entónces una cajita chata, de madera blanca, donde, cuando la
abrió ella, encontró un disco de metal.
El portero abrió, no toda la puerta como cuando entró el marqués, sino
lo justo para que pudiera entrar un hombre.
La hija de maese Pérez abrió con mano temblorosa la puerta de la
tribuna para sentarse en el banquillo del órgano, y comenzó la Misa.
Al oÃr esto el portero abrió de par en par la puerta, quebrándose el
espinazo a fuerza de reverencias y exclamando:--IlustrÃsima vuecelencia,
tenga Vd.
Una tarde abrió aquella
caja de colores, y le impresionó vivamente el recuerdo
de aquella triste tarde en que iba a despedirse de objeto
tan querido.
XI
Cuando recobrando el ánimo, abrió los ojos un instante para arrojar en
torno suyo una mirada inquieta, se encontró lejos, muy lejos de
Montagut, y en unos lugares, para él completamente extraños.
Pepito no replicó: se fué silencioso y triste al cuarto
de los juguetes, abrió la ventana que daba al[188] jardÃn, 10
y un brillante rayo de sol entró en la pequeña estancia,
llenándola de luz.
El tercer 70
dÃa, levantó la baldosa detrás de la cama, bajó la escalera,
llegó al patio, abrió la entrada a la otra escalera, la bajó y
llegó al otro patio, abrió la puerta y vio las tres jóvenes.
Y la nube se abrió y de sus flancos corrieron torrentes de agua
que inundaron los valles, devastaron las mieses y ahogaron las
bestias; pero nada podÃan contra una roca, a pesar de embestirla
el oleaje por todos lados.
El doctor se abrió paso como pudo[7] hasta que consiguió llegar a la
reja que limita el recinto destinado a las operaciones, vulgo
«rueda.»[8] Agolpábase a aquella reja una multitud ansiosa, estremecida
por corrientes eléctricas.
Celinina abrió los ojos, que ya parecÃan cerrados para siempre; miró á
su padre, y con la mirada tan sólo y un grave murmullo que no parecÃa
venir ya de lenguas de este mundo, pidió á su padre lo que éste no
habÃa querido traerle.
La abrió, y halló en ella cien
ducados con un papel sobre el cual habÃa estas palabras en latÃn:
"Te declaro por heredero mÃo a tÃ, cualquiera que seas, que has tenido
ingenio para entender el verdadero sentido de la inscripción.
En aquel
instante la nota que maese Pérez sostenÃa trinando, se abrió, se
abrió, y una explosión de armonÃa gigante estremeció la iglesia, en
cuyos ángulos zumbaba el aire comprimido, y cuyos vidrios de colores
se estremecÃan en sus angostos ajimeces.
Después levantó la tapa
para que se oyera mejor, abrió con cuidado las puertas y ejecutó todas
las maniobras conducentes á producir una sorpresa en la casa; pero todo
ello con tal esmero, andando sobre la punta de los pies, hablando en
falsete y haciendo tantas y tan graciosas muecas, que Juan al notarlo no
pudo menos de reirse exclamando: ¡Siempre el mismo Santiago!
En 1640 fué el Brasil constituÃdo en Virreinato con su
capital en RÃo de Janeiro; y al principio del siglo XIX
cuando Napoleón invadió a España y Portugal, el
monarca portugués Dom Juan VI se retiró a su reino
americano, habiendo llegado a RÃo de Janeiro el 21 de 5
enero de 1808 con toda su familia y corte, y abrió los
puertos del Brasil al comercio del mundo.
En la confusión de su
delirio, y sobre el revuelto oleaje de su pensamiento, flotaba, como el
único objeto salvado de un cataclismo, la idea fija del deseo que no
habÃa sido satisfecho; de aquella codiciada mula y de aquel suspirado
buey, que aun proseguÃan en estado de esperanza.{68-1}
El papá salió medio loco, corrió por las calles; pero en mitad de una de
ellas se detuvo y dijo: «¿Quién piensa ahora en figuras de nacimiento?»
Y corriendo de aquà para allÃ, subió escaleras, y tocó campanillas, y
abrió puertas sin reposar un instante, hasta que hubo juntado siete ú
ocho médicos, y les llevó á su casa.
¿Cómo te abrió los ojos?
[7] =se abrió paso como pudo,= _made his way as well as he could_.
17 Vuelven á decir al ciego: ¿Tú, qué dices del que te abrió los ojos?
--Por siempre, contestaron de adentro, y la puerta se abrió toda con
Ãmpetu.
=Ãmpetu,= _m._, impetus; =se abrió toda con --,= was suddenly flung wide
open.
37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podÃa éste que abrió los ojos al
ciego, hacer que éste no muriera?
--No digo que no, pero la persona á quien tú escribiste estaba
gravemente enferma, en dos meses no abrió tu carta y entonces ya era
tarde.
30 Respondió aquel hombre, y dÃjoles: Por cierto, maravillosa cosa es
ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y [á mÃ] me abrió los ojos.
33 Mas cuando vinieron á Jesús, como le vieron ya muerto, no le
quebraron las piernas:
34 Empero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y luego
salió sangre y agua.
123,
1.22.]
Ni por ésas.[1]
[Footnote 1: Ni por ésas = 'Nor did these (threats) avail.']
La indignación llegó á su colmo, hasta el punto que uno de sus
guardas, lanzándose sobre el reo, cuya pertinacia en callar bastarÃa
para apurar la paciencia á un santo, le abrió violentamente la visera.
5
Para conocer bien sus propias fuerzas solÃa vestirse
modestamente y recorrer el paÃs,[202] sin que nadie le conociese;
y un dÃa en que pidió alojamiento en una
pobre casa de campo, le dejó la campesina cuidando
unas frituras junto al hogar, y sin acordarse de[203] ellas 10
abrió él su libro de estudio y se puso a leer.
[Footnote 1: This poem is composed of hendecasyllabic verses of
both classes alternating with regular heptasyllabic verses, which
latter are _agudos_ and have the same assonance throughout.]
XXXVII[1]
¡Antes que tú me moriré: escondido
En las entrañas ya
El hierro llevo con que abrió tu mano
La ancha herida mortal!
sing._
=abrieron= _3 pl.
Las chivitas, que creyeron que era su madre, fueron y abrieron la
puerta; y vieron que era el mismÃsimo _Carlanco_ en propia persona.
Él notó que levantaron una baldosa
detrás de una cama; que bajaron una escalera; que
llegaron a un patio; que abrieron la entrada a otra escalera;
que bajaron ésta y llegaron a otro patio; que abrieron una 55
puerta y allà estaba la princesa con dos compañeras.
Las ahumadas puertas del balcón de la buhardilla se abrieron al cabo,
después del mediodÃa, y lo primero que en el interior descubrieron mis
ojos, fué un hombre vuelto de espaldas hacia mÃ, con camiseta blanca de
ancho cuello azul tendido sobre los hombros, y gorra de lana, también
azul, ocupado en colocar en un gran pañuelo de percal, desplegado sobre
el arcón que conocemos, algunas piezas de ropa.
Con toda la galanterÃa del doncel más
cumplido, tomó el guante de las manos de los caballeros que, como
movidas por un resorte, se abrieron sin dificultad al sentir el
contacto de la del monarca, y volviéndose á doña Inés de Tordesillas
que, apoyada en el brazo de una dueña,[1] parecÃa próxima á
desmayarse, exclamó, presentándolo, con acento, aunque templado,
firme:
[Footnote 1: dueña = 'duenna,' an elderly woman who occupies a
position midway between that of governess and companion to young
Spanish women.]
--Tomad, señora, y cuidad de no dejarle[1] caer en otra ocasión, donde
al devolvérosle,[2] os lo devuelvan manchado en sangre.
Durante todo el camino este animal no ha abierto el
hocico.
--No olvidemos que la extensión del alumbrado público ha abierto
ilimitadas oportunidades al empleo de la corriente eléctrica.
El ángel miró tristemente y durante largo tiempo aquel pobre y
abandonado sitio; pero de repente su celeste mirada fué á posarse en una
florecita azul que un rayo de sol habÃa abierto y que parecÃa sonreir á
la tierra: el ángel dejó oir un grito de alegrÃa: abatió su vuelo y fué
á cogerla.
¿Qué la habÃa abierto?
14 Y era sábado cuando Jesús habÃa hecho el lodo, y le habÃa abierto los
ojos.
El ángel miró tristemente y durante largo tiempo aquel pobre y
abandonado sitio; pero de repente su celeste mirada fué á posarse en una
florecita azul que un rayo de sol habÃa abierto y que parecÃa sonreir á
la tierra: el ángel dejó oir un grito de alegrÃa: abatió su vuelo y fué
á cogerla.
¿Qué la habÃa abierto?
14 Y era sábado cuando Jesús habÃa hecho el lodo, y le habÃa abierto los
ojos.
Su representante debe ser persona educada, capaz de[12]
comportarse como caballero; deberá llevar cartas de presentación que le
abran las puertas de los negociantes más conocidos, de los clubs y
bancos, de las cámaras de comercio y otras organizaciones e
instituciones mercantiles.
20 Respondiéronles sus padres y dijeron: Sabemos que éste es nuestro
hijo, y que nació ciego:
21 Mas cómo vea ahora, no sabemos; ó quién le haya abierto los ojos,
nosotros no lo sabemos; él tiene edad, preguntadle á él; él hablará de sÃ.
20 Respondiéronles sus padres y dijeron: Sabemos que éste es nuestro
hijo, y que nació ciego:
21 Mas cómo vea ahora, no sabemos; ó quién le haya abierto los ojos,
nosotros no lo sabemos; él tiene edad, preguntadle á él; él hablará de sÃ.
Él abre
también la puerta.
Ana, la criada, abre
la puerta.
Él se sienta, abre su
libro y lee una frase, dos frases.
Y ahora
abre el tronco de este árbol y hallarás mucho oro.
Hace calor en la sala de clase y un discÃpulo abre la ventana.
of_ =abrasar=
=abrasar= to burn
=abrazo= _m._ embrace
=abre= _impv.
Pues ese es el padre en cuestión;
mirad como la gente del pueblo le abre paso y le saluda.
Todos están tan juntos que cada cuchillada de
ellos encuentra por delante la vigorosa carne de Neira, y todo avance
del heróico capataz abre un vientre o rasga un pecho.
Y deja caer los bultos sobre el almohadón del coche; después se quita
las botas, abre el saco de noche, saca unas babuchas que parecen dos
orejas de elefante y se las calza con la mayor tranquilidad murmurando:
--¿Ve V.
Al instante dos o tres jinetes hienden el grupo que
entre todos han arrinconado en algún ángulo del corralón; colocan sus
cabalgaduras rozándose con un costado del animal, que por huir del que
se acerca, se abre paso entre los otros, y emprende una veloz carrera en
que el jinete le sigue, animándolo con la voz y sin apartarse una lÃnea
hasta dejarlo en otro corral, cuya puerta despejan los que la ocupan
para dar paso al animal, volviendo a cerrarla inmediatamente.
¿Qué abre?
¿Quién abre la
puerta?
3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz: y á sus ovejas llama
por nombre, y las saca.
--No habiendo, pues, prejuicios contra el pescado como alimento, yo creo
que esa industria abre un horizonte nuevo a la iniciativa de los
capitalistas de este paÃs.
Sólo abriréis cuando yo os diga:
¡Abrid, hijitas, abrid!
Llegó en esto su madre que les dijo:
¡Abrid, hijitas, abrid!
à la tarde se vino muy
de quedito, y arremedando la voz de la cabra, se puso á decir:
¡Abrid, hijitas, abrid!
Su representante debe ser persona educada, capaz de[12]
comportarse como caballero; deberá llevar cartas de presentación que le
abran las puertas de los negociantes más conocidos, de los clubs y
bancos, de las cámaras de comercio y otras organizaciones e
instituciones mercantiles.